Post on 25-Jun-2015
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ORGULLO Y PREJUICIO
Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa.
Mama dice que han llegado al pueblo el Sr. Darcy y el Sr. Bingley.
Son guapos y ricos.
¡¡Chicas a vestirse y arreglarse!!
A ver si pillo a un ricachón
LAS HERMANAS BENNET
Espero que sean bien guapos
Darcy, ¿no vas a bailar con nadie?
Mira ahí está Lizzie Bennet, ¿no te
interesa?
No. No me interesa nadie en absoluto,
ni siquiera esa Lizzie Bennet.
¿Qué se ha creído el Darcy
este? ¡Es un cretino! Haré como que no he escuchado
nada.Sr. BingleySr. DarcyElizabeth Bennet
Unos días más tarde en casa de los Bingley… Toca usted muy
bien el piano srta. Bennet
Muchas gracias, sr. Darcy.
Elizabeth Bennet parece mucho más interesante de lo
que creí.
Seguro que lo dice con ironía.
No se puede ser más cretino.
El destino hace que Darcy y Lizzie vuelvan a encontrarse. Esta vez el sr. Darcy dirá a Lizzie lo que siente.
Lizzie, sé que no es usted de muy buena familia. Tampoco
es muy agraciada ni tiene muchas virtudes, aunque toca bien el piano. Solo
vengo a decirle que aun así me enamoré de usted y
espero que corresponda mi corazón y se case conmigo.
Ya está otra vez aquí el
pesado este.
Ni en un millón de años me casaría con alguien que me
encuentra más defectos que virtudes. ¡Es usted un creído!
Entiendo. Si es eso lo que usted piensa de mi, yo
tampoco lo haría.
Al día siguiente…
Sé lo que usted piensa de mi. Pero le pido que lea esta carta.
Puede que me equivocara sobre
el sr. Darcy.
Durante el verano Lizzie viaja con sus tíos por Inglaterra. De camino pasan por la mansión del sr. Darcy, Pemberley.
¿Querrán hacer una parada señores?
¡Claro! Así saludaremos al sr. Darcy. Tu le
conoces bien, ¿verdad Lizzie?
¡Oh no! Qué vergüenza. Después de lo que ocurrió, preferiría no verle. Aunque vaya casa
tiene…
Bienvenida a Pemberley srta. Bennet. Espero que
le guste mi casa.
Es muy bonita Pemberley. Gracias por su hospitalidad. Es
usted muy amable.
Lizzie y el sr. Darcy se reencuentran. Esta vez todo es diferente.
Srta. Bennet quiero pedirle disculpas por la última vez que me declaré. Fui muy descortés. Debe saber que mis sentimientos por
usted no han cambiado y me gustaría que aceptara mi mano en
matrimonio.
Lizzie aceptó y como dicen en los cuentos, vivieron felices y comieron perdices.