401128 Modulo Exe

139
1 ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES ARTE Y HUMANIDADES UNAD PROGRAMA COMUNICACIÓN SOCIAL MÓDULO SOCIOLOGÍA DE LA CULTURA

Transcript of 401128 Modulo Exe

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    1/139

    1

    ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES ARTE Y HUMANIDADES

    UNAD

    PROGRAMA COMUNICACIN SOCIAL

    MDULO

    SOCIOLOGA DE LA CULTURA

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    2/139

    2

    TABLA DE CONTENIDO

    UNIDAD UNO

    SOCIOLOGA DE LA CULTURA, CONCEPTOS Y COMPONENTES

    CAPITULO 1 El Concepto

    Leccin 1. Origen conceptual

    Leccin 2. La sociologa de la cultura de Pierre Bourdieu

    Leccin 3. De la estructura social

    Leccin 4 Los modos de produccin y consumo

    Leccin 5 Consumo, habitus y vida cotidiana

    CAPITULO 2 Cultura Popular

    Leccin 1. Hacia una redefinicin

    Leccin 2. Trabajo ambulante Video

    Leccin 3 Septimazo en Bogot Vdeo

    Leccin 4 Rock al parque

    Leccin 5 En la mira Entrevista

    CAPITULO 3 Cultura de Masas

    Leccin 1 Sociologa de la Cultura

    Leccin 2 Karl Marx y Sigmund Freud

    Leccin 3 La fundamentacin...

    Leccin 4 Procesos Culturales Vdeo

    Leccin 5 Cali Historia masificacin

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    3/139

    3

    UNIDAD DOS

    TENDENCIAS CONTEMPORNEAS

    CAPITULO 4 Aldea Global

    Leccin 1 Paradojas de la globalizacin

    Leccin 2 Entre la estandarizacin...

    Leccin 3 Transculturalidad

    Leccin 4 Entre la apertura...

    Leccin 5 La negacin del otro

    CAPITULO 5 Teora de Sistemas

    Leccin 1 Holismo

    Leccin 2 Sinergia

    Leccin 3 Surgimiento de la Teora de sistemas

    Leccin 4 El sistema

    Leccin 5 Entropia y negentropia

    CAPITULO 6 Sociologa de la cultura y medio ambiente

    Leccin 1 Ecologa Profunda

    Leccin 2 El cambio de paradigma

    Leccin 3 Biologa del Fenmeno Social

    Leccin 4 Sistemas Sociales

    Leccin 5 Escritos sobre esttica

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    4/139

    4

    UNIDAD 1 Sociologa de la Cultura: conceptos y componentes

    CAPITULO 1

    El concepto

    CAPITULO 2

    Cultura Popular

    CAPITULO 3

    Cultura de Masas

    1. Orgen Conceptual1.Hacia una

    redefinicin

    1. Sociologa de la cultura de masas

    2. La sociologa de lacultura de Pierre Bourdieu

    2. Trabajo

    ambulante

    2. Karl Marx y Sigmund Freud: Los precursores del

    anlisis contemporneo

    3. Dela estructura social

    al campo cultural

    3. Septimazo en

    Bogot

    3. La fundamentacin temtica de la investigacin so

    la Cultura de Masas: La sntesis de la Escuela de

    Frankfurt.

    4. Los modos de

    produccin y consumo

    cultural

    4.Rock al parque 4. Procesos culturales y la cultura de masas en Colom

    5. Consumo, habitus y

    vida cotidiana5. En la Mira 5. Cali, historia masificacin. Entrevista

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    5/139

    5

    CAPITULO 1 El concepto

    El objetivo de ste captulo es identificar los elementos constitutivos de la sociologa de la

    cultura.

    Leccin 1. Origen conceptual

    ELLOS TAMBIN SOMOS NOSOTROS

    Elizabeth Hegyi

    Ya en el ciclo bsico los estudiantes de la UNAD, tanto de pregrado como depostgrado, han cursado y aprobado los cursos de Sociologa y Antropologa. Puesbien, de la combinacin de estas dos disciplinas es que surge el concepto, y porende el presente curso acadmico, de Sociologa de la Cultura .

    Para entrar en materia, pongmonos de acuerdo en los conceptos bsicos:

    La Cultura es el tema de estudio de la Antropologa (de antropo= humano y logia= tratado o estudio), estudio de la realidad humana. Por Cultura se entiende en laactualidad el reflejo de procesos de cambio y de contradicciones y conflictosinternos [1] , las relaciones entre el yo y el otro en t emas de poder y discurso, lo

    cual nos lleva a las ideas de diferencia y diversidad cultural. Por Sociologa entendemos (Del latn socius= socio y logia= tratado o estudio),la ciencia o disciplina que trata de la estructura y funcionamiento de lassociedades humanas [2] ., el conjunto de individuos y sus interacciones, mediantemtodos de investigacin sistemticos, mtodos de evaluacin que permiten lamedicin, la cuantificacin y la verificacin emprica, con resultados especficos yrigurosos sobre hechos sociales.

    La Sociologa tradicionalmente ha estudiado reas como la economa, el estado,la familia, la religin; la microsociologa aborda detalles e interacciones de la vida

    cotidiana, la macrosociologa las relaciones entre sectores amplios como estado,economa, relaciones internacionales. Las subreas de la sociologa buscanespecificidad en temas como matrimonio, familia, desigualdad social,estratificacin social, relaciones tnicas, desviacin social, comunidades urbanas,organizaciones formales, gerontologa, gnero; a partir de 1960 aparecen nuevastendencias de carcter interdisciplinario como sociologa del gnero, sociologahistrica, sociologa poltica, sociologa organizacional, sociologa del arte y,nuestro tema, Sociologa de la Cultura, en asociacin con la antropologa [3] .

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    6/139

    6

    Las primeras aproximaciones al estudio estn an marcadas por las relaciones deproduccin de la sociedad industrial, al igual que de las sociedades pre-industriales, con evidente influencia del materialismo histrico de Carlos Marx ytodo el desarrollo del pensamiento marxista; la aparicin de las ciudadesindustrializadas, de masas urbanas como elemento capital de la vida social, la

    democracia y la secularizacin de la vida moderna van cambiando el mundoconocido e idealizado, los valores de las sociedades tradicionales y jerarquizadas.Principios y valores que terminan fragmentndose en Europa tras la segundaguerra mundial y el proceso de reconstruccin, el desempleo y la industrializacintanto como respuesta a las necesidades de supervivencia como a los ideales dedesarrollo, todo esto sometido a continuos procesos de concertacin y olvido enmateria social y poltica, en busca de una unidad que permita hacer manejable elproceso y comprensible el fenmeno social.

    El resto del mundo, el mundo subdesarrollado, busca tambin la industrializacincomo un ideal para el bienestar social, pero siempre les faltar algo, siempre

    estarn a la saga de los inventores y generadores de tecnologa, y la tradicincolonial contina, an cuando jurdicamente las colonias van desapareciendo,reconociendo autonoma a los nuevos estados.

    El pensamiento y el sentimiento estn en contradiccin; el pensamiento seconstruye a partir del concepto de universalidad, en la conviccin de que a pesarde las diferencias hay principios y valores comunes a la humanidad y que elbienestar social buscado por los pases industrializados es comn al resto de lahumanidad, sus excolonias debern seguir el camino por ellos recorrido parallegar a su mayora de edad y ganar la autonoma, pero, mientras tanto, deberncolaborar para que siga el proceso. La realidad cotidiana y el sentimiento de las

    gentes de los pases en vas de desarrollo es de una heterodoxia con el proyectouniversal y de un dolor profundo ante la falta de respeto por sus identidadesdiversas e igualmente tradicionales, pero abocadas al silencio en aras de lasupervivencia.

    El desarrollo de las comunicaciones en la segunda mitad del siglo XX apoya ydivulga el trabajo de los antroplogos, permite que ampliemos nuestroconocimiento del mundo, democratiza la informacin, al mismo tiempo que abre laposibilidad para que las culturas diversas se manifiesten en los nuevos espacioscomunicacionales. Junto a esto se va desplegando un proceso de globalizacin,que en primera instancia pretende unificar sistemas comerciales y financieros.,

    polticos, econmicos y, a la larga, tambin culturales.

    Las multinacionales tienden a los oligopolios, la movilidad financiera y comercialse extiende a la mano de obra (preferentemente especializada), poblacional porconflictos sociales, e informtica y comunicacional exportando los smbolosculturales y generando aculturaciones, hibridaciones y haciendo evidente laatomizacin.

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    7/139

    7

    Ante la enorme movilidad que afecta a todos los aspectos de la vida, lo que en unmomento de la historia fue un proyecto se transforma en un proceso dinmico,cambiante, donde ya no es posible sostener la ilusin de uniformidad para launidad, de simplificacin para la comprensin, y es preciso aceptar la atomizacinde la realidad, entrar en un proceso de reconocimiento de la diversidad para lograr

    el respeto, tanto a s mismo como al otro, reconocerse en el otro y en lasdiferencias, no basta ya con tolerarse y aceptarse, es preciso respetarse yestablecer nuevos objetivos comunes que involucren el respeto y la solidaridad,que extiendan el bienestar social a toda la humanidad y el planeta concebidocomo un ecosistema, en aras de la preservacin de la especie, de las culturas, dela vida.

    El panorama mvil, dinmico, acelerado, diverso y simultneo, genera en elhombre incertidumbre, un gran ruido que no permite percibir si en el fondo existeuna meloda que articule y d sentido a la vida; las artes, que se habancaracterizado por ser la concrecin y la sntesis del pensamiento de las culturas y

    por tanto llegaban a ser objeto de admiracin, pues el hombre se vearepresentado en l, encontraba en su percepcin y lectura la manifestacin de susvalores, sus ideales, sus inquietudes, cada vez se tornan menos comprensiblespara el pblico, y esto es muy lgico, si aceptamos que son la expresin concretay sinttica del pensamiento, ellas mismas estn expresando el desconcierto y laincertidumbre que enfrenta la humanidad, la heterodoxia y la ansiedad por volver apisar tierra firme pues an no nos hemos acostumbrado a volar.

    El espacio comunicacional otrora reservado a las artes, hoy ha sido invadido por latecnologa, la cual al ser una herramienta ms, un medio, en manos del artistasigue cumpliendo con su propsito tradicional, pero al ser invadido por todo tipo de

    manifestaciones, informaciones y objetos lo fragmenta, de la lectura de cdigosbasada en un hilo conductor secuencial pasamos a la percepcin de fragmentos ydestellos que no permiten diferenciar entre lo real material, lo real virtual y losimulado; el cdigo ya no es uno, exige del lector habilidades polglotas paradescifrar el mensaje; se presenta confusin entre medio y mensaje convirtindoseel primero en el segundo o viceversa con la misma indeterminacin que un fotnse puede convertir en partcula. El viejo temor de la Torre de Babel, tan arraigadaen la tradicin judeo-cristina, forma parte de la vivencia del hombrecontemporneo, ms l conciencia de la existencia simultnea de sociedades pre-industriales y premodernas que conllevan sus propias tensiones y conflictos.

    La expresin del poder para imponer la voluntad (individual o colectiva) desde laprehistoria ha recurrido a las armas, que en cada momento se han apoyado en latecnologa para potenciar las facultades del cuerpo humano, convirtindose losartefactos en extensiones magnificadas del mismo, en la actualidad sigueexistiendo. Slo que hoy es ms asptico, el que mata no ensucia su uniforme nisu piel con la sangre de la vctima, y puede realizar su labor desde un pequeoordenador llegando su efectividad a acabar con ciudades, culturas y millares deseres humanos con la misma facilidad que Super Mario Bross salva los obstculosque se presentan en su camino.

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    8/139

    8

    El dinero que comenz como un medio de cambio al desarrollarse el comercio, seha convertido en informacin que se acumula y multiplica en las redesinformticas; lo que en un pasado fue la expresin de poder de los mercaderes alservicio de los grupos sociales, gracias a la movilidad social hoy lo puede ser decualquier persona o grupo de personas que desarrollen el ingenio para manejar el

    sistema financiero o cuenten con un golpe de suerte en la bolsa o la lotera. Alconvertirse el medio en un bien o valor en s mismo, llegando en algunos casos ala deificacin, su propsito original de facilitar y mejorar la calidad de vida hacambiado por la acumulacin, la competencia y la adoracin, con manifestacionesinfantiles de comparacin de juguetes, o esgrimiendo su posesin para someter alos otros a su voluntad o rendir culto. La urgente necesidad de obtenerlo, ya seapara sobrevivir, ya sea para imponer la voluntad propia, ya sea como una religin,ha llevado a nuevas formas de piratera, de mafia, de negociaciones yceremoniales, que no se compadecen de las necesidades de una gran mayora dela poblacin humana que por diversas circunstancias est abocada a morir dehambre y de enfermedades que los adelantos cientficos ya estn en condiciones

    de erradicar.

    A partir del Renacimiento hemos entrado en la Edad Moderna y con ella hemosheredado el pensamiento cientfico y el contrato social como direccionadores denuestras vidas. Los adelantos tecnolgicos y su impacto en los procesos deproduccin y de comunicacin, afectan el pensamiento de la poca, la percepcinque tenemos de nosotros mismos y del resto de la humanidad, el ritmo de la vida.Nos plantea una cultura postmoderna, una sociedad postindustrial, unadegradacin social que deriva en la anomia, en la prdida de fe en lasinstituciones ante el embate descarnado de los sistemas financiero y poltico; elhombre y los grupos sociales vctimas de estos procesos buscan dentro de s

    mismos y sus tradiciones locales algo a qu aferrarse, algo que los proteja y nopueda ser destruido fcilmente en la vorgine, toman fuerza el populismo y losfundamentalismos tnicos y religiosos. La aculturacin y la hibridacin cultural quese materializan mediante la penetracin de signos y smbolos requieren de unalegitimacin por parte de la sociedad, dejaremos esa legitimacin en manos delmercadeo y la publicidad? optaremos por la mimesis como estrategia desupervivencia? propiciaremos el reconocimiento de s mismo en el otro y en ladiferencia? Recordemos que ellos tambin somos nosotros al ofrecer unarespuesta a estos interrogantes.

    Elizabeth Hegyi

    Bogot, 2005

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    9/139

    9

    [1] Informe sobre Desarrollo Humano 2004. Programa de las Naciones Unidaspara el Desarrollo. Pag. 89.

    [2] Biblioteca de Consulta Microsoft Encarta 2005. 1993-2004 MicrosoftCorporation. Reservados todos los derechos.

    [3] Biblioteca de Consulta Microsoft Encarta 2005. 1993-2004 MicrosoftCorporation. Reservados todos los derechos.

    LECCIN 2Pierre Bourdieu y la Sociologas de la Cultura

    LA SOCIOLOGA DE LA CULTURA DE PIERRE BOURDIEU [1]

    Por Nstor Garca Canclini

    Muy pocos de los principales socilogos, los que producen un sistema original deinterpretacin de la sociedad, han puesto como Bourdieu, en el centro de sutrabajo, las cuestiones culturales y simblicas. Para entender esta eleccin, que leha permitido renovar la problemtica terica y el conocimiento emprico en losestudios sobre cultura, hay que tener en cuenta su peculiar insercin en elpensamiento contemporneo.

    Comparti el auge estructuralista de hace dos dcadas, y produjo uno de los usosms creativos del mtodo en el homenaje a Lvi Strauss por su 60 aniversario,(1) pero vio ese tipo de anlisis como la "reconstruccin objetivista" por la que hay

    que pasar para acceder a interpretaciones "ms completas y ms complejas" (2)de los procesos sociales. Encontr en la teora marxista esa interpretacin msabarcadora, pero en los mismos aos en que casi todo el marxismo francs -ybuena parte del europeo- conceba su renovacin intelectual como un esfuerzohermenutico y especulativo, althusseriano primero, gramsciano despus,Bourdieu busc en investigaciones empricas la informacin y el estmulo parareplantear el materialismo histrico. No intent esta renovacin en las reasdeclaradas estratgicas por el marxismo clsico, sino en lo que la ortodoxiaeconomicista haba excluido o subvalorado: el arte, la educacin, la cultura. Dentrode ellos, analiz, ms que las relaciones de produccin, los procesos sobre losque el marxismo menos ha dicho: los del consumo.

    Por qu un socilogo elige como tema de investigacin la prctica de lafotografa o la asistencia a los museos? (3) No hay en la vida social cuestionesms centrales, ms propicias para plantearse las relaciones entre la sociologa y laantropologa, la articulacin entre lo objetivo y lo subjetivo en el proceso deinvestigacin, la manera en que se constituyen las experiencias de clase?Veremos ms adelante que lo que un grupo social escoge como fotografiablerevela qu es lo que ese grupo considera digno de ser solemnizado, cmo fija lasconductas socialmente aprobadas, desde qu esquemas percibe y aprecia lo real.

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    10/139

    10

    Los objetos, lugares y personajes seleccionados, las ocasiones para fotografiarmuestran el modo en que cada sector diferencia lo pblico de lo privado. Talesdescubrimientos hacen patente que para el socilogo no hay temas insignificanteso indignos: son precisamente estos temas los que ayudan a entender cmo encada sociedad la jerarqua de los objetos de estudio, las estrategias del prestigio

    cientfico pueden ser cmplices del orden social.Su manera de investigar y exponer estas cuestiones tambin se aparta de loshbitos acadmicos dominantes Cuntos autores combinan reflexiones estticofilosficas con encuestas, estadsticas y anlisis etnogrficos? No es frecuenteque un socilogo dedique centenares de pginas a discutir las condiciones decientificidad de su disciplina y a la vez procure incorporar, en el centro de sudiscurso, descripciones casi fenomenolgicas del mundo vivido, y agregue fotos,entrevistas, fragmentos de diarios y revistas. La ambicin filosfica de construir elsistema total, pero con el rigor minucioso del cientfico? Por eso se apropia deteoras divergentes -Marx, Durkheim, Weber- para explicar conjuntamente el

    sentido social de Proust y Lvi Strauss, de Ravel y Ptula Clark, del whisky y losmuebles Knoll, hasta las variantes con que diversas clases ejercen el gustogastronmico y la cosmtica femenina?

    A la complejidad conceptual y expositiva de la obra de Bourdieu -y de sus colegasdel Centro de Sociologa Europea, coautores de varios textos- se agregan enespaol otros obstculos. Falta traducir la mayor parte de sus libros, notoriamentela mejor sntesis terico emprica de su obra, Le sens pratique. El otro gran textoque sistematiza muchas de sus investigaciones, La distincin (4), acaba de sertraducido, una dcada despus de su aparicin en francs, y su estructuradesarticulada vuelve difcil a veces seguir el hilo conductor de su teora social. De

    los otros libros disponibles en nuestra lengua, La fotografa, si bien tiene graninters metodolgico y como anlisis de esa prctica, ofrece una versin parcial dela teora bourdieuana; El oficio de socilogo (5) es importanteepistemolgicamente, pero no da cuenta de los aportes de Bourdieu y su grupo ala teora de lo simblico; en cuanto a Los estudiantes y la cultura y Lareproduccin, (6) adems de circunscribirse al sistema escolar, presentan -sobretodo el segundo- la versin ms rgidamente reproductivista de su teorasociolgica y en una prosa por momentos intransitable. Se explica la malevolenciade aquel crtico sorprendido porque, siendo este libro uno de los que mejordesmontan el elitismo de la educacin francesa, su comprensin parece requerirque los lectores hayan pasado primero por la Escuela Normal Superior. (7)

    Los escasos ttulos sobre sociologa de la cultura publicados en espaol slomuestran una imagen resumida y fragmentaria del enorme trabajo terico queBourdieu ha cumplido en relacin con el arte y otras formas de consumo esttico,sobre la religin, la ciencia, la poltica, el lenguaje. Dicen muy poco de las manerasen que organiza un material emprico denso, cmo discute las condiciones deobtencin y exposicin de los datos. Questions de sociologie, el libro que estamospresentando ahora en castellano bajo el titulo Sociologa y cultura, rene unconjunto de textos claves (conferencias, artculos y entrevistas) en los que el

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    11/139

    11

    socilogo francs sintetiza las tesis principales de sus obras, aclara sus posicionesen relacin con crticas y debates suscitados por ellas, y habla de lo quegeneralmente los libros ocultan: como l dice, dan "el producto acabado", pero "nolas operaciones". Aqu Bourdieu nos propone ingresar "en las cocinas de laciencia".

    Para cumplir mejor estos fines, con acuerdo del autor reemplazamos tres captulosde la edicin francesa ("L'art de rsister aux paroles", " Le sociologue en question"y "Le paradoxe du sociologue") por dos textos ms recientes, que elaboran de unmodo ms avanzado la concepcin bourdieuana sobre la sociologa como cienciay sobre las clases sociales: La clase inaugural que dio al ingresar al Colegio deFrancia el 23 de abril de 1982, y el artculo "Espacio social y gnesis de las'clases'", publicado por la revista Actes de la recherche en sciences sociales, nm.52 53, en junio de 1984.

    Nuestra introduccin es tambin un intento de situar este libro en la perspectiva

    general de la obra de Bourdieu, especialmente en relacin con los textos tericosy de sociologa de la cultura no traducidos al espaol. Asimismo, proponemosalgunas preguntas polmicas acerca de la utilizacin de este autor en la prcticasociolgica y antropolgica de Amrica Latina. (*)

    Un marxismo weberiano?

    Como muchos estudios basados en encuestas, los que Bourdieu dirigi sobre laeducacin francesa y sobre el pblico de museos comienzan registrando con rigorestadstico lo que todos ya saben: la asistencia a los museos aumenta a medidaque ascendemos de nivel econmico y escolar, las posibilidades de acceso y de

    xito en la escuela crecen segn la posicin de clase que se ocupa y lasprecondiciones recibidas de la formacin familiar. Por supuesto, la conclusin deestos datos ser obvia: "El acceso a las obras culturales es privilegio de la clasecultivada." (8) Pero Bourdieu usa las encuestas para elaborar una problemticaque no surge de las cifras. Desde sus primeras investigaciones en Argelia, desdeesos estudios sobre la escuela y el museo, trat de construir una teoramultideterminada de las relaciones sociales. Busc informacin emprica para noreincidir en las especulaciones esttico filosficas sobre el gusto ni en lasafirmaciones meramente doctrinarias con que casi todo el marxismo vincula loeconmico y lo simblico, pero a la vez someti los datos a un trabajoepistemolgico capaz de llevarlos a conclusiones menos superficiales que las que

    suelen recolectar los estudios de la opinin pblica y de mercado."La opinin pblica no existe" se titula una conferencia suya de 1972, incluida eneste volumen, en la cual discute metodolgicamente las encuestas que pretendenencontrar el sentido que los mensajes tienen para los receptores a travs de lasola adicin de opiniones individuales. Lo que ocurre con el pblico en un ciertomomento, dijo, es resultado "de un sistema de fuerzas, de tensiones, y no haynada ms inadecuado para representar el estado de la opinin que un porcentaje".(9) Las encuestas y las estadsticas son necesarias para evitar las reflexiones

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    12/139

    12

    impresionistas o la aplicacin mecnica de principios derivados de "la estructuradel modo de produccin" o de "la lucha de clases". Pero a la vez, para evitar lasacralizacin emprica de los datos, que suele reducir las investigaciones a unaconfirmacin de nuestra "sociologa espontnea", hay que situar la informacinemprica en una teora del sistema social y de las condiciones en que se produce

    su conocimiento. (10)Podramos decirlo de un modo aparentemente paradjico: si bien la obra deBourdieu es una sociologa de la cultura, sus problemas bsicos no son"culturales". Las preguntas que originan sus investigaciones no son: cmo es elpblico de los museos? o cmo funcionan las relaciones pedaggicas dentro dela escuela? Cuando estudia estos problemas est tratando de explicar otros,aquellos desde los cuales la cultura se vuelve fundamental para entender lasrelaciones y las diferencias sociales. Cabe aplicar a Bourdieu lo que l afirma de lasociologa de la religin de Weber: su mrito consiste en haber comprendido quela sociologa de la cultura "era un captulo, y no el menor, de la sociologa del

    poder", y haber visto en las estructuras simblicas, ms que una forma particularde poder, "una dimensin de todo poder, es decir, otro nombre de la legitimidad,producto del reconocimiento, del desconocimiento, de la creencia en virtud de lacual las personas que ejercen la autoridad son dotadas de prestigio". (11)

    Las preguntas fundadoras de casi todos sus trabajos, aunque nunca las enunciaexpresamente, son dos: 1. Cmo estn estructuradas -econmica ysimblicamente- la reproduccin y la diferenciacin social? 2. Cmo se articulanlo econmico y lo simblico en los procesos de reproduccin, diferenciacin yconstruccin del poder?

    Para responderlas, Bourdieu retoma dos ideas centrales del marxismo: que lasociedad est estructurada en clases sociales y que las relaciones entre las clasesson relaciones de lucha. Sin embargo, su teora social incorpora otras corrientesdedicadas a estudiar los sistemas simblicos y las relaciones de poder. Por esto, ypor su propio trabajo de investigacin emprica y reelaboracin terica, su relacincon el marxismo es polmica al menos en cuatro puntos:

    a) Los vnculos entre produccin, circulacin y consumo. Aunque algunos textostericos del marxismo, empezando por la Introduccin general a la crtica de laeconoma poltica proponen una interaccin dialctica entre los tres trminos, susanlisis del capitalismo se han centrado en la produccin. En los ltimos quince

    aos algunos socilogos marxistas, especialmente los dedicados a la cuestinurbana, tratan de teorizar el consumo e investigar sus estructuras, pero sustrabajos se ven limitados por seguir subordinndolo a la produccin: lo vennicamente como un lugar necesario para la reproduccin de la fuerza de trabajo yla expansin del capital. Al no reconocer que el consumo es tambin un espaciodecisivo para la constitucin de las clases y la organizacin de sus diferencias, yque en el capitalismo contemporneo adquiere una relativa autonoma, no logranofrecer ms que versiones remodeladas del economicismo productivistatradicional en el materialismo histrico. (12) Bourdieu no desconoce la importancia

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    13/139

    13

    de la produccin, pero sus investigaciones se extienden preferentemente sobre elconsumo. Las clases se diferencian para l, igual que en el marxismo, por surelacin con la produccin, por la propiedad de ciertos bienes, pero tambin por elaspecto simblico del consumo, o sea por la manera de usar los bienestransmutndolos en signos. (13)

    b) La teora del valor trabajo. Una gran parte de los anlisis de Bourdieu sobre laconstitucin social del valor se ocupa de procesos que restringen al mercado y alconsumo: la escasez de los bienes, su apropiacin diferencial por las distintasclases y las estrategias de distincin que elaboran al usarlos. Cuando desarrollauna concepcin ms estructural sobre la formacin del valor a propsito del"proceso de produccin" del arte, dice que no debe entendrselo como la sumadel costo de produccin, la materia prima y el tiempo de trabajo del pintor: lafuente del valor no reside en lo que hace el artista, ni en cmo lo hace, ni en ladecisin del marchante o la influencia de tal galera; "es en el campo deproduccin, como sistema de relaciones objetivas entre estos agentes o estas

    instituciones y lugar de luchas por el monopolio del poder de consagracin, dondese engendran continuamente el valor de las obras y la creencia en este valor". (14)

    c) La articulacin entre lo econmico y lo simblico. Para Bourdieu las relacioneseconmicas entre las clases son fundamentales, pero siempre en relacin con lasotras formas de poder (simblico) que contribuyen a la reproduccin y ladiferenciacin social. La clase dominante puede imponerse en el plano econmico,y reproducir esa dominacin, si al mismo tiempo logra hegemonizar el campocultural. En La reproduccin defini la formacin social como "un sistema derelaciones de fuerza y de sentido entre los grupos y las clases". (15)

    d) La determinacin en ltima instancia y el concepto de clase social. Puesto queson indisociables lo econmico y lo simblico, la fuerza y el sentido, es imposibleque uno de esos elementos se sustraiga de la unidad social y determineprivilegiadamente, por s solo, a la sociedad entera. Frente a esta concepcincausalista (una causa -lo econmico-determinara el efecto-lo simblico), Bourdieupropone en varios textos una definicin estructural de las clases y de susrelaciones. Es en La distincin donde mejor la formula y discute las implicacionesmetodolgicas. La clase social no puede ser definida por una sola variable opropiedad (ni siquiera la ms determinante: "el volumen y la estructura delcapital"), ni por "una suma de propiedades"(origen social + ingresos + nivel deinstruccin), "sino por la estructura de las relaciones entre todas las propiedades

    pertinentes que confiere a cada una de ellas y a los efectos que ella ejerce sobrelas prcticas su valor propio". (16) Es necesario "romper con el pensamiento lineal,que no conoce ms que las estructuras de orden simple de determinacin directa"y tratar de reconstruir en cada investigacin las redes de relaciones encabalgadas,que estn presentes en cada uno de los factores" Decir que esta "causalidadestructural de una red de factores" es irreductible a la eficacia simple de uno ovarios de ellos no implica negar que los hechos sociales estn determinados: si "atravs de cada uno de los factores se ejerce la eficacia de todos los otros, la

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    14/139

    14

    multiplicidad de determinaciones conduce no a la indeterminacin sino al contrarioa la sobredeterminacin". (17)

    Qu consecuencia tiene todo esto al estudiar las clases sociales? Significa quepara conocerlas no es suficiente establecer cmo participan en las relaciones de

    produccin; tambin constituyen el modo de ser de una clase o una fraccin declase el barrio en que viven sus miembros, la escuela a la que envan a sus hijos,los lugares a los que van de vacaciones, lo que comen y la manera en que locomen, si prefieren a Bruegel o a Renoir, el Clave bien temperado o el DanubioAzul. Estas prcticas culturales son ms que rasgos complementarios oconsecuencias secundarias de su ubicacin en el proceso productivo; componenun conjunto de "caractersticas auxiliares que, a modo de exigencias tcitas,pueden funcionar como principios de seleccin o de exclusin reales sin ser jamsformalmente enunciadas (es el caso, por ejemplo, de la pertenencia tnica osexual)". (18)

    LECCIN 3. De la estructura social

    De la estructura social al campo cultural

    Adems de concebir la sociedad como una estructura de clases y una lucha entreellas, cules son para Bourdieu las partes constitutivas, estructurantes, de la vidasocial? Cmo delimitar los espacios en los que debe localizarse cadainvestigacin? Dado su modo de afirmar la indisolubilidad de lo material y locultural, su teora de la sociedad no organiza los hechos a partir de la divisinentre estructura y superestructura. Si hay que encontrar un gran esquemaordenador, ser ms bien su teora de los campos.

    Uno de los aspectos ms atractivos del concepto de campo lo encontramosprecisamente en su utilidad para mediar entre la estructura y la superestructura,as como entre lo social y lo individual. Ha contribuido, por ejemplo, a evitar eldeductivismo mecnico empleado en tantos anlisis sociolgicos del arte y laliteratura. En efecto, no es posible deducir del carcter general del modo deproduccin el sentido de una obra particular: tienen poco valor explicativoafirmaciones tales como que el arte es mercanca o est sometido a las leyes delsistema capitalista mientras no precisemos las formas especficas que esas leyesadoptan para producir novelas o pelculas, de acuerdo con los medios y relacionesde produccin de cada campo. Por omitir estas mediaciones, los socilogos de la

    cultura son vistos a veces como incapaces de percibir lo peculiar del arte.Recordemos aquella irona sartreana: el marxismo demuestra que Valry era unintelectual pequeo burgus, pero no puede explicarnos por qu todos losintelectuales pequeo burgueses no son Valry. (19)

    No hay ms remedio, entonces, que admitir el carcter nico de cada obra dearte, la inexplicabilidad de la "creacin" cultural? En uno de sus primeros textos,Campo intelectual y proyecto creador, Bourdieu observa que "para dar su objeto

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    15/139

    15

    propio a la sociologa de la creacin intelectual" (20) hay que situar al artista y suobra en el sistema de relaciones constituido por los agentes sociales directamentevinculados con la produccin y comunicacin de la obra. Este sistema derelaciones, que incluye a artistas, editores, marchantes, crticos, pblico, quedetermina las condiciones especficas de produccin y circulacin de sus

    productos, es el campo cultural.La autonomizacin metodolgica, que trata al campo cultural como un sistemaregido por leyes propias, se justifica por lo que sucedi en la historia occidentaldesde el surgimiento del capitalismo. El campo artstico se integr conindependencia relativa y criterios internos de legitimidad a partir de los siglos XVI yXVII. La complejidad del proceso productivo fue diferenciando las reas deltrabajo, separando los aspectos de la actividad humana -el cultural, el poltico, eleconmico, la vida cotidiana- y liberando a cada uno de ellos del control religioso.Con el desarrollo de la burguesa se forma un mercado especfico para los objetosculturales, en el cual las obras son valoradas con criterios propiamente estticos, y

    nacen los lugares necesarios para exponer y vender las mercancas: los museos ylas galeras. Mientras en otros sistemas econmicos la prctica artstica estabaentremezclada con el resto de la vida social, la burguesa crea "instanciasespecficas de seleccin y consagracin", donde los artistas ya no compiten por laaprobacin religiosa o el encargo cortesano sino por "la legitimidad cultural".(21) Elescritor es valorado en los salones literarios, luego en las editoriales; el pintorabandona los grandes muros y se reduce al lienzo, que adems encierra en unmarco; el escultor ya no busca adecuar su obra a las proporciones de un espaciopblico, sino a las exigencias autnomas de su exhibicin privada. De este modo,el campo artstico se configura como si fuera un orden independiente en el que losobjetos circulan con una autonoma desconocida en cualquier otra poca.

    Dado que en las sociedades "modernas" la vida social se reproduce en campos(econmico, poltico, cientfico, artstico), que funcionan con una fuerteindependencia, el anlisis sociolgico debe estudiar la dinmica interna de cadacampo. En vez de deducir del carcter general de la lucha de clases el sentidoparticular de los enfrentamientos polticos o artsticos, indagar cmo luchan por laapropiacin del capital que cada campo genera los grupos que intervienen en l.La sociedad, y por tanto, la confrontacin entre las clases, es resultado de lamanera en que se articulan y combinan las luchas por la legitimidad y el poder encada uno de los campos.

    Qu es lo que constituye a un campo? Dos elementos: la existencia de un capitalcomn y la lucha por su apropiacin. A lo largo de la historia, el campo cientfico oel artstico han acumulado un capital (de conocimiento, habilidades, creencias,etctera) respecto del cual actan dos posiciones: la de quienes detentan elcapital y la de quienes aspiran a poseerlo. Un campo existe en la medida en queuno no logra comprender una obra (un libro de economa, una escultura) sinconocer la historia del campo de produccin de la obra. Quienes participan en ltienen un conjunto de intereses comunes, un lenguaje, una "complicidad objetivaque subyace a todos los antagonismos"; (22) por eso, el hecho de intervenir en la

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    16/139

    16

    lucha contribuye a la reproduccin del juego mediante la creencia en el valor deese juego. Sobre esa complicidad bsica se construyen las posicionesenfrentadas. Quienes dominan el capital acumulado, fundamento del poder o de laautoridad de un campo, tienden a adoptar estrategias de conservacin y ortodoxia,en tanto los ms desprovistos de capital, o recin llegados, prefieren las

    estrategias de subversin, de hereja.Con esta estructura funcionan los campos ms autnomos, los habitualmentellamados culturales (la ciencia, la filosofa o el arte) y tambin otros en aparienciamuy dependientes de la estructura socio econmica general. As lo comprobamosen el "campo de la alta costura". (23) Lo dominan quienes detentan el poder deconstituir el valor de los objetos por su rareza o escasez, mediante elprocedimiento de la marca. Pese a que Bourdieu reconoce las determinacionesmercantiles sobre la moda, y su relacin con los estilos de vida que se forman enotras reas de la organizacin social, sostiene que la oposicin estructuradora deese campo es la que enfrenta a los modistos consagrados con quienes les

    disputan ese lugar. Dior y Balmain han establecido durante dcadas los estilos devida capaces de distinguir a las clases altas: sus cambios no se produjeron poradaptaciones funcionales destinadas a adecuar los objetos a su uso, sino poralteraciones en el carcter social de los objetos para mantener el monopolio de laltima diferencia legtima. En su lucha contra ellos, Courrges no habla de lamoda; habla del estilo de vida, dice que se propone vestir a la mujer moderna, quedebe ser prctica y activa, que necesita mostrar su cuerpo. Retoma necesidadesde una nueva burguesa, o pequea burguesa, y produce un cambio en el gusto.Pero esa polmica para Bourdieu encubre la manera que encontr de dar sucompetencia por la hegemona del campo.

    Al querer explicar la estructura de todos los campos segn la lgica de su luchainterna por el poder, entre la de los que tienen y la pretensin de los que aspiran,(24) Bourdieu deja dos problemas afuera. El primero: lo que sucedeespecficamente en cada campo. No hay diferencias esenciales entre el campocientfico y el artstico, debido a que en uno los contendientes buscan producirconocimientos y en otras experiencias estticas? Perdemos la problemticaintrnseca de las diversas prcticas al reducir su anlisis sociolgico a la lucha porel poder. Queda sin plantear el posible significado social de que ciertos gruposprefieran un modo ms abstracto o ms concreto, una prctica ms intelectual oms sensible, para su realizacin simblica.

    La otra cuestin tiene que ver con la relacin entre los campos y la historia social.No parece posible explicar a Courrges slo por su bsqueda de legitimidaddentro del campo. Su uso de exigencias sociales (la vida "prctica y activa" de lamujer actual, la necesidad de mostrar el cuerpo) sugiere interrelaciones entremoda y trabajo, que evidentemente contribuyeron al xito de ese modisto y a lareformulacin de su papel en el campo de la moda.

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    17/139

    17

    LECCIN 4 Los modos de produccin y consumo

    Los modos de produccin y consumo cultural

    Incest is fine, as long as it's kept in the family.

    Playboy

    Si bien en algunos textos Bourdieu extrema el papel de las confrontacionesinternas de cada campo, sus trabajos ms extensos precisan que las disputas encada rea cultural o poltica especifican el sentido general de la reproduccinsocial y el conflicto entre las clases. Los campos se vinculan en la estrategiaunificada de cada clase.

    Esta oscilacin entre un enfoque estructural y otro clasista es patente en lacaracterizacin de los modos o niveles en que se organiza la cultura. En Elmercado de bienes simblicos, texto cuya primera edicin data de 1970, (25)prevalece un anlisis estructural basado en la oposicin objetiva entre "el campode produccin restringida" y el "campo de gran produccin". La distincin, encambio, se centra en las "prcticas culturales"; describe la estructura de locampos, pero muestra a las clases y los grupos, a los sujetos sociales, operandola correlacin y complementacin entre los campos. Por eso, este ltimo libro,adems de ampliar a tres los niveles culturales, los denomina "gustos", o sea conuna expresin que incluye el aspecto subjetivo de los comportamientos: distingueel "gusto legtimo", el "gusto medio" y el "gusto popular". (26)

    Queremos decir que encontramos insatisfactoria la designacin de "gustolegtimo", pues convierte en concepto descriptivo una pretensin de las clasesdominantes. Preferimos, entre las diversas denominaciones empleadas porBourdieu, la de gusto burgus o esttica burguesa, porque identifican ese modode produccin y consumo cultural por su carcter de clase. Diremos, por lo tanto,tomando en cuenta la obra total de este autor, que el mercado de bienessimblicos incluye, bsicamente, tres modos de produccin: burgus, medio ypopular. (27) Estos modos de produccin cultural se diferencian por lacomposicin de sus pblicos (burguesa/clases medias/populares), por lanaturaleza de las obras producidas (obras de arte/bienes y mensajes de consumo

    masivo) y por las ideologas poltico estticas que los expresan (aristocratismoesteticista/ascetismo y pretensin/pragmatismo funcional). Pero los tres sistemascoexisten dentro de la misma sociedad capitalista, porque sta ha organizado ladistribucin (desigual) de todos los bienes materiales y simblicos. Dicha unidadse manifiesta, entre otros hechos, en que los mismos bienes son, en muchoscasos, consumidos por distintas clases sociales. La diferencia se establece,entonces, ms que en los bienes que cada clase apropia, en el modo de usarlos.

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    18/139

    18

    1. La esttica burguesa. La primera gran investigacin sobre el gusto de lite larealiz Bourdieu con el pblico de museos. Quiz sea en ellos donde aparece msexacerbada la autonomizacin del campo cultural. En los museos el goce del arterequiere desentenderse de la vida cotidiana, oponerse a ella. La "disposicinesttica" y la "competencia artstica" exigidas por el arte moderno y

    contemporneo suponen el conocimiento de los principios de divisin internos delcampo artstico. Las obras se ordenan por tendencias segn sus rasgosestilsticos, sin importar las clasificaciones que rigen los objetos representados enel universo cotidiano: por ejemplo, la capacidad de distinguir entre tres cuadrosque representan manzanas, uno impresionista, otro surrealista y otro hiperrealista,no depende del conocimiento ordinario de la fruta sino de la informacin estticaque permite captar los tres tipos de tratamiento plstico, la organizacin sensiblede los signos.

    La estructura del museo y la disposicin de las muestras corresponden a estaideologa estetizante: "El carcter intocable de los objetos, el silencio religioso que

    se impone a los visitantes, el ascetismo puritano del equipamiento, siempreescaso y poco confortable, el rechazo casi sistemtico de toda didctica, lasolemnidad grandiosa de la decoracin y del decoro" contribuyen a hacer de estainstitucin un recurso diferencial de quienes ingresan en ella y comprenden susmensajes. (28) Las estadsticas sobre visitantes y la observacin delcomportamiento en esos "templos cvicos" demuestran que el inters por losobjetos artsticos es resultado de la capacidad de relacionarlos con el conjunto deobras de las que forman parte por su significado esttico. As lo revela la mayorproporcin de visitantes de clase alta y educacin superior, pero tambin la formaen que usan el museo: el tiempo destinado a la visita, la dedicacin a cada obra,aumentan en aquellos que son capaces, por su nivel de instruccin, de captar

    mayor variedad de significados. Quienes hacen un uso ms intenso del museo sonlos que ya poseen un largo entrenamiento sensible, informacin sobre las pocas,los estilos e incluso los perodos de cada artista que dan sentidos particulares alas obras. (29)

    En los siglos XIX y XX las vanguardias agudizaron la autonoma del campoartstico, el primado de la forma sobre la funcin, de la manera de decir sobre loque se dice. Al reducir las referencias semnticas de las obras, su contenidoanecdtico o narrativo, y acentuar el juego sintctico con los colores, las formas ylos sonidos, exigen del espectador una disposicin cada vez ms cultivada paraacceder al sentido de la produccin artstica. La fugacidad de las vanguardias, elexperimentalismo que renueva incesantemente sus bsquedas, alejan an ms alos sectores populares de la prctica artstica. Se reformula as tanto el lugar delpblico como el papel de los productores, la estructura entera del campo cultural.Los artistas que inscriben en la obra misma la interrogacin sobre su lenguaje, queno slo eliminan la ilusin naturalista de lo real y el hedonismo perceptivo sino quehacen de la destruccin o parodizacin de las convenciones representativas sumodo de referirse a lo real, se aseguran por una parte el dominio de su campopero excluyen al espectador que no se disponga a hacer de su participacin en elcampo una experiencia igualmente innovadora. El arte moderno propone "una

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    19/139

    19

    lectura paradojal", pues "supone el dominio del cdigo de una comunicacin quetiende a cuestionar el cdigo de la comunicacin". (30)

    Esttica incestuosa: el arte por el arte es un arte para los artistas. A fin departicipar en su saber y en su goce, el pblico debe alcanzar la misma aptitud que

    ellos para percibir y descifrar las caractersticas propiamente estilsticas, debecultivar un inters puro por la forma, esa capacidad de apreciar las obrasindependientemente de su contenido y su funcin. Quienes lo logran exhiben, atravs de su gusto "desinteresado", su relacin distante con las necesidadeseconmicas, con las urgencias prcticas. Compartir esa disposicin esttica esuna manera de manifestar una posicin privilegiada en el espacio social,establecer claramente "la distancia objetiva y subjetiva respecto a los grupossometidos a esos determinismos". (31)

    Al fijar un modo "correcto" y hermtico de apreciar lo artstico, supuestamentedesvinculado de la existencia material, el modo burgus de producir y consumir el

    arte organiza simblicamente las diferencias entre las clases. Del mismo modoque las divisiones del proceso educativo, las del campo artstico consagran,reproducen y disimulan la separacin entre los grupos sociales. Las concepcionesdemocrticas de la cultura -entre ellas las teoras liberales de la educacin-suponen que las diversas acciones pedaggicas que se ejercen en una formacinsocial colaboran armoniosamente para reproducir un capital cultural que seimagina como propiedad comn. Sin embargo, los bienes culturales acumuladosen la historia de cada sociedad no pertenecen realmente a todos (aunqueformalmente sean ofrecidos a todos). No basta que los museos sean gratuitos ylas escuelas se propongan transmitir a cada nueva generacin la culturaheredada. Slo accedern a ese capital artstico o cientfico quienes cuenten con

    los medios, econmicos y simblicos, para hacerlo suyo. Comprender un texto defilosofa, gozar una sinfona de Beethoven o un cuadro de Mondrian, requiereposeer los cdigos, el entrenamiento intelectual y sensible, necesarios paradescifrarlos.

    Los estudios sobre la escuela y los museos demuestran que este entrenamientoaumenta a medida que crece el capital econmico, el capital escolar y,especialmente en la apropiacin del arte, la antigedad en la familiarizacin con elcapital artstico.

    Las clases no se distinguen nicamente por su diferente capital econmico. Al

    contrario: las prcticas culturales de la burguesa tratan de simular que susprivilegios se justifican por algo ms noble que la acumulacin material. No essta una de las consecuencias de haber disociado la forma de la funcin, lo bellode lo til, los signos y los bienes, el estilo y la eficacia? La burguesa desplaza aun sistema conceptual de diferenciacin y clasificacin el origen de la distanciaentre las clases. Coloca el resorte de la diferenciacin social fuera de lo cotidiano,en lo simblico y no en lo econmico, en el consumo y no en la produccin. Creala ilusin de que las desigualdades no se deben a lo que se tiene, sino a lo que sees. La cultura, el arte y la capacidad de gozarlos aparecen como "dones" o

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    20/139

    20

    cualidades naturales, no como resultado de un aprendizaje desigual por la divisinhistrica entre las clases.

    2. La esttica de los sectores medios. Se constituye de dos maneras: por laindustria cultural y por ciertas prcticas, como la fotografa, que son caractersticas

    del "gusto medio". El sistema de la "gran produccin" se diferencia del campoartstico de lite por su falta de autonoma, por someterse a demandas externas,principalmente a la competencia por la conquista del mercado. Producto de labsqueda de la mayor rentabilidad y la mxima amplitud del pblico, detransacciones y compromisos entre los dueos de las empresas y los creadoresculturales, las obras del arte medio se distinguen por usar procedimientos tcnicosy efectos estticos inmediatamente accesibles, por excluir los temascontrovertidos en favor de personajes y smbolos estereotipados que facilitan alpblico masivo su proyeccin e identificacin. (32)

    Con frecuencia Bourdieu describe las prcticas culturales de los sectores medios

    recurriendo a metforas. Para explicar la atraccin de la gran tienda, dice que "esla galera de arte del pobre"; (33) en capas ms pretensiosas, observa que elNouvel Observateur es como "el Club Mediterrane de la cultura". (34) Las clasesmedias, y las populares en tanto tienen como referencia y aspiracin el gustodominante, practican la cultura a travs de actos metafricos, desplazados. Ungnero tpico de la esttica media es la adaptacin: pelculas inspiradas en obrasteatrales, " 'orquestaciones' populares de msica erudita o, al contrario,'orquestaciones' pretendidamente eruditas de 'temas populares' ". (35) Laadhesin a estos productos es propia de la relacin "vida y ansiosa" que lapequea burguesa tiene con la cultura, de una "buena voluntad pura, pero vaca ydesprovista de las referencias o de los principios indispensables para su aplicacin

    oportuna". (36)En pocas ocasiones subraya tan rotundamente la dependencia de la culturamedia, su carcter heternomo, como cuando afirma que est constituida por "lasobras menores de las artes mayores" (la Rapsodia en Blue, Utrillo, Buffet), las"obras mayores de las artes menores" (Jacques Brel, Gilbert Becaud), y losespectculos "caractersticos de la 'cultura media' (el circo, la opereta y lascorridas de toros)". (37) Quiz lo ms especfico de esta tendencia lo encuentra alestudiar la fotografa, "art moyen" en el doble sentido de arte de los sectoresmedios y de arte que est en una posicin intermedia entre las artes "legtimas" ylas populares.

    Cmo entender la multiplicidad de funciones cumplidas por la fotografa:decoracin de paredes, registro de las vacaciones y de acontecimientos familiares,documento periodstico, objeto esttico, mensaje publicitario, ofrecimiento erticoo fetichista, smbolo poltico o religioso? Es extrao que la fotografa alcance tantaaceptacin, dado que no es promovida por la escuela, no permite obtener rpidasganancias, ni va acompaada del prestigio cultural que suponen la frecuentacinde museos o la creacin artstica. Uno podra pensar que esta actividad "sintradiciones y sin exigencias", donde las decisiones parecen abandonadas a la

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    21/139

    21

    improvisacin individual, es un objeto poco apto para la indagacin sociolgica.Justamente por esa pretendida arbitrariedad subjetiva, es una de las prcticas quemejor transparentan las convenciones que rigen en cada clase su representacinde lo real Cmo no ver un sistema bien codificado en las normas que establecenqu objetos se consideran fotografiables, las ocasiones y los lugares en que

    deben ser tomados, la composicin de las imgenes? Esas reglas, a menudoinconscientes para el fotgrafo y el espectador, delatan las estructuras ideolgicasdel gusto.

    En el origen de la mayor parte de las fotografas estn la familia y el turismo. Porsu capacidad de consagrar y solemnizar, las fotos sirven para que la familia fijesus eventos fundadores y reafirme peridicamente su unidad. Las estadsticasrevelan que los casados poseen mayor nmero de mquinas fotogrficas que lossolteros, y los casados con hijos superan a los que no los tienen. El uso de lacmara tambin es mayor en la poca en que la familia tiene hijos y menor en laedad madura. Hay una correspondencia entre la prctica fotogrfica, la integracin

    grupal y la necesidad de registrar los momentos ms intensos de la vida conjunta:los nios fortalecen la cohesin familiar, aumentan el tiempo de convivencia yestimulan a sus padres a conservar todo esto y comunicarlo mediante fotos. Otromodo de comprobarlo es comparando la fotografa de lo cotidiano efectuada sinintenciones estticas con la fotografa artstica y la participacin en fotoclubes: laprimera corresponde a personas adaptadas a las pautas predominantes en lasociedad, la otra a quienes estn menos integrados socialmente, sea por su edad,estado civil o situacin profesional. (38)

    Las vacaciones y el turismo son los perodos en que crece la pasin porfotografiar. Se debe a que en esas pocas se incrementa la vida conjunta de la

    familia, pero tambin a que las vacaciones y la actividad fotogrfica tienen encomn la disponibilidad de recursos econmicos. (39) Prctica extracotidiana, lafotografa solemniza lo cotidiano, subraya la superacin de la rutina, el alejamientode lo habitual. Nadie fotografa su propia casa, salvo que la haya reformado yquiera testimoniar un cambio; por lo mismo, nos asombra el turista que se detienea sacar una fotografa de lo que vemos todos los das. La fotografa es unaactividad familiar destinada a consagrar lo no familiar.

    La prctica fotogrfica es, entonces, tpica de los sectores medios. Adems, esposible para ellos, porque requiere cierto poder econmico. Y es necesaria, comoprueba de la visita a centros tursticos y lugares de distraccin. Signo de

    privilegios, es un instrumento privilegiado para investigar la lgica de ladiferenciacin social, cmo los hechos culturales son consumidos a dos niveles:por el placer que proporcionan en s mismos y por su capacidad de distinguirnossimblicamente de otros sectores. Ni elitista ni plenamente popular, la fotografasirve a las capas medias para diferenciarse de la clase obrera exhibindose juntoa los paisajes y monumentos a los que sta no llega, consagrando el encuentroexclusivo con los lugares consagrados. Tambin para reemplazar, mediante esteregistro de lo excepcional, el goce frecuente de viajes costosos, para tener unsustituto de prcticas artsticas y culturales, de mayor nivel que les resultan ajenas

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    22/139

    22

    (Hoy esta funcin se desplaz a la televisin y el video, pero Bourdieu casi no seocupa en sus estudios de las nuevas tecnologas comunicativas.)

    3. La esttica popular. Mientras la esttica de la burguesa, basada en el podereconmico, se caracteriza por "el poder de poner la necesidad econmica a

    distancia", las clases populares se rigen por una "esttica pragmtica yfuncionalista". Rehsan la gratuidad y futilidad de los ejercicios formales, de todoarte por el arte. Tanto sus preferencias artsticas como las elecciones estticas deropa, muebles o maquillaje se someten al principio de "la eleccin de lonecesario", en el doble sentido de lo que es tcnicamente necesario, "prctico", ylo que "es impuesto por una necesidad econmica y social que condena a lasgentes 'simples' y 'modestas' a gustos 'simples' y 'modestos' ". (40) Su rechazo dela ostentacin corresponde a la escasez de sus recursos econmicos, perotambin a la distribucin desigual de recursos simblicos: una formacin que losexcluye de "la sofisticacin" en los hbitos de consumo los lleva a reconocer conresignacin que carecen de aquello que hace a los otros "superiores".

    Miremos el interior de la casa: no existe en las clases populares, segn Bourdieu,la idea, tpicamente burguesa, de hacer de cada objeto la ocasin de una eleccinesttica, de que "la intencin de armona o de belleza" intervengan al arreglar lacocina o el bao, en la compra de una olla o un mueble. La esttica popular sehallara organizada por la divisin entre actividades y lugares tcnicos,funcionales, y otros especiales, propicios para el arreglo suntuario. "Las comidas olos vestidos de fiesta se oponen a los vestidos y a las comidas de todos los daspor lo arbitrario de un corte convencional -'lo que corresponde es lo quecorresponde', 'hay que hacer bien las cosas'-, como los lugares socialmentedesignados para ser 'decorados', la sala, el comedor o 'living', se oponen a los

    lugares cotidianos, segn una anttesis que es aproximadamente la de lo'decorativo' y de lo 'prctico'." (41)

    Pertenecer a las clases populares equivaldra a "renunciar a los beneficiossimblicos" y reducir las prcticas y los objetos a su funcin utilitaria: el corte decabello debe ser "limpio", la ropa "simple", los muebles "slidos". Aun laselecciones aparentemente suntuarias tienen por regla el gusto de la necesidad.Dice Bourdieu, con irona simultnea hacia los economicistas, hacia la estticaaristocrtica y hacia la popular, que el gusto por las bagatelas de fantasa y losaccesorios impactantes que pueblan las salas de casas modestas "se inspiran enuna intencin desconocida por los economistas y los estetas ordinarios, la de

    obtener el mximo efecto al menor costo (esto impresionar mucho), frmula quepara el gusto burgus es la definicin misma de la vulgaridad (ya que una de lasintenciones de la distincin es sugerir con el mnimo efecto posible el mayor gastode tiempo, dinero e ingenio)". (42) Los especialistas en publicidad recurren a estesentido puritano de lo necesario cuando tratan de convencer a los consumidoresde que no es derroche comprar el silln pasado de moda, cuyo color debe serolvidado, porque el precio lo justifica y porque es exactamente aqul con el queuno soaba desde hace tiempo "para poner ante el televisor". (43)

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    23/139

    23

    La distinction acumula ejemplos semejantes para demostrar que el consumopopular se opone al burgus por su incapacidad de separar lo esttico de loprctico. Se opone, pero no deja de estar subordinado. La esttica popular esdefinida todo el tiempo por referencia a la hegemnica, ya sea porque trata deimitar los hbitos y gustos burgueses o porque admite su superioridad aunque no

    pueda practicarlos. (44) Incapaz de ser como la dominante e incapaz de constituirun espacio propio, la cultura popular no tendra una problemtica autnoma. Poreso afirma Bourdieu que "el lugar por excelencia de las luchas simblicas es laclase dominante misma". (45) "En cuanto a las clases populares, sin duda notienen otra funcin en el sistema de las tomas de posicin esttica que la deaquello que es repelido, el punto de referencia negativo en relacin con el cual sedefinen, de negacin en negacin, todas las estticas." (46) Puesto que laestructura simblica de la sociedad est determinada por esta oposicin, fijada porla burguesa, entre el mbito de "la libertad, el desinters, la 'pureza' de los gustossublimes" y el de "la necesidad, el inters, la bajeza de las satisfaccionesmateriales", las clases populares -que no controlan y a veces ni comprenden esta

    distincin- estn condenadas a una posicin subalterna.En escasas pginas admite que los sectores populares cuentan con algunasformas de protorresistencia, manifestaciones germinales de conciencia autnoma."El arte de beber y de comer queda, sin duda, como uno de los pocos terrenos enlos cuales las clases populares se oponen explcitamente al arte de vivir legtimo."(47) Estas formas propias de los sectores dominados, debido a que se basan enlas anttesis fuerte/dbil, gordo/delgado, sugieren que la configuracin de loshbitos populares en la alimentacin se relaciona con la importancia de la fuerzafsica. La preferencia por los alimentos y bebidas fuertes (lo salado frente a lodulce, la carne frente a la leche) correspondera a un modo de valorizar la fuerza

    muscular, la virilidad, que es lo nico en que las clases trabajadoras pueden serricas, lo nico que pueden oponer a los dominantes, incluso como base de sunmero, de este otro poder que es su solidaridad. (48)

    Un socilogo brasileo, Sergio Miceli, que aplic este modelo al estudio de laindustria cultural en su pas, observa que tal subordinacin de las clases popularesa la cultura dominante corresponde, hasta cierto punto, a los pases capitalistaseuropeos, donde hay un mercado simblico unificado. En Brasil, en cambio, y engeneral en Amrica Latina, el modo de produccin capitalista incluye diversostipos de produccin econmica y simblica. No existe "una estructura de claseunificada y, mucho menos, una clase hegemnica [equivalente local de la'burguesa'] en condiciones de imponer al sistema entero su propia matriz designificaciones". (49) Encontramos ms bien un "campo simblico fragmentado"que, agregaramos nosotros, implica an mayor heterogeneidad cultural en lassociedades multitnicas, como la misma brasilea, las mesoamericanas y andinas.Aunque la "modernizacin" econmica, escolar y comunicacional ha logrado unacierta homogeneizacin, coexisten capitales culturales diversos: losprecolombinos, el colonial espaol, en algunos la presencia negra y lasmodalidades contemporneas de desarrollo capitalista.

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    24/139

    24

    Por otra parte, esos diversos capitales culturales no constituyen desarrollosalternativos slo por la inercia de su reproduccin. Tambin han dado el soportecultural para movimientos polticos nacionales, regionales, tnicos o clasistas queenfrentan al poder hegemnico y buscan otro modo de organizacin social. Aunfuera de los conflictos explcitos es imposible reducir los variados sistemas

    lingsticos, artsticos y artesanales, de creencias y prcticas mdicas, las formaspropias de supervivencia de las clases populares a versiones empobrecidas de lacultura dominante o subordinadas a ella. Necesitamos reformular la concepcin deBourdieu, en muchos sentidos til para entender el mercado de bienes simblicos,a fin de incluir los productos culturales nacidos de los sectores populares, lasrepresentaciones independientes de sus condiciones de vida y la resemantizacinque hacen de la cultura dominante de acuerdo con sus intereses.

    Una ltima cuestin polmica en esta parte es la escisin radical entre la esttica"pragmtica y funcionalista" de las clases populares y la capacidad, que Bourdieurestringe a la burguesa, de instaurar un campo autnomo de lo simblico y lo

    bello. Desde los criterios estticos hegemnicos puede costar descubrir "laintencin de armona o de belleza" cuando una familia obrera compra una olla odecora su cocina, pero la observacin de sus propios modelos de elaboracinsimblica demuestra que tienen maneras particulares de cultivar lo esttico, noreductibles a la relacin con los modelos hegemnicos ni a la preocupacinutilitaria, que tambin suelen estar presentes. As lo testimonien muchos trabajosdedicados al estudio de las clases populares. En Inglaterra, la admirableinvestigacin de Richard Hoggart sobre la cultura obrera, The Uses of Literacy(traducida al francs en una coleccin dirigida por Bourdieu y precedida por unprlogo de Passeron): la exuberancia de las artes y las fiestas populares, el fervorpor el detalle y la opulencia de colores que registra lo hacen hablar de "los cien

    actos barrocos de la vida popular". (50) Podramos alejarnos un largo rato delpropsito de este texto evocando los estudios de antroplogos e historiadoresitalianos, sin duda los ms sensibles dentro de Europa a las manifestacionesestticas populares (pienso en Alberto Cirese, Pietro Clemente y LombardiSatriani). Pero mencionemos que en el pas analizado por La distincin, en 1983,las sociedades de Etnologa y Sociologa realizaron conjuntamente un coloquiosobre las culturas populares: una seccin entera, dedicada a los "sistemas deexpresin" de esas culturas demostr con anlisis de casos la peculiaridad y"especificidad de las prcticas dominadas", la necesidad de superar la"perspectiva legitimista" que define la cultura popular "exclusivamente porreferencia al gusto dominante, y por tanto negativamente, en trminos dedesventajas, limitaciones, exclusiones, privaciones", y construir, en cambio, "elespacio social de los gustos populares a partir de sus mltiples variaciones yoposiciones" (51) (especialmente las intervenciones de Claude Grignon yRaymonde Moulin)

    Si me dejan introducir referencias a un universo diferente del que examinaBourdieu, podemos decir que en los pases latinoamericanos una ampliabibliografa antropolgica ha documentado la particularidad de las estticaspopulares, incluso en sectores sociales incorporados al mercado capitalista y al

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    25/139

    25

    estilo urbano de vida. Por ejemplo, en las fiestas religiosas en que se realiza ungasto suntuario del excedente econmico: el gasto tiene una finalidad estticarelativamente autnoma (el dinero se consume en el placer de la decoracinurbana, las danzas, los juegos, los cohetes) o se invierte en la obtencin delprestigio simblico que da a un mayordomo la financiacin de los eventos. (52)

    Coincidimos con Bourdieu en que el desarrollo capitalista hizo posible una fuerteautonomizacin del campo artstico y de los signos estticos en la vida cotidiana, yque la burguesa halla en la apropiacin privilegiada de estos signos, aislados desu base econmica, un modo de eufemizar y legitimar su dominacin. Pero nopodemos desconocer que en las culturas populares existen manifestacionessimblicas y estticas propias cuyo sentido desborda el pragmatismo cotidiano. Enpueblos indgenas, campesinos y tambin en grupos subalternos de la ciudadencontramos partes importantes de la vida social que no se someten a la lgica dela acumulacin capitalista, que no estn regidas por su pragmatismo o ascetismo"puritano". Vemos all prcticas simblicas relativamente autnomas o que slo se

    vinculan en forma mediata, "eufemizada", como dice Bourdieu de la estticaburguesa, con sus condiciones materiales de vida. (53)

    LECCIN 5 Consumo, habitus y vida cotidiana

    Consumo, habitus y vida cotidiana

    En este anlisis de los modos de produccin cultural se vuelve evidente que laestructura global del mercado simblico configura las diferencias de gustos entrelas clases. Sin embargo, las determinaciones macrosociales no engendranautomticamente los comportamientos de cada receptor. Cmo podramos

    reformular la articulacin entre ambos trminos para evitar tanto el individualismoespontanesta como los determinismos reduccionistas? Las dos principalescorrientes que tratan de explicarla, la teora clsica de la ideologa y lasinvestigaciones conductistas sobre los "efectos", carecen de conceptos para darcuenta de la mediacin entre lo social y lo individual. El marxismo sobrestim elpolo macrosocial -la estructura, la clase o los aparatos ideolgicos- y casi siemprededuce de las determinaciones, sobre todo bajo la "teora" del reflejo, lo queocurre en la recepcin. (Es la ilusin que est en la base de la concepcin delpartido como vanguardia.) El conductismo simplific la articulacin al pretenderentenderla como un mecanismo de estmulo respuesta, y por eso cree que lasacciones ideolgicas se ejercen puntualmente sobre los destinatarios y pueden

    generar prcticas inmediatas. (Esta ilusin est en la base de casi todas lasinvestigaciones de mercado.) Ambas concepciones necesitan una elaboracinms compleja de los procesos psicosociales en que se configuran lasrepresentaciones y las prcticas de los sujetos.

    Bourdieu trata de reconstruir en torno del concepto de habitus el proceso por elque lo social se interioriza en los individuos y logra que las estructuras objetivasconcuerden con las subjetivas. Si hay una homologa entre el orden social y las

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    26/139

    26

    prcticas de los sujetos no es por la influencia puntual del poder publicitario o losmensajes polticos, sino porque esas acciones se insertan -ms que en laconciencia, entendida intelectualmente- en sistemas de hbitos, constituidos en sumayora desde la infancia. La accin ideolgica ms decisiva para constituir elpoder simblico no se efecta en la lucha por las ideas, en lo que puede hacerse

    presente a la conciencia de los sujetos, sino en esas relaciones de sentido, noconscientes, que se organizan en el habitus y slo podemos conocer a travs del. El habitus, generado por las estructuras objetivas, genera a su vez las prcticasindividuales, da a la conducta esquemas bsicos de percepcin, pensamiento yaccin. Por ser "sistemas de disposiciones durables y transponibles, estructuraspredispuestas a funcionar como estructuras estructurantes", (54) el habitussistematiza el conjunto de las prcticas de cada persona y cada grupo, garantizasu coherencia con el desarrollo social ms que cualquier condicionamientoejercido por campaas publicitarias o polticas. El habitus "programa" el consumode los individuos y las clases, aquello que van a "sentir" como necesario. "Lo quela estadstica registra bajo la forma de sistema de necesidades -dice Bourdieu- no

    es otra cosa que la coherencia de elecciones de un habitus." (55)La manifestacin aparentemente ms libre de los sujetos, el gusto, es el modo enque la vida de cada uno se adapta a las posibilidades estilsticas ofrecidas por sucondicin de clase. El "gusto por el lujo" de los profesionales liberales, basado enla abundancia de su capital econmico y cultural, el "aristocratismo asctico" delos profesores y los funcionarios pblicos que optan por los ocios menos costososy las prcticas culturales ms serias, la pretensin de la pequea burguesa, "laeleccin de lo necesario" a que deben resignarse los sectores populares, sonmaneras de elegir que no son elegidas. A travs de la formacin de habitus, lascondiciones de existencia de cada clase van imponiendo inconscientemente un

    modo de clasificar y experimentar lo real. Cuando los sujetos seleccionan, cuandosimulan el teatro de las preferencias, en rigor estn representando los papeles queles fij el sistema de clases. Las clases revelan a los sujetos como "clasificadoresclasificados por sus clasificaciones".

    Al mismo tiempo que organiza la distribucin de los bienes materiales ysimblicos, la sociedad organiza en los grupos y los individuos la relacin subjetivacon ellos, las aspiraciones, la conciencia de lo que cada uno puede apropiarse. Enesta estructuracin de la vida cotidiana se arraiga la hegemona: no tanto en unconjunto de ideas "alienadas" sobre la dependencia o la inferioridad de lossectores populares como en una interiorizacin muda de la desigualdad social,bajo la forma de disposiciones inconscientes, inscritas en el propio cuerpo, en elordenamiento del tiempo y el espacio, en la conciencia de lo posible y de loinalcanzable.

    Sin embargo, las prcticas no son meras ejecuciones del habitus producido por laeducacin familiar y escolar, por la interiorizacin de reglas sociales. En lasprcticas se actualizan, se vuelven acto, las disposiciones del habitus que hanencontrado condiciones propicias para ejercerse. Existe, por tanto, una interaccindialctica entre la estructura de las disposiciones y los obstculos y oportunidades

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    27/139

    27

    de la situacin presente. Si bien el habitus tiende a reproducir las condicionesobjetivas que lo engendraron, un nuevo contexto, la apertura de posibilidadeshistricas diferentes, permite reorganizar las disposiciones adquiridas y producirprcticas transformadoras.

    Pese a que Bourdieu reconoce esta diferencia entre habitus y prcticas, se centrams en el primero que en las segundas. Al reducir su teora social casiexclusivamente a los procesos de reproduccin, no distingue entre las prcticas(como ejecucin o reinterpretacin del habitus) y la praxis (transformacin de laconducta para la transformacin de las estructuras objetivas). No examina, poreso, como el habitus puede variar segn el proyecto reproductor o transformadorde diferentes clases y grupos.

    De cualquier modo, si bien esta interaccin dialctica es apenas tratada en lostextos de Bourdieu, parece til su aporte para desarrollarla. Por lo menos tresautores lo han intentado. Michel Pinon, quien usa ampliamente el esquema

    bourdieuano para estudiar a la clase obrera francesa, sugiere hablar de "prcticasde apropiacion", (56) para evitar la connotacin de pasividad. La prctica no esslo ejecucin del habitus y apropiacin pasiva de un bien o servicio; todas lasprcticas, aun las de consumo, constituyen las situaciones y posiciones de clase.Y el propio Pinon recuerda que en Algrie 60 Bourdieu describe el habitus comouna estructura modificable debido a su conformacin permanente con los cambiosde las condiciones objetivas: refirindose a los migrantes que deben adaptarse auna economa monetaria, dice que eso exige una "reinvencin creadora", que elhabitus tiene una "dimensin histrica y que es en la relacin inevitablementecontradictoria [...] que se puede encontrar el principio de todo cambio". (57)

    Sergio Miceli, a su vez, propone considerar el concepto de habitus como "unarecuperacin 'controlada' del concepto de conciencia de clase". (58) Dado que elhabitus incluye el proceso por el cual los distintos tipos de educacin (familiar,escolar, etctera) fueron implantando en los sujetos los esquemas deconocimiento y accin, permite precisar mucho mejor que la nebulosa nocin deconciencia las posibilidades de que un grupo sea consciente, sus trayectoriasposibles, sus prcticas objetivamente esperables. Pero, quines son losportadores del habitus? Son los grupos que especifican en cada campo la posicinde las clases. Con lo cual, observa Miceli, mediante una reformulacin de la teoraweberiana de la estratificacin social, y acercndose notablemente a Gramsci,Bourdieu sita la concepcin marxista de las clases en las condiciones

    particulares que le fijan los diversos campos. Los campos regionales deproduccin simblica tienen una autonoma relativa, entre otras razones, por lasingularidad del trabajo realizado en ellos por agentes especializados("funcionarios", segn leemos en Los intelectuales y la organizacin de la cultura).(59) Bourdieu desarrolla la idea de Gramsci de que tales agentes, aunquecorresponden a intereses de clase, no pueden ser entendidos slo desde esacategora. Sus diferencias y divisiones ideolgicas se deben tambin "anecesidades internas de carcter organizativo", "de dar coherencia a un partido, a

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    28/139

    28

    un grupo", al inters de estos agentes por alcanzar una posicin hegemnica opreservarla. (60)

    Por nuestra parte, asombrados de la frecuencia con que Bourdieu no cita aGramsci, siendo una de las referencias ms "naturales" de sus estudios sobre la

    dominacin, (61) tratamos de pensar en otro texto (62) qu ocurrira si lo quellamamos el paradigma "Bourdieu" fuera complementado con el paradigmagramsciano. Decimos all que los estudios de Bourdieu, al mostrar cmo lasestructuras socioculturales condicionan el conflicto poltico entre lo hegemnico ylo subalterno (que l llama dominante y dominado), ayudan a ver la potencialidadtransformadora de las clases populares bajo los lmites que le pone la lgica delhabitus y del consumo, ese consenso interior que la reproduccin social estableceen la cotidianeidad de los sujetos. El solo registro de manifestaciones deresistencia, como suele hacerse en las descripciones gramscianas de las clasespopulares, tiende a sobrevalorar la autonoma, la capacidad de iniciativa yoposicin. Sin embargo, el examen unilateral del consumo, al estilo de Bourdieu,

    acenta la pasividad del comportamiento popular, su dependencia de lareproduccin social. Pareciera, por eso, que la combinacin de ambos paradigmas-los que proceden de la teora de la reproduccin y del habitus con los generadospor la teora de la praxis- sera una de las tareas claves para comprender lainteraccin entre la inercia de los sistemas y las prcticas de las clases.

    La teora sociolgica de los smbolos

    En los aos recientes, la obra de Bourdieu ha desplazado su eje: los primerosestudios sobre reproduccin social, los posteriores acerca de la diferenciacinentre las clases, desembocan en una teora del poder simblico. Un texto clave

    para entender la ubicacin de esta temtica en el conjunto de su trabajo es el"balance de un conjunto de investigaciones sobre el simbolismo" que hizo en elcurso dado en Chicago en 1973, y sintetiz en un artculo publicado en Annales en1977. (63)

    Se ha estudiado los sistemas simblicos como "estructuras estructurantes", comoinstrumentos de conocimiento y construccin de lo real. El origen de estatendencia est en la tradicin neokantiana (Humboldt, Cassirer) y se prolonga enel culturalismo norteamericano (Sapir y Whorf), pero culmin en Durkheim, segnBourdieu, en tanto para l las formas de clasificacin dejan de ser formasuniversales, trascendentales, para convertirse en "formas sociales, es decir

    arbitrarias [relativas a un grupo particular] y socialmente determinadas". (64)La tendencia estructuralista desarroll una metodologa aparentemente opuesta.Para Lvi Strauss, en vez del proceso de produccin del mito, interesadesentraar su estructura inmanente, no refirindolo ms que a si mismo.Tampoco le preocupa la utilizacin social de los objetos simblicos, con lo cual losimblico queda reducido a una "actividad inconsciente del espritu" que ignora "ladialctica de las estructuras sociales y de las disposiciones estructurantes en lacual se forman y se transforman los esquemas de pensamiento". (65) Pero si

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    29/139

    29

    unimos esta concepcin a la anterior, propone Bourdieu vemos el poder simblicocomo "un poder de construccin de la realidad que tiende a establecer un ordengnoseolgico". (66) El simbolismo potencia la funcin de comunicacin estudiadapor los estructuralistas con la de "solidaridad social", que Radcliffe Brown basabasobre el hecho de compartir un sistema simblico. Precisamente por ser

    instrumentos de conocimiento y comunicacin, los smbolos hacen posible elconsenso sobre el sentido del mundo, promueven la integracin social.

    En el marxismo se privilegian las funciones polticas de los sistemas simblicos endetrimento de su estructura lgica y su funcin gnoseolgica. Hay tres funcionesprimordiales: a) la integracin real de la clase dominante, asegurando lacomunicacin entre todos sus miembros y distinguindolos de las otras clases; b)la interpretacin ficticia de la sociedad en su conjunto; c) la legitimacin del ordenestablecido por el establecimiento de distinciones o jerarquas, y por lalegitimacin de esas distinciones. Este efecto ideolgico, seala Bourdieu, esproducido por la cultura dominante al disimular la funcin de divisin bajo la de

    comunicacin. La cultura que une al comunicar es tambin la que separa al darinstrumentos de diferenciacin a cada clase, la que legitima esas distincionesobligando a todas las culturas (o subculturas) a definirse por su distancia respectode la dominante.

    Podemos articular los descubrimientos de las tres corrientes si partimos del hechode que en las sociedades donde existen diferencias entre clases o grupos lacultura es "violencia simblica". No hay relaciones de comunicacin oconocimiento que no sean, inseparablemente, relaciones de poder. Y lasrelaciones culturales pueden operar como relaciones de poder justamente porqueen ellas se realiza la comunicacin entre los miembros de la sociedad y el

    conocimiento de lo real. As ve Bourdieu la posible complementacin entre losestudios marxistas, estructuralistas y durkheimianos sobre el simbolismo.

    Su elaboracin ms personal aparece en el siguiente momento. No basta decirque los sistemas simblicos son instrumentos de dominacin en tanto sonestructurantes y estn estructurados; hay que analizar cmo la estructura internade esos sistemas, o sea del campo cultural, se vincula con la sociedad global. Esaqu donde se vuelve decisivo investigar el proceso de produccin y apropiacinde la cultura.

    A diferencia del mito, producido colectivamente y colectivamente apropiado, la

    religin y los sistemas ideolgicos modernos son determinados por el hecho dehaber sido constituidos por cuerpos de especialistas. Las ideologas expresandesde su formacin la divisin del trabajo, el privilegio de quienes las formulan y ladesposesin efectuada "a los laicos de los instrumentos de produccin ideologica".(67) Estn, por eso, doblemente determinadas: "Deben sus caractersticas msespecficas no slo a los intereses de clases o de fracciones de clase que ellasexpresan", "sino tambin a los intereses especficos de aquellos que las produceny a la lgica especfica del campo de produccin". (68)

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    30/139

    30

    Por eso, Bourdieu ha dado importancia en su anlisis del campo artstico y elcampo cientfico tanto a la estructura esttica de las opciones artsticas y a laestructura lgica de las opciones epistemolgicas como a la posicin que quienesrealizan esas opciones tienen en el campo en que actan. Cada toma de posicinde los intelectuales se organiza a partir de la ubicacin que tienen en su campo,

    es decir, desde el punto de vista de la conquista o la conservacin del poderdentro del mismo. Las opciones intelectuales no son motivadas nicamente por elinters de aumentar el conocimiento sobre el mundo social; tambin dependen dela necesidad de legitimar la manera -cientfica, esttica- de hacerlo, diferenciar elcampo propio del de los competidores y reforzar la propia posicin en ese campo.Al estudiar, por ejemplo, los prlogos, las reseas crticas, los grados departicipacin en organismos directivos y consultivos del mbito acadmico, y lasformas de notoriedad intelectual (ser citado, traducido), descubre cmo searticulan los procedimientos de acumulacin de capital intelectual y cmocondicionan la produccin cultural.

    En varios textos, pero sobre todo en su libro Homo Academicus, Bourdieuexamina estos procedimientos, la confrontacin entre diversas posiciones dentrodel campo cientfico y sus efectos en las obras, los temas y los estilos. Cuntodel desarrollo de una disciplina depende, adems de las obvias exigenciasepistemolgicas o cientficas, de las condiciones sociales en que se produce elconocimiento y de las que nunca se habla: las relaciones de solidaridad ycomplicidad entre los miembros de un claustro o una institucin, entre quienespertenecen al comit de redaccin de una revista o a los mismos jurados de tesis?Cunto depende de las relaciones de subordinacin entre alumnos y maestros,entre profesores asistentes y titulares? La lgica que rige esos intercambiossociales entre los miembros de cada campo intelectual, el sistema de tradiciones,

    rituales, compromisos sindicales y otras obligaciones no cientficas "en las que hayque participar", es el "fundamento de una forma de autoridad interna relativamenteindependiente de la autoridad propiamente cientfica". (69)

    Sin embargo, la autonoma de los campos culturales nunca es total. Existe unahomologa entre cada campo cultural y "el campo de la lucha de clases". Gracias aesta correspondencia, el campo cultural logra que sean aceptados como naturalessus sistemas clasificatorios, que sus construcciones intelectuales parezcanapropiadas a las estructuras sociales. La accin ideolgica de la cultura se cumpleentonces mediante la imposicin de taxonomas polticas que se disfrazan, o seeufemizan, bajo el aspecto de axiomticas propias de cada campo (religiosas,filosficas, artsticas, etctera). En el poder simblico se transfiguran lasrelaciones bsicas de poder para legitimarse.

    Bourdieu no concibe estas taxonomas nicamente como sistemas intelectualesde clasificacin sino arraigadas en el habitus en comportamientos concretos. Noobstante, hay en sus textos una tendencia creciente a la formalizacin delproceso. Se observa, por un lado, en la preocupacin cada vez mayor porexaminar la estructura lgica de los sistemas clasificatorios. Tambin en el escasoanlisis institucional, que permitira comprender los diversos modos en que se

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    31/139

    31

    organizan socialmente las normas, como lo hizo cuando estudi por separado lasescuelas y museos. En cierta manera, esta tendencia prevaleciente en su ltimadcada es moderada por el anlisis institucional del campo universitario francsque incluye en el libro Homo Academicus.

    Como parte de su deficiente tratamiento de las estructuras institucionales, hay quedecir que no sita el poder simblico en relacin con el Estado. La ausencia delpapel del Estado va junto con la sobrestimacin del aspecto simblico de laviolencia y el desinters por la coercin directa como recurso de los dominadores.Por ms importante que sea la cultura para hacer posible, legitimar y disimular laopresin social, una teora del poder simblico debe incluir sus relaciones con lono simblico, con las estructuras -econmicas y polticas- en que tambin seasienta la dominacin. Uno de los mritos de Bourdieu es revelar cunto hay depoltico en la cultura, que toda la cultura es poltica; pero para no incurrir enreduccionismos, para construir adecuadamente el objeto de estudio, es tannecesario diferenciar los modos en que lo artstico, lo cientfico o lo religioso se

    constituyen en poltico como reconocer los lugares en que lo poltico tiene susmaneras especficas de manifestarse.

    Finalmente, el carcter formalista de su planteo es patente cuando describe laposible solucin. "La destruccin de este poder de imposicin simblica fundadosobre el desconocimiento supone la toma de conciencia de lo arbitrario, es decir eldevelamiento de la verdad objetiva y la aniquilacin de la creencia: es en lamedida en que el discurso heterodoxo destruye las falsas evidencias de laortodoxia, restauracin ficticia de la doxia, y as neutraliza el poder dedesmovilizacin, que contiene un poder simblico de movilizacin y subversin,poder de actualizar el poder potencial de las clases dominadas." (70)

    Para nosotros, la opresin no se supera slo tomando conciencia de suarbitrariedad, porque ninguna opresin es enteramente arbitraria ni todas lo sondel mismo modo. La dominacin burguesa, por ejemplo, es "arbitraria" en elsentido de que no est en la naturaleza de la sociedad, de que es un ordenconstituido, pero no podemos considerarla arbitraria si la vemos comoconsecuencia de un desenvolvimiento particular de las fuerzas productivas y lasrelaciones socioculturales. Por lo tanto, la superacin de la cultura y la sociedadburguesa requieren la transformacin de esas fuerzas y esas relaciones, noapenas tomar conciencia de su carcter arbitrario.

    Recordar a Marx por sus olvidosBourdieu ha escrito que Weber "realiz la intencin marxista [en el mejor sentidodel trmino] en terrenos donde Marx no la haba cumplido". Ms an: "Dio toda supotencia al anlisis marxista del hecho religioso sin destruir el carcterpropiamente simblico del fenmeno." Con Weber hemos aprendido a construir elobjeto de investigacin, a plantear problemas "con pretensin universal a propsitodel estudio de casos concretos". (71)

  • 5/27/2018 401128 Modulo Exe

    32/139

    32

    Es fcil reconocer en dicho balance el horizonte del proyecto bourdieuano.Podemos afirmar que hay tres sentidos en los que tambin Bourdieu prolonga eltrabajo del marxismo. Si suponemos que el mtodo marxista consiste en explicarlo social a partir de bases materiales y tomando como eje la lucha de clases, hayque reconocer que libros como La reproduccin y La distincin lo hacen al

    descubrir las funciones bsicas de las instituciones, las que se disfrazan bajo sustareas aparentes. La escuela parece tener por objetivo ensear, transmitir elsaber; el museo simula abrir sus puertas cada da para que todo el mundoconozca y goce el arte; los bienes, en fin, estn ah para satisfacer nuestrasnecesidades. Al situar a estas instituciones y los bienes que ofrecen dentro de losprocesos sociales, revela que las funciones exhibidas estn subordinadas a otras:la escuela es la instancia clave para reproducir la calificacin y las jerarquas, elmuseo selecciona y consagra los modos legtimos de produccin y valoracinesttica, los bienes existen y circulan para que el capital se reproduzca y lasclases se diferencien. Con este trabajo de develamiento en las ms diversaszonas de la vida social, en prcticas aparentemente inesenciales, Bourdieu

    confiere al anlisis marxista una coherencia ms exhaustiva: porque al descuidarel consumo y los procedimientos simblicos de reproduccin social el marxismoacept el ocultamiento con que el capitalismo disimula la funcin indispensable deesas reas. Cuando la sociologa de la cultura muestra cmo se complementan ladesigualdad econmica y la cultural, la explotacin material y la legitimacinsimblica, lleva el desenmascaramiento iniciado por Marx a nuevasconsecue