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Naciones Unidas ASAMBLEA VIGESIM9 SEGUNDO PERlODO DE SESIONES Docllmentos Oficiales 1573a. SESION PLENARIA· Viernes 29 de septiembre de 196'1_ alas 10.30 hora.s NUEVA YORK Presidente: Sr. Corneliu MANESCU (Rumania). T EMA 9 DEL PROG'RAMA Debate general {continuaci6n} 1. Sr. ffiIBARREN BORGES (Venezuela): Senor Pre- sidente: La delegaci6n venezolana ha visto compla- cida vuestra elecci6n como Presidente del segundo perrodo de sesiones de la Asamblea General. 2. ·Es oportuno recordar que Venezuela ha estable- cido recientemente relaciones diplom!ticas con la RepllbUca Socialista de Rumania, vuestro pars, 10 que redundar! sin duda alguna, en beneficio de ambos Estados. 3. En vuestro discurso inaugural considerasteis la Organ': ....aci6n como un llamado a conso- lidar la paz mundial, y expresasteis el sincero deseo de contribuir al establecimiento de un ambienta pro- picio a la de los grandeS' problemas inter- nacionales. Cl'eemos que vuestra inteligencia os ca- pacita para esta noble tare a que os hab§is propuesto. Justo es reconocer la acertada actuaci6n del Presi- dente del anterior perrodo de sesiones, el Embajador Pazhwak de Afganist!n. 4. Vaya nuestra palaQ!'a de estrmul0 al Secretario General, quien ha expuear.\':l en forma pre- cisa en su interesante Memoria Anual [A/6701], presentada a esta Asamblea General, las labores de las Naciones Unidas. 5. de los hechos acaecidos durante el tiltimo alio no permite - ciertamente - arlopta:r una actitud optimieta. los mismos conflictos, algunos de ellos se han agravado, y otros nuevos han surgido. Quiz!s el (mico signo alentador es el hecho de que los parses han reafirmado su voluntad de evi- tar a toda costa una confrontaci6n final. Todos debe- r!amos estar acordes en fortificar esta Organizaci6n, de medios eficaces para el mantenimiento de la paz. Sin embargo, algunas naciones importan- tes se aferran a interpretaciones que no 10 permiten. SUMARIO Tema 9 del programa: Debate general (continuacion) Dlscurso del Sr. Iribarren Borges (Vene- zuela) . . . • • ....... 0 " Dlscurso del Sr. Btido (Albania) •••••••• Discurso del Sr. Riad (Republica Arabe Uni- da) •••••••••••••••••••••••••• Intervencion del represeiltante de los Esta- dos Unidos de America. •••••••••••• Pltgin?. 1 4 9 15 1 Y al3r los esfuerzos del de los Treillta y Tres Ciiin no han logrado sus objetivos. 6. No es exagerado decir que el problema de Viet- Nam constituye tpnla de la mayor preocupaci6n para mundo entero. El hecho de que no todos los parses ,jirectamente envueltos en el conflicto repre- sentados en la Organizaci6n, limita las posibilidades de encontrar una soluci6n. Esta no puede ser otra que una solu.ci6n pol!tica, como se ha dicho y repetido en mrachas oportunidades. 8610 los parses envueltos en la situaci6n estw en capacidadde resolverla. A los s610 nos queda expresar la preocupaci6n y el anhelo por un pronto restablecirniento de la norma- lidad. 7. De nuevo enfrenta la Asamblea General la cues- ti6n del Oriente Medio. El ambiente predominante cuando fue considerado este asunto en el yerrodo extraordinario de sesiones de de la Asamblea no era el m§.s favorable para lograr una soluci6n de fondo. AfortunadameMe, el Consejo de Seguridad habra obtenido con anterioridad el cese del fuegc. Pensamos que un nuevo esfuerzo en este pe- rrodo de eon senUco de pero dentro de un ambiente m§.s sereno, mejores posibUidades de No cabe duda que la situac16n actual reclama una soluci6n polftica. del problema. Se 'i:rata de terminar satisfactoriamente el conflicto y salvar, al mismo tiempo, el prestigio de la Orga- nizaci6n. de las Naciones Unida.s. 8. El problema del Oriente Medio, con el cual las Naciones Unidas han debicio e,nfrentarse en diversas y a veces dram§.ticas circu,nstancias, tiene sig;:nifi- caci6n mundial en sus complejas y vastas repercu- siones. Cada uno de los parses Miembros puede ayudar en su soluci6n. La mayor responsabilidad corresponde, no obstante, a 1,os parses directamente interesados, los que deben esbr dispuestos aadoptar una soluci6n razonable qUl3 satisfaga a todos en 10 esencial. No es posible, sin embargo, esperar que de esta Asamblea General surja de una sola vez un arreglo definitivo. Es preciso proceder por etapas, teniendo siempre como meta el establecimiento .. condiciones para el logro de una paz duradera. 9. Inspirada en la actuaci6n de las delegaciones latinoamericanas en el quinto perrodo extraordina- riD de sesiones de emergencia de la Asamblea, la delegaci6n venezolana considera que las medidas que podrran adoptarse para crear el ambiente pro- picio a un arreglo definitivo deberfan referirse. en primer al retiro de las tropas israel!es de los territorios ocupados. Al mismo tiempo, las par- tes en conflicto tendrran que deponer toda actitud beligerante capaz de general' actos de guerra, y ajustar su conducta alas normas de la Carta. Nada A/PV.1573

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Naciones Unidas

ASAMBLEAGEr~ERALVIGESIM9 SEGUNDO PERlODO DE SESIONES

Docllmentos Oficiales

1573a.SESION PLENARIA·

Viernes 29 de septiembre de 196'1_alas 10.30 hora.s

NUEVA YORK

i

Presidente: Sr. Corneliu MANESCU (Rumania).

T EMA 9 DEL PROG'RAMA

Debate general {continuaci6n}

1. Sr. ffiIBARREN BORGES (Venezuela): Senor Pre­sidente: La delegaci6n venezolana ha visto compla­cida vuestra elecci6n como Presidente del vig~simosegundo perrodo de sesiones de la Asamblea General.

2. ·Es oportuno recordar que Venezuela ha estable­cido recientemente relaciones diplom!ticas con laRepllbUca Socialista de Rumania, vuestro pars, 10 queredundar! sin duda alguna, en beneficio de ambosEstados.

3. En vuestro discurso inaugural considerasteis laOrgan':....aci6n como un ~,nstrumento llamado a conso­lidar la paz mundial, y expresasteis el sincero deseode contribuir al establecimiento de un ambienta pro­picio a la soluc~n de los grandeS' problemas inter­nacionales. Cl'eemos que vuestra inteligencia os ca­pacita para esta noble tarea que os hab§is propuesto.Justo es reconocer la acertada actuaci6n del Presi­dente del anterior perrodo de sesiones, el EmbajadorPazhwak de Afganist!n.

4. Vaya tam:)i~n nuestra palaQ!'a de estrmul0 alSecretario General, quien ha expuear.\':l en forma pre­cisa en su interesante Memoria Anual [A/6701],presentada a esta Asamblea General, las labores delas Naciones Unidas.

5. Elan~lisis de los hechos acaecidos durante eltiltimo alio no permite - ciertamente - arlopta:r unaactitud optimieta. Contin~an los mismos conflictos,algunos de ellos se han agravado, y otros nuevos hansurgido. Quiz!s el (mico signo alentador es el hechode que los parses han reafirmado su voluntad de evi­tar a toda costa una confrontaci6n final. Todos debe­r!amos estar acordes en fortificar estaOrganizaci6n,dot~ndola de medios eficaces para el mantenimientode la paz. Sin embargo, algunas naciones importan­tes se aferran a interpretaciones que no 10 permiten.

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SUMARIO

Tema 9 del programa:Debate general (continuacion)

Dlscurso del Sr. Iribarren Borges (Vene-zuela) . . . • • . . . . . . . 0 • • • • • • • " • • •

Dlscurso del Sr. Btido (Albania) ••••••••Discurso del Sr. Riad (Republica Arabe Uni-

da) ••••••••••••••••••••••••••Intervencion del represeiltante de los Esta­

dos Unidos de America. • • • • • • • • • • • •

Pltgin?.

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1

Y al3r los esfuerzos del Comit~ de los Treillta y TresCiiin no han logrado sus objetivos.

6. No es exagerado decir que el problema de Viet­Nam constituye tpnla de la mayor preocupaci6n parat~l mundo entero. El hecho de que no todos los parses,jirectamente envueltos en el conflicto est~n repre­sentados en la Organizaci6n, limita las posibilidadesde encontrar una soluci6n. Esta no puede ser otra queuna solu.ci6n pol!tica, como se ha dicho y repetidoen mrachas oportunidades. 8610 los parses envueltosen la situaci6n estw en capacidad de resolverla. A losdem~s s610 nos queda expresar la preocupaci6n y elanhelo por un pronto restablecirniento de la norma­lidad.

7. De nuevo enfrenta la Asamblea General la cues­ti6n del Oriente Medio. El ambiente predominantecuando fue considerado este asunto en el yerrodoextraordinario de sesiones de emergenc.:~ia de laAsamblea no era el m§.s favorable para lograr unasoluci6n de fondo. AfortunadameMe, el Consejo deSeguridad habra obtenido con anterioridad el cese delfuegc. Pensamos que un nuevo esfuerzo en este pe­rrodo de sesiones~ eon senUco de U1'gencia~ perodentro de un ambiente m§.s sereno, ofreCt1r~mejoresposibUidades de ~xito. No cabe duda que la situac16nactual reclama una soluci6n polftica. del problema.Se 'i:rata de terminar satisfactoriamente el conflictoy salvar, al mismo tiempo, el prestigio de la Orga­nizaci6n. de las Naciones Unida.s.

8. El problema del Oriente Medio, con el cual lasNaciones Unidas han debicio e,nfrentarse en diversasy a veces dram§.ticas circu,nstancias, tiene sig;:nifi­caci6n mundial en sus complejas y vastas repercu­siones. Cada uno de los parses Miembros puedeayudar en su soluci6n. La mayor responsabilidadcorresponde, no obstante, a 1,os parses directamenteinteresados, los que deben esbr dispuestos aadoptaruna soluci6n razonable qUl3 satisfaga a todos en 10esencial. No es posible, sin embargo, esperar quede esta Asamblea General surja de una sola vez unarreglo definitivo. Es preciso proceder por etapas,teniendo siempre como meta el establecimiento dE::L,~" ..condiciones para el logro de una paz duradera.

9. Inspirada en la actuaci6n de las delegacioneslatinoamericanas en el quinto perrodo extraordina­riD de sesiones de emergencia de la Asamblea, ladelegaci6n venezolana considera que las medidasque podrran adoptarse para crear el ambiente pro­picio a un arreglo definitivo deberfan referirse. enprimer t~rmino, al retiro de las tropas israel!es delos territorios ocupados. Al mismo tiempo, las par­tes en conflicto tendrran que deponer toda actitudbeligerante capaz de general' actos de guerra, yajustar su conducta alas normas de la Carta. Nada

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JJ Documentos ENOC/192 y ENDC/193•

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convivencia entre las naciones. Mi pars naci6 a suvida independiente con esa actitud indeclinable queincluye el respeto por la soberan!a de los otros Esta­dos y la celosa defensa de la propia. Los soldadosvenezolanos s610 han traspasado las fronteras delpars para contribuir en la gesta emancipadora deotros pueblos hermanos.

17. La actitud del Gobierno de Cuba nos ha obligadoa recurrir a la Organizaci6n de los Estados Ame­ricanos en dos oportunidades. La segunda vez, en laReuni6n de Consulta de Ministros de Relaciones Ex­teriores, que culmin6 en Washington la semana pa­sada, se acord6 por unanimidad que los Estadosmiembros - que 10 son tambi~n de esta Organiza­ci6n mundial - sometieran a la consideraci6n de lasNaciones Unidas el problema que representa para lapaz los actos del Gobierno cubano, que contradicenabierta y pt1blicamente las disposiciones de la Reso­luci6n 2131 (XX) de la Asamblea General. Se sitdade esta manera el problema cubano en el pIano poU­tico que le corresponde y en su verdadera dimensi6ninternacional.

18. Esta determinaci6n representa la voluntad un~­

nime de los parses americanos, y expresa una gravepreocupaci6n de la totalidad de los parses latinoame­ricanos que deseamos trasmitir a esta Asamblea.Estamos seguros de que el prestigio de la AmericaLatina, consecuente'sostenedora de las causas justasde los pueblos oprimidos, avala plenamente la posi­ci6n adoptada.

19. Esta Organizaci6n de las Naciones Unidas naci6hace 22 aiios con el prop6sito fundamental de promo­ver el progreso social, polftico y econ6mico delhombre, en un ambiente de libertad. paz y seguridad.Hasta la segunda guerra mundial, el colonialismo yel nacionalismo eran los temas predominantes. Elproblema del desarrollo y el concepto de integraci6necon6mica son de reciente aparici6n. Existe ciertogrado de interdependencia entre ambos. El desarrolloecon6mico debe ir acompaiiado de la independenciaen las relaciones economicas del pars 0 comunidad.A su vez, la integraci6n persigue la ampliaci6n demercados. dentro de una regi6n de economras inde­pendientes. Posteriormente surgi6 la idea de lacooperaci6n internacional, como medic directo paraacelerar el proceso de desarrollo de los parses menosbeneficiados econ6micamente.

20. Ha sido motivo de preocupaci6n de las NacionesUnidas la ejecuci6n de planes de desarrollo e'conomi­co, los cuales no han alcanzado los niveles propuestos.Se ha' comprobado qu.e los objetivos r.:lfnimos fijadospor el "Decenio de las Naciones Unidas para elDesarrollo" no s6lo no se han logrado, sine que seha retrocedido respecto de los niveles alcanzadosanteriormente. Esta situaci6n reclama un eerie es­tudio y la aplicaci6n de los correctivos necesarios.Bien podrra, demostrarse que dentro de la actual es­tructura econ6mica mundial, resulta imposible alcan­zar el grado de desarrollo econ6mico deseado sinsuperar los Ifmites de las economfas nacionales. Elhombre, en su empefio por alcanzar el bienestar.tiende a crear sistemas econ6micos sobre una basem~s amplia que la del Estado nacional. Se ha dichoque la cooperaci6n internacional como medio paraalcanzar el desarrollo economico es insuficiente.

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Asamblea General ~ Vi~simo segundo perfodo de sesiones - Sesiones Plenarias2

se habr!a avanzado en la soluci6n del conflicto si no'se lograra un cambio de actitud a este respecto.

10. Es legrtima la preocupaci6n ne Israel de obteneruna garantra de sus fronteras, como es igualmenteevidente que tal garantra deber~ extenderse a losparses vecinos. Asimismo, las obligaciones inherentesa un arreglo tendran que ser aceptadas libremente.Sin esto, por 10 demas, cualquier resultado sertaeftmero. Hay otros elementos dignos de tomarse encuenta para una soluci6n. Entre ~stos, revisten par­ticular importancia el derecho de todas las nacionesa la libertad de tr~nsito a trav~s de las v!ac interna­cionales de navegaci6n, en especial en el Golio deAkaba; e1 agudo problema de 10s refugiados, que, enlugar de mejorar, ha tendido a agravarse; la situaci6nde Jerusal~n, sin olvidar la circunstancia de que esta

.- ciudad es punto de coincidencia de tres de las grandesreligiones del mundo.

11. Venezuela tiene una definida trayectoria en ma­teria de descolonizaci6n. De todos: es conocida lasolidaridad de mi pars en su lucha por la autodeter­minaci6n y la independencia, y esa solidaridad no hatenido ni tiene fundamento diferente del de nuestraadbesi6n al principio de la libertad de 10s hombresy de los pueblos. Somos consecuentes con nuestratradicion.

12. El Gobierno venezolano continda viendo conpreocupaci6n el problema del Africa Sudoccidental,as! como la prdctica de la polftica del apartheid yla cuestion de Rhodesia. Los dos primeros con­ciernen directamente al Africa del SUI', Y tcdos sonsupervivencias de la ~poca colonial.

13. Una vez mas debemos proclamar con orgullo queLatinoam~rica ha sido la primera en concluir untratado concerniente a la desnuclearizaci6n de unaregi6n. Adem~s del valor intrrnseco del Tratado deTlatelolco, firmado en M~xico en febrero de 1967,este tratado es un est!mulo para continuar las ne­gociaciones sobre el desarme mundial. Constituyetambi~n un paso importante sobre esta materia elTratado sobre los principios que deben regir lasactividades de los Estados en la exploraci6n y uti­lizacion del espacio ultraterrestre, incluso la Lunay otros cuerpos celestes, que entrara muy pron~o

en vigencia [resolucion 2222 (XXI) anexos]. .

14. Podemos anotar como un avance hacia el controlde las armas nucleares los proyectos de conveniospara la no proliferaci6n de tales armas, preparadospor los Estados Unidos y por la Uni6n Sovi~tica 11. Seespe:ra con inter~s el info:rme que en breve presen­tara e1 Secretario General sobre las armas nucleares,pues n.o dudamos que aportar! nuevos elementos parala con.sideraci6n de ese importante problema.

15. Latinoam~rica, en su tratado sobre la desnu­clearizaci6n ya citado, ha proclamado que "El des­arme general y complete bajo control internacionaleficaz es cuesti6n vital que reclaman por igual ~odoslos pueblos del mundo•••" [A/6663, p!rr. 17].

16. Venezuela respeta el principio de autodetermi­naci6n de los pueblos. Este principio, junto con el deno intervenci6n, constituye la base fundamental de la

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esfuerzo consciente para impulsar su desarrollo. Locierto es que se trata de un concepto econ6mico devalidez general, anterior al ensayo europeo; y en elcaso de los parses latinoamericanos hubo preocupa­ci6n ante la posibilidad de perder sus mercados enEuropa.., ademlis de la imperativa necesidad de esta­blecer una organizaci6n regional que impulsara eldesarrollo de la Am~rica Latina. Es asr como laintegraci6n se ha convertido en una idea obligadaen e1 limbito de los parses en desarrollo del mundoentero.

25. Por otra parte, en nuestro continente, los Jefesde Estado de los parses de Am~rica reunidos enPU:t:li:a del Este en e~ mes de abril de 1967, procla­maron, en el m~s alto nivel polftico, la necesidadde la integraci6n econ6mica total de Am~rica La­tina, como e1 dnico media de lograr el desarrolloarm6nico de los pcl.rses de este continente.

26. A los pocos dras de celebrarse la reuni6n delGrupo de los Setenta y Siete a nivel ministerial enArgel, se hace p-resente la necesidad de que todos10s parses en desarrollo revisen, o.entro del !mbitode sus economras nacionales, el gradorle colabora­ci6n recibida de los parses industrializados.

27. Los problemas que enfrentan los parses endesarrollo exigen una inversi6n de capital de la que~stos no disponen en la necesaria proporci6n, debidoa su d~bil estructura econ6mica. La corriente derecursos financieros de los parses desarrollados alos parses en desarrollo ha permanecido invariableen los dltimos cinco anos, a pesar de haber aumen­tado notablemente 108 in'gresos de aqu~llos.Todo

hace pensar que esta situaci6n tender~ a acentuarseen los pr6ximos an.os, a menos que haya un cambioconsiderable en la poIrtica de los parses industria­lizados.

28. El problema vital para nuestros parses en des­arroilo es y seguird- siendo por mucho tiempo el delas condiciones de colocaci6n de los productos bd-sicosde exportaci6n y, en general, el de los t~rminosdelintercambio.

29. Lo que se ha logrado principalmente hasta ahoraes crear conciencia en la comunidad internacionalacerca de ese problema. pues paco se ha avanzadoen el camino de la realizaci6n de losobjetivos quese persiguen. La reuni6n en 1968 de la segundaConferencia de las Naciones Unidas sobre Comercioy Desarrollo en Nueva Delhi ofrece una nueva opor­tunidad para proyectar con realismo.y eficacia lasmedidas que dentro del mareo de ese Organlsmohabrra que tomar en los anos venic1.eros. Esta~9~l:!-":',

si6n constituir§. una prueba importante para corn­probar la disposici6n de los parses m~s desarrolla­dos frente a lanecesidad de prestar su mayor con­tribuci6n a la soluci6n de uno de los problemasgraves del mundo: la creciente brecha que separaa esos parses de los nuestros en elcampo econ6­mico y social. En esta materia, ("~ enfoque del Se­cretario General en su Memoria Anua] [A/6701]sobre el ya tnencionado Decenio de las NacionesUnidas para el Desarrollo merece nuestro com­pleto apoyo.

30. Si bien Venezuela ha alcanzado la meta de pro­greso fijada en 10 que \-:: de ese perrodo, n08otros

1573a. sesi6n - 29 de septiembre de 1967

24. Se ha dicho que e1 surgimiento del inter~s porla integraci6n econ6mica en los parses menos des­arrollados parecerra deberse md-s al deseo de imitarel ejemplo del Mercado Comtin. Europeo, que a Ull

21. Si aceptamos que laintegraci611 econ6mica es,dentro de 1as posP"'P.idades actuales, e1 media m~s

directo para impuh'~jr e1 desarroll0, y reconccemoscomo uno de 10s objetivos fundamentales de las Na­ciones Unidas garantizar al hombre el logro de subienestar, debe reclamarse de esta Organizaci6n 611

aporte para fomentar el proceso de integraci6necon6mica en las diversas regiones y zonas geogr~­

ficas de la comunidad internacional. Y, en este sen­tido, consideramos prudente comenzar el estudio yplanificaci6n de los cambios y ajustes que sea nece­sario realizar para adaptar los mecanismos exis­tentes a los requerimientos de asistencia t~cnica

y financiera de 10s programas integracionistas quese sometan a la consideraci6n de 10s organismos delas Naciones Unidas.

22. La integraci6n econ6mica p1antea una serie deproblemas de dimensiones tan amplias y complejas,que requiere e1 concurso de 10s diversos sectorespdblicos y prive.dos de los parses que constituyenla regi6n integrada. Par parte de 105 gobiernos seimponen medidas de tipo fiscal y de polrtica econ6­mica. Corresponde al sector privado de la eeono­mfa entender la integraci6n coma un proceso avanzadodel comercio internaciona1. La integraoi6n econ6micagarav.tiza al empresario una ampliaci6n de mercadosy la posibilidad de elevar al mliximo su capacidauproductiva. Asimismo, la integraci6n garantiza unmfnimum de estabilidad en el proceso produodvo yuna r~pida y segura colocaci6n del producto.

23. Con motivo del tngreso de mi pars en la Asccia­ci6n Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC),tuve la oportunidad de manifestar el pensamientodel Gobierno de Venezuela sobre el problema de laintegraci6n econ6mica regional. Destacaba en aquellaocasi6n la necesidad de tomar decisiones que cons­tituyan pasos positivos y firmes hacia la creaci6n deun I3spacio econ6mico suficiente para asegurar nues­tro desarroll0. Venezuela estli consciente de lanecesidad de traducir en hecho concretos todos losestudios realizados y las consideraciones expuestassobre la materia; por ell0 apoya decididamente losproyectos destinados a estab1ecer un sistema dedesgravaci6n programada y un arancel externo comdn,asr coma las propuestas que permitan, dentro de laALALC, acuerdos subregionales y sectoriales. De­bemos hacer un m~imo esfuerzo para poner t~rfi1~­

no a los desniveles econ6micos internos, que impo­nen una emigraci6n constante desde 108 camposhacia las ciudades, con el consiguiente crecimientode una poblaci6n marginal; promover con audaciareformas en los sistemas impositivos, muchas vecesinjustos y arcaicos; programar racionalmente elaumento de los niveles de vida, procurando que ell0no se transforme solamente en una lucha con losaumentos de la poblaC"i6n; y, en definitiva, realizarla integraci6n nacional en todos los niveles. Serli as!,procediendo con la suficiente objetividad respecto desus propias estructuras, coma cada nacion habrd- decontribuir a1 fortalecimiento y armonizaci6n de lasgrandes polfticas econ6micas regiona1es.

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una lucha desesperada e intensifica sus maniobrascrimina1es contra los pueblos y parses amantes dela libertad. Pero, de todos los confines del mundo,los pueblos, cada vez mas irritados y sublevados,

. le contestan con m~s resoluci6n, con fuerza acre­centada, en nt1m~ro .m~s grande, y m~s persuadidosde que su justa causa. ha de triunfar. El heroicopueblo vietnamita, 10s pueblos A.rabes de Palestina,la Arabia meridional y de: Oman; 10s pueblos deAn~ola, de Mozambique, de la Guinea llamada portu­guesa, del Africa SUdoccidental, de Rhodesia del SUI',de Puel'to Rico y todos los pueblos de Africa, Asiay Am~rica Latina que. at1n sufren bajo la opresi6nimperialista, colonialista, neocolonialista y racista.libran hoy una lucha resuelta y no retroceden antedificultades ni sacrificios. El valeroso levantamientode los negros de 10s Estados Unidos de Am~rica con­tra la feroz discriminaci6n racial entra tambUm enla gran lucha de liberaci6n que, en escala mundial,llevan 108 pueblos contra el imperialismo, que, balosus embates abrumadores, est~ ahora profundamenteconvulsionado y en vras de descomposici6n.

37. En el curso de su luchll por la liberaci6n nacio­nal y social, los pueblos tienen que arrostrar a unenemigo feroz, el imperialismo norteamericano, cen­tro de la reacci6n mundial, que aumenta sin cesarsus maniobras agresivas.Para alcanzar los objetivosde su estrategia glotJal y hal1ar una salida a la gravesituaci6n de aislamiento en que se encuentran por elcerco que les han puesto 10s pueblos, los Estados Uni­dos de Am~rica hacen obrar a otros parses capitalis­tas en el cont;..~xto de alianzas pol!ticas reacionariasy bloques militares agresivos. Con los mismos obje­tivos atribuyen una importancia de primer orden a laconsolidaci6n de las :J:'elaciones con los dirigentesrevisionistas de la Uni6n Sovi~tica. A pesar de suscontradicciones, lc;>s dirigentes de estas dos Potenoiasllegan a entenderse cuando se trata de conspirar con­tra los pueblos. Los revisionistas sovi~ticos,que hantraicionado francamente 108 ideales de la Revo1uci6nde Octubrey los intereses vitales de 10s pueblos, sehan convertido hoy en los principales aliados delimperialismo norteamericano para sofocar los movi­mientos revolucionarios y de liberaci6n y proteger suretagua.rdia como es necesario para sus planes dedesencadenamiento de una nueva guerra.

38. La colaboraci6n norteamericano-sovi~tica,a ex­pensas de la causa de los pueblos, constituye una delas principales caracterfsticas de nuestra ~poca.Estacolaboraci6n se extiende a diversas esferas, se am­pl!a y consolida constantemente, se torna cada vezmds concreta, notoria y peligrosa, y tiende a la'do­minaci6n del mundo por las dos Poten~ias. se realizapor media de planes y conspiraciones contra la liber­tad y la independencia de los pueblos y de maniobrascoordinadas, para ejecutarlos mediante acuerdos pd­bUcos y secretos concertados por lR. diplomacia secre­ta, contactos y negociaciones entre ;representantes delos dos parses con inclusi6n de reunlones en la cumbrey aUD la "lrnea directa" Moscd-Washington.

39. En Glassboro, que ma.L'c6 una nueva etapa de la"santa alianza" imperialista-revisionista,los dos aso­ciados no s610 examinaron los resultados de la agre­si6n a los parses drabes, perpetrada conforme a susplanes precedentes, asr como su actitud futura res-

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4 Asamblea General - Vig~simo segundo per!odo de sesiones - Sesiones Plenarias-------_.-----comprendemos que· -nuestro desarrollo no lograr~

un asidero firme en el cuadro econ6mico mundial,mientras no se defina y se aplique una poUtica pre­cisa en materia de intercambio comeroial, favora­bl e , a todos 10s pueblos en desarrollo. Ya se ha dicho:"La prosperidad, como la pa,z" es indivisible.'1/ Entre108 parses. en desarrollo ~sta es una verdad incon­trovertible. Sin embargo, parece que ena no hacalado adn en la mentEl de los parses induf.Jtrializ~dos.

31. El concepto de libre comercilo sin reciprocidad.debe llevarse a la pr!otica cuanto antes en el A.mbitomundial. De 10 contrario, llegarfan a cristalizarsey pro:..:overse cor'rientes comerciales verticales queestWl lejos de favoTecer· a los parses endesarrollo,c.liyas econom!as se encontrarran cada vez m§.s depen­dientes de determinados parses. Por otra parte, 10spafses exportadores de materias primas deben en­contrar dentro del marco de la UNCTAD un ambientem§.s propicio para atender a los problemas quegenera el continuo deterioro de los precios de esas

. materias fr~nte al incesante aumento de 10s preciosde los productos manufacturados que ellos importanen cantidades crecientes.

32. Si no materializan r~pidamente acuerdos pl'eci­sos delltro de la UNCTAD s6lo quedarra la alterna­tiva de acuerdos de parses exportadores de los ctilalesya existen varios ejemplos.

.33. Mi pars se enorgu1lece en afirrnar ante estaAsamblea que en ningdn momento ha escatimado suaporte paraellogro de la armonra internacional.. AsrseguiremmJ haci~ndolo en el futuro, porque estamosconvencido13 del horizonte de bienestar y prosperidadque se abri.r~ ante la humanidad el dra en que decida­mos aunar realmente nuestros esfuerzos hacia elobjetivoprimordial: el mejoramiento de las condi­ciones de vida de todos los hombres.

34. Sr. BUOO (Albania) (traducido del franc~s):

Sr. presidente: Perm!tame an,te todo felicitarlo sin­ceramente en nombre de la delegaci6n de la Repd­blica Popular de Albania, por su elecci6n un!nimeal cargo de Presidente de la Asamblea General en elactual perrodo de sesiones.

35. La Asamb1eaGeneral comienza las deliberacio­nes del actual pertodo de sesiones en un· ambientecargado, en momentos en que rugen adD los caiionesde loa agresores israeIres imperialistas contra losparses !rabes y en que los Estados Miembros pacr­ficos se encuentran adD bajo los efectos de la tristeimpresi6n que ha producido el fracaso escandalosodel quinto perrodo extraordinario de sesiones de emer­gencia de esta Asamblea, que ni siquiera fue capazde aprobar una resoluci6n para condenar a los agre­sores, 10 que confirma una vez mds que en las Na­clones Unidas no predominan los principios de laCar~a 01 los intereses de le!=; pueblos, sine la poltticade los Estados Unidos de Am~rica. Por cierto queeso no muestra la realidad de la situaci6n del mundo,

. pues los que forj an la historia no son los imperialis­tas ni las Naciones Unidas, sine 10s pueblos que lu­chan contra el imperialismo, el colonialismo y contratodos los reacci,onarios para abrir el carnino hacia sucompleta liberaci6n nacional y social.

36.Lo cierto es que el imperialismo mundial, con10sEstados Unidos de Am~rica. a la cabeza, libra

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del pueblo vietnamita, ni por la liberaci6n de Viet­Nam del Sur, ni por la reunificaci6n de todo el pars.Por 21 contrario, los revisionistas sovi~ticos quierensalvar al imperialismo norteamericano, ayudarlo apermanecer en Viet-Nam con objeto de transformara ese pars en plaza de arma.s contra la RepdblicaPopular de China y los demas parses pacrficos dela regi6n.

44. Para salir del atolladero'~n que se han metidoen Viet-Nam, 10s imperialistas norteamericanos pro­siguen desesperadamente y sin pausa el Ilescalamientode la agresi6n y recurren, al mismo tiempo, a suparfida maniobra de negociar, en la que: son abierta­mente apoyados por bs revisionistas sovi~ticos. Esevidente que el l1ltimo escalamiento de la b!rbaraagresi6n a Viet-Nam y, en particular, 108 bombardeoscriminales en gran escala contra Hanoi. contra 10sdiques del do Rojo y contra Lang-Son, en las proxil...:d...dades de la frontera chino-vietnamita, se perpetraronconforme a los planes convenidos en Glassboro entreJohnson y Kosyguin para imponer negociaciones pormedio de bombardeos. Los revisionistas sovi~ticos

no pueden escapar de ninguna manera a la grave res­ponsabilidad que les incumbe par todos lo.s crrmenescornetidos por los imperialistas norteamericanos en .Viet-Nam. Pero ni el envfo de nuevos refuerzos detropas norteamericanas a Viet-Nam del SUI', dondehay actualmente cerca de medio mi116n de soldadosnorteamericanos, ni la intensificaci6n de los bombar­deos a Viet-Nam del Norte, podr§.n salvar a los Est~.dos

Unidos de su derrota ine~~table.Sus crfmenes mOl~S­

truosos no ban servido mas que para aumentar el <>dioque les tienen los vietnamitas y templar adn m§.s lavoluntad inflexible de ~stos.

45. La maniobra tendiente a imponer negociacionesde paz por medio de bombardeos' no ha de engafiar alos vietnamitas. No se someter§.n jam§.s a la fuerza~

Combatir§.n hasta la victoria definitiva, hasta que eldltimo de los agresores haya salido del suelo sagradode su patriae

46. Los Estados Unidos de Am~rica y sus l11iadosreanudan ahora las tentativas de plantear la cuesti6nde Viet-Nam er.. las Naciones Unidas; incluso en elcaso de Viet-Nam quieren utilizar alas NacionesUnidas camo instrumento de su.poIrtica agresiva.Las Naciones Unidas no tienen ning(m derecho a in­tervenir en los asuntos ir..I.ternos de Viet-Nam. 8610al pueblo de Viet-Nam. corresponde resolver susasuntos. El Gobierno de la Repdblica Democr4ticade Viet-Nam y el Fr~nte :Nadonal de Liberaci6n deViet-Nam del Sur han recM '~ado decididamente esastentativas y hecho comprender claramente que. ~§!!~intrigas fracasar§.n ante la voluntad inquebrantablede todo el pueblo vietnamita de combatir a 106 agre­sores norteQ.mericanos hanta la victoria final•

47. El pueblo alban~s, su Partido y su Gobiemo,han estado y estar§.n siempre de partedelpueblo her­mano de Viet-Nam. Apoyan resueltamente su justalucha y sostienen plenamente lascuatro :reivindi,;a­ciones de la. Repdblica Democr!tica de Viet-Nam yloscinco puntos del Frente Nacional de Liberaci6nde Viet-Nam del Sur como dnico camino justo pararesolver la cuesti6n vietnamita. El gran pueblo viet­namita llevar! hasta el fin la lucha y obtendr§. infa­Hblemente la victori,a final.

pecto de esa agresi6n, sine que taml)i~n coordinaronsus posiciones sobre muchos problemas internacio­nales. Elaboraron nuevos planes contrarrevoluciona­rios, urdieron nuevas conjuras contra los pueblos,contra Viet-Nam, el Cercano y el Medio Oriente,contra otros parses y, en particular, contra la Repd­blica Popular de China, que constituye el principalobst§.culo a la realizaci6n de sus planes contrarrevo­lucionarios y neocolonialiStas. En Glassboro concer­taron planes para repartirse detalladari'iente las zonasde influencia en el mlL"1do.

40. La batalla m§.s ancarnizada y sangrienta entreel imperialismo norteamericano y las fuerzas rf.:VO­lucionarias se desarrolla hoy en Viet-Nam. Losimperialistas norteamericanos han tratado de trans­formal' a ese pars en una coloni8. propia y er~ cabezade puente pars. sus planes de guerra contra los otrosparses de esa regi6n que aman la libertad; se hanempeiiado en reprimir a sangre y fuego la jUdta luchadel heroico pueblo vietnamita. Pero no contaron conque tienen ante ellos un puebl0 de tradiciones brillan­tes en la lucha patri6tica~ resuelto a combatir hastala muerte por la libertad. A pesar del escalamientoincesante de su agresi6n armada, de la utilizaci6nde 108 medios de guerra m§.s b§.~baros, han trope­zado en Viet-Nam con la firmeza inquebrantable yla voluntad de hierro del valiente pueblo vietnamita,que se ha levantado entero y que combate como uns610 hombre, con extraordinario herofsmo, asestandoal enemigo golpes aplastantes y sucesivos que hanabatido su arrogancia imperialista y 10. hall encerra­do en un callej6n sin salida.

41. La tristemente famosa estrategia global del im­perialismo norteamericano sufre en Vlet-Nam unaderrota irremediable, mientras triunfan la estrategiay la t§.ctica de la lucha popular. La agresi6n de losEstados Unidos de Am~rica se ha convertido en unfracaso bochornoso. I,as victorias obtenidas por elglorioso pueblo vietnamita en su lucha por la salva­ci6n de la patria son objeto de la admiraci6n y elsostl9n de toda la humanidad progresista y constituyen .una contribuci6n preciosa a los movimientos de Ube­raci6n nacional y revolucionaria en el mundo y ungran ejemplo de inspiraci6n para esos movimientos,al poneI' de manifiesto que la lucha armada de unpueblo unido y resuelto es el camino seguro haciala conquista de la libertad y la independencia.

42. El dirigente del pueblo alban~s, Primer Secre­tario del Comit~ Central del Partido del Trabajo deAlbania, oama:i"ada Enver Hoxha, en el discurso quepronunci6 el14 de septiembre, en el cuarto congresodel Frente Democr§.tico de Albania, dijo refiri~ndose

a Viet-Nam en particular:

"Los acontecimientos de Viet-Nam han mos,tradoque cuando un pueblo, por pequefio que sea, lucharesuelta € inflexiblemente por su libertad y su in­dependencia, puede resistir con ~xito y aun vencera un poderoso enemigo, aunque se trate del impe­rialismo norteamericano."

43. La lucha heroica del pueblo vietnamita ha reve­lado al mismo tiempo el papel de caballo de Troyaque desempefian 10s revisionistassovi~ticos. No obs­tante sus esfuerzos por ocultarlo. es ahora evidenteque no est§.n de ning6n modo a. favor de la victoria

1573a. sesWn - 29 de septie:mbre de 1967-------------------

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6 AS3.mblea General - Vig~simo segundo perfodo de sesiones - Sesiones Plenarias

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48. Han transcurrido cerea de cuatro meses desdeque se desencaden6 la agresi6n imperialista sionistacontra los pl;i.!ses !rabes y, sin embargo, la agresi6naUn continua. Las fuerzas armadas de Israel ocupan aUnterritorios de la Republica Arabe Unida, Jordania y Si­ria. Las autoridades israel!es practican en esos terri­torios actos de terrorismo, persecuciones y crrmenesodiosos contra la poblaci6n ~rabe. Por instigaci6n ycon la franca ayuda del Gobierno norteamericano, ycontando al mismo tiempo con el apoyo de 10s revi­sionistas sovi~ticosJ Israel no deja de hacer provo­caciones armadas a los parses !rabes. Todos juntos,por caminos diferentes pero con objetivos id~nticos,

sin el menor escrdpulo y desde posiciones de fuerza,han recul'rido a toda suerte de influencias e intrigascontra los parses !rabes, empefi!ndose en imponerles"negociaciones directas" con Israel, que se obstinaen su pretensi6n insensata de expansi6n, se esfuerzapor legalizar a todo trance la ocupaci6n de territo­rico !rabes y .Ia explotaci6n de sus riquezas, porasegurarse el dominio de las principales vras de na­ve'gaci6n de esta zona de gran importancia econ6micay estrat€lgica y por preparar asr el terreno para nue­vas exp2nsiones.

49. Se sabe que las pretensiones de los agresoressionistas, as! como los planes difundidos por todaspartes por notorios emisarios de los imperialistasnorteamericanos, son b!sicamente id~nticos al plantrazado en Glassboro entre lad dos grandes Potenciasque trabaj an febrilmente para obligar a lOB parses!rabes a renunciar a su lucha justa contra lo.s agre­sores y a aceptar el pretendido "ajuste poIrtico",que equivaldrra a someterse alas condiciones l.~Dta­

das por los agresores de Tel-Aviv. Enotraspalabras,la misma t~ctica odiosa - primero la agresi6n arma­da y luego el ofrecimiento de "negociaciones" bajoamenaza de la fuerza - empleada contra Viet-Namse repite en este caso contra los parses ~rabes. Losparses arabes han hecho saber claramente que nopueden aceptar semejante capitulaci6n. Los agre­sores sionistas tienen que salir inmediata e incon­dicionaImente de los territorios ~rabes, y debenrestablecerse sin demora los derechos de los pa­lestinos y de los otros pueblos arabes.

50. En el quinto perrodo extraordinario de sesionesde emergencia de la Asamblea General, la deleglwi6nde Albania, al exponer el verdadero cariz de losacontecirrientos del Cercano Oriente, present6 pro­puestas objetivas que aparecen en un proyecto deresolucionY, con objeto de que la Asamblea apro­bara disposiciones indispensables e imperiosas antela agresi6n y sus consecuencias. Pero, bajo la pre­si6n de los imperialistas norteamericanos y suscolaboradores, nuestras propuestas fueron desecha­das, 10 que constituy6 una prueba m~s dellamenta­hIe estado de cosas que reina en esta Organizaci6na causa de la influencia perniciosa de los EstadosUnidos de Am~rica. Los acontecimientos posterioresmostraron cu~n fundada era nuestra posici6n; con­firmaron que el proyecto de resoluci6n de Albaniaconstitura la (mica soluci6n justa para eliminar laagresi6n y sus consecuencias.

y Documentos Oficieles de la Asamblea General, guinto penodo ex­traordinario de sesiones de emergencia, Anexos, terna 5 del programa,documento AjL.52l.

51. Laagresi6n en el Cercano Oriente ha sido unaprueba y una gran lecci6n no s610 para los puebl<;>slhabes, sino tambi~n para todos los pueblos del mun­do. Esa agresi6n y el conjunto de intrigas y maniobrasdiversas que se produjeron antes y despu~s, demos­traron qUi~nes son los enemigos y qui~nes los ami­gos de los pueblos ~rabesi han descubierto comple­tamente el verdadero rostro de los enemigos de lospueblos y, en particular, el de los imperialistasnorteamericanos y sus principales colaboradores,los revisionistas sovi~ticos. Y esto tiene una im­portancia de primer orden para el destino de lalucha de los pueblos por la independencia, la liber­tad y la seguridad.

52•. El Gobierno y el pueblo albaneses han seguidocon atenci6n y simpatra los esfuerzos que desplieganlos parses !rabes con objeto de llegar a la unidadpara luchar por la liberaci6n de los territorios queocupa el enemigo y eliminar todas las consecuenciasde la agresi6n de los imperialistas sionistas. De­~unciamos y condenamos todas las presiones ymaniobras p~rfidas de los imperialistas y los revi­sionistas contra los pueblos y los parses !rabes. LaHept1blica Popular de Albania y su pueblo han soste­nido y sostendr!n siempre resueltamente la justalucha de los pueblos y de los parses ~rabes.

53. Estamos absolutamente persuadidos de que nues­tros hermanos !rabes, caracterizados por un pasadobrillante y por tradiciones notables de lucha por lalibertad y la independencia, superarWl con ~xito lasdificultades temporales y tril1.nfar~n sobre sus ene­migos, bas!ndose ante todo en sus propias fuerzas y,tambi~n, en el apoyo de las fuerzas revolucionariasdel mundo. Los pueblos !rabes luchan por una causajusta, para vivir libres e independientes, y su causatriunfara..

54. Al mismo tiempo que ,prosiguen obstinadamentela desenfrenada carrera de armamentos, los impe­rialistas americanos y los dirigentes revisionistasde la Uni6n Sovi~tica hace ya mucho tiempo que re­presentan aQUr la comedia de los debates sobre el- -desarme. Hesulta m!s evidente que nunca que en lasactuales circunstancias el desarme es irrealizable;es absolutamente inconcebible que los imperialistasconsientan en desarmarse por propia voluntad. Lasarmas y las guerras son compafieros de ruta inse­parables de su eXistencia. Las discusiones est~riles,

ya sea aqur en la Asamblea General 0 en el Comit~de Desarme de Dieciocho Naciones, de Ginebra,sirven a esas dos grandes Potencias para encubrirsu carrera desenfrenada de armamentos y sus es­fuerzos para perfeccionar armas de toda clase,incluso nucleares.

55. Adem!s, estas dos Potencias procuran utilizarlos 6rganos de las Naciones Unidas para legalizarsus planes agresivos contrarrevolucionarios. La prue­ba m!s clara de esto es el Proyecto de tratado sobrela no proliferaci6n de las armas nucleares, concer­tado en Glassboro y presentado conjuntamente poresas Potencias al Comit~ de Desarme de DieciochoNacionesY• Ese tratado es un paso importante por elcamino de su gran conspiraci6n contra los interesesde los pueblos. Ante los grandes triunfos de 19. Re-

V Documentos ENDC/192 y ENDC/193.

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1573a. sesi6n - 29 de septiembre de 1967

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pdblica Popular de China en la esfera de las armasnucleares, que han asestado un golpe aplastante a lapol!tica de monopolio y de extorsi6n nucleares deaquellas dos Potencias, ~stas han intensificado susesfuerzos para consolidar su posicion prjvilegiadaen ese terreno y se han apresurado a ponerse deacuerdo respecto del pretendic;lo tratado de no pro­liferaci6n de armas nucleares. Ese tratado ser! enmanos de ellas un instrumento de amenaza nuclear,de diktat y de dominaci6n en todos los aspectos,sobre los parses independientes amantes de la liber­tad; n.o tienen mada en comdn con la cuesti6n deldesarme.

56. Si esas dos Potencias tuvieran verdaderamentepor obj eto el desarme nuclear y la eliminaci6n delpeligrode la guerra nuclear, como se esfuerzan porhacer creer, muy bien podrran admitir que se <,,'On­certara un acuerdo sobre prohibici6n total de lasarmas nuclear,~s y destrucci6n de las exist~~ncias·deesas armas. El tratado sobre la no proliferaci6n esuna supercherra intolerable contra ~Qfii pafseB parti­darios de la paz. Es acto crnico y agresivo;' p~:tra losparses no nucleares representa 11nicamente obligacio­nes que lesionan su soberanra y sus intereses vitalessin concederles ning11n derecho, mientras que paralas Potencias nucleares supone s610 derechos sinobligaciones. Las miras agresivas y neocolonialistasdel tratado no tienen nada en com11n con las aspira­ciones de los pueblos amantes de la libertad y delprogreso y est!n en franca oposici6n con los interesesde la seguridad internacional. El peligro de guerranuclear procede del imperialismo norteamericano ysus colaboradores y no de los parses partidarios dela paz.

57. Por 10 que respecta al Gobierno albanes, hemosexpresado muchas veces nuestra posici6n sobre lacuesti6n. Hemos estado y estamos en favor de laprohibici6n y la destrucci6n total de las armas nuclea­res. Hemos estado y estamos resueltamente en contradel tratado sobre la no proliferaci6n de las arrllasnucleares. Nuestra posici6n est~ determinada por losprincipios fundamentales de nuestra poIrtica exterior,por nuestra poUtica resuelt-:- en pro de la causa de lalibertad, del progreso y de la seguridad de los pue­bIos y de los parses partidarios de la pa;1, asr comopor nuestra fidelidad inquebrantable a 100 principiosde la soberanfa y la igualdad de los Estados, indepen­dientemente de su grandeza, del respeto de sus de­rechos soberanos y, en particular, de suprerrogativasuprema de tomar las medidas necesartas pa'!'a ladefensa nacional, por todos los medios, con inc:'.J.si6nde las armas nucleares.

58. Con ese esprritu, la delegaci6n de Albania sedirige una vez m~s a los Estados Miembros queatribuyen importancia a los principios de la libertady la seguridad internacionales, pidi~ndoles quedesechen ese tratado fraudulento, que representa unpeligro grave y directo para la seguridad nacional decada uno de e110s y para la paz en general.

59. Uno de los resultados directos de la poirticaagresiva del imperialismo norteamericano y de susplanes insensatos de dominaci6n mundial, es la gravecrisis que atraviAsa desde hace muchos aiios estaOrganizaci6n. Como desde haC.e mucho se hallan bajola influencia perjudicial de los Estados Unidos de

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Aml!rica, y durante estos ultimos aiios han venido su­friendo tambi~n las consecuencias de la connivencianorteamericano-sovietica, las Naciones Unidas se hantransformado en instrumento de embaucamiento yen centro de regateos a expensas de los pueblos, enun media para encubrir la polftica imperialista deagresi6n y opresi6n de los pueb10s, en instrumentode presi6n, de intervenci6n y de agresi6n contra 10spueblos y los parses amantes de la libertad.

60. lQue confianza podrran tener los pueblos en lasNaciones Unidas cuando estas, ante la situaci6n pro­ducida a rarz de la agresi6n imperialista-israeIrcontra los pacrficos parses !rabes no solamente notoman medidas contra 10s agresores, sine que 10s de­fienden al mismo tiempo que las conquistas obtenidaspor elIos por la fuerza de las armas? Con justa raz6nlos pueblos, desilusionados de la obra cumplida hastaahora por la Organizaci6n, preguntan cuU es el ver­dadero papel de ~sta y hasta que punto se justificasu existencia dado e1 camino que ha tornado.

61. Es indisputable que las Naciones Unidas, lejosde cumplir su misi6n conforme a la Carta, han tomadoun rumbo diametralmente opuesto al que prescribensus principios fundamentales; su insistencia en se­guir por este camino s610 puede conducirlas a la.rui:ua definitiva.

62. El Gobierno a1ban~s ha seiialado frecuentementeque las Naciones Unidas s6lo saldr~n de lagrave cri­sis en que hoy se debaten si se libran de la influenciade los Estados Unidos y si dejan de ser lugar deregateos entre las dos grandes Potencias a expensasde la causa de los pueblos que luchan por la libertady la independenci.a nacional.

63. Un paso serio y muy importante por ese caminodebe ser el restablecimiento de 108 derechos 1egrti­mos de la Hepdblica Popular de China en la Organi­zaci6n. En efecto, lc6mo se podrfa decir que las Na­ciones Unidas son una organizaci6n internacional dealcance universal cuando e1 Estado m~s grande delmundo no est! representado en ellas? lC6mo es po­sible que los pueblos tengan e1 respeto debido a estaOrganizaci6n cuando el lugar de la gran Chinapopular10 usurpa una camarilla de renegados - expuls~.dos

hace tiempo por el pueblo chino -, un cad!vermefrtico que es manteni'lo por las intrigas y las pre­siones de 10s Estados Unidos de Am~rica para en­venenar a11n m~s el ambiente cargado que pesa sobre'las Naciones Unidas? Los pueblos piden desde hacemucho que se repare esta injusticia tan grave que sehace do m~s de 700 milIones de chinos, pues la con­sideran intolerable y al mismo tiempo est~n conven­cidos de que sla la gran China popular no se podr~

resolver ningOn problema internacional importantede nuestra ~poca.

64. La Repdblica Popular de China es un poderosoEstado socialista que se desarrolla y progresa entoda las esferas con un impulso revolucionario irre­sistible, una gran potencia internacional de granautoridad y prestigio, un gran factor de manteni­miento de la paz y de la seguridad internacionales.

,Sigue incansab1emente una poIrtica de paz y amistadentre los pueb10s, lucha con firmeza contra la pol!­tica de agresi6n y guerra del imperialismo y de lareacci6n internacional~ defiendey sostiene sin re-

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agresiones del imperialismo, ni tampo se dejaranengaiiar por sus estratagemas ni por las de la ca­marilla revisionista. La violencia contrarrevolucio­naria recibird una respuesta revolucionaria apro­piada y firme.

72. Ante esta conspiraci6n criminal, los pueblos for­man 'el gran frente de la lucha antiimperialista y deliberaci6n que aniquilara los planes df> agresi6n y elodioso r~gimen imperiaHsta mismo y abrird caminoa su verdadera liberaci6n' a la paz y al progresosocial. Esa es la realidad objetiva y evidente quetenemos ante 10s ojos. Actualmente se advierte me­jor que nunca que las grandes ideas de libertad, deindependencia, de progreso social y de socialismo quepromueven vigorosamente los pueblos de todos loscontinentes y, particularmente en la etapa actual,los de Asia, Africa y Am~rica Latina, se han trans­formado en una fuerza mundial invencible. La gigan­tesca lucha actual, de un alcance hist6rico excep­cional para los destinos de la humanidad, les dafuerzas y energfas nuevas, siempre en aumento.

73. En Europa la situaci6n tampoco es fav'Jrable alos imperialistas ni a los revisionistas sovi~ticos,

que quisieran tener allr la tranquilidad que les con­viene para que sus cuchillos puedan cercenar a vo-

,luntad los derechos y las libertades democri1ticas delos pueblos, entre otros el pueblo de la ReptiblicaDemocri1tica Alemana, que los revisionistas sovie­ticos traman sacrificar en el altar de la alianzasovi~tico-norteamericana.

74. El proceso de encuentros, de sacudidas, de dife­renciaciones y de grandes reagrupamientos de fuerzassociales se desarrolla con impulso mi1s grande bajo

, la influencia de las grandes ideas revolucionarias yde la lucha de liberaci6n de los pueblos. A conse­cuencia de esosencuentros y de las victorias obte­nidas por los pueblos amantes de la libertad, la re­laci6n entre las fuerzas no ha cesado de cambiar ensu favor, en favor de la causa de la libertad de 108pueblos y de la revoluci6n.

75. En esta hora de importancia hist6rica para losdestinas de la humanidad, la delegaci6n de la R~pti­

blica Popular de Albania considera necesario seiia­lar a la atenci6n de los Estados Miembros pact'ficosla importancia de la tarea que les incumbe, de com­batir en~rgicamente la gran cons,,?iraci6n norteame­ricano-sovietica contra los pueblos. En las actualescii'cunstancias del mundo, el denunciar y aplastar lacolusi6n de las dos Potencias se ha convertido enuna necesidad imperiosa 0 primordial, en tarea ur­gente de todos los pueblos y paises amantes de lalibertad y de la paz.

76. El pueblo alaban~s, bajo la acertada direcci6nde su partido y de su Gobierno, ha obtenido ~xitos

notables en Sll obra pacffica de edificaci6n socialistadel pars. En el camino de la edificaci6n de la nuevavlda, ha tenido que luchar resueltamente con muchf­simas tentativas de los imperialistas y sus colabora­dores e instrumentos de toda especie, para arreba­tarle las conquistas de su lucha de liberaci6n nacionaly revolucionaria y transformar a nuestro pais encolonia y p'lza de armas, conforme a sus planesagresivos. Gracias a la vigilancia revolucionariadel pueblo alban~s, a su unidad monoUtica y a la ati-

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68. Pero sus esfuerzos son vanos; todos los planes,todas las tentativas y calumnias de toda clase de losenemigos de la gran China Socialista esti1n condena­dos al fracaso. La brillante victoria de la gran revo­luci6n cultural proletaria china, que hizo desvanecerlas 1i.ltimas esperanzas de los imperialistasy revi­sionistas de someter de nuevo a China al r~gimen

capitalista y colonial, es otro testimonio de la fuerzainvencible del gran pueblo chino y una s6lida garan­tra de que la gran China popular seguira siempreavanzando.

69. La lucha de 10sEstauos Miembros por restaurarlos derechos de la Reptiblica Popular de China en lasNaciones Unidas no s6lo concuerda con los interesesvitales de la Organizaci6n, sine que, al mismo tiempo,es parte integral de la lucha de' 10s pueblos y losparses pacfficos contra la polftica agresivfl. y escla­vista de los Estados Unidos de Am(,rica y de susasociados revisionistas.

servas la lucha anti do 10E! pueblos contra el impe­rialismo y por la libt\rtad, la independencia nacionaly el progreso social.

65. La Reptiblica Popular de China ha entrado ya enla categorta de las Potencias nucleares, aconteci­miento que saludan con entusiasmo los Estados y lospueblos amantes de la paz como gran factor de paz yde segnridad internacionales.

66. No hay fuerza en el mundo capaz de empaftarlos b:rillantes (,xitos obtenidos por el gran pueblo('}hino en la edificaci6n socialista del pars, ni el granpotencial y la colosal fuerza creadora de la ReptiblicaPopular de China, as! coma tampoco su papel inter­nacional, cada vez mayor.

-67. El gobierno norteamericano y sus colaboractores,declarados 0 encubiertos, no dejan de intensificarobstinadamente sus actividades hostiles contra laReptiblica Popular de China y el gran pueblo chino,preparan planes sombr!os y hacen esfuerzos febri­les por llevar el fuego de la guerra cerea de susfronteras. Los imperialistas norteamericanos, deconsuno con los revisionistas sovi~ticos, ban desen­cadenado contra la Reptiblica Popular de China unafuriosa campaiia de calumnias e invenciones repug­nantes, con objeto de denigrar su polftica justa yde principio, asf como las grandiosas victorias ob­tenidas por el gran pueblo chino.

70. Estimamos que, con este sentido de responsabi­lidad, ya es hora de que los Estados Miembros quese interesan seriamente en el porvenir de la Orgi\.­nizaci6n y de la causa de la paz se expresen sinreservas a favor del pedido de que se restablezcanlos legftimos derechos de la Reptiblica Popular deChina en las Naciones Unidas [A/683l], del que escoautora la Reptiblica Popular de Albania.

71. Hoy es mas evidente que nunca que se urde unagran conspiraci6n contra los parses pacfficos, lospueblos amantes de la libertad y el movimiento deliberaci6n nacional en el mundo. En Glassboro esecomplot entr6 en una nueva etapa, mas peligrosa.Pero los pueblos son la mayorta aplastante y losverdaderos ereadores de la historia. No permitiranqu~ se regatee con sus intereses superiores y sudestino. No se arrodillardn ante la violencia y las

Asamblea Gene!'al - Vig~simo segundo perrodo de sesiones - Sesiones Plenarias-----------

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1573a. sesi6n - 29 de septiembre de 1967

nada direcci6n del partido y del Gobierno, todas lastentativas hostiles, todas las confabulaciones y todoslos planes diabolicos de los imperialistas y de losrevisionistas han fracasado bochornosamente y laReptiblica Popular de Albania siempre ha avanzadotriunfalmente por el camino del progreso y el des­arrollo en todos los terrenos, por el camino del so­ciaBsmo. Lo mismo que en el pasado, el puebloalbanes sabra tambien defender victoriosamente enel porvenir las conquistas de la revoluci6n, su patriasocialista; y sabra dar a SUiS enemigos la respuestaque merecen y reducir a la nada todas las tentativas,de cualquier rndole que sean."

77. La Reptiblica Popular de Albania ha seguidoconstantemente una poUUca de paz, amistad y coope­racion internacionales basadas en los principios dela igualdad soberana entre los Estados, de la noinjerencia en los asuntos internos de los Estados ydel inter~s rec!proco. No ha escatimado ni escati­mara esfue:rzcs para aportar, junto COll los otrosparses y pueblos -amantes de la libertad y de. la paz,su modesta contribucion a la causa de la libertad,la paz y la consolidacion de la amistad entre lospueblos.78. El pueblo albanes y su Gobierno han apoyadoy apoyaran siempre sin reservas la lucha de lospueblos por su liberacion nacional y social, por ladefensa y la consolidaci6n de la independencia y dela soberanra nacional contra los designios de 10simperialistas y sus colaboradores. Estan inquebran­tablemente convencidos de que la lucha heroica yrevolucionaria "de los pueblos y de los parses aman­tes de la libertad quebrantara totalmente la poIrticaimperialista de intervencion, de opresion y de agre­si6n; que, en suma, anonadara al sistema imperia­lista mismo, fuente de guerra, de opresi6n y deexplotaci6n de los pueblos.

79. La justa lfnea de principios de la polrtica quesigue firmemente nuestro Gobierno en sus relacionescon los otros Estados y en todos los problemas in­ternacionales, orientara a la delegaci6n de la Repti­blica popular de Albania en el examen de las cues­tiones que figuran en el programa del actual perrodode sesiones.80. Sr. RIAD (Reptiblica Arabe Unida).1J (traducidode1 ingles): Sr. Presidente, deseo ante todo felicitara usted por su ele00ion unanime para la Presidencia dela Asamblea General en su vigesimo segundo perrodode sesiones. Confiamos en que en este importantepe­rrodo de sesiones usted dirigira a la Asamblea Generalcon sabidurra y habilidad. Vemos tambi~n eJ1 su elec­ci6n la restauraci6n de un sentido de justicia"e igualdaden la representaci6n geografica en este alto cargo.

81. La delegaci6n de la Reptiblica Arabe Unida tam­bl~n desea aprovechar esta oportunidad pa:ra expresarsu agradecimiento al Presidente del vig~simo primerperrodo de sesiones, Sr. Abdul Rahman Pazhwak.Presidi6 las deliberaciones de esta Asamblea Gene­ral con raro talento y abundancia de recursos. Tam­bi~n presidi6 el tiltimo perrodo extraordinario desesiones de emergencia, y dirigi6 sus trabajos conobjetividad y dedicaci6n, dejando una marca percep­tible en las actuaciones de esta augusta Asamblea.

~ Version inglesa, facilitada por la delegacion, del discurso pronun­ciado en arabe.

9

82. Hoy la Asamblea General debe continuar losesfuerzos iniciados durante el 'I1ltimo perrodo extra­ordinario de sesiones de emergencia para eliminarlas consecuencias de la agresi6n cometida contra losparses arabes e1 5 de junio de 1967.

83. En este perrodo de sesiones las Naciones Unidastienen otra oportunidad de il1vestigar sobre sufuncionen el mantenimiento de la paz y de la seguridad in­ternacionales, la eliminaci6n de la agresi6n y la sal­vaguardia de la integridad territorial y de la indepen­dencia polrtica de 10s Estados. Estamos completamentede acuerdo con la declaraci6n hecha por e1 Secre­tario General en la introduccion a'su Memoria Anual,en la que dijo:

"Si se quiere que una comunidad internacional deEstados no se rija por la ley del mas fuerte, esindispensable respetar la integridad territorial detodo Estado y no puede condonarse la ocupaci6n delterritorio de un Estado por las fuerzas militaresde otro." [A/6701/Add.I, parr. 49.]

84. Al examinar la agresion cometida cO"1tra la Re­ptiblica Arabe Unida y otros parses arabes, la Orga­nizacion internacional debe estar plenamente cons­ciente de que tambien esta determinando el futuro delas relaciones internacionales y del imperio de laley. Si la Asamblea qeneral deja de cumplir con estedeber fundamental, lqu~ disuadira en el futuro a unEstado de cometer una agresi6n contra otro? y lqu~

hara que otros parses se sientan seguros?Nos en­frentamos hoy con una alternativa: lhemos de viviren un mundo civilizado 0 estamos en el umbral de unaera de caos internacional en que la fuerza ejercer~

el imperio supremo?

85. Las deliberaciones del qUinto periodo extraol'di­nario de sesiones de .emergencia revelaron un sentidounanime de responsabilidad de tcdos los EstadosMiembros respecto de la ocupacion militar ~8 losEstados y la inadmisibilidad de la ocupacion militarde cualquier parte de un Estado por otro. El apoyoabsoluto a este principio fue el denominador com'l1nde todas las declaraciones hechas en el perrodo ex­traordinario de sesiones de emergencia. Esto eranatural, pues se trata de un principio en el que sebasa toda la estructura de la Carta de las NacionesUnidas. Es un corolario esencial del principio queprohtbe el uso de la fuerza. Sin embargo, a pesar deesto, sorprende a la Reptiblica Arabe Unida advertirque la Asamblea General no aplique este principio.No pudo aprobar una resolucion en la que condenarala agresi6n e instara al agresor a retirar inmediatae incondicionalmente sus fuerzas de los territoriosque habra ocupado. y al mismo tiempo otnitio e.':Ci~_i,r

una indemnizaci6n por todos los crrmenes cometidosy los danos resultantes de esa agresi6n. Esta notablediscrepanci"a entre los principios en que se hizo hin­capi~ en las deliberaciones y los resultados negativoslogrados en Ed perrodo extraordinario de sesiones deemergencia, en l'luestra opini6n, constituye un feno­meno extrano que requiere la mas seria conside­raci6n.

86. Comprendernos que varios Estados Miembrosinterpretaron muy Grr6neamente la realidad de lasituaci6n que se examin6 en el perrodo extraordina­riD de sesiones de emergencia, 10 cual se reflej6en la forma en que votaron en el mes de julio tiltimo.

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A!samblea General - Vig~8imo segundo perfodo de sesiones - Sesiones Plenarias

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Comprendemos tambH~n que la culpa de esa malainteligencia puede ser parcialmente nuestra,' puescrefmos que la justicia de nuestra causa bastaba porsf sola para convellcer a otros.

87. Pero tambien es cierto que ha habido una cam­pafia sostenida de engafio, realizada en escala global,que ha pr')curado tergiversar e incluso invertir loshechos presentados a la comunidad internacional. Losorganizadores de esa campafia utilizaron todos losgrandes recursos y mediosde que disponen. Admi­timos que no poseemos med10s equiparables para con,""trarrestar ese alud de propaganda. Esa campafia deengafio estuvo acompafiada tambien por una campafiade presiones de todo tipo. De ese modo pudieron al­gunas Potencias, mediante la presi6n y el engafio,convencer a otras de que Israel no cometi6 un actode agresi6n, sino que son los ~rabes los que hacenla guerra.

88. Por consiguiente, en la actualidad nos enfrenta-'mos en et mundo ~rabe no s6lo con el desaffo de lapresencia de fuerzas israeUes agresivas en nuestroterritorio, sino tambien c~)n el de informal' a la opi­ni6n publica internacional acerca de los hechos realesrelacionados con la agresi6n israeIr.

89. Vivimos en un mundo en el que las grandes Po­tencias ejercen inmensa influencia. El poder de ejer­cer esta influencia implica la correspondiente res­ponsabilidad de adoptar posiciones compatibles conlas exigencias de objetividad y justicia de la Carta altratar cuestiones internacionales. Partiendo de estapremisa, consideramos que los Estados Unidos deAmerica adoptaron lamentablemente una posici6n queno s6lo es de apoyo a Israel y hostH hacia el pueblo~rabe, sino que adem~s es incompatible con susobligaciones emandas de la Carta de las NacionesUnidas y con 108 compromisos vigorosamente ex­puest06 en sus propias declaraciones anteriores al5 de junio.

90. En consecuencia, los Estados Unidos de Americatienen una responsabilidad especial en esta situaci6n,como resultado de su amplia asistencia a Israel,polttica, militar y econ6mica. Al negarse a admi­tir que Israel cometi6 una agresi6n, los EstadosUnidos se han apartado de la posici6n justa que de­berfan haber adoptado respecto de las cons~cuencias

de la agresion.

91. En muchas oportunidades antes de la agresi6nIsraeli del 5 de junio, los Estados Unidos afirmaronsu apoyo a la independencia. polrtica y a la integridadterritorial de los Estados del Oriente Medio. Tambienafirmaron fuera de toda duda su oposici6n a la agre­sion. En verdad, los Estados Unidos invitaron a losEstados de la regi6n a confiar en el hecho de queseguian oponiendose a toda violaci6n de la integridadterritorial 0 de la independencia polrtica de los Es­tados del Oriente Medio.

92. Algunos dras antes de la agresi6n, concreta­mente el 23 de mayo de 1967, el Embajador de losEstados Unidos en El Cairo me entreg6 un memo­rando oficial en el que figuraban las siguientes pa­labras:

"En la situaci6n actual el Gobierno de la Republi­ca Arabe Unida. asf como otros gobiernos ~rabes,

pueden tener la certeza de que el Gobierllo de los

Estados Unidos mantiene firme oposici6n contra laagresi6n en cualquier forma, abierta 0 clandestina~

llevada a cabo en la regi6n por fuerzas militaresregulares 0 grupos irregulares. n

93. El mismo dra que el Embajador de los EstadosUnidos me entreg6 ~ste memoranda el PresidenteLyndon Joh.'lson pronuncio en Washington su bienconocido discurso en el que manifesto energicamentea los dirigentes del Oriente Medio que los EstadosUnidos estaban "firmemente comprometidos a apoyarla independencia poUtica y la integridad territorialde todas las naciones de la region".

94. La adhesi6n sincera a este compromiso por par­te de los Estados Unidos de America los habrra con­ducido inevitablemente a condenar la agresion israeU.Comprendemos que los Estados Unidos no estuvieronde acuerdo con nosotros en algunas de las posicionesque adoptamos antes de la agresi6n, pero esas dife­rencias no pueden justificar por sf solas la posici6nnegativa. adoptada por los Estados Unidos despues dela agresi6n israeIr. Esa posici6n fue causa importantede que la Asamblea General no aprobara en su perro­do extraordinario de sesiones de emergencia unaresoluci6n tendiente al retiro inmediato e incondi­cional de las fuerzas agresoras.

95. Naturalmente comparamos la posici6n negativade los Estados Unidos respecto de la agresi6n israeIrde 1967 con la posici6n justa que adoptaron en 1956respecto de la agresion israelf de ese afio. En esaoportunidad los Estados Unidos se opusieron inequt­vocamente ala agresi6n, yen consecuencia la A,sam­blea General pudo hacer frente positiva yeficazmenteal grave desaffo a la paz mundial. El exito de lasNaciones Unidas en 1956 fue un triunfo de la Cartay de las normas del derecho internacional. Como re­sulta~o de ello aument6 el poder de la Organizacioninternacional, 10 que le permiti6 mas tarde desempe­fiar un papel relevante en otras cuestiones interna­cionales. El exito de la Asamblea General en 1956cr~6 una nueva fuente de protecci6n para los Estadospequefios y constituy6 una advertencia alas fuerzasde agresi6n.

96. Para cumplir con las obligaciones que les impo­ne la Carta de oponel'se a la agresi6n y de apoyar laindependencia polftica y la integridad de los ESltadosde la regi6n - actitud que afirmaron antes de~, 5 dejunio - los Estados Unidos deben colocarse entrelos pafses que condenan la agresi6n israe!!, e insistenen el retiro inmediato e incondicional de las fuerzasagresoras alas posiciones que ocupaban antes df~l

5 de junia.

97. Un autentico respeto por la integridad territorialde los Estados solo puede significar una cosa: opo­sicion a la agresi6n e insistencia en la eliminaci6ninmediata e incondicional de sus consecuencias. Nocreemos posible que la Asamblea General pueda sos­tener que la eliminaci6n de las consecuencias de laagresi6n sea una cuestion susceptible de regateos 0negociaciones.

98. En consecuencia consideramos que la responsa­bilidad primordial de la comunidad internacional re­presentada en esta Organizaci6n internacional esadoptar medidas eficaces para lograr el r,etiro in­mediato e incondicional de las fuerzas agresoras a

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las posiciones que ocupaban antes del 5 de junio. Estae s una obligaci6n que impone el sistema de seguridadcolectiva, que es e1 fundamento mas esencia1 de nues-

.tra Carta. Es obligaci6n nuestra no condonar ningunaactitud que reduzca a la Carta a meras palabras y ala Organizaci6n internacional a una sociedad de de­bates.99. Deseo examinar ahora algunas de las concepcio­nes err6neas que parecen haberse grabado en lasmentes de a1gunos de mis colegas aquf presentes.En primer lugar, deseo referirme a la afirmaci6n de ,algunos que describen nuestra actitud como belicosay no como pacffica. A ellos deseo hacerles las si­guientes preguntas.

100. lNo fue Israel el que cometio la p~rfida agre­si6n del 5 de junio? lNo fueron las fuerzas armadasisraelles las que lanzaron un ataque en masa contralos territorios de la Republica Arabe Unida, Siria yJordania, incluso mientras el Consejo de Seguridadexaminaba los problemas de la region y en momentosen que todos los gobernantes responsables del mundohabfan hecho un llamamiento a todas las partes paraque se abstuvieran de recurrir a la fuerza? lNo fueIsrael el que en octubre de 1956 llevo a cabo otroataque perfido contra Egipto? lNo fue Israel el que,antes y despu.~s de 1948, cometi6 una agresion contrael pueblo de Palestina y, mediante execrables actos ide fuerza y barbarie, convirtio a un millon de pa- I

lestinos en un millon de refugiados? lNo fue Israel elque cometi6 las horrendas matanzas de Tiberrades,Haifa, Jaffa, Safad, Gaza, Khan Yun1s, -Qibya, Hula,As Samu y muchas otras en las que miles de hombres ll

rnujeres y ninos palestinos fueron asesinados a san­gre frfa? lNo es Israel el que actua hoy como si laagresi6n pudiera legalizar la anexi6n territorial y el

. que en realidad ya ha declarado la anexion de Jeru­saMs? lNo es Israel el que, durante los ultimos 19anos, ha adoptado la represalia armada como polnicabasica, bajo el disfraz de defensa propia, a fin dejustificar sus agresiones continuas y sistem~ticas

contra 10s parses ~rabes?

101. En fecha tan reciente como noviembre de 1966,despues de que Israel destruy6 la aidea l1rabe deAs Samu, el Consejo de Seguridad censuro a Israely le senaleS a la atenci6n en el parrafo 3 de la resolu­cion 228 (1966) el hecho de que "las acciones de

. represalia militar no pueden tolerarse y de que, sise repiten, el Consejo de Seguridad tendr~ que estu­diar nuevas y ml1s eficaces medidas, como se preveen la Carta, para asegurar que tales actos no habr~n

de repetirse". -

102. lPuede :;;.lguien, a1 contestar estas preguntas,pretender que son los ~rabes quienes aplican unapolfiica belicosa e Israel quien aplica una polrticapacifica? La guerra no es un estado de ~nimo; laguerra es agresion. En consecuencia, perpetrar con­tinuamente actos de agresi6n es hacer la guerra. LaCarta no distingue entre guerra y agresion. La paz,como la guerra, consiste en hechos, no en palabras.

103. AIgunos han interpretado ciertas medidas adop­tadas por la Republica Arabe Unida antes de la ultimaagresi6n como un acto de guerra. A este respecto,deseo referirme a ciertos hechos historicos compro­bados. En primer lugar, e1 origen de la crisis actualfue la amenaza de Israel a Siria. Esa amenaza se pro-

11

dt\jo despues de varios actos de agresi6n contra Siria,incluido un ataque aereo e1 7 de abril, y se puso enevidencia tambien a trav~s de las declaraciones he­chas por funcionarios israel!es durante los meses deabril y mayo, en que amenazaron con invadir Siria yocupar su capital. En segundo lugar, en la cadena deacontecimientos que siguieron, la Republica ArabeUnida no adopt6 ninguna medida ml1s all~ de sus de­rechos soberanos reconocidos, ni a1 pedir el retirode la FENU ni al ejercer sus derechos de soberaniaen el Estrecho de Tir~n. En tercer lugar, la Repu­blica Arabe Unida subray6 en todo momento que secomprometra a adoptar una posicion defensiva. Deseoreferirme particularmente a dos contactos diplom~­

ticos entre los Estados Unidos de America y la Re­publica Arabe Unida durante 10s dras que precedierona la agresion.

104. El 23 de mayo de 1967 el Presidente LyndonJohnson envi6 un mensaje al Presidente Gamal AbdelNasser en e1 que 10 instaba a evitar las hostilidades.El 26 de mayo el Sr. Eugene Rostow, Subsecretariode Asun'tos PoHticos de 10s Estados Unidos, llam6 alEmbajador de la Republica Arabe UnidaenWashingtonpara comunicarle que el Sr. Abba Eban, Ministro deRelaciones Exteriores de Israel, acababa de llegarde Israel y habra solicitado una reunion urgente cone1 Secretario de Estado Dean Rusk para tratar unacuesti6n que no podrra demorarse. En esa reuni6n,e1 Sr. Eban comunic6 al Sr. Rusk que la RepublicaArabe Unida iba a lanzar un ataque por sorpreaa enlas 24 horas siguientes. El Sr. Rostow comunico alEmbajador de la Republica Arab.e Unida que el Pre­sidente Johnson le habra dado instrucciones de pre­venir a la Republica Arabe Unida en contra de esaaccion. Dijo que si eso llegase a suceder, tendrraconsecuencias de largo alcance y agrego que el Go­bierno de los Estados Unidos afirmaba que seguirradesplegando todos sus esfuerzos para que el Gobiernode Israel se abstuviera de toda accion militar contrala Republica Arabe Unida. El Presidente Nasser con­testa al Presidente Johnson en un mensaje ulteriorque la Republica Arabe Unida no iniciarra el uso dela fuerza ni irre m~s alIa de su posicion defensiva.El Presidente Nasser comunico tambien esa mismaactitud al Secretario General U Thant durante la visitade este a la Republica Arabe Unida. El SecretarioGeneral 10 declaro asr en su informe al Consejo deSeguridad sobre la situacion en el Oriente Medi02l.

105. En cuarto lugar. la Republica Arabe Unida de­claro tambien que estaba dispuesta a cooperar en labusqueda de una soluci6n para la crisis. Acogio conbeneplacito la vista del Secretario General a El Cairoel 24 de mayo, le otorg6 plena cooperaciony reaccio­no positivamente alas propuestas que hizo. Ademas~·"solicito al Consejo de Seguridad [1343a. sesion] queestudiara medidas encaminadas a lograr la maximaaplicaci.6n de los Acuerdos de Armisticio Generalentre Egipto e Israel. Mientras tanto tambien hubocontactos entre El Cairo y otras capitales, inclusiveWashington, con el prop6sito de encontrar mediospara impedir el empeoramiento de la situacion. A esterespecto, se convino en que el Vicepresidente de laRepublica Arabe Unida visitara los Estados Unidos

21 Documentos Oficiales del Consejo de Seguridad, Vigesimo SegundoAno. Suplemento de abril. mayo y junio de 1967. documento 8/7906.

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s,) Respeto. absoluto de cada una de las partes a laseguridad de las otras y al derecho de verse libre deataques por las fuerzas armadas de las otras.

112. Los acuerdos de armisticio general de 1949crearon ademl1s una Comision Mixta de Armisticiocompuesta por siete miembros, de los cuales cadaparte habrfa de designar tres y que estarfa presididapor el Jefe de Estado Mayor de las Naciones Unidaso su representante. La funci6n de esta Comisi6n eravigilar la ejecuci6n. de las disposiciones de losAcuerdos.

113. En los Acuerdos se delimitaban ciertos sectoresgeogrl1ficos a ambos lados de la Irnea de armisticioaU19 !lO debfan ser ocupados excepto par las respec­t~vas fuerzas defensivas de ambas partes. Tambi~nse designaba como tal la zona desmilitarizada deEl Auja, de donde quedarfan totalmente excluidas lasfuerzas armadas egipcias e israelfes. S6lo los obser­vadores de las Naciones Unidas ocuparfan la zona, endonde se mantendrra la sede de la Comisi6n Mixta deArmisticio.

114. Es nuestro deber hacia quienes nos invitan ainiciar negociaciones directas referirnos brevementea la actitud de Israel respect..:> de los Acuerdos gene­rales de armisticio, y determinar si Israel ha cumpli­do con las obligaciones que le imponen esos Acuerdospara poder pedir nuevas negociaciones.

115. Desde que se firmaron los Acuerdos .de armis­ticio, Israel ha proseguido sus operaciones militaresagresivas a trav~s de las Irneas del armisticio. Bn1953 Israel comenz6 a ocupar la zona desmilitarizadade El Auja, expuls6 a sus habitantes arabes y mastarde, el 9 de octubre de 1955, expulso incluso a losobservadores de las Naciones Unidas, arri6 la ban­dera de las Naciones Unidas y ocupo toda la zonadesmilitarizada.

116. En octubre de 1956 cometi6 su agresi6n perfidacontra Egipto, y el Primer Ministro de Israel dec1aroefectivamente en ese momento que los Acuerdos dearmisticio general entre Egipto e Israel estabanmuertos y enterrados y que no resucitarfan jaml1s.Esa declaraci6n no dliiere mucho de las que ahorahacen los funcionarios israeHes. Hoy Israel pide nue­vas negociaciones s6lo para liberarse de los compro­misos emanados de los Acuerdos de armisticio y conese prop6sito procura obtener el respaldo de estaOrganizacion internacional.

117. Deseo referirme tambi~n alas negociacionesentabladas entre Israel y los Estados I1rabes conasis­tencia de la Comision de Conciliaci6n para Palestina.Esta Comisi6n fue creada por la Asainblea Generalel 11 de diciembre de 1948 [resoluci6n 194 (In)].Estaba encargada de mediar entre Israel y los Es­tados arabes y de buscar un acuerdo por vra de nego­ciaciones para llegar a un arreglo de las cuestionespendientes. Durante los primeros meses de 1949 secelebraron negociaciones en Lausana, Suiza, quetuvieron como resultado la firma por parte de Israely de 10s Estados I1rabes del Protooolo de Lausana,por el que se adoptaba una soluci6n territorial basadaen la resoluci6n 181 (H) de la Asamblea General, de29 de noviembre de 1947. Todo esto ocurri6 antes dela admision de Isra(}l en las Naciones Unidas.

Asamblea General - Vi~simo segundo perfodo de sesiones - Sesiones Plenarias

con ese fin y mutuamente se fij6 el 7 de junio c; ~ola fecha de la visita.

106. Estos hechos ilustran claramente que, al mismotiempo que subl'ayaba su compromiso de adoptar unaactitud defensiva, la Reptiblica Arabe Unida adopt6por su parte todas las medidas posibles para evitarel empeoramiento de la situaci6n mediante la coope­raci6n con otros pafses. Pero esos esfuerzos estabandestinados a fracasar porque ya se habra proyectadouna agresi6n que habrfa de ocurrir el 5 de junio.

107. Paso ehora a ocuparme de la posicion adoptadapor algunos parses en el sentido de que deberfa habs:L'"negociaciones directas" entre Israel y los Estados~:La·bes. Comprendemos que, al sostener esaposici6n,algunos de esos pafses est~n motivados por el hechode que el principio de la negociaci6n es un principiosane que prevli la Carta como medio para la soluci6npacffica de controversias.

108. Pero nosotros, por otra parte, insistimos enque la adhesi6n fiel a los principios de la Carta exigeel retiro inmediato e incondicional de las fuerzasagresoras alas posiciones que ocupaban antes del5 de junio, sin condiciones ni regateos. Si permitili­ramos que el retiro de las fuerzas' agresoras delterritorio de un Estado Miembro fuera una cuesti6nsujeta a regateo y a negociaciones, de hecho negarfa­mos en absoluto el principio de la integridad terri­torial y la inadmisibilidad de la ocupacion armadadel territorio de un Estado par otro. Todos los Esta­dos Miembros sostuvieron con razon este principioen el quinto perfodo extraordinario de sesion-es deemergencia de la. Asamblea General. Hemos contrafdouna deuda especial de gratitud hacia los pafses lati­noamerican,os par su destacada contribucion a la sus­tentaci6n de este principio como principio basico dela Carta y como una de las normas esenciales delderecho internacional.

109. Israel insiste en las negociaciones directas afin de liberarse mediante ~stas de compromisos con­trarctos anteriormente en negociaciones que loobliganen virtud de su firma. Israel procura adem~s, me­diante nuevas negociaciones, legalizar un hecho con­sumado y llevar adelante sus ambiciones·territoriales.

12

110. En 1949 se celebraron negociaciones entr~

Israel, por una parte, y los Estados ~rabesde Egipto,Siria, Jordania y Ltbano respectivamente por la otra.Esas negociaciones se celebraron de conformidadcon la decisi6n del Consejo de Seguridad del 19 denoviembre de 1948 [resolucion 62 (1948)] Y con laasistencia del Dr. Ralph Bunche. Tuvieron como re­sultado los Acuerdos de Armisticio General firmadosen 1949 por Israel y los Estados I1rabes interesados.

111. Estos Acuerdos estipulaban que sus disposicio­nes solo podrfan modificarse mediante mutuo consen­timiento. Ademl1s en e110s se enunciaban algunosprincipios bl1sicos que de ningUn modo podrfan estarsujetos a revisi6n. Esos principios son:

1) R19speto par ambas partes de la prohibici6n dic­tada par el Consejo de Seguridad contra el uso de lafuerza militar para resolver la cuestion de Palestina;

2) Abstenci6n de todo acto de agresion par lasfuerzas armadas de una de las partes contra la otra; y,

1573a. sesi6n - 29 de septiembre de 1967

118. S610 pocas semanas despu~s de haber firmadoel Protocolo de Lausana Israel alego que las circuns­tancias habi'an cambiado, y que el Protocolo ya no 10obligaba. La realidad era que su firma simplementehabra sido una maniobra encaminada a permitirle elingreso en las Naciones Unidas. Una vez logrado esefin Israel encontro que el Protocolo limitaba sus ob­jetivos expansionistas, y no perdi6 tiempo en decla­rar que el Protocolo ya no 10 obligaba. He aqur otroejemplo de la medida en que Israel respeta sus com­promisos internacionales.

119. Me he referido a la polrtica de Israel hacia lasobligaciones internacionales emanadas de acuerdosinternacionales. Esta polrtica no difiere mucho de laque sigue respecto de las resoluciones de las Nacio­nes Unidas. podrra leer a la Asamblea una larga listade las resoluciones aprobadas por esta Organizaci6nque han sido violadas por Israel, pero prefiero refe­rirme en particular alas 'Ultimas resoluciones apro­badas por el Consejo de Seguridad y la AsambleaGeneral.

120. lCulil fue la respuesta de Israel a la resoluci6nde la Asamblea General sobre JerusaMn [resoluci6n2253 (ES-V)]? Israel menospreci6 esa resoluci6n,desafi6 a la unanirrlidad de la comunidad internacio­nal, as! como a los sentimientos espirituales que ha­bran inspirado esa resoluci6n, y prosigui6 su polrticaexpansionista con la anexi6n de Jerusal~n.

121. lCulil ha sido la actitud de Israel respecto delas resoluciones aprobadas por la Asamblea Generaldurante sus ultimos 18 perrodos de sesiones, en lasque se ha instado a Israel· a permitir al pueblo dePalestina ejercer su derecho a volver a supatria? Larespuesta de Israel es evidente por el hecho de queel pueblo de Palestina ha permanecido en los campa­mentos de refugiados. lCulil fue la respuesta deIsrael a la resoluci6n [237 (1967)] aprobada recien­temente por el Consejo de Seguridad en que se leinstaba a permitir el retorno de los ciudadanos quese habfan visto obligados a abandonar 10s territoriosocupados por Israel despu~s del 5 de junio? La con­testaci6n de Israel ha sido poner un obstliculo trasotro a la repatriaci6n de esos ciudadanos.

122. Esa ha sido siempre la poli1:ica de Israel y laclase de respeto peculiar que le inspiran sus obliga­ciones internacionales, ya sea que emanen de acuer­dos internacionales que firm6 0 que la Organizac:6ninternacional le pidi6 que respetera. lPor que enton­ces pide Israel negociaciones con los Estados lirabes?Israel persigue un objetivo esencial: usar las nuevasnegociaciones para liberarse de obligaciones anterio­res, imponer un hecho consumado y lograr victoriaspolrticas y de propaganda.

123. Algunos han tratado de interpretar la cuesti6nde la agresi6n Israel! en contra de los parses lirabesdesde un punto de vista artificial. Alegaron que elorigen del problema del Oriente Medio es la negativade los Estados arabes a reconoce:r el derecho deIsrael a una existencia segura en la regi6n. En rea­!idad una evaluaci6n objetiva de los problemas delOriente Medio indica que la tirantez en esa parte delmundo tiene dos causas: en primer lugar, la violaci6ny la denegaci6n continuas porparte de Israel de losderechos del pueblo de Palestina; y en segundo lugar,

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la poHtica agresivay expansionistade Israel contralosEstados arabes.

124. Israel expuls6 al pueblo de Palestina de su pa­tria, transform6 en refugiados a mlis de un mi1l6n depalestinos, usurp6 su territorio y sus bienes y haseguido haciendo caso omiso de sus legftimos dere­chos. En su mas reciente agresi6n, del 5 de junio,Israel expuls6 nuevamente al pueblo de Palestina dela riberaoccidental del Jordan y del Sector de Gaza,creando otro problema al convertir en refugiados a350.000 ciudadanos de Jordania y de Gaza.

125. Las condiciones creadas por Israel y los sufri­mientos que ha infligido al pueblo de Palestina cons­tituyen un fen6meno u.nico en la historia. Israel cre6una situacion anormal y se ha negado a corregirla.No es sine natural que esa situaci6n anormal sigasiendo una fuente de tirantez e inestabilidad en laregi6n.

126. Laf,3 Naciones Unidas, que tienen una responsa­bilidad fundamel'ltal hacia el pueblo de Palestina, tie­nen el deber de adoptar medidas eficaces para con­seguir la aplicaci6n de las muchas resolucionesaprobadas por la Asamblea General sobre la cuestionde Palestina en un perfodo de sesiones tras otro. LasNaciones Unidas desempefiaron un papel fundamentalen la creaci6n de Israel y en todos los acontecimien­tos subsecuentes de la historia de la cuesti6n de Pa­lestina. Ese papel convierte alas Naciones Unidas enparte esencial de la cuestion. En consecuencia, losderechos del pueblo de Palestina no estan sujetos anegociaciones 0 regateos entre los parses arabes eIsrael, porque esos derechos son derechos estable­cidos dentro del marco de la Organizacion interna­cional, en la que recae la respm.labilidad de garan­tizar su ejercicio.

127. Estlin equivocados los que creen que el proble­ma del pueblo de Palestina puede resolverse exclusi­vamente desde un punto de vistahumanitario. Tampocopuede considerarse simplemente como una tragediaan~lo6a a un terremoto 0 a una epidemia que el des­tino impone a determinado pueblo. La cuestion delpueblo de Palestina es una cuesti6n nacionalypolrticay debe considerlirsela coma tal.

128. Las resoluciones de las Naciones Unidas quereconocen el derecho delpueblo de Palestina a optarentre la repatriaci6n y la indetnnizaci6n ~m realidaddimanan del principlo de la libre detertniIw.ci6n, quecada vez cobra mayor importancia.. NingUn otro prin­cipio ha adquirido mas vigor y reconocimiento uni­versal en las relaciones internacicnales contempo­raneas. Es\;amos convencidos de que para lograr unapaz aut~ntica, duradera y justa en el Oriente Medip~c..es necesario que las Naciones Unidas sigan recono­ciendo ese principio, y adopten medidas adecuadaspara lograr su aplicaci6n en un ambiente de libertady con salvaguardias suficientes.

129. Deseo referirme a la otra causa de tirantez enel Oriente Medio, a saber la poli1:ica de agresi6n queaplica Israel. La advertimos todos los dras. Israelsigue haciendo caso omiso de la decisi6n sobre lacesaci6n del fuego aprobada por el Consejo de Segu­ridad en junio 'Ultimo [resoluci6n 233 (1967)]. Prac­ticamente bdos los dras Israel comete inexcusablesactos de agresi6n y destrucci6n contra ciudades a 10

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135. He explicado las causas b~sicas de los proble­mas de nuestra regi6n. Estamos convencidos de quelos esfuerzos sostenidos y serios encaminados a per­mitir al pueblo de Palestina que ejerza su derecho ala. libre determinaci6n, como especifican las resolu­ciones de las Naciones Unidas relativas a dicho pue­blo, junto con el abandono por parte de Israel de supolitica de agresi6n y expansi6n, sin duda conducirfana la paz y a la estabilidad en el Oriente Medio.

136. Sin embargo, la Asamblea General debe com­prender plenamente que se enfrenta ahora con unaagresi6n y un quebrantamiento de la paz muy serio.La situaci6n provocada por la agresi6n israeIr debeeliminarse inmediata e incondicionalmente y sin serobjeto de negociaciones. Las disposir..:iones de la Cartano son ambiguas, sino firmes y categoricas. EstaOrganizacion tiene un deber esencial, que predominasobre todos los dem~s, a saber, aprobar las resolu­ciones pertinentes en las que condene la agresi6nisraeU, asegure el retiro de las fuerzas agresorasalas posiciones que ocupaban antes de la agresi6ny provea indemnizaciones por los cr!menes y dafios ,causados por la agresion. '

137. La generacion ~rabe actual nacio de cara aldesaffo de crear su estructura econ6mica y de fundal'una sociedad pr6spera. El requisito previo para eldesarrollo interno es la existencia de paz y estabi­lidad, as! como la utilizaci6n de todas las posibilida­des para compensar 10 que hemos perdido en gene­raciones de colonialismo. Sin embargo, las potenciasextranjeras han impuesto a esta generaci6n tiranteze inestabilid9.d. Es inconcebible que una nacion como .la nuestra, que se enfrenta con las grandes exigenciasdel desarrollo, dese,e entrar en guerra una vez cadadecenio 0 verse obligada a canalizar una parte impor­tante de sus recursos humanos y econ6micos hacialos armamentos. Pero nos hemos encontrado ante unasituaci6n que nos ha impuesto la necesidad ineludiblede armarnos para hacer frente a la agresi6n israeIr.Israel cree que puede asegurar su existencia me­diante la agresi6n. Si la historia puede servirnos de .gufa, la de las agresiones miFtares nazis deberfaconvencer particularmente a Israel de que la gu.errano es jam~s la senda haeia la paz o .

138. La Organizacion internacional est~ llamada acumplir con sus obligaciones respecto de la elimi­naci6n de las consecuencias de la agresi6n. La Cartano abre ninglin otro camino. Este es tambien el ca­mino que lleva a la paz. Si la Organizacion interna­cional deja de cumplir con este que es el mas sagradode todos los deberes, no solo se desviara de la Carta,sino tambien del camino de la paz. El pueblo de laHepublica Arabe Unida, que hace frente a la agresi6nI'Jontra su territorio, tiene conciencia plena de susr<:£ponsabilidades nacionales esenciales y est~ deci­dido a eliminar las consecuencias de la agresion. As!pues, nuestro llamatio alas Naciones Unidas paraque cumplan con su deber es en realidad un Uamadoa la pazo

139. El pueblo de la Republica Arabe Unida anhelalograr nuevos progresos en el ambito del desarrollo

134. A este respecto quiz~s sea util mencionar lanota que el rech3n designado Embajador de los Esta­dos Unidos en El Cairo me entreg6 el 23 de mayo de1967, en la que figuraban las siguientes palabras:"Creemos que los Acuerdos de armisticio generalsiguen siendo la mejor base para el ma-rtenimi611tode la paz a 10 largo de la front~ra.n El memorandasegufa diciendo: "Esperamos que la Republica ArabeUnida se una a nosotros y a otros gobiernos parainstal' a todas las partes en los Acuerdos a observarescrupulosamente sus disposiciones. tI Por nuestraparte. creemos que el respeto absoluto de los Acuer-

132. Pero la insistencia de Israel en una actitudhostil hacia 10s Acuerdos de armisticio y su renunciaunilateral a estos s610 ponen de relieve un hecho, asaber, que IS't.'ael est~ buscando un tipo diferente deseguridad. Procura asegurar su libertad de accionpara lograr sus objetivos expansionistas, afianzarsu agresion contra el pueblo de Palestina, y final­mente negociar con los Estados arabes para queacepten los resultados de su pol!tica expansionistayagresiva.

133. Por este motivo nos parece imperativo destacarpor nuestra parte los peligros que entranan los E'·­

fuerzos continuos de Israel por liberarse de los com­promisos que le imponen los Acuerdos de armistici~

y considerar obsoletos estos instrumentos. Toaos losquebrantamientos de la paz que han ocurrido en elOriente Medio fueron consecuencia en realidad de laviolaci6n de esos Acuerdos de armisticio. La soluci6nno est~ en enterrar esos Acuerdos como' querrfaIsrael. sino en insistir en la aplicacion m~xima y laobservancia m~s estricta de sus disposiciones.

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',' ----------_._-------=-----=------------------------.:..:1,.1'.' largo de la costa del Canaz de Suez, bombardea cen- dos de armisticio general constituye un factor b~sico

tros densamente poblados; mata a cientos de ninos, para el mantenimiento de la seguridaden el Orientemujeres y hombres; destruye hospitales, escuelas, Medio.mezquitas, iglesias, edificios de oficinas y f~bricas.

Esos actos cotidianos de agresi6n indican que Israelha adoptado la agresi6n contra los parses ~rabes comopolftica nacional.

130. Esta polftica de agresi6n esM estrechamentevinculada a la polftica expansionista de Israel, frutode la mentalidad sionista. Se manifiesta hoy en lasmedidas adoptadas por Israel tendientes a la anexionde la ciudad de JerusaIen. Se puso en evidencia tam­bien durante la agresi6n israel! contra Egipto en1956, cuando el Sr. Ben Gurion, a la sazon PrimerMinistro delsrael, declar6 que hab!an "liberado" elSinaf. La misma mentalidad se revela ahora en lasdeclaraciones de los funcionarios israelfes que inun­dan todos los medios de informacion internacionales,y sugieren la anexion de una u otra parte del territo­rio arabe ocupado. Esta polftica de agresi6n y expan­si6n es la verdadera causa de tirantez y una amenazaconstante para la paz del Oriente Medio.

131. Ya he explicado que es err6neo tratar de ana­lizar la crisis del Oriente Medio como fruto de lafalta de disposiciones para la seguridad en esa partedel mundo. Si Israel se hubiera sentido realmente ,inseguro habrfa insistido y sostenido los Acuerdosde armisticio, que prohfben el uso de la fuerza, ga­rantizan la seguridad de sus respectiv:ls partes y lashacen sentirse libres del temor de ataques por lasfuerzas armadas de una parte contra la otra.

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una soluci6n polftica mientras su patria es bombar­deada y se le infligen grandes perdidas humanas ymateriales. Pedimos que los Estados Unidos cesenincondicionalmente sus ataques aereos contra laRepl1blica Democratica de Viet-Nam, para que reinela paz en ese pars y el valiente pueblo vietnamitapueda decidir su propio futuro, y edifi( ar su parsen un ambiente de paz y libertad.

144. Nos encontramos en medio de una etapa impor­tante y decisiva en la evoluci6n de las relaciones in­ternacionales, en la que esta Organizaci6n interna­cional enfrenta problemas fundamentales. Al decidirsu actitud ante esos graves problemas la AsambleaGeneral debe meditar muy c~dadosamente el caminoque ha de seguir, para que en el porvenir podanosmirar hacia el pase.do confiados en que hemos elegidoel camino correcto. ,

145. El PRESIDENTE (traducido del frances): Tienela palabra el repr~sentantede los Estados Unidos deAm~rica, qUien la h~ solicitado para ejercer el dere­cho de respuesta.

146. Sr. GOLDBERG (Estado:, Unidos de America)(traducido del ingles): Lamento sobremanera que elMinistro de Relaciones Exteriores de la Repl1blicaArabe Unida haya crercto necesario sefialar a losEstados Unidos como 10 hizo en sus observaciones,de una manera poco provechosa. Debido a loavanzadode la hora no tratare de responder detalladamente,pero reserve mi derecho a hacerlo en una etapa ulte­rior de nuestro debate. Sin embargo, me veo obligadoa hacer algr..alas aclaraciones en beneficio de la exac­titud.

1573a. sesi6n - 29 de septiembre de 1967

142. He crercto oportuno dediC?ar la mayor parte demi discurso en este debate general a exponer nuestraactitud sobre la agresi6n cometida contra mi pars yotros Estados ~rabes. No me he referido a los otrostemas de nuestro programa. Sin embargo, la delega­ci6n de la Repl1blica Arabe Unida asumir~ plena­mente sus obligaciones, examinando esas cuestionesen las comisiones respectivas. La Repl1blica ArabeUnida se guiara en el examen de esas cuestiones porprincipios establecidos: la no aliileaci6n y coexis­tencia pacffica, la oposici6n al coloni~lismo y alracismo. y el fortalecimiento de la cooperaci6n in­ternacional. La delegaci6n de la Republica ArabeUnida tambien asumir~ sus responsabilidades endefensa de las justas causas arabes y africanas.

141. En momentos en que el amigo pueblosovieticoy sus gobernantes se preparan para celebrar el quin­cuagesimo aniversario de la Revolucion Socialista,expreso los sentimientos del pueblo y del Gobierno dela Repl1blica Arabe Unida al felicitar a la Uni6n 80­vietica en esta ocasion hist6rica, y dejo constanciade nuestra admiracion par las granctes realizacionesque han logrado en la edificaci6n del Estado sovietico.Felicitamos tambien a la Uni6n Sovietica por la hono­rable posici6n que ha adoptado en apoyo de los pu~blos

que luchan par satisfacer sus aspiraciones naciol'.ales.

economico y el progreso social, aumentar su contri­buci6n a la prosperidad internacional y reabrir elCanal de Suez, cerrado actualmente por la agresi6n,para que pueda desempefiar una vez m~s su funcionen el florecimtento del comercio internacional, y elafianzamiento de la comprension entre los pueblospermitiendo que los yac:mientos de petr6leo recien­temente descubiertos en el desierto egipclo fomentennuestro progreso y los benl"'Jficios mutuos. Asimismo,al quedar terminada la construccion de la Gran Presaen verdadera cooperaci6n con la Union Sovietica, seabren ante nosotros nuevos horizontes de desarrollo.Sin embargo, sabemos que todos nuestros recursospara la construcci6n carecer~n de sentido hasta quese eliminen todos los vestigios de la agresi6n.

140. Antes de concluir mis observaciones sobre laagresi6n israelf, deseo expresar la profunda gratitudque la Repl1blica Arabe Unida siente hacialos Estadosque defendieron las normas de la Carta yapoyaronlos principios de la, justic'ia internacional. Deseomencionar en particular la posicion justa y honorableadoptada por la Uni6n Sovietica, que se mantuvo estre­chamente a nuestro lado en momentos diffciles. Lahistoria de las relaciones so\;ietico-~rabesofrece unnotable ejemplo de los principios de coexistencia pa­cffica y cooperacion constructiva entre los Estados ylos pueblos. La respuesta de la Union 80vietica deayudar a construir la Gran Presa es una contribucionhistOrica a la resistencia de Egipto a la presionecon6mica, a la edificaci6n de la economra egipcia y •a la duplicacion de la superficie cultivable de Egipto.

147. El Ministro de Relaciones Exteriores se refiri6a la amplia ayuda prestada a Israel por los EstadosUnidos y especlIicamente a la ayuda militar, econ6­mica y polrtica. Conffo en que el Ministro de Rela­ciones Exteriores no este tratando de resucitar me­diante esa referencia la desacreditada acusaci6n deque los Estados Unidos participal'on militarmente enel conflicto reciente. Incluso las fuentes ~rabes quelanzaron esa acusaci6n inicialmente han reconocidoque nunca tuvo ningl1n fundamento.

148. Respecto de la asistencia econ6mica, hemosprocurado ayudar a todos los parses de la regi6n, yes un hecho escueto y simple que la asistencia eco­n6mica prestada por nuestro Gobierno a la Repl1blicaArabe Unida y a otros parses arabes ha sido muchomayor que nuestra ayuda a Israel.

149. En cuanto a nuestra ayuda polftica, supongo queel Ministro de Relaciones Exteriores alude a la po­lftica firme e inql1ebrantable de los Estados Unidosde :respetar el derecho a existir de todas las naciones'de la region y de esperar que, con lealtad a la Carta,respeten del mismo modo el derecho de todas lasnaciones de la region a vivir en condiciones de pazy seguridad. Vivir y dejar vivir es la formula parala paz en el Oriente Medio.143. La guerra de Viet-Nam no es un tema de nues-

tro programa, puesto que una situacion anormal im- 150. El Ministro de Relaciones Exteriores se refi-pide a esta Organizaci6n ocuparse de esa cuesti6n. ri6 a los acuerdos celebrados en 1956, en 10s que miSiempre hemos apoyado la opinion de que el primer pais desempefi6 un papel principal. Deseo recordarlerequisito para terminar la guerra en Viet-Nam es el hecho bien conocido de esta Asamblea de que lala medipa fundamental de cesar el bombardeo de la piedra angular de esos acuerdos era la inteligenciaRepl1blica Democr~tica de Viet-Nam. No considera- de que el estrecho de Tiran estaria abierto a la na-rramos justo pedir al pueblo vietnamita que acepte vegaci6n inofensiva de barcos de todas las naciones, J

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Asamblea General - Vig~simo segundoper!odo de sesiones - Sesiones Plenarias

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y de que la Fuerza de Emergencia de las NacionesUnidas estarfa presente en el Sinai. Me permito for­mular esta sencilla pregunta: lQui~n perturb6 elstatu quo que hab!a existido durante diez alios?lFueron los Estados Unidos, 0 las Naciones Unidas p

o fue la RepG.blica Arabe Unida?

151. Finalmente, no intentar~ responder a la rela­ci6n tergiversada e incompleta de nuestros esfuerzosdiplom~t:i.cos para evitar que esta guerra estallara,aunque debo decir que lamento la tendencia crecientea hacer constar en las actas el papel de Jla diplomaeiaprivada, tan indispensable para los esfllerzos diplo­:n~ticos eneaminados ~ lograr progresos en la solu­ci6n de los problema~. Puesto que las aetas sonpublicas , 10 he expuesto ante el Consejo de Seguridaden npestros debates y consta en esas actas que losEstados Unidos tomaron la ini'ciativa al procurarimpedir que estallara la guerra y tambi~n a}. tratarde lograr la cesaci6n inriiediata dGl fuego. No fueronlos Estados Unidos ·los que. cu.ando la cuesti6n se

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debatra en el Consejo de Seguridad y habfa una opor­tunidad de evitar que estallase la guerra, hicieron laacusaci6n de que se estaba tratando de intensifiearla gravedad aparente de la situaci6n. El Ministro deRelaciones Exteriores eonoce sin duda los esfuerzosque hicimos en la Asamblea durante el ultimo perfodode sesiones y posteriormente para ayudar de unamanera equilibrada a lograr una soluci6n honorable.

152. El Presidente Johnson selial6 que los EstadosUnidos han procurado continuameI!te mantener buenasrelaciones con todos los Estados del Orh:mte Medio.Lamentablemente esto 110 siempre ha sido posible,pero, a pesar de las inveetivas y de las acusaeionesfalsas, mi Gobierno continuara conveneido de quenuestras diferencias con los diversos Estados de laregi6n y las difereneias mutuas entre· ~stos debenresolverse pacfficamente y con arreglo al espfritu delos requisitos de respeto mutuo y dignidad que imponela Carta.

Se levanta la sesion alas 13.30 horas•

77003-December 1969-450

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