entrevista

Robin S. ShaRma

“ La felicidad llega si persigues tus sueños”

El auténtico éxito consiste en alcanzar los sueños que vibran en tu corazón, sean cuales sean. Y para lograrlo sólo hay un secreto: ser un valiente disciplinado

Éxito es el título del nuevo libro de Ro-bin S. Sharma, uno de los más recono-cidos líderes mun-

diales en autoliderazgo. Con él hemos tratado el significado del verdadero éxito, las trabas que surgen en el camino, las estrate-gias para alcanzarlo... Si quieres conocer sus aportaciones sobre cómo llevar una vida feliz, no te pierdas esta entrevista.

Psicología: ¿Qué es el éxito

para usted?

Robin S. Sharma: Contraria-mente a la idea generalizada de que el éxito está definido por el estatus social, económico y pro-fesional, en realidad el auténtico éxito consiste en alcanzar los sueños que vibran en tu cora-zón, sean cuales sean, porque es el único camino que puede conducirte hacia la felicidad. Mantengo la idea de que la felicidad duradera se consigue

trabajando para avanzar en la dirección de nuestros sueños.

¿Lleva usted mucho tiempo per-

siguiendo sus sueños?

Antes de descubrirlos, estudié Derecho y me hice abogado para complacer a mi familia y a la gente que me rodeaba, pero me di cuenta de que había un completo vacío en mi interior. Al ser consciente de ello, realicé una profunda transformación de mi forma de pensar, sentir y actuar. Después decidí escribir libros y compartir mis ideas con otras personas que tam-bién buscaran una vida mejor. Quería que la gente supiera que todos podemos encontrar la verdadera felicidad.

Seguir al corazón siempre da

buenos resultados.

Desde luego. En mi caso, cuan-do publiqué por cuenta propia El monje que vendió su Ferrari, y mi madre lo editó y empezó a

Texto: Judit Arís

El autorRobin Sharma (1964) fue abo-

gado antes de convertirse en

una autoridad internacional en

autoliderazgo. Es autor de la saga

de El monje que vendió su Ferrari

(Grijalbo) y uno de los líderes en

coaching más reconocidos del

mundo. Desde ejecutivos y em-

presarios hasta estrellas del rock

y miembros de la realeza han

llevado a la práctica sus enseñan-

zas. Escribe en varios medios y

dirige las organizaciones Sharma

Leadership Internacional (robins-

harma.com) y The Robin Sharma

Foundation for Children.

Agradece las oportunidades que te

ofrece la vida.

zz No dejes de hacer las cosas que te alegran el corazón. haz una lista con las diez actividades que más te apasionan, que te llenan de gozo. haz hueco para una de ellas, cada semana, en tu agenda. Y no la postergues ¡por nada del mundo!zz Cuanto más trabajas, más suerte tienes. Este viejo dicho sigue confirmándose. La vida ayuda a los que se ayudan a sí mismos. Las cosas buenas les ocurren a las personas que están dispuestas a poner esfuerzo y disciplina. zz Descubre en qué destacas, en qué eres un genio. averigua cuál es tu talento y trabaja incan-sablemente para pulirlo. Reflexiona sobre qué ha-

bilidades admira más de ti la gente que te conoce. zz Asume tus errores. El liderazgo personal em-pieza con la conciencia de uno mismo, porque no puedes mejorar una debilidad o un fallo si no eres consciente de que lo tienes. zz Sé paciente contigo mismo. La dificultad para cambiar y mejorar es mayor al principio. Lleva tiem-po vencer la resistencia de las viejas costumbres. Date siempre 30 días para implantar una nueva costumbre. Tu vida puede ser mucho mejor si así lo decides. Cuando pongas orden o suprimas lo que debe ser eliminado, te sentirás más ligero y feliz, y tu espíritu experimentará una renovada paz.

Conviértete en la persona que quieres ser

entrevista

venderlo en el maletero de mi coche, nunca imaginé que podría llegar a cambiar la vida de tantas personas de todo el mundo.

¿Por qué las personas se resisten

a cambiar y a mejorar sus vidas?

Creo haber identificado cuatro razones principales que expli-can por qué la gente se resiste a cambiar y no da los pasos necesarios para mejorar su vida cuando tiene la oportunidad. Lo llamo el “síndrome de los cuatro puntos”: miedo, fracaso, olvido y fe.

¿A qué le tenemos miedo?

La gente teme abandonar la seguridad de lo conocido y aventurarse en lo desconocido.

A la mayoría de nosotros nos incomoda probar lo nuevo, porque el ser humano anhela la certidumbre aunque suponga una limitación. Hacer aquello que tememos es la mejor forma de superar el miedo.

El temor a fracasar puede llegar

a inmovilizarnos...

Nadie quiere fracasar, por lo que la mayoría ni siquiera in-tenta lograr sus propósitos. En mi opinión, el único verdadero fracaso que existe es el de no intentarlo. El peor riesgo que podemos correr es el de no asumir riesgo alguno. Recuerda: el fracaso es una parte con-sustancial del éxito. No puede existir el éxito sin el fracaso.

Tenemos buenos propósitos

respecto a nuestro desarrollo

personal... ¡Pero los olvidamos!

Seguramente saldremos de un seminario tras una charla enri-quecedora dispuestos a cambiar el mundo. Pero al día siguiente la realidad se impone, y no nos queda tiempo que dedicar a las promesas que nos hicimos. Por tanto, las olvidamos. He aquí una clave para el éxito: man-tén tus promesas frescas en tu mente. Escríbelas en un papel y pégalas en el espejo del cuarto de baño para leerlas todas las mañanas. Aunque parezca una tontería, funciona estupenda-mente. Deberíais ver el espejo de mi cuarto de baño.

Dice que la falta de fe también

impide que la gente mejore...

Hay demasiada gente que no tiene fe. Dicen: “Esta historia del liderazgo y del desarrollo perso-nal es una chorrada” o “Soy de-masiado viejo para cambiar”. El descreimiento surge del desen-gaño. Estas personas no siempre han sido así. De niños estaban llenos de esperanza y posibilida-des, pero lo intentaron y segura-mente fracasaron, abandonaron y se convirtieron en cínicos.

¿Qué nos propone para profun-

dizar sobre lo que realmente

cuenta en nuestra vida?

Que nos hagamos cinco pre-guntas importantes:1 ¿He soñado suficientemente?2 ¿He vivido plenamente?3 ¿He aprendido a desprender?4 ¿He amado bien?5 ¿He pisado con cuidado esta tierra y la dejo mejor que antes?

zz Estate alerta. Todos los días, la vida te abrirá pequeñas ventanas en forma de oportu-nidad. Tu destino quedará defi-nido por cómo respondas a di-chas oportunidades. Pequeñas decisiones conducen a grandes consecuencias. no existen los días poco importantes.zz Coopera. mientras persigues el éxito, no te apartes del com-promiso de elevar las vidas de la gente que te rodea y dejar a tu paso un mundo mejor que el que encontraste. zz Insiste. Resulta sorprendente lo lejos que se puede llegar insis-tiendo en algo lo suficiente. La mayoría de gente se rinde dema-

siado pronto, porque sus temo-res son más fuertes que su fe. zz Felicítate. Definir tus obje-tivos es un acto de heroísmo, porque estás intentando sacar a la luz el potencial que llevas dentro. zz Piensa. Cada mañana, pre-gúntate cómo actuarías si ese fuera el último día de tu vida. Es un método profundo para llevar cierto sentido de urgencia y compromiso a tu vida.zz Corre riesgos. La verdade-ra alegría llega cuando te dejas la piel y te arriesgas. Desde luego, te equivocas más; pero sin duda el éxito llamará a tu puerta más a menudo.

Cómo alcanzar tus objetivosEn la sociedad de consumo, la

gente olvida “dejar mejor la tie-

rra”, pues cada vez más se ofus-

ca pensando en lo que no tiene, y

no en lo que puede ofrecer.

“Maldecía por no tener zapatos hasta que conocí a un hombre que no tenía pies”. Eso es lo que dice un proverbio persa. Es una frase que me provoca escalofríos. Resulta fácil caer en la muy humana trampa de centrarnos en aquello de lo que carecemos en lugar de dar gracias por lo que tenemos. Apuesto algo a que en tu vida hay más bendiciones de las que crees. Anoche, mil millones de niños se fueron a dormir con hambre. ¡Y nos ponemos de malhumor porque encontramos un atasco camino del trabajo! He aquí una palabra sobre la que pensar: “Perspectiva”.

¿El estrés diario bloquea la ex-

presión de los afectos?

Sí. Todos estamos muy ocupa-dos y tenemos mil cosas que hacer. Pero si sólo nos quedaran 30 minutos de vida, seguro que tomaríamos el teléfono para llamar a los nuestros y decirles lo mucho que les queremos. Pensemos por un momento en la tragedia del 11 de septiembre. Todavía recuerdo las llamadas a través de los móviles de la gente atrapada en las torres.

Usted recomienda una cura espe-

cial contra el envejecimiento...

Sí, es una cura de la que nadie habla. Se llama aprender. Mien-tras seas capaz de aprender algo nuevo cada día, de ampliar tus fronteras personales y mejorar

tu forma de pensar, no podrás envejecer. El envejecimiento es algo que sólo le ocurre a la gente que ha perdido su pasión por mejorar y se ha apartado de su naturaleza, que es la curio-sidad. El año pasado tuve el placer de poder pasar unas horas conversando con Simón Peres, el ex primer ministro israelí y ganador del Nobel de la Paz. En

esos momentos tenía 82 años, y sus ojos centelleaban cuando ha-blaba de su amor por los libros, las grandes ideas y la posibilidad de aprender. Una sola idea des-cubierta en un libro basta para que cambies el modo de ver el mundo, para transformar el modo en que te comunicas con la gente, para ayudarte a vivir más tiempo o para ser más feliz. Nunca salgas de casa sin llevar un libro en la mano.

¿Qué es lo más importante que

ha aprendido de la vida?

Que no recibimos de ella lo que queremos, sino lo que somos, y que una gran vida no viene de lo que recibimos, sino de lo que damos. l

El libroÉxitoRobin SharmaGrijalbo208 págs.14,90 e

Nunca salgas de casa sin un libro en la mano, dice Sharma.