ai rur a arriia arrigi - William Uribe
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Mauricio Duque, MDJorge Eduardo Marín, MD
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Capítulo 34
Mecanismos productores de las arritmias: arritmogénesis
OB
JE
TIV
OS Revisar los mecanismos de producción de las arritmias.
Clasificar de acuerdo a si el trastorno es en la formación o en la conducción del impulso o debido a un meca-nismo mixto. Revisar profundamente los mecanismos arritmogénicos más comunes: reentrada (micro, macro, funcional y anatómica), aumento del automatismo por mecanismo normal y anormal y actividad desencade-nada o disparada por posdespolarizaciones tempra-nas y tardías. Mencionar y explicar brevemente y de la manera más sencilla posible los otros mecanismos como la reflexión, la parasistolia, el bloqueo de la fase 4, el círculo líder, la figura de “8”, la reentrada anisotrópica, espirales y rotores. Hacer correlación con la práctica clí-nica de las arritmias más comunes.
INTRODUCCIÓN
Aunque las arritmias pueden ser causadas por muchos problemas cardíacos o extracardíacos, en última ins-tancia, todas son el resultado de alteraciones en la elec-trofisiología celular. Las arritmias cardíacas resultan de anormalidades en la formación del impulso (como el aumento del automatismo o la actividad desencade-nada) o en la conducción del impulso (como la reentrada o los bloqueos). De acuerdo con lo anterior, las causas de las arritmias pueden agruparse en tres categorías principales: formación normal y anormal del impulso, conducción anor-
mal del impulso y anormalidades mixtas de la generación y de la conducción.
CAUSAS DE LAS ARRITMIAS CARDÍACAS
1. Formación normal y anormal del impulso Automaticidad:
• Mecanismo normal• Arritmias automáticas del nodo sinusal• Ritmos automáticos ectópicos
• Mecanismo anormal• Actividad desencadenada:
• Posdespolarizaciones precoces• Posdespolarizaciones tardías
2. Conducción anormal del impulso• Bloqueo de la conducción• Bloqueo unidireccional y reentrada• Reflexión
3. Anormalidades mixtas de la generación y la conduc-ción del impulso• Parasistolia• Bloqueo de la fase 4
FORMACIÓN NORMAL Y ANORMAL DEL IMPULSO
Automaticidad
La formación del impulso ocurre debido a cambios localiza-dos en las corrientes iónicas que fluyen a través de las mem-
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branas celulares. Existen dos causas para que la iniciación del impulso pueda producir arritmias: la automaticidad y la actividad desencadenada. La automaticidad es el resultado de la despolarización diastólica espontánea de la fase 4 del potencial de acción, que puede ocurrir de novo, mientras que la actividad desencadenada es causada por posdespolariza-ciones que requieren un potencial de acción previo para su inducción.
Mecanismo normalLa automaticidad de un grupo celular determinado puede ser normal o anormal. La automaticidad normal se encuen-tra en el marcapasos principal del corazón (el nodo sinusal) y en los marcapasos subsidiarios o latentes (el tejido de unión y la red de Purkinje). Todos estos marcapasos tienen como función normal la iniciación del impulso. La disminución espontánea en el potencial de transmembrana durante la diástole (despolarización espontánea de la fase 4) es la expli-cación para que el nodo sinusal tenga automaticidad normal (Figura 34-1). La caída del potencial de membrana durante la fase 4 refleja un desplazamiento gradual en el balance entre las corrientes de membrana de entrada y de salida a favor de la corriente neta de entrada o despolarizante. Una porción significativa de esta corriente de membrana está dada por la activación de canales como el del Ca(T), el canal Ik, Ina-Ca, y los canales If (Figura 34-2). Esta corriente se conoce con el nombre de corriente de marcapasos.
La frecuencia intrínseca a la cual las células marcapasos del nodo sinusal inician los impulsos (60-100 lpm) está determinada por la interrelación de tres factores: el poten-
cial diastólico máximo, el potencial umbral y la pendiente de la fase 4 de la despolarización. Un cambio en cualquiera de estos factores altera el tiempo requerido para que la fase 4 de despolarización lleve el potencial de membrana desde su máximo nivel diastólico hasta el umbral y por lo tanto altere la frecuencia de iniciación del impulso. En términos claros, si el potencial diastólico máximo aumenta (se vuelve más negativo), la despolarización espontánea hasta el potencial umbral toma más tiempo, por lo tanto la frecuencia de ini-ciación del impulso disminuye (Figura 34-3).
Los marcapasos subsidiarios o latentes se encuentran loca-lizados principalmente a lo largo de la cresta terminal (crista terminalis) y del tabique interauricular, en el tejido de unión auriculoventricular (AV) y en el sistema de His-Purkinje. En el corazón normal, la frecuencia intrínseca de la iniciación del impulso debida a la automaticidad de las células en el nodo sinusal es más alta que la de las otras células potencialmente automáticas, lo que hace que los marcapasos latentes sean excitados por impulsos propagados desde el nodo sinusal antes de que ellos puedan despolarizarse espontáneamente hasta el potencial umbral. Si el nodo sinusal se detiene súbi-tamente surgen impulsos de uno de los marcapasos subsidia-rios para tomar el comando de la actividad cardíaca, pero la iniciación de estos impulsos generalmente es precedida por un período de reposo (asistolia). Este período de reposo después de la abolición del ritmo sinusal refleja la influencia inhibitoria sobre los marcapasos subsidiarios por el marcapa-sos dominante en el nodo sinusal, este tipo de inhibición es llamada supresión por sobreestimulación. La supresión por sobreestimulación es el resultado de estimular a las células
Figura Células automáticas o marcapasos. *Las células marcapasos tienen una pendiente de la fase 4 mayor que las células marcapasos ectópicas (potencial de reposo).34-1
Fibra marcapasos
Fibra ventricular
"Potencia en reposo"
Pote
ncia
l de
mem
bran
a (m
V)
Segundos
EntradaCa++
Umbral+20
0
0 1 2 3
-40
-80
Salida K+Poco
Ca++
Pérdida Na+
Entrada Na+
Salida K+
Alta entrada Ca++ (L)
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Capítulo 34 - Mecanismos productores de las arritmias: arritmogénesis
Efectos de los agonistas autonómicos sobre la actividad espontánea y la corriente activada por hiperpolarización (If o corrientes funny) en el nodo sinusal cardíaco A: potenciales de acción espontáneos registrados en las condiciones de control y en presencia de isoprenalina (Iso) o acetilcolina (ACh) a las concentraciones indicadas. Tenga en cuenta que la aceleración de frecuencia (por Iso) y enlentecimiento (por ACh) se deben a los cambios en la velocidad de despolarización diastólica.
Mecanismos de aumento de automatismo normal. A: normal. B: aumento del umbral de voltaje. C: disminución del potencial diastólico de membrana (PDM). D: aumento de la pendiente de la despolarización de fase 4. PDM: potencial diastólico de membrana; Umb: umbral.
Efecto parasimpático en el potencial de acción (reducción de la frecuencia cardíaca). Al liberar acetilcolina (ACh) e hiperpolarizar las células mediante un aumento de la conductancia de los canales de K+. También puede reducir la actividad de ICaL e If, lo que reduce aún más la frecuencia.
FiguraMecanismos de la automaticidad.
34-2
del nodo sinusal o de los marcapasos subsidiarios más rápido que su frecuencia espontánea intrínseca y es mediada por un aumento de la actividad de la bomba de intercambio Na+-K+ (Figura 34-4).
Las arritmias causadas por la automaticidad normal de las fibras cardíacas pueden ocurrir por diferentes mecanismos: la bradicardia sinusal y la taquicardia sinusal resultan por una alteración en la frecuencia de la formación del impulso en el nodo sinusal, usualmente como consecuencia de la acción del sistema nervioso autónomo sobre él, y una des-viación del sitio de iniciación del impulso hacia donde están localizados los marcapasos latentes. Esto sucede si la fre-
cuencia del nodo sinusal cae considerablemente por debajo de la frecuencia intrínseca de los marcapasos subsidiarios o si se aumenta la iniciación del impulso en los marcapasos subsidiarios. La formación del impulso por el nodo sinusal puede ser enlentecida o inhibida por aumento de la activi-dad parasimpática, enfermedad del nodo sinusal, enferme-dad isquémica, bloqueo de la conducción del impulso desde el nodo sinusal hacia las aurículas o desde las aurículas hacia los ventrículos. Existe una jerarquía natural para las fre-cuencias intrínsecas de los marcapasos subsidiarios (Figura 34-5), en donde los marcapasos auriculares tienen frecuen-cias intrínsecas (40-60 lpm) de descarga más rápidas que
Iso 0,01 µM ACh 0,003 µMControl
s
A
0
-50
mV
0,5
A Boo
o oC D
Umb
Umb
Umb Umb
PDM
PDM
PDM
PDM
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Cuando los potenciales de reposo de estas células se reducen a menos de -65 mV (usualmente entre -60 y -30 mV), puede ocurrir despolarización diastólica espontánea y causar inicia-ción repetitiva del impulso. Este fenómeno se conoce con el nombre de Automaticidad anormal (Figura 34-6).
FiguraJerarquía del automatismo celular.
34-5
Figura Ritmos automáticos. A: disparo automático de una fibra con un potencial diastólico máximo de - 85 mV. B: la automaticidad anormal puede ocurrir cuando el potencial de membrana se disminuye: 1. La fibra es despolarizada (flecha) hasta un potencial de membrana de -45 mV utilizando corriente, y se generan 3 potenciales de acción automáticos. 2. Mayor amplitud de la corriente reduce el potencial de membrana a -40 mV, resultando en actividad automática más sostenida. 3. Mayor reducción de potencial de membrana a -30 mV aumenta la velocidad de los potenciales automáticos.
34-6
La disminución del potencial de membrana de las células cardíacas, requerida para que ocurra la automaticidad anor-mal, puede ser inducida por una gran variedad de factores asociados con enfermedad cardíaca. Las fibras de Purkinje que sobreviven en la superficie endocárdica de los infartos cardíacos presentan una disminución de la concentración de K+ intracelular que contribuye al bajo potencial de
los ventriculares (20-40 lpm). Una vez que la supresión por sobreestimulación termina, el marcapasos con la frecuencia más rápida se apodera del origen del impulso. También es posible observar actividad de los marcapasos subsidiarios, a pesar de que la función del nodo sinusal sea normal.
Figura Frecuencia de despolarización de las células automáticas. La pendiente de la fase diastólica depende de la corriente If, que despolariza la membrana hasta alcanzar el umbral de activación de la corriente ICa2+, que da lugar a un nuevo potencial de acción. La estimulación simpática aumenta la disponibilidad de corriente If, lo que resulta en un aumento de la pendiente de despolarización; al alcanzar antes el umbral de despolarización, se acorta la diástole y, por tanto, se incrementa la frecuencia cardíaca.
34-3
Figura Inhibición por sobreestimulación. Supresión por sobreestimulación de automaticidad. Una célula de forma espontánea comienza a disparar de forma más rápida, lo que resulta en la depresión del potencial de reposo de la membrana; después de que se detuvo ese ritmo, la despolarización espontánea tarda más de lo habitual y poco a poco se reanuda la tasa de referencia. La línea de puntos = potencial umbral.
34-4
Mecanismo anormalLas células musculares auriculares y ventriculares no poseen corrientes de marcapasos en sus membranas cuando se encuentran en un rango normal de potencial de membrana.
UmbralICa2+
Situación basalEstimulación simpática
-50
f
t
f
0
Tiempo
-90
0Sobreestimulación
Pote
ncia
l de
mem
bran
a (m
V)
Nodo sinusal 60-100 lpm
Tracto Bachmann
Tracto intermodal
anterior
Tracto intermodal
medio
Rama izquierda del haz de His
Tracto intermodal posterior
Sistema His-Purkinje 20-40 lpm
Nodo AV 40-60 lpm
Rama derecha del haz de His
1 2
a
b
3500 ms
5s
50 mV
50 mV
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membrana de estas células. Estas células de Purkinje tienen automaticidad anormal y pueden ser la causa de los ritmos idioventriculares acelerados que ocurren en estos pacientes. Un foco automático anormal se manifiesta por sí mismo y causa arritmia cuando la frecuencia sinusal disminuye por debajo de la frecuencia intrínseca del foco o cuando la fre-cuencia del foco aumenta por encima de la del nodo sinusal o cuando el impulso sinusal normal se bloquea. Durante un estudio electrofisiológico, la estimulación eléctrica pro-gramada puede ser útil en determinar el mecanismo de una arritmia clínica. Los ritmos automáticos causados por automaticidad normal o anormal no pueden ser iniciados ni terminados por impulsos prematuros.
Ritmos desencadenados o posdespolarizaciones
Las posdespolarizaciones son oscilaciones del potencial de membrana que siguen a un potencial de acción; estas oscilaciones se clasifican en: posdespolarizaciones preco-ces (PDP) y posdespolarizaciones tardías (PDT). Cuando cualquiera de estas posdespolarizaciones se hace lo suficien-temente potente como para alcanzar el potencial umbral y activar una corriente regenerativa de entrada, los potencia-les de acción resultantes se denominan desencadenados.
Posdespolarizaciones precocesLas PDP ocurren más frecuentemente durante la repolari-zación de un potencial de acción que ha sido iniciado desde un alto nivel de potencial de membrana (usualmente -75 a -90 mV). Las PDP son causadas por una alteración durante el curso de la repolarización lo que conduce a una oscilación al nivel de la meseta (fase 2) del potencial de acción; estas pueden ocurrir también durante la fase 3 del potencial de acción. Bajo ciertas condiciones estas oscilaciones pueden conducir a un segundo potencial de acción. Si la oscilación es lo suficientemente grande, la disminución en el potencial de membrana conduce a un aumento en la corriente de entrada despolarizante y ocurre un segundo potencial de acción antes de que se complete la repolarización del pri-mero. El segundo potencial de acción que ocurre durante la repolarización es desencadenado en el sentido de que es evocado por una PDP, la cual, a su vez, es inducida por el potencial de acción precedente (Figura 34-7A).
Las PDP resultan de anormalidades en las corrientes de repolarización de membrana, el segundo potencial, y cual-quiera de los potenciales subsecuentes que surjan durante la fase 2, son respuestas lentas a través de los canales len-tos del calcio (L), debido a que los canales rápidos de Na+ se encuentran en el estado inactivado. Los potenciales de acción que surjan durante la fase 3 pueden tener despola-rizaciones causadas por corrientes que fluyen a través de
canales rápidos de Na+ parcialmente reactivados, o una combinación de canales lentos para el calcio y rápidos para el sodio.
Figura Posdespolarizaciones precoces o tempranas. Actividad desencadenada-PDP. Un potencial de acción normal es asociado con un intervalo QT normal. Con el incremento en la duración del potencial de acción, el QT se prolonga, con mayor prolongación del potencial de acción, la despolarización ocurre en fase 2 como PDP que ocurre antes de la repolarización completa del potencial de acción.
34-7A
Las condiciones que causen aumento de los componentes de la corriente de entrada o disminución de los componen-tes de la corriente de salida durante la repolarización son capaces de producir PDP. Las lesiones mecánicas o el esti-ramiento de las fibras de Purkinje pueden causar actividad desencadenada, el estiramiento de las fibras cardíacas en los ventrículos puede ocurrir en la insuficiencia cardíaca o en los aneurismas ventriculares; las lesiones mecánicas pue-den ocurrir en el área de un infarto o aneurisma. Además, las PDP que conducen a actividad desencadenada también pueden ser causadas por factores como la hipoxia, la hiper-capnia y las altas concentraciones de catecolaminas. Debido a que estos factores pueden estar presentes en una región isquémica de los ventrículos, es posible que las PDP puedan causar algunas de las arritmias que ocurren precozmente después de la isquemia miocárdica.
El sotalol u otros antiarrítmicos del grupo I prolongan marcadamente el tiempo de repolarización y también puede causar PDP. Debido a que la aparición de PDP es facilitada por una disminución en la corriente neta de repolarización, un enlentecimiento de la frecuencia a la cual los potenciales de acción desencadenados son producidos o una prolonga-ción de la duración del potencial de acción desencadenado causada por alguna patología pueden también favorecer la presentación de las PDP. Esto hace pensar que algunas de las taquicardias que ocurren después de un período de bra-dicardia podrían ser causadas por PDP.
Las taquicardias de los pacientes con síndrome de QTc prolongado (que tienen duración prolongada del poten-cial de acción ventricular) también son desencadenadas. En estos pacientes es común que se presente la taquicardia
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de puntas torcidas (torsades de pointes), la cual usualmente sigue a un período de bradicardia y puede ser prevenida aumentando la frecuencia cardíaca. La prolongación de la duración del potencial de acción, como ocurre en la insu-ficiencia cardíaca, hace que la repolarización sea aún más inestable y predispone hacia despolarizaciones secundarias (PDP). La hipopotasemia e hipomagnesemia también indu-cen la aparición de PDP. Durante un estudio electrofisioló-gico, la respuesta de las taquicardias desencadenadas a la supresión por sobreestimulación es similar a la respuesta de la automaticidad anormal. Estos ritmos no son fácilmente terminados o suprimidos por períodos breves de sobreesti-mulación, pero son suprimidos transitoriamente por perío-dos de sobreestimulación de 2-3 minutos. Las taquiarrit-mias inducidas por PDP no son terminadas fácilmente por un extraestímulo pero pueden ser reiniciadas igual que los ritmos automáticos.
Posdespolarizaciones tardíasLas PDT son oscilaciones en el potencial de membrana que ocurren después de la repolarización de un potencial de acción y que son inducidas por dicho potencial de acción. Resultan de una corriente de entrada transitoria que es acti-vada por la repolarización (Figura 34-7B) Esta corriente tran-sitoria de entrada es diferente de la corriente de marcapasos que produce los ritmos automáticos. Las PDT pueden ser subumbrales; sin embargo, bajo ciertas condiciones pueden ser lo suficientemente grandes como para llevar el potencial de membrana al umbral de una corriente regenerativa de entrada y causar un impulso desencadenado. Una disminución en la longitud de ciclo de un estímulo prematuro puede aumentar la amplitud de la posdespolarización del potencial de acción que sigue al de una onda corta, a medida que el impulso pre-maturo ocurre más y más precoz después del impulso previo. La amplitud de la posdespolarización que sigue al impulso prematuro aumenta y puede alcanzar el umbral, lo que inicia una actividad desencadenada.
Las PDT ocurren en condiciones en las cuales existe un gran aumento del calcio intracelular o una anormalidad en el secuestro o liberación del calcio por el retículo sarcoplás-mico, o una combinación de las dos. Una de las causas más comunes de PDT es la intoxicación por glicósidos cardíacos (digital). Las catecolaminas pueden producir PDT, proba-blemente debido a que aumentan la entrada de calcio a las fibras cardíacas, ya que aumentan la corriente de entrada de calcio. El mecanismo más importante por el cual las PDT subumbrales alcanzan el umbral es la disminución en la longitud de ciclo (aumento de la frecuencia cardíaca). Los ritmos idiojuncionales acelerados ocurren principalmente como resultado de toxicidad digitálica o infarto de miocar-dio; sus características electrocardiográficas sugieren un
mecanismo desencadenado. Los latidos de la unión ocurren con más frecuencia después de un latido con longitud de ciclo corta. Aproximadamente un 10% de los pacientes con taquicardia ventricular, así como los pacientes con prolapso valvular mitral y con taquiarritmias auriculares, han demos-trado ser producidas por actividad desencadenada. En los pacientes con taquicardia ventricular relacionada con el ejercicio: arterias coronarias normales y corazón estructu-ralmente sano, el mecanismo primario de sus taquicardias es la actividad desencadenada. Durante un estudio elec-trofisiológico, las taquicardias desencadenadas pueden ser iniciadas por un aumento en la frecuencia cardíaca o por impulsos prematuros mediante estimulación programada, así mismo pueden ser terminadas por extraestímulos o por sobreestimulación.
Figura Posdespolarizaciones tardías (PDT). Comportamiento de las posdespolarizaciones tardías (DAD). A, Las DAD se observan después de potencial de acción a frecuencias lentas. B, a velocidades más rápidas, las DAD se producen un poco antes e incrementan su amplitud. C, A frecuencias aún más rápidas, las DAD se producen incluso antes y, finalmente, alcanzan el umbral, lo que resulta en una taquicardia sostenida.
34-7B
CONDUCCIÓN ANORMAL DEL IMPULSO
Bloqueo de conducción
El impulso cardíaco que se propaga puede bloquearse cuando llega a regiones del corazón que estén inexcitables; bien sea debido a que se encuentran todavía en el período refractario efectivo o debido a que hayan sido despolari-zadas anormalmente hasta un potencial de reposo de muy bajo nivel. También puede ocurrir bloqueo de un impulso cuando el frente de onda que se propaga no es lo suficiente-mente fuerte para excitar el tejido que se encuentra delante de él, aunque sea un tejido completamente excitable. Otro mecanismo para el bloqueo del impulso lo constituye la
Potencial de acción
A
B
C
Posdespolarización
Posdespolarización alcanza el umbral
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presencia de tejido que es incapaz de conducir el impulso cardíaco, como las cicatrices de los infartos miocárdicos y las incisiones quirúrgicas.
Bloqueo unidireccional y reentrada
La segunda causa de arritmias es la conducción anormal del impulso. Ya se mencionaron dos formas por las cuales las anormalidades de la conducción pueden causar arritmias: el escape de marcapasos subsidiarios que ocurre cuando hay un bloqueo sinoauricular o auriculoventricular y el bloqueo de conducción. Además, la conducción anormal del impulso también puede causar excitación por reentrada. Durante el ritmo sinusal, el impulso que se propaga usualmente muere después de la activación secuencial de las aurículas y ven-trículos, debido a que está rodeado por tejido que ha sido excitado recientemente y que por lo tanto está refractario. Debe surgir entonces, un nuevo impulso en el nodo sinusal para la subsecuente activación. Bajo condiciones especiales, el impulso que se propaga puede no morir (terminar) des-pués de la activación completa del corazón sino que puede persistir para reexcitar (reentrar) las aurículas o ventrículos después del final del período refractario.
Como se puede ver en la Figura 34-8, si un anillo de tejido excitable se estimula en un punto cualquiera, se producen dos ondas de excitación que progresan en direcciones opues-tas alrededor del anillo, pero sólo ocurre una excitación del anillo porque las dos ondas chocan y se extinguen. Sin embargo, si se aplica presión temporalmente cerca al sitio de estimulación, se puede inducir una excitación que progrese solamente en una dirección alrededor del anillo ya que el área de presión evita la conducción en el sentido contrario. Si luego se remueve la presión, restaurando la conducción en dicha área, el impulso puede entonces propagarse alre-dedor del anillo, reentrar el tejido que previamente había excitado y continuar circulando. La conducción de este tipo ha sido llamada movimiento circular. Para que una reen-trada ocurra se requiere de un bloqueo en la conducción, al menos transitoriamente; el bloqueo es necesario para pro-veer la vía de retorno para que el impulso reentre la región que va a ser reexcitada. El bloqueo transitorio que causa la reentrada puede ocurrir en el corazón después de una excita-ción prematura (extrasístole). La reentrada también puede ocurrir cuando hay un bloqueo permanente, pero debe ser un bloqueo unidireccional que se presenta a menudo en las fibras cardíacas con excitabilidad y conducción deprimidas. Además, para que la reentrada ocurra, el impulso siempre debe encontrar tejido excitable en la dirección en que se propaga (Figura 34-9). Esto requiere que el tiempo de con-ducción alrededor de la vía de reentrada sea mayor que el período refractario efectivo de las fibras cardíacas que com-
ponen la vía. Si no fuera así, la conducción del impulso que reentra se bloquearía. La longitud de la vía necesaria para la reentrada se puede acortar si la velocidad de conducción se disminuye o el período refractario se acorta. En resumen, el prerrequisito para la reentrada es un substrato que tenga las propiedades electrofisiológicas y anatómicas capaces de soportarla: una región con bloqueo unidireccional, un frente de onda capaz de circular alrededor de un área central de bloqueo y la presencia de un estímulo desencadenante (usualmente una extrasístole).
FiguraMecanismo de la reentrada.
34-8
FiguraReentrada.
34-9
El asa de tejido que permite que ocurra la reentrada es llamado: circuito de reentrada. Dicho circuito puede estar localizado en cualquier parte del corazón y puede asumir gran variedad de formas y tamaños. El circuito puede ser una estructura anatómica, como un anillo de fibras cardíacas en el sistema periférico de Purkinje o puede ser funcional; su existencia, tamaño y forma están determinados por las propiedades electrofisiológicas de las células cardíacas, más que por la anatomía. El tamaño y la localización de un cir-cuito de reentrada anatómicamente definido siempre per-
Lento Rápido
Ritmo sinusal normal
Extinción
Conducción normal
ReentradaNormal Reentrada
Bloqueo de una vía con movimiento circular
por reentrada
Circuito de reentrada
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manece fijo y produce una reentrada ordenada, el tamaño y la localización de los circuitos de reentrada dependientes de propiedades funcionales pueden también ser fijos, pero con el tiempo pueden cambiar y producir una reentrada al azar, dicha reentrada se asocia con fibrilación auricular y ventri-cular mientras que la reentrada ordenada causa la mayoría de los otros tipos de reentrada.
Condiciones que favorecen la reentrada
Mecanismos de conducción lentaLa velocidad a la cual el impulso se propaga en las fibras car-díacas depende de ciertas características de sus potenciales de acción de transmembrana y de propiedades eléctricas pasivas. Las alteraciones en cualquiera de estos pueden causar arritmias por reentrada. La velocidad de propagación depende de la magnitud de la corriente de entrada de sodio y de la velocidad con que esta corriente alcanza su máxima intensidad. La magnitud de esta corriente determina la amplitud de la fase 0 del potencial de acción; una reducción en esta corriente de entrada que conduzca a una reducción en la frecuencia o amplitud de la despolarización puede dis-minuir el flujo de corriente axial, enlentecer la conducción y producir un bloqueo de conducción. Esta reducción puede resultar de la inactivación de los canales de sodio, la acti-vación prematura del corazón puede, por lo tanto, inducir una reentrada porque los impulsos prematuros conducen lentamente en las regiones del corazón en donde las fibras cardíacas no están completamente repolarizadas (debido a que los canales de sodio están inactivados en algún grado) y su conducción se puede bloquear en regiones en donde las células no hayan sido repolarizadas a aproximadamente -60 mV. Es decir, los prerrequisitos para la reentrada (con-ducción lenta y bloqueo) pueden ser creados por una activación prematura (extrasístole o durante un estudio electrofisiológico: extraestímulo). La conducción lenta y el bloqueo necesarios para la reentrada pueden ocurrir por otros factores que disminuyen la magnitud y la disemina-ción de la corriente axial a lo largo de la fibra miocárdica. Un aumento de la resistencia al flujo de corriente axial, la cual se expresa como resistencia axial efectiva (resistencia al flujo de corriente en la dirección de la propagación que depende de las resistencias intra y extracelulares), puede disminuir la velocidad de conducción.
Aunque la resistencia intracelular depende de la resisten-cia del citoplasma y de los discos intercalados, los cambios en la resistencia intracelular que causan arritmias proba-blemente resultan de cambios de la resistencia en los dis-cos. Un aumento en el calcio intracelular puede enlentecer la conducción, ya que aumenta la resistencia al flujo de corriente a través de las uniones gap en los discos, debido
a que los niveles de calcio afectan profundamente la resis-tencia de la unión gap; esto puede ocurrir durante períodos prolongados de isquemia. Los glicósidos cardíacos también aumentan la resistencia en los discos porque aumentan el calcio intracelular.
Durante la conducción del impulso, el flujo de corriente axial de una célula a otra viaja a través de las uniones gap de los discos (las cuales normalmente tienen una baja resisten-cia), lo que hace que la resistencia, extensión y distribución de estas uniones tenga una gran influencia sobre la conduc-ción. En las regiones en donde las fibras musculares cardía-cas están estrechamente empacadas y dispuestas en paralelo en forma uniforme, la conducción en la dirección paralela a la orientación de las fibras miocárdicas (a través del eje largo de las fibras miocárdicas) es mucho más rápida que en la dirección perpendicular al eje largo; esta propiedad se conoce con el nombre de anisotropía.
Este tipo de conducción se debe a que la resistencia axial efectiva es mayor en la dirección perpendicular a la orien-tación de las fibras que en la dirección paralela. Las células cardíacas tienen igual número de uniones gap (uniones abiertas o brechas) entre células vecinas en la dirección transversa y en la longitudinal. Sin embargo, debido a la forma cilíndrica de las células cardíacas, un frente de onda que se propaga en dirección transversa a las células encuentra las uniones gap más a menudo que un frente de onda que se propaga en dirección longitudinal y, como resultado, la resistencia axial efectiva es mayor en la direc-ción transversa. La conducción en miocardio auricular y ventricular normal puede por lo tanto ser lo suficiente lento como para causar reentrada. La fibrosis en el corazón separa las fibras miocárdicas, lo que disminuye el número de conexiones a través de los discos y reduce la extensión o el área de las conexiones que quedan.
El ejemplo más claro de este fenómeno lo constituye la fibrosis que se produce en las fibras miocárdicas que sobre-viven en la región infartada, esta falta de acoplamiento celular, lado a lado, también se ha demostrado en las célu-las auriculares como resultado del envejecimiento. Un ter-cer factor que es causa de conducción lenta y bloqueo en el tejido cardíaco es la geometría (curvatura) del frente de onda que se propaga. La velocidad de propagación de un frente de onda planar (curvatura cero) depende solamente de las propiedades activas y pasivas del tejido cardíaco. Ha sido demostrado que la velocidad de un frente de onda que se propaga está inversamente relacionada con su curvatura; por lo tanto, la velocidad de propagación de un frente de onda con curvatura convexa es más lenta que la velocidad de un frente de onda planar. A actividad de ondas espirales (reentrada funcional) se caracteriza por un frente de onda con curvatura pronunciada.
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Capítulo 34 - Mecanismos productores de las arritmias: arritmogénesis
Alteraciones en el período refractarioLas alteraciones de los períodos refractarios efectivos y rela-tivos pueden contribuir a la presentación de reentrada en varias formas. Una disminución en el período refractario efectivo puede disminuir el tamaño de los circuitos de reen-trada, lo que les permite existir en muchas áreas localizadas del corazón. Si el período refractario efectivo es disminuido lo suficiente puede existir más de un circuito de reentrada al mismo tiempo en algunas regiones. Diferencias marcadas en los períodos refractarios de regiones adyacentes, disper-sión de la refractariedad (Figura 34-10) pueden contribuir a la iniciación de reentrada debido a que causan bloqueos localizados de los impulsos prematuros (mecanismo pro-puesto para el bloqueo transitorio o unidireccional ya des-crito). La ausencia de homogeneidad en los períodos refrac-tarios en regiones adyacentes ocurre en la aurícula durante estimulación vagal debido a la distribución irregular de las terminaciones nerviosas, en el ventrículo y el sistema de Purkinje durante isquemia aguda o crónica. Cuando los períodos refractarios efectivos de regiones adyacentes son lo suficientemente diferentes, la conducción de un impulso prematuro se puede bloquear en la región con el período refractario más largo, pero puede proseguir lentamente a través del miocardio relativamente refractario en la región con el período refractario más corto. El impulso que con-duce lentamente puede regresar a excitar el tejido distal a la región del bloqueo y luego reexcitar el tejido proximal al sitio del bloqueo. Debe transcurrir un tiempo suficiente durante la propagación que le permita a esta región proxi-mal al sitio del bloqueo que recupere su excitabilidad.
FiguraAlteración en los períodos refractarios.
34-10
Arritmias por reentrada
Vías anatómicasLa excitación de reentrada causada por la conducción lenta y el bloqueo que acompañan la depresión del disparo del potencial de acción (ya sea debido a excitación prematura o debido a una reducción persistente en el potencial de mem-brana de reposo) puede ocurrir en circuitos macroscópicos bien definidos, por ejemplo alrededor de un obstáculo ana-tómico. La excitación de reentrada que involucra un circuito anatómico bien definido, con obstáculo, se encuentra ejem-plificada por la reentrada en un anillo de haces de fibras car-díacas, tales como los anillos de haces de fibras de Purkinje en el sistema de conducción distal. Los circuitos anatómicos también pueden estar formados por haces de fibras muscu-lares que sobreviven a un infarto cicatrizado o en regiones fibróticas de las aurículas o ventrículos. La conducción lenta crítica y el bloqueo pueden ser causados por potenciales de transmembrana disminuidos, como en las aurículas de cora-zones con cardiomiopatía, o por aumento de la resistencia axial efectiva, como en los infartos cicatrizados. Los circui-tos anatómicos macroscópicos también están involucrados en la reentrada que utiliza las ramas y produce una taquicar-dia ventricular, en la reentrada, que utiliza una vía accesoria auriculoventricular, y en la reentrada alrededor del anillo tricuspídeo que puede causar aleteo auricular.
Vías funcionalesLos anillos anatómicos macroscópicos y los obstáculos anatómicos no son un prerrequisito para que se presente una reentrada. La reentrada causada por conducción lenta y bloqueo unidireccional también puede ocurrir en haces no ramificados. Una forma especial de reentrada llamada Reflexión ocurre en haces no ramificados de las fibras de Purkinje, en las cuales la conducción es lenta debido a que los potenciales de acción y de reposo están disminuidos (véase más adelante en este mismo capítulo). Otro meca-nismo que puede causar reentrada en vías funcionales es el mecanismo del círculo líder (leading circle). En estos casos, la reentrada es iniciada por impulsos prematuros exacta-mente acoplados en regiones que son activadas normal-mente a frecuencias regulares de estimulación. La iniciación de la reentrada es posible debido a la presencia de períodos refractarios diferentes en una misma región de fibras auri-culares; el impulso prematuro que inicia la reentrada se blo-quea en las fibras con períodos refractarios largos y conduce en las fibras con períodos refractarios más cortos, regre-sando eventualmente a la zona inicial de bloqueo después de que allí se haya recuperado la excitabilidad, el impulso puede continuar circulando alrededor de un área central que se mantiene refractaria debido a que es constantemente
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ELECTROCARDIOGRAFÍA CLÍNICA - DE LO BÁSICO A LO COMPLEJO
bombardeada por impulsos que se propagan hacia ella de todos los lados del circuito. Esta área central representa un obstáculo funcional previniendo que la excitación se propa-gue a través del punto de apoyo del circuito (Figura 34-11).
FiguraCírculo líder.
34-11
Los circuitos de esta clase pueden causar taquicardia auri-cular o aleteo auricular atípico, los circuitos de reentrada fun-cional del tipo del círculo líder pueden cambiar su tamaño y localización y en estos casos caen dentro de la categoría de reentrada al azar. Circuitos múltiples del tipo del círculo líder pueden ser la causa de la fibrilación auricular y de la fibrilación ventricular durante las cuales la reentrada ocurre sobre numerosas asas de varios tamaños y posiciones, que migran sobre la superficie excitable. Las propiedades aniso-trópicas del miocardio auricular y ventricular también pue-den predisponer a circuitos de reentrada funcional. Como resultado de la heterogeneidad en la conducción debido a las propiedades anisotrópicas de los tejidos, los impulsos prematuros muy precoces pueden bloquearse en algunas regiones y conducir lentamente a través de otras.
Los circuitos de reentrada causados por anisotropía han sido descritos en las aurículas, en la delgada capa del mús-culo epicárdico que sobrevive en la superficie de un infarto y en los ventrículos, estos circuitos son funcionales debido a que ocurren sin una vía anatómica bien definida; en estos casos, la característica funcional que conduce a la reentrada no es una diferencia espacial en los períodos refractarios sino diferencias espaciales en la resistencia axial efectiva cau-sada por la anisotropía no uniforme. La conducción lenta en
dirección transversa a la orientación de la fibra es conside-rada la causa principal de conducción lenta necesaria para que ocurra una reentrada. Una característica importante de los circuitos anisotrópicos, que está ausente en el círculo líder, es la presencia de una brecha completamente exci-table la cual ocurre cuando la longitud de ciclo (producto de la velocidad de conducción por el período refractario), del impulso que se propaga es menor que la longitud de la vía del circuito de reentrada. El término brecha excitable se utiliza para describir una región en el circuito de reentrada que ha tenido el chance de recuperar excitabilidad completa antes de la llegada del impulso que reentra.
Otro mecanismo de reentrada funcional descrito en del-gadas hojas de tejido epicárdico, que tienen anisotropía uni-forme; es el concepto de las ondas espirales. El concepto de ondas espirales no requiere de ninguna heterogeneidad per-manente para su iniciación ni mantenimiento, la activación eléctrica durante la actividad de ondas espirales se organiza alrededor de un punto de apoyo central llamado el centro de la onda espiral. El papel de la curvatura del frente de onda en la propagación en el tejido cardíaco es crítico para determinar las diferencias entre los mecanismos de ondas espirales, círculo líder y reentrada por anisotropía. Durante la reentrada del círculo líder, el punto de apoyo central se vuelve inexcitable por la colisión de ondas centrípetas. Es una región efectiva como bloqueo funcional, mientras que el centro de la onda espiral es excitable pero no excitado. El mecanismo del centro de la espiral es la curvatura pronun-ciada del frente de onda en la punta de la espiral, la cual es mayor que la curvatura crítica para la propagación. Como resultado, la onda que rota es incapaz de invadir el centro debido a su incapacidad para estimularlo y no debido a que el área del centro sea refractaria. A pesar de las diferencias fundamentalmente la reentrada del círculo líder y la reen-trada de ondas espirales; es posible que ambas sean casos extremos del mismo fenómeno biofísico (reentrada funcio-nal en tejido anisotrópico uniforme). La aparición de uno u otro dependerá de las propiedades eléctricas activas y pasi-vas del tejido, en tejidos con una longitud de ciclo corta, la actividad de reentrada tendrá las características de una onda espiral y la curvatura del frente de onda definirá su dinámica.
REFLEXIÓN
El término reflexión ha sido utilizado para describir una forma de reentrada en un haz muscular linear en el cual dos regiones de tejido excitable están separadas por un área de conducción deprimida. Durante la reflexión, la excitación ocurre lentamente en una dirección a lo largo del haz y la propagación y excitación subsecuentes ocurren en dirección opuesta. Una forma de reflexión puede ser una microrreen-
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Capítulo 34 - Mecanismos productores de las arritmias: arritmogénesis
trada debido a disociación longitudinal funcional dentro de un segmento con conducción deprimida. Como se puede observar en la Figura 34-12, el impulso se conduce exito-samente en la porción inferior de la fibra. Sin embargo, en la porción superior, el impulso encuentra un bloqueo y no continúa su propagación. El impulso de la porción inferior se propaga transversamente, entra en la porción superior distal al sitio de bloqueo unidireccional y se mueve en direc-ción retrógrada para reestimular el lado izquierdo de la fibra.
FiguraReflexión.
34-12
ANORMALIDADES SIMULTÁNEAS DE LA FORMACIÓN Y CONDUCCIÓN
Parasistolia
Un marcapasos ectópico puede estar conectado al resto del corazón a través de tejido con bloqueo unidireccional, dicho bloqueo previene que el ritmo dominante (usualmente sinusal) entre a la región en donde el marcapasos ectópico se encuentra localizado. Como resultado, el marcapasos ectópico no se suprime por el ritmo dominante, debido a que el bloqueo es unidireccional, los impulsos generados por el marcapasos ectópico pueden propagarse hacia otras
regiones del corazón, ya que estas regiones no se encuen-tran refractarias, lo que produce latidos prematuros o aun una taquicardia. Esta clase de arritmia es llamada parasistolia (Figura 34-13).
FiguraParasistolia.
34-13
Bloqueo de la fase 4
Un impulso puede ser bloqueado si llega a un sitio (haz de His o una de sus ramas) que esté parcialmente despolari-zado durante la despolarización espontánea de la fase 4 pero que no ha alcanzado aún el potencial umbral, esta despolari-zación diastólica espontánea puede despolarizar el tejido lo suficiente como para inactivar los canales rápidos de sodio lo que impide que continúe la propagación (conducción electrotónica).
PU
NT
OS
CL
AV
E ■ Aunque las arritmias pueden ser causadas por muchos problemas cardíacos o extracardíacos, en última instancia, todas son el resultado de alteraciones en la electrofisiología celular.
■ La automaticidad es el resultado de la despolarización diastólica espontánea de la fase 4 del potencial de acción, que puede ocurrir de novo, mientras que la actividad desencadenada es causada por posdespolarizaciones que requieren un potencial de acción previo para su inducción.
■ Las posdespolarizaciones son oscilaciones del potencial de membrana que siguen a un potencial de acción; estas oscilaciones se clasifican en: posdespolarizaciones precoces (PDP) y posdespolarizaciones tardías (PDT).
■ El impulso cardíaco que se propaga puede bloquearse cuando llega a regiones del corazón que estén inexcitables. ■ La excitación de reentrada causada por la conducción lenta y el bloqueo que acompañan la depresión del disparo
del potencial de acción puede ocurrir en circuitos macroscópicos bien definidos, por ejemplo alrededor de un obs-táculo anatómico.
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ELECTROCARDIOGRAFÍA CLÍNICA - DE LO BÁSICO A LO COMPLEJO
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