Post on 20-Sep-2018
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL
“LISANDRO ALVARADO”
DECANATO DE ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA
DEPARTAMENTO DE TÉCNICAS CUANTITATIVA
PLAN SECTORIAL PARA EL MEJORAMIENTO
DE ZONAS DE BARRIOS
MUNICIPIO PALAVECINO DEL ESTADO LARA - VENEZUELA
AUTOR: EDWING R. SALAZAR MOSQUERA
OCTUBRE 2.009
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL
“LISANDRO ALVARADO”
DECANATO DE ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA
DEPARTAMENTO DE TÉCNICAS CUANTITATIVAS
PLAN SECTORIAL PARA EL MEJORAMIENTO
DE ZONAS DE BARRIOS
MUNICIPIO PALAVECINO DEL ESTADO LARA - VENEZUELA
POR: EDWING R. SALAZAR MOSQUERA
Trabajo de Ascenso para Optar a la Categoría de Asociado
OCTUBRE 2.009
PLAN SECTORIAL PARA EL MEJORAMIENTO
DE ZONAS DE BARRIOS
MUNICIPIO PALAVECINO DEL ESTADO LARA - VENEZUELA
POR: EDWING R. SALAZAR MOSQUERA
TRABAJO APROBADO
JURADO
PRINCIPAL JURADO
PRINCIPAL
SECRETARIO
BARQUISIMETO, OCTUBRE DE 2.009
1
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”
DECANATO DE ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA
DEPARTAMENTO DE TÉCNICAS CUANTITATIVAS
PLAN SECTORIAL PARA EL MEJORAMIENTO
DE ZONAS DE BARRIOS
MUNICIPIO PALAVECINO DEL ESTADO LARA - VENEZUELA
AUTOR: EDWING R. SALAZAR MOSQUERA
RESUMEN
Esta investigación aborda la problemática creciente de las zonas de barrios, y plantea la posibilidad de establecer un plan de inversión, de carácter sectorial, para el mejoramiento de dichas zonas de barrios, en lo específico, se estudio las principales barriadas de la parroquia José Gregorio Bastidas del Municipio Palavecino del Estado Lara, República Bolivariana de Venezuela. En dicha parroquia se contabilizaron 75 segmentos de barrios, en 614 manzanas, con 118 consejos comunales, y cerca de 8.214 estructuras de viviendas clasificadas como ranchos. Esta propuesta parte de la utilización del diagnóstico comunitario participativo, y la sistematización del conjunto de necesidades o requerimiento, entre los principales destaca la necesidad de mejorar los equipamientos, servicios de acueductos, cloacas, aceras, brocales, alumbrado, electrificación y mejoras en los niveles de riesgo de las viviendas Esta investigación permitió proponer un plan de inversión que atienda estas necesidades y las adecue a los recursos que los consejos comunales acceden, estableciendo al mayor detalle posibles la distribución de los recursos a cada área prioritaria. Palabras clave: Zonas de barrios, Diagnostico comunitario participativo, Plan de inversión.
v
I N D I C E G E N E R A L
RESUMEN …………………………………………………………………………………… 1
INTRODUCCIÒN .............................................................. 2
Capítulo I PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
I_1. Planteamiento del problema …………………………................. 7
I_2. Identificación del contexto de estudio ……….................... 17
I_3. Objetivos .................................................................. 23
I_4. Alcance de la investigación ......................................... 24
I_5. Justificacion de la investigación ……………………………………….. 25
Capítulo II MARCO TEÒRICO
II_1. Información general sobre el ámbito de estudio ............. 27
II_1.1 Ubicación, Límites y Superficie .................................... 27
II_1.2 Aspectos resaltantes del Municipio …............................. 29
II_2. Antecedentes de investigación ..…………………................... 30
II_3. Aportes teóricos al desarrollo regional. El modelo
equilibrista o neoclásico ………………………..………………………….
42
II_4. El modelo clásico .…………………………………………………………….. 46
II_5. El enfoque del desarrollo endógeno local ………………………… 52
II_6. Principales condicionantes del desarrollo local ……………….. 54
II_7. El Municipio ……………………………………………………………………… 64
II_8. El desarrollo municipal …………………………………………………….. 68
II_9. Los actores sociales del desarrollo municipal ………………….. 72
II_10. Enfoque epistemológico…………………………………………………… 74
Capítulo III MARCO METODOLÒGICO
III_1 Aspectos preliminares ……………….................................. 79
III_2 Tipo de investigación …………………………..…………............... 80
III_3 Unidad de análisis………………….………….......................... 81
III_4 Técnicas de recolección de datos ................................. 83
III_5 Propuesta de solución. Plan de inversión ………………………. 84
vi
Capítulo IV PRESENTACION Y ANALISIS DE RESULTADOS
VI_1. Prospectivas del desarrollo del eje urbano: Los Rastrojos
– La Piedad ………………………………………………………...............
90
VI_2. Lineamientos de acción para el Plan Sectorial ….............. 92
VI_3. Programa de Inversiones ………………………………………………… 96
Capítulo V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
V_1. Conclusiones Finales ……….………………………...................... 109
V_2. Recomendaciones Finales ………………............................ 112
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.............................. 113
ANEXOS................................................................... 131
vii
I N D I C E D E C U A D R O S
Cuadro 1 Inversión en proyectos ejecutados por area. Municipio Palavecino. Estado Lara. Años 2.004 – 2.005 ..................
14
Cuadro 2 Población por parroquias. Proyección poblacional. Municipio Palavecino. Año 2.007 ……………………………….….....
28
Cuadro 3 Clasificación de sectores de barrios. Alcaldia del Municipio Palavecino. Año 2.008 …………………………………....................
81
Cuadro 4 Sectores de barrios / parroquias. Alcaldía del Municipio Palavecino. Año 2.008 ………..........................................
82
Cuadro 5 Requerimiento de los Sectores de Barrio. Alcaldía del Municipio Palavecino. Año 2.008 …………….………………………….
84
Cuadro 6 Eje Urbano de Estudio: Los Rastrojos – La Piedad. Unidades de Diseño Urbano agrupados por unidades de planificación física. Nomenclatura, Denominación y
Superficie …………………………………………………………………………….
86
Cuadro 7 Zona de Barrios. Requerimientos de Inversión Tipo de
Servicios …………………………………………………………………………….. 89
Cuadro 8 Eje Urbano: Los Rastrojos – La Piedad. Inversiones para la
Rehabilitación Física / Escenarios……………………..………………… 97
Cuadro 9 Eje Urbano: Los Rastrojos – La Piedad. Inversión
prioritaria por tipo de servicio y Ámbito local …………………... 98
Cuadro 10 Eje Urbano: Los Rastrojos – La Piedad. Equipamiento.
Inversiones Prioritarias …………………………………….………………… 99
viii
Cuadro 11 Eje Urbano: Los Rastrojos – La Piedad. Vialidad. Inversiones Prioritarias ………………………………………………………
100
Cuadro 12 Eje Urbano: Los Rastrojos – La Piedad. Acueducto. Inversiones Prioritarias ……………………………………………………….
102
Cuadro 13 Eje Urbano: Los Rastrojos – La Piedad. Cloacas. Inversiones Prioritarias …………………………………………….…………
103
Cuadro 14 Eje Urbano: Los Rastrojos – La Piedad. Drenaje Inversiones Prioritarias ……………………………………………………….
105
Cuadro 15 Eje Urbano: Los Rastrojos – La Piedad. Electricidad. Inversiones Prioritarias ……………………………..……………………….
106
Cuadro 16 Eje Urbano: Los Rastrojos – La Piedad. Riesgo.
Inversiones Prioritarias ……………………………………………………...
107
I N D I C E D E G R À F I C O S
Gráfico 1 Territorio Nacional de Venezuela. Territorio del Estado Lara ………….................................................................
28
Gráfico 2 Territorio Municipal. Municipio Palavecino. Parroquia José Gregorio Bastidas. Segmento Barrio Aquino Juárez …….……
82
2
INTRODUCCIÓN
La expansión demográfica que ha experimentado la población
Venezolana en las últimas décadas, y su concentración en los
principales centros urbanos, ha permitido la aparición de extensas
barriadas que rodean las principales ciudades del país.
Estos conglomerados de población se asientan generalmente en
aquellos terrenos baldíos que no forman parte de las áreas urbanas
ni de los planes de ordenamiento territorial de las ciudades, ya que
en algunos casos son áreas consideradas como reservas forestales,
o zonas de vocación agrícola y no urbana, o parques nacionales;
pero en otros casos estos asentamientos se ubican en terrenos
considerados como “zonas de alto riesgo” por estar ubicados en
zonas vulnerables a fenómeno natural potencialmente peligroso.
(FUDECO, 2.002b)
Esto implica la posibilidad de observar barriadas asentadas cerca de
lechos de ríos y quebradas, otras ubicadas en laderas con
pendientes pronunciadas, o en zonas de taludes inestables
propensas a ser afectadas por flujos que generan rupturas y fallas
superficiales, sumado a la inadecuada construcción de las
viviendas.
El problema no es sencillo de abordar, las comunidades no generan
a capricho espacios vulnerables para habitar, generalmente es
producto de la combinación de la “necesidad y la ignorancia” los
principales factores que impulsan el proceso que hace cada día más
3
vulnerables los zonas de barrios. En este sentido, este trabajo
constituye un aporte al estudio sobre los requerimientos de
inversión para el mejoramiento de zonas de barrios, y la búsqueda
de metodologías novedosas y conceptuales que permitan establecer
los principales componentes de la inversión requerida, para
minimizar estos efectos y proponer planes de adecuación.
A nivel de municipios, se han propuesto algunos programas
coordinados por el Consejo Nacional de la Vivienda (Programa III:
Habilitación Física de Zonas de Barrios) y el por Ministerio para el
Poder Popular de Ciencias y Tecnología (Programa de Gestión de
Riesgo y Reducción de Desastres; Vivienda y Hábitat), diseñados
para atenuar esta problemática, dentro del enfoque de convertir a
la comunidad de cada barrio en parte activa de la solución. (Centro
Jacinto Lara, 2.004)
En el marco de estas propuestas aparece el trabajo de Baldó y
Villanueva en el año 98, estudio encaminado a resolver la crítica
situación de los barrios de la ciudad de Caracas, proponiendo la
conformación de “consorcios sociales” que orienten su acción al
mejoramiento ó sustitución de viviendas, y a la dotación de los
barrios con una infraestructura que facilite la integración de estas
comunidades a los circuitos urbanos. (Baldo y Villanueva, 1.998) En
este sentido, la organización y participación comunitaria, vía
autogestión, pareciera la base primordial en la solución del
problema planteado.
Por otra parte, una evaluación preliminar de las condiciones de la
zona de barrio constituye el soporte base del cual se fundamentará
4
el trabajo a realizar por los equipos técnicos, en el marco de un
proceso de mejora y equipamiento (trabajo social y diseño
urbanístico). En este sentido es importante definir una metodología
que permita eficientemente obtener información esencial acerca de
las condiciones físicas del lugar (incluyendo las viviendas),
identificar las amenazas naturales actuales y potenciales, así como
la vulnerabilidad de las edificaciones y de la comunidad en su
conjunto.
Es así como este trabajo pretende aportar una metodología para la
conformación de un plan sectorial (por zonas) de inversión para el
equipamiento de zonas de barios, bajo el apoyo de la Dirección de
Planificación de la Alcaldía del Municipio Palavecino del Estado Lara.
Igualmente, el estudio comprende las principales barriadas de la
ciudad de Cabudare, específicamente la zona antigua ò colonial
denominada “los Rastrojos”, y la zona éste correspondiente al
sector “La Piedad”, estableciendo un eje urbano denominado “Los
Rastrojo– La Piedad”. Para ello se contó con la participación de las
comunidades organizadas y los representantes de los bancos
comunales de dichos sectores, y el aporte de la Dirección de
Desarrollo Social y Desarrollo Comunal de la Alcaldía del Municipio
Palavecino.
Es importante señalar que en este eje urbano el estado de las
edificaciones, las vías públicas de transito terrestre, y los espacios
públicos de esparcimiento ofrecen un paisaje urbano diferenciado,
donde co-existen zonas urbanas con adecuado nivel de
consolidación, confort y equipamiento de servicios públicos, en
5
contraste con zonas de barrios donde se observa un paisaje más
deprimido.
En cuanto al enfoque metodológico, se parte del diagnóstico
comunitario participativo (consulta colectiva) de las diferentes
comunidades que conforman el eje urbano de estudio. Es así como
se establecieron las unidades de barrios del ámbito de estudio, los
macro sectores de análisis, y las unidades funcionales. Finalmente
se estableció la nomenclatura, denominación y superficie de las
diferentes unidades de diseño urbano.
El trabajo se sistematiza en cinco (5) capítulos. En el primero se
hace un esfuerzo por establecer la caracterización general del
ámbito de estudio, los objetivos de la investigación, la metodología
aplicada y su enfoque epistemológico, así como las principales
fuentes documentales revisadas. Es importante destacar que el
diagnostico participativo implica un amplio trabajo de consulta a las
comunidades, así como la identificación de las redes organizativo y
de las actividades económicas populares presentes.
El segundo capítulo presenta una información general del ámbito de
estudio resaltando los principales sectores económicos, se exponen
los antecedentes de la investigación, y se desarrolla todo el marco
teórico que sustenta la investigación hasta su enfoque
epistemológico.
El tercer capítulo se refiere al marco metodológico utilizado,
partiendo del tipo de investigación, la unidad de análisis, las
técnicas de recolección de datos, y la propuesta de desarrollar un
plan de inversión y sus elementos estructurales.
6
En el cuarto capítulo se presenta el análisis de los resultados,
partiendo de la prospectiva de desarrollo del eje urbano de estudio
y los lineamientos de acción para implementar el plan sectorial de
mejoramiento de las zonas de barrios, con el detalle de las
inversiones prioritarias por cada requerimiento de servicio.
(Equipamiento, vialidad, acueductos, cloacas, drenajes, electricidad
y riesgo).
El capítulo cinco expresa las consideraciones finales del Plan
Sectorial para el mejoramiento de las Zonas de Barrios, y los
aspectos a considerar para ampliar su cobertura a otras zonas,
desde el punto de vista de la integración y armonización de las
zonas de barrios al contexto de la ciudad.
Por último, se presenta algunas publicaciones en prensa que
confirman ciertas apreciaciones en la investigación, además de un
conjunto de imágenes y bases cartográficas para la compresión
final del trabajo, estos, a pesar de estar como anexos al trabajo,
son documentos que integran el plan.
Finalmente, para el abordaje de este trabajo se considero la
investigación presentado en el año 2.005 titulado “Lineamientos
para establecer un modelo de desarrollo local. Estudio de
casos: Municipio Palavecino del Estado lara”, del cual se han
tomaron algunos elementos teóricos e información del Municipio
Palavecino.
7
CAPITULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1.1.- Planteamiento del Problema
Desde mediados de los años 90 a la capital del municipio palavecino se le
considera la ciudad dormitorio (urbe tipo satélite) ya que se estima que
una cantidad significativa de sus habitantes solo pernoctan, debido a que
trabajan, estudian y desarrollan sus principales actividades en la ciudad
de Barquisimeto.
De acuerdo con las cifras de la Cámara de la Construcción del Estado
Lara, el 80% de las soluciones habitacionales desarrolladas desde 1.985
se encuentran en el eje metropolitano Barquisimeto-Cabudare. Para el
año de 1.990, la Dirección de Catastro de la Alcaldía de Palavecino,
anunciaba la existencia de mil (1.000) hectáreas disponibles para
desarrollar proyectos urbanísticos, de las cuales aproximadamente
quinientas (500) hectáreas eran terrenos ejidos pertenecientes al
municipio. (CCL, 2.005)
Haciendo un recuento histórico podemos señalar que durante la década
de los años 50-60, se estableció el sector “La Mata” con 538 unidades
habitacionales (UH), y el sector “Las Acacias” con 562 UH, los cuales
conforman actualmente el centro de la ciudad de Cabudare. A finales de
los años 60 se conformó el sector “Piedad Norte” con 629 UH. (Rodríguez
Teylor, 2.007). Por otra parte, desde 1.979 se ha desarrollando la
parroquia Agua Viva, en dicha parroquia actualmente se ha contabilizado
cerca de 900 UH, específicamente en los sectores: “Agua Viva”, “La Uva I
y II”, y en el Centro de la parroquia. (Rodríguez Teylor, 2.007)
Asimismo, en la parroquia José Gregorio Bastidas, en el año de 1.987 se
desarrollaron los complejos urbanísticos de “El Trigal-Paraíso” con 1.810
8
UH, “El Recreo” con 978 UH, Residencias “La Mora” con 1.008 UH, y a
principios de los años 90 se desarrolló la urbanización “La Puerta” con
1.161 UH. (Rodríguez Teylor, 2.007)
Para el año de 1.993, de acuerdo a la dirección de catastro del municipio
palavecino, la ciudad de Cabudare experimentó una “explosión” en el
sector construcción, en la parroquia Cabudare se construyeron cerca de
2.500 (UH), ya que solo en las urbanizaciones “Valle Hondo” se llegaron a
construir 1.900 UH y en la urbanización “Las Mercedes” 877 UH.
(Rodríguez Teylor, 2.007)
Considerando este recuento histórico acerca del desarrollo urbanístico del
Municipio Palavecino, se puede señalar que el Municipio es un eje
atractivo para el desarrollo de complejos urbanísticos. Actualmente se
cree que se han llegado a construir cerca de 170 urbanizaciones, 50
edificios, y más de 68 áreas residenciales, en total, se estima que se han
construir más de 30 mil UH.
Ahora bien, es importante resaltar que parte del ámbito ocupado por los
nuevos desarrollos urbanos, se han establecido sin un Plan de
Desarrollo Urbano Local(PDUL), principal instrumento para la gestión
municipal, el cual define los principales lineamientos para un adecuado
desarrollo urbano, y establece sus áreas funcionales, lo que significa que
el municipio Palavecino sin un PDUL rige el destino urbanístico y la calidad
de vida de más de 234 mil habitantes de ese municipio.
Partiendo de una visión más integral de esta situación, las políticas de
vivienda gubernamentales en Venezuela se han enfocado hacia la
construcción de “soluciones habitacionales de bajo costo”. Esta estrategia
gubernamental ha resultado inadecuada e insuficiente respecto a la
demanda y asignación de viviendas, es por ello que se han presentado
programas alternativos de desarrollo urbanístico, considerando
9
reemplazar, y progresivamente erradicar, la tendencia crecimiento de las
zonas de barrios, ya que éstas han aparecido producto de la ausencia del
PDUL. (Clichevsky, 2.000).
El principio del PDUL considera una política regional de vivienda,
caracterizada por una mayor integración con los programas urbanos,
concibe una municipalización en la ejecución de los planes de viviendas,
intervenciones sostenidas y desarrollo progresivo de los urbanismos,
busca equilibrar las inversión públicas y la aplicación de los proyectos
comunitarios para dotar a las zonas de barrios, basado en el
financiamiento mixto con el sector privado, y permite la participación de
los beneficiarios directos a través del “poder comunal”, entre otros
aspectos importantes. (MacDonald, Joan y otros., 1.998)
En la práctica, una política adecuada de construcción de viviendas debería
consolidar los espacios urbanos e ir disminuyendo las zonas de barrios,
pero por el contrario, el problema se ha agravado con el deterioro del
hábitat urbano por la masiva construcción de soluciones habitaciones sin
una adecuada dotación de servicios, adicionalmente, la dotación de
servicios a los nuevos urbanismos determina restarle capacidad de
servicios a los zonas de barrios, con un aumento progresivo de la
precariedad de los ya existentes.
Bajo una mirada al contexto político, con la sustitución de la Ley de
Política Habitacional (LPH, 2.001) por la Ley del Subsistema de Vivienda y
Política Habitacional (LSVPH, 2.005), se amplía la visión de la vivienda a
una “vivienda social”, incorporando al urbanismo los servicios de
infraestructura y equipamientos como parte de los mismos. A pesar de
seguir siendo una ley (LSVPH) bajo un enfoque financiera, propone una
estructura de programas que buscan atender a los “pobladores de la
calle”, incluye un programa específico para atender a la población
indígena, así como la “habilitación física de zonas de barrios”. Este último,
10
si bien supera las intervenciones superficiales y puntuales en los barrios
con una planificación sectorial descendente, se mantiene en la dimensión
“física” estructural, no coyuntural, del problema.
Por otra parte, la estrategia implementada, por los gobiernos locales, para
alcanzar un mejoramiento de barrios partió desde la llamada
“Transformación Integral” de los Comités de Tierra Urbana (CTU, 2.004),
estos comité propusieron la participación protagónica y directa de las
comunidades creando los llamados “Campamentos de Pioneros”,
constituidos por familias con mayor prioridad para la adjudicación de
vivienda (familias que viven en zonas de riesgo, en condiciones de
hacinamiento o en condiciones de alquiler). Su objetivo es la ocupación en
custodia de terrenos baldíos para el desarrollo autogestionario de
proyectos de vivienda comunitarios en corresponsabilidad con el Estado.
Estas iniciativas, por su concepción, han contado con poca receptividad
institucional y sobre todo, descalificaciones por parte del sector privado.
Como puede verse, a pesar de que han coexistido las distintas visiones de
la problemática habitacional, continúa predominando en la práctica una
visión emergente institucional, sin llegar a incorporar efectivamente al
sector privado en la solución, sumado a la ausencia de un “enfoque
integral del hábitat” como proceso de transformación de la calidad de vida
y la participación de las comunidades.
La búsqueda de solución exige el reconocimiento de la participación
organizada de todos los actores, incluyendo la corresponsabilidad del
Estado-Gobierno. Requiere políticas integrales que trasciendan el alcance
del bien material, e incluya la ocupación equilibrada del territorio y el
desarrollo de programas institucionales y proyectos comunitarios que
mejoren las condiciones de escasez de servicios, tanto a nivel urbano
11
como rural, y humanicen las ciudades con espacios de encuentro y
relación con la naturaleza.
Por otra parte, el problema se manifiesta fundamentalmente en la
situación de precariedad en que habitan las comunidades populares del
Municipio Palavecino, producto de la segregación urbana, y por el
crecimiento urbanístico, así como en los ámbitos rurales cercanos a los
asentamientos urbanos. Estas zonas presentan mayores niveles de
deterioro, principalmente por desatención en servicios básicos por parte
del Estado y la municipalidad.
De acuerdo al consejo nacional de vivienda, en las regiones centrales o en
los llamados municipios metropolitanos (capitales de estado), el 60% de
los hogares cuentan con viviendas adecuadas, el 22% de éstas requerían
mejoras, y 18% del total deben ser sustituidas por nuevas viviendas. El
déficit cuantitativo a nivel nacional se estima en 2,8 millones de unidades
habitacionales, lo que corresponde a más de una quinta parte de las
viviendas existentes (Consejo Nacional de la Vivienda, 2.005).
El proceso de conformación del hábitat urbanístico Venezolano ha
conducido a una situación en la cual van apareciendo barriadas
autoproducidos, sin apoyo técnico para la adecuación de los servicios,
presentando dificultades de habitabilidad, situación de riesgo, y
deficiencias de accesibilidad y servicios, lo que determina una cultura de
supervivencia. (Baldo, 2.007)(ver anexos: publicaciones en prensa local)
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas, de los resultados del
censo de población y vivienda desarrollado en el año 2.001, a nivel
nacional, el 53% de las viviendas están ubicadas en zonas de barrios, el
70% de éstas fueron calificadas como casas (construidas con materiales
tradicionales y datan de más de 40 años de construcción), lo que
determina que a corto plazo requieren algún tipo de mejora y adecuación.
12
A ello se le adiciona que la proporción en la construcción de nuevas
viviendas cada año está en el orden de solo un 20% en algunas regiones
(PROVEA, 2.005a)
La cifra de “necesidad” de nuevas viviendas podría aumentar al incorporar
información más completa acerca de la situación de riesgo inminente de
casas que requerirían reubicación (PROVEA, 2.005b). Este problema se
magnifica por la cantidad de familias que resultan damnificadas cada año
ante los derrumbes e inundaciones por lluvias. En el año 2.005, en el
Municipio Palavecino, las lluvias dejaron 37 familias afectadas y 351
personas aisladas en la zona de “La Montañita”, debido a la caída de un
puente que conecta esta zona con la salida hacia la zona industrial del
municipio. Ese año, la municipalidad reconoció 326 personas afectadas y
damnificadas. (PROVEA, 2.005b)
Tomando en cuenta otros datos disponibles del Censo de Población y
Vivienda del año 2.001, el cual señala que el 30% del total de viviendas
en Venezuela fueron clasificadas como ranchos, el 18% de éstas no tiene
un baño con ducha, los materiales de construcción utilizados se
consideran inadecuados según su utilización (94% con pisos sin acabados,
80% con paredes sin friso, y el 92% con techo de acerolit), en el 16% de
éstos hogares se determinó una condición de hacinamiento crítico, lo que
implica una insuficiencia de área de estas viviendas en espacios para
dormir, hasta tres personas o más por habitación. (PROVEA, 2.005b)
En relación a la dotación de servicios, el Estado ha ampliado
significativamente la cobertura de éstos bajo la modalidad de “RED de
Servicios”, pero se ha observado problemas de calidad de agua y
distribución de la misma. Según cifras oficiales de la Hidrológica de
Venezuela (Hidroven), la población servida de agua potable por red
alcanzó, para el 2.005, el 91%, destacándose una ampliación de la
13
cobertura en la población rural que pasó del 55% (en 1.998) al 71% (en
el 2.005). (Hidroven, 2.005)
Algo similar ocurre con el servicio de descarga de aguas servidas, que
cubría, en el año 2.005, al 79% de la población total del país, y a un 83%
a la población urbana. (Hidroven, 2.005)
En cuanto al suministro de energía eléctrica a nivel nacional, el 99% de
las viviendas ubicadas en zonas urbanas están conectadas a la red
eléctrica nacional, mientras que en las zonas de barrios llega a un 66% de
las viviendas. A pesar de no disponer de estadísticas oficiales, se estima
que la demanda de energía eléctrica en las zonas de barrios crece en un
8% cada año. (PROVEA, 2.005a)
Para Junio del año 2.006, de acuerdo a la oficina de planificación y
presupuesto de la Alcaldía de Palavecino, en el Municipio se habían
constituido cerca de 218 consejos comunales y alrededor de 160 mesas
técnicas de agua, electricidad y gas, representando a unas 13.000
familias. Estos representantes comunitarios presentaron 14 proyectos
integrales y autogestionarios de vivienda, de los cuales solo 3 recibieron
recursos para el desarrollo de sus propuestas, y para la conformación de
“Centros de Participación para la Transformación del Hábitat” (CPTH), el
cual asumen la planificación para el mejoramiento de los barrios. Este
proceso tiende a consolidarse con la entrada en vigencia de la Ley
Especial de Regularización Integral de la Tenencia de la Tierra de los
Asentamientos Urbanos Populares. (Alcaldía del Municipio Palavecino,
2.007)
Estas experiencias comunitarias vinculadas a la dotación de servicios y a
la regularización de la tierra, tienden a integrarse con la promoción de los
Consejos Comunales y Comunas, vislumbrándose la posibilidad de una
14
gestión integral y participativa, para el desarrollo de programas de
vivienda y hábitat.
De acuerdo a una publicación de la Cámara de Comerciantes de
Palavecino, uno de los principales problemas del municipio es la
inseguridad y la inadecuada inversión pública. De acuerdo a estos
representantes del comercio, la inversión pública municipal va dirigida
principalmente a impulsar las mejoras en infraestructura de apoyo, y poco
se hace por los sectores: salud, social, deporte y seguridad. (Diario
Palavecino Hoy, 30 de Octubre del 2.005, pág. 9)
Tratando de comprobar esta información nos encontramos con el informe
sobre proyectos ejecutados por la Alcaldía durante el lapso 2.004-2.005,
de él se construye el cuadro número 1.
CUADRO N° 1
INVERSIÓN EN PROYECTOS EJECUTADOS POR AREAS
Alcaldía del Municipio Palavecino Años 2.004-2.005
(En Millones de Bolívares)
Área Monto Porcentaje Total Bs.
Infraestructura
Drenaje
Cloacas y vías
908,931
2.399,0
69,484
3.307,831
Salud
Parque automotor
220,0
4,621
220,0
Ornatos
Embellecimiento
882,639
18,541
882,639
Deporte
Acondicionamiento
190,0
3,991
190,0
Social
Fundación del Niño
Comedor de empleados
60,115
50,0
2,313
110,115
Cultura
Mejoramiento (infraestructura)
50,0
1,050
50,0
Total 100 % 4.760,585
FUENTE: Informe de Gestión, Gerencia de Planificación y Control de Gestión.
Alcaldía del Municipio Palavecino. 2.006
15
Pareciera que durante esos años la inversión pública fue dirige
principalmente a impulsar las mejoras en infraestructura de apoyo
(69,48%), y en una menor proporción a inversiones del sector salud
(4,62%) y de los sectores social y cultural (3,36%). De aquí se destaca
que la inversión usada en el sector salud fue destinada para la
recuperación de las ambulancias y vehículos rústicos que hacen los
traslados a las zonas rurales del municipio, así como para el
acondicionamiento de algunas áreas deportivas, inversión en el comedor
de los empleados, y en el mejoramiento de los espacios culturales del
municipio. Por otro lado, se destaca la inversión en drenajes, cloacas y
vías públicas, cercana a los 900 millones de Bolívares del total de los
recursos disponibles esos años.
En relación a éste punto, tomando en consideración el Plan Sectorial de
Zonas de Barios del Área Metropolitana de Barquisimeto del año 2.002, en
donde se identificaron un total de 265 barrios o sectores de barrios, se
logró detectar que éstas zonas de barrios constituyen áreas subdivididas
en varios sectores, por ejemplo: el Barrio El Trompillo tiene dos grandes
sectores, El Trompillo parte baja y El Trompillo parte alta, sin embargo, el
Trompillo parte alta a su vez incluye los sectores José Cruces, Joel
Sequera, Alí Primera y Brisas del Trompillo. La inversión en drenajes para
ese año llega a ser de 2 mil millones de bolívares, a pesar de no poder
contar con una cuantificación real de los barrios. Actualmente el número
de barrios crece y la presión por los servicios básicos se incrementa
incuantificablemente. (Alcaldía del Municipio Iribarren, 2.003b)
A nivel Legislativo, la cámara Municipio de Palavecino se planteó, durante
el año 2.005, legislar un grupo de ordenanzas que abarcaron cuatro
aspectos del desarrollo en el municipio: el económico, el social, el político
– institucional y el territorial. (Diario el Impulso, 3/7/2.005, pág. A3).
Entre las más importante se puede señalar la Ordenanza sobre el
16
funcionamiento de expendios de bebidas alcohólicas, la Ordenanza sobre
la constitución de los Concejos locales de Planificación Pública (CLPP), la
Ordenanza de deporte y recreación, la Ordenanza de participación
ciudadana, la reforma sobre la Ordenanza de ejidos y tierras municipales,
y la Ordenanza sobre la legislación de tierras urbanas del municipio. En
este particular, y sobre el marco de éste grupo de ordenanzas, se observa
la poca importancia que se la ha dado a la planificación y zonificación de
las barriadas, al igual que a la dotación de servicios.
Bajo éste referencial, pareciera clara la necesidad de planificar sobre la
base de la expansión urbana que experimenta el municipio, y el
crecimiento desmedido de las zonas de barrios. En la práctica, los
requerimientos de cada comunidad hay que abordarlos desde un
diagnostico participativo, priorizando las necesidades y construyendo,
estratégicamente, en función del bienestar social, y en la optimización del
uso de los recursos económico. (Salazar E., 2.004)
De igual manera, el área metropolitana que conforman la ciudad de
Cabudare, a saber: el sector los “Los Rastrojos”, el sector “La Piedad”, y
el sector de “Agua Viva”, se ha estado expandiendo por la ausencia del
Plan de Desarrollo Urbanístico Local (PDUL), conformando una “poligonal
extendida” con presencia de un grupo incuantificable de barriadas y zonas
extra-urbano de alta vulnerabilidad. (Salazar E., 2.004)
En este sentido, este trabajo concentra sus esfuerzos en el estudio de los
requerimientos para el mejoramiento de zonas de barrios, vía inversión
pública y fondos del Poder Comunal, como solución primaria a esta
problemática. Sumado a las limitaciones en las políticas nacionales de
construcción de viviendas, y a la ausencia e implementación de un Plan
de Ordenamiento Territorial a nivel Nacional, y un Plan de Desarrollo
urbano Local(PDUL) a nivel municipal.
17
Para ello se pretende identificar las áreas prioritarias de equipamiento e
inversión: cloacas, drenajes, calzadas, alumbrado público, áreas de
recreación, agua potable, gas domestico, aceras, brocales, etc., para
proponer un plan de inversión que permita el mejoramiento progresivo de
las zonas de barrios del Municipio Palavecino del Estado Lara.
1.2.- Identificación del Contexto de Estudio.
Hay una necesidad creciente en materia de desarrollo estratégico de las
regiones. En el marco del “Desarrollo Local”, el punto de partida se inicia
con el diseño de planes de desarrollo, gestión de políticas territoriales, y
con la estructuración de modelos de desarrollo propios para cada
municipalidad. Por ello encontramos posiciones que van desde las que se
fundamentan en un análisis territorial, hasta aquellas que reflejan
carencia de sentido para una realidad local, llegando a transformarse en
un clientelismo partidista, y en una gestión de un partido político con
visión a corto plazo.
El discurso del “desarrollo” adquirió vigencia desde la década de los años
cincuenta, con el objetivo de mejorar el desarrollo de los países
subdesarrollados, impulsado desde las Naciones Unidas, especialmente en
aquellos considerados como “atrasados” a los cuales era indispensable
desarrollar, en la presencia de una modernidad acelerada. Desde
entonces, el concepto de “desarrollo” se han trasformado
permanentemente, cambiando las visiones internas del concepto.
Desde los modelos de industrialización, modelos de urbanismo territorial,
plan de desarrollo local, plan de desarrollo urbano local, y modelos para el
incremento del ingreso percapital territorial, su aplicabilidad depende de
los intereses locales y no locales, ya que los territorios son
18
simultáneamente espacios de flujos económicos y espacios geográficos,
presentando cambios permanentes en las relaciones territoriales.
(Arocena, 1.999)
En estos cambios no habría mucho lugar para la institucionalidad y las
políticas públicas, por cuanto los aspectos atinentes al territorio no son los
elementos centrales en el análisis del crecimiento, y de la acumulación de
capital, ya que son aspectos netamente económicos y no políticos.
(Moncayo E., 2.002)
En éste punto, queda un interrogante a responder: ¿porqué unas regiones
atraen más actividad productiva y población que otras? Podríamos
empezar por reconocer que la producción de un país tiende a
concentrarse en determinadas localidades, lo que determina grandes
disparidades en el desempeño económico y sobre los factores endógenos
de dicho territorio. Es decir, es una concepción en la cual los procesos de
acumulación, de innovación y de formación de capital social tienen un
carácter localizado, y en algunos casos, se deben a un impulso
supranacional. (Moncayo E., 2.002)
El ejemplo más claro de supranacionalidad lo representa la Unión
Europea, marco en el cual los países miembros ya han transferido a los
órganos comunitarios sus competencias en materia de políticas comercial
y monetaria, política exterior y seguridad. De aquí se podría interpretar la
sustitución de un Estado-Nación por un Estado-Región, lo cual se ha
observado en la implosión de la Unión Soviética, hasta el debilitamiento
del federalismo en Norteamérica, y la renuencia de las regiones ricas de
Italia y España a transferir recursos hacia las regiones más pobres.
(Ohmae, 2.007)
En un plano regional, el gobierno local tiende a convertirse en socio,
facilitador y árbitro de consorcios públicos y privados, estableciendo
alianzas para el desarrollo, y hasta proponer sus propias estrategias
19
internacionales, tendentes a asegurar recursos económicos y forjar
alianzas con otras regiones, estableciendo una especie de paradiplomacia
intermedia. (Ohmae, 2.007)
La interacción de estas fuerzas va moldeando la estructura espacial de la
economía regional. (Ruttan V. 2.008)
De ahí que las decisiones, al menos a nivel económico y productivo, no
dependan exclusivamente de los actores locales, en el sentido territorial
del término, sino que éstas decisiones deben estar desterritorializadas.
(Castells, 2.008)
Desde este ángulo, el desarrollo local puede ser un enfoque más político
que económico. Si las empresas están desterritorializadas, las
instituciones políticas no lo están. Los gobiernos locales se definen por su
territorio, por su competencia institucional, y es el presente y el futuro de
ese territorio lo que da sentido a su función. Mientras tanto, las empresas
no defienden intereses locales (puede que sí, en algunos casos), sino que
operan simplemente en un determinado territorio (su base de
operaciones). En esta disyuntiva entre lo político y lo económico, parecen
discurrir muchas de las reflexiones y propuestas asociadas al desarrollo
local. (Salazar E. y otros, 2.004)
Las actividades fuertemente territorializadas generan fuertes
interdependencias de localidad, y se apoyan en especificidades históricas
relacionadas con el territorio. En el otro extremo, nos encontramos con
actividades que se apoyan básicamente en economías de flujos, que se
relacionan escasamente con el medio local, y más con lo global. (Salazar
E. y otros, 2.004)
En una investigación realizada para el Departamento Nacional de
Planeación en, referida a la política social Estado Comunitario en la
República de Colombia durante el año 2.007, se comprobó el creciente
20
interés de las administraciones departamentales y municipales en el
desarrollo económico, comprometiendo cerca del 48% de su presupuesto,
en inversión en infraestructura para el desarrollo, pero buena parte de
estas iniciativas se realizan de forma conjunta con organizaciones no
gubernamentales en el nivel local.
Sin embargo, este tipo de iniciativas Gubernamentales no se observa en
toda América Latina, la cual no escapa a los efectos de las
transformaciones estructurales y a los cambios en la orientación de las
políticas regionales. Un ejemplo de ello lo representa la polarización de la
economía de Brasil, y la separación entre los estados fronterizos del norte
de México, vía tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA),
como resultado de implementar acciones instrumentadas sin un marco
coherente entre las políticas sectoriales y el comercio exterior, inconexos
entre sí. (Markusen A., 2.005)
Más concretamente, las experiencias observadas en países como Bolivia:
con la creación de la Corporación Agrícola Campesina Regional, la
Promoción del Desarrollo Turístico, la Promoción del Municipio productivo
y la creación de la Cámara Hotelera, apoyadas con la iniciativa del sector
privado; Brasil: desde la reforma del Estado Federal y la
descentralización de los poderes públicos, destacando el desarrollo urbano
en la ciudad de Curitiva, la creación del Polo Agroforestal de Río Branco,
la creación de la Institución Comunitaria de Crédito en Porto Alegre
(PORTOSOL), y la creación de la Gran Región del área metropolitana de
Sáo Paulo, donde se integran 7 municipios y se crea la Gran Comunidad
de Gobierno de la Región; México: la Promoción del Sistema productivo
del Estado de Jalisco y la creación de la Zona Industrial Federal de
Guadalajara y su integración al ALCA; Perú: con la creación de la Macro
Región Productiva del Sur de Perú y la creación de la Secretaria Técnica
del Fondo de Desarrollo Regional. Ejemplos que demuestran todo un
21
conjunto de iniciativas que giran sobre el gran tema del Desarrollo
Territorial y Regional. (CEPAL, 2.002)
Desde éste análisis, La República Bolivariana de Venezuela ha transitado
por un modelo de desarrollo sobre la base de la renta de la producción y
comercialización de los derivados de hidrocarburos que produce,
reforzando el estilo monoproductor de su economía, el cual es un rasgo
estructural que ha determinado la orientación de la economía nacional de
la República Bolivariana de Venezuela.
En términos de políticas de desarrollo, la República de Venezuela ha
planteado impulsar un Modelo Pentasectorial dinámico y diversificado
de la economía Nacional, integrando la educación, la ciencia y la
tecnología para tal fin. Es así como se ha integrado los sectores
económicos en: Sector I (empresas básicas y estratégicas), Sector II
(bienes de consumo esencial), Sector III (servicios esenciales y
gobierno), Sector IV (banca y finanzas), y Sector V (la gran industria) la
industrias exportadoras. (Asamblea Nacional, VENPRES, 2.004)
Este Modelo Pentasectorial integra, además, lineamientos
macroeconómicos orientados a disminuir el déficit fiscal y hacer más
eficiente el gasto, incluye: reestructuración de la política fiscal, monetaria,
financiera, estabilidad cambiaria, manejo de las reservas internacionales,
y políticas que permitan estabilizar los gastos financieros por concepto de
deuda externa e interna nacional (recompra, conversión y
reestructuración de deuda.) (Asamblea Nacional, VENPRES, 2.004)
A nivel local, se está impulsando la formulación de Ejes de Desarrollo en
el marco de las Políticas de Planificación y Desarrollo Territorial, y Polos y
Núcleos de Desarrollo Endógeno en el marco de las Políticas de Desarrollo
Local y Municipal. (Salazar E. y otros, 2.004)
Bajo este marco referencial, es un hecho que el desarrollo socioeconómico
no beneficia a todos por igual, debido a que en un mismo territorio se
22
encuentran zonas más deprimidas o vulnerables que otras, y se hacen
especialmente notorias a nivel de parroquias (entidad del ámbito
territorial inferior al Municipio, categoría de entidad local) (Vázquez
Barquero, 1.998).
En cuanto a la legislación pública a nivel regional, en una primera etapa
de transformación y participación regional se creó la Ley Orgánica de
Régimen Municipal (1.989), con la cual se establecieron los porcentajes
fijos de asignación al gasto (30% a gastos de educación, 25% a salud,
20% a agua potable, 5% a recreación, cultura y deporte, etc.), quedando
solo un 20% para su posible utilización en inversiones productivas y a la
participación del sector privado. Como vemos, las normas sobre
transferencias condicionan la utilización de los recursos, y excluyen la
posibilidad de fomentar el desarrollo productivo a nivel local. (Asamblea
Nacional, 2.003)
En una segunda etapa, de descentralización de competencias, y cambios
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV,
1.999), se define (artículo 168 de la CRBV, 2.000) al Municipio como la
unidad primaria de la organización nacional, y se establece que los
municipios deberán destinar, de los ingresos ordinarios, parte para las
inversiones en los sectores determinados en la misma norma; y
establecidos como prioridades para el desarrollo de las comunidades,
dejando un espacio para disponer de cierta autonomía, aunque orientada,
sobre las decisiones del gastos público. (VENPRES, 2.003)
Por otro lado, desde el año 2.005 se observa una acelerada inflación
situado en un 30% promedio anual, y un incremento en un 50% anual en
lo referente a los precios de bienes y servicios. Esta coyuntura está
centrando su atención en las regiones, cuya economía ha hecho expandir
considerablemente el gasto público, por lo que se deben realizar ajustes
en los planes de inversión en servicios públicos. (VENPRES, 2.008)
23
En cuanto a la estructura urbana del municipio Palavecino, entre los años
de 1.999 y 2.007, la población se incrementó un 282,5%, mientras que la
superficie urbana creció un 66,9%, lo que significa un incremento en la
densidad bruta poblacional. A pesar de ello, la mayor expansión urbana
se registró entre los años de 2.003- 2.007 con un 84,5% hacia el sur-
oeste producto de la construcción de urbanismos, y hacia el sur-este con
asentamientos espontáneos tipo barriadas (FUDECO, 2.008).
Vemos como en todo lo referenciado hasta ahora se están conjugando
variables sociales, territoriales y económicas. Nos referimos a una
problemática con un núcleo concéntrico de expansión territorial hacia
zonas de barrios con limitaciones de servicios, y en la deficiencia en la
aplicación de políticas publicas para adecuar y socializar dichas zonas.
En resumen, esta investigación se enmarca dentro del contexto
socio-político-territorial, es decir, considera aspectos referentes a las
políticas e iniciativas de desarrollo de las regiones, actores locales, e
inversión en infraestructura de apoyo, para fomentar el bienestar de las
sociedades, el cual creemos que se debe construir con la participación del
colectivo.
1.3.- Objetivos de la Investigación.
La presente investigación se localiza en el Municipio Palavecino del Estado
Lara, Territorio de la Republica Bolivariana de Venezuela, y tiene como
objetivos:
1.3.1.- Objetivo General:
Proponer un Plan Sectorial Para el Mejoramiento de Zonas de
Barrios, que permita aplicar inversiones estratégicas en las principales
áreas requeridas por cada sector ó zona de barrio para el año 2.010, con
el propósito de impulsar el desarrollo armónico del eje urbano “Los
24
Rastrojos – La Piedad”, a través de la participación ciudadana de los
habitantes del Municipio.
1.3.2.- Objetivos Específicos:
1.- Determinar las Unidades de Planificación Físicas de Barrios (UPFB),
y los requerimientos de inversión para el año 2.010, de acuerdo a la
metodología utilizada (diagnóstico comunitario participativo).
2.- Determinar los principales lineamientos de inversión por Unidad de
Planificación Física de barrios (UPFB), para el año 2.0010.
Con estos objetivos se pretenden establecer los lineamientos que permita
sumar esfuerzos en alcanzar mayores niveles de desarrollo
socioeconómico y de bienestar social en las principales zonas de barrios
del municipio Palavecino.
1.4.- Alcance de la Investigación
Partiendo de que en cada comunidad se caracteriza por una determinada
estructura productiva sobre las que se articulan los procesos de desarrollo
socioeconómico, la investigación tiene por alcance proporcionar, a la
gerencia de planificación y control de gestión de la Alcaldía del Municipio
Palavecino, asistencia y acompañamiento en el diseño de un Plan
Sectorial de Zonas de Zonas de Barrios del Municipio para el año 2.010.
Tomando en consideración los análisis del diagnóstico comunitario
participativo, y el mapa de necesidades de las comunidades, permita la
armonizar el desarrollo urbano, bajo el marco de la futura aplicabilidad
del PDUL.
25
1.5.- Justificación de la Investigación
Entre las razones que pueden señalarse para justificar el presente
estudio, podemos considerar las siguientes:
Desde el punto de vista epistemológico se intenta la reconstrucción
social, a través del proceso de mejora de zonas de barrios,
específicamente en un ámbito histórico concreto como lo es el Municipio
Palavecino del Estado Lara. Ello implica retomar los estudios sobre la
temática del desarrollo y de la planificación local, con el valor que eso ya
implica, y advertida la necesidad, no sólo por organismos internacionales
(CEPAL, ILPES, etc.), sino también por las instituciones con competencia
local.
De igual modo, como ya se ha dicho, se intenta reconstruir un proceso
social, omitido y marginado en gran medida, pero también se intenta
interpretar cómo se van articulando las instituciones alrededor del
problema del crecimiento de las zonas de barrios, los actores sociales y
las redes comunitarias.
Se entiende que una investigación de esta naturaleza, de innegable
utilidad, representa un aporte al debate teórico sobre el futuro de la
planificación del desarrollo local, lo que implica insertarse en el vacío
representado por la escasez de enfoques y estudios de este tipo que se
realiza en los centros de estudios superiores. Con ello se propicia la
discusión acerca del tema, e incentivar otros estudios en este ámbito.
Particularmente, se intenta ubicar a la planificación local comunitaria en
un nivel teórico que permita dar cuenta de los factores de incertidumbre y
complejidad en los cuales está inmersa y, por consiguiente, dotarla de
sentido desde una visión positivista lógica, hacia la sociabilidad, para
efectos de reconstruir su propia lógica.
26
Desde el punto de vista de viabilidad, la propuesta se plantea en conjunto
con la Gerencia de Planificación y Control de Gestión de la Alcaldía del
Municipio Palavecino, con el Instituto Municipal de la Vivienda del
Municipio Palavecino (IMVIPAL), y con la unidad coordinadora del Plan de
Ordenamiento Urbano, responsable del diseño del Plan de rehabilitación
de las Zonas de Barrios del Municipio Palavecino. De igual manera, el
Instituto de Vivienda del Municipio Iribarren ofreció el apoyo técnico
necesario para la intervención en las situaciones de riesgo.
Esto implica que la investigación podría tener un carácter permanente, ya
que se presenta como un programa que pertenece a las comunidades, no
al gobierno local correspondiente. Los cambios definitivos ocurren sólo si
los habitantes de las zonas de barrios aceptan y mantiene el programa de
intervención. De allí su viabilidad. Esto significa que el programa de
inversión se hará con la supervisión y consenso de los respectivos
consejos comunales o poder comunal, y las representaciones
institucionales y de Gobierno, respectivamente.
27
CAPITULO II
MARCO TEÓRICO
2.1.- INFORMACIÓN GENERAL SOBRE EL ÁMBITO DE ESTUDIO. MUNICIPIO
PALAVECINO DEL ESTADO LARA
El presente capítulo tiene como propósito proporcionar información general, de
carácter descriptiva del ámbito de estudio, el cual corresponde al Municipio
Palavecino del Estado Lara. En éste se trata de destacar las principales
potencialidades en algunos sectores de la economía local.
2.1.1.-UBICACIÓN, LÍMITES Y SUPERFICIE.
El Municipio Palavecino, es uno de los nueve municipios que integran el estado
Lara. Está conformado por tres parroquias, las cuales son: Cabudare, capital
Cabudare. José Gregorio Bastidas, capital Los Rastrojos; y Agua Viva, capital
Agua Viva. (Alcaldía de Palavecino, 2.001)
Desde el punto de vista hidrográfico, se encuentra ubicado en la sub-cuenca del
río Cojedes como parte de la cuenca del río Portuguesa. (FUDECO, 2.003)
Políticamente el municipio Palavecino limita por el norte con el municipio Iribarren
y el estado Yaracuy, por el sur con el municipio Simón Planas, por el este con el
estado Yaracuy y por el oeste con el Municipio Iribarren.
El área que ocupa la superficie del territorio del municipio Palavecino es de 440
kilómetros cuadrados aproximadamente, siendo la superficie más pequeña del
Estado, lo que representa el 2,4% del total estadal. (INE, 2.003)
Poblacionalmente, para el año 2.010 el municipio se proyecta hacia las 250 mil
habitantes, siendo la parroquia “José Gregorio Bastidas” con la mayor población
esperada, cercana a las 90 mil habitantes. (ver cuadro 2)
28
CUADRO N° 2
POBLACIÓN POR PARROQUIAS.
Proyección Poblacional. Municipio Palavecino. Estado Lara.
Año 2.007
Parroquia N° de Habitantes
Cabudare 89.507
José Gregorio Bastidas 92.159
Agua Viva 19.938
Total 201.604
Proyección año 2010 252.005
FUENTE: CENSO DE POBLACIÓN Y VIVIENDA. AÑO
2.007, Caracas. INE 2.005 PROYECCIÓN FUDECO 2.010
GRAFICA N° 1
TERRITORIO NACIONAL DE VENEZUELA.
TERRITORIO DEL ESTADO LARA
FUENTE: Imagen FUDECO 2003. Alcaldía del Municipio Palavecino. Gerencia de
Planificación y Control de Gestión. 2005.
29
2.1.2.- ASPECTOS RESALTANTES DEL MUNICIPIO POR SECTORES ECONÓMICOS.
Sector Agrícola:
Agricultura vegetal: El número de hectáreas que se cosecharon en el municipio
Palavecino para el año 2.009, considerando las cifras de la Unidad Estadal del
Ministerio de Agricultura y Tierras, se tiene: caña de azúcar (2.045 has.), maíz
(899 has.), aguacate (140 has.), caraota (87 has.), sorgo (57 has.), lechosa (42
has.), café (38 has.), pimentón (20 has.), tomate (13 has.), cebolla (10 has.),
parchita (7 has.). Según cifras MPPAT - UEMAT-Lara. 2.009
Agricultura animal: El número de cabezas de animales que se llevaron al servicio
de matadero provenientes del municipio Palavecino para el año 2.009, se tiene:
bovinos (2.599 cabezas), caprinos (300 cabezas), ovinos (318 cabezas),
porcinos (8.000 cabezas), pollos de engorde (1.011.665 cabezas) y gallinas
fértiles (89.294 cabezas), según cifras MPPAT - UEMAT-Lara. 2.009
Desde el punto de vista de la Infraestructura de apoyo para la promoción del
Municipio Palavecino, desde la Municipalidad se ha desarrollado un plan de
mantenimiento permanente de la Vialidad agrícola, la Represa “Dos Bocas”
cuenta con recurso extraordinarios para su culminación, se pueden desarrollar
fuentes alternas de energía (solar y eólica) hacia las zonas del Bosque Macuto y
Valle del Turbio. La Agroindustria en el municipio ha creado un tejido
agroindustrial que ha permitido dar valor agregado a la producción local, y
finalmente, se cuenta con el proyecto Ferrocarril ”Puerto Cabello-Barquisimeto-
Acarigua”, el cual esta en su fase de rehabilitación de rieles. (ProInlara, 2.009)
Por otra parte, en el Municipio se tiene planificado crear un Centros de producción
de semillas certificadas, el cual fue propuesto por un conjunto de Instituciones
Gubernamentales, este centro servirá de apoyo para las empresas del sector
agrícola del Valle de Quibor y de otros municipios del Estado. La propuesta viene
impulsada por Fundacite-Lara, ASOCRICA, PROSALAFA, UCLA, CIARA, y el
programa PIIDEL de la UCLA.
Desde el punto de vista de algunas potencialidades detectadas en el Municipio, se
puede resumir: Cuencas Hidrográficas, se tienen estudios para desarrollar planes
30
en los nacientes de los ríos a fin de protegerlos para las futuras generaciones.
Fundacite-Lara ha detectado una serie de rubros potenciales que permitirían
impulsar el desarrollo del municipio, entre estos esta el Cacao: cultivo alterno al
café con potencialidad de desarrollar cadenas productivas, Café: se debe
aprovechar los recursos del Plan Café para aumentar productividad sin necesidad
de incrementar el área cultivada, Piscicultura: promover el cultivo de la cachama
en lagunas y lagos colinarios del municipio, Exportaciones: promover rubros con
este potencial que permitan mayor rentabilidad a los productores (flores, miel,
nuez de macadamia, nueza criolla, aguacate, parchita y maíz jojoto, entre
otros)(ProInlara, 2.009)
Finalmente, Otras potencialidades detectadas en el municipio lo representa el
sector turismo, es así como el proyecto de Red de casas-productivas turísticas
(bed & breakfast), promovido por Cortulara, tiene el propósito de establecer un
conjunto de viviendas que brinden alquiler de habitaciones para temporadistas
con la supervisión de la Corporación de Turismo. (ProInlara 2.009)
2.2.- ANTECEDENTES DE INVESTIGACIÓN.
Márquez Patricia y Gómez Herry, en el año 2.002 desarrollaron un estudio sobre
Microempresas de Barrios: ¿Negocio o Subsistencia? Publicado por la Revista
Venezolana de Gerencia de la Universidad del Zulia. En este trabajo examinaron
algunos retos con que tropieza el microempresario informal urbano que surge del
barrio en el funcionamiento de su negocio.
Metodológicamente, se desarrollaron un conjunto de interrogantes, partiendo de
la premisa: ¿En qué medida se superan y qué se requiere para ello? Es evidente
que algunos microempresarios informales urbanos se las arreglan para lidiar con
las trabas que encuentran día a día en la operación de su negocio. Nuestro
análisis se deriva de entrevistas en profundidad con ejecutivos y funcionarios del
Banco de la Gente Emprendedora- BANGENTE, así como visitas a los negocios de
veinte microempresarios en diferentes ramos de actividad.
31
Las barreras al desarrollo económico atribuibles a valores y actitudes de índole
cultural son objeto de polémica. De hecho, varios estudios publicados en el país y
el exterior atribuyen al venezolano actitudes contrarias a la innovación y poca
motivación al logro (Rial, 1997; Fairbanks y Lindsay, 1997; McClelland, 1976). El
reciente estudio de la Universidad Católica sobre la pobreza, propaga la visión
que sostiene el mito de que el venezolano es flojo y poco motivado (Penfold,
2000).
Sin embargo, tales estudios pasan por alto el espíritu de creatividad que ha
emergido en el sector informal: los centenares de miles de venezolanos que han
inventado su propio puesto de trabajo como medio de subsistencia (el rebusque,
la chamba, el guapeo) y hacen lo imposible para mantenerlo; y las
microempresas que prosperan, producto de esta iniciativa, que son hoy
generadoras de empleo. En otras palabras, al contrario de lo que sostienen los
mencionados estudios acerca del obstáculo cultural para modernizarse, son
muchos los venezolanos que, aun frente a condiciones muy adversas,
demuestran su motivación al logro; vale la pena insistir en que, más que los
estéreo tipos culturales determinantes, es una trama compleja lo que dificulta el
progreso económico y social.
Otro rasgo cultural del venezolano, según algunos encuestados, es la
proliferación de invasiones de terrenos municipales y privados, lideradas por
figuras políticas, luego del súbito crecimiento de la población a partir de los años
80’; motivado principalmente al reparto gratuito de materiales de construcción en
zonas de barrio por partidos políticos que practicaban el clientelismo.
A manera de conclusión, este trabajo representa un paso para comprender las
condiciones culturales, socioeconómicas e institucionales que afectan la gestión
de la microempresa informal que surgen del barrio y hasta qué punto pueden ser
superadas. Evaluara la experiencia de algunas microempresas nos ha permitido
entrever por qué los estudios del sector informal de la economía venezolana
señalan que hay demasiados pobres y muy pocos eficientes (Márquez y Portela,
1991; Betancourt y Freije, 1994).
32
Los retos que enfrentan y las barreras que se les anteponen, condenan a la
mayoría a mantenerse en una especie de economía paralela, caracterizada por la
exclusión física, social, cultural y económica.
A pesar de las trabas que empujan a muchas microempresas a permanecer como
simples mecanismos de subsistencia, impresiona el número de empresarios que
logran generar riqueza para mejorar su calidad de vida (convertir su rancho en
vivienda, sufragar el costo de una escuela privada para educar a sus hijos,
mejorar la cesta alimenticia que trae a su hogar, etc.). Impresiona también la
variedad de estrategias que los empresarios del barrio han ingeniado para
concretar sus negocios, y enfrentar los retos con que tropiezan.
Hay microempresarios que diversifican su negocio, atendiendo diferentes ramos
para minimizar el riesgo de que alguno fracase. Otros acuden a instituciones
expresamente orientadas al microcrédito, con el propósito de acceder a montos y
plazos cada vez mayores, de acuerdo con el desempeño de su negocio. Otros
establecen alianzas de diverso orden y se afilian con cooperativas, como en el
caso del servicio de transporte de pasajeros. Otros vinculan su negocio a
empresas de mayor tamaño, en calidad de proveedores de insumos o servicios,
convirtiéndose en eslabones clave en la cadena de distribución de productos de
consumo masivo.
Es importante concluir con una nota de cautela contra el romanticismo que a
veces se escucha acerca del papel de la microempresa como corazón de la
economía. Dados los retos que se derivan de unas estructuras sociales,
económicas y culturales que de antemano los sitúa en posiciones de gran
desventaja como empresarios, cabe preguntarse hasta qué punto la
microempresa venezolana de hoy puede servir de propulsor del desarrollo
económico. También es imperativo tener en cuenta que, a pesar del espíritu
emprendedor de muchos venezolanos, ello no siempre es condición suficiente
para lograr que una microempresa perdure en el tiempo. Más allá de los retos del
entorno, sabemos que tanto en los barrios urbanos de Venezuela como en Wall
Street, no toda idea de negocio resulta positiva.
33
En el año 2.005, los investigadores Ferrer Carlos y Laffaille Jaime, del Instituto de
Geografía y Conservación de Recursos, de la Facultad de Ciencias Forestales de la
Universidad de los Andes, presentaron su trabajo sobre Zonificación Física para la
Reducción de la Vulnerabilidad de los Barrios en los Andes Venezolanos. En dicho
trabajo se propuso aplicar una técnica que permita definir niveles de amenaza
para regiones montañosas, expresados en términos de estabilidad/inestabilidad y
propensión al colapso de laderas. Como elementos clave, en la definición de estos
parámetros físicos, se propusieron los valores de pendiente, litología y disposición
estructural, con ellos establecer relaciones entre discontinuidades e inclinación
del terreno.
En los Andes venezolanos se han propuesto algunos programas coordinados por
el Consejo Nacional de la Vivienda para intentar una respuesta a este problema,
dentro de la filosofía de convertir a la comunidad de cada barrio en parte activa
de la solución. El problema es reconocidamente grave y amerita un esfuerzo serio
y sostenido orientado a resolver el déficit de 1.500.000 viviendas, de las cuales
sólo 500.000 nuevas deben ser construidas y el resto recuperadas.
Metodológicamente, se basaron en la construcción de un conjunto de planos
cartográficos para diferenciar las amenazas que pueden afectar u determinar con
ello niveles de susceptibilidad, indicando los limitantes propios de los sitios
analizados. Existen diversas técnicas de análisis que se orientan a cartografiar
para precisar factores ambientales y establecer relaciones entre los mismos que
conduzcan a definir problemas puntuales. Una de las ventajas de estas técnicas
consiste en mantener los costos bajo parámetros moderados en función de los
limitados recursos manejados por las instituciones dedicadas a resolver el
problema de la vivienda en el país.
La evaluación de la tipología constructiva y los niveles de daño forman parte del
análisis de vulnerabilidad. Toda esta información constituye la base de los planos
de uso recomendado y como herramientas útiles que facilitan la toma de
decisiones relacionadas con planes de rehabilitación de zonas de barrios.
Con la base cartográfica se estableció una tipología (tabla 1) en términos de
materiales de construcción y grado de vulnerabilidad
34
Tabla 1.
Clasificación preliminar de las edificaciones de acuerdo a su tipología,
Materiales de construcción y grado de vulnerabilidad
Tipo Descripción Vulnerabilidad
R Rancho X
A1 Tradicional: paredes de adobe y techo de teja XI
A2 Tradicional: paredes de tapia y techo de teja IX
A3 Tradicional: paredes de bahareque y techo de teja VI
A6 Tradicional: paredes de bahareque y techo de zinc o
tejalit IV
AB Tradicional reforzada: paredes de tierra o bloques,
columnas y techo de teja. VIII
B1 Artesanal: paredes de bloque trabado y techo de zinc
o tejalit VII
B2 Artesanal: paredes bloque, machones y de techo de
zinc o tejalit V
B4 Artesanal: paredes de bloque, columnas y techo de
zinc o tejalit III
B5 Artesanal: paredes de bloque, columnas y vigas II
C Diseño estructural I
I: mejor, XI: peor.
Esta manera de enfocar el problema permitió determinar limitantes y áreas
críticas mediante la zonificación de los niveles de susceptibilidad, información que
puede ser interpretada como una “probabilidad espacial” y que sirve como
orientación para la detección de problemas relacionados con los terrenos o la
eventualidad de una amenaza natural. De esta manera es posible plasmar una
serie de propuestas acerca del uso de la tierra, acompañadas por una serie de
35
sugerencias y recomendaciones orientadas a la ampliación de los márgenes de
seguridad en zonas de barrios.
De manera de conclusión, estos investigadores establecieron que el enfoque
planteado para encarar el problema de la vulnerabilidad en zonas de barrios
parece muy razonable y sólido: zonificación física y caracterización de amenazas
para determinar vulnerabilidad física, seguido de un trabajo social orientado a
preparar la comunidad en términos de autogestión en materia de prevención y
mitigación, apoyados por un equipo de urbanismo y la posibilidad de realizar un
conjunto de obras de ingeniería. Sin embargo, en todos los casos planteados en
este trabajo, ese esquema no ha funcionado en su totalidad por diversas razones,
entre ellas:
No se ha respetado la secuencia propuesta, lo que trae como consecuencia que el
equipo de trabajo social se aboque a la tarea de preparar a la comunidad para
responder ante situaciones de amenaza que el equipo no conoce ni comprende.
La percepción de la situación de riesgo, implícita en la existencia de amenazas y
la situación de vulnerabilidad, no es fácilmente transferible
No se ha comprendido que el estudio de zonas de barrio difiere de otros trabajos,
técnicos o académicos, en el sentido de que la posibilidad cierta de mejorar las
condiciones de vida y de seguridad a la que tienen derecho sus habitantes,
depende de la dosis de responsabilidad y compromiso que adopten los
participantes en el proyecto.
No se ha logrado establecer planes de trabajo comunitario que garanticen la
continuidad de esta clase de programas. Este punto, de vital importancia, se ha
constatado con visitas realizadas posteriormente a estas barriadas.
Finalmente, la experiencia obtenida en el análisis de estos sectores marginales
resalta que la debilidad en las construcciones viene acompañada por una
deficiente repuesta individual, apoyada, en algunos casos, en creencias y
costumbres que conducen a una falta de cooperación colectiva. Esta situación
dificulta el establecimiento de los llamados consorcios sociales, al obstaculizar la
organización y participación comunitaria vía actividades autogestionarias.
36
La Sociólogo Irama La Rosa, en el año 2.006 publicó el trabajo titulado: El Barrio
como espacio de arte, cultura y ciudad. Construyendo Visión Compartida para la
parroquia El Valle, dicha investigación se organizó en tres(3) contenidos. En el
primero se trata de describir el contexto de la ciudad de Caracas como marco
para entender la configuración socio-territorial específica que tiene hoy la
parroquia El Valle, seguidamente las características particulares de la parroquia
en cuestión para precisar los elementos de diagnóstico y sus referentes histórico-
culturales, y finalmente se describió la experiencia con los jóvenes y comunidades
populares de la parroquia El Valle en lo que ha sido el proceso de planificación
participativa para construir sus visiones compartidas y proyectos de acción.
La ciudad de Caracas ha devenido en una ciudad con escasas oportunidades de
incorporar a su población más vulnerable dentro de los procesos de desarrollo
económico que se han generado gracias a la renta petrolera venezolana. Desde
allí se manejan todas las élites económicas y políticas, dejando una pobreza
acumulada y la inequidad espacial que se observa hoy. En ese sentido, existe una
urbe dividida por sectores y clases sociales, donde se observan profundas
diferencias que se visibilizan (entre otros elementos) con el tipo de equipamiento
urbano para infraestructura y prestación de servicios, con el que cuenta cada
territorio de la ciudad en función de su adscripción social.
Simbólicamente las diferencias de la ciudad de Caracas, se expresan en el
imaginario de una ciudad del “este” donde se ubica el confort y la calidad de vida
de las clases pudientes y una ciudad del “oeste” donde conviven las más
abrasivas patologías sociales de la pobreza. Evidentemente, esos imaginarios son
representaciones generadas en función de estereotipos que no se corresponden
con una realidad mucho más compleja y diversa porque la violencia no es
patrimonio exclusivo de las zonas populares, podríamos decir que existe una
violencia de rango superior que es la violencia económica y de exclusión que ha
vivido nuestro país durante toda su historia como nación. En todo caso, es
importante reflejar que los jóvenes y niños son los más afectados por los
problemas asociados a la desintegración social urbana de Caracas.
37
El Valle, es una de las 22 parroquias que conforman el Municipio Libertador de la
Gran Caracas, la cual, ha perfilado su historia al ritmo del crecimiento urbano y
social de la ciudad. De ser un pequeño poblado aledaño a la ciudad de Caracas
por los años de la Colonia que llamaban “El Valle de San Roque”, a ser hoy día,
un territorio con más 157.000 habitantes, el cual se ha producido producto de la
explosión demográfica y físico-estructural de la zona, una conjunción y
entramado de historias de vida que provienen del país entero e incluso de
Latinoamérica y el mundo. El Valle siempre ha sido una zona albergue de
personas con escasos ingresos y deseos de mejorar sus condiciones de vida.
En este trabajo, metodológicamente, se logró elaborar y validar una visión de
parroquia, que estimula la realización de proyectos dirigidos a resolver los
problemas más apremiantes que sufre la comunidad para hacer posible la visión
más allá de la simple fantasía. En este sentido se estableció la visión integral de
la barriada: “Queremos que nuestra parroquia se convierta en modelo de
desarrollo endógeno para la ciudad de Caracas y para otras ciudades del país, con
una comunidad activa, luchadora, participativa y responsable con sentido de
pertenencia y consciente de los valores de convivencia ciudadana, diversidad,
paz, respeto, humildad y tolerancia para la transformación de nuestra parroquia
en una comunidad integrada, organizada, segura, limpia, libre para transitar en
espacios públicos para la recreación, el deporte y la cultura con oportunidades de
desarrollo y dignidad para todos en vivienda, salud, educación y trabajo, solidaria
con los más vulnerables: niños, niñas, adolescentes y ancianos, donde sea
posible la sonrisa, la alegría de una comunidad gozona, romántica, hospitalaria,
soñadora, una comunidad que valore su memoria local como vía para proyectarse
en el futuro con el orgullo de ser y pertenecer a El Valle, la parroquia de Caracas:
“Un paraíso para todos…”
A partir de esa visión se han formulado y desarrollado una serie de proyectos, el
primero de ellos es el “Núcleo Endógeno Cultural El Fuerte Tiuna” creado en
febrero del 2005, el cual se origina de una experiencia desarrollada por jóvenes
artistas denominada Red de la Calle.
En términos de conclusiones, se estableció lo siguiente:
38
1. Para lograr cambios efectivos es necesario generar espacios de encuentros
culturales, que permita rescatar sus valores tradicionales de convivencia, paz,
armonía y respeto a las diferencias.
2. Se debe propiciar una propuesta colectiva de arte y cultura con las distintas
comunidades de las zonas populares del Área Metropolitana de Caracas,
donde la cultura sea instrumento vital para la integración social y el desarrollo
económico de sus ciudadanos.
3. Se debe Apuntalar el desarrollo de talentos en los sectores juveniles que se
distingan dentro de las distintas expresiones de la cultura (arte, ciencia y
tecnología).
Ciertamente, no es un proceso fácil porque existen espacios sociales que se
contradicen e incluso no se quieren conciliar, existen innumerables conflictos por
el uso de los territorios y espacios de acuerdo a interpretaciones e imaginarios de
propiedad e individualismo que en poco contribuyen con la comunicación entre la
diversidad. Tampoco parece existir la suficiente aceptación sobre la importancia
de integrar los barrios a la ciudad y la ciudad a los barrios, rompiendo con la idea
de una ciudad separada en lo formal y lo simbólico de sus barrios populares, una
ciudad en la que cuando se habla de resolver problemas como la basura,
solamente se hace mención a la suciedad de la Caracas de abajo sin considerar el
gravísimo problema de salud pública que supone la falta de recolección de basura
que sufren los barrios periféricos.
Pese a todo, la experiencia de El Valle nos dice que la cultura tienen mucho que
hacer y decir. Fundamentalmente contribuir a que el sentido de democracia y
justicia social se articule en un discurso poético para dibujar una ciudad de la
alteridad, que pase por la creación de imaginarios y deseos sustentados en el
poder del arte como recurso simbólico para la transformación.
En el año 2.008, la Dr. Clara Azócar Ramos elaboró la investigación titulada
Desarrollo Histórico – Social del Barrio La Cidra de Naguanagua (1.959-2.000),
una Experiencia de MicroHistória, la intención de esta investigación es analizar el
39
desarrollo histórico-social del barrio La Cidra de Naguanagua, Estado Carabobo,
debido a la importancia que tiene contar con una base de datos históricos que
permita determinar su existencia y procedencia en el tiempo, y que a su vez,
sirva de referencia para futuras investigaciones en cuanto al tema referido.
Metodológicamente, se desarrolló una investigación de tipo documental, los
cuales fueron suministradas por personas que tienen un tiempo significativo en el
barrio La Cidra, consideradas como protagonistas fundadoras de la comunidad.
La Cidra es uno de los barrios de Carabobo con una gran historia y evolución a lo
largo del tiempo, tanto en su economía, población, educación, como en la
celebración de sus fiestas populares. Fundada aproximadamente en el año de
1.959, se caracteriza por ser una comunidad con ventajas y debilidades propias
del crecimiento demográfico, donde la vida de sus habitantes es muy
significativa, y manteniendo aún en muchos detalles sus condiciones de pueblo.
El barrio La Cidra está ubicado en la zona norte del municipio Naguanagua, su
ubicación presenta un paisaje poco accidentado con algo de ascenso, debido a
que se encuentra a los pies del cerro El Café, lo que proporciona características
climatológicas muy particulares. De acuerdos a datos de 1.960, esta barriadase
llamó originariamente parcelamiento Santa María.
A manera de conclusión, la investigadora expresa que se pone en evidencia la
compleja relación entre la vida cotidiana, testimonios y narraciones que permiten
crear un marco de referencia para comprender el contexto nacional. No sólo se
deben recuperar los hechos históricos trascendentales, así como la historia de
grandes personajes, sino también lo cotidiano y los sujetos que construyen y
reconstruyen gran parte del mundo social, como protagonistas de hechos
importantes.
En el caso particular del barrio La Cidra, existen actores que también forman
parte del acontecer histórico de la nación, así como lo son en las demás barriadas
y comunidades que conforman la geografía nacional, cuyas historias deben ser
escritas por ser representativas de la idiosincrasia de los pueblos. No existen
fuentes escritas sobre el tema desarrollado, por lo que se ha tenido que recurrir a
40
entrevistas y testimonios dados por diversas personas de la comunidad escogida,
siendo ésta la única forma mediante la cual se podía obtener información de
carácter histórico.
Las personas entrevistadas coincidían en los datos y vivencias aportados, y en
algunos casos donde los aspectos no coincidían se intentó unificar los criterios re-
entrevistando a los autores, para poder plasmar los datos lo más confiables,
aproximados a la realidad y rigurosamente aceptables, desde un punto de vista
de información objetiva.
La investigación desarrollada, abordó aspectos relacionados con lo social,
económico, educativo, religioso y cultural, poniendo de manifiesto diversos
elementos que permiten la cohesión en términos de identidad local y comunitaria,
tan importantes en un mundo donde la globalización tiende a homogeneizar las
vidas en cuanto a gustos y formas de pensar. Es el rescate de las diferencias y
acciones de los individuos a escala local, lo que permite mantener las identidades
históricas que dan vida a cada una de las comunidades.
En el año 2.008, García de Hernández, Norma, investigadora de la Universidad
Nacional Experimental del Táchira publicó el trabajo titulado: Los barrios de
ranchos: de hábitat disminuido a lugar de habitar. El estudio se desarrolló en el
Eje Palmira - San Josecito, en el área Metropolitana de la ciudad de San Cristóbal.
Indagar acerca del significado que este hábitat tiene para sus habitantes
constituye el propósito de este trabajo.
Metodológicamente, se desarrollaron encuentros con sus residentes, en el mismo
se establecieron dos segmentos, el primero, titulado Los barrios de ranchos: un
hábitat disminuido, a manera de preámbulo, se revelan las precarias condiciones
físico-urbanas, sociales y legales, que asisten en estos asentamientos, y en el
segundo fragmento, llamado Los barrios de ranchos: un lugar de habitar, se
explica el sentido que el espacio habitado tiene para los pobladores de estos
desarrollos.
41
En el primer segmento se destaca la distribución de viviendas sin un
ordenamiento preestablecido, lo que ha originado diversidad de trazados. Es por
esta razón que notamos en algunos barrios de ranchos dificultad para precisar su
configuración. Por esta situación, algunos estudiosos en el tema, entre ellos,
Bazant (2001), estiman que en estos desarrollos es complicado referirse a tipos
de organización. La configuración vial resulta una suerte de trama de caminos,
calles, callejuelas, veredas y escaleras con diferentes rumbos y secciones. La
movilidad puede transcurrir de diferentes maneras. Y en cuanto al equipamiento,
la forma improvisada cómo surge y se construye el barrio de ranchos, no permite
prever áreas para su implantación. Por estas razones, al considerar aspectos
cuantitativos, observamos baja proporción de suelo público, lo que denota
deficiencias de medios de circulación y equipamiento.
En cuanto a las redes de servicio e infraestructura, de manera general, los barrios
de ranchos disponen de acueductos, cloacas, electricidad y alumbrado público.
Las fuentes de abastecimiento no difieren, en forma sustancial, del resto de los
sectores. La diferencia notable, la apreciamos en la forma como se distribuyen los
servicios dentro de los límites del barrio de ranchos. Se realizan de manera
improvisada, sin responder a estimados de población y de consumo, y sin
ajustarse a normas establecidas, pero venciendo barreras. Deben amoldarse a las
características irregulares del trazado y vencer determinantes físicas y, además,
ajustarse a una limitante más: las carencias (económicas y técnicas) de sus
habitantes.
En cuanto al segundo aspecto, se destaca que los habitantes de los barrios de
ranchos están conscientes de las debilidades que posee el hábitat donde
transcurren sus vidas, pero quizás esas debilidades no tienen peso suficiente para
opacar sus sentimientos hacia el barrio y la vivienda. Pues a pesar de las
carencias acusadas, con regularidad, se sienten identificados con el medio en el
que residen.
La identificación con el sitio donde se vive nace con el inicio del asentamiento,
por la estrecha interacción existente, desde un comienzo, entre sitio habitado y
habitante; es decir, entre el barrio de ranchos y sus pobladores. Pues estos
42
asentamientos han surgido por el constante accionar de sus residentes y,
posiblemente, al hacer el barrio y la vivienda se ha ido formando una querencia
hacia el hábitat.
Las principales conclusiones a que llega esta investigadora es que las carencias
que asisten en los barrios de ranchos, y les convierten en un hábitat disminuido,
segregado, no han influido de manera negativa en la percepción de sus
habitantes. Quizás, la necesidad apremiante por tener donde vivir, donde
compartir lo poco que se tiene, aunado al continuo y sostenido esfuerzo de sus
pobladores para producir y mejorar el hábitat, ha incidido.
A pesar de sus extremas y múltiples carencias, sus residentes perciben al
asentamiento bajo una concepción integral. Consideran a la vivienda, como un
lugar que les permite ser, como el lugar de la familia, como el hogar, como la
casa, implantada en un contexto físico mayor: el barrio de ranchos y en un
contexto social: los vecinos.
2.3.- APORTES TEÓRICOS AL DESARROLLO REGIONAL. EL MODELO EQUILIBRISTA O
NEOCLÁSICO.
Analizando los aportes de Curbelo (1.990:15-17), en el área del desarrollo
regional y local, se pueden identificar dos escuelas del pensamiento: Una
calificada como de “modernización” y la otra como “desarrollista”. En la primera,
los mecanismos del mercado garantizan la convergencia entre regiones con
distintos niveles de desarrollo. Para la segunda las regiones más desarrolladas
continuarán su espiral de crecimiento potenciada por la mayor marginalidad de
sus economías, y las regiones mas retrasadas seguirán estancadas.
De acuerdo al autor, ésta segunda escuela, ha sido la más influyente en las
políticas regionales. Para autores como Lastra (1.990: 29)1 se puede identificar
una división entre escuelas, tomando como punto de partida los equilibrios
económicos, una “corriente equilibrista”, cuyos representantes más importantes
son los economistas neoclásicos, para la cual la economía del mercado 1 Este autor propone una síntesis de divisiones en una sola teoría y la denomina Teoría Integrada
(Bueno Lastra, 1990: 35).
43
minimizará o eliminará las desigualdades entre regiones; y otra “desequilibrista”,
que considera que el crecimiento económico capitalista conduce a mayores
diferencias en la renta per capita entre regiones, por lo que apoya la intervención
de los poderes públicos para corregir los desequilibrios. A esta escuela
pertenecen los neo-keynesianos y los marxistas.
A pesar de esta dicotomía hay que señalar que todas estas escuelas conceden
especial importancia a la movilidad de los factores (capital y trabajo) y que este
enfoque fundamentó las políticas regionales del pasado (Cappellin, 1.988: 16).
El modelo neoclásico de crecimiento regional, que engloba numerosas hipótesis
para justificar desde el lado de la oferta el crecimiento regional desigual, sostiene
la absoluta movilidad de los factores y el papel de sus productividades y
respectivos precios, en la asignación de los mismos. Salarios y retribuciones al
capital están inversamente relacionados: El capital se desplazará a las periferias
buscando mayores retornos marginales para la inversión, y el trabajo lo hará
desde las regiones de baja productividad al centro, en búsqueda de salarios más
altos.
Por lo tanto, El sistema de regiones debe tender hacia un equilibrio en términos
de renta y de empleo como consecuencia del juego del mercado y del flujo
interregional de capital y trabajo con tasas de movilidad diferentes2. Con el
tiempo se registrará una progresiva convergencia de las rentas por habitantes de
las distintas regiones, reduciéndose las disparidades interregionales (Cuadrado
Roura, 1.988: 71; Curbelo, 1.990: 16; Gordo y Martín, 1.995: 165; Richardson,
1.978: 156).
Bajo condiciones de libre movilidad de factores, la desigualdad persistiría durante
la dinámica del ajuste. Esto es, el flujo de algún factor interno no ocurre con
suficiente velocidad y cantidad para compensar la dinámica de los cambios en las
regiones ricas (Williamson (1.975: 160). Por eso, las políticas regionales basadas
en este modelo se dirigen a facilitar la movilidad de los factores (incentivos al
2 La hipótesis neoclásica también fundamenta la reducción de disparidad entre regiones bajo el argumento de la mayor movilidad del capital respecto al trabajo. Así la salida de capital de las regiones avanzadas hacia las menos desarrolladas y se hará a una tasa mayor que el trabajo, desde
estas últimas hacia las primeras. (Bueno Lastra, 1990: 40).
44
capital para instalarse en regiones menos desarrolladas, o al trabajo, estimulando
la emigración hacia zonas más desarrolladas para evitar el desempleo)
Kumar das y Barua (1.996: 366)3 también apoyan las ideas neoliberales como
estrategia de políticas regionales aseverando que la desigualdad regional tiende a
incrementarse en la medida que la economía se mueve desde un régimen
comercial libre a otro más restrictivo. Esto es, al menos, lo que perciben en su
estudio regional realizado en la India.
La hipótesis del trabajo de Williamson (1.965) señala que la divergencia
interregional del ingreso por habitante, notable en etapas tempranas de
desarrollo, no persistirá indefinidamente en las etapas maduras del crecimiento
económico nacional. La libre movilidad de factores ayudará al equilibrio
(Williamson, 1.975: 163; Egner, 1.967: 104). En esta línea de pensamiento
Alonso (1.975: 630) reconoce que la polarización, la desigualdad regional o la
primacía, son aspectos normales de etapas tempranas de desarrollo, aspectos
que serán corregidos por procesos normales, (una forma de feedback negativo),
con el logro del desarrollo, admitiendo implícitamente, que el equilibrio se
produce naturalmente por el libre flujo de factores y sin políticas de intervención.
La experiencia de los Estados Unidos confirmaría, de acuerdo a la escuela
neoclásica, sus aportaciones teóricas sobre desarrollo regional, dado que los
gobiernos de Estados Unidos, han defendido las políticas neoliberales, confiando
en las fuerzas del mercado como elemento que conduce al equilibrio
interregional4. En este país, son las políticas de los Estados las encargadas del
desarrollo regional, reflejando así la lógica subyacente del sistema federal
americano (Bloch y Friedmann, 1.989: 94). Para el ciudadano norteamericano
“..el costo social del progreso es aceptado como inevitable y la desigualdad
3 En este trabajo se estudió la disparidad de 23 Estados de la India entre 1970 - 1992. 4 En este trabajo se hace referencia a los factores que ayudan a reducir las diferencias de crecimiento entre el centro y la periferia, en Estados Unidos, citados por Cuadrado Roura y Suarez
Villa (1992: 74), entre ellas se citan a: 1- Las fuerzas del mercado, 2- Ausencia de obstáculos fronterizos, 3- Acceso a las redes de comunicación, 4- La desregulación de muchas actividades a partir de los 60s contribuyó a reducir los costos de los servicios; 5- El auge de nuevos sectores en
los estados periféricos ha sido autóctonos (y endógeno)
45
regional se estima como resultado natural del progreso” (Friedman, 1.985: 805)5.
De igual manera, la desigualdad de crecimiento interregional es una consecuencia
inevitable y condición del propio crecimiento (Hirschman, 1.975: 139)
Pero no ha quedado totalmente claro que la política del gobierno federal no
intervenga en el desarrollo desigual de las regiones. Así, los gastos del gobierno
estadounidense, según el Censo de 1.962, muestran una alta concentración en
las regiones más pobladas y menos equipadas (Hansen, 1.965: 8). Un trabajo
más reciente de Sala-i-Martin (1.994: 38) reconoce que razones políticas, grupos
de presión u otros argumentos, inciden para que el gasto del gobierno no esté
relacionado con el nivel de renta de las regiones más pobres. Esta actitud es
consecuente con el hecho que el objetivo último del Estado es maximizar la renta
nacional, y no igualar la renta por habitante de las regiones. Por ello se favorecen
las regiones con un volumen de actividad superior, que requieren una
intervención superior (Bueno Lastra, 1.990: 85). Por tanto parece que incluso en
este “país” hay una intervención gubernamental que busca reforzar las zonas
más avanzadas y que el libre movimiento de factores no es tal, ya que los
“lobbies” políticos-empresariales interfieren en la transparencia del mercado,
sostén fundamental del esquema neoliberal. Si esto sucede en uno de los países
más ricos e industrializados del mundo, cabe pensar cual será el resultado en
aquellos en vías de desarrollo, con recursos limitados y fuertes presiones por
parte de las diferentes corporaciones (empresariales, obreras, profesionales) que
buscan defender sus propios intereses.
Las críticas al modelo neoclásico se centran sobre la movilidad de los factores y
la importancia que asumen las fuerzas del mercado como “correctoras” de las
desigualdades regionales. Respecto de la primera, existen evidencias empíricas
las cuales indican que el flujo inverso del factor capital y trabajo del modelo
neoclásico no sucede. Por el contrario, las regiones ricas importan trabajo y
capital (Richardson, 1.978: 156). En cuanto a la segunda, los mecanismos del 5 A diferencia del europeo, el americano puede moverse libremente por todo el país, sin diferencia de idiomas y sin fuertes diferencias culturales y religiosas. (Friedman, 1975: 805). Bloch y
Friedman (1989). En su análisis que durante 1983-84, el 17,4% de la población cambio de residencia. Una encuesta de 1970 indicaba que en promedio tenían entre 12 y 13 cambios de residencia durante su vida (pag. 89-90).
46
mercado, tienden por su misma naturaleza a concentrar la riqueza y el poder,
dificultando la convergencia y ampliando las diferencias de bienestar entre las
regiones (Cuadrado Roura y Suarez Villa, 1992: 70; Aurioles Martín, 1.989: 33).
Con los argumentos neoclásicos, tales como que las divergencias disminuirán en
el tiempo, parece lógico pensar que tiene poco sentido intentar paliar los
desequilibrios regionales mediante políticas económicas de carácter regional.
Incluso con su implementación se correría el riesgo, como manifiesta Egner
(1.967: 105) “..de actuar en contra de estas fuerzas del desarrollo económico”.
Gendarme (1.967: 368) considera indispensable la intervención del Estado para
fijar los objetivos y definir los medios para la integración económica. En su
opinión es utópico creer que la disparidad entre los sectores modernos y
tradicionales se irá atenuando por sí misma6.
2.4.- EL MODELO CLÁSICO
Dentro de este modelo, los autores más representativos parecieran ser Myrdal
(1957), y Hirschman (1958) conocida como Teoría de Causaciones Circulares y
Acumulativas.
Myrdal G., basa su hipótesis de causación circular en un enfoque sistémico y de
relación causa-efecto, afirmando que “..todas las cosas son causas de todas las
demás en forma entrelazada y circular, resultando inútil intentar encontrar
explicaciones a partir de un sólo factor predominante” (Myrdal, 1.957: 31). Se
apoya en una concepción dinámica del sistema, con su subsistema social
alejándose constantemente de la posición de equilibrio. De no originarse cambios
compensatorios las fuerzas mueven el sistema en la misma dirección que el
cambio original, impulsándolo más lejos de su estado de equilibrio (Myrdal,
1.957: 24).
Este enfoque supone, que además de estimular el desarrollo general de esa
comunidad, generando nuevas oportunidades de trabajo, y aumentando los
6 Para este autor los desequilibrios sectoriales y regionales tienen una estrecha vinculación, puesto que los primeros se hallan geográficamente localizados, por lo cual las regiones dependen
unilateralmente de los primeros (Gendarme, 1967:129)
47
ingresos, también se beneficia a otras empresas locales como consecuencia del
aumento de la demanda de sus bienes y servicios, de la mano de obra y el
capital. Esta dinámica hace que esa comunidad resulte atractiva para la inversión
de empresarios (extra-zona), en razón de las nuevas oportunidades que se
presentan. Las utilidades crecientes hacen que aumenten los ahorros, pero al
propio tiempo las inversiones se incrementan aún más; se acentúa de nuevo la
demanda y el nivel de utilidades y el proceso de expansión crea las economías
externas que sirven de punto de apoyo para sostener un ritmo ininterrumpido
(Myrdal, 1.957: 37)
Hirschman, afirma que el desarrollo económico no se da al mismo tiempo en
todas partes. Afirma y justifica la necesidad de uno o varios centros económicos
fuertes, denominados “centro de crecimiento”7, en el proceso para que una
economía se levante o surja. Al igual que Myrdal, también define dos tipos de
efectos: el “trickling down” (equivalente al efecto spreed de Myrdal) y el
“polarization effect” (“efecto backwash” de Myrdal). El primero se observa cuando
las regiones son totalmente complementarias y en el segundo en, concordando
con Myrdal, el más frecuente es la migración interna, que se incrementa en la
medida que avanza la economía de la región más desarrollada (Hirschman; 1975:
144).8
Las regiones alejadas, con condiciones para la producción de materias primas que
sirvan a la industria creciente de los centros, o para el consumo de esa población,
también recibirán impulsos de la región nodal. Esto repercutirá en su industria de
bienes de consumo y así estas regiones distanciadas se transformarán en nuevos
centros económicos de expansión (Myrdal, 1957: 43-44; Egner, 1.967: 37). No
obstante, estas regiones, están sujetas al riesgo de que zonas aledañas al área
de expansión produzcan, o reconviertan su producción, para satisfacer la materia
7 Los centros de crecimiento son definidos por Fox (citado por Darwent, 1975: 550) como “un lugar urbano en el cual actúa como punto focal del desarrollo planificado, relacionado con el desarrollo del distrito”. En este contexto el crecimiento económico tenderá a ser transmitido jerárquicamente
desde la más elevada a la más baja (Darwent, 1975: 552). 8 Hirschamn (1975: 144) a manera explicativa toma como ejemplo la situación de dos regiones, una denomina región norte (desarrollada) y la otra región sur (menos desarrollada), caso de las
regiones Italianas.
48
prima requerida por la nodal, con lo cual quedarán desarticuladas del proceso
haciéndose notar los efectos retardadores o de polarización9.
En los enfoques de Myrdal y Hirschman, las desigualdades regionales sólo
disminuirán cuando los efectos impulsores sean más vigorosos que los
retardadores, a tal punto que la fuerza de los últimos no se note o logre anularse,
y que no haya regiones sujetas a los efectos de polarización10 (Myrdal, 1.957: 52;
Hirschman, 1.975: 145).
Myrdal y Hirschman apoyan la necesidad de la intervención del Estado cuando los
efectos retardadores superen a los impulsores. Su participación será
imprescindible para corregir la situación, ya que por sí sola no tenderá nunca
hacia un equilibrio11. Esta intervención es más necesaria en países en vías de
desarrollo porque las fuerzas impulsoras son muy débiles, agravando sus
diferencias regionales, de por sí más acentuadas que en los países
industrializados (Enger, 1.967: 30,37-38; Hirschman, 1.975: 144-145; Myrdal
1.950: 41 y 52). En este sentido discrepan con los modelos regionales de corte
neoclásico los cuales aseguran que el sistema de regiones debe tender hacia un
equilibrio en términos de renta y de empleo como consecuencia del libre juego
del mercado12 (Cuadrado Roura, 1.988: 71).
El término “polos de crecimiento” es utilizado por los autores para expresar
conceptos diversos. Fue introducido por F. Perroux13 en los años cincuenta, pero
9 El límite de una región polarizada es definido como la línea más allá de la cual el flujo y
conexiones son predominantemente hacia algún otro polo. Esta idea de región polarizada es compatible con aquella de estructura de área central de una jerarquía de ciudades de tamaño y función ascendente (Hansen, 1975: 568) 10 Cita como ejemplos de polarización el nordeste de Brasil, oriente de Colombia y el mezzogiorno
de Italia. La movilidad de los factores de producción dentro de un país difieran si las relaciones se establecen entre dos países o entre regiones del mismo país (Hirschman, 1975: 145 y 152). 11 La situación de desbalance entre la región norte (centro) y la región sur (periferia) permanecerá hasta el punto donde el retraso del sur empiece a tener efecto en el crecimiento del norte, o cuando el sur busque compensar el atraso mediante acciones políticas o revolucionarias (Darwent, 1975: 550). 12 Por regla general el libre juego de las fuerzas del mercado en un país pobre tenderá a crear
desigualdades regionales y a ampliar las ya existentes, dado a que las fuerzas impulsoras en estos países son débiles. Las actividades se concentran en ciertas localidades y regiones, dejando al resto del país más o menos estancado (Myrdal, 1957: 38, 47 y 53). 13 El concepto de polo de crecimiento fue introducido en la literatura económica por Francois Perroux (1950), estos son definidos como “...centros desde el cual emanan fuerzas centrífugas y hacia el cual son atraídos por fuerzas centrípetas. Este concepto de polo de crecimiento es con el
cual están de acuerdo muchos autores (Darwent, 1975: 540).
49
sin relacionarlo con el espacio. Posteriormente, en los años sesenta, empezaría a
ser utilizado en un contexto geográfico. Así, los polos pueden ser (Darwent,
1.975: 545) o en sentido amplio, una concentración geográfica de la actividad
económica. Esta concentración que se la considera más eficaz que la dispersión,
debido a las ventajas de la aglomeración, además de los efectos difusores
(positivos) también puede tener efectos de polarización (negativos). Los primeros
aparecen por la complementariedad entre las regiones. En cambio, si la
localización, por razones estructurales, sólo se produce en un espacio
privilegiado, los efectos serían de polarización (Gendarme, 1.967:131).
F. Perroux también fundamenta el crecimiento desequilibrado sosteniendo que
dicho crecimiento no se sucede de manera simultánea ni uniforme. Por el
contrario, se concentra con variada intensidad en ciertos polos de desarrollo o
industrias impulsoras. Es decir, reconoce el poder de liderazgo de ciertas
unidades productivas en el proceso de desarrollo, ya sea por su dimensión, valor
agregado o naturaleza estratégica de su actividad (Graziano da Silva; 1994: 207;
Hansen, 1965: 4-5; Richardson, 1.973: 451).
Respecto a las estrategias basadas en esta teoría, Richardson (1.973: 451-453)
plantea la cuestión de si los polos de crecimiento han de ser considerados como
entidades naturales (polos crecimientos naturales) generadas por las propias
estructuras regionales, o bien como entidades deliberadamente fomentadas
(polos de crecimiento artificiales) utilizando diversas políticas económicas de
subvención. En este último caso pueden crearse polos de crecimiento sin un
razonamiento crítico, en lugares mal elegidos, que no aseguren su
autosostenibilidad, resultando que deben recibir subvenciones del gobierno en
forma casi permanente para mantenerse. En cambio, considera que un polo
artificial planificado con acierto, debe o puede, evolucionar hacia un polo natural
autosostenible.
Esta estrategia ha sido llamada por Alonso (1.975: 623) “descentralización
concentrada” y reconoce que este planteamiento transfiere la mayor parte de los
problemas de desigualdad desde el nivel nacional al regional. La falta de una
escala empírica para determinar el tamaño relevante de regiones y polos de
50
crecimiento, limita, según este autor, su relevancia como guía para una acción
política14.
La experiencia de algunos países industriales que han seguido la estrategia de los
centros de crecimiento para promover el desarrollo de regiones atrasadas y como
punto de atracción de la migración, no han tenido buenos resultados. Es más,
para Hansen (1.975: 566) “..quedan dudas que las oportunidades de empleo y de
ingreso en las regiones retrasadas o en declive alcancen los niveles de regiones
adelantadas”.
Países europeos tales como la República Federal de Alemania, Italia, Francia y
España emplearon la “polarización” como idea central en la planificación regional,
con dos fases: En la primera se definían los sectores claves de la estrategia de
desarrollo y el lugar donde se iban a dirigir las inversiones, y en la segunda se
concedían subsidios, ventajas fiscales y otros tipos de ayudas a las empresas de
los sectores clave que decidieran localizarse dentro del área designada. Estas
políticas beneficiaron sobremanera a las empresas del centro por las ligazones
hacia adelante y hacia atrás con los nuevos desarrollos industriales (Curbelo,
1.990: 21-22), pero no han estado exentas de críticas. Así, Cappellin (1.988: 16)
aduce lo siguiente:
- Las grandes empresas de áreas periféricas no han logrado el crecimiento
autosotenido de esas regiones.
- El sector público actuó como expulsor del sector privado, limitando la
autonomía de las regiones menos desarrolladas.
- Las regiones intermedias, con menor peso público y donde se radicaron
pequeñas y medianas empresas han tenido mejores resultados.
La idea de centro-periferia15 fue formulada inicialmente por Raúl Prebisch, para
quién el crecimiento económico propende reducir el tamaño relativo del sector
14 Toma como ejemplo Santiago de Chile, grande en relación a la población de Chile, pero visto
como parte de un mercado común de América, es más pequeña que Río de Janeiro, San Pablo o
Buenos Aires (Alonso, 1975: 624). 15 Friedman J. explica el desarrollo regional basado en un análisis de Venezuela, describiendo cuatro fases del desarrollo nacional; a) pre-industrial, b) transicional, c) industrial y d) post-industrial.
Incorpora a su análisis otros elementos distintos a los estrictamente económicos, tales como
51
primario, como consecuencia: (i) de la baja elasticidad demanda-Renta de los
bienes no procesados, (ii) de la tendencia a sustituir materias primas naturales
por sintéticas en los procesos productivos y (iii) del aumento de la eficiencia en la
producción de los propios bienes primarios. El cambio en la estructura productiva
(productora de manufacturas en el centro y de materias primas, en la periferia)
opera como un sesgo sistemático contra las regiones en desarrollo, tendiendo a
generar un exceso de mano de obra dedicada a la actividad primaria en la
periferia.
En la concepción de Prebisch el efecto conjunto de la evolución de los salarios y la
productividad implica que el centro es capaz de captar los aumentos en la
productividad de la mano de obra mediante mayores ingresos reales de sus
trabajadores, mientras que la periferia se ve obligada a exportar el cambio
tecnológico por medio de un deterioro de sus términos de intercambio (Ocampo,
1.991: 418; Gendarme, 1.967: 398).
La periferia se caracteriza por el atraso tecnológico y bajos niveles de
remuneración de la fuerza de trabajo y/o por una tecnología avanzada con escasa
capacidad para absorber población laboral dentro del sector moderno. Las
economías centrales presentan altas tasas de acumulación de capital y potencial
suficiente para hacer uso de su fuerza de trabajo en sectores con tecnología
avanzada (De Janvry, 1.975: 490)16. El centro se conceptualiza como social y
sectorialmente articulado y la periferia como social y sectorialmente
desarticulados. Las relaciones entre el centro y la periferia pueden ser mínimas, y
aquellas que se generan tienden a un sólo lado, sosteniendo al primero a
expensas de la segunda, que permanece retrasada e imposibilitada de crecer
porque está alimentando el crecimiento de las zonas avanzadas. Los factores de
producción móviles enriquecen cada vez más las zonas progresistas,
empobreciendo al mismo tiempo las zonas atrasadas (De Janvry, 1.981: 25 y 33;
Egner, 1.967: 93).
políticos, social y cultural; emergiendo con su propia teoría de Desarrollo Polarizado. (Darwent,
1975; 551; Cuadrado Roura, 1988: 72). 16 Schuh (1975) critica la posición de De Janvry respecto a las consecuencias que llevan a la diferenciación entre centro y periferia, sin embargo reconoce el rol que le cabe al gobierno para
realinear el desbalance y buscar la distribución equitativa.
52
El centro crea sus propias relaciones externas con la periferia a fin de poder
superar sus barreras de acumulación17 ejerciendo un claro dominio sobre las
regiones más atrasadas. Recíprocamente las contradicciones de acumulación en
la periferia y la necesidad del capital de superar éstas, crea las necesarias
relaciones externas con el centro. La única manera de quebrar este tipo de flujo
interregional, será mediante la intervención del Estado y así poder alterar las
relaciones centro-periferia (De Janvry, 1981: 25; Cuadrado Roura, 1.988: 72).
2.5.- EL ENFOQUE DEL DESARROLLO ENDÓGENO LOCAL.
El conjunto de teorías expuestas en los párrafos anteriores destacan la
exportación como factor clave para asegurar el crecimiento económico de las
regiones. Las exportaciones proporcionarán los medios necesarios para la
importación y acumulación de capital (Isard, 1.971: 118). Las actividades básicas
(orientadas a la exportación) son las que dinamizan el crecimiento de las
actividades no básicas (servicios, proveedores de inputs, etc.). Se afirma que
sólo manteniendo la demanda de output, se sostendrá la demanda de factores de
la región, llevando a promocionar las actividades con ventajas comparativas de la
misma lo cual conlleva a su especialización (Curbelo, 1.990: 49; Richardson,
1.973: 265).
Pero los modelos regionales de base exportadora fracasaron a causa de: (i) la
dependencia de capitales y empresarios externos, y de las transferencias
interregionales de factores de producción, (ii) la falta de información de
oportunidades del mercado y, (iii) la no aglomeración de inversiones
complementarias en la región, al menos en aquellas más atrasadas (Cappellin,
1.989: 307; Curbelo, 1.990: 49). Además se les achaca su fracaso para corregir
los desequilibrios regionales y su falta de capacidad para potenciar el surgimiento
de empresarios innovadores a nivel local, por el exceso del dirigismo y carácter
asistencialista. Estos hechos han dado lugar al surgimiento de nuevas
17 Janvry (1981: 23-24) indica dos tipos de contradicciones en la cual incurre el capital, una relacionada con la producción y la circulación. La otra contradicción se refiere a la introducción de nuevas tecnologías para incrementar la productividad y reducir los costos laborales restringiendo
salarios.
53
aportaciones para las estrategias de desarrollo regional, que pueden ser
englobadas bajo la denominación de “desarrollo endógeno”
El modelo de desarrollo endógeno pone su énfasis en los capitales, empresas y
recursos (en particular humanos), regionales. Se basa en potenciar las iniciativas
endógenas pero mirando hacia mercados exógenos, asumiendo un mercado
altamente competitivo al cual debe ajustarse el empresario local. Atribuye más
valor e importancia a las iniciativas locales que a las políticas regionales
implementadas desde el centro. (Cappellin, 1.988: 20; Curbelo, 1.990:55). A
este respecto, resulta muy ilustrativa la expresión de Román (1.995: 202) de que
“...cada espacio económico tiene que encontrar dentro de sí mismo su impulso
fundamental”, y buscar reducir la dependencia de los inversores externos o del
gasto público.
El tejido empresarial se caracteriza por un predominio de pequeñas y medianas
empresas, y busca combinar capacidad empresarial18 innovadora con actividades
productivas culturalmente reconocidas por la comunidad. Acentúa la importancia
de la I+D, la capacitación del capital humano y la modernización de las
infraestructuras locales (Cuadrado Roura, 1988: 81; Cividanes Hernandez, 1.995:
333; Villaverde Castro, 1.992: 303).
Estas iniciativas en el marco de una economía de mercado interdependiente,
significa una mayor e intensa actividad empresarial, y en este sentido Cividanes
Hernández (1.995: 333 y 334) resalta la importancia de esta capacidad
empresarial afirmando que “...es un factor decisivo e insustituible para articular
un proceso de desarrollo endógeno, dado que en definitiva la competitividad de la
actividad productiva se establece a nivel de empresas”. Cappellin (1.988: 20) se
fundamenta en la selección natural como método de subsistencia de las
empresas, afirmando que “..la especialización sectorial de la región se determina
por selección natural, las empresas que se adaptan viven, las otras mueren”.
El desarrollo endógeno tiene puntos comunes con la teoría neoclásica y con la
keynesiana. Resalta el lado de la oferta regional (neoclásica), pero también
18 “..la capacidad empresarial se define como el potencial de generación de iniciativas
empresariales” (Cividanes Hernandez, 1995: 333).
54
apunta a la intervención activa sobre la demanda (keynesiana). En relación al
papel intervencionista del gobierno y del libre mercado se plantea una acción
conjunta, aunque con fines diferentes, al menos para regiones subdesarrolladas.
El primero debe acentuar su acción en la producción de bienes y servicios y el
segundo regular las actividades productivas (Curbelo, 1.990: 57-60)19.
Ahora bien, se pueden distinguir dos tipos de desarrollo endógeno: espontáneo y
estimulado (por los poderes públicos). El acontecido en las regiones del noreste y
centro de Italia se citan como ejemplo del primero. Otros procesos de desarrollo
que intentan ser explicados por esta teoría se encuentran en Valencia y La Rioja
en España (Wadley, 1.988:99; Curbelo, 1.990: 55). Resultados menos positivos
se citan en Chile, donde, a raíz de su política neoliberal, muchos territorios
debieron encarar su crecimiento a partir de sus propios recursos, resultando que
muchas regiones quedaron estancadas de manera irreversible por carecer de
ventajas comparativas para su inserción competitiva en la dinámica global (De
Mattos, 1.995: 89). Este tipo de desarrollo sólo es posible de potenciar en áreas
con importantes elementos socio-culturales que han reforzado el proceso de
desarrollo, tales como una fuerte y profunda identidad local, y la consideración de
su propia capacidad empresarial y de iniciativa, entre otras (Furió Blasco, 1.994:
107).
2.6.- PRINCIPALES CONDICIONANTES DEL DESARROLLO LOCAL.
Entre los factores que juegan o pueden jugar un papel importante en el
crecimiento, desarrollo y convergencia de las regiones regional cabe citar los
siguientes:
.- infraestructura,
.- migración,
.- recursos humanos,
.- productividad,
19 Para Curbelo (1.990: 57-60) el desarrollo endógeno debe entenderse “como la intervención planificada del gobierno de una región subdesarrollada en la constitución de una base económica que se apoye principalmente en los recursos e iniciativas locales, aspecto por lo cual este autor
prefiere usar el calificativo de desarrollo equilibrado en vez de desarrollo endógeno.
55
.- localización y aglomeración;
Aunque se traten en forma individual no se ignoran sus estrechas vinculaciones e
interrelaciones en el ámbito regional. Algunos de ellos, por su propia importancia
económica y/o social directa (o indirecta), llegan a conformar el núcleo central de
políticas sectoriales concretas dentro de paquetes de políticas nacionales (ej.
políticas en infraestructuras, política de educación y capacitación), cuyas metas y
resultados tienen efectos espaciales y por lo tanto sobre las regiones.
Infraestructuras
Biehl (1.988: 293) define a la infraestructura “..como aquella parte del capital
global de las economías regionales o nacionales que, debido a su carácter
público, normalmente no es suministrada por el mercado, o éste sólo suministra
de manera ineficiente, por lo que su provisión queda fundamentalmente confiada
a decisiones políticas”.
De la definición dada se desprenden tres aspectos: 1) el carácter público de las
infraestructuras, independientemente que su administración esté a cargo del
Estado o de empresas privadas, 2) debe ser el Estado quien las proporcione y, 3)
su localización específica está asociada a decisiones políticas, lo cual puede
interpretarse como sujeta al juego de presiones e intereses sectoriales por
encima de los razonamientos técnicos específicos de localización.
Dentro de los estudios o análisis de infraestructuras regionales se considera bajo
el concepto de infraestructura lo siguiente:
(i) El transporte (carreteras, ferrocarriles, vías fluviales, aeropuertos, puertos
marítimos),
(ii) Las comunicaciones20 (teléfono, telex),
(iii) La energía (redes eléctricas y de gas, centrales eléctricas, oleoductos,
refinerías),
20 Probablemente las redes informáticas tipo INTERNET sean incorporadas a muy corto plazo en
este apartado de las comunicaciones.
56
(iv) La educación (enseñanza en los niveles primarios, secundarios,
universitarios, formación profesional), y
(v) La salud (asistencia hospitalaria privada y pública).
Si las infraestructuras de transporte y comunicaciones potencian el desarrollo de
un espacio determinado, la educación y la sanidad son los componentes más
destacados por su influencia en el bienestar de una sociedad y por sus efectos en
la eficiencia del factor trabajo (Cutanda y Paricio, 1992: 89). Existe coincidencia
respecto a su importancia en el crecimiento y desarrollo de las regiones.
Migración
Los movimientos migratorios interregionales constituyen un importante indicador
económico indirecto, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo,
para evaluar la evolución del desarrollo regional en un territorio en particular. Los
movimientos de población no se producen por el azar. Acontecimientos
puntuales, o estímulos del sistema, son responsables de este flujo entre regiones.
Las emigraciones de las regiones problemáticas (más atrasadas) o escasamente
pobladas, son causa (o consecuencia) de su escasa fuerza social y económica
para retener población, y esto está en función de las oportunidades, sobre todo
de empleo, presentes en la región y/o de las expectativas que se ofrecen para un
futuro próximo (Aurioles Martín, 1.989: 65; Villaverde Castro, 1.992: 26).
Las medidas propuestas para reducir los movimientos interregionales de la
población oscilan entre aquellas que buscan mantener voluntariamente a la gente
en sus lugares de origen mejorando las condiciones de vida y trabajo, a otras que
en cierto grado alientan estos movimientos. Crear empleo y aumentar la renta en
el lugar dónde se encuentra la mano de obra es, sin lugar a dudas, una de las
medidas más acertadas para reducir los flujos migratorios y a su vez constituye
uno de los principales desafíos de las políticas regionales (Comisión de la
Comunidades, 1.987: X).
57
Richardson (1.973: 434); (1.978: 181); y Egner (1.967:87) proponen soluciones
planificadas. El primero sugiere subsidiar la emigración de la población de las
regiones menos prósperas a las más ricas como alternativa para ayudar a los
pobres, y el segundo propone excluir la inmigración incontrolada mediante una
migración dirigida, con lo cual se asegura parte del éxito de las políticas de
desarrollo regional. La última y sin dudas la más radical es la de Gendarme
(1.967: 362) que propone reglamentar la emigración. Esta última es el reverso
de la idea neoclásica que propugna el libre movimiento de factores como
mecanismo para alcanzar el equilibrio entre regiones.
Durante los años 60s y mediados de los 70s la migración actuó como principal
factor igualador de la renta/habitante en Europa21, al aumentar ésta, al menos
nominalmente, en las regiones pobres, y descender, en términos relativos, en las
regiones de destino. También en Estados Unidos se le atribuye a las migraciones
un peso importante en la reducción de desigualdades interregionales. Se trata de
un país con intensos movimientos poblacionales internos, donde alrededor del
20% de la población cambia anualmente de domicilio (Cuadrado Roura y Suarez
Villa, 1.992: 73; Drevet, 1.992: 63). Esta línea de razonamiento se contradice
con lo que aseguran Curbelo y Alburquerque (1.992: 16) quiénes afirman que
“..la experiencia histórica reciente acerca de los movimientos del factor trabajo
en la Europa Comunitaria no muestra los efectos beneficiosos que teóricamente
se suponen respecto a la nivelación de los desequilibrios regionales”.
En cualquier caso, los impactos de la migración difieren según se trate de la
región receptora o de la emisora. En la primera, el efecto negativo afecta a la
mano de obra y al capital, repercutiendo sobre su renta, y en la segunda
aumenta la proporción de mano de obra menos cualificada, y se reducen la
población activa y los efectos multiplicadores de la economía (Bueno Lastra,
1.990: 84).
Recursos Humanos 21 Rodríguez (1995: 160) tratando el caso específico de la Comunidad Autónoma de Andalucía (España), atribuye que la fuerte emigración registrada entre 1959-1973 de esa comunidad,
permitió aproximar el PIB/habitante al 72,7% de la media nacional española.
58
Existe consenso acerca de que una de las causas que retrasan el desarrollo de
regiones rezagadas y que reducen la renta/habitante es la ausencia, o la limitada
disponibilidad, de una buena dotación en recursos humanos22. (Biehl, 1.989: 412;
Hansen, 1.975: 571). Cuando esta deficiencia (en términos de cualificación)
coincide con otros niveles insuficientes en infraestructuras, la proyección hacia el
exterior de la región queda seriamente limitada (Cuenca García, 1.995: 51).
La implementación de políticas cuyo objetivo sea incrementar el stock en capital
humano constituye una estrategia que facilitará la convergencia real a largo
plazo, aumentará la calidad de la oferta de trabajo, potenciará la productividad
de la población y hará más ventajosa la región para la localización industrial, ya
que las empresas parecen valorar cada vez más la cualificación del factor trabajo
respecto a los costes (Alonso, 1.975: 626; Aurioles Martín, 1989: 72; Comisión
de las Comunidades Europeas, 1.992: 55; Dehesa, 1.995: 182; Pérez González,
1.995: 352).
Si la región dispone de su propia estructura jerárquica de los mercados locales de
trabajo, algunos de los cuales de elevado rango, se producirá una emigración
interregional y un refuerzo de los mercados de mayor rango, los cuales actuarán
como motor de crecimiento endógeno de la propia región. En caso contrario se
produce una emigración interregional, que favorecerá el desarrollo de las
regiones de destino en desmedro de las de origen23 (Álvarez González, 1.992:
145). Los resultados de un sistema de capacitación (y educación) serán
favorables siempre que éste vaya acompañado de una política de empleo
inmediata o escalonada. La “exportación” de titulados por una región es quizás el
indicador de la baja capacidad de esta región para ofrecer empleos con la
cualificación correspondiente (De Gaudemar, 1.994: 273-275).
22 Cárdenas y Pontón (1995: 34) para el caso de su estudio realizado en Colombia aseguran que los Departamentos que más rápido crecen, teniendo en cuenta su posición inicial, son los que más
invierten en educación. 23 De Gaudemar (1994: 272) hace referencia a la experiencia de las regiones septentrionales de Suecia (menos desarrolladas), donde la capacitación de jóvenes provocó la emigración, en especial
de chicas, hacia las grandes ciudades.
59
Mejorar la dotación en recursos humanos lleva aparejado un progreso en el
campo del conocimiento y de la modernización e innovación tecnológica24. La
interacción recursos humanos-tecnología potencia las posibilidades de
crecimiento de las regiones. Este se sostiene, cada vez más a nivel de sectores,
en la diferenciación y valor añadido tecnológico que se incorpora los productos.
Además, esta asociación se torna en un imperativo insoslayable para que las
regiones adquieran un nivel competitivo adecuado en el marco de la actual
apertura económica mundial (Castells, 1.989: 41 y 43; Curbelo y Alburquerque,
1.992: 128).
Productividad
La productividad (PIB/persona ocupada) de una nación es uno de los principales
determinantes de la renta nacional por habitante, la de sus recursos humanos
determina los salarios y, la del capital, su rentabilidad (Porter, 1.991: 28-29). La
productividad media nacional es la resultante de las productividades regionales,
cualquiera que sea el marco de referencia tomado (comunidades autónomas,
provincias, departamentos), aun cuando en su conjunto puedan existir ciertas
desigualdades.
Los intentos por incrementar la productividad de las regiones con valores
inferiores a la media nacional, forma parte de todo proceso cuyo principal
objetivo sea aumentar la convergencia interregional. En las regiones más pobres,
donde el sector primario todavía es importante, la migración de población rural y
pérdida de peso relativo de la agricultura es un camino mediante el cual se
incrementará la productividad de la región (Cuadrado Roura y Suarez Villa,
1.992: 79; Raymond y García, 1.994: 43).
Las regiones menos avanzadas pueden imitar pautas tecnológicas y organizativas
empleadas en zonas más avanzadas, adaptándolas a sus condiciones, por lo cual
su potencial de productividad estaría en relación directa a la brecha que la separa
24 Uribe-Echevarria (1995: 335) consideran que el cambio estructural de las actividades económicas y sobre todo, su transformación tecnológica, son los principales factores que han dinamizado el
proceso de crecimiento en las regiones rurales de Chile.
60
de la productividad frontera marcada por la región de mayor valor, o de aquella
cuya estructura productiva sea semejante y se encuentre en un nivel superior
(Raymond y García, 1.994: 43). El éxito de una región depende en gran medida
de sus posibilidades de acceso a la innovación y a los avances tecnológicos de
forma continuada (Comisión Europea, 1.994: 95)25.
Obtener un mayor incremento de productividad regional tiene un flanco social
que no puede ignorarse. Las migraciónes y/o la reducción del empleo rural, como
consecuencia de la modernización tecnológica y la incorporación de nuevos y
modernos procesos en la elaboración de productos manufacturados en los
distintos sectores industriales, son, en general, expulsores de mano de obra
(desocupación tecnológica según Ortega, 1.988: 17).
El Quinto Informe sobre las Regiones de la Comisión Europea (Comisión Europea,
1.994: 41) otorga una importancia esencial al aumento de la productividad para
mejorar la competitividad, ya sea de las naciones o de las regiones. Pero plantea
además que “.. el auténtico desafío reside en asegurar que el aumento de la
productividad vaya acompañado de un crecimiento de la producción que permita
incrementar el nivel de empleo con la consiguiente disminución del desempleo”.
No se cuestiona que los objetivos de eficiencia y productividad no sean deseables
en toda sociedad, pero se vuelven cuestionables cuando los mismos ocasionan
desempleo (Barkin, 1.981: 41).
La especialización productiva regional26 puede reducir los efectos negativos sobre
el empleo y además lograr la meta de incrementar la productividad territorial.
Esto se lograría en la medida que los factores de producción regional (capital y
trabajo) estén estrechamente vinculados al sector, o sectores, en el cual se
especializa la región y que su dinámica esté asegurada con actividades
interdependientes de otras regiones o comarcas vecinas.
25 Sobre este aspecto el informe de la Comisión Europea (1994: 96) indica que el desfase tecnológico entre los Estados miembros de la UE es mucho más amplio que las disparidades de
renta por habitante. 26 Sobre especialización de la producción regional pueden verse: Molle (1996: 98-100); Comisión de las Comunidades Europeas (1987: 27); Aurioles Martín (1989: 204); Ocampo (1991: 423); Egner
(1967: 44).
61
Localización y Aglomeración
El concepto de localización se refiere a la distancia o proximidad de una región en
relación con los centros principales de actividad económica. El de aglomeración se
refiere a la concentración espacial de la población, de los productores y de los
consumidores de una determinada región (Biehl, 1.989: 410).
Una de las causas por las cuales se generan regiones congestionadas, es porque
las empresas, entre otras cosas, desean aprovechar los efectos de localización
respecto a las principales vías de comunicación o cercanía a la materia prima
(Hansen, 1.965: 6). El intercambio entre sectores del agrupamiento funciona
mejor cuando éstos están situados en un ámbito geográfico cercano y además, la
concentración en el mismo sitio de rivales, clientes y proveedores fomenta la
eficacia, especialización e innovación27 (Porter, 1.991: 215-218).
Todo esto a su vez realimenta el proceso, atrayendo más empresas,
incrementando la población del lugar, reforzando la concentración de la
producción y riqueza en estas áreas (Cuadrado Roura y Suarez Villa, 1.992: 70;
Ramos y Romero, 1.993: 15; Richardson, 1.969: 90; Richardson, 1.973: 431).
Se argumenta que este círculo se rompe cuando se alcanza un grado óptimo de
aglomeración y empiezan a tener efectos fuerzas opuestas de deslocalización. En
particular aquellas derivadas del aumento del valor y la renta predial, del
incremento de los salarios y del coste de vida, de los mayores costes de polución
y congestión, y del avance de urbanización periférica a los grandes centros
urbanos con bolsas de marginalidad, entre otros (Biehl, 1.989: 410; Drevet:
1.992: 53; Egner, 1.967: 32; Ramos y Romero, 1.993: 15).
En efecto, algunos ejemplos de concentración en centros urbanos de América
Latina, reconocidos por su elevada concentración demográfica y contaminación
ambiental avalan este hecho. En el Distrito Federal de México se concentró
durante la década de los 80s y hasta 1.994 el 64,89 % del total de las empresas
27 Un estudio sobre prioridades de localización realizado con 87 empresas, de las cuales 17 eran
multinacionales, además de confirmar factores clásicos de localización, tales como: proximidad al mercado, calidad y disponibilidad de mano de obra, infraestructura adecuada, calidad de vida y factores personales, entre otros; el 50 % de ellas ven su decisión influenciada por el deseo de estar
cerca de empresas que llevan a cabo actividades similares. (Comisión Europea, 1994: 83-84).
62
extranjeras que invirtieron en el país azteca (Hiernaux, 1.995: 165-173). El área
metropolitana de Santiago de Chile reafirmó e intensificó su condición de nodo
articulador, privilegiada por su localización y por la residencia de la población
cuantitativa y cualitativamente más importante de Chile.
Entre 1.982-92 esta región chilena aumentó su población en un 19,7%, cuando el
total del país lo hizo en un 16,8% (De Mattos, 1.995: 87 y 95). En Brasil, las
actividades que requieren tecnologías modernas tenderán a aproximarse al área
de Sao Paulo y su entorno, reforzando la localización industrial de las ciudades
medias de su ámbito (Diniz y Crocco, 1.995: 28).
Regiones altamente congestionadas de países industrializados tampoco muestran
signos de desaglomeración. Castells (1.989: 39) hace referencia a las regiones de
Silicon Valley (Estados Unidos) y Milán (Italia), cuyo considerable deterioro
ambiental no impide que sigan atrayendo ..“al más alto nivel de empresas e
ingenieros, mientras que la población y las empresas que abandonan dichas
regiones lo hacen por no tener los medios económicos para mantenerse en los
centros de innovación, más que por su búsqueda de una mejor calidad de vida”.
En el marco de la Unión Europea se espera que la integración incrementara las
tendencias a la aglomeración en los centros más importantes, dada la proximidad
a los grandes mercados ya existentes28. Esto se explica principalmente porque los
inversores priorizan la disponibilidad de mano de obra cualificada, la dotación
suficiente de infraestructura y la disponibilidad de servicios por encima del coste
de la mano de obra. Esta estrategia está asociada, en parte, a la economía en
red, donde la producción “just in time” requiere un sistema de empresas
subcontratistas y servicios cercanos al cliente, actuando todas en conjunto de
manera coordinada. En este contexto las regiones avanzadas pueden ofrecer
mejores condiciones que las atrasadas (Dehesa, 1.995: 181; Ferrer, 1.992: 198;
Villaverde Castro y Pérez González, 1.996: 65).
28 Algunas tendencias más recientes de la Unión Europea indican que los nuevos empleos se
concentran en las regiones más ricas y nuevamente se están registrando migraciones como las de los 60s y 70s (Fanfani, et.al.; 1992: 138). Esto mostraría, de manera indirecta, que no hay un proceso de deslocalización evidente.
63
También es preciso señalar que no existe una homogeneidad total en los
comportamientos empresariales a la hora de la localización. Así, las industrias
agroalimentarias de primera transformación rompen con algunas de las pautas de
localización tradicional debido a su estrecha vinculación con el sector agrícola,
presentando menos restricciones desde el punto de vista locacional y por lo tanto,
mayor grado de dispersión espacial. (Sanz Cañada, 1.991: 210 y 226)
Por tanto, las políticas regionales deben inducir la relocalización de la industria
hacia regiones más atrasadas proporcionando un mejor equilibrio regional (Egner,
1.967: 79; Richardson, 1.969: 133; Richardson, 1.978: 160).
Finalmente, en los países en desarrollo, se da por supuesto que la proporción de
trabajadores cualificados es más alta en las regiones del centro que en el resto
del país y que el grado de innovación tecnológica alcanzado por la industria y los
servicios todavía no es tan avanzado como en los industrializados. Por todo ello
se estima que el coste de la mano de obra aún continúa siendo importante a la
hora de localizar las empresas.
Tomando como referencia el marco teórico desarrollado, el desarrollo
endógeno, para ésta investigación, representa un modelo “desde adentro”
que se constituye a través de una Red de Unidades Productivas con diversos
grados de magnitud, composición y tecnología, que van desde las empresas
familiares, microempresas, unidades cooperativas, hasta organizaciones
emergentes. Representa un esfuerzo creativo que busca el desarrollo basado en
la superación de carencias y aprovechamiento de las potencialidades locales
(Sunkel, 2.001)
Bajo éste marco, el modelo debe orientarse sobre el trabajo productivo,
incorporación de la población marginal, aprovechamiento de la infraestructura de
apoyo, utilizando las tecnologías apropiadas para cada comunidad y estimular el
desarrollo de todas las ramas de la economía, generando redes productivas
comunitarias.
Las principales características del modelo de desarrollo endógeno son:
64
1.- integral: con base a las potencialidades naturales, técnicas y humanas de
cada comunidad, incrementando los niveles de vida de la población.
2.- Inclusivo: tiene como centro el desarrollo de los derechos humanos,
anteponiendo el resultado social a lo económico, y se fundamenta en la
participación (inclusión) de la sociedad.
3.- Polivalente: centra su atención en el estímulo de la máxima capacidad
productiva interna. Las actividades del sector agrícola, pecuario, artesanal,
turístico, y servicios estratégicos a la industria, son los ejes focales del
modelo.
Dentro del Plan de Desarrollo Nacional 2.001 – 2.007, éste modelo de Desarrollo
Endógeno del Municipio Palavecino estaría enmarcado dentro de los principales
equilibrios; en lo económico se estimularía al desarrollo de la economía
productiva; en los social se estaría desarrollando procesos de articulación entre
políticas sociales y económicas; y en lo territorial, se estaría promoviendo el
desarrollo armónico en las regiones del país.
2.7.- EL MUNICIPIO.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1.999), en su artículo
168, define el municipio como la unidad política primaria de la organización
nacional. Los municipios gozan de personalidad jurídica y autonomía dentro de
los límites de esta Constitución y de la ley. La autonomía del municipio
comprende:
• La elección de sus autoridades;
• La gestión en las materias de su competencia;
• La creación, recaudación e inversión de sus ingresos.
Las actuaciones del municipio en el ámbito de sus competencias se cumplirán
incorporando la participación ciudadana al proceso de definición y ejecución de la
gestión pública, así como al control y evaluación de sus resultados, en forma
efectiva, suficiente y oportuna, conforme a la ley. Igualmente, en los artículos
65
169 a 184 se prevén la organización municipal, el gobierno y las funciones
municipales.
Por otra parte, la Ley Orgánica de Régimen Municipal (LORM) vigente, define al
municipio como:
“...la unidad política primaria y autónoma dentro de la organización nacional,
establecida en una extensión determinada del territorio. Tiene personalidad
jurídica y su representación la ejercerán los órganos determinados en esta ley.
Su organización será de carácter democrático y tendrá por finalidad el eficaz
gobierno y administración de los intereses peculiares de la entidad.“ (art. N° 3)
Una de las características más importantes del municipio es su autonomía, la
cual, desde el punto de vista jurídico, es la facultad y aptitud que tiene toda
persona jurídica pública o ente público territorial para administrarse a sí misma
dentro de su competencia y cumpliendo fines públicos específicos. La Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela se orienta en este sentido, al establecer
en su artículo 168 lo referente a la autonomía:
.- Autonomía política: referida a la libre elección del Alcalde, los Concejales y los
representantes de las Juntas Parroquiales.
.- Autonomía administrativa: hace referencia a la capacidad para gestionar
libremente las actividades para su funcionamiento, que le son dadas por Ley.
.- Autonomía fiscal y financiera: referida a la potestad de crear impuestos para
generar ingresos propios. El municipio puede crear tributos relacionados con
patente de industria y comercio, vehículos, inmuebles urbanos, espectáculos
públicos y propaganda comercial. Esos ingresos que percibe el municipio deben
reinvertirse en proyectos, obras y equipamientos que contribuyan al desarrollo
municipal y, por ende, beneficien a la comunidad.
.- Autonomía normativa: hace referencia a que el municipio puede legislar en
materias de su competencia, por ejemplo: ordenanzas de impuesto sobre
patentes de industria y comercio (impositivas); ordenanzas de zonificación
(urbanismo); ordenanzas de áreas verdes municipales (bienes municipales),
ordenanzas para la ubicación o reubicación de los espacios destinados al
66
cementerio municipal (servicios públicos); ordenanzas de contraloría (control,
vigilancia y fiscalización, etc.
Como vemos, el régimen municipal tiene sus fundamentos en la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela (1999), la Ley Orgánica de Régimen
Municipal (actualmente está en discusión en la Asamblea Nacional la Ley
Orgánica del Poder Público Municipal que establece la tipología de los municipios),
y las leyes orgánicas y ordinarias que les sean aplicables, por ejemplo:
• Ley Orgánica de Ordenación Urbanística
• Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público
• Ley Orgánica de Ordenación del Territorio
• Ley contra la Corrupción
• Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos
• Ley del Estatuto de la Función Pública
• Ley Orgánica del Trabajo
• Código Orgánico Tributario
• Código Civil
• Ley Orgánica de la Contraloría General de la República y del Sistema Nacional
de Control Fiscal
• Decreto con Fuerza de Ley Orgánica de Planificación
• Ley de los Consejos Locales de Planificación Pública
• Las leyes que dicten las Asambleas Legislativas en el desarrollo y ejecución de
la Constitución y la Ley Orgánica de Régimen Municipal
• Los instrumentos jurídicos municipales como ordenanzas, reglamentos,
decretos, acuerdos, etc.
En este sentido, la base jurídica del régimen municipal, a pesar de estar
fundamentada en la Constitución y la LORM, también se ve afectada por otras
67
leyes que son aplicables tanto en el ámbito estadal como en el nacional, a esto
obedece parte de su complejidad.
Otro de los elementos que definen la complejidad del municipio es el referido a
las competencias municipales. La Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, en su artículo 178, consagra las competencias del municipio y las
áreas de actuación. En este sentido, es de la competencia del Municipio todo lo
relacionado a la vida local, en especial la ordenación y promoción del desarrollo
económico y social, la dotación y prestación de los servicios públicos
domiciliarios, la aplicación de la política referente a la materia inquilinaria con
criterios de equidad, justicia y contenido de interés social, de conformidad con la
delegación prevista en la ley que rige la materia, la promoción de la participación,
y el mejoramiento, en general, de las condiciones de vida de la comunidad, en
específico, en las siguientes áreas:
1. Ordenación territorial y urbanística; patrimonio histórico; vivienda de interés
social, turismo local, parques y jardines, plazas, balnearios y otros sitios de
recreación, arquitectura civil, nomenclatura y ornato público.
2. Vialidad urbana, circulación y ordenación del tránsito de vehículos y personas
en las vías municipales, servicios de transporte público urbano de pasajeros
y pasajeras.
3. Espectáculos públicos y publicidad comercial, en cuanto concierne a los
intereses y fines específicos municipales.
4. Protección del ambiente y cooperación con el saneamiento ambiental; aseo
urbano y domiciliario, comprendidos los servicios de limpieza, de recolección
y tratamiento de residuos y protección civil.
5. Salubridad y atención primaria en salud, servicios de protección a la primera
y segunda infancia, a la adolescencia y a la tercera edad; educación
preescolar, servicios de integración familiar del discapacitado al desarrollo
comunitario, actividades e instalaciones culturales y deportivas. Servicios de
prevención y protección, vigilancia y control de los bienes y las actividades
relativas a las materias de la competencia municipal.
68
6. Servicio de agua potable, electricidad y gas doméstico, alcantarillado,
canalización y disposición de aguas servidas, cementerios y servicios
funerarios.
7. Justicia de paz, prevención y protección vecinal y servicios de policía
municipal, conforme a la legislación nacional aplicable.
8. y las demás competencias que le atribuyan la Constitución y la ley (art. 178).
En resumen, el municipio es un espacio territorial que posee, a su vez, un espacio
político-administrativo. Constituye uno de los poderes del Estado, con autonomía
para recaudar y administrar su territorio y sus propios recursos, y una población
identificada con sus costumbres y tradiciones que trabaja para alcanzar su
desarrollo y mejorar su calidad de vida.
2.8.- EL DESARROLLO MUNICIPAL.
El desarrollo Municipal es un proceso de crecimiento económico y de cambio
estructural (sustentable y sostenible) donde intervienen diversos factores de tipo
político, ambiental, económico, social, cultural, etc. Este proceso debe estar
enmarcado en una realidad territorial y dirigida a mejorar la calidad de vida de la
población en el corto, mediano y largo plazo. (Alburquerque F., 1.999)
Para alcanzar el desarrollo municipal, es necesario considerar algunas premisas
que constituyen la base fundamental para el inicio de este proceso, entre ellas
cabe destacar:
1.- Visión a largo plazo.
2.- Constitución de redes de actores (empresarios, la sociedad y los políticos)
3.- El compromiso establecido con todos los actores locales de alcanzar el
desarrollo desde las distintas ópticas o visiones.
4.- La creación de una “cultura de desarrollo”, como forma de actuar y de pensar
de los miembros de las comunidades, en función del desarrollo local.
69
5.- Las líneas estratégicas de desarrollo deben estar alineadas con los niveles del
poder nacional y regional.
Desde el punto de vista del desarrollo sustentable y su endogeneidad, el
cumplimiento de estas premisas debería articularse con la identificación de las
potencialidades del municipio y sus infraestructuras básicas. Para ello el
municipio deberá contar con mecanismos que permitan cuantificar y cualificar
esas potencialidades, empleando técnicas y herramientas de planificación y
gestión.
Entre las potencialidades que son necesarias identificar para iniciar un proceso de
desarrollo sustentable a escala municipal pueden mencionarse:
1. Recursos económico-financieros y capacidades institucionales:
• Empresas (pequeñas y medianas, públicas, privadas, mixtas, cooperativas)
• Capacidad empresarial para el desarrollo industrial local
• Capacidades institucionales locales.
2. Recursos humanos:
• Edad, género y pirámide de la población local
• Niveles de actividad, composición de la fuerza de trabajo
• Disponibilidad de técnicos, profesionales y mano de obra calificada y su
experiencia laboral
• Empleo y desempleo por actividades productivas
• Tipo y calidad de las relaciones laborales (sindicatos y niveles de negociación
colectivas).
3. Fuentes de financiamiento:
• Banca nacional, privada y multilateral.
4. Recursos tecnológicos:
• Uso de nuevas tecnologías
• Acceso a la información y al conocimiento
70
• Investigación y desarrollo
• Difusión de innovación y nuevas tecnologías
• Redes de actores en ciencia y tecnología
• Parques tecnológicos.
5. Recursos socio-culturales:
• Niveles de articulación y organización social local
• Hábitos y costumbres para la convivencia social
• Uso y aprendizaje colectivo de la lengua propia
• Estilos de liderazgo (político, social, cultural)
• Niveles de participación de los actores locales
• Actitud ante la tecnología y las innovaciones
• Tradiciones y valores culturales y morales
• Valoración y ética del trabajo
• Cultura tributaria
• Solidaridad
• Actitud ante el riesgo empresarial.
6. Recursos medioambientales:
• Tipos de recursos naturales
• Clima
• Hidrografía
• Orografía
• Suelos
• Parques naturales
• Valoración del entorno ambiental natural
• Cultura de conservación de los recursos naturales.
71
Otros de los elementos a considerar en un proceso de desarrollo municipal lo
constituye la tipología de infraestructuras básicas:
Económicas y técnicas:
• Transporte local y comunicaciones
• Vías de comunicación urbana y rural y sus condiciones
• Telecomunicaciones y/o telefonías fija y móvil
• Abastecimiento de energía
• Abastecimiento de agua
• Alcantarillado
• Edificaciones industriales activas.
Sociales:
• Instituciones educativas en funcionamiento.
• Tipos de instituciones educativas públicas y privadas según niveles
(preescolar, básica, media diversificada y profesional, universitaria de pre y
postgrado)
• Apoyo a la investigación básica y aplicada.
• Centros de investigación y desarrollo (públicos y privados)
• Servicios colectivos de salud públicos y privados (clínicas y hospitales
nacionales, estadales y locales)
• Servicios de atención primaria (ambulatorios)
• Centros culturales y deportivos
• Centros turísticos
• Centros de recreación y esparcimiento municipales
• Servicios sociales de atención a la madre, el niño, la familia y el anciano.
Medioambientales
• Depuradoras y tratamiento de aguas residuales.
72
• Cloacas y drenajes
• Servicios de recogida y tratamiento de desechos sólidos
• Bosques y reforestación
• Parques naturales
• Áreas bajo régimen ambiental especial
• Protección del suelo, aire y agua
• Protección de playas, ríos y lagos.
El inventario de potencialidades y de infraestructuras básicas sirve de referencia
para dimensionar el desarrollo local desde los ámbitos: económico, ambiental,
socio-cultural y político administrativo, con la finalidad de identificar las líneas
estratégicas de desarrollo y los medios de intervención o proyectos claves.
2.9.- LOS ACTORES SOCIALES DEL DESARROLLO MUNICIPAL.
Cuando se hace referencia a la gestión del desarrollo municipal es importante
mencionar a los actores sociales en sus tres procesos: públicos, mercantiles y
comunitarios. La gestión del desarrollo en el marco de la gestión pública es
llevada a cabo por instituciones y personas dentro de un sistema de relaciones
con actores que se definen en el mercado (empresas), y en procesos
comunitarios como las familias, las cooperativas y organizaciones de base, todas
mezclados en una trama social conocida como redes, donde interactúan entre sí.
Por ejemplo: en nuestras comunidades nos relacionamos con actores sociales
(hogares y familias), nos apoyamos en las cooperativas y en las instituciones
como la Iglesia, educación (escuela, liceos, colegios, universidades), la Alcaldía,
el seguro social, y nos protegemos a través de instituciones municipales como la
policía, los bomberos, organismos de seguridad del Estado, entre otros.
Esas redes de relaciones a veces no son observables a simple vista, sin embargo,
son los actores los que dan vida al municipio, y con ellos y a través de ellos, se
determinan las necesidades de las comunidades y se ejecutan los proyectos y
servicios.
73
Los actores que participan en los procesos de desarrollo y gestión municipal
pueden clasificarse en: estatales, políticos, empresariales, económicos,
comunitarios y de la planificación local. Seguidamente se establecen algunas
características de cada uno de ellos:
Actores estatales: Están constituidos por los representantes de los organismos
públicos que hacen vida en el municipio, todos ellos con vínculos directos con el
nivel de la Administración Pública Nacional (ministerios, corporaciones de
desarrollo, entre otros). Estos actores están orientados hacia el apoyo en la
formulación y ejecución de proyectos sociales locales, la capacitación
comunitaria, la educación, la cultura, el deporte y la salud, entre otros.
Actores políticos: Son representantes del pueblo que los elige. Son
representantes de los partidos políticos presentes en el municipio, vinculados
directamente con la municipalidad y movimientos sociales representados en los
órganos del Poder Público Municipal, como por ejemplo la Cámara Municipal.
Actores empresariales: Las grandes y medianas empresas locales y de servicios,
así como los comercios y pequeñas industrias, más allá de su tamaño, se
perciben en el marco del desarrollo cuando utilizan el municipio como soporte de
sus actividades y se orientan al mercado local. Están representados en el
municipio a través del proceso productivo (los que suministran la materia prima,
las fábricas, las industrias, los comercios, los bancos, entre otros).
Actores económicos: Muy relacionados con los actores empresariales, éstos,
además de las empresas, son los que poseen la riqueza, el poder económico en la
localidad. Entre ellos es importante mencionar los dueños de las tierras, los
empresarios, las personalidades relacionadas con organismos internacionales que
financian proyectos, los dueños de las pequeñas y medianas empresas, las
organizaciones financieras (públicas y privadas) que otorgan líneas de crédito,
servicios, equipamientos, contribuciones, pago de impuestos, entre otros.
Actores comunitarios: Relacionados con las comunidades, familias y líderes,
caracterizados por participar activamente en los procesos sociales del municipio;
organizaciones no gubernamentales, fundaciones, asociaciones de vecinos,
74
comunidades organizadas, entre otros. Son los que tienen mayor presencia en la
gestión del desarrollo para la satisfacción de las necesidades, vinculadas con
infraestructura, servicios básicos, salud, educación, entre otros.
Finalmente, observamos actores que tienen que ver directamente con la
planificación local, entre los cuales tenemos: Los Consejos Locales de
Planificación Pública, el Alcalde, los entes descentralizados de la Alcaldía, los
organismos regionales de desarrollo (corporaciones) son algunos de estos
actores. Mayormente no se visualizan en forma individual, ya que conforman una
trama en la cual establecen relaciones formales e informales y, a la vez, se
vinculan con los procesos de desarrollo y se estructuran en torno a decisiones y
negociaciones con el Poder Público Municipal. Esta trama es la llamada “red de
relaciones de los actores”, donde cada uno conforma su propia red orientada por
diversos intereses institucionales. Su importancia radica en que desde esta red de
relaciones pueden establecerse diversas formas de compromisos en función del
desarrollo municipal, y para el apoyo comunitario en actividades culturales,
deportivas, de cooperación, de planificación, etc.
2.10.- ENFOQUE EPISTEMOLÓGICO.
En este apartado se considera, de forma resumida, el enfoque científico
epistemológico en que se desarrolló y fundamenta ésta investigación, el mismo
parte de la visión integral del problema.
Considerando el marco de la investigación, la Escuela del Positivismo Lógico es la
que mejor nos permite explicar el fenómeno de estudio. En un sentido amplio, el
positivismo es la escuela filosófica según la cual todo conocimiento, para ser
genuino, debe basarse en la experiencia progresiva. El progreso del conocimiento
sólo es posible con la observación y el experimento y, según esta exigencia, se
debe utilizar el método de las ciencias naturales. (Bachelard, 1.990)
Para Francisco Bacon (1561-1626), sostiene que los filósofos no deben buscar
más allá de los límites de la naturaleza. Hay hechos que deben ser abordados sin
ninguna concepción previa y algunos de esos hechos (hechos positivos) deben ser
75
aceptados por la experiencia. Esto significa que la aplicación del “positivismo” se
basa en la utilización de los hechos que han sido observados y analizados.
Para poner en función esta teoría, Augusto Comte (1798 - 1857) destaca la
necesidad de coordinar los hechos observados por las ciencias. La posición central
de Comte se caracteriza por su manifiesta pasión por el pensamiento científico.
En este sentido, y de manera que lo acerca fuertemente al tipo de postura
asumida por Francis Bacon en el siglo XVII, el interés principal de Comte no
consiste en elaborar un nuevo sistema filosófico, sino en promover una profunda
reforma social, para lo cual se requiere de una radical transformación intelectual.
(Bachelard, 1.990)
Por otra parte, el positivismo lógico, conocido también como empirismo lógico, es
la corriente surgida a fines de 1.920, y cuyos principales representantes se
agruparon en el llamado Círculo de Viena: Schlick, Carnap, Neurath, Frank,
Kauffman, Gödel y otros. Su posición básica se funda en el neopositivismo de
Mach, Pearson y de algunos empiristas ingleses, como Hume.
El núcleo del positivismo lógico está constituido por un empirismo total, apoyado
en los recursos de la lógica moderna, una alta valoración de la ciencia, un
rechazo total a la metafísica y al propósito de unificar el lenguaje de las
diferentes ciencias con un denominador común en el lenguaje de la física.
Para esta escuela, una proposición sólo tiene sentido si se apoya en un modo
efectivo de verificación, como se sabe: “El significado de una proposición
matemática es su modo de verificación”. Las proposiciones que no se apoyan en
un modo de verificación por la experiencia, de manera sensible, no pueden ser
verdaderas ni falsas. Por lo tanto, solo las proposiciones empíricas son auténticas
proposiciones. Una característica importante de este enfoque, es su apoyo en la
lógica moderna.
Con este enfoque se busca eludir la ambigüedad. Bajo esta regla radica el aporte
más clara de los contenidos de éste trabajo científico. Es así que la influencia del
positivismo lógico es clara en la metodología cuantitativa de las ciencias sociales
y, en particular, en investigaciones que estudian los “hechos” sociales, entre ellos
76
se encuentran investigaciones desarrolladas por Paul Lazarsfeld, Herbert Hyman,
Raymond Boudon y un gran número de sus seguidores. En estos trabajos se
observa claramente el apego al método científico. La unidad del método asegura
la unidad de la ciencia.
En resumen, para ésta investigación, el enfoque epistemológico se fundamenta
en el Positivismo Lógico.
Desde el punto de visto sociológico, se consideran los trabajos desarrollados por
los sociólogos franceses Pierre Bourdieu, Jean Claude Chamboredon y Jean
Claude Passeron, como fieles discípulos del estudio de ciertos fenómenos
sociales, que romper con las opiniones del sentido común (las ideologías),
constituye el nuevo espíritu científico (Bachelard G, 1.990).
Bajo este esquema todo fenómeno social debe ser explicado por lo social y sólo
por lo social, los autores señalan que es necesario buscar una explicación
sociológica a todo hecho social estudiado, agotando todas las posibilidades. Esto
significa evitar la tentación de buscar explicaciones biológicas o psicológicas como
recursos alternativos a lo que debe ser propio de la disciplina: la explicación
sociológica. (Poper, 1.973). La explicación debe buscar la causa de los hechos
sociales, entendiendo que la explicación sociológica es también de tipo causal.
En este sentido, la sociología debe estudiar las interpretaciones que los actores
que interactúan en una cierta situación le dan a ésta, a sus propias conductas y a
la conducta de los otros (Bachelard, 1.990). Este objeto de estudio es la base de
la teoría sociológica, cuyos análisis investigativos se realizan a nivel de pequeños
grupos sociales para obtener de los propios actores sus interpretaciones de la
realidad social en la cual viven.
En términos concretos, en la búsqueda de las interpretaciones de esta
investigación, se logró con la captación, por parte del investigador, de los
significados que los actores le dan a las situaciones en las cuales viven. Los
objetos materiales, las personas y los eventos no poseen significados en sí
mismos, sino que el significado les es conferido por las personas. A través de la
77
interacción, los individuos construyen significados en un proceso de constante
cambio en el cual viven.
Por otra parte, este enfoque de Positivismo lógico, tiene algunos puntos de
coincidencia con el enfoque del Materialismo, a saber, éste es la doctrina según la
cual todo lo que existe es materia, es decir, hay un solo tipo de realidad que es la
realidad material. La materia es así, el fundamento de toda realidad y la causa de
todas las transformaciones que se dan en ella. En el siglo XX el materialismo
estuvo representado de manera principal por el materialismo dialéctico de Marx y
Engels. Para ellos, la naturaleza es la materia que tiene existencia con
independencia de ser pensada. El pensamiento y los fenómenos mentales se
desarrollan a partir de la materia y deben ser explicados en términos físicos.
El materialismo dialéctico tiene como elementos centrales el cambio de la
realidad. Consecuentemente, considera al mundo como un proceso en el cual,
históricamente, se dan fenómenos nuevos y cada vez más complejos a partir de
los más simples, siguiendo las leyes de la dialéctica(ley de transformación de los
cambios cuantitativos en cualitativos)
Esto nos indica que el enfoque Materialista, esta representado actualmente por el
Enfoque del positivismo lógico (Círculo de Viena), ya que parten del mismo punto
central, un enunciado solo tiene significado si puede ser verificado.
Contrariamente a lo que hasta ahora se ha venido señalando, El Racionalismo,
afirma que es posible conocer la realidad mediante el pensamiento puro, sin
necesidad de ninguna premisa empírica. En esencia, esa es la posición de tres de
los más destacados representantes del racionalismo: Descartes, Leibniz y
Spinoza. Por ejemplo, Descartes probó la existencia de Dios y del mundo físico a
partir de la premisa racionalmente indudable “pienso, luego existo”.
En nuestro caso, el conocimiento es propiamente tal cuando tiene lógica y validez
universal. Sólo la razón puede permitir deducir a partir de las ideas innatas, otros
conocimientos de tipo “social”. A ellos corresponden las posiciones
epistemológicas de Gastón Bachelard y de Karl Popper que destacan tanto el
papel de la razón y de la experiencia empírica en la investigación científica.
78
Contrariamente, El Empirismo, que fue desarrollado esencialmente por una serie
de filósofos ingleses entre los que se destacan Locke, Hume y J. S. Mill., niega la
existencia de ideas innatas, invocadas por los racionalistas, las cuales, según
ellos, pueden ser descompuestas en conceptos más simples que se derivan de la
experiencia, o bien esos conceptos no son conceptos genuinos ya que no se les
puede asignar ningún significado.
Finalmente, una parte importante de la investigación en ciencias sociales tiene
bases en algunos supuestos principales del empirismo, desde luego, el valor dado
a la experiencia como origen del conocimiento y como última instancia de
contrastación de las teorías, es válido a nivel social, por lo que se reconoce el
papel de la razón en la práctica social y en el desarrollo de la ciencia.
79
CAPITULO III
MARCO METODOLÓGICOS
3.1.- Aspectos Preliminares
El diagnóstico comunitario participativo de las comunidades, se ha venido
enmarcando dentro de las ciencias sociales en el marco del positivistas, que
entre otros aspectos plantea la necesidad de la participación de todos los
vecinos en la construcción colectiva del conocimiento sobre la realidad,
estableciendo una relación de intercambio democrático entre los
profesionales y los habitantes de los barrios, caseríos, urbanizaciones o
pequeños poblados.
Este aprendizaje, basado en el intercambio, pasa por asumir que la verdad
sobre la realidad de la comunidad siempre es una búsqueda compartida,
que requiere ojo crítico, creatividad, flexibilidad, pero también de disciplina
y de sistematización para así ser contundente en la confrontación y
presentación de propuestas.
De esta forma, el diagnóstico comunitario participativo se presenta como
una gran oportunidad para cambiar los estilos de relación con los actores
sociales, sin que ello signifique abandonar el patrimonio ideológico de las
comunidades. Con la incorporación del saber popular sobre las realidades
concretas de las comunidades, los individuos y grupos comunitarios,
contextualizan, adaptan, y enriquecen las propuestas de solución.
Asimismo, los sectores desposeídos no sólo comparten información sobre
sus distintas situaciones, sino que comparen sus experiencias y sus puntos
de vistas, de cara a los aportes a las soluciones.
En otras palabras, el diagnóstico comunitario participativo es una posibilidad
para acercarse a las comunidades, y a partir de allí ayudar a aproximarla a
un proyecto estratégico de cambio, partiendo de los intereses y necesidades
de las comunidades y de los postulados básicos del marco constitucional.
Este diagnóstico participativo es un proceso permanente de conocimiento
colectivo sobre la realidad del colectivo, donde los pobladores van
adquiriendo conciencia crítica sobre si mismos y el contexto donde viven,
80
comprendiendo progresivamente las relaciones comunitarias, parroquiales,
municipales, regionales, y nacionales. Este diálogo colectivo construye
relaciones entre lo coyuntural y lo estratégico, entre el corto, y mediano
plazo, entre lo local y lo global. Es un proceso de socialización, donde
intervienen y se transforman los puntos de vista de la comunidad y se
enriquecen los elementos teóricos de transformación social.
Desde estos alcances crecientes y progresivos en el seno de la población,
las comunidades pueden llegar a articular sus reflexiones y aprendizajes con
las realidades locales. De allí que el principal objetivo es identificar los
intereses y necesidades de la comunidad, como objetivo de cambio
progresivo.
3.2.- Tipo de Investigación
La presente investigación se enmarca en la denomina “investigación
descriptiva”. Según Hernández (1.998) “los estudios descriptivos miden de
manera independiente las variables a los que se refieren”. De igual manera,
se puede señalar que las investigaciones de tipo descriptivo buscan
caracterizar un hecho o fenómeno, con el fin de establecer su estructura o
comportamiento.
Los objetivos presentados en esta investigación orientan a un proceso de
carácter descriptivo: en primer lugar, la revisión del enfoque del diagnóstico
comunitario participativo, para con ello determinar las Unidades de
Planificación Físicas de Barrios (UPFB) y los requerimientos de inversión; y
en segundo lugar, proponer los lineamientos de inversión por Unidad de
Planificación Física de barrios (UPFB).
Otra de las características resaltante que define una investigación de tipo
descriptivo es su delimitación, por cuanto busca medir con precisión las
variables que estudia (Hernández, 1.998); es así como ésta investigación
está delimitada al estudio de las zonas de barrios del municipio Palavecino
del Estado Lara, para el Año 2.010
Por otra parte, en la presente investigación se utiliza el apoyo de campo, es
decir, las dificultades y limitaciones derivadas del problema investigado se
observan directamente a nivel de campo.
81
3.3.- Unidad de Análisis
La unidad de análisis u objeto de estudio lo conforman los sectores de
barrios, en lo específico, tomando en consideración el registro de
edificaciones del censo de población y vivienda 2.001, cuyos resultados
definitivos se presentaron por el INE a finales del 2.003, se tiene:
CUADRO N° 3
CLASIFICACIÓN DE SECTORES URBANOS
Alcaldía del Municipio Palavecino Años 2.008
Clasificación Total
Aislados o Diseminados
13
Barriadas
61
Casco Central e Histórico
3
Urbanismos Públicos
26
Urbanismos Privados
80
Total 183
FUENTE: Informe de Gestión, Gerencia de Planificación y Control de Gestión.
Alcaldía del Municipio Palavecino. 2.008
A partir de la información de cuadro #2 y los registro que posee la Gerencia
de Planificación y Control de Gestión de la Alcaldía de Palavecino, se sabe
que el total de zonas aisladas o diseminadas se encuentra en la Parroquia
José Gregorio Bastidas, es decir, en el eje urbano “Los Rastrojos - La
Piedad”, representados por los sectores de barrios denominados: La Piedad,
El Palaciero, Los Naranjos y La Alfarería, predominantemente.
CUADRO N° 4
SECTORES DE BARRIOS / PARROQUIA
Alcaldía del Municipio Palavecino Años 2.008
Parroquia Total Porciento (%)
Agua Viva
7
11,48
José Gregorio Bastidas
32
52,46
Cabudare
22
36,07
Total 61 100
FUENTE: Informe de Gestión, Gerencia de Planificación y Control de Gestión.
Alcaldía del Municipio Palavecino. 2.008
82
Como ya se ha dicho, en el cuadro #3 se destaca la proporción significativa
de barriadas se encuentra en la parroquia José Gregorio Bastidas. De
acuerdo a estudios preliminares realizados por la gerencia de planificación y
control de gestión de la Alcaldía, se han contabilizado un total de 75
segmentos de barrios, en 614 manzanas, 118 consejos comunales, y cerca
de 8.214 estructuras de viviendas clasificadas como ranchos.
GRAFICA N° 2
TERRITORIO MUNICIPAL / MUNICIPIO PALAVECINO PARROQUIA JOSÉ GREGORIO BASTIDAS
SEGMENTO: Barrio “Aquino Juárez”
FUENTE: Imagen INE - FUDECO 2.008. Alcaldía del Municipio Palavecino. Gerencia
de Planificación y Control de Gestión. 2.008.
3.4.- Técnica de Recolección de Datos.
A los fines de ésta investigación y dadas las características del diseño de
investigación, se utilizaron dos(2) procedimientos para la recolección de
datos.
1.- A partir de la información suministrada por la sala técnicas delos
consejos comunales de la Alcaldía, se verifica la conformación de las mesas
técnicas de viviendas, se contacta a los representantes y se les solicita los
83
planteamientos establecidos en las asambleas, de allí se obtiene la siguiente
información:
Las necesidades y problemáticas de la comunidad.
Las potencialidades de la comunidad.
Las organizaciones, las instituciones, los oficios, y profesiones.
El Catastro Comunal: información relacionada al tipo de vivienda, y
necesidades de adecuación.
2.- Clasificación de los Requerimiento.
Después de la recolección de información, los promotores comunitarios
organiza la información, esta se jerarquizando y sistematizando para
identificar los elementos comunes. En esta clasificación también
intervinieron vecinos de forma voluntaria, y otros miembro de comunidad
cercanas, la misma se presenta en el siguiente cuadro:
CUADRO N° 5
REQUERIMIENTOS DE LOS SECTORES DE BARRIOS Alcaldía del Municipio Palavecino
Años 2.008
Requerimientos Total Porciento (%)
Acueducto 6 5,08
Cloacas 45 38,14
Drenajes 57 48,31
Alumbrado 5 4,24
Telefonía Pública 2 1,69
Barridos/Desmalezar 3 2,54
Total 118 100
FUENTE: Informe de Gestión, Gerencia de Planificación y Control de Gestión.
Alcaldía del Municipio Palavecino. 2.008
De esta manera la clasificación preliminar de requerimientos (cuadro #4) se
presentó a las comunidades para su validación. Asimismo se estableció por
84
consenso que aquellos consejos comunales que tenían recursos disponibles
para acometer estas inversiones en sus comunidades, deben asumir la
inversión conjuntamente con los recursos presupuestarios de la Alcaldía.
3.5.- Propuesta de Solución: Construcción del Plan de
Inversión.
Para la elaboración y validación del Plan de inversión, se verificaron los
instrumentos de Ley vigentes, con los cuales establecer un marco
referencial que permitiera validad la necesidad de implementar dicho plan,
en este sentido nos encontramos que el Municipio Palavecino no dispone de
un Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL), ni con un plan de desarrollo
urbano reciente.
Para elaborar tener una aproximación a la “Visión Prospectiva” de desarrollo
del Municipio Palavecino, se consideró la visión presentada por las
comunidades en el diagnóstico participativo desarrollado por la gerencia de
Planificación y Control de Gestión en el año 2.004, actualizado por las
comunidades y construyendo el mapa de necesidades de las diferentes
comunidades que conforman la parroquia José Gregorio Bastidas. Esta
visión contó con el consenso de las autoridades municipales.
En tal sentido, para el diseño del plan sectorial para el mejoramiento de
zonas barrios para el Municipio palavecino, se consideró establecer como
área de actuación el eje urbano “Los Rastrojos – La Piedad” por concentrar
la mayor proporción de barrios de la parroquia.
Por otra parte, dicha parroquia posee la base de datos actualizada de los
barrios que la conforman, la misma se pudo verificar a través de una
revisión de la base cartográfica del municipio.
Finalmente, es el eje urbano de estudio “Los Rastrojos – La Piedad” quedó
conformado por 4 Unidades de Planificación Física (UPF), 13 Unidades de
Desarrollo Urbano (UDU), y 1 Unidad Separada (US). Representando en su
totalidad 432,55 hectáreas de superficie de la Parroquia.
En cuanto al tamaño de la Unidades de Planificación Física (UPF), se
consideraron espacios urbanos “tipo Asentamiento” que agruparan entre
85
5.000 y 10.000 habitantes, y se estableció un 5 % como límite por debajo
del cual podían añadirse barrios que no sobrepasen los 10.000 habitantes.
De esta manera, el Plan de Inversión comprende el territorio de la parroquia
José Gregorio Bastidas, las zonas de barrios ocupan 432,55 hectáreas,
representando un 52,46 % del ámbito total de barrios del Municipio
Palavecino.
CUADRO N° 6 EJE URBANO DE ESTUDIO: “LOS RASTROJOS – LA PIEDAD”
UNIDADES DE DISEÑO URBANO, AGRUPADAS POR UNIDADES DE PLANIFICACIÓN FÍSICA
NOMECLATURA, DENOMINACIÓN Y SUPERFICIE
Unidad de Planificación Física Unidad de Diseño Urbano Superficie
Nomenclatura
UFF
Denominación Nomenclatura
UDU
Denominación
Barios
Has
UPF 1
La Piedad
UDU 1.1
UDU 1.2 UDU 1.3 UDU 1.4
Los Cedros
Piedad Norte Piedad Sur Vallecito
41,77
40,27 57,87 34,97
UPF 2
El Palaciero
UDU 2.1 UDU 2.2
UDU 2.3
Alí Primera II Nuevo Amanecer
El Palaciero
11,82 5,21
18,75
UPF 3
Los Naranjos
UDU 3.1
UDU 3.2 UDU 3.3
UDU 3.4
Aquino Juárez
Hipódromo Jacinto Lara
Colina Sur
57,3
6,53 29,9
27,05
UPF 4
Alfarería
UDU 4.1 UDU 4.2
US 4.1
Las Cuibitas I Las Cuibitas II
El Playón de Guamacíre
48,79 49,05
3,27
Total 432,55
FUENTE: Construcción propia. 2.009
En lo referente a la definición de las Zonas de Barrios, se consideró lo
siguiente:
Para ésta investigación, la definición de barrio será la utilizada por el
Consejo Nacional de Vivienda (CONAVI), es decir la empleada en el Plan
Sectorial de Incorporación a la Estructura Urbana de las Zonas de Barrios
86
del Área Metropolitana de Caracas y de la Región Capital (Sector
Panamericana y Los Teques), de acuerdo con la cual los barrios
son:”...asentamientos residenciales de desarrollo progresivo, construidos a
partir de invasiones de terrenos que no pertenecen a sus residentes y sin un
plan o proyecto que cubra los requerimientos a satisfacer por toda
urbanización producida reguladamente en la misma ciudad…”. (Baldó y
Villanueva, 1.998)
Los principales elementos, de carácter técnicos, del Plan de inversión
atendiendo a los siguientes criterios:
1. Considerando lo establecido por el CONAVI:
UNIDADES DE PLANIFICACIÓN FÍSICA (UPF): Zonas relativamente
grandes y complejas, constituidas por grandes agregados de barrios,
por lo general continuos espacialmente, que pueden dividirse en
varias áreas equivalentes a urbanizaciones, o a etapas de desarrollo
de urbanizaciones, proyectadas de acuerdo a las prácticas habituales
en el país. Cada Unidad de Planificación Física puede dividirse en
varias Unidades de Diseño Urbano.
UNIDADES DE DISEÑO URBANO (UDU): Son zonas conformadas por
uno o más barrios, que presentan una escala técnicamente adecuada
para la elaboración de proyectos y la ejecución de obras que mejoren
sus actuales niveles internos de urbanización. Son menores que las
UPF y forman parte de estas, siendo delimitadas según criterios
geográficos de tamaño, urbanos-ambientales, histórico-culturales,
político-administrativos y de propiedad de los terrenos.
UNIDAD DE DISEÑO URBANO SEPARADAS (UDUS): Son zonas que
forman parte de determinadas UPF, separadas pero contiguas a
éstas, conformadas por un área de terreno lo suficientemente grande
(mayor de 15 hectáreas), para requerir formas de habilitación física
propias de las urbanizaciones.
UNIDADES SEPARADAS (US): Son zonas que forman parte de
determinadas UPF, pero contiguas a éstas, conformadas por un área
de terreno menor de 15 hectáreas, requiriendo proyectos especiales.
87
UNIDADES DE DISEÑO URBANO AISLADAS (UDUA): Son zonas que
no forman parte de una UPF ni se relacionan con otra Unidad
próxima, debido a condiciones de distancia, topografía, vías
colectoras de acceso y barreras urbanas. Al igual que las UDUS, están
conformadas por un área de terreno mayor a 15 hectáreas y
requiriendo formas de habilitación física propias de las
urbanizaciones.
UNIDADES ESPECIALES (UE): Son zonas que no forman parte de
ninguna UPF ni se relacionan con otra Unidad próxima, debido a
condiciones de topografía, distancia, vías colectoras de acceso y
barreras urbanas. Al igual que las US, están conformadas por un área
menor a 15 hectáreas, requiriendo también proyectos especiales.
En cuanto al eje urbano en estudio, en función de los principios de
planificación, se adoptando los siguientes criterios:
La Unidad de Planificación Física (UPF), definida en los mismos
términos establecidos por CONAVI, integra barrios correspondientes a
un ámbito local, paro lo cual se toma coma referencia la UPF
delimitado en el Plan de Ordenación Urbanística del Área
Metropolitana de Barquisimeto (POU), por lo que aquellas extensiones
continuas de barrios que cubren territorio de dos o más Ámbitos
Locales, si fuese el caso, se dividen en función de éstos.
Las Unidades de Diseño Urbano (UDU), definidas en los mismos
términos establecidos por CONAVI, integran barrios correspondientes
a una misma Unidad Funcional. En ausencia de un PDUL, se considera
lo establecido en el Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL) de
Barquisimeto, el cual indica que una UDU representa una Unidad
Funcional.
La vialidad arterial del eje urbano en estudio, sólo fue considerada en
términos temporales, ya que se podría ampliar al resto de las
parroquias.
88
CAPITULO IV
PRESENTACIÒN Y ANÀLISIS DE RESULTADOS
En este capítulo se describen y analizan los resultados obtenidos del
diagnostico comunitario participativo en la zona de barrio del eje urbano Los
Rastrojos – La Piedad, producto del consenso de las comunidades
organizadas, en este sentido se presenta los principales requerimientos en
inversión por denominación de barrios.
CUADRO N° 7
ZONAS DE BARRIOS / REQUERIMIENTOS DE INVERSION
TIPO DE SERVICIO
Unidad de Planificación Física Unidad de Diseño Urbano / Requerimiento
Nomenclatura
UFF
Denominación Denominación
Barios
Tipo de
Servicio
UPF 1
La Piedad
Los Cedros Piedad Norte
Piedad Sur
Vallecito
Aceras Equipamiento
Vialidad
Brocales
UPF 2
El Palaciero Alí Primera II
Nuevo Amanecer
El Palaciero
Equipamiento
Riesgo Vialidad
Brocales
UPF 3
Los Naranjos Aquino Juárez
Hipódromo
Jacinto Lara Colina Sur
Riesgo Aceras
Equipamiento Drenaje
UPF 4
Alfarería
Las Cuibitas I Las Cuibitas II
El Playón de Guamacíre
Electricidad Equipamiento
Vialidad Brocales
FUENTE: Construcción propia. 2.009
Considerando los tipos de servicios que las denominaciones de barrios
han establecidos como prioritarios, se propone el plan de inversión,
de carácter sectorial, para el mejoramiento de estas zonas de barrios.
89
PLAN SECTORIAL
EJE URBANO: LOS RASTROJOS – LA PIEDAD
4.1.- PROSPECTIVA DEL DESARROLLO DEL EJE URBANO: LOS
RASTROJOS – LA PIEDAD
El área metropolitana de la ciudad de Cabudare está considerada, por el
Plan de Desarrollo Urbano Local de la ciudad de Barquisimeto (PDUL,
2.008), como un centro urbano de importante actividad comercial y de
servicios, producto de su emplazamiento estratégico en la confluencia de las
principales vías regionales y la presencia de productivas zonas agrícolas en
su entorno, cuya influencia trasciende los límites locales. (CJL, 2.004)
Bajo este contexto el eje urbano Los Rastrojos-La Piedad se constituirá, en
el mediano plazo, en el eje metropolitano principal de la Parroquia José
Gregorio Bastidas del Municipio Palavecino, asiento de los poderes públicos
parroquiales, con requerimientos en servicios de educación superiores,
servicios médicos especializados, etc., lo que en el mediano plazo si no se
llegan a acometer este tipo de mejoras, los niveles de inversión requeridos
llegaran a ser incuantificables e inaccesibles para las comunidades.
Esta propuesta de organización espacial de eje urbano Los Rastrojos-La
Piedad, permitirá tener los servicios básicos necesarios para implementar
un sistema vial que ofrezca oportunidades de movilidad y recorrido entre los
distintos sectores. Sin embargo, el proceso de actualización de estas vías a
las nuevas exigencias de tránsito vehicular y poblacional, ha quedado
rezagado en la práctica, lo que ocasionaría distorsiones funcionales por
encontrarse incompleto el sistema de transporte masivo entre las ciudades
de Barquisimeto y Cabudare (TRAMBARCA, 2.008).
Por su parte, con la futura implementación del Plan de Desarrollo Urbano
Local (PDUL) en el Municipio Palavecino, se debe esperar solucionar estos
problemas del sistema de circulación vehicular y peatonal con el objetivo de
ordenar la estructura urbana existente, al configurar espacios públicos a
partir del concepto “Corredores Viales” como elemento básico de disfrute
colectivo y ciudadano (CJL, 2.005).
90
Complementariamente, se busca consolidar los usos industriales y su
relación con las zonas residenciales periféricas, surgidas como producto del
asentamiento fundamentalmente informal de la población obrera que en
estos complejos industriales labora.
De igual manera, el futuro PDUL del Municipio Palavecino deberá considerar
la inversión privada en los ejes donde la inversión pública está ausente, de
este modo, se revaloriza el valor de los espacios urbanos desmejorado por
el excesivo crecimiento urbanístico de la ciudad. Resulta importante su
aplicación como criterio para reducir las densidades poblacionales
concentradas en estos bordes urbanos, y permitir el tránsito, movilidad e
intensificación de las actividades económicas del Municipio.
Es aquí donde juega un papel importante el concepto de Sectorizar la
Ciudad, concepto establecido en el PDUL de la ciudad de Barquisimeto, con
el cual, por una parte, estimula el sentido de pertenencia del habitante para
con su ciudad, urbanización, vecindario o entorno; al tiempo que permite
aplicar efectivamente planes, estudios y proyectos; en donde la cuidad
tenga una sectorización y armonización de sus espacios.
En esta propuesta de inversión para el mejoramiento de zonas de barrios,
se identificó un(1) Macro Sector que podrían llegar a convertirse en el Eje
Urbano base para la futura subdivisión parroquial del Municipio. Es así como
este Macro Sector se define como el Eje Urbano: Los Rastrojos – La Piedad.
4.2.- LINEAMIENTOS DE ACCIÓN PARA EL PLAN SECTORIAL.
Enfocado en las características particulares de ámbito local, el Plan Sectorial
se ha desarrollado como una propuesta urbanística para cada uno de estos
sectores, basadas en el análisis de las relaciones producidas entre las
condicionantes físicas y naturales existentes, y las implicaciones que sobre
estas tienen la aplicación del Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL) del
Municipio Palavecino.
91
En este orden de ideas, el nivel de detalle del análisis realizado por el Plan
busca sincerar las líneas rectoras del eje urbano: Los Rastrojos_ La Piedad
con las realidades locales de los ámbitos urbanos menores de cada
parroquia en los cuales se insertan. Asimismo, surgen como objetivos
fundamentales:
Establecer criterios de prioridad para las inversiones a nivel de las
Unidades de Planificación Física, que se conviertan en puntos de
partida común para los Proyectos de los Consejos Comunales y las
Políticas a nivel Nacional.
Constituir un instrumento de actuación que propicie maximizar los
limitados recursos económicos del Municipio y del Estado, necesarios
para lograr el desarrollo y mejoramiento futuro de estas zonas de
barrios, como parte integral del eje urbano.
Las zonas de barrios analizadas pertenecen a un ámbito local el cual
corresponde al eje urbano de la ciudad de cabudare: desde su casco
histórico, pasando por el sector de la piedad, hasta el casco histórico
correspondiente al sector los Rastrojos. Adicionalmente, se agrega una
Unidad Separada situada al sur de la ciudad de Cabudare correspondiente al
sector del Playón de Guamacíre, cuyas condiciones urbanas están altamente
limitadas por el riesgo de los terrenos, especialmente en materia de
deslizamiento por carga de agua de lluvia. (Consideración expresada por los
consejos comunales del sector del Playón)
En este Ámbito Local descrito, no considera las zonas de barrios cercanas a
la ciudad de Barquisimeto, como es el caso del sector de Santa Rosa, límite
entre los Municipios Palavecino e Iribarren, debido a su grado de
consolidación de los servicios que presenta, lo que la integra al área urbana
de la ciudad de Barquisimeto.
Con esto consideración se busca establecer lineamientos de desarrollo
urbano comunes para las zonas ya definidas, que pueden adaptarse en cada
caso, y a las particularidades de los distintos sectores informales.
92
Por lo expuesto anteriormente, y con base en las problemáticas urbanas así
presentada, se propone el diseño de un Plan Sectorial Para el Mejoramiento
de Zonas de Barrios del eje urbano: Los Rastrojos – La Piedad, como
premisas que recogen los distintos niveles de necesidades de los
comunidades allí presentes, expuestas por los representantes de los
consejos comunales constituidos, y jerarquizadas para lograr efectividad,
sostenibilidad en el tiempo, y una mejor distribución de los recursos
financieros.
A continuación se presentan los objetivos del Plan Sectorial.
OBJETIVOS:
1.- Conformación de un sistema de corredores de actividad urbana
principal.
Basado en las características de la estructura urbana existente y de
vialidad, el Plan de Inversión de Zonas de Barrios plantea establecer un
sistema de corredores de actividad urbana que, más allá de su función de
tránsito vehicular, se convierta en el espacio conductor del desarrollo
urbano.
Para lograrlo, se propone una jerarquización vial, adaptada a las
características y condición urbana de los asentamientos que permita, no
sólo la vinculación con el sistema metropolitano de la ciudad de Cabudare,
sino entre las distintas barriadas, haciendo eficiente en las redes de
distribución de servicios básicos, como las inversiones requeridas en
equipamientos colectivos.
En algunos casos particulares, será necesario jerarquizar los accesos desde
las vías troncales hacia el sistema de transporte metropolitano de la ciudad
de Barquisimeto, desde donde se vinculan los vecindarios que conforman
las zonas de barrios. La rehabilitación de estos bordes permite insertar en
ellos los equipamientos requeridos, y crear potenciales áreas de nuevos
desarrollos.
93
Finalmente, estos cambios se plantean como consecuencia de la imagen
urbana deseada, y un corredor de actividad que se busca conformar, más
allá de los criterios estadísticos de población y densidad, longitudes o áreas
mínimas de parcela urbanas.
2.- Conformación de un patrón de ocupación en resguardo de las Zonas de
Protección Urbana, y freno del crecimiento anárquico.
Las zonas periféricas de la ciudad de Cabudare está experimentando un
continuo proceso de expansión urbanística indiscriminada, la cual propicia la
insuficiencia y dispersión de las redes de los servicios básicos y de
infraestructura, con el consecuente problema social y la dificultad para
asumir, a corto plazo, acciones para revertir esta situación, sumado a lo
cuantioso de las inversiones requeridas. (FUDECO, 2.004)
Se ha observado que en las zonas de barrios del Municipio Palavecino las
regulaciones urbanas van por un camino muy distinto a la realidad actual,
debido a la ausencia de mecanismos concretos y efectivos para el control de
zonas con restricciones para su ocupación urbana. Por lo tanto, se hace
imprescindible establecer un modelo de ocupación que sincere la
zonificación de los nuevos urbanismos, lo cual limita aun mas el
aprovisionamiento de servicios básicos en las zonas de barrios y en los
asentamientos informales existentes.
3.- Vialidad local como elemento articulador de funciones y en resguardo de
las zonas de protección.
Existen diversos tipos de Zona de Protección Urbana; sin embargo, todas
sus variantes sólo serán resguardadas y preservadas si se definen
mecanismos de reestructuración que prevean su aprovechamiento con
actividades urbanas de uso público y colectivo. En las zonas de barrios del
eje urbano en estudio, se encuentran combinaciones de variantes de estas
áreas relativas a: línea férrea, líneas de alta tensión, cauce de quebradas y
zonas de de protección a montaña con restricciones de uso. Generalmente,
en todos estos casos, el área protegida queda entre fondos de parcelas y
vías vehiculares, lo cual genera espacios de difícil control, con el
94
consecuente mal uso de los mismos y desvirtuándose el objetivo con el que
fueron protegidos.
Con el fin de revertir esta realidad, se debería plantea utilizar la vialidad
local conectora a las zonas de protección, aéreas restringida de circulación.
Esta acción, además de limitar la circulación vehicular, permitiría frenas la
ocupación de estos espacio público, y promovería la responsabilidad
colectiva en su resguardo. Adicionalmente, se contribuye a la seguridad
pública de los urbanismos ya existentes, eliminando los espacios públicos
propicios a acciones delictivas.
4.- Consolidación de las redes de infraestructura de servicios.
Dada la magnitud de las áreas a abastecer con las redes de infraestructura
de servicios y las inversiones requeridas para acometerlos, se plantea
priorizar las actuaciones y consolidación, en primer término, las zonas de
barrios con bajo equipamiento.
Dadas las marcadas diferencias entre los niveles de requerimientos entre
las distintas unidades o zonas de barrios, se propone priorizar el desarrollo
de los Proyectos de Habilitación Física en las UDU que presenten los niveles
más altos de deterioro o que constituyan unidades que por su concentración
de población, harían eficiente la transformación o inversión aplicada.
Por otra parte, las unidades que muestren patrones con menores
problemáticas de fondo, deberían estar sujetas a concentra la inversión en
seguridad pública y atención primaria de salud, no en inversión de
equipamiento.
Estas categorías listadas anteriormente, resumen los lineamientos generas
que enmarcan la Propuesta de Plan de inversión de Eje Urbano: Los
Rastrojos – La Piedad, como lineamientos básicos para el desarrollo en
estos sectores informales del Municipio Palavecino. Los cuadros que se
presentan a continuación, detallan la propuesta de inversión
correspondiente a cada una de las Unidades de Planificación Física (UPF) y
Unidad de Desarrollo Urbano (UDU).
95
4.3.- PROGRAMA DE INVERSIONES
Las inversiones para la habilitación de las zonas de barrios del eje urbano:
Los Rastrojos – La Piedad, fueron estimadas según dos escenarios, el
primero, de acuerdo a las directrices establecidas en la propuesta de Plan
de Desarrollo Urbano Local del Municipio Palavecino (PDUL en discusión) y,
el segundo, como resultado de las prioridades identificadas durante los
procesos de consulta comunitaria e institucional.
En este sentido, se considera que las inversiones del PDUL constituyen el
escenario máximo de desarrollo a largo plazo, y el escenario de consulta
comunitaria corresponde a las prioridades a corto plazo. Las inversiones
estimadas para la Unidad Separada de la UPF 4, se consideró tomando de
igual manera los criterios establecidos en los dos(2) escenarios señalados
anteriormente.
CUADRO N° 8 EJE URBANO: LOS RASTROJOS – LA PIEDAD
INVERSIÓN PARA LA REHABILITACIÓN FÍSICA / ESCENARIO
(Miles de Bolívares Fuertes)
Unidad de Planificación Física Escenario de Inversión (%)
Nomenclatura Zona de Barrio Consulta PDUL (%)
UPF 1 Los Cedros
Piedad Norte
Piedad Sur
Vallecito
74.443,00 27. 747,90
179.770,30 217.672,54
281.276,90 67.892,18
2.023.890,72 217.672,54
9,3 / 6,5 3,4 / 1,6
22,3 / 47,1 27,1 / 5,1
499.633,74 2.590.732,34 62,1 / 60,3
UPF 2 Alí Primera II
Nuevo Amanecer
El Palaciero
17.937,30
50.136,10 19.578,10
30.423,34
988.805,39 63.607,77
2,2 / 0,7
6,3 / 23 2,4 / 1,5
87.651,50 1.082.836,50 10,9 / 25,2
UPF 3 Aquino Juárez
Hipódromo
Jacinto Lara
Colina Sur
7.290,80 6.243,56
11.952,97 96.155,90
34.017,67 6.243,56
11.952,97 411.099,86
0,9 / 0,8 0,8 / 0,1
1,5 / 0,3 11,9 / 9,6
121.643,07 463.314,06 15,1 / 10,8
UPF 4 Las Cuibitas I
Las Cuibitas II
El Playón de Guamacíre
71.971,93 19.267,80 4.580,20
71.971,93 74.310,73 18.238,19
8,9 / 1,7 2,4 / 1,7 0,6 / 0,4
96
95.820,03 164.520,75 11,9 / 3,8
Total 804.748,34 4.301.403,75 100%
FUENTE: Construcción propia. 2.009
Del cuadro anterior se puede observar los diferentes escenarios de inversión
requerida, en el corto plazo está cercano a los 804.748,34 bolívares fuertes,
disgregados en un 52,1% para la UPF 1, un 10,9% para la UPF 2, 15,1%
para la UPF 3, y un 11,9% para la UPF 4. En cuanto a la inversión requerida
en el largo plazo para la rehabilitación física integral, ésta se estima en
4.301.403,75 bolívares fuertes, disgregados en 60,3% para la UPF 1, un
25,2% para la UPF 2, 10,8% para la UPF 3, y un 3,8% para la UPF 4.
CUADRO N° 9
EJE URBANO: LOS RASTROJOS – LA PIEDAD
INVERSIÓN PRIORITARIA POR TIPO DE SERVICIO Y ÁMBITO LOCAL
(Bolívares Fuertes)
Zona de Barrio
Equipa-miento
Vialidad Acueduc-to
Cloacas Drenaje Electrici-dad
riesgo Total %
UPF 1 32.640,6 95.918,2 11.813,3 12.830,3 23.058,6 6.293,1 99.407,1 281.961,2 57%
UDU 1.1 10.385,5 27.875,8 6.654,9 5.810,1 12.040,1 291,5 11.385,1 74.443,0 15%
UDU 1.2 160,5 14.623,8 1.013,7 672,9 2.168,0 122,0 8.987,0 27.747,9 6%
UDU 1.3 22.094,6 53.418,6 4.144,7 6.347,3 8.850,5 5.879,6 79.035,0 179770,3 36%
UDU 1.4 --- --- --- --- --- --- --- ---
UPF 2 27.242,7 27.738,4 4.020,5 2.403,7 642,3 1.423,8 24.180,1 87.651,5 18%
UDU 2.1 --- --- --- --- 642,3 --- 17.295,0 17.937,3 4%
UDU 2.2 13.522,2 24.187,5 3.020,5 1.410,4 Proyecto
Especial
1.215,4 6.780,1 50.136,1 10%
UDU 2.3 13.720,5 3.550,9 1.000,0 993,3 Proyecto
Especial
208,4 105,0 19.578,1 4%
UPF 3 38.987,2 22.617,2 1.584,1 1.680,6 2.421,7 710,9 35.445,0 103.446,7 20%
UDU 3.1 --- 5.830,8 628,1 505,8 Proyecto
Especial
161,1 165,0 7.290,8 1%
UDU 3.2 --- --- --- --- --- --- --- ---
UDU 3.3 --- --- --- --- --- --- --- ---
UDU 3.4 38.987,2 16.786,4 956,0 1.174,8 2.421,7 549,8 35.280,0 96.155,9 19%
UPF 4 4.735,7 5.576,9 645,2 630,6 3.189,2 85,4 8.985,0 23.848,0 5%
UDU 4.1 --- --- --- --- --- --- --- ---
UDU 4.2 2.939,5 3.237,2 478,6 464,0 3.184,3 69,2 8.895,0 19.267,8 4%
US 1 1.796,2 2.339,7 166,6 166,6 4,9 16,2 90,0 4.580,2 1%
103606,2 151850,7 18.063,1 17.545,2 29.311,8 8.513,2 168017,2 496.907,4
Total 20,85% 30,56% 3,64% 3,53% 5,9% 1,71% 33,81%
FUENTE: Construcción propia. 2.009
En este cuadro se presenta la inversión requerida por UPF y tipo se servicio.
En este se incluye lo referente a inversión en equipamiento, vialidad,
97
acueductos, cloacas, drenaje, electricidad y riesgo de deslizamientos en la
zona.
A partir del siguiente conjunto de cuadros se presenta al detalle el tipo de
inversión requerida por tipo de obra:
CUADRO N° 10
EJE URBANO: LOS RASTROJOS – LA PIEDAD
EQUIPAMIENTO. INVERSIÓN PRIORITARIA
(Bolívares Fuertes)
Zona de Barrio
Obra Bolívares Total
UDU 1.1
1. Acondicionamiento del Liceo ubicado en UDU 1.1 10.385,5 10.385,5
UDU 1.2 1. Consolidar los equipamientos recreativos propuestos por PDUL
160.500 160.500
UDU 1.3
1. Acondicionamiento de edificaciones educacionales (Proyecto de Habilitación Física)
2. Acondicionamiento de edificaciones educacionales ubicadas en la UDU 1.3
3. Acondicionamiento del mercado ubicado en la UDU 1.3 (Proyecto de Habilitación Física)
4. Dotación del Ambulatorio ubicado en la UDU 1.3 (Proyecto de Habilitación Física)
5. Ampliación de liceo ubicado en la UDU 1.3 (Proyecto de Habilitación de Física)
8.001,70
2.857,65
4.327,30
1.764,16
5.143,77
22.094,58
UDU 2.2
1. Ampliación y mejoras del Ambulatorio en las UDU 2.2
2. Construcción de ciclo diversificado de 0.96 has en la UDU 2.3
5.831,68
7.690,56
13.522,24
UDU 2.3 1. Construcción Ambulatorio urbano tipo I
2. Construcción de Centro de Promoción Social.
6.742,88
6.977,60
13.720,48
UDU 3.4 1.Construcción de primera etapa del Liceo ubicado en la UDU 2. Acondicionamiento del Ambulatorio tipo II ubicado en la
UDU 3. Construcción de Ambulatorio tipo I ubicado en la UDU 4. Acondicionamiento de Ambulatorio existente en la UDU
4.817,18 1.822,40 30.251,84 2.095,76
38.987,18
UDU 4.2 1. Acondicionamiento de las áreas deportiva del liceo
2.939,46 2.939,46
US 1 1. Acondicionamiento de escuela
1.796,24 1.796,24
TOTAL 103.606,21
Las Unidades de barrios que concentran la mayor inversión, en términos de
equipamientos, son la UDU 3.4 que representa el sector de Colinas del
Noreste, la UDU 1.3 que representa al sector del oeste de la ciudad de
Cabudare, y la UDU 2.3 sector Rómulo Betancourt I y III.
98
Las inversiones prioritarias requeridas en materia de acondicionamiento de
la estructura educativa de las zonas, se estima en 43.632,05 bolívares
fuertes, 42,11% de la inversión total. Este monto se concentra en su mayor
parte en los barrios del 0este de la ciudad de Cabudare (35%), barriadas
del casco centro (28%); mientras que los barrios de los zona norte y este
se estima en un 15%.
Incluyen el acondicionamiento y mejoras de la red de servicios de salud.
CUADRO N° 11 EJE URBANO: LOS RASTROJOS – LA PIEDAD
VIALIDAD. INVERSIÓN PRIORITARIA
(Bolívares Fuertes)
Zona de Barrio
Obra Bolívares Total
UDU 1.1
1. Construcción de 19.154 metros de vías colectoras de 17,40 metros de sección
2. Construcción de 2.138 metros de vías colectoras de 25 metros de sección
3. Construcción de 7.777,8 m de vías locales principales de 12 metros de sección
4. Recuperación de terrenos por ampliación de las vías
11.074,61
1.653,86
3.417,36
11.730,00
27.875,83
UDU 1.2
1. Construcción de 410 metros de vías arteriales de 20 metros de sección.
2. Construcción de 2.858 metros de vías colectoras de 17,4 metros de sección
3. Construcción de 2.250 metros de vías colectoras en la carrera principal de 17,4 metros de sección
4. Construcción de 1.160 de vías colectoras de 12 metros de sección
5. Construcción de 9.450 metros de vías locales Principales de 12 metros de sección
6. Construcción de 4.380 metros de escaleras y sistemas peatonales de 4 metros de sección
7. Construcción de 1.570 metros de vía de servicio de la Av. Ribereña de 12 metros de sección
8. Construcción de 4.317 metros de vías al borde de Zona Perimetral Urbana de 14,8 metros de sección
9. Recuperación de terreno por ampliación de las vías
264,00
1.652,12
1.300,65
509,53
4.150,94
115,01
689,63
2.206,99
3.735,00
14.623,87
UDU 1.3
1. Construcción de 2.390 metros de vías de 24,5 metros de sección
2. Construcción de 2.750 metros de vías de 30 metros de sección
3. Construcción de 14.775 metros de vías locales principales
de 14.8 metros de sección 4. Construcción de 31.290 metros de vías colectoras de 17,4
metros de sección 5. Construcción de 26.970 metros de vías locales principales
de 12 metros de sección 6. Recuperación de terreno por ampliación de las vías
7. Construcción de 1.810 metros de vía de 30 metros de
sección
1.578,78
2.480,74
7.555,22
18.091,50
11.851,66
10.230,00
1.630,74
53.418,64
1. Construcción de 6.243 metros de vías arteriales de 34 metros de sección
6.272,93
99
UDU 2.2
2. Construcción de 3.630 metros de vías arteriales de 45 metros de sección
3. Construcción de 8.159 metros de vías colectoras de 17,4 metros de sección
4. Construcción de 1.580 metros de vías colectoras de 25 metros de sección
5. Construcción de 11.947 metros de vías locales principales de 12 metros de sección
6. Recuperación de terrenos por ampliación de las vías
4.673,86
4.715,88
1.222,03
5.247,76
2.055,00
24.187,46
UDU 2.3
1. Construcción de 3.642 metros de vías colectoras de 17,4 metros de sección
2. Construcción de 3.052 metros de vías locales principales de 12 metros de sección
3. Recuperación de terrenos por ampliación de las vías
2.105,32
1.340,62
105,00
3.550,94
UDU 3.1 1. Construcción de 4.427 metros de vías colectoras de 17,4 metros de sección
2. Construcción de 3.631 metros de vías colectoras de 20 metros de sección
3. Recuperación de terrenos por ampliación de las vías
2.559,11
2.341,65
930,00
5.830,76
UDU 3.4 1. Construcción de 2.265 metros de vías colectoras de 17,4 metros de sección
2. Construcción de 6.180 metros de vías colectoras de 20 metros de sección
3. Construcción de 10.960 metros de vías locales principales de 12 metros de sección
4. recuperación de terrenos por ampliación de las vías
1.309,60
3.986,25
4.815,53
6.675,00
16.786,38
UDU 4.2 1. Construcción de 281 metros de vías colectoras de 20 metros de sección
2. Construcción de 6.036 metros de vías locales principales de 12 metros de sección
3. Recuperación de terrenos por ampliación de las vías
181,22
2.651,00
405,00
3.237,22
US 1 1. Construcción de 400 metros de vías colectoras de 17,4 metros de sección
2. Construcción de 480 de vía expresa de 40 metros de sección
3. Construcción de 2.820 metros de vías locales principales
de 12 metros de sección
231,23
232,23
1.876,22
2.339,68
TOTAL 151.850,78
En el cuadro anterior se destaca que en materia de dotación y sustitución
de redes de distribución de acueductos y construcción de tanques de
almacenamiento, entre otras obras necesarias, las inversiones prioritarias
se calculan en 18.063,18 bolívares fuertes, 4% de la inversión total. La
mayor demanda de recursos la concentran los barrios del casco central de
la ciudad de Cabudare (42%), zona norte (26%) y zona oeste (23%).
Es preciso destacar que buena parte de la inversión en recolectores de
drenaje se destina a la sustitución de redes existentes debido a su deterioro
o antigüedad, o por el uso de materiales inapropiados. Otro aspecto a
considerar es el referido a las fuentes de abastecimiento, dado que no se
incluyen inversiones en esta materia debido a que las mismas son objeto de
100
programas especiales de financiamiento por Gobierno central, como es el
caso del Sistema Hidráulico Yacambú – Quíbor y la construcción del
Embalse Dos Bocas, cuyo suministro fututo estará destinado a satisfacer las
demandas crecientes de toda la ciudad de Barquisimeto y Cabudare.
CUADRO N° 12 EJE URBANO: LOS RASTROJOS – LA PIEDAD
ACUEDUCTO. INVERSIÓN PRIORITARIA
(Bolívares Fuertes)
Zona de Barrio
Obra Bolívares Total
UDU 1.1
1. Colocación de 422,97 metros de nueva tubería (1.1 y 1.2 metros de diámetro)
2. Remoción de 55,39 metros de tubería de PVC (1.3 y 1.5 metros de diámetros)
3. Construcción de un tanque de almacenamiento de 3.000 mt3
4.082,67
1.915,33
656,92
6.654,93
UDU 1.2 1. Colocación de 14,78 metros de tubería de abastecimiento de 4pulgadas de diámetro
1.013,74 1.013,74
UDU 1.3
1. Colocación de 760 metros de tubería nueva de aducción y distribución en vías locales a partir de
vías existentes (ampliación de redes de distribución)
2. Remoción de 25 metros de tubería existente y colocación de tubería nueva
1.449,96
2.694,69
4.144,65
UDU 2.2
1. Remoción y construcción de 44 metros de red de 4 pulgadas de diámetro para el sector
2. Construcción de 8,60 metros de nueva red de 4 pulgadas de diámetros para la consolidación del sector
3. Remoción y construcción de 8 metros de red de 6 pulgadas para mejorar la red de aducción y
distribución del sector 4. Construcción de 8,30 metros de nueva red de 6 pulgadas
de diámetros para el sector
. 1.017,76
121,36
798,52
1.082,90
3.020,54
UDU 2.3 1. Colocación de 1,7 metros de tubería nueva de 8 pulgadas de diámetro
2. Remoción de 2,6 metros de tubería existente por diámetros inadecuados y colocación de tubería nueva de 8 pulgadas de
diámetro 3. Colocación de 2 metros de tubería nueva de 4 pulgadas
para consolidar el sistema de acueducto del sector
3. Remoción de tanque metálico deteriorado de 6.000 litros para la UPF
163,32
734,97
61,07
40,60
999,96
UDU 3.1 1. Construcción 2 metros de tuberías faltantes par activar el tanque del sector
2. Colocación de 1,9 metros de nueva red de 4 pulgadas de diámetro para consolidar el sistema del sector
3. Colocación de 0,90 metros de nueva red de acueducto de 6 pulgadas de diámetro para consolidar el sistema del sector
337,80
242,99
47,30
628,09
UDU 3.4 1. Sustitución de 1,6 metros de tuberías de aducción y distribución por material y diámetros adecuados de PVC.
Requeridas en el sector 2. Colocación de 1,40 metros de tuberías nuevas de aducción y distribución para satisfacer la demandas a corto y mediano
plazo. (10.1 y 10.5 pulgadas)
354,89
601,13
956,02
101
UDU 4.2 1. Sustitución de 0,9 metros de tubería de distribución de material y diámetros inadecuados por tuberías de PVC de
diámetros entre 2 y 8 pulgadas
478,63 478,63
US 1 1. Sustitución de 1,2 metros de tubería de distribución de 4 pulgadas de diámetro de material inadecuado.
166,62 166,62
TOTAL 18.063,18
La dotación a corto plazo de sistemas de recolección de aguas servidas o
cloacas requiere de una inversión 17.545,27 bolívares fuertes, 97,13% del
total.
Se estiman obras para la sustitución de redes obsoletas y la dotación de
nuevas redes a sectores sin servicio, tomando en cuenta la capacidad actual
de la red principal. No se incluyen plantas de tratamiento dado que el
Ministerio para el Poder Popular del Ambiente y los Recursos Naturales,
adelantan un proyecto para la construcción de un sistema para la ciudad,
con varias plantas ubicadas en distintos sectores.
La demanda de recursos para la dotación de cloacas se concentra en mayor
parte en los barrios del casco central de la ciudad de Cabudare (37%), y
barriadas de la zona oeste (36%), condición asociada a la mayor
concentración de población y, por tanto, de mayor número de viviendas en
estos barrios.
CUADRO N° 13 EJE URBANO: LOS RASTROJOS – LA PIEDAD
CLOACAS. INVERSIÓN PRIORITARIA
(Bolívares Fuertes)
Zona de Barrio
Obra Bolívares Total
UDU 1.1
1. Sustitución de 75,5 metros de tuberías para la recolección principal en la UDU
2. Construcción de 42,9 metros de tuberías para la conformación del sistema de cloacas en la UDU
2.707,81
3.102,33
5.810,14
UDU 1.2 1.Construcción de 17,9 metros de red de aguas servidas de 8 pulgadas en vías locales a partir del sistema de recolección
principal y secundario
672,85 672,85
UDU 1.3 1. Sustitución de 19,8 metros de tuberías para aguas servidas por diámetro de mayor capacidad.
2. Colocación de 52,4 metros de nueva tubería en las vías arteriales, colectoras y locales propuestas.
3.627,33
2.720,01
6.347,34
102
UDU 2.2 1. Construcción de 4,3 metros de red de cloacas de 10 pulgadas de diámetro
2. Construcción de 3,8 metros de red de cloacas de 12 pulgadas de diámetro
3. Construcción de 0,70 metros de red de cloacas de 18 pulgadas de diámetros
631,92
595,07
183,45
1.410,44
UDU 2.3 1. Construcción de 4,90 metros de red de cloacas de 10 pulgadas de diámetros
2. Construcción de 0,90 metros de red de cloacas de 18 pulgadas de diámetro
823,46
169,83
993,30
UDU 3.1 1. Construcción de 0,90 metros de red de aguas servidas de 8 pulgadas de diámetro
2. Construcción de 1,30 metros de red de aguas servidas de 12 pulgadas de diámetro
208,26
297,51
505,78
UDU 3.4 1. Colocación de 8,6 metros de nueva tuberías de cloacas en vías arteriales, colectoras y locales propuestas
1.174,80 1.174,80
UDU 4.2 1. Sustitución de 1,7 metros de tuberías de cloacas de 8 pulgadas de diámetros
464,04 464,04
US 1 1. Sustitución de 0,5 metros tuberías de cloacas actuales de 8 pulgadas de diámetros
166,59 166,59
TOTAL 17.545,27
Las obras requeridas a corto plazo para conformar redes de drenajes
requieren una inversión de 9.311,6 millones de bolívares, 53,07% del total.
Incluyen sustitución de las cloacas principales que conectan al colector
principal, cabe destacar que estos colectores, en la mayoría de los casos,
están a no más de 2 metros del colector principal, esto indica una baja
inversión en sustitución de tuberías
En propicio señalar que en esta fase de inversión inicial o primaria, no se ha
considerado la canalizaciones de quebradas menores e intermedias,
construcción de alcantarillas, torrenteras, muros gaviones así como la
limpieza y acondicionamiento de algunas quebradas críticas, por cuanto los
recurso que se han destinado vía consejos comunales, es están planteados
el acometido de tales obras. Sin embargo, la municipalidad ha realizado la
canalización de una sección de la quebrada de Tabure, la cual se encuentra
a lo largo de la intercomunal, por ser el drenaje principal de la zona sur de
la ciudad de Cabudare.
El ámbito que concentra mayor cantidad de los recursos requeridos para
infraestructura de cloacas es el casco central de la ciudad de Cabudare
(48%), dado que incorpora parte de las principales obras de sustitución de
103
las tuberías de cloacas y de aguas servidas, los barrios de la zona oeste con
32%, y las barriadas de la zona este de la ciudad con 19%.
CUADRO N° 14 EJE URBANO: LOS RASTROJOS – LA PIEDAD
DRENAJE. INVERSIÓN PRIORITARIA
(Bolívares Fuertes)
Zona de
Barrio Obra Bolívares Total
UDU 1.1
1. Canalización de 58,20 metros de quebradas afluentes de la quebrada del sector
2. Reposición de pintura de 2 alcantarillas para un total de 3,9 metros lineales
3. Canalización de 8,20 metros de la quebrada del sector
4. Reposición de pintura de 2 torrenteras para un total de
2,7 metros lineales
7.413,52
67,17
4.397,06
162,32
12.040,07
UDU 1.2 1. Canalización de 36,3 metros de quebradas para el sector
2. Reposición de pintura de de 0,36 metros lineales para el cajetín del alcantarillado
3. Construcción de 7.25 metros de base del muro de gaviones
1.234,72
18,47
914,76
2.167,95
UDU 1.3
1. Limpieza del Canal principal
2. Canalización en concreto de 2,14 metros
3. Limpieza de 4.04 metros de maleza, con guaraña a gasoil
4. Limpieza de 6,15 metros de maleza
5. Limpieza del Canal principal de concreto
6. Limpieza de 8 metros de maleza
7. Pintura del Canal de concreto
1.073,47
4.335,03
161,60
277,22
1.561,91
463,20
978,04
8.850,47
UDU 2.2
1. Pintura del canal a su margen izquierdo
642,25
642,25
UDU 3.4 1. Pintura del Canal de la UDU
2. Limpieza de las torrenteras en la UDU
1.453,04
968,63
2.421,67
UDU 4.2 1. Construcción de la base del canales de concreto en la UDU
3.184,29 3.184,29
TOTAL 29.306,70
En cuanto a la inversión en drenajes, limpieza de canales, desmalezado,
pintura de canales y construcción de bases para los canales del dren
104
principal, se prevén cerca de los 29 mil bolívares fuertes en el corto plazo.
En términos de recuperación y construcción de los drenajes nuevos y
torrenteras de bajo caudal, se deberán estimar vía Gobernación del Estado
CUADRO N° 15
EJE URBANO: LOS RASTROJOS – LA PIEDAD
ELECTRICIDAD. INVERSIÓN PRIORITARIA
(Bolívares Fuertes)
Zona de Barrio
Obra Bolívares Total
UDU 1.1
1. Revisión de la capacidad de transformación y distribución de la Zona
413,53
291,50
UDU 1.3
1. Revisión de la capacidad de transformación de la línea monofásica de alta tensión 14.4 Kv
2. Chequeo y banco de prueba de la línea trifásica de alta tensión 24.5 Kv
3. Limpieza de la zona de la líneas de alta tensión
882,14
1.937,45
3.060,00
5.879,60
UDU 2.2
1. Revisión de la capacidad instalada de transformación a 21 unidades
1.215,43 1.215,40
UDU 2.3 1. Revisión de la capacidad instalada de transformación a 18 unidades (monofásica a trifásica 24.5 KW)
919,27 919,30
UDU 3.4 1. Revisión de l capacidad instalada de transformación 16 unidades (trifásica de AT 24,5 Kw)
351,12
635,20
TOTAL 8.941,00
En cuanto a lo referente a la electrificación, solo para realizar las acciones
de revisión y adecuación de la capacidad instalada se requieren cerca de
8.900 bolívares fuertes, dado que las mesas técnicas de electricidad de los
distintos consejos comunales recibirá fondos para acometer la instalación de
transformadores y redes de distribución de la electricidad en la zona, es
significativamente importante este señalamiento por cuanto los fondos que
la alcaldía dispone para tal acción, se podrán destinar para consolidar otros
requerimientos en las zonas de barrios.
Tomado en consideración el cuadro siguiente para atender los problemas
derivados del asentamiento de población en zonas bajo riesgos, e incluso
por la ocupación de zonas con valor ambiental como algunas Áreas Bajo
Régimen Especial (llamadas anteriormente ABRAE), se requiere de una
105
inversión de 168.016,99 bolívares fuertes, que representan el 33,81% de la
inversión total del Plan, esta inversión está dirigida en su mayor parte a la
reubicación de viviendas.
CUADRO N° 16 EJE URBANO: LOS RASTROJOS – LA PIEDAD
RIESGO. INVERSIÓN PRIORITARIA
(Bolívares Fuertes)
Zona de
Barrio Obra Bolívares
Total
UDU 1.1
1. Reubicación de 1 vivienda que ocupan lechos de quebradas y zonas de bajo riesgo
2. Reubicación de 1 vivienda que ocupan zonas protectoras
7.665,10
3.720,00
11.385,10
UDU 1.2 1. Reubicación de 1 vivienda que ocupan lechos de quebradas y zonas de bajo riesgo
2. Reubicación de 1 viviendas que ocupan zonas protectoras
5.115,00
3.871,99
8.986,99
UDU 1.3
1. Reubicación de 6 viviendas que ocupan lechos de quebradas y en zonas de bajo riesgo
2. Reubicación de 8 viviendas que ocupan zonas protectoras
32.490,00
46.545,00
79.035,00
UDU 2.1
1. Reubicación de 5 viviendas que ocupan lechos de quebradas y zonas de bajo riesgo
2. Reubicación de 6 viviendas que ocupan zonas protectoras
8.355,00
8.940,00
17.295,00
UDU 2.2
1. Reubicación de 3 viviendas que ocupan lechos de quebradas y zonas de bajo riesgo
2. Reubicación de 1 vivienda que ocupan zonas protectoras
4.395,00
2.385,00
7.140,00
UDU 3.4
1. Reubicación de 8 viviendas que ocupan lechos de quebradas y zonas de bajo riesgo
2. Reubicación de 7 viviendas que ocupan zonas protectoras
7.110,00
28.170,00
35.280,00
UDU 4.2 1. Reubicación de 4 viviendas que ocupan lechos de quebradas y zona de bajo riesgo
2. Reubicación de 1 viviendas que ocupan zonas protectoras
6.060,00
2.835,00
8.895,00
TOTAL 168.016,99
Por último, es preciso señalar que no se estiman inversiones en materia de
transporte público debido principalmente a que la Alcaldía del Municipio
Palavecino adelanta conversaciones con la Alcaldía del Municipio Iribarren
para la organización integral de este servicio en el eje metropolitana de
Barquisimeto-Cabudare, a través de la adopción de un sistema troncol
alimentador que servirá a ambas ciudades.
El este sentido, se propone discutir la necesidad de organizar a los
transportistas tradicionales que se encargan de las rutas alimentadoras
106
desde las zonas residenciales, para incorporarlos a las líneas troncales que
serán servidas por trolebuses operados directamente por la empresa
Trambarca.
De igual manera, se deberá proponer el acondicionamiento vial,
señalización y semaforización, instalación de paradas y estaciones, dotación
de obras de rehabilitación urbana, las cuales incluyen una red de espacios
públicos para la circulación peatonal y ciclo vías.
107
CAPITULO V
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
5.1.- CONCLUSIONES FINALES
A modo de conclusiones y haciendo referencia particular en los objetivos
planteados en esta investigación, se quiere resaltar lo siguiente:
El Área bajo estudio, disfruta de una ventajosa ubicación geográfica que ha
impulsado su actividad económica, especialmente en materia de comercio
y servicios, así como también goza de excelentes condiciones naturales
para su expansión física.
La población ubicada en el eje urbano, mayoritariamente pobre, registra un
rápido aumento que se ha traducido en el progresivo crecimiento de las
zonas de barrios en la ciudad de Cabudare, aprovechando la disponibilidad
de tierras públicas y propiedades comuneras que hay en esta ciudad. El
casco Urbano de la ciudad de Cabudare, por su parte, absorbe la mayoría
de las urbanizaciones de la población de ingresos medios, por lo que el
patrón de crecimiento del área metropolitana tiene un carácter
marcadamente segregado, cuestión que es reforzada por el desequilibrio
existente en los equipamientos urbanos, que desfavorece los sectores
donde prevalecen los barrios.
La abundancia de tierras planas en el área bajo estudio ha determinado
que la expansión física ocurra por sucesivas agregaciones, manteniéndose
en la mayoría de los casos, la continuidad del tejido urbano, por lo que la
integración de los distintos sectores del área estudiada, se facilita en
términos de su conexión vial.
No todos los barrios se localizan en tierras planas, algunos se ubican en
colinas y, en particular, hay que destacar los asentados en el talud al sur
de la terraza del cerro terepaima, que presentan importantes condiciones
de riesgo dada la proximidad del sistema de fallas de Boconó y la
inestabilidad de los terrenos.
108
El funcionamiento del área metropolitana de la ciudad de Cabudare está
afectado por su carácter monocéntrico, que sumado al patrón de baja
densidad, genera largos desplazamientos internos para el intercambio de
bienes y servicios. Los problemas de sobrecarga de la red vial arterial,
además, le restan fluidez a los desplazamientos entre los distintos sectores
que conforman el área estudiada y disminuyen la eficiencia del transporte
público del cual depende la mayoría de la población, especialmente la que
habita en los barrios, a lo cual se suman las características de este tipo de
transporte en el que tienden a crecer las unidades de pequeña capacidad
de pasajeros.
La desmedida expansión horizontal de la ciudad de Cabudare encarece la
dotación de servicios básicos de infraestructura, prolongando su
insatisfacción en el tiempo en las zonas de barrios y, en algunos sectores,
esta expansión ha significado la intervención de zonas protegidas o ha
generado una fuerte presión para la ocupación de las mismas.
La principal fuente de abastecimiento de agua tiende a ser insuficiente, lo
que junto a la demora en la construcción del sistema hidráulico Yacambú-
Quíbor, las pérdidas en la red, el desperdicio que se hace del agua en los
sectores mejor servidos y la carencia de alimentadores y problemas en las
redes de distribución en algunas zonas del área estudiada, constituyen una
fuerte limitación para el regular suministro de agua en una proporción
importante de barrios, en los que la población debe soportar constantes
racionamientos.
El servicio de cloacas es deficiente, no sólo por lo que respecta a su
cobertura que deja fuera a importantes sectores de barrios, sino por la
libre descarga de las aguas servidas a los principales drenajes naturales
del área metropolitana de la ciudad de Cabudare y Barquisimeto, lo que
contamina fuertemente los mismos.
La atención de los problemas del Área Metropolitana de la ciudad de
Cabudare y el aprovechamiento de sus oportunidades, se enmarca en un
Plan de Ordenación Urbanística, vigente desde el año 1999, que promueve
109
una estructura urbana policéntrica fundamentada en la consolidación de
ámbitos y sub ámbitos intermedios. En este instrumento a los barrios se
les asigna el uso genérico de Áreas Residenciales a Consolidar; sin
embargo, el Plan de Desarrollo Urbano Local de Barquisimeto, olvida este
tratamiento, limitándose a asignarles una zonificación con las variables
urbanísticas correspondientes y no haciendo explícitas las actuaciones que
puedan conducir a su consolidación. En lo que respecta a la ciudad de
Cabudare, aún no se ha elaborado el Plan de Desarrollo Urbano Local
correspondiente.
El Plan Sectorial de Zonas de Barrios del eje urbano de Cabudare – La
Piedad – Los Rastrojos, permite identificar un conjunto de necesidades y
requerimientos que fundamentarán su utilidad como instrumento de
gestión urbanística.
En tal sentido, y en términos de los aportes que se pudieran derivar de esta
investigación, se tienen:
• Actualización de las unidades espaciales que ocupan los barrios.
• Inventario de las organizaciones comunitarias.
• Identificación de actividades económicas populares y sus potencialidades.
• Actualización cartográfica y banco de datos.
• Caracterización de las zonas de barrios e identificación de sus necesidades.
• Consulta a las comunidades y establecimiento de prioridades de inversión.
• Programa de Inversiones bajo dos escenarios, largo plazo, bajo las directrices
del Plan de Desarrollo Urbano Local y, corto plazo, bajo los parámetros del Plan
Sectorial de Zonas de Barrios.
• Vinculación de Actuaciones del Programa II de CONAVI, con los programas de
Planificación Urbana de la ciudad de Cabudare.
110
• Establecer un Marco de Referencia para los Proyectos de Habilitación Física de
zonas de Barrios para el Municipio Palavecino.
5.2.- RECOMENDACIONES FINALES
A manera de recoger algunos planteamientos que permitan en el corto y mediano
plazo adecuar esta propuesta, se requieren de un conjunto de acciones que la
Gerencia de Planificación y Control de la Alcaldía del Municipio Palavecino debe
acometer, en tal sentido, se recomienda:
Actualizar el marco normativo a aplicar en las zonas de barrios, relativos al
cálculo de los equipamientos urbanos, dada la existencia de numerosos
programas sociales que condicionan la actuación del estado y de la
empresa privada.
Fortalecer el Control Urbano, especialmente, adelantar programas de
educación ambiental dirigidos a las comunidades a efecto de evitar la
ocupación de zonas bajo riesgo y áreas para equipamientos.
Fortalecer los programas habitacionales en el área formal de la ciudad, a
efecto de evitar la excesiva expansión urbana, que permita una amplia
oferta de servicios y mejor calidad de vida.
Priorizar los Proyectos de Habilitación Física de las siguientes unidades:
UPF3 Barrios de Sur.
UPF 6 Borde de la Avenida Rivereña.
UPF 7 Zona Industrial
Formular Programa de Desarrollo Progresivo, que permita alojar nuevos
grupos de población con dificultades de acceso a la oferta formal de
vivienda, a través de la oferta de urbanismo básico y la mejora progresiva
de la vivienda y construcción de equipamientos a través de la organización
de cooperativas.
111
Por último, es preciso destacar que el Plan Sectorial para el mejoramiento de
Zonas de Barrios del Eje Urbano: Los Rastrojos – La Piedad no concluye con los
requerimientos totales de las zonas de barrios, es por ello que asomamos la
posibilidad de gestionar:
La creación del Servicio Municipal de Información Urbana, que integre las
bases de datos sobre las zonas de barrios y otras áreas del eje urbano y la
ciudad de Cabudare.
Abordar, en una segunda fase de ejecución del Plan Sectorial de Zona de
Barrios, la formulación del presupuesto por proyectos de rehabilitación
física de barrios, en el sentido de poder disponer, dentro del presupuesto
ordinario del ejecutivo municipal, de recursos anuales para el
mantenimiento de las obras de rehabilitación ya propuestas, con lo cual
tener una visión de conjunto del área metropolitana del Municipio
Palavecino.
112
BIBLIOGRAFÍA
ALBURQUERQUE, FRANCISCO. (1997). Metodología para el desarrollo económico local. ILPES. Dirección de Desarrollo y gestión local.
Santiago de Chile, Chile.
ALCALDÍA DE MUNICIPIO IRIBARREN. (2.003a). Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL) Tomo 11.
ALCALDÍA DE MUNICIPIO IRIBARREN. (2.003b). Informe de Gestión. Consejo Legislativo del Municipio Irirbarren.
ALCALDÍA DE MUNICIPIO PALAVECINO. (2.006). Informe sobre
Inversiones en proyectos ejecutados (2.004-2.005). Gerencia
de Planificación y Control de Gestión. Municipio Palavecino del Estado Lara.
ALCALDÍA DE MUNICIPIO PALAVECINO. (2.007) Oficina de Planificación y
Presupuesto. Programa de Regularización de la Tenencia de la Tierra Urbana. Documento base MPPPD, Caracas, 2006. (Mimeo).
ALONSO, W. (1975). Urban and regional imbalances in economic
development. En: Regional Policy. Readings in Theory and Applications. Editado: Friedmann, J.; Alonso, W: The Massachusetts Institute of Technology. EE.UU.
ALVAREZ GONZALEZ, J.A. (1992). Capital humano, mercados de
trabajo y desarrollo económico regional. Revista de Estudios Regionales. Nº 34. Universidad de Andalucía. Málaga. España.
ÁREA BAJO RÉGIMEN ESPECIAL. (ABRAE) (1990). Zona Protectora del área metropolitana de la ciudad de Barquisimeto-Cabudare.
Decreto N° 1574 de fecha 20-05-87, Gaceta Oficial N° 33.724 de fecha 25-05-87. Parque Nacional Terepaima. Decreto N° 1519 de fecha 14-04-76, Gaceta Oficial N° 30.410 de fecha 10-06-76.
Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales, División de Planificación y Ordenación del Ambiente. Región II Estado Lara.
AROCENA J., (1.999). Lo global y lo local en la transición
contemporánea, en Cuadernos del CLAEH, N° 78-79, Montevideo
Uruguay, 1.999
ASAMBLEA NACIONAL (2003). Aplicaciones del Régimen Municipal. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), Capitulo IV del poder municipal. Gaceta oficial N° 5.453,
extraordinaria, del 24 de marzo de 2000.
ASAMBLEA NACIONAL DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUALA. (2003). Informe Regional. Región Centroccidental. Oficina de información y prensa Nacional (VENPRES)
113
ASAMBLEA NACIONAL DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
(2004) Informe Regional. Región Centroccidental. Oficina de información y prensa Nacional (VENPRES)
AURIOLES MARTIN, J. (1989) Claves actuales de la economía andaluza.
Cuadernos Andaluces. Editorial Librería AGORA S.A. Málaga. España.
____ . (1995). Retos e incertidumbres económicas en la Andalucía de los 90s. En: Ocho análisis de la economía andaluza. Editores: Delgado M; Roman, C. Instituto de Desarrollo Regional.
Fundación Universitaria. Sevilla. España.
AURIOLES MARTÍN, J. y VELASCO PÉREZ, R. (1995) Los perfiles de la recuperación económica en Andalucía. Papeles de Economía Española nº 64.
AURIOLES MARTÍN, J., MARTÍN RODRÍGUEZ, M. (1990) Economía
Andaluza (1985-1989). De la crisis a la recuperación. En Papeles de Economía Española, nº 45.
AURIOLES MARTÍN, J., VILLENA PEÑA, J. E. (1991) El Sector Industrial
en Andalucía. IFA, Sevilla España.
AURIOLES MARTÍN, J. (1993) Andalucía 1986-1992. Balance de
situación. Papeles de Economía Española nº 55. AURIOLES MARTÍN, J. (1994) La triple manifestación de la crisis en
Andalucía. Papeles de Economía Española nº 59.
AURIOLES MARTÍN, J. (1989) Claves actuales de la economía andaluza. Ágora. Málaga.
BALDO AYALA, J. (1.999) La política nacional de vivienda En: CONAVI,
I Concurso de Ideas. Propuestas urbanísticas de habilitación física
para zonas de barrios. Petare y La Vega (Caracas), Caracas, 2.000.
BALDO AYALA, J. (2.007). El programa de habilitación de barrios en Venezuela: Ejemplo del control del proceso de construcción y
de administración de los recursos por parte de comunidades organizadas. Tecnología y Construcción, 2007, vol.23, no.1, p.9-16.
ISSN 0798-9601.
BALDO J. Y VILLANUEVA F. (1.998). Un plan para los barrios de Caracas, Alcaldía de Caracas, Ministerio de Desarrollo Urbano(Mindur) / Comisión Nacional de la Vivienda(Conavi).
BARKIN, D. (1981). El impacto del agribusiness en el desarrollo rural.
En: Agricultura y Sociedad. Nº 19 (abril-junio). Ministerio de Agricultura y Pesca de España. Madrid. España.
114
BARON, E. (1989). Las regiones en la política regional comunitaria. En: Política Regional en la Europa de los años 90. Secretaria de
Hacienda. Madrid. España. BIEHL, D. (1988) Las infraestructuras y el desarrollo regional. En:
Papeles de Economía Española, nº 35. Fundación Fondo para la Investigación Económica y Social. Madrid. España.
. (1989). El papel de la infraestructura en el desarrollo
regional. En: Política Regional en la Europa de los años 90.
Secretaria de Hacienda. Madrid. España.
BUENO LASTRA, J. (1990). Los desequilibrios regionales. Teoría y realidad española. Ediciones Pirámides S.A. Madrid. España.
CANTERO, P. Y FIGUERAS M. (2000) La Planificación del Desarrollo Local. Capítulo IV. Páginas 109-146 del libro Desarrollo Local:
Manual de Uso. ESIC EDITORIAL-FAMP.
CAPPELLIN, R. (1988). Opciones de política regional. En: Papeles de Economía Española. Nº 35. Fundación Fondo para la investigación Económica y Social. Madrid. España.
. (1992). Los nuevos centros de gravedad del desarrollo
regional en la Europa de los 90s. En: Revista de Estudios Regionales. Nº 33, (mayo-agosto). Universidad de Andalucía. Málaga. España.
. (1989). Descentralización territorial de la industria. En:
Política Regional en la Europa de los años 90. Secretaria de Hacienda. Madrid. España.
CASTELLS, M. (1989) Nuevas tecnologías y desarrollo regional. Elementos de reflexión con Andalucía como punto de referencia. En:
Política Regional en la Europa de los años 90. Secretaria de Hacienda. Madrid. España.
CENTRO JACINTO LARA (2.003). Informe sobre tipología de viviendas y edificaciones en el casco central de la ciudad de Barquisimeto.
Estudio de Rehabilitación del casco Histórico de Barquisimeto. PLAN SECTORIAL DE ZONAS DE BARRIOS. Unidad de Urbanismo. Barquisimeto. Estado Lara Venezuela.
CENTRO JACINTO LARA (2.004). Bases para la transformación de las
zonas de barrios de la ciudad de Barquisimeto. Informe preliminar, ciudad de Barquisimeto.
_______. (2005). Caracterización general del ámbito de estudio. Edición Final. Ciudad de Barquisimeto.
115
CIVIDANES HERNANDEZ, J.L. (1995) Generación de capacidad
empresarial a través de programas de formación: criterios de diseño y evaluación. En: XXI Reunión de Estudios Regionales.
Factores de Desarrollo en Regiones Periféricas. Vigo 15-17/11/95. Fundación CAIXA GALICIA. Vigo. España.
CEPAL. (2.002). COMISION ECONOMICA PARA AMERICA LATINA Y EL CARIBE Transformación productiva con equidad. Informe
Técnico. Santiago de Chile. Chile. CEPAL (…….) COMISION ECONOMICA PARA AMERICA LATINA Y EL CARIBE
Procedimientos para medir la pobreza en América Latina con el método de la línea de la pobreza. En Comercio Exterior de la
República de México. Número 42. ________. (1991). Bases para la transformación productiva y
generación de ingresos de la población sobre los países del Istmo Centroamericano. CEPAL. Ciudad de México. México.
________. (1996). Indicadores macroeconómicos de la Argentina.
CEPAL. Buenos Aires. Argentina. _________. (2000). Informe económico de América Latina. CEPAL.
Santiago de Chile.
_________. (2002). Desarrollo Territorial y Regional de América
Latina. CEPAL. Buenos Aires. Argentina. _________. (2003). Redes de Innovación. La Competitividad en las
Ameritas. CEPAL. Buenos Aires. Argentina.
COMISION DE LA COMUNIDAD EUROPEA. (1987) Las regiones de la comunidad ampliada. Tercer informe periódico sobre la situación y la evolución socioeconómica de las regiones de Comunidad. Bruselas,
Luxemburgo.
. (1992). Europa 2000. Perspectivas de desarrollo del territorio de la Comunidad. Dirección General de Políticas Regionales. Bruselas. Luxemburgo.
. (1994). Competitividad y cohesión: Las tendencias de las
regiones. Quinto informe periódico sobre la situación y la evolución socioeconómica de las regiones de la Comunidad. Oficina de Publicaciones Oficiales de la Comunidad Europea. Luxemburgo.
COMISIÓN NACIONAL DE ORDENACIÓN DEL TERRITORIO (1998). Plan
Nacional de Ordenación del Territorio. República de Venezuela. Decreto 2945. Gaceta Oficial Nº 36571 (30-10-98).
COMISIÓN NACIONAL PARA LA PROMOCIÓN DE LA INVERSIÓN (CONAPRI) (2004) La competitividad de las regiones en Venezuela. Informe
técnico sobre las ciudades más atractivas para invertir. Caracas. Venezuela.
116
COMISION NACIONAL DE LA VIVIENDA-CONAVI (2004). Plan sectorial de zonas de barrios del área metropolitana de Barquisimeto-
Cabudare. Primera fase. Determinación de las unidades conformadas por barrios. Titulo I.2, Volumen VII. Barquisimeto. Estado Lara Venezuela.
CUADRADO ROURA, (1990) Una nota en torno a la evolución de las
disparidades regionales en España. En: Economistas, nº 45-6, ago-nov, Fundación Fondo para la Investigación Económica y Social. Madrid. España.
_________. (1991) Las disparidades regionales en la Comunidad
Europea y en España. En Economía Pública, nº 12. Fundación Fondo para la Investigación Económica y Social. Madrid. España.
_________. (1988). Tendencias económicas regionales. Antes y después de la crisis en España. En: Papeles de Economía
Española. Nº 34. Fundación Fondo para la Investigación Económica y Social. Madrid. España.
. (1989) Políticas regionales: hacia un nuevo enfoque. En:
Papeles de Economía Española. Nº 35. Fundación Fondo para la
Investigación Económica y Social. Madrid. España.
.; GARCIA GRECIANO,B. (1995). Integración económica y convergencia regional. En: XXI Reunión de Estudios Regionales. Factores de Desarrollo en Regiones Periféricas. Vigo 15-17/11/95.
Fundación CAIXAGALICIA. Vigo. España.
; SUAREZ VILLA, L. (1992). Integración económica y evolución de las disparidades regionales. En: Papeles de Economía Española. Nº 51 Fundación Fondo para la Investigación Económica y
Social.. Madrid. España.
CURBELO, J.L. (1990) Andalucía: crecimiento y equidad. Economía política del desarrollo equilibrado en las regiones periféricas. Cuadernos del Instituto de Desarrollo Regional nº 29.. Universidad de
Sevilla. Sevilla. España.
; ALBUNQUERQUE, F. (1992). Las periferias del sur ante la Unión Económica y Monetaria. En: Revista de Estudios Regionales. Nº 33, 2da. (mayo-agosto). Universidad de Andalucía. Málaga.
España.
CONSEJO NACIONAL DE LA VIVIENDA–CONAVI (1.999) "Política de
Vivienda 1999-2004 (qué hacer y como hacerlo en relación
con el problema de la vivienda)". Tecnología y Construcción, Nº 15-I, IDEC-FAU-UCV/IFA-LUZ, Caracas.
117
CONSEJO NACIONAL DE LA VIVIENDA–CONAVI (2.000). Programa II
Habilitación Física de Barrios. Términos de referencia para planteamientos iniciales, Caracas, Conavi.
CONSEJO NACIONAL DE LA VIVIENDA-CONAVI (2.005). Publicaciones del
CONAVI: Enfoques de vivienda, Premio nacional de investigación en vivienda 2.002, Documentos de política habitacional de: Colombia.
Asistencia técnica y Desarrollo urbano. Bogota, 2.002
CLICHEVSKY, NORA. (2.000). Informalidad y Segregación Urbana en América Latina. Una Aproximación. Santiago de Chile. CEPAL. p.14 - 21.
CCL. (2.005). Cámara de la Construcción del Estado Lara. Informe anual
de actividades del sector construcción. Compendium 1.995 – 2.005. Biblioteca FUDECO.
CTU. (2.004) Comités de Tierra Urbana. Democratización de la Ciudad y
Transformación Urbana. Informe preliminar, Octubre del 2003. (http://www.mhv.gob.ve/habitat/pag/propuctu.php)
De JANVRY, A. (1975). The political economy of rural development in
Latin America: An interpretation. En: American Journal of Agricultural Economics, nº 57. The Jojns Hopkins University Press. Londres. Inglaterra.
. (1981). The agrarian question and reformism en Latin
America. The Jojns Hopkins University Press. Londres. Inglaterra. De MATTOS, C. (1993). La obstinada marginalidad de las políticas
territoriales: el caso Latinoamericano. En: Revista de Estudios Regionales. Nº 35 (enero-abril). Universidad de Andalucía. Málaga.
España.
. (1995). Reestructuración, globalización, nuevo poder económico y territorios en el Chile de los 90s. En: Revista de Estudios Regionales Nº 43. 2da. (sept-dic.) Universidad de Andalucía.
Málaga. España.
DEHESA, G. (1995). Convergencia real y movilidad de los factores de producción en la Unión Europea. En: Papeles de Economía Española. Fundación Fondo para la Integración Económica y Social.
Nº 63. Madrid. España.
DEPARTAMENTO NACIONAL DE PLANEACION.(2.008) REPÚBLICA DE COLOMBIA. Publicaciones: Política Social Estado Comunitario. Desarrollo Para Todos. Resultados 2.007. Cuadro 1 (pag.9)
118
DIARIO “EL IMPULSO”. (2004). “Ordenanzas. Un clamor del Pueblo de
Palavecino”. Diario el Impulso, página A3. 3 de julio del 2005
__________. (2004). Concejales de Palavecino Trabajan en trece Ordenanzas”. Diario el Impulso, página A6. 31 de marzo del 2006
DIARIO “PALAVECINO HOY”. 2005. La inversión social, el gran problema en el Municipio”. Pag. B9. 30 de Octubre del año 2005
. 2005. La Diversificación de la economía Municipal, página
B11. 26 de Octubre del 2005
DINIZ, C.C.; CROCCO, M.A. (1995). Reestructuración productiva y
nuevos distritos industriales en Brasil: El nuevo mapa de la industria brasileña. En: Revista de Estudios Regionales Nº 43. 2da. (Sep-dic.) Universidad de Andalucía. Málaga. España.
DREVET, J.F. (1992). Las transformaciones del territorio europeo. En:
Papeles de Economía Española. Nº 51. Fundación Fondo para la Investigación Económica y Social. Madrid. España.
EGNER, E. (1967). Política regional y desarrollo económico. Estudios
sobre la economía Iberoamericana. Instituto de Investigación
Económica de Gotinga. Ediciones Deusto. Bilbao. España. 197 p.
FANFANI, R.; MONTRESOR, E. (1992). Nuevos instrumentos interpretativos para el análisis del sistema agroalimentario italiano. En: Revista de Estudios Agro-Sociales. Nº 161. Ministerio de
Agricultura y Pesca de España. Madrid. España.
; et.al. 1992. Espacio rural y desarrollo agrícola en Europa: una nueva perspectiva territorial. En: El Sistema agroalimentario ante el Mercado Unico Europeo. Comp. Rodríguez Zúñiga. MAPA.
Madrid. España.
FERRER, A. (1980). Las grandes perspectivas económicas de la Argentina. En: Información Comercial Española. Revista de Economía. Ministerio de Economía y Turismo de España. nº 562.
Madrid. España.
. (1992). El sur y el nuevo orden mundial. En: Información Comercial Española. Revista de Economía. Nº 702 (febrero). Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de España. Madrid.
España.
FUNDACIÒN DE INVESTIGACIÒN PARA EL DESARROLLO (FIDE) (1992). Coyuntura y Desarrollo. El sector agropecuario en las nuevas Cuentas Nacionales. Estudios Especiales. Fundación de
Investigación para el Desarrollo (FIDE). Noviembre 1992, nº 171. Buenos Aires. Argentina.
119
. (1996). Coyuntura y Desarrollo. Anuario Estadístico XXXVI.
Fundación de Investigación para el Desarrollo (FIDE). Enero 1996, nº 209. Buenos Aires. Argentina.
FUNDACIÓN ESCUELA DE GERENCIA SOCIAL. 2005. Programa de
Fortalecimiento técnico de los consejos locales de
planificación pública (CLPP). Módulo sobre “Desarrollo Municipal”. Ministerio de Planificación y Desarrollo – PDVSA. Caracas, Venezuela.
FUNDACIÒN PARA EL DESARROLLO COMUNITARIO- FUNDACOMUN (1999).
III Inventario Nacional de Barrios. Área Metropolitana de
Barquisimeto - Cabudare. Oficina Central de Estadísticas e Informática -OCEI. Gaceta Oficial Nº 5.316 Extraordinario de fecha
23-03-99 FRIEDMAN J. (1985) “Planning the transition”, en Regional
Development Policies in Areas in Decline. En J. D. Castillo. University of the Basque Country. EADI – BOOK, Serie 9. San
Sebastián España.
FUDECO (2.002a). FUNDACIÒN PARA EL DESARROLLO DE LA REGION
CENTRO OOCIDENTAL. Informe técnico de la Fuerza Laboral en
el Estado Lara. FUDECO. Oficina de Desarrollo Territorial. Barquisimeto. Estado Lara.
FUDECO (2.002b). FUNDACIÒN PARA EL DESARROLLO DE LA REGION
CENTRO OOCIDENTAL. La economía de los Barrios de la ciudad
de Barquisimeto, la productiva y el ingenio. FUDECO. Gerencia de Desarrollo Social. Ciudad de Barquisimeto.
FUDECO (2.003a). FUNDACIÒN PARA EL DESARROLLO DE LA REGION
CENTRO OOCIDENTAL. Informe técnico de la Fuerza Laboral en
el Estado Lara. FUDECO oficina de estadísticas regionales. Barquisimeto. Estado Lara.
FUDECO (2.003b). FUNDACIÒN PARA EL DESARROLLO DE LA REGION
CENTRO OOCIDENTAL. Informe técnico Zonas de Barrios del
Oeste de la Ciudad de Barquisimeto. FUDECO. Oficina de Desarrollo Territorial. Barquisimeto. Estado Lara.
FUDECO (2.003c). FUNDACIÒN PARA EL DESARROLLO DE LA REGION
CENTRO OOCIDENTAL. Presiones urbanas hacia el Valle del Rió Turbio. FUDECO. Publicación Técnica: Gerencia de Desarrollo Social.
Ciudad de Barquisimeto. FUDECO (2.004). FUNDACIÒN PARA EL DESARROLLO DE LA REGION
CENTRO OOCIDENTAL. Dossier de la Región Centroccidental de Venezuela. FUDECO oficina de estadísticas regionales. Barquisimeto.
Estado Lara.
120
FUNDACIÓN REGIONAL DE LA VIVIENDA DEL ESTADO LARA (FUNREVI). Plan de equipamientos de barrios. FUNREVI. Oficina de Asistencia
técnica comunitaria. Barquisimeto. Estado Lara.
GIMENEZ, CLAUDIA y Otros (2.008) Habilitación física de barrios en
Venezuela análisis desde el enfoque de capacidades y crítica a la racionalidad instrumental. CDC, dic. 2.008, vol.25, no.69, p.69-88. ISSN 1012-2508.
GUTIERREZ ALEJANDRO. (2003). Introducción a las teorías del
crecimiento endógeno. Centro de Investigaciones Agroalimentarias. Departamento de Economía. FACES. Universidad de los Andes. CIAAL
HANSEN, M.N. (1965). Unbalanced growth and regional development.
En: Wester Economic Journal, nº 4. . (1975). Criteria for a growth centre policy. En: Regional
Policy. Readings in Theory and Applications. Editado: Friedmann, J.; Alonso, W: The Massachusetts Institute of Technology. EE.UU.
HIDROVEN, (2.007). Coberturas de la Población con Agua Potable y con Aguas Servidas. Estudio: 1998-2005. Ver series 8 y 9.
Disponible en: http://www.hidroven.gov.ve/default2.asp.
HIRSCHMAN, A.O. (1975). Interregional and international transmission of economic growth. En: Regional Policy. Readings in Theory and Applications. Editado: Friedmann, J.; Alonso, W: The
Massachusetts Institute of Technology. EE.UU. _ . (1958). Nuevo Rol del Estado en el Desarrollo
Latinoamericano. En: América Latina: opciones estratégicas de desarrollo. Editorial Nueva Sociedad. Caracas. Traducido por: The Massachusetts Institute of Technology. EE.UU.
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS. INE. (2001). Resultados del
Censo Nacional de población y Vivienda. Resultados por Estados. Caracas Venezuela.
. (2003). Censo Agrícola 1997. Resultados generales. Instituto Nacional de Estadísticas. Caracas Venezuela.
. (2003). Indicadores Sociales. Sistema Nacional de
Indicadores Sociales de Venezuela (SISOV). Informe Semestral.
Instituto Nacional de Estadísticas. Caracas Venezuela.
121
. (2002). Encuesta de Presupuesto Familiar de Hogares.
Informe Semestral 2001. Instituto Nacional de Estadísticas. Caracas Venezuela.
. (2004). Industria Manufacturera. Producción, ocupación y
salarios. Informe Semestral. Serie Recopilaciones. Caracas
Venezuela.
. (2004) Anuario Estadístico de la República Bolivariana de Venezuela. Oficina de información regional. Caracas Venezuela
___. (2002). Fuerza de Trabajo. Estado Lara Resultados definitivos por Municipio. Oficina Regional del Instituto Nacional de Estadísticas.
Caracas Venezuela.
ILPES/INCAE/CLADS. (2004). Centroamérica en el siglo XXI: una
agenda para la competitividad y el desarrollo sostenible. Alajuela:
INCAE/CLADS.
KUMAR DAS, S.; BARUA, A. (1996). Regional inequalities, economic
growth and liberalisation: A study of the Indian economy. En: The Journal of Development Studies, v= 32, nº 3.
LPH. Ley de Política Habitacional. (2.001) Ajustes y Reconsideraciones
de la Ley de Política Habitacional. Gaceta Oficial Nº 5.392 del 22
de octubre de 1.999.
MacDONALD JOAN y Otros. (1.998) Desarrollo Sustentable de los Asentamientos Humanos: Logros y Desafíos de las Políticas Habitacionales y Urbanas de América Latina y el Caribe.
Santiago de Chile. CEPAL. p 33.
MARKUSEN, ANN (1995). Interaction Between Regional and Industrial Policies: Eviden from Countries en World Bank. Proceeding of
the World Bank Annual Conference on Development Economics 1994. Washington D. C.
MARTIN, A. (1989). Desarrollo regional argentino. La agricultura. Cuadernos de la Cepal Nº 38. Santiago de Chile, Chile.
MINISTERIO DE DESARROLLO URBANO-MINDUR. (1999). Plan de
Ordenamiento Urbano de la Ciudad de Barquisimeto. Ministerio
de Desarrollo Urbano. Alcaldía Oficina regional del Municipio Iribarren, Estado Lara.
122
___. (2002). Normas para el equipamiento urbano. Resolución N
151, gaceta oficial N 22289 del 20-08-85. Oficina técnica. Caracas Venezuela.
MINISTERIO DE PLANIFICACIÖN Y DESARROLLO (1983). Ley Orgánica
para la Ordenación del Territorio. Caracas, Venezuela.
MINISTERIO PARA LA VIVIENDA Y HABITAT (2.005) Programa de
Transformación Endógena de Barrios: Por Administración
Delegada (Folleto). Caracas, 2.005
MOLLE, W. (1996) La estructura económica regional de la Unión Europea: un análisis de su evolución a largo plazo. Trad.
Balseiro, M.L. En: Papeles de Economía Española. Nº 67. Fundación Fondo para la Investigación Económica y Social. Madrid. España.
MONCAYO, EDGARD (2002). Nuevos enfoques de política regional en América Latina: El Caso de Colombia en perspectiva histórica.
En Archivos de Economía. Separata N° 2, Documento 195. Departamento Nacional de Planificación. Dirección de Estudios Económicos. República de Colombia.
. (2002) Los Nuevas enfoques teóricos sobre la evolución de
la política regional. Impacto territorial de la globalización. Instituto Latino Americano y del Caribe de Planificación Económica y Social. ILPES. Dirección de gestión del desarrollo local y regional.
Santiago de Chile.
MYRDAL, G. (1957). Teoría económica y regiones subdesarrolladas. Trad. Cuesta E.; Soberon O. Fondo de Cultura Económica. Sección de
Obras de Economía. Quinta reimpresión de la primera versión española del año 1962. México.
OCAMPO, J.A. (1991) Los términos de intercambio y las relaciones centro-periferia. En: El desarrollo desde dentro. Un enfoque
neoestructuralista para la América Latina. Comp.: Sunkel, O. El Trimestre Económico. Serie lecturas nº 71. Fondo de Cultura Económica. México.
OHMAE KENICHI, (1997). El Fin del Estado-Nación. Santiago de Chile.
Fondo Editorial Andrés Bello ORTEGA, E. (1988). La agricultura en la óptica de la CEPAL. En: Revista
de la CEPAL. Nº 35 (agosto). Chile.
PDUL. (2004). Plan de Desarrollo Urbano Local de la Ciudad de Barquisimeto. Oficina técnica de la Alcaldía del Municipio Iribarren, Tomo 11
PEREZ GONZALEZ, P. (1995). Crecimiento económico y convergencia:
El papel del capital humano. En: XXI Reunión de Estudios
123
Regionales. Factores de Desarrollo en Regiones Periféricas. Vigo
España.
PORTER, M.E. (1991). La ventaja competitiva de las naciones. Trad. Martin, R.A. Editorial Plaza y Janes Editores S.A. Barcelona, España.
PROVEA (2.005a) Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos
Humanos (2.005). Situación de los Derechos Humanos en Venezuela. Informe Especial: Derecho a la Vivienda y Hábitat Dignos
en Venezuela, Balance 1999–2005. Caracas.
____________. (2.005b). Situación de los derechos humanos en Venezuela. Informe anual. Octubre 2004 / Septiembre 2005, Caracas.
RAMOS, E.; ROMERO, J.J. (1993). La crisis del modelo de crecimiento y
las nuevas funciones del mundo rural. En: El Desarrollo Rural
Andaluz a las Puertas del Siglo XXI. Conserjería de Agricultura y Pesca. Junta de Andalucía. Colección Congresos y Jornadas. Nº 32.
Editor: Ramos, E. Caldentey, P. Sevilla, España.
. (1995). Para una concepción sistemática del desarrollo rural. En: Hacia un Nuevo Sistema Rural. Coord. Ramos Real y Cruz Villalon. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España.
Serie Estudios nº 99. Madrid. España.
RAYMOND, J.L; GARCIA GRECIANO, B. (1994). Las disparidades en el PIB per capita entre Comunidades Autónomas y la hipótesis de convergencia. En: Papeles de Economía Española. Nº 59. Fundación
Fondo para la Investigación Económica y Social. Madrid. España.
. (1996). Distribución regional de la renta y movimientos migratorios. En: Papeles de Economía Española. Nº 67. Fundación Fondo para la Investigación Económica y Social. Madrid. España.
RICHARDSON, H.W., (1969). Elementos de economía regional. Trad.
Escribano, F. Serie Cursos de Economía Moderna. Editorial Alianza. Madrid. España.
. (1973). Economía regional. Teoría de la localización, estructuras urbanas y crecimiento regional. Trad. Cuadrado Roura. Editorial
Vicens-vives. Barcelona. España. . (1978). El estado de la economía regional. Un artículo de
síntesis. Trad. Mancha Navarro, T. En: Revista de Estudios Regionales. Nº 3.
RODRÍGUEZ, TAYLOR. (2.007). Fuentes para la Historia de la Educación
en la región centroccidental de Venezuela. VI Seminario de
124
Historia y el II Encuentro de Microhistoria Larense. Fondo Editorial
(Fundación Buria), Biblioteca “Maestro Héctor F. Rojas Meza” de Cabudare.
RUTTAN VERNON W. (1998) The New Growth Theory and Development Economics: A Survey. The Journal of Development Studies,
Volumen 35 número 2. SALA-i-MARTIN, X. (1994). La riqueza de las regiones. Evidencia y
teoría sobre crecimiento regional y convergencia. En: Moneda y Crédito. Fundación Central Hispano. Nº 198. Madrid. España.
SALAZAR M. EDWING (2.004). Aproximación a un modelo de desarrollo
local. Caso de estudio: Municipio Palavecino del Estado Lara.
Venezuela. Revista FORO 11. Banco Central de Venezuela. Caracas Venezuela.
SALAZAR EDWING y Otros (2.006). Planificación y Desarrollo Regional
y Local en Venezuela. Publicación Convenio UCLA – BCV, Cátedra
Libre del Banco Central de Venezuela. ISBN: 980-6087-47-X. pag 245 – 260. Barquisimeto - Venezuela.
SANZ CAÑADA, J. (1991). Análisis espacial de la industria
agroalimentaria: un enfoque de desarrollo regional. En: Revista
de Estudios Agro-Sociales. Nº 157 (julio-septiembre). Ministerio de Agricultura y Pesca y Alimentación de España. Madrid. España.
SUNKEL, O. (1991). Del desarrollo hacia adentro al desarrollo desde
dentro. En: El desarrollo desde dentro. Un enfoque
neoestructuralista para la América Latina. Comp. Sunkel, O. El Trimestre Económico. Serie Lecturas. Nº 71. Fondo de Cultura
Económica. México. VÁZQUEZ BARQUERO A. (1998). Política económica local. La respuesta
de las ciudades a los desafíos del ajuste productivo. Editorial Pirámide, Madrid, España, 1998.
VÁZQUEZ BARQUERO A. (2001) ¿Crecimiento endógeno o desarrollo
endógeno?. En: CUADERNOS DEL CLAEH, N° 78-79, Montevideo,
Uruguay.
VILLANUEVA, FEDERICO (1988). La rehabilitación de barrios existentes como experiencia docente en la Escuela de Arquitectura de la
FAU, Revista Tecnología y Construcción 4, pp. 21-85, Caracas, Universidad Central de Venezuela, Facultad de Arquitectura y
Urbanismo.
VILLANUEVA, FEDERICO (2007). La política de vivienda para Venezuela, en María José Castillo e Hidalgo Rodrigo, eds., 1906/2006. Cien años de política de vivienda en Chile, Santiago,
Universidad Nacional Andrés Bello/Universidad Católica de Chile.
125
VILLAVERDE CASTRO, J. (1992) Los desequilibrios regionales en
España. Instituto de Estudios Económicos. Colección Estudios. Madrid. España.
.1996 (a). Desigualdades provinciales en España 1955-1991.
En: Revista de Estudios Regionales Nº 45. Universidad de Andalucía.
Málaga. España.
.1996 (b) Impacto de la producción y la productividad sobre el empleo. Una aplicación del análisis Shift-Share a las regiones españolas. En: Papeles de Economía Española. Nº 67.
Fundación Fondo para la Investigación Económica y Social. Madrid. España.
; PEREZ GONZALEZ, P. (1996) Los ejes de crecimiento de la
economía española. En: Papeles de Economía Española. Nº 67.
Fundación Fondo para la Investigación Económica y Social. Madrid. España.
WADLEY, D. (1988) Estrategias de desarrollo regional. En: Papeles de
Economía Española. Nº 35. Fundación Fondo para la Investigación Económica y Social. Madrid. España.
WILLIAMSON, J.G. (1975) Regional inequality and the process of national development: A description of the patterns.
(Reimpresión del artículo publicado en Economic Development and Cultural Change. v=13, nº 4 Julio 1965). En: Regional Policy. Readings in Theory and Applications. Editado: Friedmann, J.; Alonso,
W: The Massachusetts Institute of Technology. EE.UU.
126
FUENTES DOCUMENTALES:
ALCALDÍA DEL MUNICIPIO PALAVECINO. (2001): “Ordenamiento
Territorial del Municipio”. Alcaldía de Cabudare, Municipio
Palavecino, Estado Lara.
ALCALDÍA DEL MUNICIPIO PALAVECINO. (2002): “Informe sobre Obras y
Servicios del Municipio”. HIDROLARA, Ministerio de Educación,
cultura y Deporte, CNU, MSDS, FUNDEPAL, MERCABAR, COMDIPAL,
Alcaldía de Cabudare, Municipio Palavecino, Estado Lara.
ALCALDÍA DEL MUNICIPIO PALAVECINO. (2002): “Ordenanza Del
Presupuesto Reconducido Del Gastos Municipales Para el
Ejercicio Fiscal 2002”. Alcaldía de Cabudare, Municipio Palavecino,
Estado Lara.
ALCALDÍA DEL MUNICIPIO PALAVECINO. (2003): “Censo Artesanal”.
Dirección de Desarrollo Económico de la Alcaldía de Cabudare,
Municipio Palavecino, Estado Lara.
ALCALDÍA DEL MUNICIPIO PALAVECINO. (2003): “Informe sobre Obras y
Servicios del Municipio”. COMDIPAL, Alcaldía de Cabudare,
Municipio Palavecino, Estado Lara.
ALCALDÍA DEL MUNICIPIO PALAVECINO. (2004): “Memoria y Cuenta año
2003”. Alcaldía de Cabudare, Municipio Palavecino, Estado Lara.
CÁMARA DE INDUSTRIAS DE VENEZUELA. (2002). XIV Congreso Nacional
de Industriales “Compartiendo la Agenda de Desarrollo
Industrial”. Barquisimeto – Estado Lara.
FONDO INTERGUBERNAMENTAL PARA LA DESCENTRALIZACIÓN, (2002):
“Régimen De Aplicación” FIDES. Caracas, Venezuela.
FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO DE LA REGIÓN CENTROCCIDENTAL
(1978): “Cronología Municipal del Estado Lara”. Barquisimeto,
Estado Lara.
FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO DE LA REGIÓN CENTROCCIDENTAL
(2001): “Producción del Sector agrícola de la Región Centro
Occidental”. Barquisimeto, Estado Lara.
127
FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO DE LA REGIÓN CENTROCCIDENTAL
(2002): “Situación, Potencialidades y Perspectivas Del
Municipio Palavecino”. Barquisimeto, Estado Lara.
FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO DE LA REGIÓN CENTROCCIDENTAL
(2003). “Hidrografía y Relieve de la Región Centro Occidental”.
Barquisimeto, Estado Lara.
FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO DE LA REGIÓN CENTROCCIDENTAL
(2004): “Dossier de la Región Centro Occidental”. Barquisimeto,
Estado Lara.
FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO DE LA REGIÓN CENTROCCIDENTAL
(2004): “Base cartográfica del estado Lara”. Barquisimeto, Estado
Lara.
GOBIERNO BOLIVARIANO DE VENEZUELA (2001). “Agenda Bolivariana
2001-2004”. Ministerio de Información. Caracas Venezuela
INE (2002) Instituto Nacional de Estadística. “Censo de Población y
Vivienda 2001”. Caracas Venezuela.
INE (2003) Instituto Nacional de Estadística. “Censo de Población y
Vivienda 2002”. Clasificador Industrial (CIIU) BCV. Caracas
Venezuela.
INE (2003) Instituto Nacional de Estadística. “Informe de producción de
la Región Centro Occidental”. Informe sobre Rubros Propios de la
Región. VI Censo Agrícola.
INSTITUTO MUNICIPAL DE VIVIENDA DE PALAVECINO (2003). “Informe
de Gestión 2002”. Alcaldía del Municipio Palavecino. IMVIPAL.
Estado Lara
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS (2002): “Encuesta de Hogares
por Muestreo. Fuerza De Trabajo. Estado Lara 2001-2002”.
Barquisimeto, Estado Lara.
LEY DE ASIGNACIONES ECONÓMICAS ESPECIALES (2002): “Régimen de
Aplicación“. Caracas, Venezuela.
128
MINISTERIO DE INFRAESTRUCTURA (2002). “Informe Anual sobre
Obras de Infraestructura en Venezuela”. MINFRA – INVILARA.
Caracas Venezuela.
RIVERO, A. (2002): “Programa de Gestión Para El Municipio
Palavecino 2001” Alcaldía del Cabudare, Municipio Palavecino,
Estado Lara.
RODRÍGUEZ, Jesús (2004). “Tríptico Informativo del Municipio
Palavecino”. Cronista Municipal. Alcaldía del Municipio Palavecino.
Estado Lara.
TAYLOR, R. (1999). “Kabudare Arbol Grande”. Gobernación del Estado
Lara.
DIRECCIONES WEB CONSULTADAS:
WWW.GOBIERNOENLINEA.ORG.
WWW.INE.GOV.VE
WWW.ALCALDIADEPALAVECINO.COM
WWW.ILPES.ORG.
WWW.CEPAL.ORG
WWW.MRI.GOV.VE
WWW.DESARROLLOENDOGENO.ORG
WWW.FUDECO.ORG
WWW.BARQUISIMETO.COM
WWW.ELIMPULSO.COM
B A R Q U I S I M E T O – C A B U D A R E
PLAN SECTORIAL DE ZONAS DE BARRIOS
DELIMITACIÓN Y DIVISIÓN POLÍTICO TERRITORIAL DEL ÁREA METROPOLITANA .
Territorio integrado por dos municipios
El Área metropolitana Barquisimeto-Cabudare está delimitada por la poligonal del Plan de Ordenación Urbanística, la cual encierra una superficie de 43.619,7 hectáreas LIMITES Y DIVISIÓN POLÍTICO – TERRRITORIAL.
Extensos sectores están ocupados irregularmente
Alto déficit de viviendas
43.621 unidades; es decir, el 27% de las familias
Insuficiente cobertura de las redes de acueductos y cloacas
Suficiente cobertura del servicio de electricidad
TENENCIA DE LA TIERRA, VIVIENDA Y SERVICIOS
Vertiginosa expansión territorial
Ciudad monocéntrica con corredores de
actividades mixtas y nuevos centros en
crecimiento
Imagen urbana diferenciada por
sectores
ESTRUCTURA URBANA ACTUAL
Imagen urbana diferenciada por
sectores
ESTRUCTURA URBANA ACTUAL
ZONAS DE BARRIOS
Los barrios representaran mas del 43% de la superficie de las futuras zonas residenciales
PROSPECTIVA DEL DESARROLLO
Plan de Ordenación Urbanística prevé un escenario de crecimiento tendencial(1.166.000 habitantes para el 2016)
Cinco ámbitos intermedios de primera jerarquía integran el conjunto metropolitano
ESTRUCTURA URBANA FUTURA
Ciudad policéntrica con centros, sub centros y ejes de actividades múltiples