Academia ciencias de la urss manual marxismo leninismo
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MMAANNUUAALL DDEE MMAARRXXIISSMMOO--LLEENNIINNIISSMMOO
AAccaaddeemmiiaa ddee CCiieenncciiaass ddee llaa UURRSSSS
Edicin: Grijalbo, Mjico 1960.
-
ndice
PRESENTACIN .....................................................1
PREFACIO. ...............................................................2
SECCIN PRIMERA. ..............................................6
FUNDAMENTOS FILOSFICOS DE LA
CONCEPCIN MARXISTA-LENINISTA DEL
MUNDO ....................................................................6
Capitulo I. El materialismo filosfico .......................6
1. Progreso de la ciencia materialista avanzada en
lucha contra la reaccin y la ignorancia ................6
2. Materialismo e idealismo ..................................7
3. Qu es filosficamente la materia ...................10
4. Formas universales de ser del mundo material11
5. La conciencia es propiedad de la materia
altamente organizada ...........................................14
6. Adversarios del materialismo filosfico ..........16
7. La filosofa burguesa contempornea ..............19
8. En la lucha por una concepcin cientfica del
mundo ..................................................................25
Capitulo II. La dialctica materialista ......................26
1. Concatenacin universal de los fenmenos .....28
2. Cambios cuantitativos y cualitativos en la
naturaleza y en la sociedad ..................................33
3. La bifurcacin en contrarios como fuente
principal del desarrollo ........................................36
4. Desarrollo dialctico de lo inferior a lo superior
.............................................................................40
5. La dialctica como mtodo de conocimiento y
transformacin del mundo ...................................42
Capitulo III. Teora del conocimiento .....................44
1. La prctica como base y fin del conocimiento 44
2. El conocimiento es el reflejo del mundo
objetivo ................................................................47
3. Doctrina de la verdad ......................................48
4. La prctica como criterio de la verdad ............55
5. Necesidad y libertad ........................................57
SECCIN SEGUNDA. ...........................................59
LA CONCEPCIN MATERIALISTA DE LA
HISTORIA ..............................................................59
Capitulo IV. Esencia del materialismo histrico .....59
1. Transformacin revolucionaria en las
concepciones sobre la sociedad ...........................59
2. El modo de produccin como base material de
la vida de la sociedad ..........................................60
3. Base y superestructura .....................................63
4. La historia como desarrollo y cambio de
formaciones econmico-sociales .........................64
5. La ley histrica y la actividad consciente de los
hombres ...............................................................69
6. Inconsistencia de la sociologa burguesa .........73
7. Valor de la concepcin materialista de la
historia para las dems ciencias sociales y para la
prctica social ......................................................75
Capitulo V. Las clases, la lucha de clases y el estado
.................................................................................76
1. Esencia de las diferencias de clase y de las
relaciones entre las clases ....................................77
2. El estado como instrumento de la dominacin
de clase ............................................................... 80
3. La lucha de clases como fuerza motriz del
desarrollo de la sociedad basada en la explotacin
............................................................................ 82
4. Formas fundamentales de la lucha de clase del
proletariado......................................................... 85
Capitulo VI. El papel de las masas populares y el
individuo en la historia ........................................... 90
1. Las masas populares son las creadoras de la
historia ................................................................ 90
2. El papel del individuo en la historia ............... 93
3. Papel de las masas en la vida poltico-social de
nuestra poca ...................................................... 96
Capitulo VII. El progreso social ............................. 99
1. Carcter progresivo del desarrollo social ....... 99
2. El progreso social en la sociedad basada en la
explotacin y con el socialismo........................ 102
3. El marxismo-leninismo y los ideales de
progreso social.................................................. 104
SECCIN TERCERA. ......................................... 108
ECONOMA POLTICA DEL CAPITALISMO . 108
INTRODUCCIN ................................................ 108
Capitulo VIII. El capitalismo premonopolista ...... 109
1. Aparicin de las relaciones capitalistas ........ 109
2. Produccin mercantil. Mercanca. Ley del valor
y dinero ............................................................. 110
3. La plusvala, piedra angular de la teora
econmica de Marx .......................................... 113
4. El salario ....................................................... 115
5. El aumento de la ganancia como fin y lmite de
la produccin capitalista ................................... 116
6. Desarrollo del capitalismo en la agricultura.
Renta de la tierra .............................................. 117
7. Reproduccin del capital social y crisis
econmicas ....................................................... 119
8. La ley general de la acumulacin capitalista 122
Capitulo IX. El imperialismo, fase superior y ltima
del capitalismo ...................................................... 124
1. El imperialismo como capitalismo monopolista
.......................................................................... 124
2. El imperialismo como capitalismo parasitario o
en putrefaccin ................................................. 130
3. El imperialismo como capitalismo agonizante
.......................................................................... 132
4. Comienzo de la crisis general del capitalismo
.......................................................................... 134
Capitulo X. El imperialismo en la etapa actual .... 135
1. Nueva etapa de la crisis general del capitalismo
.......................................................................... 135
2. El capitalismo monopolista de estado .......... 136
3. Podr el capitalismo evitar las crisis
econmicas? ..................................................... 145
4. Profundizacin y ampliacin de los
antagonismos de clase ...................................... 147
5. El ltimo peldao en la escalera histrica del
capitalismo ....................................................... 152
-
ndice
SECCIN CUARTA............................................. 154
TEORA Y TCTICA DEL MOVIMIENTO
COMUNISTA INTERNACIONAL ...................... 154
Capitulo XI. La misin histrica de la clase obrera
............................................................................... 154
1. La clase obrera lleva la emancipacin a la
humanidad trabajadora ...................................... 154
2. Incremento del peso y del papel poltico-social
de la clase obrera ............................................... 155
3. Comunidad de intereses de la clase obrera y de
todos los trabajadores ........................................ 157
4. El internacionalismo, manantial de fuerzas para
el movimiento obrero ........................................ 158
5. Obstculos y dificultades del movimiento
obrero en su desarrollo ...................................... 160
6. La clase obrera lucha y crea .......................... 161
Capitulo XII. La gran revolucin socialista de
octubre, viraje radical en la historia de la humanidad
............................................................................... 164
1. Papel de vanguardia de la clase obrera rusa .. 164
2. La primera revolucin socialista del mundo . 166
3. Poderoso impulso para el movimiento obrero
revolucionario de otros pases ........................... 170
4. Influencia de la revolucin de octubre sobre el
movimiento de liberacin nacional ................... 170
5. Destacamento de vanguardia y baluarte del
movimiento socialista mundial ......................... 171
Capitulo XIII. El partido marxista-leninista y su
papel en la lucha de clase de los obreros ............... 172
1. Qu partido necesita la clase obrera .............. 173
2. El centralismo democrtico en la estructura y la
vida del partido .................................................. 175
3. Los vnculos vivos del partido con las grandes
masas ................................................................. 177
4. La poltica marxista-leninista como ciencia y
como arte ........................................................... 179
5. Necesidad de la lucha contra el oportunismo de
derecha y el sectarismo ..................................... 182
6. Carcter internacional del movimiento
comunista .......................................................... 184
Capitulo XIV. La poltica de unidad de accin de la
clase obrera y de todas las fuerzas democrticas del
pueblo .................................................................... 186
1. Necesidad de la unidad de accin de la clase
obrera en las condiciones actuales .................... 186
2. Quin se opone a la unidad de accin de la clase
obrera ................................................................ 188
3. Vas para alcanzar la unidad de accin del
movimiento obrero ............................................ 192
4. La poltica de unidad democrtica ................ 196
Capitulo XV. La alianza de la clase obrera y los
campesinos bajo el rgimen capitalista ................. 199
1. La lucha por los intereses de los campesinos 199
2. Los comunistas defienden los intereses vitales
de las masas campesinas ................................... 203
3. Qu da a los campesinos el triunfo de la clase
obrera ................................................................ 204
Capitulo XVI. El movimiento de liberacin nacional
de los pueblos contra el colonialismo .................... 206
1. El movimiento obrero y el problema nacional-
colonial .............................................................. 206
2. Auge del movimiento de liberacin nacional y
desintegracin del sistema colonial ................... 209
3. Conquistas de la revolucin antiimperialista y
antifeudal en los pases de Asia incorporados a la
va del socialismo .............................................. 213
4. Los jvenes estados de oriente en la lucha por la
consolidacin de su independencia ................... 214
5. Los pases iberoamericanos en la lucha por una
autntica independencia .................................... 218
6. La lucha por la liberacin de los pueblos de
frica ................................................................ 220
7. El anticomunismo como instrumento de
desintegracin y divisin del movimiento de
liberacin nacional ............................................ 221
8. Nuevas formas de la poltica colonial ........... 223
9. El sistema socialista mundial, baluarte de los
pueblos en la lucha contra el colonialismo ........ 224
Capitulo XVII. Lucha de los pueblos de los pases
capitalistas por el mantenimiento de su soberana . 225
1. Agudizacin del problema de la soberana en la
poca del imperialismo ..................................... 226
2. El cosmopolitismo, y no el patriotismo, es la
ideologa de la burguesa imperialista ............... 229
3. La defensa de la soberana coincide con los
intereses vitales de todas las fuerzas sanas de la
nacin ................................................................ 230
Capitulo XVIII. La lucha en defensa de la
democracia en los pases burgueses ....................... 233
1. Lenin, acerca de la necesidad de luchar por la
democracia dentro del capitalismo .................... 234
2. Ofensiva de los monopolios capitalistas contra
los derechos democrticos de los trabajadores .. 235
3. La unificacin de las fuerzas democrticas,
condicin primordial para la victoria sobre la
reaccin y el fascismo ....................................... 238
Capitulo XIX. Las amenazas de guerra y la lucha de
los pueblos por la paz ............................................ 240
1. El imperialismo amenaza ms que nunca el
futuro de la humanidad ...................................... 240
2. La clase obrera y la guerra ............................ 242
3. La defensa de la paz es tarea primordial de
todos los demcratas ......................................... 244
4. Posibilidades de impedir la guerra en nuestra
poca ................................................................. 245
Capitulo XX. Las diversas formas de transicin a la
revolucin socialista .............................................. 248
1. Los antagonismos de clase, al desarrollarse,
hacen inevitable la revolucin proletaria .......... 248
2. Los movimientos democrticos de nuestro
tiempo y la revolucin socialista ....................... 250
3. Cmo maduran las condiciones pana la
revolucin proletaria ......................................... 256
4. El paso del poder a la clase obrera ................ 259
-
ndice
5. Leyes fundamentales de la revolucin socialista
y peculiaridades de su manifestacin en los
distintos pases ..................................................264
SECCIN QUINTA. .............................................266
TEORA DEL SOCIALISMO Y EL COMUNISMO
...............................................................................266
Capitulo XXI. Dictadura del proletariado y
democracia proletaria ............................................266
1. Necesidad histrica de la dictadura del
proletariado en el perodo de transicin ............266
2. La democracia proletaria como democracia de
nuevo tipo ..........................................................271
3. Variedad de formas de la dictadura del
proletariado .......................................................277
Capitulo XXII. Principales tareas econmicas en el
periodo de transicin del capitalismo al socialismo
...............................................................................282
1. Por dnde empieza el poder de la clase obrera
...........................................................................283
2. Vas para la supresin de la pluralidad de
formaciones econmicas ...................................286
3. La industrializacin socialista .......................293
4. Balance del perodo de transicin .................294
Capitulo XXIII. Rasgos fundamentales del modo
socialista de produccin .........................................296
1. La propiedad social y sus formas ..................296
2. Fin fundamental de la produccin socialista .299
3. Desarrollo planificado de la economa nacional
...........................................................................300
4. La produccin mercantil y la ley del valor en el
socialismo ..........................................................302
5. El trabajo en el socialismo ............................305
6. La reproduccin ampliada socialista .............307
Capitulo XXIV. Fisonoma poltico-social y cultural
de la sociedad socialista .........................................310
1. La democracia socialista ...............................310
2. La amistad de los pueblos de la sociedad
socialista ........................................................... 316
3. La cultura de la sociedad socialista .............. 318
4. El socialismo y el individuo ......................... 321
5. Fuerzas motrices de la sociedad socialista ... 323
Capitulo XXV. El sistema socialista mundial ...... 325
1. Particularidades histricas de la formacin del
sistema socialista mundial ................................ 325
2. Principios de las relaciones entre los estados
socialistas (internacionalismo socialista) ......... 326
3. Desarrollo de la economa socialista mundial
.......................................................................... 330
4. Relaciones econmicas de los estados
socialistas con otros pases ............................... 334
Capitulo XXVI. El periodo de transicin del
socialismo al comunismo ...................................... 335
1. La lnea general leninista del partido en la
nueva etapa ....................................................... 336
2. Creacin de la base material y tcnica del
comunismo ....................................................... 338
3. Desaparicin gradual de las diferencias de clase
y de otras diferencias sociales .......................... 344
4. La educacin comunista de los trabajadores 351
5. Desarrollo de la democracia socialista ......... 355
6. Significado internacional de la construccin del
comunismo en la U.R.S.S. ................................ 360
Capitulo XXVII. La sociedad comunista .............. 364
1. Sociedad de bienestar y abundancia para todos
.......................................................................... 364
2. De cada uno segn su capacidad .................. 366
3. A cada uno segn sus necesidades ............... 367
4. El hombre libre en la sociedad libre ............. 368
5. Paz y amistad, colaboracin y aproximacin de
los pueblos ........................................................ 371
6. Perspectivas ulteriores del comunismo ........ 372
-
PRESENTACIN
El fin que el presente libro se propone es exponer,
en forma asequible a todos, los fundamentos del
marxismo-leninismo como doctrina que representa
en s un conjunto nico y armnico. Para ello los
autores se han apoyado en los trabajos de Marx,
Engels y Lenin, y tambin en los acuerdos y
documentos del Partido Comunista de la Unin
Sovitica en que se recoge su valiosa experiencia. En
el examen de muchas cuestiones se tiene presente
asimismo la experiencia de los Partidos Comunistas
y Obreros hermanos.
Los autores no se proponan escribir un trabajo
acadmico; por eso se han detenido principalmente
en las tesis del marxismo-leninismo que ms actuales
son en las presentes circunstancias. Esto se ha
reflejado tanto en el carcter de la exposicin como
en la estructura del propio libro.
Las dos secciones primeras se ocupan de las tesis
fundamentales de la filosofa marxista-leninista, es
decir, del materialismo dialctico y del materialismo
histrico. En la tercera seccin se ofrece un resumen
de la economa poltica marxista-leninista del
capitalismo, de esencial importancia para
comprender no slo las leyes de desarrollo de este
rgimen, sino tambin el carcter ineluctable de la
lucha de los trabajadores por su emancipacin y de la
revolucin socialista. La seccin cuarta trata de la
teora y tctica del movimiento comunista
internacional, principalmente en las condiciones
propias del capitalismo.
Otra seccin -la quinta- se refiere a la
construccin de la sociedad socialista y comunista.
Esta doctrina -que en vida de Marx y Engels era una
prediccin cientfica del futuro- se ha convertido en
nuestro tiempo en la base de su labor prctica para
los pueblos de los pases socialistas. De ah la gran
atencin que el libro presta a los problemas de la
construccin de la nueva sociedad, particularmente a
la aportacin de V. I. Lenin, y tambin a la
experiencia prctica reunida en la Unin Sovitica y
otros pases socialistas.
El libro ha sido escrito por un grupo de
trabajadores y publicistas cientficos y del Partido. El
trabajo principal ha corrido a cargo de O. V.
Kuusinen (director), Y. A. Arbtov, A. S. Beliakov,
S. I. Vigodski, A. A. Makarovski, A. G. Mileikovski,
E. P. Sitkovski y L. M. Sheidin.
En la redaccin de distintos captulos han
trabajado tambin K. N. Brutents, F. M. Burlatski, N.
I. Ivanov, I. S. Kon, B. M. Leibzon, N. V.
Matkovski, Y. K. Melvil, D. E. Mlnikov, I. A.
Mendelsn, T. A. Stepanin y S. G. Strumilin.
Adems, en la exposicin de algunas cuestiones han
sido utilizados materiales presentados por V. F.
Asmus, A. N. Kuznetsov, B. P. Kuznetsov, Y. N.
Seminov, I. S. Smirnov y P. S. Cheriomnij.
Han prestado valiosa ayuda en la preparacin del
texto con sus observaciones y consejos: en los
problemas filosficos, A. D. Alexndrov,
correspondiente de la A. de C. de la U.R.S.S.; B. M.
Vul, correspondiente de la A. de C. de la U.R.S.S.; el
profesor G. M. Gak; el profesor G. E. Glzerman F.
V. Konstantnov, correspondiente de la A. de C. de la
U.R.S.S.; J. S. Koshtoiants, correspondiente de la A.
de C. de la U.R.S.S.; el profesor M. M. Rosental y P.
N. Fedosiev, correspondiente de la A. de C. de la
U.R.S.S.; en los problemas cientficos, el acadmico
A. N. Nesmeinov; en los problemas econmicos, A.
A. Arzumanin, correspondiente de la A. de C. de la
U.R.S.S.; el acadmico E. S. Varga; el profesor L. M.
Gatovski, y L. A. Lentiev, correspondiente de la A.
de C. de la U.R.S.S.; en el captulo XXV, Y. P.
Frntsev, correspondiente de la A. de C. de la
U.R.S.S. Se han recibido observaciones muy tiles
de una serie de trabajadores responsables del Partido
y de los Sviets.
Los autores tienen clara nocin de las dificultades
que encierra una exposicin cientfica y a la vez
asequible de la doctrina marxista-leninista, que sin
cesar se desarrolla y enriquece con el cambio de las
condiciones histricas. Es lgico que la primera
experiencia, emprendida despus de muchos aos, de
exposicin en una obra de todas las tesis
fundamentales del marxismo-leninismo adolezca de
defectos y lagunas. Por eso, cuantos consejos y
observaciones crticas de los lectores puedan mejorar
el libro sern recibidos con gratitud y tenidos en
cuenta en ediciones posteriores de la obra.
Los AUTORES.
-
PREFACIO.
La concepcin del mundo del marxismo-
leninismo
La doctrina de Marx es todopoderosa porque es
cierta.
Lenin
El estudio de los fundamentos del marxismo-
leninismo requiere un trabajo serio y profundo;
exige, por tanto, esfuerzo y tiempo. Qu es lo que
proporciona al hombre esta doctrina?
Resumidamente, se podra responder as: el
estudio de los fundamentos del marxismo-leninismo
permite adquirir una concepcin completa del
mundo, que es la ms avanzada de cuantas existen en
nuestra poca. Esta concepcin agrupa en un sistema
armnico las partes principales de la gran doctrina de
Marx y Lenin. En las pginas que siguen, dicha
doctrina es expuesta en el orden siguiente:
la filosofa marxista-leninista, en la cual se
incluye tambin la concepcin materialista de la
historia;
la doctrina econmica del marxismo-leninismo;
la teora y tctica del movimiento comunista
internacional, con la valoracin marxista-leninista de
las corrientes ms importantes del movimiento
democrtico contemporneo;
la doctrina del socialismo y del comunismo.
Se comprende que un solo libro no puede abarcar
todos los valores que la concepcin marxista-
leninista del mundo encierra. En la presente obra se
exponen nicamente los fundamentos del marxismo-
leninismo,
Las concepciones del mundo son muy diversas:
las hay progresivas y las hay reaccionarias. Entre
estas ltimas hay algunas que se basan en viejas
creencias y que imponen la necesidad de mantenerse
en dependencia ciega de un imaginario ser
sobrenatural, de sus vicarios en la tierra y los ungidos
por el Seor. Hay tambin concepciones cuyos
partidarios, sin hablar de Dios y aun jurando
fidelidad a la ciencia, recurren a argumentos sutiles,
pero falsos, para destruir la conviccin del hombre
moderno en la existencia real del mundo material que
nos rodea.
As es como proceden los adeptos de las
corrientes ms en boga del idealismo moderno.
Muchos de ellos no creen en la existencia de fuerzas
sobrenaturales, pero, sometidos como estn a la
influencia de los convencionalismos y prejuicios
tradicionales de la sociedad burguesa, no quieren
cerrar todas las puertas a la fe en esas fuerzas
sobrenaturales. Por eso, esgrimiendo y deformando
los ltimos datos de la ciencia, siembran la duda en
la materialidad de la naturaleza. A su vez, telogos y
eclesisticos: los aplauden, esperando que el hombre
que cree en la inmaterialidad del mundo puede llegar
a creer todo lo que se quiera.
Quiere decirse que no es ciencia todo lo que imita
a la ciencia, que no es oro todo lo que reluce.
Precisamente en nuestro tiempo, muchas variedades
del idealismo filosfico se adornan de buen grado
con el plumaje de pavo real de las ciencias exactas,
tratando de encubrir la esencia anticientfica de sus
doctrinas. Pero en realidad temen los ms
importantes descubrimientos de la ciencia, los pasan
por alto o los deforman.
El marxismo-leninismo se diferencia muy
ventajosamente de todos los dems sistemas en
cuanto a su concepcin del mundo.
No admite la existencia de fuerzas sobrenaturales
ni de creador alguno. Pisa fuerte en el suelo de la
realidad, en el suelo del mundo en que vive. El
marxismo-leninismo emancipa definitivamente a la
humanidad de las supersticiones y de la secular
dependencia espiritual. Llama al hombre a ser
independiente, libre y consecuente en su modo de
pensar.
El marxismo-leninismo toma al mundo tal cual es,
sin identificarlo con un infierno ni con un paraso. Su
punto de partida es que toda la naturaleza, sin
exceptuar al hombre, se compone de materia con sus
distintas propiedades.
La naturaleza, lo mismo que cada uno de sus
fenmenos, se halla en constante desarrollo. Las
leyes de este desarrollo no han sido establecidas por
Dios ni dependen de la voluntad de los hombres; son
propias de la naturaleza misma y el hombre es
plenamente capaz de conocerlas. En el mundo no hay
cosas incognoscibles de por s; de hecho slo hay
cosas que todava no han sido conocidas, pero que lo
-
Manual del marxismo-leninismo
3
sern con ayuda de la ciencia y de la prctica.
La concepcin marxista-leninista del mundo tiene
su origen en la ciencia y confa en ella en cuanto no
se aparta de la realidad y de la prctica. Progresa y se
enriquece a medida que la ciencia avanza.
El marxismo-leninismo ensea que el desarrollo
no slo de la naturaleza, sino tambin de la sociedad
humana, se produce con arreglo a leyes objetivas,
que son independientes de la voluntad de los
hombres.
Al revelar cules son las leyes fundamentales que
rigen el desarrollo de la sociedad, el marxismo
convirti la historia de los hombres en una ciencia
verdadera, capaz de explicar tanto el carcter de
cualquier rgimen social como el progreso que lleva
a la sociedad a pasar de un rgimen a otro.
Esto fue un triunfo formidable del pensamiento
cientfico.
Nadie de quienes con un espritu burgus cultivan
las ciencias sociales (sociologa, economa poltica,
historia) ha podido refutar la comprensin
materialista de la historia; nadie ha podido oponerle
otra teora que fuese aceptada, al menos, por la
mayora de los hombres de ciencia burgueses. Y a
pesar de todo, son muchos los que, con tozudez
desesperada, se apartan del materialismo histrico.
Por qu? Porque esta doctrina echa por tierra la fe
en el carcter "eterno" del rgimen capitalista. Si
admitimos que el paso de la sociedad de un rgimen
a otro es un fenmeno sujeto a leyes, sera imposible
negar que el rgimen capitalista esta condenado a
ceder su puesto a otro rgimen social ms progresivo.
Admitirlo as les resulta difcil y doloroso no slo a
los propios capitalistas, sino tambin a los cientficos
que se encuentran bajo su dependencia material o
espiritual.
Jams, en la historia de las sociedades de clase,
ninguna de las clases dominantes pens que su
rgimen estaba condenado a la muerte y
desaparicin. Los esclavistas crean que su rgimen
era eterno y que haba sido establecido por Dios. Los
seores feudales que vinieron a reemplazarlos
estaban tambin convencidos de que su rgimen -el
feudalismo- haba sido establecido de una vez para
siempre por la voluntad divina. Pero hubieron de
ceder su puesto a la burguesa. Ahora es sta la que
se hace ilusiones imaginndose que su rgimen -el
capitalismo- presenta un carcter "eterno" e
"inmutable". Y muchos eruditos socilogos e
historiadores, que no desean romper con el
capitalismo, echan mano a toda clase de recursos
para quebrantar los hechos, cuando stos nos dicen
que los sistemas sociales evolucionan y cambian
segn leyes que les son propias y que no dependen de
la voluntad de las clases dominantes y de sus
idelogos.
Quiere decirse que si los idelogos burgueses
combaten la concepcin marxista de la historia no es
porque sta sea errnea, sino, precisamente, porque
es cierta.
La ciencia verdadera, que estudia las leyes a que
se hallan sujetos la accin y el desarrollo de las
fuerzas de la naturaleza o de la sociedad, siempre
prev lo nuevo. La ciencia marxista, que se refiere a
las leyes del desarrollo social, permite orientarse en
la compleja situacin de las contradicciones sociales;
y, lo que es ms valioso, ayuda a prever cmo se
desenvolvern los acontecimientos, la direccin del
proceso histrico y las etapas futuras del desarrollo
social.
Por lo tanto, el marxismo-leninismo pone en
nuestras manos un instrumento con ayuda del cual es
posible asomarse al futuro y ver los perfiles de los
prximos virajes de la historia. Es a modo de un
"telescopio del tiempo" que descubriese las
grandiosas perspectivas de la humanidad en el futuro,
emancipada del yugo del capital como ltimo
rgimen de explotacin. Pero cuando la ciencia
avanzada invita a los sabios burgueses (que afirman
que "no se puede prever nada") a mirar por el
"telescopio del tiempo" marxista, cierran los ojos: les
asusta asomarse al futuro...
Los marxistas no temieron nunca mirar adelante.
Representantes como son de la clase a la cual
pertenece el porvenir, no tienen inters alguno en
conservar vanas ilusiones que se hacen aicos al
chocar con los hechos, con la ciencia.
Los marxistas rusos, dirigidos por Lenin,
previeron la revolucin socialista en su pas como
tarea histricamente madura, llamaron a la clase
obrera a la lucha decisiva, organizaron el asalto de
las fortalezas del rgimen de explotacin y
alcanzaron un completo triunfo.
Los marxistas-leninistas de la Unin Sovitica
previeron la posibilidad de construir el socialismo en
su inmenso pas, llamaron a los trabajadores a la
realizacin de tan gran empresa y lograron el triunfo
del socialismo.
Los marxistas-leninistas de la Unin Sovitica y
de otros pases prevean la posibilidad de que la
Alemania fascista desencadenase una segunda guerra
mundial, lo advirtieron as a los pueblos de todo el
mundo y anunciaron la derrota de Alemania.
Estallada la guerra, las fuerzas del agresor alemn y
de sus aliados fueron destrozadas gracias,
principalmente, a los heroicos esfuerzos del pueblo
sovitico y de su glorioso ejrcito.
Los marxistas-leninistas de las democracias
populares advertan la posibilidad y la necesidad
histrica del derrocamiento del capital dentro de cada
uno de sus pases, del establecimiento del poder del
pueblo trabajador, dirigido por la clase obrera, y de la
implantacin de las necesarias transformaciones
socialistas. Tuvieron presente estas necesidades ya
maduras del desarrollo social y condujeron a sus
pueblos por el camino de la construccin del
-
Academia de ciencias de la URSS
4
socialismo, en lo que se han apuntado ya grandes
xitos.
Los marxistas-leninistas de China advertan la
posibilidad y la necesidad, histricamente maduras,
de alcanzar la emancipacin de su gran pueblo del
poder de los colonizadores extranjeros y de quien
dentro del pas se hallaba a su servicio, a fin de
implantar un verdadero gobierno del pueblo. Bajo la
direccin de la clase obrera y del Partido Comunista,
la China popular, cual autntico gigante que es, se
puso en pie, derrot a sus enemigos de dentro y de
fuera y llev adelante con xito las difciles tareas de
la revolucin democrtico-burguesa. Con la mayor
de las energas, la China popular puso mano al
cumplimiento de sus atrevidos propsitos de
construccin del socialismo. El viejo pas se
transforma con asombrosa rapidez.
As, pues, los ms importantes jalones de la
primera mitad de nuestro siglo son prueba irrefutable
de que los comunistas, armados con la teora
marxista, estaban en general en lo cierto en cuanto a
sus juicios sobre el futuro histrico. La verdad de la
comprensin marxista-leninista de la historia se ha
visto plenamente confirmada en la prctica.
La teora marxista-leninista no es un dogma, sino
una gua para la accin. De lo que se trata es de
aprender a aplicarla con un acertado criterio.
Esta teora alumbra el camino a seguir. Sin ella,
hasta los hombres progresistas habran de caminar a
ciegas, sin una comprensin real y profunda de lo
que ocurre a su alrededor.
La teora marxista-leninista proporciona una base
cientfica a la poltica revolucionaria. Quien en
poltica se gua por sus deseos subjetivos, jams ser
otra cosa que un mero soador, o bien correr el
riesgo de ser arrojado al vertedero de la historia, pues
sta no se ajusta a los deseos de los hombres si estos
deseos no se acomodan a las leyes de la misma. Por
eso subraya Lenin la necesidad de analizar con
verdadera sensatez cientfica la situacin objetiva de
las cosas y la marcha objetiva de la evolucin,
cuando se trata de marcar la lnea poltica del Partido,
y luego aplicar esa lnea con toda la energa
revolucionaria. Y Marx deca:
"Hay que tomar las cosas como son, es decir,
defender la causa de la revolucin en la forma que
corresponda al cambio sufrido por las
circunstancias."1
La teora marxista, fruto de la experiencia y del
pensamiento revolucionario de todos los pases,
corresponde a la misin histrica de la clase obrera,
que est llamada a cumplir el papel de destacamento
de vanguardia y dirigente del gran movimiento de
liberacin de todos los oprimidos y explotados. La
concepcin marxista tiene en el proletariado a su
instrumento material, lo mismo que el proletariado
tiene en la concepcin marxista su arma espiritual.
1 C. Marx y F. Engels, Obras, ed. rusa, t. XXV, 1936, pg. 475.
Por ello el marxismo-leninismo es una preciosa
fuente de energa vital para todos los trabajadores,
para cualquier hombre progresista deseoso de
comprender acertadamente el mundo que le rodea, de
no vivir a merced del azar y de aportar
conscientemente su contribucin a los
acontecimientos que se desenvuelven en el mundo.
Estos hombres suman ya millones, y su nmero
aumenta sin cesar. Se ponen en movimiento masas
cada vez ms amplias de seres annimos que no
quieren que su vida transcurra en vano y aspiran a ser
elementos conscientes y activos del progreso
histrico. Para esas masas el marxismo significa una
ayuda inestimable. Esto se refiere singularmente a los
jvenes, a quienes la concepcin marxista-leninista
del mundo acorta extraordinariamente el camino de
la madurez poltica, les da experiencia y les ayuda a
encaminar su fogosa energa por una ruta cierta, en
bien de la humanidad entera.
La concepcin marxista-leninista puede servir de
punto fiel de orientacin en la creacin cientfica, y
no slo cuando se trata de las ciencias sociales, sino
tambin en las ciencias de la naturaleza. Acaso no
ayuda en sus investigaciones a los naturalistas una
acertada visin del mundo, la comprensin de sus
leyes generales, concatenaciones y procesos? Tal
visin y tal comprensin las proporciona la teora
marxista-leninista.
No puede atribuirse a un azar que, actualmente,
muchos sabios ilustres, movidos a ello por la
experiencia reunida en su labor cientfica, adopten
ntegramente la doctrina marxista o acepten
tcitamente unos u otros aspectos de su teora,
impulsados por el deseo de ahondar ms en los
misterios de la naturaleza y de servir mejor a sus
semejantes.
Ms an. La asimilacin de la concepcin
marxista-leninista del mundo abre perspectivas
maravillosas a cuantos cultivan el arte y la literatura,
al orientar su obra hacia una representacin profunda
y rica en ideas de la realidad por medio de imgenes
artsticas. Sin la beneficiosa influencia de una
concepcin claramente progresiva, la obra del
escritor o del artista moderno, en el mejor de los
casos, siempre ser una produccin anmica. Y en
nuestro tiempo, la concepcin ms clara y precisa del
mundo es la que proporciona el marxismo-leninismo.
Mientras que en la literatura burguesa se
generaliza cada vez ms la desesperanza, el
pesimismo sin salida, la obra de los escritores y
poetas progresistas se ve inspirada por un fecundo
optimismo. Es una obra que cree en el futuro, que
ama el futuro y que llama a un futuro feliz.
En un momento en que la ideologa burguesa de
Occidente pone de relieve una desesperada crisis de
fe en el hombre, de fe en los destinos de la
civilizacin, la concepcin marxista-leninista
despierta en las gentes el deseo de incorporarse a la
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Manual del marxismo-leninismo
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noble lucha que defiende los ms altos ideales
sociales.
Quien de veras llegue a comprender esta
concepcin del mundo, adquirir la conviccin
profunda no slo de la razn que asiste a la causa
obrera, sino de la necesidad histrica del triunfo del
socialismo en el mundo entero. Armado con la
concepcin marxista-leninista del mundo, aun el
dbil se convertir en un hombre fuerte,
polticamente firme y fiel a los principios. Adquirir
una conviccin tan robusta que eso le permitir
resistir toda clase de pruebas.
Millones de seres de todo el mundo han bebido en
el abundante manantial del marxismo-leninismo los
grandes ideales de su movimiento y la inagotable
energa necesaria para dar vida a esos ideales.
Es siquiera digno del hombre culto de nuestros
das vivir sin una concepcin progresista del mundo?
Y an peor es alimentarse con sucedneos de baja
especie, propios slo para los pobres de espritu.
Es mil veces preferible trabajar debidamente para
asimilar los fundamentos de la concepcin marxista-
leninista del mundo, que nos har espiritualmente
ricos y nos colocar en condiciones ventajosas en la
lucha contra las fuerzas negras de los imperialistas
enemigos del gnero humano.
-
SECCIN PRIMERA.
FUNDAMENTOS FILOSFICOS DE LA CONCEPCIN MARXISTA-LENINISTA DEL MUNDO
Capitulo I. El materialismo filosfico
La base inconmovible de todo el edificio del
marxismo-leninismo es su doctrina filosfica: el
materialismo dialctico e histrico. Esta doctrina
toma el mundo tal como existe en la realidad, lo
examina en consonancia con los datos de la ciencia
avanzada y de la prctica social. El materialismo
filosfico marxista es el producto legtimo del
secular desarrollo del conocimiento cientfico.
1. Progreso de la ciencia materialista avanzada
en lucha contra la reaccin y la ignorancia
La ciencia es en su historia la palestra de una
lucha constante de los investigadores y filsofos
avanzados contra la ignorancia y la supersticin,
contra la reaccin en poltica y en el campo de las
ideas. En las sociedades de clases, basadas en la
explotacin, siempre hubo, como las hay ahora,
fuerzas a quienes perjudica la difusin de las
concepciones cientficas avanzadas. Esas fuerzas son
las clases reaccionarias de la sociedad. Unas veces,
los reaccionarios se pusieron abiertamente contra la
ciencia y persiguieron a los sabios y filsofos
progresistas, sin que se detuvieran ni ante la hoguera
o la prisin; otras, se esforzaron por deformar los
descubrimientos cientficos, despojndolos de su
contenido materialista progresivo.
Los aristcratas reaccionarios destruan en la
antigua Grecia las obras del eminente materialista
Demcrito, fundador de la doctrina de la estructura
atmica de la materia, que negaba la intervencin de
los dioses en la vida de la naturaleza y en los asuntos
de los hombres. El filsofo materialista Anaxgoras
fue expulsado de Atenas bajo la acusacin de
impiedad.
Epicuro, filsofo materialista continuador de
Demcrito, exaltado en la Antigedad como hroe
que quit a los hombres el miedo a los dioses y
glorific la ciencia, durante dos mil aos sufri el
anatema de los "padres" de la Iglesia, que lo
presentaban como a un hombre que sembraba el
libertinaje y era enemigo de la moral.
El ao 391, monjes cristianos entregaron a las
llamas la famosa biblioteca de Alejandra, en la que
se guardaba cerca de 700.000 obras de escritores y
sabios antiguos. El papa Gregario I (590-604),
enemigo acrrimo de la cultura laica y de la ciencia,
mand destruir un gran nmero de valiosas
producciones de autores grecorromanos, y sobre todo
las obras de los filsofos materialistas.
La Inquisicin, creada por los papas para combatir
a todos los enemigos de la Iglesia catlica, persigui
con verdadera saa a los pensadores avanzados. En
1600 quem en la hoguera a Giordano Bruno,
eminente filsofo y sabio que defenda la doctrina de
Coprnico. En 1619, en Toulouse (Francia), por
sentencia de la Inquisicin, los verdugos arrancaron
la lengua a Lucilio Vanini y luego lo quemaron en la
hoguera. El gran sabio italiano Galileo, defensor de
la teora de Coprnico, sufri persecuciones de la
Inquisicin, la cual le oblig a abjurar pblicamente
de sus creencias. Voltaire, el famoso filsofo francs
del siglo XVIII, estuvo recluido en la Bastilla, y la
misma suerte corri Diderot, filsofo materialista de
aquel tiempo.
Sera errneo pensar que la lucha de la reaccin
contra la ciencia es cosa de la Edad Antigua y Media.
No ha cesado en la poca del capitalismo. Los
capitalistas muestran inters por el avance de las
ciencias positivas -fsica, qumica, matemticas, etc.-
por cuanto ese avance se halla en relacin directa con
los xitos de la tcnica. Mas no desean en absoluto la
propagacin de la filosofa materialista, de una
concepcin cientfica del mundo que permita adquirir
una nocin exacta de cuanto ocurre alrededor, saber
cmo reaccionar y qu actitud adoptar ante cada
acontecimiento. De ah que los idelogos de la
burguesa traten de evitar las conclusiones
materialistas y ateas que se derivan de los
descubrimientos cientficos, recelosos de que eso
pueda significar un peligro para su dominacin.
La burguesa reaccionaria odia especialmente la
doctrina del marxismo-leninismo y su filosofa, el
materialismo dialctico e histrico. Multitud de
profesores burgueses se entregan a la labor de
"refutar" el marxismo.
La moderna burguesa reaccionaria no quema en
la hoguera a los investigadores y filsofos avanzados,
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Manual del marxismo-leninismo
7
sino que recurre a otros procedimientos para influir
sobre ellos: los aparta de las universidades e
institutos cientficos, les quita de hecho la posibilidad
de publicar sus trabajos, los desacredita moral y
polticamente, etc. Estos ltimos aos toda clase de
recursos han sido puestos en juego en los Estados
Unidos y otros pases para combatir las "ideas
peligrosas". Con estas medidas y con la propaganda
de su ideologa reaccionaria la clase dominante
presiona sobre la conciencia de los hombres, les
imbuye aquellas ideas que considera convenientes y
se opone a la propagacin de las concepciones
materialistas avanzadas.
Sin embargo, por espinoso que sea el camino de la
ciencia y de la filosofa materialista, por grandes que
sean los sacrificios que se les exijan en una sociedad
basada en la explotacin, en ltima instancia superan
todos los obstculos y siguen con empeo su avance.
La ciencia materialista y la filosofa avanzada son
fuertes porque dan a conocer a los hombres las leyes
de la naturaleza y de la sociedad, porque les ensean
a valerse de estas leyes en beneficio de la humanidad,
los sacan de las tinieblas de la ignorancia y los elevan
a la luz del verdadero conocimiento.
2. Materialismo e idealismo
La filosofa considera los problemas ms
generales de la concepcin del mundo.
La filosofa materialista parte de la afirmacin de
que la naturaleza existe: existen las estrellas, el Sol,
la Tierra, con sus montaas y llanuras, con sus mares
y bosques, con los animales, con el hombre dotado
de conciencia, de la capacidad de pensar. No hay ni
puede haber fenmenos o fuerzas sobrenaturales.
Dentro de la gran variedad que la naturaleza brinda,
el hombre no es sino una partcula, y la conciencia es
una propiedad o capacidad del hombre. La naturaleza
existe objetivamente, esto es, fuera de la conciencia
del hombre y con independencia de ella.
Hay, sin embargo, filsofos que niegan la
existencia de la naturaleza como algo independiente
de la conciencia. Segn ellos afirman, lo primero que
existe es la conciencia, el pensar, el espritu o idea, y
todo el mundo fsico es derivado y depende del
principio espiritual.
El problema de la relacin entre la conciencia
humana y el ser material es el punto bsico de toda
filosofa, sin excluir la de nuestros tiempos. Qu es
lo primero, la naturaleza o el pensar? Los filsofos se
dividen en dos grandes campos, segn sea la
respuesta que den.
Quienes consideran que lo primero es el principio
material, la naturaleza, y que el pensar, el espritu, es
una propiedad de la materia, se sitan en el campo
del materialismo. Quienes afirman que el pensar, el
espritu o la idea existieron antes que la naturaleza,
que sta, de una manera o de otra, es creada por el
principio espiritual, militan en el campo del
idealismo. Esto y nada ms es lo que en filosofa
quieren decir "idealismo" y "materialismo".
Desde tiempos antiguos no cesa la reida pugna
entre los adeptos del materialismo y del idealismo.
Toda la historia de la filosofa es una constante lucha
entre dos campos, entre dos partidos: el materialismo
y el idealismo.
El materialismo elemental.
Los hombres, en su actividad prctica, no ponen
en duda que los objetos que les rodean y los
fenmenos de la naturaleza existen con
independencia de ellos y de su conciencia. Eso
significa que, de un modo elemental, se mantienen en
las posiciones del materialismo.
El materialismo elemental "de todo hombre sano
que no est en un manicomio o que en la ciencia no
comulga con los filsofos idealistas -escribe Lenin-
consiste en que las cosas, el medio, el mundo existen
independientemente de nuestra sensacin, de nuestra
conciencia, de nuestro yo y del hombre en general".2
Es imposible vivir de ideas, de conceptos, y
alimentarse de las sensaciones propias, de los
productos de la propia imaginacin. En la prctica
esto lo saben perfectamente todos, y tambin los
filsofos dedicados a componer doctrinas idealistas
que deducen la existencia de las cosas materiales de
las sensaciones, conceptos e ideas. En repetidas
ocasiones han debido manifestar que viven a pesar de
su filosofa y que si, en efecto, en el mundo no
existiesen cosas materiales, la gente se morira de
hambre.
El materialismo elemental, no consciente, es
profesado por la inmensa mayora de los naturalistas.
Estos no penetran de ordinario en los problemas
filosficos, sino que se dejan llevar por la lgica del
material cientfico que ellos manejan. A cada paso, la
naturaleza les muestra el carcter material de los
fenmenos que investigan. Da lo mismo que su
estudio se refiera a los cuerpos celestes que a las
molculas y tomos, a los fenmenos de la
electricidad y el magnetismo que al mundo de las
plantas y los animales: siempre tienen ante s
procesos objetivos, cuerpos materiales y sus
propiedades, leyes de la naturaleza que son
independientes de la conciencia del hombre.
Dentro de la sociedad burguesa, con todas las
condiciones que en ella imperan, slo los cientficos
ms intrpidos y consecuentes se declaran partidarios
del materialismo filosfico. La mayora de ellos se
encuentran bajo una presin tan intensa de la
ideologa oficial, de la doctrina de la Iglesia y de la
filosofa idealista, de todo el ambiente de la sociedad
burguesa, que no se deciden a manifestar su
materialismo, vacilan y a menudo se dicen idealistas,
aunque, por el carcter mismo de sus investigaciones,
profesan en el fondo ideas materialistas.
2 V. I. Lenin, Obras, ed. rusa, t. XIV, pg. 57.
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Academia de ciencias de la URSS
8
As, por ejemplo, Thomas Huxley, naturalista
ingls del siglo XIX, no admita el materialismo. Mas
en sus investigaciones sobre zoologa, anatoma
comparada, antropologa y teora de la evolucin
defenda concepciones materialistas, y afirmaba que
el idealismo filosfico no trae consigo nada ms que
confusin y oscuridad. Engels calificaba a tales
investigadores como "materialistas vergonzantes";
segn Lenin, los alegatos antimaterialistas de Huxley
no eran sino la hoja de parra que encubra su
materialismo cientfico elemental.
Los investigadores contemporneos llegan a
menudo a conclusiones idealistas cuando tratan de
concebir el sentido filosfico de sus descubrimientos.
Pero mientras permanecen en un terreno
estrictamente cientfico, mientras no se salen de sus
laboratorios, de las fbricas, de los campos
experimentales, mientras no se entregan a reflexiones
filosficas y se circunscriben al estudio de la
naturaleza, obran, aun sin tener conciencia de ello,
como verdaderos materialistas.
Alberto Einstein, uno de los fsicos ms grandes
de nuestra poca, se hallaba bajo la influencia de la
filosofa idealista cuando expona en alguno de sus
trabajos consideraciones de tipo general, sin que ello
fuese obstculo para que la teora de la relatividad,
por l enunciada, sea de un carcter materialista.
Max Planck, otro fsico famoso, autor de la teora
de los cuantos, tampoco confesaba su materialismo.
No obstante, en sus trabajos sobre fsica y en sus
escritos sobre cuestiones filosficas defenda la idea
de una "visin sana del mundo", que admitiese la
existencia de la naturaleza como algo independiente
de la conciencia del hombre. Max Planck combati el
idealismo filosfico y de hecho era materialista.
Ahora bien, la influencia del idealismo repercute a
veces negativamente en la interpretacin que los
investigadores dan al propio material cientfico. Esto
nos dice que el materialismo elemental no es una
proteccin eficaz contra la penetracin del idealismo.
Slo la filosofa del materialismo dialctico,
conscientemente adoptada, previene a los hombres de
ciencia contra los errores idealistas.
El materialismo como filosofa avanzada.
El materialismo filosfico se diferencia del
materialismo elemental o espontneo en que se atiene
a un criterio cientfico en la argumentacin y
exposicin de las proposiciones materialistas, que
aplica consecuentemente utilizando los datos de la
ciencia avanzada y de la prctica social.
La filosofa materialista es un arma segura, que
defiende al hombre de la funesta influencia de la
reaccin espiritual. Le sirve de gua en la vida y le
muestra el camino acertado para aclarar cuantos
problemas le inquieten acerca de la visin del
mundo.
Durante milenios enteros la Iglesia ha imbuido al
hombre el desprecio hacia la vida terrena y el temor a
Dios. Ha enseado, principalmente a las masas
oprimidas de la humanidad, que su destino es trabajar
y orar, que la felicidad no se puede conseguir en este
"valle de lgrimas" y nicamente la alcanzarn en la
"otra vida" si en sta son mansos. La Iglesia amenaza
con el castigo de Dios y con los tormentos del
infierno a quien se atreva a levantarse contra la
dominacin de los explotadores, supuestamente
establecida por la voluntad divina.
La filosofa materialista tiene el gran mrito
histrico de haber ayudado al hombre a emanciparse
de las supersticiones. En tiempos antiguos combati
ya el miedo a la muerte y el temor a los dioses y a
otras fuerzas sobrenaturales.
No hay que poner las esperanzas en la vida de
ultratumba; lo que hace falta es estimar en lo que
vale la vida terrena y tratar de mejorarla: eso es lo
que ensea la filosofa materialista. El materialismo
fue el primero en exaltar la dignidad y la razn
humanas, en proclamar que el hombre no es un
gusano que se arrastra por el polvo, sino el ser
supremo de la naturaleza, capaz de dominar y
gobernar sus fuerzas. El materialismo tiene una fe
absoluta en el podero del saber, en la razn del
hombre, en su capacidad para descubrir los secretos
del mundo que nos rodea y crear un rgimen social
sensato y justo.
Los voceros del idealismo difaman a menudo al
materialismo, al que presentan como "una
concepcin sombra, plomiza, parecida a una
pesadilla" (W. James). En realidad, es precisamente
la filosofa idealista, sobre todo la contempornea, la
que ofrece unos tonos sombros. No es el
materialismo, sino el idealismo el que niega la
capacidad cognoscitiva de la razn y predica la
desconfianza hacia la ciencia; no es el materialismo,
sino el idealismo el que ensalza el culto a la muerte;
no es el materialismo, sino el idealismo el que fue y
es un terreno abonado para los ms repugnantes
brotes del antihumanismo: la teora racista y el
oscurantismo fascista.
El idealismo filosfico se niega a aceptar la
realidad del mundo material que nos rodea, huye de
l, lo califica de impuro y, en su lugar, dibuja un
mundo inmaterial imaginario.
El materialismo, por el contrario, ofrece un
cuadro real y verdadero del mundo, sin el menor
aditamento de espritus, de un Dios creador, etc. Los
materialistas no esperan ayuda alguna de las fuerzas
sobrenaturales, creen en el hombre y en su capacidad
para transformar el mundo con su propia mano y de
hacerlo digno de l.
El materialismo, en su ltima esencia, es una
concepcin optimista y clara, que afirma la vida y
niega el pesimismo y el "dolor universal". De ah
que, ordinariamente, sea la concepcin de los grupos
y clases sociales avanzados. Quienes lo profesan son
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Manual del marxismo-leninismo
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hombres que miran adelante sin miedo, que no se
debaten en dudas acerca de la razn que les asiste.
Los voceros del idealismo calumniaron siempre al
materialismo, al que acusaban y acusan de
desconocer los valores morales y los ideales
elevados; estas virtudes, segn ellos, son propias y
exclusivas de los partidarios del idealismo filosfico.
La realidad es muy otra: el materialismo dialctico e
histrico de Marx y Engels no niega, sino todo lo
contrario, afirma y exalta las ideas avanzadas, los
principios morales y los ideales ms sublimes. La
lucha por el progreso, por un rgimen social
avanzado, nos dice, jams tendr xito si no se
inspira en grandes ideas que alienten a los hombres
en su labor de creacin y les empujen a las empresas
ms atrevidas.
La lucha de la clase obrera, la lucha de los
comunistas refuta de plano la estpida invencin
idealista de que los materialistas son gente
indiferente hacia toda clase de ideales. Esa lucha se
ve inspirada por el ideal ms noble y sublime que
jams conocieron los hombres, que es el comunismo,
y por eso se forjan en ella innumerables e intrpidos
campeones fieles hasta el fin a su elevado ideal.
El materialismo dialctico e histrico como fase
superior en el desarrollo del pensamiento filosfico.
El materialismo de nuestros das es el
materialismo dialctico e histrico que crearon Marx
y Engels. El terreno en que surgi hallbase ya
abonado. La filosofa de Marx y Engels es producto
de una larga evolucin del pensamiento humano.
El materialismo apareci hace unos dos mil
quinientos aos en China, la India y Grecia. La
filosofa materialista guardaba en estos pases
estrecha relacin con la experiencia diaria de los
hombres y con los grmenes de un conocimiento de
la naturaleza. Mas en aquel tiempo la ciencia acababa
de nacer, por lo que las nociones de los antiguos
filsofos materialistas sobre el mundo, aunque
encerraban geniales atisbos, carecan de base
cientfica y eran an muy primitivas.
Mucho ms maduro es el materialismo de los
siglos XVII y XVIII. Los xitos de la ciencia y de la
tcnica hacan avanzar a la filosofa. Al mismo
tiempo, la filosofa materialista ayudaba al estudio de
la naturaleza. As, por ejemplo, la doctrina del
materialista ingls F. Bacon (siglo XVII), que pona
en la experiencia el origen del conocimiento, y su
idea de que el conocimiento es una fuerza,
significaron un poderoso estmulo para el desarrollo
de las ciencias de la naturaleza.
En los siglos XVII y XVIII los mayores avances
correspondieron a las matemticas y a la mecnica de
los cuerpos terrestres y celestes. Esta circunstancia
impone su sello a las concepciones filosficas de los
materialistas de aquel entonces y a su comprensin
de la materia y el movimiento. Un papel formidable
en el desarrollo de la nueva forma del materialismo
correspondi a la fsica del filsofo francs R.
Descartes, que era materialista en la doctrina de la
naturaleza; a la teora mecanicista del materialista
ingls T. Hobbes (siglo XVII) y, de un modo
especial, a la mecnica del sabio ingls Newton. Los
filsofos materialistas examinaban todos los
fenmenos de la naturaleza y de la vida social desde
el punto de vista de la mecnica y trataban de
explicarlos con arreglo a las leyes de la mecnica.
Por eso su materialismo recibi el nombre de
mecanicista. En el siglo XVIII, entre sus
representantes tenemos a J. Toland y J. Priestley
(Inglaterra) y a P. Holbach, C. Helvecio y D. Diderot
(Francia).
Los estrechos vnculos del materialismo de los
siglos XVII y XVIII con las ciencias de la naturaleza
eran su lado fuerte. Adoleca, sin embargo, de
algunos defectos, entre los cuales Engels destaca tres.
El primero era su mecanicismo. La mecnica, que
en aquel tiempo era para los filsofos materialistas el
paradigma de las ciencias, limitaba sus horizontes,
llevndoles a reducir todos los procesos y clases de
movimiento al movimiento mecnico. Estos filsofos
no comprendan las caractersticas de la naturaleza
orgnica ni los rasgos y leyes peculiares de la vida
social.
La segunda limitacin de estos materialistas era
su incapacidad para comprender y explicar el
desarrollo de la naturaleza, incluso cuando advertan
hechos que as lo acreditaban. Los materialistas de
los siglos XVII y XVIII estimaban la naturaleza en
su conjunto como algo inmutable, eternamente
sometido a un mismo fenmeno de rotacin. Tal
criterio de la naturaleza se denomina metafsico.
Quiere decirse que el materialismo mecanicista era
tambin metafsico.
Finalmente, los materialistas de ese perodo, como
todos los materialistas anteriores a Marx, no saban
aplicar su doctrina a la comprensin de la vida social.
No advertan la base material de la vida social y
enseaban que la transicin a formas sociales ms
perfectas era originada por el progreso de la ciencia,
al cambiar las concepciones e ideas imperantes en la
sociedad. Pero tal explicacin es idealista.
Fuera de ello, los materialistas anteriores a Marx
no comprendan el valor de la actuacin prctica de
crtica y revolucionaria de las clases y las masas en
cuanto al cambio de la realidad, al cambio de la vida
social. Mantenan la necesidad de sustituir el rgimen
feudal por el burgus, pero, a la vez, rechazaban y
teman la lucha de las masas en pro del sistema por
ellos mismos defendido. Esto era una muestra de su
limitacin burguesa de clase.
Un paso adelante en la evolucin de la filosofa
materialista, en la primera mitad del siglo XIX,
significa la obra del filsofo alemn Ludwig
Feuerbach, y singularmente las aportaciones de los
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Academia de ciencias de la URSS
10
demcratas revolucionarios rusos: A. Herzen, V.
Belinski, N. Chernishevski y N. Dobrolibov.
Feuerbach super en cierto grado la limitacin
mecanicista de los materialistas del siglo XVIII, pero
no ocurri lo mismo en cuanto a los otros defectos
sealados. Adems, su filosofa se hallaba divorciada
de la prctica poltico-social. Un gran avance de los
materialistas rusos fue que trataron de combinar la
comprensin materialista de la naturaleza con la
dialctica.
Por otra parte, siendo estos ltimos como eran
idelogos de los campesinos revolucionarios rusos,
consideraban la filosofa no slo como la doctrina de
lo que existe, sino tambin de cmo lo existente
puede ser transformado en bien del pueblo.
Una fase nueva y superior en el desarrollo de las
concepciones materialistas es el materialismo
dialctico e histrico creado por Marx y Engels, los
grandes maestros y jefes de la clase ms avanzada y
revolucionaria de la sociedad moderna, que es el
proletariado. Su obra significa una verdadera
revolucin en el campo de la filosofa.
Desde las cumbres del pensamiento social y
cientfico de su poca, Marx y Engels toman con
espritu crtico y creador cuanto de valioso haba
producido la filosofa hasta ellos y construyen un
materialismo nuevo, libre ya de los defectos de que
adoleca la anterior filosofa materialista: el
materialismo dialctico e histrico.
En la filosofa marxista, el materialismo aparece
orgnicamente unido a la dialctica. Apyase en un
nivel de la ciencia ms elevado, en los nuevos
descubrimientos de las ciencias de la naturaleza,
entre los cuales tenan singular importancia la ley de
la conservacin y transformacin de la energa, la
teora celular y la teora darvinista del origen de las
especies. Los xitos de las ciencias naturales
proporcionaron una base estrictamente cientfica a las
ideas del desarrollo y de la unidad y concatenacin
universal de los fenmenos de la naturaleza.
En vez de la unilateral concepcin mecanicista de
la naturaleza y del hombre, Marx y Engels enuncian
la doctrina del desarrollo, que abarca a todas las
esferas de la realidad y que, al mismo tiempo, toma
en consideracin la peculiaridad de cada una de esas
esferas: la naturaleza inorgnica, el mundo orgnico,
la vida social y la conciencia de los hombres.
Marx y Engels son los primeros en aplicar el
materialismo a la comprensin de la vida social; a
ellos se debe el descubrimiento de las fuerzas
motrices materiales y de las leyes del desarrollo
social, con lo que la historia de la sociedad adquiere
la categora de ciencia.
Los fundadores del marxismo, en fin, convirtieron
la doctrina filosfica materialista -antes una teora
abstracta- en medio eficaz para la transformacin de
la sociedad, en arma ideolgica de la clase obrera en
su lucha por el socialismo y el comunismo.
La doctrina filosfica de Marx y Engels ha
prendido entre las ms grandes masas de los
trabajadores de todos los pases. Es una genuina
filosofa de masas.
3. Qu es filosficamente la materia
Dentro del materialismo filosfico marxista el
concepto de "materia" se emplea en el sentido ms
amplio: con l significamos todo lo que tiene
existencia objetiva, es decir, independiente de la
conciencia, y se refleja en las sensaciones humanas.
"La materia es toda realidad objetiva que nos viene
dada en las sensaciones" (Lenin).
Es de capital importancia tener una clara nocin
de este amplio sentido del concepto de materia.
El viejo materialismo premarxista, en la mayora
de los casos entenda por materia las minsculas
partculas -tomos o molculas- de que se componen
los cuerpos. Demcrito y Epicuro, por ejemplo,
afirmaban en la antigua Grecia que nicamente
existen tomos y el vaco en que stos se encuentran;
sus combinaciones dan lugar a los distintos cuerpos.
La fsica vino ms tarde a confirmar el genial atisbo
de los materialistas antiguos acerca de la estructura
atmica de todas las cosas. Mas al reducir su
concepto de la materia a los tomos simplificaban el
problema, empobrecan el mundo que nos rodea. No
obstante, tal concepcin de la materia se mantuvo
hasta fines del siglo XIX.
El materialismo filosfico marxista entiende por
materia la realidad objetiva en todas sus variadas
manifestaciones. No son slo materia las diminutas
partculas de que estn formados todos los cuerpos.
Lo es el infinito nmero de mundos del Universo
infinito, las nubes de gas y de polvo que hay en el
cosmos; lo es nuestro sistema solar, con el Sol y los
planetas, lo es la Tierra con todo cuanto en ella
existe. Son tambin materia las radiaciones, los
campos fsicos (electromagnticos y nucleares) que
transmiten la accin de unos cuerpos y partculas a
otros y que los unen entre s. Todo cuanto existe
fuera de la conciencia e independientemente de ella
es abarcado por el concepto de materia.
Todas las ciencias que estudian la realidad
objetiva tratan de la materia con sus diferentes
propiedades y estados.
Las ciencias fsicas estudian los estados fsicos de
la materia. La fsica moderna ha descubierto que el
tomo es una formacin compleja, y no una simple
partcula inmutable e indivisible como se imaginaban
los viejos atomistas. Est comprobado que los
tomos de unos elementos pueden convertirse en
tomos de otros elementos como consecuencia de
transformaciones operadas en sus ncleos. En el
reactor atmico, por ejemplo, los tomos de uranio se
convierten en tomos de plutonio.
A principios de siglo fueron descubiertos nuevos
fenmenos fsicos (radiactividad, rayos X y otros),
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Manual del marxismo-leninismo
11
qued demostrada la divisibilidad del tomo, se
enunciaron nuevas teoras acerca de la estructura de
la materia y comenzaron a venirse abajo las
concepciones clsicas que hasta entonces venan
imperando. De ah que muchos filsofos idealistas y
fsicos cados en el error del idealismo llegasen a la
falsa conclusin de que la ciencia refutaba la
concepcin materialista de la naturaleza. Afirmbase
que "la materia haba desaparecido". Tales
aseveraciones eran profundamente errneas. El
materialismo filosfico marxista no se ha vinculado
jams a ninguna nocin unilateral de la estructura de
la materia, nunca ha identificado la materia con unos
u otros "ladrillitos del Universo" como elementos
invariables del mismo; siempre ha entendido por
materia lo mismo: la realidad objetiva que existe
fuera de la conciencia humana y que es reflejada por
ella. El materialismo se opone al idealismo por la
solucin que da al problema de la fuente del
conocimiento, de la relacin entre la conciencia y el
mundo exterior. El materialismo afirma que el
mundo tiene existencia objetiva y que la conciencia
es un reflejo del mundo. La materia es un concepto
filosfico que sirve para designar el mundo objetivo.
En cuanto a la estructura fsica del mundo y a sus
propiedades fsicas, esto es incumbencia de la fsica.
Conforme esta ciencia avanza, cambian las
concepciones relativas a la estructura fsica de la
materia, si bien, por mucho que se modifiquen, no
pueden hacer vacilar la proposicin del materialismo
filosfico cuando ste afirma que el mundo existe
objetivamente y que la fsica, como otras muchas
ciencias, estudia ese mundo objetivo, el mundo de la
materia. "Pues la nica propiedad de la materia
que el materialismo filosfico admite como tal es la
propiedad de ser realidad objetiva, de existir fuera de
nuestra conciencia"3, escribe Lenin.
Tal concepcin de la materia es la nica correcta.
Abarca toda la diversidad del mundo material sin
reducirlo a una forma determinada, cualquiera que
sea, de la materia. Quien comprenda bien esta nocin
marxista ya no se dejar confundir por las
afirmaciones de los filsofos idealistas de que los
nuevos descubrimientos fsicos han venido a
demostrar la desaparicin de la materia.
La materia no se puede crear ni destruir. Cambia
infinitamente, pero ni una sola partcula suya puede
convertirse en nada, cualquiera que sea el proceso
fsico, qumico o de otra clase a que se la someta.
La ciencia no cesa de proporcionar en gran
nmero de datos que confirman esta proposicin del
materialismo filosfico. Nos limitaremos a un
ejemplo. La fsica moderna ha establecido que, en
determinadas circunstancias, partculas como el
positrn y el electrn desaparecen para dar lugar a
cuantos de luz, o fotones. Ciertos fsicos han dado a
este fenmeno el nombre de "anihilizacin de la
3 V. I. Lenin, Obras, ed. cit., t. XIV, pg. 247.
materia" (de la voz latina nihil, nada), dando a
entender su destruccin completa, su transformacin
en nada. Los filsofos idealistas esgrimen este
fenmeno como "prueba" de que la materia
desaparece. Lo cierto es que no se produce
desaparicin alguna. La conversin del positrn y el
electrn en fotones significa el paso de un estado de
la materia a otro, de sustancia a luz. En la naturaleza
se produce tambin el fenmeno contrario, o sea la
conversin de la luz en sustancia. Ms en todas estas
transformaciones rige la ley de la conservacin de la
masa y la energa.
El mundo nos ofrece un cuadro de la gran
variedad que lo anima: la naturaleza inorgnica y la
orgnica, los fenmenos fsicos y los procesos
qumicos, los fenmenos de la vida en el mundo de
las plantas y de los animales, la vida social. La
ciencia y la filosofa materialista revelan que en esta
variedad hay una unidad: toda la diversidad infinita
de procesos y fenmenos que tienen lugar en el
mundo son estados distintos de la materia, diversas
propiedades y manifestaciones de la misma. "La
unidad real del mundo est en su materialidad..."4,
dice Engels. La unidad del mundo est tambin en
que la conciencia pertenece al mismo medio material
que nos rodea, y no a ningn otro mundo del ms
all; la unidad es una propiedad especfica de la
materia.
La conviccin de la unidad material del mundo
apareci y se robusteci en lucha con la doctrina de
la Iglesia, que divide el mundo en dos, el nuestro y el
del ms all; en lucha con el dualismo que separa el
espritu y el cuerpo, la conciencia y la materia, y
tambin en lucha contra el idealismo filosfico, para
el que la unidad del mundo deriva de que todo l es
producto de la conciencia, del espritu.
4. Formas universales de ser del mundo
material
El movimiento eterno en la naturaleza.
Ni la naturaleza ni la sociedad conocen un estado
de inmovilidad absoluta, de reposo en el que nada
cambia. El mundo se encuentra en un perpetuo
movimiento y cambio.
El movimiento, el cambio, el desarrollo constituye
una propiedad eterna e imprescriptible de la materia.
"El movimiento es la forma de ser de la materia -dice
Engels-. Nunca ni en ningn sitio hubo ni puede
haber materia sin movimiento."5 Todo cuerpo
material, cada una de las partculas que integran la
sustancia material -molculas, tomos y sus
elementos integrantes- estn dotados, por su propia
naturaleza interna, de la facultad de moverse y de
experimentar cambios.
El movimiento, filosficamente, no es slo el
desplazamiento de un cuerpo en el espacio. El
4 F. Engels, Anti-Dhring, ed. rusa, 1957, pg. 42. 5 F. Engels, Anti-Dhring, ed. cit., pgs. 56-57.
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Academia de ciencias de la URSS
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movimiento, comprendido como forma de existencia
de la materia, abarca a todos los procesos y cambios
que se operan en el Universo. Entre esos cambios
corresponde un papel excepcional a los procesos que
significan el desarrollo de la materia, el paso de sta
de unos estados a otros superiores, con nuevas
propiedades y caractersticas.
En el mundo no hay cosas petrificadas, dadas de
una vez para siempre; lo que hay son cosas que
cambian, procesos. Esto significa que en ningn sitio
impera un reposo absoluto que excluya por completo
el movimiento. nicamente existe el reposo relativo.
Un cuerpo cualquiera de la Tierra puede encontrarse
en estado de reposo slo respecto de un determinado
punto de la superficie terrestre. Pero ese cuerpo
participa en el movimiento de la Tierra y en el del
sistema solar. Adems, se encuentran en movimiento
las molculas y los tomos que integran el cuerpo en
cuestin; dentro de l se producen complejos
procesos. As que todo reposo es relativo y lo nico
que es absoluto y no conoce excepcin alguna es el
movimiento.
Clases de movimiento de la materia.
A la diversidad de la materia corresponde la
diversidad de formas de su movimiento.
La clase ms simple de movimiento de la materia
es el desplazamiento mecnico de un cuerpo en el
espacio. Ms complejos son los procesos calricos y
el desordenado movimiento de las molculas que
forman un cuerpo fsico. La ciencia ha establecido
que la luz, la radiacin electromagntica y los
campos fsicos son tambin estados especficos de la
materia en movimiento. Este se halla asimismo
presente en los procesos qumicos de transformacin
de la materia mediante la unin y separacin de
tomos y molculas. La vida de la naturaleza
orgnica, los procesos fisiolgicos que se observan
en los animales y plantas y la evolucin de las
especies son otra forma especfica en que se
manifiesta el movimiento como propiedad universal
de la materia.
Una forma especialmente compleja del
movimiento de la materia es la que observamos en la
vida social de los hombres: desarrollo de la
produccin material, vida econmica, etc.
A partir de fines del siglo XIX la ciencia viene
descubriendo y estudiando clases del movimiento de
la materia de las que no se tena noticia: el
movimiento de las partculas interatmicas alrededor
del ncleo, los complejos procesos de transformacin
en el interior del ncleo atmico, etc. Es indudable
que no parar en esto el descubrimiento de nuevas
formas del movimiento de la materia.
Las diversas formas de movimiento de la materia
no existen cada una de por s, aisladas unas de otras,
sino que se encuentran relacionadas y experimentan
transformaciones recprocas. As, el catico
movimiento de las molculas genera procesos
calricos. Estos, a su vez, pueden originar
transformaciones qumicas y fenmenos luminosos.
Los procesos qumicos, en un determinado grado de
desarrollo, condujeron a la formacin de albminas y
de los sistemas de enzimas con ellos relacionados, lo
cual trajo consigo la aparicin de la vida, es decir, de
la forma biolgica del movimiento de la materia.
Las formas de movimiento de la materia son
capaces de pasar a otras formas distintas, como nos
lo dice, por ejemplo, la ley fundamental de las
ciencias de la naturaleza: la de la transformacin y
conservacin de la energa.
A las distintas formas del movimiento
corresponden diversos grados de desarrollo y
complicacin de la materia. Las formas inferiores y
simples entran y participan en las formas superiores y
ms complejas. No obstante, entre unas y otras hay
diferencias cualitativas: las formas superiores no
pueden reducirse a otras inferiores. As, por ejemplo,
en los procesos fisiolgicos hay movimiento
mecnico, desplazamiento en el espacio de los
elementos que en dichos procesos participan; pero
los procesos fisiolgicos no se reducen al
desplazamiento mecnico de tales elementos, no son
slo eso.
Los materialistas mecanicistas, anteriores a Marx,
estimaban que toda la vida de la naturaleza y de la
sociedad humana puede ser reducida a
desplazamientos mecnicos en el espacio de las
partculas de las sustancias y cuerpos. La amplia
concepcin del movimiento como cambio en general,
propia del materialismo filosfico marxista, supera la
estrecha y simplista nocin que al particular tena el
materialismo mecanicista.
Espacio y tiempo.
La nica manera que la materia tiene de moverse
es en el espacio y en el tiempo. Todos los cuerpos de
la naturaleza, sin exceptuar el hombre, todos los
procesos que transcurren en el mundo objetivo,
ocupan un lugar en el espacio. Podrn hallarse lejos o
cerca unos de otros, pero entre ellos hay cierta
distancia; el cuerpo en movimiento recorre
determinado camino. Todo esto son muestras de la
capacidad de ocupar un espacio, propia de las cosas y
de los procesos materiales.
El espacio es la forma universal de existencia de
la materia. No hay ni puede haber materia fuera del
espacio. Y viceversa: no hay espacio sin materia. La
diferencia entre el espacio referido a un cuerpo y a
todo el mundo material estriba en que el primero es
limitado, finito, es decir, que tiene principio y fin,
mientras que todo el mundo material es ilimitado o
infinito.
Las distancias en el Universo son enormes y no
admiten comparacin alguna con lo que para
nosotros es habitual en la Tierra. Los telescopios
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Manual del marxismo-leninismo
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modernos registran sistemas estelares, la luz de los
cuales tarda en llegar hasta nosotros cientos de
millones de aos. Y eso que el rayo de luz recorre
300.000 km por segundo. Mas ni esas magnitudes
pueden darnos una nocin verdadera de la extensin
del Universo, puesto que se trata de valores finitos y
el Universo es infinito. Tal infinitud se sale de todo
cuanto nosotros pudiramos imaginar; nicamente
podemos expresarla en forma de concepto cientfico.
La existencia de los cuerpos fsicos y del hombre
va transcurriendo un minuto tras otro, una hora tras
otra, un da tras otro, etc. En el mundo cambia todo.
Cada cosa, cada fenmeno de la naturaleza tiene su
pasado, su presente y su futuro. Eso es el tiempo. El
tiempo, lo mismo que el espacio, es la forma
universal de existencia de la materia. Cada una de las
cosas y cada uno de los procesos, el mundo material
en su conjunto, existen en el tiempo.
Ahora bien, hay diferencia entre la duracin
temporal de una cosa determinada y de toda la
naturaleza tomada en su conjunto. La existencia de la
cosa viene limitada en el tiempo, mientras que la
naturaleza existe eternamente. La cosa surge, sufre
transformaciones y luego deja de existir. La
naturaleza, en cambio, no tuvo nunca comienzos ni
tendr fin. Las cosas son perecederas, pero de la
vinculacin de las cosas finitas se forma la
naturaleza, que es eterna y no conoce principio ni
tendr fin.
Nuestra imaginacin se siente abrumada al
considerar las cifras que se refieren a la edad de la
Tierra y al desarrollo de la vida en ella. El hombre,
tal como ahora es, se form hace 50.000 a 70.000
aos. Hace aproximadamente un milln de aos
aparecieron las formas transitorias del mono al
hombre. Hace ms de mil millones de aos surgieron
en la superficie de la Tierra las formas primeras y
primitivas de la vida vegetal y animal. Han
transcurrido varios miles de millones de aos desde
que se form la propia Tierra. Tales son los enormes
espacios de tiempo en cuanto a la historia de nuestro
planeta. Mas ni stos ni otros muchsimos mayores
podran darnos una nocin exacta de la eternidad de
la naturaleza, pues esa eternidad significa la
existencia infinita en el tiempo, nos dice que la
naturaleza existi siempre y siempre existir.
El espacio y el tiempo, unidos entre s como
formas de existencia del mundo objetivo, se
encuentran vinculados inseparablemente a la materia
en movimiento.
Este vnculo indisoluble ha sido demostrado sin
dejar lugar a dudas por una de las ms grandes
teoras cientficas de nuestra poca: la teora de la
relatividad de Einstein. Gracias a ella ha sido
refutada la concepcin, antes generalizada entre los
fsicos, de que el espacio era a modo de un
receptculo vaco e inmutable, independiente de la
materia, en el que se encontraban los cuerpos
materiales, mientras que el tiempo flua siempre por
igual y su curso no dependa del movimiento de la
materia.
El espacio y el tiempo, como formas universales
de existencia de la materia, son absolutos: nada
puede existir fuera de ellos. Simultneamente, las
propiedades del espacio y el tiempo estn sujetas a
cambio: las relaciones espaciales y temporales
dependen de la velocidad con que se mueve la
materia. Las propiedades del uno y del otro cambian
en las distintas partes del Universo en dependencia
de la distribucin y el movimiento de las masas
materiales. En este sentido el espacio y el tiempo son
relativos.
Quines niegan la existencia objetiva del espacio
y el tiempo.
La secular experiencia diaria del hombre se une a
la ciencia para afirmar la existencia objetiva del
espacio y el tiempo. No obstante, son muchos los
filsofos idealistas que la niegan.
Kant, filsofo idealista alemn, deca que el
espacio y el tiempo no existen objetivamente, al
margen de la conciencia; segn l, no son sino los
modos de