Adagio de Pasiones. Un palpitar en las sobras de la vida (2016). Shirley Ruiz Monge
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Transcript of Adagio de Pasiones. Un palpitar en las sobras de la vida (2016). Shirley Ruiz Monge
5
HEBEL Ediciones
Micro-Bio | Poesía
ADAGIO DE
PASIONES Un palpitar en las sombras de la vida
P O E S Í A
Shirley Ruiz Monge
6
ADAGIO DE PASIONES. UN PALPITAR EN LAS SOMBRAS DE LA VIDA.
© Shirley Ruiz Monge, 2016.
© HEBEL Ediciones
Colección Micro-Bio |Poesía
Poñén, Concepción, Chile, 2016.
www.issuu.com/hebel.ediciones
www.benditapoesia.webs.com
Qué es HEBEL. Es un sello editorial sin fines de lucro. Término hebreo que denota lo
efímero, lo vano, lo pasajero, soplo leve que parte veloz. Así, este sello quiere ser
un gesto de frágil permanencia de las palabras, en ediciones siempre
preliminares, que se lanzan por el espacio y tiempo para hacer bien o
simplemente para inquietar la vida, que siempre está en permanente devenir, en
especial la de este "humus que mira el cielo".
9
Cada historia tiene una vida
y cada vida tiene mil historias
De niña no conocí el otoño, no tenía idea de lo
que se podía sentir en esta estación,
pero la vida con sus vientos me trajo
como una hoja,
a una nueva tierra y me permitió
enamorarme del Otoño.
¡Otoño que llevo en mi corazón!
¿Qué veo en las hojas?
Veo libertad, Pasión, Caída, Vuelo,
Miedo, Desenfreno,
Aventura, Desarraigo, Amor, Vida, Muerte!
Veo historias…
Me apasiono juntando hojas a donde vaya,
olerlas, tocarlas,
darles una vida nueva en mis cuadros,
otras, solo las guardo
en mi cuaderno lleno de letras sueltas
para luego hacerles un poema.
Amo sus colores, sus formas distintas,
su liviandad por dejarse
llevar sin oponerse al tiempo,
a las circunstancias, al destino,
a lo impuesto, amo su rebeldía
y su anormalidad, amo su esencia.
¡Amo las hojas!
Este poemario es un honor a ellas, a mí, a usted,
10
que en algún momento hemos sido hojas que
vuelan con el viento.
Mi agradecimiento a los que me permitieron ser
parte de su mirada
y me regalaron sus letras
para compartirlas en este
poemario junto a las mías,
gracias por embellecer
la vida con sus inspiraciones
y por dejarse llevar conmigo en esta aventura.
"La razón obra con lentitud, y con tantas
miras, sobre tantos principios,
que a cada momento se adormece o extravía.
La pasión obra en un instante."
Blaise Pascal
Shirley Ruiz Monge
Argentina 2014/2015
11
I Parte
Encuentro
“En llamas,
en otoños incendiados,
arde a veces mi corazón,
puro y solo.
El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!”
Octavio Paz
13
Encuentro
Como la vida y la muerte,
sin pedirlas ¡Así llegó!
Prófuga de caminos
Peregrina en busca de otoños
Encontrando estaciones donde
su luz no se apaga
Vestida de pigmentos llenos de sombras
Donde pequeñas melodías mudas
de sonidos suenan en sus pasos
Una pasión que encamina sus lágrimas
y sus días giran en sí mismos sobre sus mañanas
Un atardecer dulce y tierno
Una noche silente
apasionada en las sombras
Dejó su manada
y como una hoja libre voló
con los vientos en una marcha lenta
¿Qué otra cosa podía desear?
Más no deja de buscar
Las antiguas llanuras se abren a su paso
y llena de esperanzas tiene frente a ella
todo el cielo en sus manos,
tiene un suspiro en su pecho
y una lágrima en su mejilla
Sigue su camino
Ella se encontró conmigo
y me mostró sus cicatrices
Tan hermosas como las
14
cicatrices de mi alma
Un hermoso encuentro lleno de olor
donde sin pretextos la amé
y el perfume que destila será
un hermoso recuerdo pintado
con las manos de mi alma
Un día nos volveremos a encontrar
Porque la brisa que abraza,
es la ilusión de los caminos
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Mi alma, la metáfora que abraza mi cuerpo
La vida me eligió,
¡No lo recuerdo!
Yo elegí la vida,
¡De eso estoy segura!
Vivo entre las gentes,
respirando su mismo aire
y escuchando el sonido del viento
que me recuerda
la existencia a la que pertenezco
¿Qué quería ser?
¡No lo sé!
¿Qué soy?
¡Seguramente una gran metáfora!
Mi alma, esa es la metáfora
que abraza mi cuerpo frío
¿Qué puedo ser?
Seguramente, ser la metáfora de encajes negros
pegados a mi piel
Quizás, ser la metáfora del ciego que ve mi rostro
en su sombra
Tal vez, ser la metáfora del grito que en silencio
pronuncie mi nombre
Puedo ser, la hoja que navega con los vientos
Si tuviera que escoger, me perdería en la
grandeza de lo escogido
Mis letras no serían la libertad de lo que soy
Porque tal vez no lo soy
Pero busco ser
Porque nunca es nada y
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Nada es todo
Todo es mucho
Y allí, escojo la vida
Para ser la nada que abraza
mi propia existencia
servida en la calma desaforada de mis manos
mientras la espera de lo que soy
se pronuncia silenciosa en libertad
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Noche de hojas
Un segundo que no se posterga
Deshabitado por las hojas
abrazadas por el tiempo
Instantes despojados de ternuras
llenos de miradas
Donde se esconden
las noches tímidas con destellos
Las memorias se recuerdan en sus ojos
Y sus labios besan las angustias de
palabras llenas de suspiros
Ellas cantan humedeciendo sus almas
en letras pintadas con la lluvia
que tocan sus siluetas
La noche se cubre de hojas
vestidas con historias que
tocan las manos de las almas
en donde el destino arrulla
sus sonrisas y queman sus
cuerpos en el frío de los vientos.
Ellas bailan desnudas ante la vida
y la muerte, donde el aire bebe sus ahogos
y las horas del vacío condenan
sus placeres silentes de ecos
penados en la nada de sus caricias.
Y allí consuman sus vidas
en un instante donde la inocencia
es su mayor pecado y explotan frente
a paisajes donde las luces se extravían
en el vaho de la nada
18
Libres vuelan en la noche anhelada
Sus brazos se dejan caer y como
plumas se levantan con las brisas del
crepúsculo que danza salvaje
ante las palpitaciones imponentes
del horizonte donde se devoran los miedos
y las esperanzas recuerdan los soles del ayer
y añoran las lunas del mañana.
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¿A dónde se van las horas?
¿Qué son las horas?
Pregunta el reloj
Donde las agujas nunca duermen
y la luna palpita fuerte
degollando las sombras
en el tic tac del tiempo
Donde el alma florece
y los pájaros sin plumas
alzan su vuelo con la
neblina del sol y recogen los
sueños donde las hojas nunca pasan
y cubiertas de historias
reviven los momentos
que quedaron en la muerte del recuerdo
Un segundo que no pasa
Un beso que nunca se va
Una sinfonía de noches eternas
Un camino congelado en el infinito
Un amanecer que sangra derretido
y se lleva el dolor que no respira
Una ciudad extraña
Tan inmensa que va de prisa
Y en su lentitud revela los rostros
desconocidos
¿Y si mejor no vemos las horas?
Pregunta el reloj
Donde solo seamos felices y
atesoremos los momentos
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y el tiempo no nos robe los instantes
que sin poder estar presentes
podamos estar juntos
¿A dónde se van las horas?
Pregunta el reloj
Y los instantes pausados
en la noción del tiempo
se llena de emociones
buscando su propia libertad
donde termina su día esclavo
de los minutos que apasionados
añoran el otro día y volar...
¿Y dónde están las horas?
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Enigma
Amo el viento que me
habla sin verlo
Que de pronto besa mi alma
y me acompaña
Que refresca mis días de calor
y arrulla mis días de frío
Que recorre mis tinieblas y
persiste en la oculta claridad
Amo la brisa que cala hondo y
esclarece las oscuridades
Amo la libertad que me
embriaga de ella y hace de mis
letras las vivencias
apasionantes del caminar
Me voy
No sé a dónde
No sé si vuelvo
Soy un misterio
Un enigma por descubrir
Una hoja en la lluvia de la vida
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Anido esperanzas
He construido mi hogar
El cual no explico con palabras
Donde ninguna verdad se asoma
Más todas ellas me abrazan
Palpito en cada letra
Y en ellas mi alma se desnuda
Vivo de esperanzas y ellas son
mis refugios
Amo la luz que ilumina mis noches
Y abrazo las sombras que cubren mis días
Bailo en la sed de mis caminos
Y me sacio en la mirada del encuentro
Anido la vida y suspiro el aire fugaz
Todo continúa y soy parte de este
mundo en movimiento
Vuelo con las hojas
porque ellas me enseñan
a volar libres
Atesoro las sonrisas y me mojo
con las lágrimas del mar
Camino ebria sobre cuerdas flojas
y me aferro a la libertad del vacío
Volveré a abrazar, porque mis letras
me abrazan todos los días
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Adagio del alma
Vivía entre amor y odio
A veces en silencio y
Otras veces a gritos
No pedía nada
Y aún así la vida le dio de todo
Algunas cosas las buscó
y supo encontrarlas
Otras, nunca las halló
Llovía por dentro y para secar
sus lágrimas escribió un poema
y sus hojas fueron el cuerpo
escrito en silencio
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Brote
Un lugar sin nombre
donde se asoma el sonido de la luz
Una memoria en el olvido
hace que renazca una vida
La fuerza de sus hojas acercan la noche
y el color de las horas no
abandonan su mirada.
Una sed eterna
Una estación en el tiempo
Un latido en la azotea
Tal vez una esperanza
Tal vez una ausencia silente
Tal vez un fin
Tal vez inicio
Tal vez un fuego soñado
Tal vez unas hojas vivas
Tal vez la muerte del ocaso
25
Un disparate me habita
La vida es tan cuerda que me tropiezo con ella
La envuelvo con mi locura y flaqueamos juntas
Ella no sabe de juegos y yo no sé de
comportamientos
Somos unas locas que merodeamos libres e
invisibles
¿De qué serviría no ser locos?
Se nos iría la vida poco a poco sin sabor
Sin la faceta de soñadores ilusos
Sin pensamientos ardientes que nos quemen por
dentro
La locura es mi compañera silente
Ella canta a mi alma y me impulsa
Saca de mí lo mejor o peor y me confronta
En mi locura
/re-nazco/
/re-surjo/
/re-invento/
Soy la hoja desaforada
Soy la esencia en su esencia
Soy la insignificancia del todo y el objeto de su
mirada
Soy lo que temo y lo que amo
Soy mis tormentas y tranquilidades
Soy yo y mi disparate apasionante
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¡Allí estás, mi Dios!
Y mientras, entre el silencio y la palabra
Entre la mirada y la interpretación de mis ojos
Entre mi piel y la sangre que pulula por mi cuerpo
Entre el amor y la ausencia
¡Allí estás, mi Dios!
Y me descubres, desnuda de mi alma
Donde no puedo esconderme y mi cuerpo
es el mensaje subliminal ante tu grandeza
y gimo como una niña llena de emociones
donde río y lloro al abrazar ese sentimiento
huérfano de la vida en toda su esencia y
haces que en cada segundo me deleite
en lo desconocido de tus caminos
¡Allí estás, mi Dios!
Una caricia en mi rostro
Una hoja que vuela sin rumbo
Un aire que refresca mi ser
Un ahora donde me dejo llevar por un
dulce que pone amargo mi café
y llena de vitalidad mis caminos
¡Allí estás, mi Dios!
Soy la acción consumada en los sueños
vestidos de melancolías,
donde he amado aún llena de dolor
y he pintado con mis manos
la esperanza del otro que sufre igual a mi
Y sé que en cada gemido cantado
aunque no pueda verte,
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Lluvia que transmuta
Amo la lluvia,
de nuevo llueve
Parece que el cielo quiere gemir conmigo
Yo me destiño con sus gotas
y el me pinta como quiere
Me siento mojada
pero estoy seca
Recojo agua para que no me falte
y esta padece sequías
Estoy sulfurada
el sol me quema
pero sigue lloviendo
Estoy en dos partes
Transmuto mi tiempo
Y esa soy…
Agitada en el vaho solar que llueve en mis
entrañas
Dejó de llover y yo me mojo
yo humedezco la tierra y hago que vibre
Florecen los campos y es mi lluvia la que los
alimenta
Y yo como una hoja,
parece que ahora sonrío
porque la lluvia que sale de mi tiene olor
y ese olor me gusta y me acaricia y acaricio la
tierra mía y la tierra de nadie.
29
Canto de un poeta
Un poeta cantó al oído, dijo:
¿Hay crepúsculos de infinitos?
¿Existe el Dios de silencios eternos?
¿Acaso el día no vendrá?
Allí, sentado en sus sombras,
el poeta en su canto melodioso creó al artista,
cubierto de paisajes inolvidables que
brotaban la paz simulada al caer las hojas
y tocar el suelo,
paz en las razones de recuerdos,
quimeras que bailaban al escuchar
el canto del poeta.
Su canto, esperanza de un paisaje.
31
II Parte
De otros poetas y sus hojas
Bella y semejante
“Un rostro al fin del día
Una cuna entre las hojas
muertas del día
Un ramo de lluvia desnuda
Todo Sol oculto
Toda fuente de los espejos
en el fondo del agua
Todo espejo de los espejos rotos
Un rostro en las balanzas del silencio
Un guijarro entre otros guijarros
Por las frondas de los últimos
resplandores del día
Un rostro semejante a todos
los rostros olvidado”
Paul Éluard
33
Hojas
Caer
Siempre se está cayendo
y no hay fondo que nos reciba.
Nos queda gritar en la escritura,
mientras otoñamos.
Juan Esteban Londoño
Colombiano
34
Hoja de otoño
Así el paso de las estaciones
donde el color se atenúa
los filamentos se secan
lo firme se resquebraja
y la soledad deviene
tras el inesperado sopetón
del devenir súbito e ineluctable
que extirpa de lo más seguro,
de lo más firme sobre la tierra
cuya fortaleza no puede evitar
el zarandeo de la misteriosa brisa
que poco a poco
hace llegar su sentencia.
Allí la fragilidad
y la obstinación
de aquella hoja de otoño
llevada a la deriva
por las afanosas bocanadas
del estridente viento invernal,
como espíritu que peregrina
tras el deseo y el destino
entre la forma
y el sueño.
Precipitar y caer
resistir y dejarse llevar
lo irrevocable y lo inesperado,
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yaciendo en la soltura de los tiempos
y la violencia de los retornos,
embelleciendo de tonalidades los pasajes
y evocando el aroma de nuevos tiempos.
Así lo absurdo
donde lo permitido
es el antídoto para el alma
herida de muerte,
que nunca renuncia
al coraje y el resplandor
de la pasión por existir.
Nicolás Panotto
Argentina
36
Hojas
Claroscuro y hojas
De grises y sombras
dejando atrás
dejando caer
pasando las hojas...
hojas como páginas de un libro
Hojas de un árbol
que tienen una vida en el árbol
y luego vuelan,
cierran su ciclo
y vuelven otras hojas...
Silvia Cháves
Argentina
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Hojas
Después de su ciclo de vida
de sombra
antes de caer
el viento se las lleva bailando
a un lugar
que jamás pensaron
que podían estar
y así se van bailando
con el viento
Un día,
Así espero acabar mis días
Andrés Rocha
México
38
Carta de otoño
Al pequeño príncipe…
Viene despacio
como quien levita
por alguna razón que
desconozco
y se postra votiva ante mis pies
Tiembla
- no sé si es este su mensaje…
Tiembla de brisa y luz
- tal vez quiere la piense como estrella.
Se estremece
se inquieta enfrente mío
y se vuelve en su signo otro lenguaje,
la metáfora inquieta del
mensaje que espero:
tus ojos …
Tus ojos centelleantes
y profundos que alguna vez
perdí por esta calle el día
aquel que decidí no ver ya nada
más que el cielo del asfalto
con sus cráteres por no perderme
39
cósmica como una luz fugaz
o un asteroide huérfano sin rosa
ni volcán en tu universo,
allí, pupila adentro….
Mírala,
ahora me guiña sus pestañas
rojas me roza se aproxima…
ya no sé si es caricia o
auxilio lo que pide y me da…
Mírala…
tan frágil como es tan
de la brisa cómo me impide
el paso y no me deja marcharme
hasta escucharla,
hasta entendernos…
Me conmueve saberla así
valiente y tenue peregrina
del cosmos leve sola….
estremece pensar que viajó
lejos por sobre el mar sin
días de tu calle solo para
decirme que tú eres de verdad
que existes aunque
vives más allá de mis sueños,
que no debo olvidarte a
pesar de los baobabs
41
Hojarasca Otoñal
Luces rojas en el tráfico
incendios
que esta lluvia no logra sofocar
sopla el frío invernal que
solo congela el corazón
la mirada
tu sonrisa
tu ilusión
más un cálido resplandor surge
entre la noche
La hojarasca otoñal
no se sabe donde terminará
y al ser pisadas suenan en un
crujir divertido
ese recuerdo lejano que ocultas
en la vigilia durante la faena diaria
y que solo aparece en estos
momentos mientras esperas
que la luz cambie a
verde y puedas cruzar
para seguir en tu olvido
Raúl Méndez
México
42
La caída de una hoja
Siempre cubierta
Y dejas ver tus venas de clorofila
Que sanan, que curan
Los malestares del exceso
Excesos estacionarios de la tierra.
Y estas hecha
Tan pero tan hecha
Para caer algún día
Para enseñar el desprendimiento
La renovación y la muerte.
En ese viaje hasta tu valle
Te liberas como un ave
Ninguna caída podría ser más armoniosa
Que la tuya, verde, amarilla, roja
Preciosa hasta sin color serías exótica.
Toda rebelión, guerra y disputa
Triviales son en el tiempo de tu vida
El mundo no cambia
Nadie importa
Mientras le dices adiós a tus raíces.
Xiomara Nuñez
Colombia
43
Hojas
Las hojas caen haciendo
la danza de la muerte
Se desprenden de sus raíces.
Como recuerdos que van muriendo.
Así,
nuestras vidas,
como los árboles,
quedan vacías
y llenas de cicatrices,
Pero es seguro que se
han marchitado las memorias
Así la vida se desviste
para recibir con
valentía la muerte
Ana Rodríguez
Colombia
44
Hojas
De las hojas aprendí
que hay más que venas,
sangre
y savia,
que sin el otoño
jamás nos pisaran
y nos perderíamos
la oportunidad
de ser crujido
y eternidad
Un bosque que habla
bajo tus pies.
Diego Felipe Albarracín Ramírez
Colombia
45
Hojas
Cuando la vi,
irremediablemente supe que era yo
Y me aferro a esa vida que me abraza
Pero no será por siempre
En aquel momento en que esa vida me suelte
Y entonces volaré
Libre
Aún respirando
Dejando que se diluya de mi cuerpo
Poco a poco
Esa esquiva y juguetona vida
Esa que cuando abandone mi cuerpo
Dejará tras de sí belleza
Una que sólo será apreciada por quien la ve
Una que para ser apreciada,
deberá unirse a sus pares
Una que se niega a negarse
David Gaitán
Colombia
46
Hojas
Continuidad de vida
Libertad
Alboroto
Grande
Pequeña
Lo complejo
Lo sencillo
Sentimientos puros
Verdaderos y la dicha
para quien le interese
Silvina Lampugnani
Argentina
47
Hojas
Livianas,
se dejan amasar por la caricia tardina,
despojadas enteramente de cualquier atadura,
de toda presión ajena a la voluntad inminente
de ser...
Naturaleza libertaria,
que emerge de la materia,
perfecto delineado geométrico
depositarias de los tintes de la luna...
Desprendidas de toda atadura,
abandonan la corteza vegetal originaria
alzando el vuelo hacia el infinito,
para cerrar el círculo de la vida,
sin protestos,
sin reclamos,
libres,
libres...
Isska Coranit
Chile
48
Hojas
Me gustan la hojas
Me gustan en los sauces
a la orilla del río;
Lastimeras,
jadeantes,
suplicando.
Me gustan amarillas en otoño;
Moribundas,
agónicas,
viejas.
Me gustan en el suelo para pisarlas
y escuchar su tronar.
Me gustan cortadas verdes
en mi mano con su aroma floral.
Me gustan en ensalada
con limón y sal.
Me gustan en la entrada de un
hospital Me gustan esclavas
de las paredes en algún cálido hogar.
Me gustan en la ciudad,
grises,
llenas de hollín,
fuera de los bosques,
de su lugar.
Me gustan pintadas con óleo en un mural.
Pero más me gustan blancas,
cuando de celulosa se hacen blancas,
49
para llenarlas de negro y color.
Esas subyugadas,
juntadas a fuerza de pegamento,
empaste, clip y corchete.
¡A mi servicio!
Esclavas de tinta y grafito.
Iluminadas de lámparas nocturnas
y anteojos de policarbonato.
Me gustan.
Me gustan las hojas muertas.
Bien muertas y a mi servicio.
Dayan Didier Castillo Silva
Chile
50
Hojas
Se dejan llevar por el viento
Livianas para volar en dirección de la brisa
No tan pesadas como para no poder viajar
Como para ser arrastradas
Es mejor ser hoja que árbol
Se necesitan raíces para volar
Pero también muchas raíces
nos enredan
Juan Manuel Gómez
Colombia
51
Cuando un árbol es un árbol
Un árbol es un árbol
Cuando piensa como árbol
Cuando canta
Escucha y recuerda como árbol
Un árbol es un árbol
Cuando nos mira como árbol
Cuando nos acaricia
Nos conversa y nos abraza como árbol
Un árbol es un árbol
Cuando juega como árbol
Cuando sueña
Danza y llora como árbol
Pero un árbol deja de ser un árbol
Cuando sólo se mece
Sólo crece silencioso
y se deshoja lentamente
Cuando sólo es nido o leña
Columpio o quitasol
Un árbol es un árbol
Cuando escribe poesía
sobre sus hojas.
Luis Cruz-Villalobos
Chile
53
III Parte
Una Pasión
Un sentir
Una hoja
libre al viento
Más allá del olvido
“Alguna vez de un costado de la luna
verás caer los besos que brillan en mí
las sombras sonreirán altivas
luciendo el secreto que gime vagando
vendrán las hojas impávidas que
algún día fueron lo que mis ojos
vendrán las mustias fragancias que
innatas descendieron del alado son
vendrán las rojas alegrías que
burbujean intensas en el sol que
redondea las armonías equidistantes en
el humo danzante de la pipa de mi amor”
Alejandra Pizarnik
55
Mujer Diáfana
Palabras van y vienen
Un respirar profundo y luego ya no está
Una lágrima que cae y se va secando en las
mejillas
Un abrazo inexistente que quiebra mis huesos
Decimos todo para sobrevivir
Y callamos todo para morir dignamente
Escribimos para no olvidar
Y no tengo nada
La verdad me golpea con sus mentiras
Y las mentiras son las verdades que me sostienen
Y aún así, mis ojos contestan en silencio
Una página en blanco me esconde sus líneas
Y las palabras construyen el amor complejo de los
amantes
Se duerme para olvidar, más el silencio se asusta
y despierta el cuerpo ahogado en pesadillas
Hay voces falsas
Voces tiernas
Voces que cantan en la espera de un final
Y suena la música que aliviana el dolor de la vida
Un poema escrito con cinco vocales
¿Quién esconde las consonantes?
¿Dónde están las letras en los lienzos?
Más un verso excitante se asoma tímido
Y se hace la vida
Una noche apasionante
Una mujer deseada
56
Un invierno que abraza
Una hoja escondida en la nada
Y se continúa
La belleza se posa frente a los rostros
Y se persiguen en los callejones oscuros
El tiempo se enloquece
Y para todo lado se viste de esperanzas
La vida no ha mentido, ella ha sido honesta
No conspira contra nadie
Y se ha sentado a escuchar el clamor de las
almas
La muerte está
Un borracho en una esquina
Una extraña soledad
Todo va y viene
Y la mañana busca el sentido de las horas
Y se despierta
57
Un alma, un cuerpo, un sentir
Hay un lugar sombrío,
lleno de destellos que caen de la tierra
Muchos sueños que vagan en el limbo de la vida
Ellos quieren partir, más yo los aferro a mí y los
escribo
Podría escribir cartas todos los días
Aún sabiendo que nunca llegarán a su destino
Porque los destinos los cambia el tiempo
Y yo no creo en los destinos
Más ellos se aferran a existir
Miro los pasos y tienen una fría calma
y revelan la ausencia de mis miradas
Aún así, sigo escribiendo
Puedo escribir en mi cuerpo
envolverme en una hoja
y meterme en una botella
lanzarme al mar y llegar a Praga
ciudad soñada por mi alma
ver sus luces y volar con ellas
Deshojarme en sus calles
Oler sus vientos otoñales
Y pintar frente a un cristal mi sonrisa
de placer provocada por la lluvia
de una tarde humedecida
Un instante, solo un segundo extasiado
Y volver a la botella y de nuevo lanzarme al mar
llegar a una Isla secreta, donde no haya frío ni
calor
58
donde la calma abrace mi alma y el silencio
sea el canto para mi paz y despertar
volver a mi realidad, correr entre la vida
apresurada, llena de incertidumbres y egoísmos
pasearme entre las gentes con cuello blanco y
oler sus perfumes costosos
Y de nuevo quiero ser la hoja dentro de la botella
No salir de ella, sonreír en un sueño no encontrado
Y navegar sin rumbo hasta llegar al lugar soñado
Ver de nuevo las hojas de otoño
Y pintar sobre ellas mis versos
Acariciar el dolor de ellas, arrullar
el miedo que les produce el viento incierto
y cubrir sus lágrimas pintadas por la lluvia
Unas letras, unas hojas,
un cuerpo, una botella
un destino, un sueño, una realidad,
Y sigo divagando, en el sentir apasionante
de las horas que galopean en el reloj y achican
mis tormentos.
59
Sentir
Desde el aún
y el no vivido
Desde la noche
y el silencio que la abraza
Desde la memoria
y el recuerdo que baila
Desde un instante de paz
y un momento convulsionado
Desde el dolor
y la alegría
Desde la incertidumbre
y lo conocido
Desde la hoja que cae
y se levanta dormida
Sentir
Desde el corazón que palpita
y la vena que lo alimenta
Solo eso...
¡Sentir!
60
Callar es vivir muriendo
He callado,
Decir es no decir,
porque hablar es vivir los últimos días en juicio
y callar es vivir muriendo
Siento alegría y esperanza
Tristeza y enojo
¿Será que he aprendido a saborear la amargura
de la vida?
Tan irrepetible como cada momento donde
puedo mirar sin volver atrás.
Este mundo que acompaña mis silencios
que hizo del silencio la sombra de mi alma
sin ruido, sin ecos y estos van y vienen,
dignidad de la belleza escondida
Y me encontraron!
Como una hoja que cayó
Perdida en el mundo de mis sombras
En el limbo de lo conocido por ellos
Y en la muerte conocida por mí
Allí me encontraron
Brillo y me visto como una rosa donde
las espinas clavadas en mis pechos
lloran la paz embriagada de eternidad
¿Y qué es la eternidad?
Sensaciones agridulces, momentos maravillosos
Embargos que me roban los sueños
y se acuestan en mis pupilas
Y he callado
61
Plumas del alma
Ella
Títere del espacio y el tiempo
Artista de su vida y peregrina de
caminos nuevos y desconocidos
Pasos que le iban anunciando
cada florecimiento que transitaba
se daba vuelta y caía sobre ella misma
decisiones que solo ella podía tomar
Una hoja verde
Una hoja roja
Una hoja invisible
Una novela vivida,
un cortometraje sin comillas,
todo escrito tal cual
y como lo vivía cada día
así como la escuela de la vida le iba enseñando
ella escribía las páginas con las plumas del alma
y sus espectadoras arterias vibrantes de acción
no se negaban a sentir desaforadamente.
Terminó el baile
un rato marioneta
otra titiritera
Y la canción, volvió a empezar
62
Tiemblo
Me tiemblo en mis adentros
aurora de mis pensamientos
mi cuerpo como un destello
cantos que fluyen de mi interior
Una hoja sedienta de pasión
Y la noche es larga
Un silencio eterno la acompaña
Y en unos párpados cansados
se escucha una música que
acaricia mi alma
63
Caen las melancolías
Lloré con toda mi alma
Desgarré mis huesos en el llanto
Molesta en mis adentros
Molesta con la vida
Molesta con el espejo
Miro hacia mi interior
Ventanales cerrados que nadie puede abrir
Secretos profundos que me mantienen con vida
Secretos profundos que ahogan mi respiración
Agobio en mis letras
Letras que no puedo escribir
Ruegos que me piden y los odio
Y no me voy
No me quieren
Y aún así permanezco
Y sigo llorando
Porque el llanto es la risa de mi alma
Porque mi alma necesita del llanto
Y me tomo un café
Como en un velorio
Y soy yo misma la que me entierro
Pero sigo viva
Porque la molestia me hace vivir
Me impulsa a ignorar el ruego de mi ausencia
Soy terca
Y busco
Y un día conoceré lo secreto
Un día veré a los ojos
64
Un día oleré al viento
Un día seré la hoja en manos de las letras
Seré la lluvia
Porque yo conozco mis lluvias
Ellas huyen fugitivas
Buscan las nubes
Y riegan los arcoíris
Caen las melancolías
Como miles de cristales rotos
Dios de una lluvia
Silencio de una boca
El día se va acabando
La noche empieza a despertarse
Mi corazón palpita fuerte
Mi alma llora la ausencia
Un libro, refugio de mis ojos
Un día cara a cara con el destino
Destino de conversaciones sin terminar
Luceros en manos de la soledad
65
Limbo
Acá
Vestida de fantasmas
Mirando las paredes
Paredes pintadas de preguntas
Preguntas sin respuestas
Ciega ante los espectros
Luces en mis ojos
Ojos llenos de figuras
Figuras pintadas de sombras
Acá
Acostada en el aire
Volando en el limbo
Transitando horizontes
Montañas de hojas llenas de ecos
Ecos silenciosos que cantan a mi alma
Acá
Y yo
Allá
Y nada
66
Párpados de luz
Soñé que tenía alas
Que viajaba libre como las hojas
Desperté en tus miradas
Navegué en tus besos
Acaricié tu alma
Un suspiro tan profundo que
se roba mi aire
y me deja sedienta de más aire
Mis ojos
estos ojos cansados
Ojos que no ven
Ojos que buscan las sombras
Ojos sedientos
Ojos llenos de párpados de luz
Saltar al vacío
saber que no hay fondo
que nada detendrá mi caída
que nada robará mis alas
67
Un deseo en el olvido
Te busco
Y en mi esperanza está el deseo
Dejo que abraces mis noches
Y no te das cuenta
Mis pecados te consumen
Mis pecados me liberan
Me aferro a tu mirada
Al roce de tu boca
A una fantasía llena de placeres
Huyes de mí
Yo corro hacia ti
No quiero correr
No quiero salir a buscarte
Y un día tocaré a tu puerta
Oleré tu cuello
Y me iré
Te dejaré un pedazo de mi vida
Mi alma sedienta se irá conmigo
Mis sábanas quedaran limpias
Mis letras quedaran solitarias
Volaré como una hoja
Y con la brisa me llevo tu aroma
No tengo olvido
No tengo arrepentimientos
¡Que Dios perdone mis pasiones!
¡Que la vida no me castigue más!
¡Que la vida abrace mi alma desaforada!
69
Lágrimas
No puedo llorar
No tengo ese derecho
Si me detengo la vida sigue
Y me roba el tiempo
No puedo preguntarle a las lágrimas
¿Qué quieren?
¿Porqué no se detienen?
¿Porqué escriben tanto?
¿Porqué dejan a mis ojos secos?
¡Oh lágrimas!
Llenas de figuras
Llenas de vida
Llenas de libertad
Llenas de dolor
Llenas de redenciones
Lágrimas difuminadas en las hojas
Lágrimas no expriman mi alma
Porqué sé que aún faltan muchas
historias por llorar
Muchos duelos por vivir
Mucha vida por caminar
70
Tregua
Espero a la vida de frente
Su furia con la que me abraza
Un poema escrito en las hojas
Un camino lleno de espinas
Unas letras que sangran
Unas lágrimas secas
¡Oh vida!
Me has pateado
Me sigues pateando
Hagamos una tregua
Dame un espacio
Un respiro
Un amor
Una sonrisa
Una luz
Mi cuerpo te ruega un descanso
Un placer por vivir
Un deseo por cumplir
Vida
No me castigues por mis deseos
Redime mis pasiones
Déjame morir en paz
Déjame vivir extasiada
71
Viento silente
Hay un silencio
Un sonido
Un grito entre tú y yo
La mirada de una hoja en el horizonte
¿Existe?
Rebelde silencio
Silencio que hace que mi alma llore
Silencio que no es mío
Ojos mudos ante mi rostro
Palabras mudas que me roban el abrazo
Abrazos que no me dejan
Besos que no me das
Y te pienso...
72
Sueños en un recuerdo
Cerrar los ojos
Ecos que consumen los gritos
Un segundo de paz que redima los caminos
Una esperanza en la nada
Invisibles insignificancias
entre el cielo y el abismo
Abrir los ojos
Pintar las hojas
Saborear los sueños
Que el viento
se lleve las culpas de cenizas
que visten las noches...
73
Viajante al viento
Llegó a aquel lugar
su refugio
se sentó
sacó sus hojas
y empezó a viajar.
De maletas ligeras emprendió su camino
conoció los más hermosos paisajes
descubrió los pigmentos nunca vistos
olió la lluvia
y cada estación era una experiencia afrodisíaca.
No le preocupaba lo que llevaba puesto
ni las miradas de los otros
tomó su perfume ácido-dulce
su bufanda turquesa
su abrigo rojo
su sombrero azul
y bailó con el viento.
Su aroma llegaba tan exquisitamente
que en cada terminal era recordada.
Y siguió viajando
74
Desgajar el alma
Entrar dentro de mi
Serena en la nada
Desgajar mi alma en historias
Y ser la hoja que reposa en
las horas convulsionadas
que abrazan la calma
75
Historia de los vientos
Un día mi cuerpo habrá cambiado
Tendré miles de historias
y mi juventud se habrá ido con los vientos
Me miraré al espejo
y veré en mis arrugas los recuerdos vividos
Ayer tenía 15
Mañana tendré muchas vivencias
Me encontraré en el fuego de los
jóvenes y recordaré la belleza de la vida
Fui bella
Fui amada
Fui un instante
Fui una hoja
Mi corazón seguirá palpitando
con la fuerza de mi vejez
Y en lo que soy, seré todo los miedos
y la tranquilidad de los que
con mi canto pueda abrazar.
El tiempo me hizo suya y
en mi mirada verán las pasiones vividas
Seguiré viviendo intensa,
profunda
secreta
y mientras tenga historias que contar
seré en otros lo que hoy soy.
76
Mujer Hoja
Soy mujer
Soy la nada
y en la nada soy todo
Hoy no me conquistan
Yo conquisto
El mundo habita en mis ojos
Y los sueños habitan en mis manos
La tierra se abre al sentir mis pasos
y germina con el aroma de mi piel
Soy mujer hoja
Y la brisa acompaña mi camino
Mi canto embruja los horizontes
y mis letras vuelan como melodías
llenas de fuerza, de coraje, de pasión.
Tengo bosques de sueños dibujados
en mis venas y con ellos la sangre
que fluye en las luminosas montañas
El silencio es mi fuerza y el dolor
de la vida es la esperanza que no me detiene
Amo violentamente y con locura
y mis brazos no tienen cadenas
Mi mente se enciende y mis cenizas
serán el recuerdo de mi camino
El miedo me impulsa
y estoy jodidamente radiante
Y no soy nada
Y en la nada soy todo
77
Una canción en la vida
Entre el espacio y el tiempo
tu música como sangre por mis venas
palpitan al dorso de mi corazón
llevándome a contemplar a Dios
en el vaho de la vida
Tu voz destruye la belleza y es tan bella
como poemas escritos a mi alma
Una vida secreta que acompaña las
melodías cantadas en la nada y en el paraíso
Del presente fluyes como remembranzas
anidadas en la tinta de las manos
Navegas como una hoja llena
de sinfonías
De tu voz me viene la tristeza y
de tus letras me viene la esperanza.
Y en el ahora, nada
Y en el ayer, un tiempo
Y en el mañana, un eco en las montañas
78
Adagio de pasiones
Me di cuenta que no era un sueño
que al despertar y abrir mis ojos
mi estado de muerte volvería a reactivarse
mis pulmones volverían a respirar
y mis latidos por cada minuto
indicarían que no estaba ausente.
Yo tenía un inicio, ilusa de un final
pero el contenido no sabía cómo vivirlo.
Cada día escribo mil hojas y de todas
solo una queda sin ser desechada
No sé si es la correcta
si esa historia es la que quiero recordar como la
vivida.
Sé que todo tiene un momento indicado
que no puedo divagar todos los días en un no saber
que la ausencia no es tan cierta
y que la incertidumbre no es para siempre
El reloj me marca el tiempo
Y este sigue su curso.
Todo tiene un antes y un después
aprendo a amar mentes, almas y miradas,
aprendo a amar fantasías
aprendo a reescribir travesías
Dibujo punto y seguido a mis recuerdos.
Aprendo de aquellos instantes
donde huelo a café recién hecho
a restos de pasado y a cigarro
Huelo las montañas,
las llanuras,
79
huelo la libertad,
Siento el mar en mis venas
Siento en mis manos los suspiros
Saboreo la intermitencia.
Respiro arrebatos,
de esos que me mantienen viva
Encuentro refugios en murallas llenas de leyendas
Aprendo a amar mis errores,
mis recuerdos recurrentes,
amo los tatuajes de mi alma.
Suelo hablar de todo, y a callarlo todo.
Cierro mi cuaderno y no me atrevo a escribir un final
Me gustan mis infiernos porque
estos terminan siendo mis paraísos
Abrazo la esperanza de la vida
con todos sus llantos y alegrías
Porque la aventura vivida y la aventura por vivir…
…Aún continúa!
80
Vida
Una lágrima cae sobre mi mejilla
y fue un mar profundo
entre mis manos
y el tiempo
Y si la vida me sorprende,
que esté yo como
niña ilusionada bajo un árbol
esperando la caída
de las hojas en Otoño
Vie
Une larme se tombe sur ma joue
et c'était une mer profonde
entre mes mains et le temps
Et si la vie me surprend,
que je sois ravie comme
Una fille sous une arbre
en attendant la chute
des feuilles en Automne