Erase una vez un reino de ratones...

Ratona vivía con sus padres. Era muy bonita, y cuando estuvo en edad de casarse, sus padres decidieron que sólo se casaría con el personaje más poderoso del mundo.

La princesa del reino pasaba mucho tiempo en la biblioteca del castillo, porque le gustaban mucho los libros.

-Tú te tienes que casar con nuestra hija, porque eres el más poderoso del mundo.

-Yo ¡,ja,ja,ja !más poderoso que yo es el nubarrón que me tapa y no me deja brillar.

-Tú te tienes que casar con nuestra hija, porque eres el más poderoso del mundo.

-Yo ¡,ja,ja,ja !más poderoso que yo es el viento que sopla y me lleva donde quiere.

-Tú te tienes que casar con nuestra hija, porque eres el más poderoso del mundo.

-Yo ¡,ja,ja,ja !más poderoso que yo es el muro, que soplo y soplo y no puedo derribarlo.

-Tú te tienes que casar con nuestra hija, porque eres el más poderoso del mundo.

-Yo ¡,ja,ja,ja !más poderoso que yo es el ratón gris porque roe y roe mis ladrillos hasta que consigue derribarme.

-Tú te tienes que casar con nuestra hija, porque eres el más poderoso del mundo.

-Yo ¡sí,sí! yo me casaré con la princesa.

- De parte del rey y la reina,un niño del público está invitado a la fiesta.

Somos invitadas y bailamos al son de " Danubio Azul" de Strauss, con los invitados.

Somos invitados y bailamos al son de "Danubio azul "de Strauss.

Nosotros presentamos la obra y dijimos al final :" Colorín, colorado, este cuento se ha acabado".