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2 de febrero: LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR
Jornada Mundial de la Vida Consagrada
Fiesta Teatina
“…Ha llegado ya aquella luz que viniendo a este mundo ilumina a todo hombre. Dejemos que esta luz nos penetre y nos transforme, ninguno de nosotros ponga obstáculos a esta luz y se resigne a permanecer en la noche; al contrario, avancemos todos llenos de resplandor, todos juntos iluminados salgamos a su encuentro y cantemos un himno de acción de gracias al engendrador y Padre de la luz que ha arrojado de nosotros las
tinieblas y nos ha hecho participes de la luz verdadera."
Página1 (San Sofronio, Obispo)
2 de febrero: LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR
Jornada Mundial de la Vida Consagrada y Fiesta Teatina
I Vísperas
• MONICIÓN INICIAL:
El 2 de febrero de 1616, “llegada la fiesta de la Purificación de la Santísima Virgen – son palabras de la Fundadora ‐ , aquel Señor que cuida del cielo y la tierra y de l todas las cosas, se dignó acordarse de nosotras... y quiso darme a entender lo que Su Majestad y su Santísima Madre quieren que sea este lugar... Era de comunión aquel día. Como un cuarto de hora después de recibir al Señor, me hizo entender mentalmente, con mucha claridad y certeza, que quiere este lugar par Sí y para su Santísima Madre. Quiere que haya aquí dos edificios: uno para la Congregación, y otro para un Monasterio de clausura... “
( ANTONIO VENY BALLESTER: Úrsula Benincasa o una experiencia de Dios. Zaragoza, 1967‐ Pág. 268 )
• HIMNO
De una Virgen hermosa celos tiene el sol, porque vio en sus brazos otro sol mayor.
Cuando del Oriente salió el sol dorado, y otro sol helado miró tan ardiente, quitó de la frente la corona bella, y a los pies de la estrella su lumbre adoró, porque vio en sus brazos otro sol mayor.
«Hermosa María, dice el sol vencido, de vos ha nacido el sol que podía dar al mundo el día que ha deseado». Esto dijo humillado a María el sol, porque vio en sus brazos otro sol mayor.
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• SALMODIA Ant. 1: Sus padres llevaron a Jesús a Jerusalén, para presentarlo al Señor. Salmo 112
(A dos coros )
Alabad, siervos del Señor, alabad el nombre del Señor. Bendito sea el nombre del Señor, ahora y por siempre: de la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos, su gloria sobre los cielos. ¿Quién como el Señor, Dios nuestro, que se eleva en su trono y se abaja para mirar al cielo y a la tierra?
Levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre, para sentarlo con los príncipes, los príncipes de su pueblo; a la estéril le da un puesto en la casa, como madre feliz de hijos.
Ant. : Sus padres llevaron a Jesús a Jerusalén, para presentarlo al Señor. SOLISTA: Tres veces, con insistencia apasionada, resuena "el nombre del Señor" en
el centro de la oración de adoración. Todo el ser y todo el tiempo ‐"desde la salida del sol hasta su ocaso", dice el Salmista (v. 3)‐ está implicado en una única acción de gracias. Es como si se elevara desde la tierra una plegaria incesante al cielo para ensalzar al Señor, Creador del cosmos y Rey de la historia.
El Señor se abaja con solicitud por nuestra pequeñez e indigencia…Él, con su mirada amorosa y con su compromiso eficaz, se dirige a los últimos y a los desvalidos del mundo: "Levanta del polvo al desvalido; alza de la basura al pobre" (v. 7). Por consiguiente, Dios se inclina hacia los necesitados y los que sufren, para consolarlos; y esta palabra encuentra su mayor densidad, su mayor realismo en el momento en que Dios se inclina hasta el punto de encarnarse, de hacerse uno de nosotros, y precisamente uno de los pobres del mundo.
(Benedicto XVI ‐ Miércoles 18 de Mayo de 2005)
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Ant. 2: Adorna tu morada, Sión, para recibir al Mesías, Rey. Salmo 147
( Solistas voluntarias )
Glorifica al Señor, Jerusalén; alaba a tu Dios, Sión: que ha reforzado los cerrojos de tus puertas, y ha bendecido a tus hijos dentro de tí; ha puesto paz en tus fronteras, te sacia con flor de harina.
El envía su mensaje a la tierra, y su palabra corre veloz; manda la nieve como lana, esparce la escarcha como ceniza;
Hace caer como el hielo como migajas y con el frío congela las aguas; envía una orden, y se derriten; sopla su aliento, y corren.
Anuncia su palabra a Jacob, sus decretos y mandatos a Israel; con ninguna nación obró así, ni les dio a conocer sus mandatos.
Ant. : Adorna tu morada, Sión, para recibir al Mesías, Rey.
SOLISTA: La obediencia religiosa arraiga en la actitud obediente y humilde de Jesús: Jesús llegó a la libertad del Señor a través de la obediencia del siervo, solidarizándose con los hombres esclavos. Marcada por estos rasgos, la obediencia exige a los religiosos la renuncia real y efectiva al propio querer, al auto‐servicio… Nuestra obediencia no es simplemente una estrategia temporal o coyuntural; define el proyecto total de nuestra vida... hasta la muerte. Quien no asume esta condición dentro de la vida religiosa no sigue radicalmente los pasos de Jesús.
Cantemos, pues, el himno de la humillación glorificadora de Jesús, paradigma de nuestra vocación.
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Ant.3 : Dichoso eres, Simeón, hombre justo, porque has recibido a Cristo, el Señor, libertador de su pueblo.
Cántico Flp. 2,6‐11
(Rezado por la Asamblea) Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios, al contrario, se anonadó a sí mismo, y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el “Nombre‐sobre‐todo‐nombre”; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, y en el abismo y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Ant. : Dichoso eres, Simeón, hombre justo, porque has recibido a Cristo, el Señor,
libertador de su pueblo. SOLISTA: “Si la comunidad de Filipos está en la necesidad de cerrar filas para
oponerse a los adversarios, debe comenzar por hacerse fuerte en sí misma, procurando la verdadera armonía entre sus miembros. Peligro y seria amenaza contra esa armonía es la búsqueda indigna y egoísta del favor ajeno, el espíritu de rivalidad y la vanagloria. Pablo condena este espíritu opuesto al bien comunitario, y exige la humildad. Y el ejemplo más elevado y obligante que Pablo puede presentar a los filipenses es el de Cristo: revestíos de los mismos sentimientos de Cristo… una llamada aun vigente ante cualquier intento de protagonismo vacío…” ( K. Staab )
LECTURA BREVE Hb. 10, 5‐7 Cuando Cristo entró en el mundo, dijo: <<Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me
has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas expiatorias. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: “ Aquí estoy, Señor, para hacer tu Voluntad.”>>
RESPONSORIO BREVE R:‐El Señor ha dado a conocer * A su Salvador. El Señor. V:‐ A quien ha presentado ante todos los pueblos. A su Salvador. Gloria al Padre. El Señor.
MAGNIFICAT , ant.: El anciano llevaba al niño, el niño guiaba al anciano. La Virgen lo dio a luz, y permaneció virgen después del parto; adoró al mismo que engendró.
( Semitonado )
Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia ‐como lo había prometido a nuestros padres‐ en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
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PRECES
Adoremos a Cristo, nuestro Salvador, presentado en el templo y supliquémosle diciendo: QUE NUESTROS OJOS, SEÑOR, VEAN TU SALVACIÓN
Redentor nuestro y gloria de tu pueblo Israel, haz que tu Iglesia sea la luz de las naciones.
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Señor Jesucristo, deseado de todos los pueblos y contemplado por los ojos del Justo Simeón, haz que todos los hombres puedan alcanzar tu salvación.
Señor, que dispusiste que, al ser tú presentado en el templo, el justo Simeón anunciara a tu madre que una espada atravesaría su alma, da fortaleza a quienes sufren persecución a causa de tu Evangelio.
Señor, que nos has llamado a vivir nuestra consagración en la Familia Teatina, te pedimos por todas las Religiosas que formamos la Congregación. Concédenos “entendimiento y caridad “para poder servirte con corazón sincero.
Cristo Salvador, tú que eres la luz que ilumina el corazón del hombre, enciende la esperanza de los que están cansados y agobiados. En especial te pedimos por todas nuestras religiosas enfermas.
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Cristo, felicidad de los santos, a quien Simeón pudo contemplar antes de la muerte como tanto había deseado, te pedimos por todas nuestras hermanas difuntas. Que al contemplar tu Rostro intercedan por las necesidades de nuestra Congregación.
PADRENUESTRO ORACIÓN:
Dios todopoderoso y eterno, que en este día en que tu Hijo único fue presentado en el templo con un cuerpo como el nuestro, te pedimos nos concedas a nosotros poder ser presentados ante ti, plenamente renovados en nuestro espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo.
2 de febrero: LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR
Jornada Mundial de la Vida Consagrada y Fiesta Teatina
Laudes Ant. Mirad en su templo santo el Señor, soberano de todo.
Venid, adorémosle con alegría.
Aclama al Señor, tierra entera, servid al Señor con alegría, entrad en su presencia con vítores. Sabed que el Señor es Dios: que él nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño. Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con himnos, dándole gracias y bendiciendo su nombre: «El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las edades.» Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
HIMNO
Iglesia santa, esposa bella, sal al encuentro del Señor, adorna y limpia tu morada y recibe a tu Salvador. Abre tus brazos a María, Virgen Madre del Redentor, puerta del cielo siempre abierta por la que vino al mundo Dios.
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¿A quién sostienes en tus manos, dinos, anciano Simeón, por qué te sientes tan alegre? "Porque ya he visto al Salvador. Este Niño será bandera y signo de contradicción, con su muerte, traerá la vida, por la cruz, la resurrección". Jesús, el hijo de María, es el Hijo eterno de Dios, la luz que alumbra a las naciones los caminos de salvación. La Virgen Madre ofrece al Niño como una hostia para Dios; la espada de la profecía atraviesa su corazón. Honor y gloria al Padre eterno, y al Hijo eterno que engendró, y que, por obra del Espíritu, de la Virgen Madre nació. Amén.
Ant. 1. Simeón, hombre justo y piadoso, aguardaba el consuelo de Israel, y el Espíritu
Santo moraba en él.
SALMO 62, 2-9 ( Varias solistas )
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua. Cantamos: Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos, invocándote. Aleluya. ¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria! Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios. Cantamos: Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos, invocándote. Aleluya.
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Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote. Me saciaré como de enjundia y de manteca, y mis labios te alabarán jubilosos. Cantamos: Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos, invocándote. Aleluya. En el lecho me acuerdo de ti y velando medito en ti, porque fuiste mi auxilio, y a la sombra de tus alas canto con júbilo; mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
Cantamos: Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos, invocándote. Aleluya.
Ant. Simeón, hombre justo y piadoso, aguardaba el consuelo de Israel, y el Espíritu Santo moraba en él.
Solista: También nosotros, aunque quizá hoy nos encontremos como tierra reseca, agostada, sin agua, contemplamos la fuerza y la gloria de Dios en la carne del Resucitado; y este recuerdo alienta nuestra esperanza. Nuestra alma está sedienta de Dios, de felicidad, de vida, pero, como el salmista, estamos ciertos de que en el Reino de Dios nos saciaremos como de enjundia y de manteca; y, si por un momento hemos de vivir aún en la dificultad y la noche, a la sombra de las alas del Señor esperamos tranquilos. En palabras de Úrsula, hoy más que nunca es tiempo de permanecer” con gran paz a los pies del Señor” porque “Él no nos abandona nunca, es amante fiel que nos lleva escritas en las palmas de sus manos…”.
Ant. 2. Simeón tomó al niño en brazos, dio gracias y bendijo a Dios.
CÁNTICO DE LOS TRES JÓVENES, DN 3, 57-88.56
( A dos coros, cada seis estrofas cantamos: LAUDATO SI,, OH, MI SIGNORE…‐ sólo el estribillo ‐) Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos. Ángeles del Señor, bendecid al Señor; cielos, bendecid al Señor. Aguas del espacio, bendecid al Señor; ejércitos del Señor, bendecid al Señor. Sol y luna, bendecid al Señor; astros del cielo, bendecid al Señor.
Fieras y ganados, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos.
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor. Hijos de los hombres, bendecid al Señor; bendiga Israel al Señor.
Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor. Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor; siervos del Señor, bendecid al Señor.
Laudato si…
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor; Almas y espíritus justos, bendecid al Señor; santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
témpanos y hielos, bendecid al Señor. Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor. Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor; rayos y nubes, bendecid al Señor. Bendiga la tierra al Señor, Laudato si… ensálcelo con himnos por los siglos. ( ASAMBLEA ) Montes y cumbres, bendecid al Señor; cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo, ensalcémoslo con himnos por los siglos.
Manantiales, bendecid al Señor; Bendito el Señor en la bóveda del cielo, mares y ríos, bendecid al Señor.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor; aves del cielo, bendecid al Señor.
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.
Laudato si…
Laudato si…
Ant.. Simeón tomó al niño en brazos, dio gracias y bendijo a Dios.
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Ant. 3. Luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. SALMO 149
( Una solista reza los dos primeros versos del salmo y la asamblea responde con los dos últimos.
La última estrofa la rezamos juntas.)
¡Aleluya! Cantad al Señor un cántico nuevo, resuene su alabanza en la asamblea de los fieles; que se alegre Israel por su Creador, los hijos de Sión por su Rey. Alabad su nombre con danzas, cantadle con tambores y cítaras; porque el Señor ama a su pueblo y adorna con la victoria a los humildes. Que los fieles festejen su gloria y canten jubilosos en filas: con vítores a Dios en la boca y espadas de dos filos en las manos: para tomar venganza de los pueblos y aplicar el castigo a las naciones, sujetando a los reyes con argollas, a los nobles con esposas de hierro. Ejecutar la sentencia dictada es un honor para todos sus fieles. Ant. 3. Luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. SOLISTA: San Agustín, tomando como punto de partida el hecho de que el salmo habla de «coro» y de «tímpanos y cítaras», comenta: «¿Qué es lo que constituye un coro? (...) El coro es un conjunto de personas que cantan juntas. Si cantamos en coro Página12
debemos cantar con armonía. Cuando se canta en coro, incluso una sola voz desentonada molesta al que oye y crea confusión en el coro mismo» . Luego, refiriéndose a los instrumentos utilizados por el salmista, se pregunta: «¿Por qué el salmista usa el tímpano y el salterio?». Responde: «Para que no sólo la voz alabe al Señor, sino también las obras. Cuando se utilizan el tímpano y el salterio, las manos se armonizan con la voz. Eso es lo que debes hacer tú. Cuando cantes el aleluya, debes dar pan al hambriento, vestir al desnudo y acoger al peregrino. Si lo haces, no sólo canta la voz, sino que también las manos se armonizan con la voz, pues las palabras concuerdan con las obras» (Enarr. in Ps. 149: CCL 40, 7, 1‐4), (ib., 8,1‐4).
LECTURA BREVE:
(2 Tim 1, 12) Sé de quién me he fiado y estoy firmemente persuadido de que tiene poder para
asegurar hasta el último día, en que vendrá como juez justo, el encargo que me dio. “ El Señor ha querido que yo, que soy nada, tuviera la compañía de muchas siervas de
Dios. En él he puesto mi confianza…” ( Reglas‐ Preámbulo ) RESPONSORIO BREVE:
R.‐ Estamos al Servicio de Nuestra Señora, * habitamos en su casa. Estamos. V.‐ Sea pues santa nuestra vida. * Habitamos en su casa. Gloria al Padre.Estamos.
BENEDICTUS , ant. Cuando entraban con el Niño Jesús, sus Padres, Siméon lo tomó en brazos y bendijo a Dios.
( semitonado )
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán.
Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados.
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Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.
BENEDICTUS , ant. Cuando entraban con el Niño Jesús, sus Padres, Siméon lo tomó en brazos y bendijo a Dios.
• PRECES Adoremos a nuestro Salvador, que hoy fue presentado en el templo y supliquémosle:
Que nuestros ojos, Señor, vean tu savación. • Por Su Santidad, el Papa Benedicto XVI, por los obispos, sacerdotes, diáconos y todos los que
formamos la gran familia de la Iglesia, para que nos dejemos iluminar por Cristo, verdadero Sol que nace de lo Alto y nos comprometamos a ser testigos de su luz en nuestros ambientes.
• Por Madre General y su Consejo. Por todos los que en la Iglesia ejercen el servicio de
la autoridad. Que encuentren en ti su fuerza, Señor y que toda su vida sea un reflejo de tu amor y tu justicia.
• Por Todas las Teatinas que en diferentes ambientes y culturas intentamos hacer vida
el ideal de Madre Úrsula; por las que empiezan su andadura y por las que llevan años en el servicio del Señor. Que todas encontremos en Cristo nuestro único bien y manifestemos al mundo la plenitud y el gozo de haber puesto en Él nuestro corazón.
• Por todos los jóvenes que sienten la llamada del Señor, para que no apaguen la voz del
Espíritu y sean dóciles a sus inspiraciones. • Por quienes estamos participando en esta plegaria de acción de gracias por la Vida
Consagrada Teatina, por nuestra Comunidad de……………………que el Señor nos conceda aquello que más necesitamos para crecer en la comunión fraterna.
ORACIÓN Dios todopoderoso y eterno, te rogamos humildemente que así como tu Hijo Unigénito , revestido de nuestra humanidad, ha sido presentado hoy en el templo, nos concedas, de igual modo, a nosotros, la gracia de ser presentados ante ti con el alma limpia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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2 de febrero: LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR
Jornada Mundial de la Vida Consagrada y Fiesta Teatina
II Vísperas
• HIMNO: ( Recitado por solistas voluntarias. Cantamos el estribillo )
Cubierta por la túnica de las luces de Dios habló Úrsula así: Vamos al monte, hijas. Olvidaos de todo cuanto aquí, tan inútil, entorpece los pasos del camino. Y seguidme. Hay que encontrar la luz. Verificar la lumbre de la estrella perdida. Dios nos alumbrará los callejones íntimos.
SEÑOR, TÚ ERES NUESTRA LUZ. SEÑOR, TÚ ERES LA VERDAD, SEÑOR, TÚ ERES NUESTRA PAZ.
De qué nos servirían estos pies en las tierras de los hombres. Los venda el Señor y acaricia como cuando de niños tropezábamos, pies para ir por los rastros del esplendor. Subamos hijas mías. La luz no consiente esperar.
SEÑOR, TÚ ERES NUESTRA LUZ…
Sólo en la luz vivía. No te estaban las sombras reservadas. ¿ Qué hacemos mientras tanto nosotros? Abrid los Evangelios por donde tiene el sol sus mansiones o el huerto de las amanecidas. ¿ De qué sirven sus páginas si se quedan cerradas? Nunca es pronto, Sor Úrsula. Jamás nunca es temprano. Siempre es el tiempo justo para poder subir.
SEÑOR, TÚ ERES NUESTRA LUZ… SALMODIA
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Ant. 1.: El Espíritu Santo había revelado a Simeón que no moriría sin haber visto antes al
Ungido del Señor. CANTAMOS: Tú eres sacerdote eterno según el rito de Melquisedec
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Oráculo del Señor a mi Señor: "siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies". Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro: somete en la batalla a tus enemigos. "Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora".
CANTAMOS: Tú eres sacerdote eterno según el rito de Melquisedec
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: "Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec". El Señor a tu derecha, el día de su ira, quebrantará a los reyes. En su camino beberá del torrente, por eso, levantará la cabeza. Gloria...
CANTAMOS: Tú eres sacerdote eterno según el rito de Melquisedec Ant. : El Espíritu Santo había revelado a Simeón que no moriría sin haber visto antes al
Ungido del Señor. SOLISTA: Ninguno de nosotros ponga obstáculos a esta luz y se resigne a permanecer en la noche; al contrario, avancemos todos llenos de resplandor; todos juntos, iluminados, salgamos a su encuentro y, con el anciano Simeón, acojamos aquella luz clara y eterna...
Ant. 2: Ofrecieron por él al Señor un par de tórtolas o dos pichones. Salmo 129
Lo reza una solista Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz; estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto. Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora. Aguarde Israel al Señor, como el centinela la aurora; porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa; y él redimirá a Israel de todos sus delitos. Ant. 2 : Ofrecieron por el Señor un par de tórtolas o dos pichones.
SOLISTA: Es preciso recuperar la claridad en la mirada. Si algo tienen en común los profetas de todos los tiempos es el hecho de ver señales de vida allí donde el común de los hombres sólo vislumbra sombras de muerte. El anciano Simeón, la profetisa Ana, Úrsula, la vidente... todos tienen la mirada llena de luz, el espíritu invadido por la gracia. Es por eso que son también ellos “signos de contradicción”. Es por eso que saben descubrir el paso de Dios por su propia historia... y lo agradecen.
Ant. 3: Mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos. Cántico Col 1, 12. 20 Asamblea:
Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz.
Solista1:
Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados.
Asamblea:
Él es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de Él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por Él y para Él.
Solista 2:
Él es anterior a todo, y todo se mantiene en Él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo.
Asamblea:
Porque en Él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por Él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz. Gloria al Padre...
Ant. Mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos.
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LECTURA BREVE:
M. Úrsula‐ Dedicatoria de las Reglas
A ti, ¡ Oh poderosa Señora !, que iluminaste mi mente desde los primeros años de mi juventud para que dejando el mundo me acogiera a tu amable protección en una vida retirada y pusiera los fundamentos de la Congregación bajo el nombre de tu Concepción Inmaculada. Te ruego como madre amorosa que quieras establecer lazos de caridad entre todas aquellas que en el futuro servirán al Señor voluntariamente y por amor...
Te suplico finalmente que nos des entendimiento y caridad para poder servir y amar a Dios nuestro Señor, al que esperamos glorificar eternamente mientras gozamos de tu amable presencia en el Cielo .
RESPONSORIO BREVE
V. Feliz el que te ama, dichoso el que te sirve, Señor. R: Feliz el que te ama, dichoso el que te sirve, Señor.
V: A Ti que eres el Sol que naces de lo alto, que guías nuestros pasos por el camino de la paz. R: Feliz el que te ama, dichoso el que te sirve, Señor.
V: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. R: Feliz el que te ama, dichoso el que te sirve, Señor.
SOLISTA: Del mismo modo que la Virgen Madre de Dios tomó en sus brazos a la luz
verdadera y la comunicó a los que yacían en tinieblas, dejemos, hermanos, que esta Luz nos penetre y nos transforme...
• CÁNTICO EVANGÉLICO:
Ant. Estamos al servicio de la Santísima Virgen. Sea, pues, santa nuestra vida. MAGNÍFICAT ( cantado ) PRECES
“ Este es mi testamento: que améis a este gran Señor... y que os améis unas a otras...” (Prólogo de las Reglas )
Gracias, Señor, por las todas hermanas que nos han precedido. Tengamos un recuerdo especial por las que durante estos últimos meses partieron a tu encuentro. Haz que intercedan por nuestras necesidades y sostengan nuestra misión. Porque el amor es más fuerte que la muerte, tu Espíritu nos une en una comunión que no termina. GRACIAS, SEÑOR.
“ La experiencia mística con que fue favorecida Madre Úrsula y su profunda intimidad
con Cristo, la hicieron más humana y más sensible a las necesidades de los hermanos...” (Const. 1 )
Gracias, Señor, por nuestras hermanas que con su servicio cotidiano hacen nuestra vida más humana y fraterna. Por todas aquellas que trabajan en las labores que no se ven a simple
vista, por las que permanecen “ en la trastienda “ de nuestras comunidades… Por sus detalles, por su delicadeza, por su humildad sincera. GRACIAS, SEÑOR.
“ Que la caridad os mantenga unidas, de manera que el sufrimiento de una lo compartan todas y el de la comunidad lo sienta cada una personalmente como suyo...” (Reglas, cap. XIX )
Gracias, Señor, por el ejemplo y testimonio de nuestras hermanas mayores y enfermas. Que podamos reconocer que cuanto somos y tenemos, material y espiritualmente, es un legado recibido del sacrificio de todas ellas. Por sus vidas fecundas, por su entrega generosa, paciente y sostenida. GRACIAS, SEÑOR.
“ Convencidas de que el sacrificio es uno de los fundamentos de la vida comunitaria, ya que el amor fraterno exige la liberación del egoísmo, procuraremos aceptarnos mutuamente en una entrega generosa al servicio de los hermanos..” ( Const. 36 )
Por las hermanas que sufren en el cuerpo o en el espíritu. Por las que dudan
en su fe, por las que vacilan en su esperanza, por las que han perdido la ilusión. Que tu Espíritu haga renacer en su corazón aquél amor primero que un día las puso en camino tras tus huellas. Por su coherencia y honestidad de vida, GRACIAS, SEÑOR.
“Siendo María nuestro modelo de entrega a Dios, queremos, a imitación de Ella, vivir la consagración como “ servicio gozoso “ para ser testigos en el mundo del amor del Padre y fermento renovador en la vida de la Iglesia.
Gracias, Señor, por todas las hermanas que tienen la responsabilidad y el don de animar y conducir a nuestras comunidades. Por nuestros superiores mayores, por su “servicio gozoso“ ofrecido en gratuidad; por sus proyectos; por sus cansancios; por sus sueños de fraternidad sobre cada una de nosotras… GRACIAS, SEÑOR.
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PADRENUESTRO
ORACIÓN: Dios todopoderoso y
eterno, que en este día en que tu Hijo único fue presentado en el templo con un cuerpo como el nuestro, te pedimos nos concedas a nosotros poder ser presentados ante ti, plenamente renovados en nuestro espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo.
392º aniv. Aparición de Nuestra Señora a la Ven. Úrsula Benincasa. Carta de la Secretaria de Madre Úrsula al Padre Mateo Santomango, informándole sobre lo qué fue y cómo fue la “visión” del 2 de febrero de 1617. “Yo, dijo la Madre, en este año de 1617, a dos de febrero, día de la Purificación de la Virgen, en habiendo comulgado, fui llevada al jardín que hemos comprado al Obispo de Ísola y ahora, que me ha llevado el Señor, he visto mejor el lugar que cuando me habíais llevado vosotras, hermanas mías… Y cuando llegué al lugar donde está aquella estatua de mármol, que duerme, ví claramente en el aire a la Madre de Dios portando a su Santísimo Hijo en el brazo. Y era la Santísima Concepción, pues iba vestida de blanco, con escapulario y manto azul celeste. Y el Señor Jesús tenía en mano la veste de Teatino. Vi, al lado derecho de la Virgen, a una gran muchedumbre de monjas y, en el lado izquierdo, a una gran multitud de hermanas de la Congregación. Y la Bienaventurada Virgen me consolaba, dándome a entender que había recibido mis lágrimas y oraciones por las necesidades del Mundo. Y razonando juntos el Señor con la Virgen, se ofrecían mutuamente regalos el uno al otro. El Señor daba a su Madre Santísima treinta tres Eremitas en memoria de los 33 años que Él estuvo en la tierra y la Madre daba muchas de estas hermanas vestidas de negro (como andáis ahora) al Señor en memoria de los años que Ella había estado en la tierra. Y, mientras se intercambiaban estos dones, vi, en un instante, a todas aquellas monjas de la derecha vestidas de blanco y azul, de la misma manera que la Santísima Virgen, y las del lado izquierdo, vestidas de negro, y el Señor decía: “Madre mía, las oraciones de estas treinta y tres Eremitas aplacarán el justo desdén que siento por el mundo… Dos serán sus continuos desvelos: la salvación de las almas y estar muertas a la carne pero unidas a Mí. Después ví a la Beatísima Virgen que donaba a vosotras, hermanas mías, a su Santísimo Hijo, en memoria de su vida, rogándole que, por amor suyo, librara al Mundo de los castigos con que merecidamente lo había amenazado. Y habiéndose hecho el uno al otro estos regalos, ví a una gran multitud de Ángeles, vestidos con hábito blanco y azul, que andaban volando por todo el mundo, pero en particular por toda la Ciudad de Nápoles ofreciéndole ayuda en todas sus necesidades y también en las necesidades de personas particulares. Veía a dichas Romitas resplandecer como si fueran ascuas de Amor, verdaderas llamas de fuego.
Página20 Y en este mismo instante el Señor me dio la Religión de los Padres Teatinos, diciéndome: Esta religión
ha de gobernar estos dos lugares; han de heredad el Espíritu que te he dado a ti y que ellos, a su vez, heredarán a estas Eremitas cuando haya tomado sobre mis hombros el peso de hacer esta obra de Dios… “