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universidades, i,que no diremos del resto? Es obvio, entonces, que las personas a cargo

de tales medios carecen de formaci6n cientifica id6nea para educar a la poblaci6n.

Ademas, casi no hay interaccion con los acadernicos a la hora de rev:isar y corregir

guiones de programas y noticieros, 10 rnismo que articulos periodisticos i,Cmlltos de

nuestros hombres y mujeres de radio, TV y prensa leen con frecuencia el numero

semanal de Nature y Science, 0 el mensual de Scienl{(Ic American y La Recherche, en

busca de noticias claves para alimentar sus programas? jHombre, si en nuestras

universidades apenas se ye tal cosa, y eso que entre un puiiado de docentes apasionados

con el conocimiento l En tales condiciones, es ridiculo pensar en la formaci6n de valores

entre la poblaci6n al no darse la generaci6n de una opinion cientifica rigurosa As), no

hay forma de salir de nuestra crisis de valores en tanto no incorpore nuestra sociedad el

modo cientifico de ver el mundo. Mas atm, (,cuando hemos escuchado, de labios de

nuestros presidentes, min:istros, congresistas, y adrnin:istradores de diverso pelambre, un

comentario inteligente sobre ciencia? (,0 hemos tenido por ventura intelectos

esclarecidos en nuestras universidades con posterioridad a Gerardo \101ina0 He aqui, en

estas dos preguntas, la sintesis de un lamento constante en el seno del medio

universitario, man:ifiesto, por ejemplo, en las asambleas de profesores de la Universidad

Nacional de Colombia. En cualquier caso, en materia de medios de comunicaci6n, nos

pasa 10 mismo que a los Estados Unidos de America del Norte Nos entrerienen, pero el

preclO que pagamos es enorme.

(,Por que es tan vital el papel de los medios de comunicaci6n en la educaci6n cientifica

del hombre de la calle? En un estilo lapidario, Sagan nos dice 10 siguiente3s : Vivimos en

una era compleja en la que muchos de los problemas a que nos el~frel1tamos. sean

cuales sean sus origenes. solo pueden tener soluciones que implican una comprension

profunda de la ciencia y la tecnologia.- la sociedad moderna necesira desesperadamenre

las mejores mentes disponibles para buscar soluciones a eSlos problemas. Hasta aqu)

Sagan. Y si en el coloso del norte llueve, por aqui no escampa. Es simplemente patetica

la abulia del medio academice colombiano en materia de reflexi6n sobre la ciencia y la

tecnologia Por otro lade, baste sefialar que el primer fil6sofo hi spano que ha

reflexionado sobre la filosofia de la tecnologia fue Jose Ortega y Gasset. Despues de el,

38 SAGAN, op. cit., P 402.

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han venido muy pOCOS39. En fin, concluye Sagan 10 que sigue40

: Hay una necesidad

apremiante de un mayor conocimiento publico de la ciencia. La television no puede

proporcionarlo todo sola. Pero. si queremos que haya mejoras a corto plazo en fa

comprension de la ciencia, la tele\'ision es el sitio ideal para empezar. Entre tanto,

rnientras la sociedad colombiana no forme cientificamente a todos sus rniembros, la

crisis de val ores continuara Asi de simple.

;.Existe el inl'estigador puro en el mUlldo de hoy?

Lato sensu. existe 10 que suele denominarse la comunidad cientifica intemacional, con

unos 4,5 rnilJones de rniembros regados por todo el orbe. Empero, stricto sensu, tal

guarismo no impLica que los 4.5 rnillones de marras sean crearivos. Segun 10

argumentado por Norbert Wiener, en su libro clisico sobre filosofia de la invencion41 ,

no mas del 1% de dicha comunidad consta de cientificos e ingenieros realmente

crearivos. Se confirma asi rnismo 10 previo al constatar que menos del I% de los

articulos publicad os en revistas cienri ficas jalonan en realidad el avance del

conocimiento-12 Es una situacion que da grima. Para colmo, el 25 % de 10 publicado en

revistas tales, seglin detecto hace varios afios el estadounidense National Institute of

Standards and Technology, conriene datos plagiados 0 fraudulentos. Como vimos mas

arriba, la etica cientifica actual esta en entredicho, fruto del nefasto fenomeno de la

megalociencia. Es una situacion en la que uno de los problemas tenaces de la ciencia

actual es el del volumen ingente de publicaciones, cuya revision se ha vuelto opresiva

en razon de su propia magnitud-13 . Sencillamente, no todo 10 que brilla es oro, por 10 que

el cientifico actual. tanto el de industria como el acadernico, ha de ser muy selectivo

para separar el oro de la paja en semejante oceano de informacion. Desde luego, tal

labor de guaqueria informatica seria menos dispendiosa si se amortiguase el hilarante y

39 Preguntado acerca del inten!s mas bien reciente en el mundo hispano por la fuosofia de ia tecnoiogia, en el Cong:reso Mundial de Filosofia, celebrado en Boston en 1998. respondi6 Miguel Quintanilla que a 10 mejor era una caracteristica de los til6sofos hispanos, desde Ortega y Gasset, la tendencia a interesarse mas por 10 que nos fa Ita que por 10 que tenemos en abundancia. Por esc escriben nuestros fil6 sofos tanto sobre la libertad. la modernidad y la ttx.'Ilolo£ia. -lO SAGAN, op. ~it. , p 407.' ~ 41 \VIENER, Norbert. 1m'enlar: Sabre la gesraci6n y el cultiva de las ideas. Barcelona: Tusquet s, 1995. 195 p. 42 BENACH DE ROVIRA, Joan y TAPIA GRANADOS, Jose A MilOS a realidades: A praposila de La publicacilm de trabajos cientificos. En: Mwulo Cientifico. N° 154 (1995) ; P 124-130. 43 WIENER op. cit., p 116.

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molesto fenomeno del publish or perish, pese a la disponibilidad actual de herramientas

de navegacion en la Red como es el caso de los metabuscadores.

Por obra y gracia de la actual megalociencia, han caido los indices de creatividad en el

sene de la comunidad cientifica hacia las ultimas decadas44 En otras palabras, merced

al trabajo en grandes equipos de investigacion propio del esquema macrocientifico, la

creatividad es menor que en los dias ya lejanos de la microciencia, epoca en la que las

grandes ideas eran fruto del trabajo de uno 0 dos cerebros. Esto no debe sorprender,

habida cuenta del hecho que el trabajo en equipo va de la mano, sin falta, de la ley de la

masa declinante, manifestacion misma de la ley de entropia sin ir mas lejos. En todo

caso, es faeil adverrir esto al revisar articulos cientificos, en los que predomina un

modele de escritura que, a grandes rasgos, se inscribe en las siguientes dos categorias

(a) La estrategia del salami ; y (b) la estrategia de los tres mosqueteros La primera

corresponde a una situacion en la que los resultados de una investigacion se atomizan en

una legion de articulitos: la segunda, a una en Ja que el real autor del articulo anota a sus

colegas de departamento a fin de inflar, al igual que en la modalidad del salami, la hoja

de ,ida. Cosas del publish or perish. Asi las cosas, el estado actual de la institucion

cientifica, segtin Ja sugestiva analogia de Wiener, es el de una legion de chimpances que

teclean al azar en una maq uina de escribir, generando montaflas de textos, disparatados

las mas de las veces. En tal legion esta el 99% de la comunidad cientifica intemacional .

SegUn Wiener, tal situacion exige la labor depuradora del pufiado de genios creativos

que cojan toda la montana de monadas escritas por la legion a fm de llevar a cabo una

sintesis con 10 que haya de rescatable. He aqui, por 10 tanto, un problema, asociado con

la explosion inforrmirica presente, que ha de tenerse muy en cuenta en el sene de las

instituciones de educacion superior si de educar para 10 superior se trata, esto es, harto

dudoso sera el arribar a buen puerto si no hay seleccion juiciosa de la informacion

engastada en un real modo cientifico de ver el mundo.

En conclusion, la figura del investigador puro es una rareza hoy por hoy .

Detengamonos un poco en 10 relativo a la dimension etica inherente a las pUblicaciones,

tanto cientificas como de otro pelambre, sobre todo, en el ambito educativo

44 ALFONSECA M., Manuel. (Progresa indefil1idamente Ja ciencia? En: Mundo Cientifico. N° 201 (may, 1999); p 61-67.

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universitario, aunque sin excluir a otros niveles de la educaci6n. Sin duda, es un asunto

crucial e incluso delicado, en el sene de la cotidianidad de la labor docente. Delicado

por 10 que nos jugamos a la hora de pretender fonnar para 10 superior. En est a

perspectiva de la cuesti6n, es menester dejar claro que, en 10 que a nuestra cultura

acaderruca atane, abunda el tipo de profesor que cabe denominar como de ideas cortas y

fotocopias largas, 0 sea, el docente que, por abulia, no pergefia sus propios escritos con

la intenci6n de contribuir a la fonnaci6n de sus alwnnos, sino que, por invencible pereza

mental fomenta la fotocopia inmisericorde y a trochemoche de articulos, capitulos de

libros, y hasta libros enteros, sin el menor asomo de pud~r por el flagrante irrespeto de

la propiedad intelectual. Inclusive, aqui se tiene una causa importante del indice

relativamente bajo de publicaci6n en nuestro medio, es deciJ, el desanimo que provoca

en la minoria exigua de docentes originales per se la pirateria Iiteraria, editorial e

intelectual que campea a sus anchas en nuestros paises. i,Quien se anima por estos lares

a publicar Iibros a sabiendas de que }.forgan Books 0 Ediciones Corsario Ie va a robar

en un santiamen el fruto de sus des,·e1os y sudores') Y no estamos hablando aqui en

fonna exclusiva del colombiano de la calle. Aunque duela decirlo, en nuestras

universidades esta a la orden del dia el parasitismo cerebral por asi Ilamarlo. En

nuestras universidades y ateneos puluJan corsarios, bucaneros y filibusteros de diversa

pelambre. !\o es posible fiarse del colega en 10 tocante a lectura de articulos y Iibros

ineditos ante el riesgo siempre presente de plagio. Esa es la realidad que tenemos.

Mas, no acaba aqui la cosa. Por estos dias, hay cierto escandalo en Espana con motive

del plagio intelectual en que incurri6 nada menos que el escritor espanol Luis

Racionero, director de la Biblioteca N"acional de la Madre Patria, y dizque custodio, por

ende, de los Iibros espanoles45 . Ha intentado el pillastre de marras alegar que no hubo

pIagio, sino intertextualidad, burda estratagema, ridicula invenci6n idiomatica, para salir

de tan inc6modo trance. Amerita, en este punto, reproducir las cuestiones planteadas

hacia el final de su articulo por Juan de la Errnita: Aqui. entre lanlO. no nos rasguemos

las vesriduras los colombianos. <-"Que hacen las aUloridades de las insriwciones

universitarias. mas los profesores. eswdiantes y administradores. para ponerlefreno a

la pirareria intelectual, lireraria y editorial que se comele con velocidad e inrensidad

sorprendenles mediante las redes de fOlocopias'? <-"Se aplican en nuestro medio con el

45 DE LA EIUv1ITA, Juan. Piraleria iileraria par todos los mares. En: El Colombiano, Literario Dominicai, MedeJ/in: (6, may, 2001); P 2.

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debido rigor las normas legales sobre propiedad intelectual J' derechos de autor?

i,Cuantos responsables de plagios. fusilamientos. recortes no aurori::ados,

reproducciones subrepticias. estan pagando por sus ilfcitos? Un poco mas adelante

aiiade de la Ennita, tornando al caso Racionero, y en nueva alusion a nuestro medio

universitario, 10 que sigue: Son pesimos ejempfos, de los lIamados a dar los mejores

testimonios de honrade:: y rransparencia. iPero cuantos pfagios pequeFios. anOl1lmos.

cometidos en rrabajos de grado. en tareas de clase, en cuentos y nove/as de concurso.

no estan quedando rodos los dias en la impunidad. mientras va subiendo el nivel de esa

nefasta subcultura de la picardia. la malicia y fa mala fe amparada en el poder de la

edicion y en la capacidad de engaFio de ciertos exponentes de la arrogante c1ase

intelectuaf.? Basta aqui de la Ennita. Como sea, es bien patente la pertinencia de sus

cuesrionamientos para la forja de una genu ina educacion para 10 superior. Mas todavia,

puesto que los rigres de Bengala de nuestras universidades y ateneos no pasariuL como

por arte de birlibirloque, a un regimen vegetariano, es obvio que, desde un punto de

vista practico, hay que acometer tal forja contando con los elementos aprovechables de

la gente anrigua para esculpir a los de la nueva. Ahora bien, dado que no es posible salir

de las manzanas podridas a la manera de los anriguos romanos, esto es, ponerlas en un

barco para luego barrenarlo en alta mar, por buen rato las sociedades nuestras habran de

verselas con el problema de que rayos hacer con tan indeseables manzanas .

En las corporaciones cienrificas anglosajonas y tudescas, existe la figura del Executive

Secretary, cuya principal funci6n consiste en velar por la salvaguarda de toda la

produccion intelectual de tales corporaciones. En suma, mientras los anglosajones y los

tudescos, al igual que los galos, despliegan tremendo aparato para frenar en 10 poslble la

pirateria que nos ocupa en esta parte del ensayo, los hispanos pecan de un descuido

imperdonable en tal materia, amen de una anomia en extremo escandalosa. !\o cabe

dud a en cuanto a que la instituci6n cientifica esta plagada de arribistas y desaprensivos.

(,Por que el invesrigador puro es mas bien excepcion que regIa? A la lliZ de 10 dicho

hasta esta parte, es razonable definir un invesrigador tal como aquel que, por un lado,

ostenta un grado elevado de compromiso con el conocimiento y su avance, al punto de

conocer a fondo la dimension estetica de la ciencia; y, por otro, hace gala de una

integridad que 10 pone por encima del comlin de los mortales. Es una combinacion en

extremo rara dentro de la comunidad cientifica a 10 largo de toda su historia Y tal

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excepcion obedece, en principio, a un hecho natural: EI cientifico no puede desligarse

de su naturaleza humana como lID todo. Esto como primera aproximacion al menos. En

realidad, la masa de cientificos corruptos, por su corrupcion misma es disonante con

respecto a las prescnpclOnes del espiritu de la ciencia, por 10 que es mas razonable

considerarlos, como sUgJere Di Trocchio46 , cual mercenarios de la ClenCla, cuyos

moviles no son ni nobles ni interesantes. En definitiva, concluye Di Trocchi047, los

cientificos corruptos enganan en nombre de la verdad porque no pueden demostrarla La

verdad cientifica, sin excepcion, es teleoforme, mas no teleologica. He aqui la clave de

porque los premios ~obel son de tan dudoso jaez como los Oscares de la "academia"

aquella, hechas las debidas excepciones honrosas. De esta manera se puede comprender

porque los arquetipos en ciencia son tan escasos. En este sentido, en 10 tocante a las

estrategias formativas, lUl maestro cauto habra de elegir con gran cuidado las biografias

de cientificos insignes que se permita recomendarles a sus alurnnos en tanto modelos.

Las otras habra de sugerirlas cual aspectos de la ciencia que deberan evitar en todo 10

posible a causa de su ejemplo poco 0, inC\uso, nada edificante. Mas bien, seran material

de estudio e investigacion, no de incorporacion a la propia eticidad

;, Existe el cientijico latinoal1lericano propiamellte die/tO?

Tras 10 visto en el aparte precedente, es facil imaginar una respuesta negativa para esta

nueva pregunta. No obstante, sustentemosla debidamente. Ahora bien., no es frecuente

hallar amcuJos y Iibros que traten el tema en Sl. Pocos autores se han ocupado del

mismo. No obstante, con estos pocos auto res estamos en posicion de hacemos a lUla

buena imagen de la situacion.

Anibal Velasquez, medico peruano, en lUl sugestivo ensayo de hace pocos anos48, deja

entrever la practica ausencia de la figura del cientifico como tal en el sene de las

socieciades I atin 0 ameri canas. Cabe interpretar el enfoque de Velasq uez en el sentido que

Latinoamerica ailn no asimila la importancia crucial del cientifico como actor clave para

el desarrollo de nuestras sociedades, en las que la ciencia, a 10 largo de nuestra trilgica

46 DI TROCCHlO, op. cit., P 411. 47 Ibid., P 414. 48 VELASQUEZ v., Arubal. EI proceso crearivo: EI sindrome de ver 10 im-1sible y realizar 10 imposible. En: Interciencia. Vol. 19, N° 4 (1994): p 197-204.

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historia, no ha pasado de ser una pobre dama vergonzante. Mas atin, se creeria que la

Espana de hoy, como parte de la Comunidad Europea, estaria casi en primera fila en

materia de ciencia y tecnologia Nada mas lejos de la realidad. Basta con ojear

cuidadosamente las paginas de revistas como Mundo Cient~fico e lnvestigacion )-'

Ciencia, y detenerse en las colurnnas y articuJos sobre el tema, para conyencemos de

que no s610 el sistema espanol de ciencia y tecnologia es precario, sino de que el

cientifico es figura marginal dentro de la sociedad espanola, en la que politicos, toreros

y personajes de la farandula gozan del mejor predicamento.

De enorme utiltdad pnictica es una idea esbozada por Velasquez en su articulo,

dedicado aI anruisis de la creatividad y su fomento. Dicho autor echa mana del concepto

de meme aplicado al problema de la creatividad, y afirma 10 siguiente: La n'ansmisiol1

del meme de 1.0 creatividad podria ser un aporte sign~ficativo al desarrollo de America

Latina. En terminos practicos en cuanto a la educaci6n para 10 superior concieme, la

transmisi6n del meme en cuesti6n entrana 10 siguiente: Si un cient~fico escucha 0 lee

una buena idea. la rransmite a sus colegas y estudiantes. la menciona en sus artlculos y

ponencias. Si la idea se hace popular. puede decirse que se ha propagado.

esparciendose de cerebro en cerebro. haciendo replicas de sl misma. Hasta aqui

Velasquez. En su idea del meme de la creatividad, captamos sin problema la esencia de

10 expresado por Jorge Wagensberg a prop6sito de la definici6n de pedagogia en clave

evolutiva cuesti6n abordada en el ensayo precedente.

En la 6ptiea del investigador puro, excepci6n, que no regIa, seglin "imos mas arriba,

Anibal Velasquez advierte esto: A aquellos que se moriven por la investigacion a.fin de

obtener buenos dividendos economicos. se les recomienda elegir on'o camll1o. A pesar

de que fa investigacion ha entrado denn'o del sistema mercantilista. la epoca heroica de

fa investigacion experimental todavia existe en una minoria sefecriva y en muchos

jovenes. J' son justa mente ellos los que realizan los descubrimiemos mas originales

pOl'que sienlen la invesrigacion cienrifica como una llamada interior que il~flama el

deseo de abtener triunfas espirituales a cambia de grandes renul1cias maleriaies. Basta

aqui Velasquez. Esta Ultima idea suya nos conduce a 10 expresado mas arriba ace rca de

la necesidad practica de contar tan s610 con los elementos aprovechables de la gente

antigua para formar la nueva en consonancia con los agudos razonarnientos que Cajal

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fonnulo en su moment049. De todas maneras, aquellos docentes universitarios que se

ajustan mis al modele del mercenario de la ciencia no esuin en posicion de educar para

10 superior en la optica fonnativa integral que nos preocupa En otras palabras, educar

para 10 superior exige maestros con amplia solvencia moral e intelectual, no simples

ganapanes.

Velasquez, al referirse a la penosa situacion presente de Latinoamerica, cita las palabras

de un antiguo maestro suyo, el Dr. Ferriz, quien Ie decia 10 siguiente: Lo que ocun·e.

Anibal. es que nuestro presente es el futuro de los demas. Asi las cosas, es justo esa

minoria de maestros yaliosos con un presente talla que habra de dar a luz ala autentica

universidad latinoamericana, region del planeta en la que las universidades que tenemos

apenas si 10 son de nombre, mas no de real enjundia.

En este punto, hemos de empalmar por fuerza con los amilisis agudos de Marcelino

Cereijid05('. EI alcance de sus juicios es de tal magnitud que el celebre Mario Bunge,

desde su catedra de 'McGill University, declaro 10 siguiente51 : £I profesor Cereijido

riene mucha razon al denunciar vehemenremenre el atraso ciel1f!(ico iberoamericano. Y

riene rama valentia como razon al desracar que una de las raices de esre subdesarrollo

es el dogmarismo y el aurorirarismo de origen judeocrisriano. de los que esra

impregnada la cu/rura iberoamericana. Hasta aqui Bunge. Obseryese que el desafio de

fondo para lberoamerica reside en annonizar, de alguna manera, los legados grecolatino

y judeocristiano. Entre tanto, sera una quimera concebir la idea en tome a una genu ina

educacion para 10 superior en 10 que a nuestra region atane.

EI qwd del problema de fondo abordado por Cereijido subyace en 10 que sigue52 : ...

nuestra sociedad solo suele tolerar una crfrica cosmerlca. reducida a pequei10s deralles

administrarivos. pero que no se inmiscu}'G con los valores que de entrada dec/ara

sagrados e incuesrionables. Lo alucinante de la cultura iberoamericana es harte patente

si se tiene muy en cuenta la historia de la ciencia, mmme cuando varios de nuestros

~ 9 RAMON Y CAJAL, Santiago. El investigador como maestro. En: Los t(micos de La I'Olzmtad: RegLas y consejos sobre investigaci6n cientifica. 8 ed. Madrid: Espasa-Calpe, 1963. p 141­153. 50 CERELTlDO, Marcelino. En America Latina ya podemos investigar. El prOximo paso es tratar de hacer ciencia. En: Interciencia. VoL 21 , N° 2 (mar-abr, 1996); p 64-70. 51 BUNGE, Mario. Cereijido sobre investigacibn y /wcer ciencia. En: Interciencia. Vol. 21, N° 4 Cjul­ago, 19(6): p 187. 52 CERELTIDO, op. cit.