Achío - Etica de La Investigación en Ciencias Sociales

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    25Cuadernos de Sociologa, No. 6: 25-38. 2006ISSN: 1659-2689

    tica de la Investigacin en Ciencias Sociales: repensando temas viejos(*)

    Mayra Acho Tacsan

    (*) Este trabajo fue publicado en la Revista Perspectivas Bioticas, ao 8, # 15 Bis, II semestre, 2003. Buenos aires, argentina, 2005.

    1. IntroduccinEl presente artculo parte de un documento ms

    amplio elaborado en el marco del Programa de Capa-citacin en tica de la Investigacin en las amricas, aECOM/NEW YORK y FLaCSO/argentina, 2001-2002, el cual cont con la supervisin de la Dra. Ruth Macklin. adems, tiene incorporadas algunas de las reflexiones surgidas en el proyecto de investigacin El desarrollo de los comits de tica de investigacin en Costa Rica. Una revisin de la experiencia de la Universidad de Costa Rica, en el que actualmente trabajamos.

    Las cuestiones ticas relacionadas con el impacto de la investigacin cientfica se debaten cada vez con mayor frecuencia en los pases en desarrollo. Como se sabe, la ciencia y la tecnologa diseminan sus hallaz-gos independientemente de las fronteras geogrficas, lo que significa tambin la transferencia de nuevas problemticas a estos pases, relacionadas con los avances del conocimiento y su aplicacin. Por otra parte, el auge de la investigacin multinacional que involucra investigadores y sujetos de ms de una nacin, obliga a la comunidad cientfica y nacional de nuestros pases, a una mayor preocupacin por la bio-tica y tica de la investigacin.

    Las regulaciones ticas y los comits ticos de investigacin se encuentran bastante consolidados en los pases desarrollados. En este sentido, existe

    consenso en cuanto a la necesidad de la revisin tica de los protocolos de investigacin. Esta exigencia ape-nas comenz instaurarse en amrica Latina alrededor de 1990, principalmente en lo que se refiere a la inves-tigacin biomdica. No obstante, persiste en la mayo-ra de los pases, la ausencia de una normativa cohe-rente y un desarrollo limitado de los comits ticos.

    En cuanto a la investigacin en ciencias sociales, la cual est igualmente contemplada junto a la investi-gacin biomdica en las regulaciones de los Estados Unidos, no ocurre lo mismo en nuestros pases, en donde recin se empieza a discutir la necesidad de cdigos de tica y comits ticos para este tipo de investigacin.

    al respecto es interesante mencionar que tanto en Mxico como en argentina, no existen prctica-mente comits de tica o regulaciones especficas para la investigacin en ciencias sociales1. Como un caso excepcional en la regin, tenemos a la Universi-dad de Costa Rica, que incluy la investigacin social en su reglamento tico cientfico para la inves-tigacin en que participan seres humanos, aprobado en el ao 20002.

    En general, prevalece en las ciencias sociales lati-noamericanas una falta de conciencia respecto a la

    1 Macklin, R., Luna, F., Figueroa, J.G. et al. tica, Investigacin y Ciencias Sociales, Documentos de Trabajo No. 8, Programa Salud Reproductva y Sociedad, Mxico, D.F., 2001, pg. 2.

    2. Universidad de Costa Rica, Consejo Universitario. Reglamento tico cientfico de la Universidad de Costa Rica para las investigaciones en las que participan seres humanos. alcance La Gaceta Universitaria 6-2000, 22-06-2000.

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    tica y el respeto por las personas que afecta tanto a los investigadores como a los sujetos estudiados, posible-mente debido a una carencia en la formacin en tica de investigacin de estos profesionales3.

    El establecimiento de regulaciones ticas puede contribuir a producir cambios en la mentalidad de los investigadores sociales. algunos efectos positivos podran ser la instauracin de mecanismos para la dis-cusin abierta de los problemas ticos que genera la investigacin social, y la prctica de la revisin tica de los diseos de investigacin.

    Para ilustrar lo anterior, quiero relatar lo sucedido en una reunin reciente con colegas de las ciencias sociales, en la cual se present una discusin que resu-mimos a continuacin: una reconocida investigadora del rea de las ciencias sociales, expres sus preocupa-ciones y dudas respecto a la pertinencia de la revisin tica de los diseos de investigacin en ciencias socia-les. Ella fue enftica en sealar que en ms de 20 aos de experiencia, siempre haba realizado sus investiga-ciones en forma tica, sin necesidad de la existencia de un comit tico. En su opinin, el establecimiento del reglamento tico era ms bien una medida burocrtica y de control de los investigadores. Por otra parte, argu-ment que el requisito de la revisin por el comit tico era ms apropiado para la investigacin biomdi-ca y los ensayos clnicos, porque en las investigaciones sociales los riesgos para los sujetos eran mnimos y prcticamente inexistentes.

    a lo anterior, otro investigador, pero del rea bio-mdica, dio una respuesta interesante, al sealar que an aceptando que los riesgos eran mayores en los ensayos clnicos, existen problemas ticos importantes de resolver en la investigacin social, y por tanto, la revisin del comit tico era justificable y pertinente.

    al respecto, cabe recordar que reacciones defen-sivas similares, en contra de las regulaciones ticas se dieron entre los cientficos sociales de los EE.UU., a inicios de los aos 1980, cuando los cdigos ticos comenzaron a ponerse en prctica4.

    La discusin aqu resumida refleja de alguna manera el pensamiento de un sector importante de los cientficos sociales latinoamericanos con quienes hemos tenido contacto (principalmente de Costa Rica y argentina), y retoma dos cuestiones principales, en relacin con la tica de la investigacin en ciencias sociales: Primero, la pertinencia de la revisin tica de los protocolos en ciencias sociales, y segundo, la dife-rencia entre la investigacin biomdica y la investiga-cin social. ambas cuestiones han sido tratadas bas-tante exhaustivamente en la literatura existente en Norteamrica, por tal motivo se podran denominar temas viejos, pero que consideramos, son preocupa-ciones que tienen vigencia actual en nuestro medio, por tanto, nos parece relevante volver a discutirlos y pensarlos a la luz de los nuevos acontecimientos.

    2. Investigacin con sujetos humanos

    Un amplio rango de disciplinas como biomedici-na, ciencias sociales y las humanidades, se hayan involucradas con sujetos humanos de investigacin.

    La era moderna de la proteccin de los sujetos humanos data de la promulgacin del Cdigo de Nur-emberg en 1947. Como nunca antes en la historia de la humanidad, ningn otro cdigo haba enunciado con tanta fuerza que la integridad de los sujetos de investigacin deben ser protegidos absolutamente5. aos ms tarde, la asociacin Mdica Mundial enun-ci la Declaracin de Helsinki en 1964, la cual se fue actualizando con una serie de revisiones que le siguie-ron, para mantenerse al da con los cambios en la prctica clnica y las tendencias de la investigacin en el mundo.

    En los EE.UU., surgieron nuevas preocupacio-nes sobre la tica de la investigacin a raz de la denuncia de varios casos de investigaciones mdi-cas y sociales que haban ocasionado serios daos fsicos y psicolgicos a los sujetos. Estos conocidos casos en la literatura norteamericana, incluyen tres 3. Macklin, R., op.cit., 2001, pg. 15.

    4. Macklin, R. The Problem of adequate Disclosure in Social Science Research; Morgan, a. Is Consent always Necessary in Social Science Research?. En Beauchamp, T. L., Faden, R., Wallace, R. et al., eds. Ethical Issues in Social Science Research. Baltimore: Johns Hopkins University Press; 1982: 193-229.

    5. Katz, J. The Consent Principle of the Nuremberg Code: Its Significance Then and Now. En annas, George J., and Grodin, M. a. The Nazi Doctors and the Nuremberg Code: Human Rights in Human Experimentation. New York: Oxford University Press, 1991: 227-239.

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    estudios mdicos- el estudio sobre sfilis de Tuske-gee, en el cual los sujetos fueron deliberadamente engaados y peor an, se les neg el tratamiento con antibiticos efectivo para combatir su enferme-dad. El caso del Hospital Judo de Enfermedades Crnicas, donde a sujetos ancianos se les inyect clulas cancerosas sin su consentimiento; y el ter-cero, el estudio en Willowbrook, en el cual menores de edad con discapacidad mental, fueron infectados con el virus para desarrollar una vacuna contra la hepatitis. Tambin son mencionados dos estudios en psicologa el experimento en prisin de Zim-bardo y el estudio sobre obediencia de Milgram. ambos estudios fueron criticados duramente por-que subestimaron el dao psicolgico que produje-ron en los sujetos6.

    Lo anterior influy en el actual sistema federal de los EEUU de regulaciones de investigaciones con sujetos humanos, conocido como la Common Rule, que ha sido el resultado de un proceso iniciado en 1971 y que culmin en la dcada de 1990. Dichas regulaciones fueron fuertemente permeadas por el Informe Belmont, documento producido en 1979 por la Comisin Nacional de Proteccin de Sujetos Huma-nos de Investigaciones Biomdicas y Conductuales. Este documento, es uno de los ms reconocidos a nivel internacional y contiene los principios ticos ms rele-vantes para la tica de investigacin: respecto por las personas, beneficencia y justicia.

    El principio de respeto o autonoma de las perso-nas, parte de dos convicciones: primero, la autonoma de los sujetos, y segundo, que las personas con auto-noma disminuda, como por ejemplo, nios, perso-nas con discapacidad mental, o recludas en institu-ciones, requieren de proteccin adicional. Este prin-cipio se concreta en el proceso de consentimiento informado7.

    El principio de beneficencia se entiende como la obligacin de asegurar el bienestar de los sujetos de investigacin. Se divide en dos grandes componentes: beneficencia, o el deber de hacer el bien, maximizando

    los posibles beneficios y disminuyendo los posibles daos de una investigacin; y no maleficencia, no daar y el deber de evitar causar dao. Esta obligacin de beneficencia contempla al individuo y la sociedad. adems, se ocupa no slo de los riesgos y beneficios inmediatos, sino que evala si la investigacin se jus-tifica a la luz de los resultados a largo plazo y sus implicaciones. Este principio se retoma en el anlisis de riesgo/beneficio.

    En cuanto a justicia, ste parece ser el principio menos conocido de los tres. Es un principio que demanda una justa distribucin de los costos y benefi-cios entre los grupos, en razn de diferencias cultura-les, sociales, sexuales y tnicas. adems, requiere la inclusin de diversos grupos poblacionales para que puedan beneficiarse de los hallazgos de la investiga-cin, a partir de su seleccin como sujetos de investi-gacin.

    No hay duda que estos tres principios, presentes en el Informe Belmont y la Common Rule, influen-ciaron profundamente las guas internacionales de investigacin promulgadas por la OMS/CIOMS ( Con-sejo de la Organizacin Internacional de Ciencias Mdicas) para orientar a los investigadores de los pa-ses desarrollados que realizaban estudios en pases en desarrollo8.

    En el presente, existe la inquietud entre investiga-dores, acadmicos y estudiantes en distintas partes del mundo por repensar el marco conceptual referido a la tica de la investigacin que involucra sujetos huma-nos. Ms especficamente, han surgido argumentos que cuestionan la validez de invocar principios gene-rales para el anlisis tico y moral, en un contexto mundial tan complejo y diverso como el actual. Esta perspectiva principista, conocida como la tradicin filosfica occidental, que ha venido dominando y mol-deando las regulaciones actuales sobre investigacin con sujetos humanos, est siendo cuestionada; entre sus adversarios estn quienes abogan por un nuevo paradigma que enfatiza las interacciones y considera-ciones contextuales e histricas9.

    Por otra parte, una defensora de los principios morales en biotica, la profesora Ruth Macklin, argu-menta que el paradigma basado en principios es 6. King, N. M. P., Henderson, G. E., & Stein, J. Beyond

    Regulations. Chapel Hill: The University of North Carolina Press; 1999: 1-17.

    7. Ibid, pg. 8 y Mcguire D.C. & Chadwick, G. Protecting Study Volunteers in Research. a Manual for Investigative Sites. Center Watch Inc., Boston Ma, 1999: 16-17.

    8. Mcguire & Chadwick, op.cit., 1999: 4-5; King, Henderson & Stein, op.cit., 1999: 12-13.

    9. King, Henderson & Stein, op.cit.,1999: 4-5.

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    correcto10, siempre que se utilice apropiadamente para atender las nuevas preocupaciones sobre el poder y otros puntos de vista en el anlisis tico. Para ampliar, la autora destaca la importancia de diferenciar entre la naturaleza y alcance de las regulaciones, y los principios ticos fundamentales que subyacen en dichas regulaciones11.

    Ms que insistir en este debate de paradigmas, nos parece ms adecuado en las circunstancias actuales, canalizar esfuerzos para una mejor comprensin de las cuestiones ticas que se presentan en un mundo globa-lizado. En este proceso, de creciente conciencia en examinar y repensar las premisas de la tica de la investigacin por la comunidad cientfica internacio-nal, existe la esperanza y mayores oportunidades para nuevas y ms ricas perspectivas para abordar los pro-blemas derivados de la investigacin con sujetos humanos.

    3. Comparacin entre la Investigacin Biomdica

    y la Investigacin en Ciencias Sociales

    Histricamente, el comienzo de la tica de inves-tigacin va de la mano con la investigacin biomdi-ca12, principalmente con la toma de conciencia de los abusos cometidos en ciertos estudios mdicos que sometieron a los pacientes a serios riesgos para su salud y en algunos casos, sus vidas. agravado esto

    porque no se siguieron los procedimientos adecuados para la obtencin del consentimiento informado. Con-secuentemente, las regulaciones emitidas respondieron bsicamente a este tipo de preocupaciones; se puso mayor inters en proteger los derechos y el bienestar de los sujetos humanos involucrados en la investiga-cin biomdica, y en menor medida en los sujetos participantes en estudios en las ciencias sociales13.

    Es bastante obvio que la investigacin biomdica, al realizar intervenciones fsicas en las personas, puede ms fcilmente ocasionar dao a los sujetos, mientras que la investigacin en ciencias sociales, al limitarse ms que nada, a la recoleccin de informacin, puede causar otro tipo de dao a los sujetos, como violacin de sus derechos e intereses, incluyendo daos a la pri-vacidad, confidencialidad y respeto de su autonoma.

    De otro lado, la investigacin biomdica suele brindar mayores beneficios directos para los sujetos y la sociedad, especialmente cuando se trata de estudiar una enfermedad para la cual no existe un tratamiento satisfactorio .

    El privilegiar las diferencias entre la investigacin biomdica y la investigacin social puede conducir a subestimar la importancia de evaluar los daos poten-ciales fsicos o morales, los beneficios y los costos de cualquier tipo de investigacin, sea biomdica o social. La realidad muestra que a pesar de que algunos estu-dios, sin duda corresponden a ciertos estereotipos dis-ciplinarios, muchos no calzan. Ms an, la persistencia de tales prejuicios y etiquetas, ha llevado a buscar respuestas a preocupaciones que dependen ms de las particularidades del problema de estudio, que al campo disciplinario. Es la situacin que se presenta con un proyecto que recolecta datos, utilizando un cuestiona-rio annimo y otro que toma muestras de tejido en forma annima, ambos estudios estn dirigidos a enfo-car el riesgo gentico o la infeccin de VIH. Es muy diferente un proyecto de otro?. La respuesta correcta es no14.

    10. Macklin, R. Is Ethics Universal? Gender, Science, and Culture in Reproductive Health Research. En King, Henderson, & Stein, op.cit., 1999: 23-44, traduccin libre del texto original en ingls

    11. King, Henderson & Stein, op. cit.,1999, pg. 22; Macklin, op.cit.,1999: 23-43.

    12. La investigacin biomdica en sentido estricto se ocupa de las condiciones, los procesos biolgicos bsicos y los mecanismos de la salud enfermedad, sobre todo en el nivel subindividual. En este trabajo incluimos bajo el mismo trmino a la investigacin clnica, la cual se enfoca primordialmente hacia el estudio de la eficacia de las respuestas preventivas, diagnsticas y teraputicas que se aplican al individuo. (Frenk, J. La nueva salud pblica. Crisis de la Salud Pblica: Reflexiones para el Debate, OPS, Publicacin Cientfica N 540, Washington, DC, 1992, pg.77).

    13. Macklin, R. Unresolved Ethical Issues in Social Science Research. En Lolas, F. y agar, L. eds. Interfaces Between Bioethics and the Empirical Social Sciences, Publication Series , Regional Program on Bioethics, PaHO/WHO, 2002:67-78.

    14. King, Henderson & Stein, op.cit. 1999, pg. 11.

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    Segn la definicin del National Institutes of Health (NIH), la investigacin en ciencias sociales constituye un gran campo multifactico, de una gama variada de disciplinas. Este campo utiliza una variedad de enfoques metodolgicos que incluyen entrevistas, cuestionarios, ensayos clnicos, observacin directa, grabaciones, experimentos de laboratorio y de campo, pruebas estandarizadas, anlisis econmico, modelos estadsticos, etnografas y evaluaciones15. De manera que los estudios en ciencias sociales se pueden dife-renciar considerablemente o casi nada de las formas comunes de la investigacin biomdica. Por ejemplo, la investigacin clnica en psicologa es parecida al modelo biomdico, mientras que una investigacin etnogrfica es bastante diferente de la investigacin biomdica estndar. En otras palabras, hay diferencias importantes al interior de los mtodos en las ciencias sociales, que pueden ser tan grandes como la distin-cin general entre la investigacin en las ciencias sociales y la biomedicina16.

    En cuanto a los investigadores sociales, no todos estn convencidos de seguir regulaciones ticas o cdigos en sus estudios. algunos llegan a sostener que las regulaciones referidas a la investigacin biomdica no se debe aplicar a la investigacin social.

    En mucha de la literatura encontrada, las diferen-cias entre la investigacin biomdica y la investiga-cin social, se explica en funcin con el principio de beneficencia, y por tanto, en la evaluacin de riesgo/beneficio. algunas de las opiniones ms frecuentes mencionan que los estudios biomdicos tienen daos fsicos potenciales mayores y con ms posibilidades de ocurrencia, que en los estudios sociales, donde los daos potenciales son de menor impacto y suelen ocu-rrir menos.

    De otro lado, en relacin con los beneficios poten-ciales de la investigacin social, por lo general se enfatiza el aporte a la sociedad en la forma de conoci-miento, ya que es difcil prever beneficios directos para los sujetos.

    Como se puede apreciar, la discusin acerca de las diferencias entre investigacin biomdica y la investi-gacin social es un asunto que todava preocupa y no

    se ha resuelto en los pases desarrollados. De ah el inters por retomar algunas de las controversias ms conocidas y contribuir a una mejor comprensin de esta problemtica.

    Recientemente se comenzado a debatir en amri-ca Latina, las dificultades y los problemas ticos de las investigaciones a los que se deben enfrentar los cient-ficos sociales de hoy. Un aporte de valioso proviene de tres talleres realizados para discutir los problemas y dilemas ticos de las investigaciones en las ciencias sociales, particularmente relacionados con la salud reproductiva y sexualidad. El primero realizado en El Colegio de Michoacn en Mxico, bajo la coordina-cin de Ruth Macklin y Juan Guillermo Figueroa, el segundo en Buenos aires argentina, coordinado por Silvina Ramos, y el tercero en Campinas, Brasil, tam-bin coordinado por Ruth Macklin y Juan Guillermo Figueroa17.

    Entre los aspectos ms relevantes debatidos en esta oportunidad se encuentran los sealamientos de J.G. Figueroa respecto a las particularidades de la investigacin social. Menciona que el tipo de objeto de estudio en la investigacin en ciencias sociales y las caractersticas que comparten los investigadores y las personas que son sujetos de investigacin, generan problemas y preocupaciones ticas distintas a la inves-tigacin biomdica. adems, el efecto de una interven-cin social es menos tangible, lo que dificulta reparar los daos producidos y anticipar con detalle los riesgos potenciales de los sujetos participantes. Otra diferencia importante se relaciona con las expectativas de los investigadores sociales, quienes se resisten a tener res-tricciones en los tpicos para investigar, ya que las limitaciones a la escogencia libre de temas, metodolo-gas y procedimientos, podran ser percibidas como limitaciones a su libertad acadmica. Tales caracters-ticas de la investigacin social han contribuido a que se minimice la necesidad de la discusin del carcter tico del proceso de investigacin y que se confe en exceso en la buena voluntad de los investigadores en ciencias sociales. De otro lado, Figueroa brinda algunas suge-rencias para facilitar el acompaamiento tico crtico a la investigacin social, destacando la devolucin de la

    15. Traduccin libre del texto original en ingls (odssr.od.nih.go/funding.html)

    16. Macklin, R.op.cit. 1982: 193-194.

    17. Los resultados de estos tres talleres quedaron registrados en Macklin, R., Luna, F., Figueroa, J.G., et al. tica, investigacin y ciencias sociales. Documentos de Trabajo No.8, Programa de Salud Reproductiva y Sociedad, Mxico, D. F., 2001.

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    informacin a los participantes (esto implica reconocer al informante como persona valiosa en el proceso de investigacin), el sentido de tomar en cuenta a las per-sonas para definicin de temas de investigacin y sealando algunos elementos de las responsabilidades de los investigadores, tanto a ttulo individual, como a nivel de comunidad acadmica18.

    Otro de los aportes a considerar es el de Florencia Luna quien destaca algunas faltas de respeto hacia los sujetos que pueden darse en la investigacin social tales como: falta de adecuado proceso de consenti-miento informado, el engao al no brindar informa-cin, manipular para lograr la participacin en cierta investigacin, igualmente puede presentar problemas ticos una inadecuada ponderacin de los riesgos y beneficios19. Por lo mismo, menciona la necesidad de promover cambios en las conductas ticas de los investigadores. No obstante, esta idea de incorporar nuevas actitudes no es siempre bien vista por todos los investigadores, principalmente aquellos que sostienen que los principio bioticos responden a otros contextos y no son aplicables en estas latitudes.

    Resulta oportuno para finalizar, recordar lo pro-puesto por Figueroa de buscar consensos ticos mni-mos que acompaen la investigacin social, y que transciendan las dimensiones consideradas en los cdi-gos biomdicos. Pensamos que esta tarea apenas se ha iniciado.

    4. La relevancia de las cuestiones ticas en la investigacin en las Ciencias Sociales

    En este apartado se discutirn ms especficamente, las cuestiones ticas fundamentales que se presentan en la investigacin en ciencias sociales. Nuestro propsito es presentar los argumentos encontrados en la literatura norteamericana20 que justifican la importancia de las

    regulaciones ticas y en particular, de la revisin tica de los diseos de investigacin social.

    Riesgos y beneficios en la investigacin social

    Segn lo mencionado en prrafos anteriores, el anlisis de riesgo/beneficio es necesario en la investi-gacin social. Para Warwick21, existen dos enfoques sobre esta problemtica, el primero considera que la preocupacin por el dao que produce la investigacin social, est pobremente fundamentada, pues se ha encontrado que el dao que sta puede producir ha sido muy leve y se manifiesta en algunas molestias temporales y menores. El segundo enfoque, prev una gama ms amplia de daos, que van desde el maltrato fsico, estrs emocional, dao a la imagen de un grupo minoritario y un aumento del cinismo en la sociedad en general.

    No obstante, al contar con poca documentacin de los daos ocasionados por la investigacin social, algunos cientficos sociales consideran que si esta situacin no se ha podido demostrar, es porque la investigacin social en gran medida es benigna. En otras palabras, la ausencia de datos en la literatura que d cuenta de los daos a los sujetos de investigacin, prueba la inexistencia de tales daos. Sobre este parti-cular, Warwick contra argumenta indicando que lo nico justo que se puede concluir es que se conoce muy poco sobre los efectos de la investigacin social, principalmente porque es un asunto que no ha sido cuidadosamente estudiado an.

    Otro autor, Kelman22, analiza los temas ticos en la investigacin social en funcin de los particula-res mtodos de investigacin utilizados. En su artcu-lo, presenta una revisin de los tipos de problemas ticos que pueden enfrentar los diferentes mtodos de investigacin ms comunes en las ciencias sociales,

    18. Macklin, R., Luna, F., Figueroa, J.G., op.cit., 2001: 22-38.

    19. Ibid, pg. 21.

    20. Hemos tomado como referencia el debate desarrollado en los Estados Unidos debido a la existencia de mayor cantidad de publicaciones que tratan este tema.

    21. Warwick, D. P. Types of Harm in Social Science Research. En Beauchamp, T. L., Faden, R., Wallace, R.J. et al., eds. Ethical Issues in Social Science Research. Baltimore: Johns Hopkins University Press; 1982: 101-124.

    22. Kelman, H. C. Ethical Issues in Different Social Science Methods. En Beauchamp, T. L., Faden, R., Wallace, R. et al, eds. Ethical Issues in Social Science Research. Baltimore: Johns Hopkins University Press; 1982: 40-98.

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    adems, discute la pertinencia y validez de utilizar el anlisis de riesgo/beneficio para los problemas ticos que surgen en la investigacin social.

    Para este autor, el modelo de riesgo/beneficio originado en la investigacin biomdica, tiene una utilidad muy limitada en las ciencias sociales. En las investigaciones sociales, los anlisis de riesgo/bene-ficio con frecuencia no son relevantes para decidir si se realiza un estudio en particular, por tanto propone en su lugar, un anlisis en trminos de derechos, como el derecho de la proteccin contra cualquier tipo de dao, como algo ms apropiado para la inves-tigacin social.

    a pesar de lo anterior, se puede estar de acuerdo con ambos autores mencionados en reconocer la importancia de considerar los riesgos y beneficios en la investigacin social. Esto por cuanto constituye una herramienta til para la toma de decisiones ticas, sobre todo en una perspectiva ms comprehensiva que evale los asuntos ticos de la investigacin social.

    Tanto los daos como los beneficios hacen refe-rencia a ciertos efectos de la investigacin en el bien-estar de los individuos y la sociedad. El bienestar se relaciona con ciertas metas o estados que son aprecia-dos. Cualquier efecto que deteriore el bienestar de la gente, ya sea impidiendo el alcanzar una meta o inter-firiendo con una condicin valorada (salud, seguridad, cohesin social), constituye un dao. al contrario, cualquier efecto que mejore el bienestar, facilitando la obtencin de metas o estados valorados, constituye un beneficio.

    Los daos que sufren los sujetos no tienen que ser permanentes ni de largo plazo, ya que algunas expe-riencias temporales como estrs o incomodidad, aun-que no causen un perjuicio cuantificable y de largo plazo, se consideran daos. Ms an, los daos no slo deben afectar a los sujetos de investigacin propia-mente, sino que tambin otros individuos o grupos pueden verse afectados por el proceso o los resultados de la investigacin.

    Los beneficios pueden aparecer en los sujetos de investigacin bajo la forma de mejoras en salud, apoyo a problemas personales (psicolgicos o sociales), ser-vicios especficos (cuidado de nios, enriquecimiento educacional, complemento de ingresos), remuneracin econmica, o simple satisfaccin por contribuir en la realizacin de una investigacin. Los beneficios tam-bin pueden ser aprovechados por los que no participa-ron directamente en el estudio y la sociedad como un

    todo, en la forma de contribuciones al conocimiento cientfico y el bienestar social general y cultural, pro-ducido por este conocimiento23.

    En esta forma, los efectos de la investigacin social, tanto daos como beneficios, ocasionados por sus procedimientos y hallazgos, pueden referirse a los sujetos de investigacin y a la sociedad en su conjunto.

    En el caso de los sujetos de investigacin, el dao puede darse cuando los sujetos participan en experi-mentos en laboratorios, encuestas, estudios antropol-gicos, y en general cuando se proporciona datos prima-rios a los investigadores sociales. aunque como ya se mencion, existe poca evidencia, no se debe subesti-mar su relevancia en el marco de la tica de la investi-gacin. Los daos a estas personas tienen un amplio margen de variacin, y pueden ir desde dao fsico severo hasta molestias o incomodidades pequeas. algunos ejemplos de daos potenciales pueden incluir lo siguiente:

    - abuso o dao fsico: ocurre cuando los sujetos de investigacin sufren abuso fsico o dao significativo en su salud durante en el proceso de investigacin. Por ejemplo, en el estudio de Zimbardo, realizado en un ambiente que simulaba una prisin, los sujetos, estudiantes voluntarios asumieron los roles de prisioneros y guardas, de manera que los estudiantes guardas se ensaaron en contra de los estudiantes prisioneros24.

    - abuso o dao psicolgico: es ms comn en la literatura que el dao fsico. Se refiere a las reacciones de los participantes como ansiedad aguda, estrs o culpa, deterioro del auto-respeto o confianza en s mismo, y otras formas de dao psicolgico menos severas. El clsico ejemplo es el experimento de Milgram sobre la obediencia a la autoridad en el cual los participantes sufrieron de ansiedad creciente o depresin por varias semanas, como consecuencia de la experiencia.

    - Problemas legales: esto puede ocurrir cuando la investigacin social obtiene informacin relacionada con comportamientos que son

    23. Ibid, pg. 47.

    24. King, Henderson & Stein, op.cit. 1999, pg. 7.

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    considerados ilegales, inmorales o sumamente comprometedores, como puede ocurrir con estudios sobre la conducta sexual de las personas, en donde se puede encontrar actos socialmente inaceptables como violacin o abuso de menores; o estudios sobre el aborto en un pas en donde no est legalizado. En estos casos, si la informacin sale a luz pblica o llega a manos de terceros, ya sea porque es obligacin legal reportarlo a las autoridades o por una fuga de informacin, se expone a los participantes a peligros reales y a ser procesados penalmente.

    En cuanto a los beneficios, existe an menos informacin debido a que en la literatura, como ten-dencia general, existe mayor inters por los efectos adversos. No obstante, los sujetos de investigacin pueden recibir beneficios importantes por participar en investigaciones sociales. algunos de estos benefi-cios pueden ser bastante concretos, como remunera-cin econmica, servicios o ayudas especficas como acceso gratuito a mtodos anticonceptivos y mejora-miento educativo. Otros beneficios suelen ser ms intangibles, tales como la oportunidad de tener una experiencia placentera o la satisfaccin de haber par-ticipado y colaborado en una investigacin de inters social.

    Con relacin a los efectos para la sociedad, cabe recordar que gran parte de la literatura enfatiza en los daos a los sujetos de investigacin, esto es particu-larmente cierto la investigacin biomdica. En la investigacin social ocurre lo contrario, lo que ms se destaca son sus beneficios, particularmente en la forma de contribuciones al conocimiento cientfico y el bienestar de la sociedad, lo cual no siempre es fcil de predecir o demostrar, adems de que no se benefi-cia necesariamente a los participantes en los estudios en cuestin. aunque tambin se reconoce que los procesos de investigacin, los contenidos y los resul-tados de la investigacin social pueden acarrear tanto daos como beneficios a la sociedad y grupos parti-culares.

    En cuanto a la sociedad en general, algunos de los efectos esperados, por ejemplo el avance del conoci-miento, se menciona con frecuencia como el beneficio mayor de la investigacin, y a su vez utilizado para justificar el riesgo de posible dao a los sujetos.

    algunas de las consecuencias negativas ms importantes pueden ser las siguientes:

    - Cuando se utiliza alguna forma de engao en la investigacin social se puede menoscabar la confianza de la gente y debilitar la actividad de investigacin. Esto se puede reflejar en el rechazo de las personas a participar en otros estudios por haberse sentido utilizados por los investigadores.

    - Ciertos tipos de investigacin pueden debilitar instituciones sociales y plantear dudas acerca de su legitimidad de instituciones claves dentro de la sociedad, como las elecciones en un sistema democrtico.

    - La investigacin puede reforzar la tendencia de la gente de vivir para las apariencias. El dao social consiste en el sentimiento colectivo de que alguien puede estar observando, escuchando o de algn modo, invadiendo el espacio privado.

    Respecto a los subgrupos en la sociedad, como minoras raciales o tnicas, grupos religiosos, miem-bros de partidos polticos e individuos considerados desviados; la investigacin puede infligir daos por medio de la victimizacin de algn grupo en particular, creando una mala imagen o estereotipos negativos, o por medio del control y la manipulacin. Por ejemplo, la utilizacin frecuente de los servicios de salud pbli-cos por un grupo de inmigrantes, puede utilizarse por el gobierno y los medios de comunicacin para justificar el deterioro de la calidad de los servicios, y por otra parte esta situacin contribuye a aumentar los senti-mientos de rechazo de los nacionales hacia este grupo.

    Recapitulando y despus de haber discutido los riesgos y beneficios de la investigacin social, nos parece interesante mencionar lo sealado por Kel-man25, al advertir que los peligros mayores que tienen los sujetos que participan en la investigacin social provienen de la posibilidad de hacer pblica informa-cin que pertenece a individuos o grupos que pueden ser identificables. La exposicin pblica de informa-cin privada, puede afectar la reputacin de las perso-nas y los pone en riesgo del hostigamiento, persecu-cin, procesamiento legal y otras formas de castigo. De manera que y en este contexto, el problema central que debe contemplar las regulaciones, est en asegurar que los investigadores guarden absoluta confidencialidad

    25. Kelman H. C., op.cit., 1982: 85-94.

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    de los datos obtenidos por medio de los cuestionarios, tests, entrevistas, encuestas, estudios de observacin participante, o datos de fuentes secundarias como expedientes y otros documentos. Y en caso contrario, se debe informar a los sujetos si existen limitaciones para mantener esta confidencialidad, para que ellos puedan tomar las medidas que consideren pertinentes e incluso decidir si participan en la investigacin.

    El derecho a la confidencialidad y la privacidad tienen fuerza moral, independientemente de que se pueda demostrar que su violacin podra causar algn tipo de dao. O sea que se presume que cualquier vio-lacin de este derecho ya es un dao en s mismo.

    En este sentido, la incapacidad de participantes con problemas mentales para decidir su participacin, es una cuestin central en los experimentos de labora-torio, lo mismo que cuando se utiliza el engao en trabajos de campo que incluyen la observacin partici-pante, observadores ocultos o disfrazados.

    Consentimiento informado y engao

    Entre las cuestiones ticas que encontramos en la investigacin social que requieren ser examinadas, estn el proceso de consentimiento informado y el uso del engao.

    Como sabemos, el consentimiento informado no se limita a un formulario o una firma, es un proceso de intercambio de informacin entre el posible sujeto y el investigador (a) , antes, durante y a veces despus de que se lleve a cabo el estudio. Este proceso incluye materiales para el reclutamiento de los sujetos, instruc-ciones verbales, materiales escritos, sesiones de pre-guntas y, finalmente, como resultado de todo lo ante-rior, por lo general, se requiere de un acuerdo docu-mentado con la firma. Est compuesto por tres requisi-tos fundamentales: informacin, comprensin y volun-tariedad.

    Por tanto, es preciso revelarle toda la informacin relacionada con el estudio, a los sujetos potenciales, de lo contrario, las personas no podran tomar una deci-sin vlida, si se les ha ocultado informacin.

    Respecto al engao, Joan E. Sieber26, examina en una serie de tres artculos, los principales tipos de

    engao en la investigacin en las ciencias sociales, los perjuicios y daos que pueden involucrar y la impor-tancia de la devolucin de los resultados a los partici-pantes, como compensacin por la utilizacin del engao. Segn esta autora, la investigacin con enga-o es la investigacin en la cual los sujetos son delibe-radamente llevados a tener o suponer creencias falsas, o a aceptar como falso lo verdadero, con el fin de estu-diar sus reacciones. Es as que, el estudio de tales reacciones es posible de llevarse a cabo gracias a las creencias y suposiciones incorrectas del sujeto 27.

    Siguiendo esta perspectiva, la investigacin que utiliza el engao implica algn tipo de amenaza para los sujetos. Existen dos formas tpicas de engao usa-das en las ciencias sociales, la primera, se refiere al consentimiento con informacin falsa, y la segunda, cuando el sujeto no tiene conocimiento de que se est llevando a cabo una investigacin o que est siendo engaado. Cuando se produce una investigacin sin que exista informacin y consentimiento, generalmen-te implica invasin de privacidad, falta de autodeter-minacin del sujeto, ocultamiento de la verdad. En contraste, el engao con consentimiento para partici-par, tpicamente involucra slo ocultamiento de cul condicin est siendo empleada en el estudio.

    Finalmente, cuando el engao est involucrado en la investigacin, se considera tico que los sujetos a quienes se les ha negado autodeterminacin y fueron deliberadamente desinformados, sean de algn modo compensados, usualmente se recomienda la devolu-cin y discusin de los resultados del estudio. Median-te este proceso, se busca que los sujetos se sientan satisfechos por haber participado en la investigacin y puedan manifestar las molestias provocadas por la experiencia vivida; tambin los sujetos deben recibir una explicacin adecuada y verdadera sobre la investi-gacin y aclarar todos los malentendidos que se hubie-ran presentado. El investigador debe detectar y elimi-nar las consecuencias emocionales indeseables del

    26. Sieber, J. Deception in Social Research I: Kinds of Deception and the Wrongs They Involve. IRB: a Review of Human

    Subjects Research. 1982 Nov; 4(9) 1-5, Deception in Social Research II: Evaluating the Potential for Harm or Wrong. IRB: a Review of Human Subjects Research. 1983 Jan/Feb; 5(1) 1-6 y Deception in Social Research III: The Nature and Limits of Debriefing. IRB: a Review of Human Subjects Research. 1983 May/June; 5(3) 1-4.

    27. Traduccin libre del texto original en ingls, Sieber, J., op. cit., 1982, pg. 2.

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    estudio en los sujetos; y por ltimo, se debe dar a los sujetos la oportunidad de sacar sus datos del estu-dio28.

    Cabe reconocer que la investigacin con enga-o no es un problema nuevo, ms bien es un fenme-no bastante comn en la investigacin social. Por lo que la controversia sobre su uso contina, con sus defensores y detractores. Por lado, sus defensores argumentan que una parte importante de investigacin en las ciencias sociales no se podra realizar sin recu-rrir al engao. Del lado contrario, los opositores han adoptado una argumentacin de principios en contra del engao, en este sentido, ellos claman por la bs-queda de metodologas alternativas que permitan lle-gar a conclusiones similares. Y han enfatizado los efectos adversos de este tipo de estrategia, como la prdida de la autoestima y la desconfianza de los suje-tos y el pblico en general, hacia la investigacin como actividad cientfica seria29.

    acordamos con Macklin, cuando afirma que el argumento ms slido en contra del engao, proviene de que al engaar a los sujetos se les impide la posibi-lidad de escoger racionalmente si participan o no en la investigacin y tomar decisiones de acuerdo a sus pro-pios intereses. Consecuentemente, se est violando un requisito tico fundamental, cual es, el consentimiento informado.

    Privacidad y confidencialidad

    La prdida de la privacidad o de la confidenciali-dad son preocupaciones reales, que se discuten con frecuencia como posibles consecuencias y daos de la investigacin social. Ms an, gran parte de los riesgos ms serios para los participantes en este tipo estudios, proviene de que se haga pblica informacin personal e ntima de individuos o grupos identificables.

    Tal exposicin pblica puede afectar la reputacin de las personas y con ello exponerlas a la posibilidad de hostigamiento, persecucin o censura. Por tanto, los investigadores deben anteponer todos sus esfuerzos en asegurar la confidencialidad de los datos. En la prcti-ca, se ha encontrado que esto puede estar fuera de

    control de investigadores, si es as, deben informarlo claramente a los sujetos, para que ellos lo consideren a la hora de decidir su participacin y en consecuencia, puedan tomar las previsiones necesarias30.

    El tema de la privacidad y la confidencialidad remite al anlisis de riesgo/beneficio de dos maneras: la invasin de privacidad y prdida de confidenciali-dad pueden verse por s mismas como daos de un tipo especial, o pueden ser vistas como condiciones que someten a las personas a la posibilidad de daos. Debi-do a que la investigacin social por su naturaleza requiere de informacin personal, inevitablemente conlleva el riesgo de invadir la privacidad de los parti-cipantes. Esto sucede en la medida en que los partici-pantes no pueden anticipar cul informacin sobre ellos mismos brindaran y cmo sta sera diseminada. Por otra parte, hay violacin de la confidencialidad cuando informacin sobre un participante es divulgada en audiencias para las cuales no estaba destinada31.

    La invasin de privacidad no se puede describir como un dao propiamente, en el sentido de que puede ser medible, se trata ms bien de un derecho irrespeta-do, el derecho a la privacidad.

    Desde otro ngulo, la invasin de la privacidad, cuando es conocida por los sujetos, tiende a crear cierto grado de estrs e incomodidad. En este sentido, puede ser considerado un dao en s mismo. Ms importante an, la invasin de privacidad es problemtica porque aumenta los riesgos de daar a las personas, al quitarles la proteccin que la privacidad brinda.

    La investigacin social, sin embargo, tiene difi-cultades y entra en conflicto a la hora de proteger el derecho a la privacidad y la confidencialidad. Una cantidad importante de la investigacin relacionada con la conducta humana y las instituciones sociales, requieren de informacin en asuntos que al menos algunos individuos, grupos o sociedades pueden con-siderar dentro de los lmites del espacio privado, tales como el amor, la religin y la poltica. En este contex-to, es necesario desarrollar mayor conciencia en los investigadores en la escogencia de las situaciones y los procedimientos para investigar temas que son parte de la vida privada del individuo, grupo o sociedad32.

    28. Sieber, J., op.cit., 1983: 1-2.

    29. Macklin, op. cit., 2002:67-78.

    30. Kelman, op.cit., 1982, pg. 88.

    31. Ibid., pg. 48.

    32. Ibid., pg. 61.

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    5. Discusin de algunos problemas ticos en dos estudios recientes

    Con el nimo de compartir una reflexin autocr-tica de nuestra experiencia reciente como investigado-ra en las ciencias sociales, en esta seccin se discutirn los problemas ticos ms relevantes de dos estudios que concluimos en el ao 2000. Por razones de confi-dencialidad, se han omitido los nombres de los lugares e instituciones donde se llevaron a cabo.

    1. El primer caso trata de una investigacin realizada

    durante los aos 1996-2000, sobre los determinantes y consecuencias del embarazo en un grupo de jvenes universitarios de ambos sexos, se pretenda un abordaje integral de esta problemtica y proponer algunos lineamientos para la elaboracin de polticas y programas ms sensibles a las necesidades de este sector de la poblacin.

    En cuanto a la metodologa, se utiliz una pers-pectiva cualitativa y se realizaron 36 entrevistas en profundidad, 18 varones y 18 mujeres.

    a) El reclutamiento de los sujetos de participantes

    Las mujeres fueron seleccionadas entre las estu-diantes embarazadas que consultaron en el servicio mdico de la universidad en el perodo estudiado. Gra-cias a que una funcionaria de ese centro de salud, for-maba parte del equipo de investigacin, tuvimos acce-so a los expediente mdicos. De estos documentos se obtuvo una lista de potenciales participantes (nombres completos, direcciones y telfonos), quienes fueron contactados por va telefnica, o visita domiciliar, por las investigadoras.

    Consideramos que la forma como fueron con-tactadas inicialmente las jvenes resulta cuestiona-ble desde la perspectiva de la tica de la investiga-cin, ya que llamarlas por telfono y peor an, visitarlas en sus casas, para tratar un asunto tan per-sonal, como el hecho de haber consultado por emba-razo, son formas claras de invasin de la privacidad. Viendo lo sucedido en retrospectiva, nos parece que no corresponda a las investigadoras buscar y hacer el primer contacto con las jvenes, sino que esto

    debi hacerse por medio de alguien del centro de salud. Como dato interesante que refuerza lo ante-rior, cabe mencionar que varias de las muchachas contactadas se mostraron molestas por las llamadas telefnicas y expresaron su disconformidad de que personas extraas tuvieran informacin privada sobre ellas, y se preguntaron cmo pudo ocurrir esto. Lo nico que podra justificar, al menos par-cialmente, esta situacin, era que realizbamos una investigacin de inters institucional. Otro aspecto a considerar es que al momento del estudio, las inves-tigadoras tampoco tenan clara conciencia de que se estaba violando un derecho de las personas.

    Por su parte, los sujetos masculinos estaban con-formados por estudiantes cuyas compaeras haban dado a luz durante el perodo estudiado o se encontra-ban embarazadas. Para el reclutamiento se sigui un proceso ms adecuado y se utilizaron diferentes medios: colocacin de anuncios en lugares pblicos invitando a los varones a participar en el estudio, visi-tas al curso de preparacin para el parto que se ofrece en la universidad y al cual asisten tanto las jvenes embarazadas como sus compaeros, y visitas a la ofi-cina de asuntos estudiantiles para que facilitara el contacto con posibles participantes.

    b) Consentimiento informado y privacidad

    Con respecto al proceso de consentimiento infor-mado, se propici un ambiente de discusin e inter-cambio de informacin entre las investigadoras y los posibles sujetos de investigacin. Se brind informa-cin detallada sobre los objetivos, los riesgos y bene-ficios previsibles y las caractersticas de la entrevista a realizarse. adems, se dej claro que la participacin era voluntaria y se solicit su permiso para la grabar las entrevistas.

    Respecto a la confidencialidad de los datos, se insisti en el compromiso de las investigadoras de proteger la informacin brindada y la identidad de los sujetos, as como los mecanismos a utilizar, por ejem-plo, cambiar los nombres de los entrevistados por cdigos o nombres ficticios, los cuales se utilizaran en los informes o eventuales publicaciones. Por ltimo, se destruyeron los cassettes con las grabaciones despus del anlisis de la informacin.

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    Es pertinente aclarar que para el momento en que se realiz esta investigacin, no existan en la institu-cin que apoyaba el estudio ninguna normativa ni comit de tica de investigacin que exigieran la firma de un formulario de consentimiento informado. a pesar de esto, se cumpli con parte importante del proceso de obtencin del consentimiento, aunque no se lleg a la firma de un documento.

    c) Riesgos y Beneficios

    El estudio al que nos referimos trata un tema de los considerados delicados y sensibles, por ser el com-portamiento sexual parte de la vida privada de la gente. Por lo general es una cuestin que suscita diversas reacciones, muchas veces tratar estos temas causa en las personas incomodidad, vergenza, malestar y dolor. Todava peor, en el proceso de una entrevista puede ocurrir que los sujetos se refieran a experiencias que puede comprometer su seguridad, como mencio-nar ciertas conductas o temas que socialmente son censurados (uso de drogas ilegales, aborto o abuso de menores).

    adicionalmente, la naturaleza de este tipo de datos es bastante compleja y cualquier indiscre-cin, podra ser perjudicial para los sujetos. Por ejemplo, las relaciones sexuales premaritales es una prctica que no se acepta abiertamente en muchos de sectores de nuestro pas, particularmen-te en las mujeres, en consecuencia el hecho de que la mayora de las estudiantes de nuestro estudio, no estaban casadas al momento de quedar embaraza-das, constituye informacin privada , que debe mantenerse como tal, por tanto se debe proteger la identidad de las informantes.

    En cuanto a los beneficios, desde un principio se tena claro que no haban beneficios directos previsi-bles para los sujetos participantes en el estudio. No obstante, se esperaba que los conocimientos obtenidos se pudieran utilizar para establecer polticas y progra-mas adecuados para la poblacin estudiantil. aunque no se prevea, los participantes expresaron haber reci-bido algunos beneficios, como fue la experiencia vivi-da durante la entrevista, la cual permiti la oportuni-dad de conversar ms abiertamente acerca de su sexualidad y tambin obtener conocimientos y ms informacin sobre salud sexual.

    Como una ltima reflexin sobre esta experiencia, es importante reconocer que a la hora de planificar la investigacin, nos hizo falta prever algunas formas de apoyo o ayuda psicolgica a los estudiantes, o de refe-rencia a programas donde se les pudiera brindar ese tipo de ayuda.

    2. El segundo caso se refiere a un estudio realizado en el ao 2000 sobre la necesidades de salud de mujeres de mediana de ingresos medios bajos y la respuesta de los servicios pblicos de salud. Se utiliz un enfoque cualitativo y se realizaron grupos de discusin, en los cuales participaron 21 mujeres entre los 45-63 aos de dos comunidades, una rural y la otra urbana.

    Es de inters mencionar que al momento de llevar a cabo este estudio, ya la institucin patroci-nadora haba aprobado un reglamento para la inves-tigacin con sujetos humanos. La existencia de regulaciones y del comit tico, favoreci una mayor toma conciencia y preocupacin por los asuntos ticos. Ms an, el hecho de que hubiera un reglamento, demand una actitud diferente y un esfuerzo mayor para mejorar los mecanismos de proteccin de los intereses de los sujetos de investi-gacin, tanto en la redaccin del diseo de investi-gacin, como en la etapa del trabajo de campo. Esta nueva actitud se puede observar en el proceso de reclutamiento de los participantes y de obtencin del consentimiento informado.

    a) El reclutamiento de los sujetos de participantes

    Las participantes del rea urbana fueron pre-seleccionadas de una lista proporcionada por el centro de salud de la comunidad. Posteriormente la investiga-dora hizo un recorrido por el lugar en compaa de la asistente de atencin primaria para establecer el primer contacto directo con las seoras en sus hogares.

    Las mujeres del rea rural fueron contactadas e invitadas a participar en el estudio por personal del centro de salud donde consultaban regularmente.

    Podemos apreciar que el procedimiento utilizado para el reclutamiento de los sujetos de investigacin fue bastante adecuado y por tanto respetuoso.

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    b) Consentimiento informado y confidencialidad

    La obtencin de consentimiento de las participan-tes en el estudio se hizo acompaado de una amplia explicacin a las mujeres convocadas, de los objetivos del estudio, las actividades a las que se les invitaba a participar y se discuti con ellas el formulario de con-sentimiento informado, para finalmente solicitarles la firma del mismo. Sobre este particular, queremos des-tacar algunas situaciones concretas de la experiencia: primero, la gran mayora firm el documento sin nin-gn problema; segundo, unas pocas mujeres estuvie-ron de acuerdo en participar pero no pudieron firmar porque no saban hacerlo, y tercero, algunas acordaron participar pero se negaron a firmar el documento por-que les pareca riesgoso ya que teman de que pudiera utilizarse en su contra. Eso s, ellas tenan claro su inters de participar en el proyecto, y de hecho perma-necieron en las discusiones de grupo. al final de las actividades y en un ambiente de mayor confianza, estas mujeres solicitaron espontneamente firmar el formulario. al respecto, cabe recordar que segn nues-tro contexto cultural, la firma de una persona es consi-derada algo importante y de valor, que puede tener implicaciones legales, esto conlleva a que por lo gene-ral no se firmen documentos fcilmente y menos a la gente desconocida. Consideramos que en este caso la situacin se manej adecuadamente.

    En cuanto a la confidencialidad de los datos, se protegi la identidad de las personas cambiando sus nombres verdaderos, as como los nombres de las comunidades de donde provenan las mujeres. Sin embargo, se hace necesario mencionar que cuando se utilizan tcnicas como los grupos de discusin, la pro-teccin de la confidencialidad no es algo que depende exclusivamente de los investigadores, pues existe la posibilidad de que los mismos participantes puedan revelar informacin personal sobre los dems, al refe-rirse o hacer comentarios acerca de los temas tratados, fuera del grupo de discusin. Por tanto, es importante tener conciencia de esta realidad y advertir a los parti-cipantes. Esto ltimo no se hizo en esa ocasin.

    c) Riesgos y beneficios

    Este estudio no represent riesgos importantes para las mujeres participantes. Eventualmente se

    podra hablar de cuestiones leves como la incomodi-dad o ansiedad, provocada por hablar de asuntos per-sonales con gente extraa, o por tener que recordar experiencias desagradables. Por otra parte, s se parece necesario reconocer a las participantes, el esfuerzo en tiempo y dinero para asistir a las reuniones de grupo.

    En relacin con los beneficios, si bien, esta inves-tigacin no pretenda beneficiar directamente a las mujeres participantes, el conocimiento obtenido puede ser aprovechado en la implementacin de polticas ms acordes con las necesidades y de esta forma, bene-ficiar a muchas mujeres. adems, las discusiones de grupo se hicieron en un ambiente agradable y se brin-d a las participantes un refrigerio, para que pudieran sentirse importantes y respetadas.

    Es interesante anotar que algunas mujeres mani-festaron su satisfaccin por haber participado en las actividades, no slo por el trato que se les dio, o la oportunidad de colaborar con una buena causa que poda ayudar a mejorar las polticas de salud hacia las mujeres de su edad, sino porque haban obtenido bene-ficios concretos como por ejemplo: conocer nuevas personas, salir de la rutina, obtener mayores conoci-mientos sobre su salud y los derechos de las mujeres.

    Para resumir, podemos considerar que ambos casos analizados refuerzan algunas de las tesis apunta-das en la literatura revisada, en el sentido de que las principales preocupaciones ticas estn relacionadas con el principio de respeto de las personas, la violacin de la privacidad y la prdida de confidencialidad. aun-que no logramos constatar daos importantes a los sujetos ni grandes dilemas ticos, s pudimos detectar que se pueden mejorar algunos procedimientos que permitiran a su vez elevar el nivel y calidad de nues-tras investigaciones en las ciencias sociales.

    6. a manera de reflexin final

    El propsito de este trabajo fue proporcionar un acercamiento al tema de la tica de la investigacin desde la ptica de las ciencias sociales y analizar lo que hemos denominados viejos temas, a la luz de la tendencia reciente en nuestros pases de incorporar regulaciones ticas en la investigacin cientfica en general y en las ciencias sociales en particular. Con esto en mente, resumimos algunos de los puntos ms

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    relevantes discutidos, no sin antes advertir que el deba-te en nuestro medio apenas comienza.

    1. La preocupacin por las cuestiones ticas de la investigacin y particularmente en las ciencias sociales, es bastante reciente en amrica Latina. Esto ha sido el resultado de la introduccin de regulaciones ticas en la investigacin que se inici alrededor de los aos 1990, y que ha generado distintas reacciones entre los investigadores. En las ciencias sociales este proceso es an ms incipiente, sin embargo ya se han escuchado algunas crticas que en lo fundamental argumentan que los cdigos ticos son ms apropiados para los estudios biomdicos por los riesgos que representan para los sujetos, y por el contrario, son innecesarios en las ciencias sociales. Pero, como hemos analizado en apartados anteriores de este trabajo, las investigaciones sociales no son inocuas, pues tambin exponen a los sujetos a riesgos o daos importantes, aunque probablemente de naturaleza particular como pueden ser los daos morales o emocionales.

    2. Privilegiar la distincin entre investigacin biomdica e investigacin social, en vez de contribuir, puede desorientar la discusin en torno a la importancia de la tica de investigacin en ciencias sociales. La mayora de las veces, esta comparacin se hace a partir de estereotipos de

    ambos campos del saber. Es bien conocido que las ciencias sociales tienen un amplio espectro de metodologas y los mismo ocurre en las investigacin biomdica. Es as que, la discusin sobre las diferencias entre estos dos tipos de investigacin se vuelve con frecuencia un esfuerzo poco productivo. Cuando lo que cabe, es promover una discusin amplia entre todas las disciplinas que involucran estudios con sujetos humanos, para lograr estndares ticos bsicos comunes a toda la investigacin cientfica. Nos preocupa que continuar enfatizando las diferencias entre investigacin social y biomdica, pueda servir de justificacin para oponerse a principios ticos comunes, o lo que es peor, rechazar todo tipo de regulaciones ticas en las ciencias sociales.

    3. Tal como hemos encontrado en la literatura y basados en nuestra propia experiencia, los problemas ticos en la investigacin en ciencias sociales ms frecuentes, se relacionan con el principio de respeto o autonoma de las personas, usualmente la violacin de la privacidad y confidencialidad, esto se concreta muchas veces en la posibilidad de dar a conocer pblicamente informacin sobre individuos o grupos que pueden ser fcilmente identificables. De manera que, tanto investigadores como comits ticos de investigacin, deben prestar atencin especial a esta parte crtica de la investigacin social.