Post on 04-Nov-2019
Orquesta juvenil)transcripciones
No cabe duda de que la memoria. combinada con expectativas no del todojustificadas. puede jugamos malas pasadas de vez en cuando. Hace un par deaños reseñé en este mismo espacio(Revista de la Universidad No. 15. julio.1982) un concierto que me pareció lomejor de la música del Festival Internacional Cervantino de ese año. El concierto estuvo a cargo de la OrquestaJuvenil de la Comunidad Europea.bajo ladirección de James Judd. El programa.compuesto por El mandarín milagrosode Bartok y la Primera sinfonía deMahlar, fue una de las experiencias musicales más satisfactorias del año en cuestión .
Hace unas semanas. por casualidad.me enteré de la presencia en México dela Orquesta Sinfónica Juvenil de California. anunciada para un único concierto en la Sala Ollin Yoliztli. Era muy fácilsuponer. a priori. que la diferencia entreuna orquesta y otra debía ser similar ala que hay entre los vinos de Borgoña ylos que se embotellan en el Valle de Napa. Sin embargo. la agradable memoriade una orquesta juvenil me hizo dirigirme a la sala de conciertos a escuchar aotra orquesta juvenil. Lo que resultó fueciertamente desconcertante. y estuvolejos de compararse a aquella experiencia de 1982. Para comenzar. hay quemencionar el hecho de que el conciertoen cuestión no fue promovido públicamente. ya que se trataba de una especie de concierto privado. de invitación.y sólo al último momento. con un cartelrústicamente pintado a mano y pegadoen los vidrios de la Ollin Yoliztli. se informó al público de la' presencia delconjunto californiano. La razón de estofue que el concierto estaba organizadoy patrocinado conjuntamente por dosorganizaciones y era a beneficio de unade ellas. según nos lo informó ei muyserio señor que tomó el micrófono an-
tes de iniciarse la música. Lo que es evidente es que la intención se vio claramente frustrada porque. por una parte.la sala registró una entrada mediocre. ypor la otra era obvio que más de la mitad de los asistentes eran invitados. Vayamos. pues. a la música de esa noche.La Orquesta Sinfónica Juvenil de California. bajo la batuta de Laurent Jakey.ofreció un programa que era intrínsecamente más interesante de lo que suelenofrecer nuestras propias orquestas.Para comenzar. la obertura de La novela vendida de Smetana. compositorcuya rica música orquestal merece unlugar más prominente en los programas
que el que se le asigna con esporádicasrepetic iones de El Moldau. En segundolugar. la Sinfonía No. 11 de Henry Cowell . Si bien la ausencia de notas alprograma fue notable. el contenido musical de la obra permite suponer que está dirigida. si no dedicada. a los niños.De esto nos hablan tamb ién los subtítu los de sus siete movimientos: VidaNiño dormido; Trabajo; Amor ; Danza yjuego; Música ; Guerra; Muerte. Juntocon algunas combinac iones instrumentales interesantes. Cowell presenta enesta sinfonía algunos lugares comunesfrancamente chabacanos. y ciertas dinámicas musicales más propias del rea-
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lismo social ista que de un compositorde los Estados Unidos. En seguida. unconcierto para violín prácticamentedesconocido por estas latitudes: el deDimitri Kabalevsky. interpretado porSusan Hahn. una joven de unos treceaños de edad que demostró menos pánico escénico y más dominio de la música que otros violinistas de mucha másedad que recientemente han pasadopor nuestras salas. Para finalizar el programa. dos piezas a beneficio del colorlocal : El Salón México de Aaron Copland y el Huapango de Moncayo. En lainterpretación un tanto tímida de la última obra. la falta de un arpa en la orquesta fue paliada con un piano. asuntono del todo satisfactorio.
En general. las interpretaciones de laOrquesta Sinfónica Juvenil de California distaron mucho de la disciplina y labrilla ntez mostrada un par de años antes por sus colegas europeos. y de hecho no quedó nada musical digno deser mencionado. En otro plano, sin embargo. no deja de ser interesante el hecho de que es ésta la primera orquestaque conozco formada mayoritariamente por mujeres. asunto que me parecebastante saludable. sobre todo en contrapos ición a ciertas ieleas sexistas queno sólo prevalecen sino que son causade escándalo en algunas orquestas europeas. Para muestra. menciono el famoso caso provocado en la Filarmónicade Berlín por Karajan. al nombrar a'Sabine Meyer para el atril de primer clarinete. Finalmente. mencionaré que seantoja un tanto peculiar el hecho deque en esta época de nacionalismo. regionalismo y políticas contestatarias. elconc ierto haya sido presidido por unaenorme bandera de los Estados Unidos.desplegada prominentemente en elproscenio .
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Por lo general. cuando el público piensaen música y en el Centro Cultural Universitar io. la asociación inmediata eshacia la Sala Nezahualcóyotl. Sin embargo. la gente suele olvidar esos otrosdos escenarios musicales en los que aúlt imas fechas han estado ocurriendocosas mucho más interesantes que enla Sala Nezahualcóyotl. Me refiero a lasSalas Covarrubias y Chávez. que hansido escenario. respectivamente. de lasegunda temporada de la Orquesta dePercusiones de la Universidad Nacional
Autónoma de México y de un largo ciclo ded icado a la música para guitarra.Con un par de días de diferencia. ambastemporadas terminaron. coincidentemente. con sendos programas dedicados a las transcripciones musicales. Yambos programas fueron ciertamentesatisfactorios. tanto por el interés mis mo de las transcripciones como por elnivel de las interpretaciones. Vayamosprimero con los percus ionistas. Lo pri mero que es preciso menc ionar es queel público. con su habitual reticencia acualquier sonido nuevo ; aún no accedecon entusiasmo al instrumental de percusión. cosa que fue bien clara a lo largo de la temporada. formada básicamente por música contemporánea. Sinembargo. en el últ imo programa seanunció la música de Bach. Beethoven.Revueltas. Handet y Rave!. y ni aún asíse logró una ent rada decente. Desde elpunto de vista de la comb inac ión t ímbrica. resultó especialmente interesante la parte del programa dedicada a lamúsica barroca. En el tercer Conc iertode Brandenburgo de Bach yen uno delos conciertos de Handel . la Orquestade Percusiones que dir ige Julio Vigue ras logró un acierto al combinar suspropios teclados (marimbas. vibráfonos. xilófonos) con el c1avecín. inst rumento que estuvo a cargo de GastónLafourcade. Dos cuestiones saltan deinmediato al oído : balance y combina ción tímbrica. Respecto a ésta. no hayduda: la mezcla de clave cín y percusiones afinadas es ciertamente muy sugestiva en cuanto a su timbre. Y en loque respecta al balance dinámico. lasolución fue hallada e implementadacon toda la disciplina necesaria : tocarsiempre pianísimo de los teclados parano ahogar al clavecín. Así. los percusionistas obtuvieron un doble acierto: permitir la expresión del clavecín y. porotra parte. darnos una nueva perspectiva dinámica de sus propios instrumentos. La orquesta ejecutó después supropia transcripción del pr imer cuartetode cuerdas de Revueltas. en versiónpara cuatro xilófonos. Habiendo escu chado antes a Revueltas en los tecla dos. esta audición confirmó mi pr imeraimpresión : la sonoridad de la música deRevueltas es eminentemente apta parael timbre de los xilófonos ; después detodo. hacer la asociación entre la made ra y los conceptos musicales del autores ciertamente sencillo. Lo que resultómás interesante de este programa de
transcripciones fue la IntroducCión yal/egro de Maurice Rave!. en la que seconservó el arpa del orig inal y se sustituyeron cuerdas y alientos por teclados.Al margen de lo que los teclados puedan tener en común con nuestra idea (ola de los impresionistas musicales) delgamelán javanés. lo cierto es que la armonía de Ravel se presta idealmentepara esa clar idad vertical que proporciona la transparencia de los tecladosde percusión. Ycomo en el caso del clavec ín. el arpa (tocada por Dulce Escudero) resultó una compañera muy compatible con las percusiones. que denuevo tocaron y dejaron tocar. El programa se complementó con la transcripción del Scherzo de la novena sinfonía de Beethoven. también para tecla dos . De todas las transcripciones que laOrquesta de Percusiones de la UNAMha hecho y presentado en sus conciertos . es ésta la única que no resulta convincente. Es difícil señalar con precisiónla razón: quizá su valor de lugar comúnanula nuestra capacidad de percibirnada nuevo en esta música. o quizá ladensidad contrapuntística del Scherzono queda clara en su transcripción paralas percusiones. Dicho de otra forma : latranscripción está bien hecha y es clara.pero deja la impresión de que le falta elimpacto de lo nuevo que suelen sugerirotras transcripciones del grupo (el impacto que ciertamente sí causaron lasdemás obras del programa).
Dos días después de este conciertode percus iones. se cerró en la Sala Carlos Chávez el Festival de Guitarra. conun estupendo concierto a cargo delCuarteto de Guitarras del Estudio deArte Guitarrístico. Los cuatro guitarristas (Guillermo González. María EugeniaGerlach. Laura Pavón y Juan SebastiánMiralda). todos ellos nacidos en 1960 ytodos ellos alumnos de Manuel López
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Ramos. ofrecieron varias sorpresas sonoras a lo largo de la sesiÓn m ' I
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que a ~rco obras de muy diversas pro-cadencias y estilos. El concierto " ,.. se InlCIO con cuatro piezas isabelinas. deJohn Duarte.que demostraron. unavezmás. que la música de la granépoca dilos laudistas ingleses no pierde su carácter al ser ejecutada en la guitarr• .Después. un cuarteto. originalparagui,tarra y cuerdas. de Haydn.y el más famoso de los conciertos para guitarra ycuerdas de Vivaldi. Ademásde la inteligencia armónica de ambas transcrip,ciones. fue notable el hechode que enestas obras no se pensó en una tran. ,cripción para guitarra y tres guitarr••.sino para un auténtico cuarteto. Es decir. las partes solistas se distribuyeronentre los cuatro ejecutantes. dandoas!una variedad interpretativa y sonora. yaque en ocasiones son notableslasdiferencias de sonido entre una guitarra yotra. y ello añade un interés especial.las transcripciones en cuestión. Lomismo puede decirse de la transcripcióndel Adagio del Concierto de Aranju'lde Joaquín Rodrigo. Lasdosobras restantes del programa fueron quizá lomás relevante. Por una parte. la sólidatranscripción de MaricarmenCostero yla Sinfonía simple paracuerdas de Benjamin Britten. Entres desuscuatromovimientos. la solución de los problemasde transposición de un medioa otro 11
antojaban primordialmente técnicos.En el otro. la Sarabandasentim,ntal. elreto era obtener la textura adecuadapara comunicar las largasnotastenidasde las cuerdas arqueadas. que no sonpropias de las cuerdas punteadas. Lasolución fue bien satisfactoria. logradaa base de explotar la resonancia de lascuatro guitarras y de enfatizar ciertosacentos a contratiempo. Finalmente.para deleite de los asistentes. una Ila·mativa transcripción del Huapango deMoncayo. llenade vitalidad.de aciertosarmónicos. de empleo percusivo de. l.guitarra y. de hecho. algunos pall/es
acompañados con el tradiCional ras'gueo del huapango. ideal, para estlobra. y que demuestra la fidelidad deMoncayo a sus fuentes. Si Berlloz dl,oalguna vez que la guitarra era una pe.
. rt par.queña orquesta. este conCle ocuatro guitarrras fue una acertada ex·
. • de ese principio y la entrada atenslon .la sala fue literalmente desbOrdante
Juan Arturo Bren"a"