Lunes, 13 de abril de 2015 | 8:32 pmCRTICA.'ASU MARE 2', RICA POR FUERA, POBRE POR DENTRO | ANLISISA pesar de que es el gran fenmeno comercial del cine peruano, esta secuela parece conformarse con ser discreta.Al Pacine (@AlcineconAl)Antes de su estreno, las discusiones sobreAsu mare 2parecan limitarse exclusivamente a saber si sera capaz de repetir el suceso de pblico de su predecesora, que se proyect por primera vez en el 2013. Los 200 mil espectadores que consigui en su primer da superaron las expectativas ms optimistas y abrieron el actual debate sobre si llegar a la marca de los tres millones de espectadores que logr la primera parte.Y aunque se celebra que una pelcula nacional sea capaz de lograr marcas histricas, tocaba preguntarse si era verdad tanta belleza y si, como obra, Asu mare 2 lograba mejorar una propuesta que en su primera parte era pobre de ideas.Asu mare 2 se inicia con la escena final de la primera entrega, en la que Cachn est bailando con Emilia (Drago), a quien pretende conquistar. Ya convertido en una estrella de televisin gracias a Pataclaun, Cachn sigue viviendo en su humilde barrio de Mirones y en esas circunstanciasno solo debe salvar las diferencias sociales que existen con la bella y adinerada muchacha, sino tambin la amenazante presencia de un galancete ricachn interpretado por Christian Meier.Solo desde el punto de vista de produccin y a partir de sus ambiciones, Asu mare 2 es mejor que Asu mare. El problema es que, siendo la primera tan pero tan discreta, dar un paso adelante en esta secuela era casi una obligacin que tampoco la convierte inmediatamente en una buena pelcula.Se nota que el director Ricardo Maldonado quiso corregir los obvios puntos flojos de la primera parte, en la que el xito de cada escena se limitaba a cun gracioso puede ser Alcntara en ellas. Ac trata de meter ms fichas al juego y agrega elementos de inters a la historia. As tenemos que, por un lado, al personaje ya conocido de Andrs Salas se suman otros amigos de barrio para el protagonista y, por el otro, surge un nmesis en fondo y forma de Christian Meier, a quien se le ve comodsimo burlndose de s mismo.Ms all de los estereotipos sobre las diferencias sociales con los que se pretende generar situaciones humorsticas (algo que ya se ve en novelas o series nacionales como Al fondo hay sitio y que explicara tambin la qumica de la gente con la cinta), Asu mare 2 no tiene suerte en integrar estos nuevos elementos. Lo consigue a medias con el grupo de amigos, que curiosamente humanizan a Cachn ms de lo que l mismo puede hacer, pero no lo hace con el personaje de Meier, desperdiciado como contrapunto humorstico y real amenaza.Llama la atencin que lo ms flojo de la pelcula sea precisamente la pareja protagonista.Nuevamente parece haber poco control por lo que Alcntara hace en pantalla, forzado en muchos momentos a ser gracioso porque s. Adems, cul es la necesidad de que interprete a ms de un personaje en una misma escena? Sabemos que tiene un don natural para la comedia, pero si no era con l no daba risa? Ni qu decir de lo que le toca a Emilia Drago, a quien parece que en gran parte de la pelcula se le ha dado como nica indicacin sonrer para caer simptica.Se extraan de la primera parte los interludios con monlogos lo ms gracioso de esa cinta y un mejor aprovechamiento de la madre encarnada por Ana Cecilia Natteri divertida cuando le toca aparecer, mientras que los caprichosos cameos (lista larga conformada por Torbellinos, Pataclaun, Fantstico y dems conos? noventeros) solo despiertan el inevitable qu viejos que estn! entre el pblico.No me gust Asu mare, tampoco me gust Asu mare 2 aunque es mejor, pero aun en semejantes circunstancias espero Asu mare 3, pues sera saludable no solo hablar del xito comercial de una pelcula peruana. Carlos Alcntara dice que ya no quiere contar ms de su propia historia. Mejor, sin ese limitante quiz podra salir un guin ms slido y gracioso. Puntaje: 4/10.

17 Abril, 2015EL CASO DE AL PACINE, POR MNICA DELGADO, Y ALGUNOS COMENTARIOSMnica Delgado enva este artculo sobre Al Pacine, el enigmtico autor deartculos sobre cine aparecidos en diferentes pginas de la red, y de una crtica de cine (negativa) sobre Asu mare 2!,aparecida nada menos que en el diarioLa Repblica.Aqu tienen el artculo:Existe un sentido comn que se sostiene en la idea de que la crtica de cine se ha mantenido de espaldas frente al gusto popular. Si la prensa promocional informaba sobre los beneficios de ir a ver una que otra pelcula, la crtica asomaba por algn lado para aguar la fiesta. Esta vieja polaridad, entre lo culto y popular, lo analtico y lo digerible, lo sofisticado y lo sencillo, que puede sonar muy decimonnica, caduca e inservible para analizar contextos sobre recepcin o valoracin del cine hoy en da, parecen cobrar vigencia cuando se involucran otros factores ms all de un tema de taquilla. El contexto reciente deAsu Mare 2!me permite precisamente analizar un caso en especial y lanzar algunas interrogantes sobre si existe o no esta necesidad de una voz crtica que buque impactar de modo distinto en la motivacin del espectador, o cul es el rol que demandan las majors o distribuidoras transnacionales a una crtica de cine, ms all de la existencia de una prensa cinematogrfica de notas y concursos, porque de que tienen un ideal lo tienen, y veremos por qu.En el ao 2013 apareci en Per la pgina web Fanticos del cine bajo el auspicio de la Paramount y Universal, con el objetivo de crear expectativa en torno a los blockbusters semanales, con notas amigables y con concursos para ganar piezas de merchandising y entradas al cine, bajo el mismo influjo de Cinescape, pero trasladado a las redes sociales y sin una figura como Bruno Pinasco. Pareca tener un deseo mercantilista claro, logrando una empata con un pblico juvenil, de la generacin deCrepsculo, Los indestructiblesyMalfica(as de chocante). No tena un staff identificado; redactores annimos elaboraban las notas y no apareca ninguna razn social o direccin que se responsabilizara de los contenidos. Los auspicios de las distribuidoras no reflejaba necesariamente una lnea editorial o algn tipo de padrinazgo comercial. Una web ms de regalos y notas marketeras.Dentro de este enfoque de difusin leve y que invita al consumo de este tipo de cine, se agrega una marca a Fanticos del Cine: Al Pacine, un seudnimo para un grupo de comunicadores y que se muestra como un nico personaje, tanto en la misma pgina de fanaticosdelcine.pe, como en alpacine.pe, o desde @alcineconal en Twitter, dentro de una maquinaria que logr postear, por ejemplo, ms de 170 post sobre estrenos y series en un solo mes. Tanto la pgina de Fanticos del cine como la de Al Pacine fueron creadas y propuestas desde IPG Mediabrands, una transnacional de agencias de medios que tiene como cliente a United International Picture en el Per. Hasta aqu no hay nada fuera de la comn, nada extrao en ver a una distribuidora con una visin estratgica de acercarse a los clientes y relacionarlos de modo distinto desde el uso y empata de las redes sociales. Lo curioso es que hasta hace muy poco esta relacin no estaba clara, y que gracias a una pestaa aadida ayer en Fanticos del cine, se puede leer: Esta pgina es operada por United International Pictures Per, la cual distribuye oficial y legalmente los productos cinematogrficos en Per de Paramount Pictures, Universal Pictures y de otras productoras no descritas en este documento.Las preguntas surgen cuando la marca Al Pacine, que siempre firma con este seudnimo y no se le conoce identidad, se pasa las dos primeras semanas de abril tuiteando y retuiteando ms de cien mensajes que incluyen el hashtag #RapidosYFuriosos7 -la pelcula estrella de Universal Pictures-, realizando concursos para regalar packs que incluyen gorras y polos, y luego se le permite publicar sin firma, en un diario de circulacin nacional, una opinin poco favorable a la gran contrincante, la peruanaAsu Mare 2!,la que baj del Box Office nacional a la millonaria pelcula de James Wan. Aqu viene la duda, cmo es que este personaje de ficcin, que parece ser parte de una campaa comunicacional de las distribuidoras, lo cual le permite entrevistar a Vin Diesel en EEUU, colocar entrevistas editadas en programas como Buenos das Per y regalar merchandising, muestra tanto inters por llegar a un pblico ms amplio y con el anlisis negativo de una pelcula peruana y con el antecedente de crticas positivas a esa pelcula irregular del fallecido Paul Walker? Pas lo mismo en otros medios con otra pelcula peruana?Ya anteriormente el diario La Repblica haba publicado otras notas de este personaje Al Pacine, como una entrevista a Megan Fox desde Mxico, lo que se ve como algo usual a modo de notas enviadas por las mismas distribuidoras, pero lo que despierta suspicacia, sobre todo en este contexto, es la estrategia por levantar un film y opacar a otro. El tema en cuestin aqu no es la calidad de la resea o crtica de cine en s si hubiera, no se trata de la existencia de opiniones diversas que aporten a la discusin sobre el nuevo cine peruano, sino se trata sobre el lugar desde que se escribe, un fantasma dispuesto a fungir de juez y con la necesidad de legitimarse con opiniones que no lucen independientes, sobre todo que contrastan desde el mbito de lo tico, punto por el cual podra pronunciarse una entidad como Apreci, lo cual es necesario.Y mi gran pregunta es, en qu parte de la estrategia comunicacional de las distribuidoras se ubica la necesidad de crear a un crtico de cine populachero que celebre que Manoel de Oliveira estrending topicy que haga decheerleadervivaz ante cada sol cado en la taquilla deRpidos y Furiosos 7? Quizs el miedo a la comedia peruana que hizo 2 millones y medio de dlares en una semana? Un mal antecedente regional?Y all vuelvo al inicio de este texto, quizs ya encontraron la frmula para acabar con ese viejo sentido comn del crtico como enemigo de lo popular, y no nos habamos dado cuenta.MNICA DELGADOAlgunos comentarios:Creo que todos tienen derecho a opinar y a publicar sus opiniones. Creo tambin que las compaas distribuidoras pueden marketear sus pelculas como les parezca mejor y les asegure mayor rentabilidad. Pero no es correcto que se construya a un crtico de cine, a un avatar, que es parte de la campaa de promocin de una pelcula en cartelera (Rpidos y furiosos 7) para que opine sobreAsu mare 2!, su encarnizada y triunfal competidora.El problema no es el sentido de su opinin. Que haya sealado defectos deAsu mare 2!lo hace coincidir con casi todos los comentaristas de esa pelcula. El problema es que lo haga bajo un titular que dice Crtica de cineen un diario comoLa Repblica(y no en una pgina privada) y sin advertir que se trata de un publicista al servicio de la empresa distribuidora de la competencia.La publicidad y la crtica caminan por calles separadas. Tan legtima es una como la otra. Pero no se deben mezclar.La publicidad cuenta con presupuestos millonarios paradar visibilidad a las pelculas a travs de todos los medios, masivos y digitales. El crtico solo cuenta con su opinin.El publicista vende pelculas. El crticoargumentasobre los mritos o problemas expresivos deellas.Son trabajos distintos. Y se deben mantener as.Hace bien Mnica en investigar y escribir sobre estecaso. Si bien entre nosotros es un asunto nuevo, ya se haba producido un caso similar en Estados Unidos (verLas guerras del cinede Jonathan Rosenbaum), lo que caus revuelo. La crtica estadounidense hizo lo que ha hecho Mnica: sealar el caso y suscitar el debate.Qu piensa APRECI sobre esto?RICARDO BEDOYA19 Abril, 2015APRECI se pronunciaAqu pueden leer el pronunciamiento:La Asociacin Peruana de Prensa Cinematogrfica expresa su preocupacin por la publicacin de un artculo en el diario La Repblica eldomingo 12 de abril, firmado por el seudnimo Al pacine y subtitulado como crtica de cine, sobre la pelcula peruana Asu Mare 2.La asociacin no cuestiona el sentido de la opinin de Al pacine, sino que un promotor cinematogrfico haga de crtico en un medio de comunicacin sin revelar su relacin contractual con la distribuidora con la que trabaja.Cabe indicar que entre los objetivos de la APRECI figuran el de salvaguardar la independencia del periodismo cinematogrfico especializado, por lo que se pronuncia sobre este caso y har un seguimiento de esta situacin, asimismo organizar una actividad de debate en las prximas semanas.Lima, 18 de abril de 2015.