12 cominion en el vd cristina b

21
LA COMUNIÓN EN EL VERBUM DEI, QUASI SACRAMENTO DE LA TRINIDAD [Tema provisional hasta la publicación del libro de las actas] INDICE 0. INTRODUCCIÓN 0.1 Convocados a vivir la comunión. 0.2 La Iglesia y el proyecto de comunión. 0.3 Dios y nuestra vivencia de la construcción de la comunión. 1. LA ESPIRITUALIDAD DE COMUNIÓN EN JAIME BONET 1.1 Contexto en el que se gestó la experiencia de comunión en el fundador. 1.2 Fundamentos de la comunión. 1.3 Plasmación en el Verbum Dei de la espiritualidad de comunión en Jaime. 2. RASGOS DE LA COMUNIÓN EN EL VERBUM DEI 2.1 Fraternidad universal a imagen de la Trinidad. 2.2 Características de la comunión a imagen de la Trinidad. 2.3 Comunión dinámica en el seguimiento de Cristo y en la misión. 2.4 Comunión centrada en la Palabra de Dios. 3. ÁMBITOS DE LA VIVENCIA DE LA COMUNIÓN EN EL CARISMA VERBUM DEI 3.1 En la propia persona: la comunión en nuestra vocación misionera. 3.2 En la Fraternidad Misionera Verbum Dei: la comunión en la eclesialidad y en las Ramas.

description

Archivo Anexo a la conferencia "Comunión Eclesial quasisacramento de la Trinidad"

Transcript of 12 cominion en el vd cristina b

Page 1: 12 cominion en el vd   cristina b

LA COMUNIÓN EN EL VERBUM DEI, QUASI SACRAMENTO DE LA TRINIDAD

[Tema provisional hasta la publicación del libro de las actas]

INDICE

0. INTRODUCCIÓN0.1 Convocados a vivir la comunión.0.2 La Iglesia y el proyecto de comunión.0.3 Dios y nuestra vivencia de la construcción de la comunión.

1. LA ESPIRITUALIDAD DE COMUNIÓN EN JAIME BONET1.1 Contexto en el que se gestó la experiencia de comunión en el fundador.1.2 Fundamentos de la comunión.1.3 Plasmación en el Verbum Dei de la espiritualidad de comunión en Jaime.

2. RASGOS DE LA COMUNIÓN EN EL VERBUM DEI2.1 Fraternidad universal a imagen de la Trinidad.2.2 Características de la comunión a imagen de la Trinidad.2.3 Comunión dinámica en el seguimiento de Cristo y en la misión. 2.4 Comunión centrada en la Palabra de Dios.

3. ÁMBITOS DE LA VIVENCIA DE LA COMUNIÓN EN EL CARISMA VERBUM DEI3.1 En la propia persona: la comunión en nuestra vocación misionera.3.2 En la Fraternidad Misionera Verbum Dei: la comunión en la eclesialidad y en las Ramas.3.3 En la Familia Misionera Verbum Dei: ‘nuevo nosotros’.3.4 En la Iglesia y para el mundo.

4. MEDIOS PARA UNA VIVENCIA DE LA COMUNIÓN

5. CONCLUSIÓN: LA LLAMADA DE DIOS A CONSTRUIR LA COMUNIÓN MISIONERA

MATERIAL COMPLEMENTARIO VD. TESIS Y TESINAS

Page 2: 12 cominion en el vd   cristina b

La Comunión en el Verbum Dei Convención del año Jubilar

0. INTRODUCCIÓN

El título del presente tema: La Comunión en el Verbum Dei, quasi sacramento de la Trinidad1, en el contexto de la celebración del Año Jubilar VD, nos sitúa a todos los miembros de la Fraternidad y Familia Misionera Verbum Dei, ante un horizonte hermoso de trascendencia, en el que somos invitados por Dios a abrir caminos en la consolidación y despliegue del carisma recibido. Es en este contexto en el que el tema de la comunión adquiere un tono de frescura y actualidad. Queremos preparar el camino a tantos hermanos y hermanas, que podrán descubrir su propia vocación y misión, si cultivamos los caminos de la comunión misionera.

0.1 Convocados a vivir la comunión.

Es importante preguntarnos cómo nos situamos frente al proyecto e ideal de la comunión que la Trinidad nos propone.

En primer lugar, es vital redescubrir que la comunión es un elemento esencial del carisma Verbum Dei. Y los que hemos sido llamados en este carisma, somos también convocados a vivir el proyecto de la comunión.

Por otra parte, al tratar la realidad de la comunión, tocamos una fibra muy profunda de nuestro ser. Nuestra identidad, creada a imagen y semejanza del Dios comunión, se desarrolla a medida que construye la comunión. Partimos de que todo ser humano es por naturaleza ‘un ser social’, un ser para la relación. La comunión es don y tarea.

Al reflexionar sobre la comunión mirando nuestro pasado, podemos añorar con cierta nostalgia una mayor autenticidad en la vivencia de la comunión. Al mismo tiempo, podemos aprender a agradecer todo lo aprendido para que el presente y el futuro sean oportunidades únicas para plasmar nuevas rutas o retos de una nueva comunión. Es innegable que en la historia, desde el camino real que hemos hecho como VD, podemos reconocer surcos de corresponsabilidad y de más humildad en la construcción de la comunión.

Mirando hacia el futuro, surge en nosotros un deseo de renovación en la vivencia de la comunión, dejando que Dios actúe en nuestras vidas, sacando lo mejor de nosotros en este empeño.

1 Documento elaborado por un Equipo eclesial VD: Mª Cristina Briñol Turnes, Héctor Rodríguez Ramírez, Adriana Guadalupe Ochoa Reynoso y Alfonso Martínez Luna.

2

Page 3: 12 cominion en el vd   cristina b

La Comunión en el Verbum Dei Convención del año Jubilar

0.2 La Iglesia y el proyecto de comunión.

Queremos hacer nuestra la invitación de nuestra Madre la Iglesia, que plasma la misión que le es confiada desde una clara espiritualidad de la comunión: “Hacer de la Iglesia la casa y la escuela de la comunión: éste es el gran desafío que tenemos ante nosotros en el milenio que comienza, si queremos ser fieles al designio de Dios y responder también a las profundas esperanzas del mundo”2.0.3 Dios y nuestra vivencia de la construcción de la comunión.

Como tercer aspecto vital es muy importante situarnos frente a lo que Dios ha hecho en nuestra historia para que vivamos la comunión. También es necesario descubrir cómo Dios se acerca hoy al Verbum Dei, después de 50 años, y preguntarnos qué es lo que quiere hacer para que vivamos la comunión. No sólo en el Verbum Dei, sino en la Iglesia Universal y en la humanidad entera.

1. LA ESPIRITUALIDAD DE COMUNIÓN EN JAIME BONET. 16.58

1.1 Contexto en el que se gestó la experiencia de comunión en el fundador.

Acercarnos a la experiencia de nuestro Fundador Jaime Bonet, es y será siempre fuente para una nueva comprensión e interpretación más auténtica de la comunión en el Verbum Dei. La frase popular que dice ‘la historia es maestra de la vida’3, la podemos aplicar diciendo que la experiencia de la espiritualidad de comunión en la historia de Jaime nos enseña una nueva compresión de la comunión hoy.

a) Antes de 1963, podemos acercarnos a lo que hemos escuchado tantas veces de los labios del propio Jaime, hablando de su experiencia de vida en su familia natural, donde él respiró el ambiente de comunión. Aprendió la familiaridad con Dios y la comunión en la familia. En el encuentro con Dios se desarrollaron los dos aspectos que serían semillas del carisma.

Hay un eje de comunión que es la fe y esta comunión crece al profundizar la experiencia de fe. Una fe viva que se alimentó del amor de comunión con sus padres y hermanos. El ambiente cercano y familiar lo respiraba hasta el punto, por ejemplo, de no poder irse a la calle sin despedirse de sus padres. Al mismo tiempo podemos ver el amor de compromiso y responsabilidad ante el mundo de parte de Jaime, es decir, que el amor de comunión vivido en su familia se abría a una perspectiva universal.

2 Juan Pablo II, Novo Millennio Ineunte, 43.3 Cf. Frase de Marcus Tullius Cicero: “Historia magistra vitae et testistemporum” (traducción: La historia es maestra de la vida y testigo de los tiempos).

3

Page 4: 12 cominion en el vd   cristina b

La Comunión en el Verbum Dei Convención del año Jubilar

b) Su propia experiencia de encuentro con Cristo (vocación), en la que descubrió la realidad del Cuerpo místico de Cristo, que le llevó siempre al deseo de sanar el mundo, enfermo por la falta de amor, dando a conocer a Dios a través de la predicación.

c) Al entrar en el seminario ‘Sapientia’, respiró un ambiente de corresponsabilidad y ayuda mutua en un objetivo común de querer conocer a Dios y darlo a conocer. Aquí podemos captar en Jaime los indicios de una comunión para la misión y el descubrimiento de medios como la revisión de vida y escuela de predicación.

d) Después de la ordenación, siendo párroco, al buscar plasmar su objetivo de dar a conocer a Dios, fue creando una comunidad de gente que oraba (por medio de escuelas de oración) y gente que enseñaba a orar (escuelas de predicación). Jaime empezó a hacer de la parroquia una comunidad misionera (hombres, mujeres, laicos, casados, chicas, chicos, etc... de todos los estados de vida). Esta experiencia de crear una comunidad misionera en la parroquia se alimentó durante años por los momentos largos de oración que él buscaba y los Ejercicios Espirituales que vivía cada año, en sus vacaciones.

e) Es evidente que la renovación de espíritu y mentalidad de comunión en la Iglesia universal, pre y postconciliar animada por el Espíritu Santo, ha influido poderosamente en la espiritualidad de comunión en Jaime, pues vivió el paso de una visión jerárquica de la Iglesia a una visión de comunión como pueblo de Dios.

f) La experiencia vivida de los cursillos de cristiandad, cuando estaba en el seminario y después al ser párroco, le marcó, descubriendo que eran buenos para encontrarse con Cristo y vivir la conversión. Si bien le preocupaba ver que la gente no perseveraba en su experiencia de fe. Este elemento fue crucial para él y fue la base de la motivación para aceptar fundar una nueva congregación, una comunidad, pensando en la posibilidad de que hubiera personas que se dedicaran a acompañar la vida espiritual, que tal vez asegurarían la perseverancia y crecimiento en la vida de fe de los cristianos. Con todo ello fue descubriendo la intuición de la perseverancia en comunidad.

1.2 Fundamentos de la comunión.

Desde esta base experiencial, podemos preguntarnos ¿cuáles fueron los fundamentos de espiritualidad de comunión, que han acompañado a Jaime antes de la fundación del Verbum Dei?

a) La Palabra de Dios, como alimento esencial de la oración, ha sido para Jaime una continua fuente de la que extraer el amor universal, para construir el Reino4. 4 Cf. Jn 15, 5-13; Mt 6,33; Jn 17, 26; Jn 13,34.

4

Page 5: 12 cominion en el vd   cristina b

La Comunión en el Verbum Dei Convención del año Jubilar

b) Una gran convicción en Jaime era la igualdad fundamental que confiere el bautismo a todo cristiano, de donde se deriva el derecho y el deber de escuchar la palabra de Dios y proclamarla con fe.

En una ocasión le preguntaron que dónde estaba el fundamento del carisma Verbum Dei y de la comunión en el Verbum Dei y él respondió: ‘en el bautismo’. El rito del ‘Effetà’ expresa esta posibilidad, la igualdad del bautismo y en consecuencia el derecho y deber de cualquier estado de vida e incluso de todos los carismas en la Iglesia. La oración del rito del ‘Effetà’ dice: “El Señor Jesús, que hizo oír a los sordos y hablar a los mudos, te permita muy pronto, escuchar la Palabra y profesar la fe para gloria y alabanza de Dios Padre”5.

c) El breve ideario y los estatutos tienen como fundamento de la comunión Verbum Dei el seguimiento radical de Cristo. Seguir a Cristo en su vida y misión es un elemento fundamental que está presente en la espiritualidad de comunión en Jaime. Él asimiló fuertemente por medio de los Ejercicios Ignacianos la Vida de Cristo y su seguimiento, practicándolos y aplicándolos en su vida, dentro del servicio de ser párroco. De hecho, Jaime cuenta que una de sus grandes conversiones fue descubrir al Cristo que representaba como sacerdote, como un rey que nació pobre en Belén y murió sin nada en la cruz. Siendo párroco quiso imitar a Cristo y se fue a vivir a una casa abandonada con permiso del Obispo. Él nos ha trasmitido la convicción de que seguir a Cristo es para todos los estados de vida y que cuando cada uno sigue a Cristo, eso nos une como comunidad cristiana y como comunidad Verbum Dei.

d) Las fuentes de espiritualidad Verbum Dei (Cuerpo Místico, la Santísima Trinidad, la Eucaristía y María) plasmadas por Jaime en el Verbum Dei, han tenido como base la teología de comunión del Concilio Vaticano II y las nuevas visiones del magisterio de la Iglesia en el espíritu preconciliar, conciliar y postconciliar. Ellas han sido fuentes en la espiritualidad de comunión en Jaime, las cuales se fueron fraguando en él antes de la fundación del Verbum Dei. La Santísima Trinidad como la fuente de la comunión; la Eucaristía como el alimento de la comunión; el Cuerpo Místico de Cristo como el lugar, donde injertados en él y unidos a la Cabeza, trabajamos y vivimos la comunión; y María como aquella que nos ayuda a seguir a Cristo, amando a los hermanos y creando fraternidad, proyectándonos siempre al Cuerpo Místico de Cristo.

1.3 Plasmación en el Verbum Dei de la espiritualidad de comunión en Jaime.

5 Misal Romano, en la parte del rito del bautismo.

5

Page 6: 12 cominion en el vd   cristina b

La Comunión en el Verbum Dei Convención del año Jubilar

El fruto de esta experiencia espiritual con Dios ha llevado a Jaime a la fundación del Verbum Dei. La Fraternidad recibe de manos del fundador esta espiritualidad de comunión, la cual es una espiritualidad cristocéntrica. Basada en el seguimiento de Cristo, desde el diálogo con la Trinidad en nosotros y el trato cercano con María, centrada en la Palabra de Dios, de la que brota una comunión misionera en un mismo carisma, que incluye a la Fraternidad y a la Familia Misionera Verbum Dei. Esta comunión en el seguimiento de Cristo se concreta en un camino de oración; de amar como él hasta el extremo, buscando vivir y crear fraternidad-comunión; siendo libres de todo, de todos y de nosotros mismos; llamados a vivir una vida según el Evangelio, desde los consejos evangélicos; predicando la Palabra de Dios, formando discípulos y apóstoles de todas las gentes, formando comunidades evangelizadoras.

2. RASGOS DE LA COMUNIÓN EN EL VERBUM DEI. Apx. 17.14

El proyecto de la comunión al estilo trinitario, siendo un “quasi sacramento” para el mundo, es posible porque Dios nos ha creado y capacitado para este ideal. Dios mismo es comunión de Personas. Podemos decir que creó a los seres humanos trabajando en equipo, como demuestra el plural de la expresión del libro del Génesis: “Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, según nuestra semejanza”6. Llevamos inscrito en nuestro ser el germen de una comunión universal. Creados a imagen de Dios, y por tanto, llamados a la amistad con Él y a ser parte corresponsable de esta primera comunión, ‘primer nosotros’, somos capacitados para la comunión, construyéndola a nuestro alrededor, a modo de la Trinidad7.

Podemos observar en nuestro fundador, la síntesis de lo esencial que ha querido transmitirnos a lo largo de su vida, plasmado en su gesto de buscar la convivencia y comunión con la Trinidad, así como en sus breves mensajes de que vivamos así acompañados por Ellos. Jaime Bonet nos ha inculcado la vivencia de la comunión con este ‘primer hogar’, como fuente de nuestro amor misionero universal. Inspirado por los grandes santos y santas de la Iglesia, por ejemplo, Sor Isabel de la Trinidad, quien antes de decir algo siempre consultaba a su ‘consejo supremo’ trinitario.

2.1 Fraternidad universal a imagen de la Trinidad.

Jaime Bonet nos ha invitado a llevar en nuestro interior esta familiar intimidad con la Trinidad, dándonos el ejemplo de un coloquio abierto

6 Gn 1,26.7 Cf. F. J. Errázuriz, Carta Pastoral sobre la espiritualidad de la comunión, “Permaneced en mi amor” (Jn 15,9), Santiago de Chile, 2002.

6

Page 7: 12 cominion en el vd   cristina b

La Comunión en el Verbum Dei Convención del año Jubilar

en mesa redonda en el que somos corresponsables en el plan de Dios. Como dicen nuestras Constituciones:

“La Trinidad en nosotros constituirá y formará el primer hogar, en el cual nacen a la Vida los hijos de Dios, al calor vital de su amor. Es la fraternidad Fontal, ‘casa de oración para todos los pueblos’ 8

y escuela de oración de los verdaderos discípulos de Cristo9”.

De este trato entrañable con las Divinas Personas en nuestro interior, brota el desafío de ser constructores de una comunión que transparente lo más fielmente posible los rasgos de la comunión trinitaria, siendo signo del Reino allí donde nos encontremos.

Hubo un tiempo en que se entendió que nuestra tarea evangelizadora debía basarse en un testimonio de comunión en los Centros misioneros, para que la gente vea y crea que es posible el amor nuevo y desde ahí pudiéramos despertar los “interrogantes irresistibles”10, propios del testimonio de vida que precede al anuncio. Sin embargo, posteriormente, entendimos que debíamos ir dónde están las personas, y desde ahí ser fermento de comunión en la masa. Actualmente, comprendemos que la comunión se vive en las ciudades y en los centros, siendo signo del Reino en ambas realidades.

“Nuestras comunidades y Centros quieren ser una fiel transparencia, al alcance del hombre de hoy y de todos los tiempos, un “quasi sacramento” de la vida trinitaria que, desde nuestro interior, irrumpe visiblemente en el mundo”11.

2.2 Características de la comunión a imagen de la Trinidad

Las características de la comunión que queremos vivir y transmitir como Verbum Dei, a imagen de la Trinidad son las siguientes:

a) Igualdad y diversidad.

Así como en las tres Divinas Personas hay una igualdad fundamental en su ser Dios, siendo tres Personas distintas, también nosotros estamos llamados a vivir una comunión misionera impulsada por el Amor trinitario, desde el cual vemos la diversidad de formas de ser, dones y tareas como una riqueza, más que como algo que nos dificulta la suma. Los conflictos que pueden surgir por las diferencias (distinta sicología hombre-mujer, estados de vida, etc.) se pueden superar permaneciendo en el amor trinitario. La diversidad es constitutiva en el inicio de la Iglesia, así como la multiculturalidad. La diversidad es propia de la condición humana, pues sólo podemos crecer y

8 Is 56,7.9 CFMVD 69.10 Pablo VI, Evangelii Nuntiandi 21.11 CFMVD 70.

7

Page 8: 12 cominion en el vd   cristina b

La Comunión en el Verbum Dei Convención del año Jubilar

desarrollarnos, tanto a nivel humano como espiritual, gracias a la ayuda mutua.

b) Complementariedad y especificidad.

Así como en la Trinidad cada una de las tres Personas son y se despliegan en comunión, pero sin dejar de ser únicas, el reto en nosotros es aprender a ser y desarrollarnos en la misión de una forma original, pero a la vez dentro de una interrelación con los demás. Si Dios nos ha creado diferentes, el camino de vivir y trabajar en equipo, sumando complementariamente los dones específicos, es un desafío. La mutua confianza, desde la mirada de Dios nos ha de llevar a encontrar y valorar la identidad de cada persona, así como el despliegue y promoción de todos los miembros del Pueblo de Dios.

c) Unidad y pluralidad

Encontramos en la oración de Jesús una urgencia para que vivamos la comunión misionera, siendo uno en el Amor trinitario, para que el mundo crea12. San Pablo plasmará con creatividad en la imagen del cuerpo el dinamismo que estamos llamados a vivir. Siendo muchos miembros, unidos a Cristo, Cabeza del Cuerpo, es posible conjugar unidad y pluralidad13. Todos somos necesarios, nadie sobra. Hemos de crecer en la capacidad de ver ante todo lo que hay de positivo en el otro, para acogerlo y valorarlo como regalo de Dios, “un don para mí”14. Las primeras comunidades cristianas se configuraron con elementos esenciales que fortalecían su unidad; a la vez crecían y se multiplicaban, gracias a la riqueza de la pluralidad de plasmaciones misioneras15.

d) El diálogo a modo de la Trinidad16.

Las características anteriores entran en un dinamismo de vida por el diálogo. Así como Dios toma la iniciativa siempre en el diálogo con nosotros, también estamos llamados a dar el primer paso en el diálogo, impulsados por un amor desinteresado, sin límites ni cálculos.

El diálogo conlleva un proceso de aprendizaje, en el que hemos de tener en cuenta con humildad la diversidad, lo específico de cada uno y lo plural, así como el camino de madurez psicológica e histórica y el dinamismo de esperar la hora en que Dios lo haga eficaz. En el camino de construir la comunión por medio del diálogo, hemos de poder integrar la urgencia evangelizadora con la paciencia en lo que es posible realizar en cada momento. Cada día debemos volver a

12 Cf. Jn 17,21.13 Cf. 1Co 12,4-31.14 Juan Pablo II, Novo Milenio Ineunte 43.15 Cf. Hch 2,42-47; 4,32-37.16 Cf. Pablo VI, Ecclesiam Suam 29. Supremas características del ‘coloquio’ de la salvación.

8

Page 9: 12 cominion en el vd   cristina b

La Comunión en el Verbum Dei Convención del año Jubilar

empezar, tendiendo el puente del diálogo convirtiendo cada situación en oportunidad de una mayor comunión.

2.3 Comunión dinámica en el seguimiento de Cristo y en la misión.

En Cristo podemos reconocer la raíz de nuestra identidad: somos hijos de un mismo Padre y por tanto, también hermanos, llamados a reproducir la imagen del Hijo17. Más aún, la base de la comunidad está en la unión de cada uno con Dios en Cristo18, en el dinamismo de seguirle en su vida y misión. Por eso, la comunión en el Verbum Dei, desde la llamada al seguimiento de Cristo y a la misión, es don y tarea dinámicos, pues nos remiten a la comunión misionera de la primera comunidad cristiana como núcleo del cual nacieron múltiples células evangelizadoras.

“La unidad de la Fraternidad en la fidelidad a la vocación y a la misión propias es un desafío y una tarea permanentes de cada miembro y de cada Rama, llamados a hacer presente la comunión misionera de la primera comunidad cristiana”19.

Uno de los elementos esenciales del carisma Verbum Dei es la eclesialidad, por lo que vivir la comunión desde el seguimiento de Cristo nos lleva a crecer en una fidelidad creativa desde el carisma, buscando plasmar en los distintos lugares, las estructuras que más faciliten y promuevan la misión desde el trabajo en equipo de las distintas ramas.

Nuestra comunión tiene un dinamismo misionero. Al seguir a Cristo, aprendemos a vivir el mandamiento nuevo del amor20, conjugándolo con el mandato misionero21, que nos lleva a construir así un mundo fraterno y solidario. La comunión y la misión en el Verbum Dei están profundamente unidas entre sí, se implican mutuamente, ya que la comunión es misionera y la misión nos lleva a trabajar por una comunión universal.22

2.4 Comunión centrada en la Palabra de Dios.

Jaime Bonet nos ha transmitido un carisma centrado en la Palabra de Dios, que hace posible una auténtica comunión, desde los tres pilares del carisma VD:

17 Cf. Ef 1,4-5; Rom 8,29.18 Cf. Nota de la Biblia de Jerusalén de 1Jn 1,3.19 CFMVD 6.20 Cf. Jn 13, 34-35.21 Cf. Mt 28, 19-20.22 Cf. Juan Pablo II, Exhortación Apostólica Christifideles Laici, n. 32,4.

9

Page 10: 12 cominion en el vd   cristina b

La Comunión en el Verbum Dei Convención del año Jubilar

La oración vivida como un espacio de “diálogo íntimo con la Palabra”23, es nuestro primer ejercicio de comunión, al dejarnos transformar en Amor, brotando así un ejercicio de generar la comunión con los demás.

El testimonio de vida, por el que muchas personas despiertan a la fe, nace del ejercicio de contemplar la Palabra y ponerla en práctica, buscando encarnarla con la mayor autenticidad posible, siendo así testimonio del Reino.

La dedicación al ministerio de la Palabra, nos lleva a vivir la predicación como un ejercicio de amor a las personas que Dios nos confía, como decía San Juan Crisóstomo: “Te amaré predicando”. En nuestro carisma es esencial el dinamismo de la Palabra, que nos conduce a la comunión misionera, al introducir en la vivencia de la Palabra la novedad de la “Palabra convivida” (visto así, también es aporte a la “lectio divina”). La Palabra orada, asimilada, vivida, anunciada y celebrada, es la respuesta eficaz para colaborar con Dios, sumando juntos, los miembros de la Fraternidad y de la FaMVD, en la edificación del Reino de Dios.

3. ÁMBITOS DE LA VIVENCIA DE LA COMUNIÓN EN EL CARISMA VERBUM DEI. 17.27

3.1 En la propia persona: la comunión en nuestra vocación misionera.

La comunión comienza en el corazón del misionero-misionera o matrimonio misionero. Como Verbum Dei, desde las verdades básicas de nuestro Temario de ‘Vida y Amor’, estamos llamados a descubrir constantemente nuestra vocación e identidad a ser ‘Amor y a dar Vida’. En esta vivencia renovamos continuamente nuestra opción fundamental por amar a Dios y al prójimo, como un ejercicio de cada día, sin dejarnos llevar por sentimientos que nos llevan en una dirección egoísta y dinámicas de injusticias. Es la experiencia fundamental, humana y cristiana, que nos propone, nuestra Madre la Iglesia:

“El hombre no puede vivir sin amor. Él permanece para sí mismo un ser incomprensible, su vida está privada de sentido si no se le revela el amor, si no se encuentra con el amor, si no lo experimenta y lo hace propio, si no participa en él vivamente”24.

La madurez en el amor en nuestra vida como personas, cristianos o consagrados se manifiesta cuando asumimos responsablemente el

23 CFMVD 22.24 Juan Pablo II, Carta Encíclica Redemptor Hominis 10.

10

Page 11: 12 cominion en el vd   cristina b

La Comunión en el Verbum Dei Convención del año Jubilar

designio de Dios, que es plasmar su Reino de Amor, en el presente y por toda la eternidad. Eso nos abre a una mirada universal, desde la que reconocemos el mundo como nuestro hogar y miramos a todos como hermanos. El reto es aprender a conjugar una sana tensión entre vivir como extranjeros en este mundo y caminar hacia nuestra casa definitiva.

Desde un amor real hacia el Cuerpo de Cristo, asumimos como parte nuestra a cada hermano y hermana de comunidad, de la Iglesia y de la humanidad.

3.2 En la Fraternidad Misionera Verbum Dei: la comunión en la eclesialidad y en las Ramas.

En la Fraternidad Misionera Verbum Dei, la comunión es un don y una tarea que se plasma en la vivencia de la eclesialidad misionera. Nuestra comunión, como don, nace de la comunión personal de amor con el Amor Trinitario. Es tarea nuestra trabajar a diario con humildad el ser constructores de comunión, en los distintos ambientes donde Dios nos sitúa.

La suma de cada miembro de la Fraternidad en la llamada a vivir el carisma, según el propio estado de vida, contribuye a hacer visible y patente el rostro de un Dios que es comunión en la diversidad. Desde esta perspectiva trinitaria, cada rama necesita de las demás, con su justa autonomía, para vivir y desplegar el carisma. Así, entre las tres ramas y desde diversos estados de vida, estamos llamados a mostrar la realidad de “un pueblo reunido en virtud de la unidad del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”25. Es una nueva realidad eclesial que responde a la visión del Concilio Vaticano II sobre la comunión del pueblo de Dios. La misión vivida eclesialmente, es enriquecimiento mutuo, signo y testimonio, un ‘quasi sacramento’ de la vida trinitaria para la Iglesia y el mundo.

3.3 En la Familia Misionera Verbum Dei: ‘nuevo nosotros’.

Desde los inicios, nuestro fundador Jaime Bonet, ya tenía en germen la visión de integrar, desde el carisma, a consagrados y laicos.

“La Fraternidad Misionera Verbum Dei es parte esencial de la Familia Misionera Verbum Dei, a la cual pertenecen otros fieles que comparten la misma espiritualidad y misión. La Fraternidad impulsa, orienta y es garante de la Familia y, unida en un mismo espíritu evangélico, realiza en y con ella su genuina identidad apostólica, en fidelidad conjunta al carisma recibido”26.

25 LG 4.26 CFMVD 8.

11

Page 12: 12 cominion en el vd   cristina b

La Comunión en el Verbum Dei Convención del año Jubilar

En este camino de vivirnos como un ‘nuevo nosotros’, estamos llamados a evangelizar desde la complementariedad de nuestras vocaciones, para llegar a los más posibles. Cada persona, al ir encontrando con gozo su lugar, irá desplegando su identidad en el trabajo en equipo y formando relevos. Con los miembros de la FaMVD compartimos el don del carisma recibido, plasmando una comunión en la que los distintos estados de vida están de tal modo relacionados entre sí que están ordenados el uno al otro, respetando lo específico de cada uno27.

3.4 En la Iglesia y para el mundo. 17.43

Para profundizar en la comprensión y asimilación de la comunión desde el ámbito de la Iglesia y para el mundo, podemos pensar en la primera experiencia de Jaime sobre Jesús, que ha sido descubrir el Cuerpo Místico de Cristo. Al igual que San Pablo, Jaime siempre nos ha infundido la dimensión universal del Cuerpo de Cristo y que la Vida de Dios y la Misión la recibimos de Nuestra Madre la Iglesia. En ella vivimos nuestra identidad de comunión y desde ella nos proyectamos al mundo, en la misma misión de Cristo y de la Iglesia.

“...buscamos, así, expresar el Reino de Dios, que queremos propagar como objetivo propio de nuestra misión de predicar el Evangelio y de esta manera expresar la Iglesia, Cuerpo de Cristo, en la que convivimos todos la misma Vida-Amor por Cristo manifestada, que procede de la Trinidad y se extiende a toda la humanidad”28.

Un ámbito importante de plasmación de la comunión misionera, según nuestro carisma, es la formación comunidades de vida evangélica y evangelizadora, a modo de células vivas y dinámicas29.

4. MEDIOS PARA UNA VIVENCIA DE LA COMUNIÓN. 17.44

La comunión misionera que queremos vivir “se nutre y fortalece principalmente por la práctica de nuestros medios de espiritualidad”30. Así, la comunión con Dios, por medio de la oración como medio vital, es donde se forja el deseo de querer vivir y anunciar la fraternidad, enfrentando todas las dificultades.

27 Cf. ChL 55,3.28CFMVD 14.29 Cf. CFMVD 65. 142.30 CFMVD 141.

12

Page 13: 12 cominion en el vd   cristina b

La Comunión en el Verbum Dei Convención del año Jubilar

También las escuela de apóstoles, “que formaremos siguiendo lo más de cerca posible a Jesús en su misión concreta de predicar la Buena Nueva del Reino”31.

La revisión de vida “es el medio más eficaz para la vivencia del compromiso fraterno y comunitario”32, en el que nos comprometemos a defender y potenciar al máximo el desarrollo de cada persona, sus valores y talentos, para responder mejor a la vocación.

En el Verbum Dei, la vida fraterna en comunidad es un medio esencial para los miembros célibes, mientras que los matrimonios misioneros practican la vida fraterna desde su núcleo y vivienda familiar y compartiendo a su vez con la eclesialidad en la misión. Todos buscamos la vida fraterna a través de propiciar momentos de orar en común, compartir los bienes, compartir la misión, vivir la formación en común, realizar el proyecto apostólico, etc.

En la fórmula de consagración de los miembros de la Fraternidad nos comprometemos mutuamente a ayudarnos, formándonos y capacitándonos para desempeñar fielmente la misión de predicar el Evangelio. Ésta es la ayuda eficaz desde un amor práctico.

La FAMVD promocionará encuentros entre los diferentes grupos que la constituyen según las posibilidades de la comunidad local e internacional. El objetivo de estas actividades es el conocimiento mutuo, la vivencia del amor fraterno, la profundización en el carisma, orar juntos, un camino de crecimiento en el sentido de pertenencia y en la capacitación misionera, la sintonía y proyección conjunta, la celebración comunitaria.

En la FaMVD, el amor fraterno se traduce en la ayuda mutua por vivir el carisma Verbum Dei a partir de la realidad concreta de cada uno. Esto implica, según los modos diversos de pertenencia, una comunión de los bienes materiales y espirituales, necesarios para que todos puedan vivir el carisma desde sus posibilidades.

Todo ello desde un esfuerzo constante por traducir la comunión en gestos concretos que expresan confianza y acogida de lo que cada persona puede dar, sabiendo agradecer por el don de la entrega mutua de cada persona, generando espacios de gratuidad en los que el gozar de estar juntos cree una comunión creciente y más honda.5. CONCLUSIÓN: ASUMIR LA LLAMADA DE DIOS DE CONTINUAR CONSTRUYENDO LA COMUNIÓN MISIONERA.

Después de este breve recorrido por los distintos aspectos de la comunión misionera en el Verbum Dei, convocados por Dios para

31 CFMVD 50.32 CFMVD 140.

13

Page 14: 12 cominion en el vd   cristina b

La Comunión en el Verbum Dei Convención del año Jubilar

construir el Reino, siendo un “quasi sacramento” de su Amor trinitario al alcance de todos, el reto es continuar dando pasos esperanzados. Cada miembro de la Fraternidad y de la Familia misionera Verbum Dei tiene el derecho y el deber de ser protagonista de su vocación, desde una fecunda comunión misionera.

Asumir la llamada de Dios de continuar construyendo la comunión en el Verbum Dei, en la Iglesia y en el mundo es el desafío que tenemos ante el futuro, para que las próximas generaciones reciban un fruto trabajado de lo que es el carisma Verbum Dei.

MATERIAL COMPLEMENTARIO VD. TESIS Y TESINAS.

- Comisión de Vida Comunitaria, Documento de vida comunitaria, Roma 10 junio 2012.

- Héctor Rodríguez Ramírez, La vida fraterna en la vida religiosa a la luz de la amistad espiritual, Roma 2005.

- María Cristina Briñol Turnes, El talante dialogal que Pablo VI dio a la Iglesia, Bilbao 1993.

- Antonio Velasco Jiménez, La Iglesia como misterio de comunión en la misión, Roma 2000.

Equipo VD: Mª Cristina Briñol Turnes, Héctor Rodríguez Ramírez, Adriana Guadalupe Ochoa Reynoso y Alfonso Martínez Luna.

17.46

14