ABUSO TERAPEUTICO BIOETICA

download ABUSO TERAPEUTICO BIOETICA

of 5

Transcript of ABUSO TERAPEUTICO BIOETICA

INTRODUCCIN

La cultura sanitaria de los pases industrializados (medicina occidental) ha favorecido la opinin de que cualquier dolencia puede resolverse con un medicamento. Nada ms lejos de la realidad, ya que a pesar del continuo avance en farmacologa moderna, existen an enfermedades sin remedio eficaz, por tanto conviene poner los frmacos en su justo lugar sin otorgarles una confianza absoluta. Hoy en da existen tendencias a estereotiparse, de tal manera que una persona para sentirse bien consigo misma busca agradar al resto pero sin tener en cuenta su propia salud, muchas veces ponemos en riesgo nuestra integridad y al final vemos cuadros de bulimia o anorexia dependiendo del caso. Cuando tenemos un paciente enfermo las cosas cambian, los sentimientos estn de por medio y buscamos cualquier solucin para que nuestro ser querido prolongue lo mximo posible su existencia. Lo malo es que no tomamos en consideracin los efectos de nuestra decisin, porque en muchos casos vemos que el deseo de salvar a la persona en peligro nos nubla el pensamiento y no importa ni el dinero ni la forma de tratamiento. Es necesario que actuemos bajo los trminos de la tica y la justicia, buscando el mayor beneficio para el paciente. Es necesario tener en cuenta antes que todo el bienestar del paciente y no vulnerar sus derechos fundamentales, a veces nos negamos a aceptar la realidad, en especial en los que el paciente queda desahuciado, es contraproducente el hecho de luchar hasta el final y resignarse a la vez. El deseo de vivir puede mucho y la influencia de la familia es vital, pero tambin hay que ser objetivos con todo lo relacionado a la salud. El presente trabajo busca dar un enfoque multidisciplinario respecto a este tema y brindar los conocimientos necesarios sobre el abuso teraputico y lo que conlleva su significado y su concepto.

ABUSO TERAPEUTICO POR QUE ES UN DILEMA ETICO? Es un dilema tico porque involucra la integridad, dignidad y bienestar de la persona que requiere de mucha reflexin para tomar la mejor decisin, respetando los derechos de la persona. El beneficio potencialmente teraputico de los medicamentos conlleva al mismo tiempo al riesgo de dependencia, es decir, a partir de la aplicacin teraputica pueden desarrollarse secundariamente abusos y dependencia. Tomar frmacos de venta bajo receta de una manera distinta a la recomendada por un mdico puede ser ms peligroso de lo que cree la gente. De hecho, se trata de un abuso farmacolgico. Y es tan ilegal como consumir drogas ilcitas. Por qu algunas personas abusan de los medicamentos de venta bajo receta? Algunas personas experimentan con los medicamentos de venta bajo receta porque creen que las ayudarn a divertirse ms, a perder peso, a encajar en determinado grupo e, incluso, a estudiar con ms eficacia. Los medicamentos de venta con receta son ms fciles de conseguir que las drogas ilcitas: es posible que se disponga de recetas para adquirirlos. Pero a veces los medicamentos de venta con receta tambin se venden en la calle, al igual que las drogas.

ENSAAMIENTO TERAPEUTICO Estas tcnicas llamadas antes de reanimacin o resucitacin y ahora de prolongacin de la vida-distanasia, constituyen con frecuencia verdaderamente lo que se llama encarnizamiento teraputico; se realizan con medios desproporcionados a la dignidad del sujeto y a la calidad de vida deseable. La distanasia no tiene en cuenta los sufrimientos del moribundo es el empleo de todos los medios posibles para retrasar el advenimiento de la muerte, a pesar de que no haya esperanza alguna de curacin. Es, por tanto, lo contrario a la eutanasia Se han dado casos de distanasia en especial a personas de gran relevancia poltica. Se conoce como antidistanasia a la actitud de rechazo a la distanasia, compartido por la mayora de la sociedad, y que en unos casos se convierte en un apoyo a la eutanasia y en otros en defensa de la ortotanasia (muerte digna). Las situaciones distanasicas pueden clasificarse desde diversos criterios: Por razn del carcter ordinario o extraordinario de los medios que se emplean para mantener la vida.

Por razn del propio paciente, segn se trate de un joven, de un anciano, de una persona importante, etc. Por razn de las posibles esperanzas de recuperacin, mediante las tcnicas de resucitacin.

Los dos primeros criterios suponen, en el fondo una discriminacin, pero el tercero es el ms decisivo. Magisterio de la Iglesia catlica Juan Pablo II trat el tema en su encclica Evangelium Vitae: Se da ciertamente la obligacin moral de curarse y de hacerse curar, pero tal obligacin debe confrontarse con las situaciones concretas; es necesario valorar si los medios teraputicos a disposicin son objetivamente proporcionados a las prospectivas de mejora. La renuncia a medios extraordinarios o desproporcionados no equivale al suicidio o a la eutanasia; ms bien expresa la aceptacin de la condicin humana ante la muerte.

PRINCIPIOS INVOLUCRADOS EN EL ABUSO TERAPEUTICO Autonoma El principio de autonoma supone la capacidad de actuar con conocimiento de causa y sin coaccin. Toda persona autnoma es capaz de tomar sus decisiones, incluso cuando est enfermo. El respeto a la autonoma supone la no interferencia en sus derechos, deberes y valores y la aceptacin de las opciones que l escoja. Toda persona tiene derecho a ser informada sobre su situacin, alternativas y tratamientos, favoreciendo y respetando la toma de decisiones. El consentimiento informado es un proceso fundamental para promover y asegurar la autonoma de las personas. No solo es un intercambio de informacin para que el paciente firme una autorizacin, sino que supone una comunicacin bidireccional donde se tiene que ofrecer, de forma asequible, toda la informacin, recomendaciones y alternativas que se consideren convenientes para recibir del paciente las decisiones sobre lo que l entiende como mejor para s mismo. Beneficencia El principio de beneficencia se traduce en que se tiene que hacer el bien a las personas, por eso es preciso comunicarse de forma efectiva con la persona, descifrar su voluntad y respetarla. Toda decisin debe orientarse a hacer el bien al paciente. Permitir la muerte a quien lo desea o a quien padece inevitables dolores y sufrimientos, es hacer el bien y es ticamente correcto.

Justicia El principio de Justicia obliga a tratar a todas las personas con equidad, es decir, con igual consideracin y respeto. La discriminacin, marcacin o segregacin de los pacientes es injusta. El acceso a los servicios sanitarios debe ser equitativo ya que la vida es un derecho y un valor igual para todos los seres humanos. La distribucin ticamente sensata de los recursos disponibles es el cuarto principio orientador en la toma de decisiones. El empleo indiscriminado de las opciones en aquellos casos en los que de antemano se sabe que no se podr obtener ningn beneficio, es censurable e incorrecto ticamente. El uso del respirador mecnico y la prctica de cirugas o tratamientos extensos como pueden ser la quimioterapia, los transplantes de rganos y otros procedimientos extremos, injustificados y costosos, que desembocan frecuentemente en lo que denomina "encarnizamiento teraputico" deben ser claramente orientados de acuerdo con la prioridad de la justicia. De la misma manera es inaceptable ticamente ofrecerle a un enfermo terminal un abanico de opciones teraputicas que escapen de sus posibilidades econmicas, geogrficas o de recuperacin. No maleficencia El principio de la no maleficencia supone que no se puede hacer dao al otro, incluso siendo ste el que nos lo pida y obliga a tratar a las personas con igual consideracin y respeto.

Conclusiones Primera .- Es imprescindible conocer la mayor cantidad de contraindicaciones respecto a un medicamento a utilizar porque muchas veces no tomamos en cuenta la alergia o la dependencia del mismo. Segunda .- Es imprescindible agotar todos los recursos cuando se trata de la vida de un ser querido pero tambin es necesario conocer los lmites de la ciencia respecto a algunos males, no siempre podremos ampararnos en la ciencia moderna para lograr la recuperacin de un paciente. Tercera .- Es indeterminado el lmite entre la muerte digna y la vida miserable todo depende del amor con que veamos las cosas, no debemos permitir que el egosmo de no perder a un ser querido nos lleve a tenerlo en una situacin al borde de lo infrahumano.