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¿Smartphones o Ceibalitas?
Estudio de las actividades digitales realizadas con dispositivos
móviles en la formación inicial de profesores en Uruguay
Documento de Trabajo (WP02-05/18)
Juan Pablo Zorrilla Salgador, Universidad ORT Uruguay.
Eduardo Rodríguez Zidán, Universidad ORT Uruguay.
Claudia Anahí Cabrera Borges, Universidad ORT Uruguay.
Carmen Yot, Universidad de Sevilla.
El presente estudio se encuentra integrado en el proyecto de investigación “Aprendizaje
ubicuo. Dispositivos móviles y ecologías de aprendizaje en la formación inicial de profesores
de educación media en Uruguay” (Cód. FSED-2-2016-1-131015), financiado por la Agencia
Nacional de Investigación e Innovación de Uruguay (ANII).
INTRODUCCIÓN
En la actualidad vivimos en la era de la información, caracterizada por una sociedad cada
día más hiperconectada, gracias al aumento de la penetración del Internet de alta
velocidad y al creciente uso de dispositivos móviles. Según datos de la OCDE (2018)
señalan que las suscripciones de Internet móvil de alta velocidad crecieron en 93 millones
(un 7.6% en el año hasta junio de 2017) llevando la penetración de banda ancha móvil a
más del 100% en el área de la OCDE por primera vez1. Lo que permite cada día que se
vaya ampliando el aprendizaje sin fronteras a través de los dispositivos móviles
(computadoras portátiles, teléfonos inteligentes, PDA y tabletas), ya que los dispositivos
móviles resultan altamente portátiles y, por lo tanto, brindan flexibilidad a los usuarios
para aprender en cualquier momento y en cualquier lugar (Traxler, 2007; Sarrab et al.,
1 A junio de 2017, había 1.307 millones de suscripciones de banda ancha móvil en una población de 1.284 millones de personas, lo que equivale a 101,8 suscripciones por cada 100 personas.
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2012). Así, se generan las "ecologías de aprendizaje ubicuas", es decir, entornos
educativos que fomentan y apoyan la creación de comunidades y redes de aprendizaje
expandidas a través del uso de medios digitales en los que se intercambia el conocimiento
tanto virtual como presencialmente (Díez-Gutiérrez y Díaz-Nafría, 2018).
En Cárdenas-Robledo y Peña-Ayala (2018) se señala que el aprendizaje ubicuo, es un
campo relativamente joven en el que convergen diferentes disciplinas, como la educación,
la pedagogía, la psicología, las ciencias de la computación, la tecnología de la
información y la comunicación y las ciencias cognitivas. Los autores distinguen nueve
categorías para los enfoques del aprendizaje ubicuo: Escenarios físicos (interior, exterior),
Escenarios de aprendizaje (entorno, interacción social o contexto de realidad),
Funcionalidad (soporte educativo, centrado en el usuario, evaluación, juegos, entre otros),
Dominio del conocimiento (por ej., ciencias naturales, lenguaje, ciencias formales,
ciencias sociales y de la salud), Paradigmas del aprendizaje (p. ej., situado y auténtico,
aprendizaje basado en la indagación, constructivismo social, inconsútil y envolvente,
aprendizaje autorregulado, aprender haciendo). Efectos (p. ej. punto de vista del usuario,
sentimientos, metacognición, socialización, resultados del aprendizaje, carga cognitiva),
Nivel académico (primaria, secundaria, instituto o bachillerato, universidad, aprendizaje
permanente), Dispositivos (teléfonos móviles e inteligentes, PDA, tabletas, computadora
portátil, entre otros) y Tecnología (QR, RFID, GPS, sensores, etc.).
Sin embargo, un problema es que se generan nuevos tipos de interacción educativa ubicua
que a menudo se pasan por alto en la educación formal (Buckingham, 2007).
Se ha observado que una de las principales influencias en la adopción de las nuevas
tecnologías educativas es la percepción de los usuarios (Uzunboylu y Ozdamli, 2011).
Diversos trabajos han estudiado los factores que influyen en la incorporación de
tecnologías innovadoras en el aula por parte de los educadores, junto con; el entorno de
trabajo, las políticas educativas, soporte técnico y puntos de vista de los usuarios (Albion,
2001; Hammond, Reynolds e Ingram, 2011; Sang, Valcke, Braak y Tondeur, 2010;
Toruam, 2015).
No obstante, los elementos clave en que se centra la adopción del aprendizaje móvil por
parte de los docentes, ha sido abordado en un número reducido de estudios (Aubusson,
Schuck y Burden, 2009; Lefoe, Olney, Wright y Herrington, 2009 y Sang et al., 2010).
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Los estudios sobre la percepción de la adopción de un aprendizaje móvil por parte de
profesores y alumnos, han sido ignorados en gran parte, ya que los investigadores en el
pasado se han inclinado por concentrarse en la adopción del aprendizaje solo de parte del
alumno (Uzunboylu y Ozdamli, 2011).
Por lo anterior, el objetivo principal del presente trabajo de investigación, es conocer la
influencia del uso de la ceibalita2 y el smartphone en clase de formación docente sobre la
frecuencia de realización de actividades digitales de los estudiantes de las carreras de
pedagogía en Uruguay.
El artículo se divide en tres apartados. El primero, se describe la metodología del análisis
de los datos. El segundo, se presentan los resultados del análisis. Finalmente, en el tercer
apartado, se presentan las principales conclusiones del estudio.
METODOLOGÍA
Población y recolección de datos
La población objeto de estudio, está delimitado por la condición de ser estudiante de
profesorado en la modalidad presencial y semipresencial en Uruguay. Para ello, se adaptó
la encuesta utilizada en Witecki y Nonnencke (2015). Dicho instrumento permite estudiar
los factores asociados al perfil de uso, preferencias y actitudes según dispositivo móvil,
carrera de pedagogía, modalidad de programa de formación (presencial o semipresencial)
y registros de episodios de aprendizaje móvil. Se diseñaron dos encuestas, una dirigida a
usuarios de ceibalitas y otra para usuarios de teléfono celular tipo smartphone. Ambas
encuestas se enviaron a través de la aplicación de encuestas en línea, LimeSurvey. La
primera, el 31 de julio a 1991 estudiantes de la carrera de profesorado y la segunda, a
1915 estudiantes, el 3 de agosto del 2017, respectivamente.
El cierre de la encuestas y fecha de recogida de los datos, se llevó a cabo el 20 de agosto
de 2017. Se recogieron 478 encuestas para ceibalita y 475 sobre uso de celulares. Sin
embargo, de estas, sólo 294 y 297 fueron contestadas en su totalidad (184 y 178 tuvieron
una respuesta parcial), respectivamente.
2 La ceibalita, es una computadora subportátil de uso personal con conexión a Internet gratuita desde el centro educativo, que es entregada a cada niño que ingresa al sistema educativo público en Uruguay, como parte del Plan Ceibal, creado en 2007.
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Análisis descriptivo
Después de depurar los casos válidos en ambas bases de datos y crear dos grupos
homogéneos sobre las variables de interés del estudio, la muestra quedó compuesta por
588 observaciones (294 en cada grupo). En la Tabla 1 se recogen las características
demográficas de los grupos de estudio.
Tabla 1. Características demográficas de los grupos (frecuencias).
Variable Total
(%)
Ceibalita
(%)
Smartphone
(%)
Género
Femenino 436
(74,1%)
217
(73,8%)
219
(74,5%)
Masculino 152
(25,9%)
77
(26,2%)
75
(25,5%)
Modalidad
No presencial 203
(34,5%)
97
(33%)
106
(36,1%)
Presencial 385
(65,5%)
197
(67%)
188
(63,9%)
Especialidad
Humanidades 304
(51,7%)
153
(52%)
151
(51,4%)
Ciencias 265
(45,1%)
133
(45,2%)
132
(44,9%)
Otros 19
(3,2%)
8
(2,7%)
11
(3,7%)
Muestra total 588 294 294
De la muestra total, se puede observar que el 74,1 % de los encuestados de las carreras de
profesorado, son mujeres. El 65,5 % cursan la modalidad presencial y el 51,7 % estudian
una carrera pedagógica del área de humanidades. También se puede apreciar, que las
muestras de la población objeto de estudio, son muy homogéneas y representativas en
ambos grupos, ya que no existe una diferencia mayor a un punto porcentual en cuanto al
género y la especialidad, entre un grupo y el otro, y sólo una diferencia en el número de
observaciones validad de tres puntos porcentuales entre las modalidades de cursado de
las carreras de pedagogía.
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En la Tabla 2, se muestra el análisis de frecuencias en porcentajes con la realización de
actividades digitales según grupo de estudio.
Tabla 2. Frecuencias de la realización de actividades digitales por variable y grupo
(porcentaje).
Variables Casi nunca o
nunca
Al menos una
vez por mes
Al menos una
vez por semana
En todas las
clases o en casi
todas
Navegar por Internet
Laptops 33,33% 14,29% 25,51% 26,87%
Celulares 19,73% 17,69% 27,21% 35,37%
Usar redes sociales
Laptops 33,33% 9,52% 29,93% 27,21%
Celulares 21,43% 8,84% 28,23% 41,50%
Usar software
Laptops 52,38% 15,99% 18,37% 13,27%
Celulares 46,60% 17,01% 20,75% 15,65%
Crear presentaciones, documentos, vídeos
Laptops 32,31% 25,51% 28,91% 13,27%
Celulares 27,55% 28,57% 21,43% 22,45%
Entrar a la plataforma del curso
Laptops 63,61% 12,24% 17,35% 6,80%
Celulares 53,74% 14,29% 14,63% 17,35%
Responder a tareas de evaluación
Laptops 46,94% 20,75% 19,73% 12,59%
Celulares 40,14% 24,83% 18,71% 16,33%
Usar el dispositivo en la práctica profesional
Laptops 43,20% 26,53% 21,09% 9,18%
Celulares 39,46% 25,85% 17,69% 17,01%
Para aquellos que utilizan el smartphone o la ceibalita en clase, nos interesa saber con
qué frecuencias realizan una serie de actividades en sus respectivas clases de formación
docente.
Un 33% de los encuestados que usan las ceibalitas, afirman que casi nunca o nunca, los
usa para navegar en Internet y usar las redes sociales. En cambio, un 35% de aquellos que
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usan el smartphone, lo usan para navegar en Internet para el seguimiento de las clases y
casi un 42% usan las redes sociales para la comunicación con otros estudiantes o con el
profesor.
El uso de software específico de la asignatura, casi nunca es usado en ambos grupos en
clases de formación docente, siendo un 52% y 47%, respectivamente.
El uso de smartphones para la creación de presentaciones, documentos o vídeos, no
presentan un porcentaje de respuesta de uso muy diferente entre casi nunca o nunca; al
menos una vez por mes; al menos una vez por semana y en todas las clases o en casi todas
(27,55%, 28,57%, 21,43%, 22,45%, respectivamente). En el caso de aquellos que usan
las cceibalitas, sólo un 13% afirman usar su dispositivo para este fin.
Tanto aquellos que usan el smartphone como la ceibalita en clase de formación docente,
más de la mitad afirman que casi nunca o nunca usan sus dispositivos para entrar en la
plataforma del curso y más de un 40% en ambos grupos tampoco los utilizan para
responder a tareas de evaluación por parte del profesor.
Finalmente, casi un 10% de los que usan las ceibalitas indican que usan en todas las clases
o en casi todas, la ceibalita en la clase de práctica con sus alumnos de educación media.
Siendo casi el doble en aquellos que usan el smartphone (17%).
Planteamiento de las hipótesis
Dado que el objetivo principal de la presenta investigación, es conocer la influencia del
uso de la ceibalita y el smartphone en clase de formación docente sobre la frecuencia de
realización de actividades digitales de los estudiantes de las carreras de pedagogía en
Uruguay.
Para ello se plantearon las siguientes hipótesis:
𝐻1: Existe diferencia en navegar por Internet para el seguimiento de las clases entre los
que utilizan la ceibalita o el smartphone en clase de formación docente.
𝐻2: Existe diferencia en usar redes sociales para la comunicación con otros estudiantes o
con el profesor entre los que utilizan la ceibalita o el smartphone en clase de formación
docente.
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𝐻3: Existe diferencia en usar software específico de la asignatura entre los que utilizan la
ceibalita o el smartphone en clase de formación docente.
𝐻4: Existe diferencia entre los que utilizan la ceibalita o el smartphone en clase de
formación docente para crear presentaciones, documentos o vídeos.
𝐻5: Existe diferencia para entrar a la plataforma del curso entre los que utilizan la ceibalita
o el smartphone en clase de formación docente.
𝐻6: Existe diferencia entre aquellos que usan la ceibalita o el smartphone en clase de
formación docente para responder a tareas de evaluación por parte del profesor.
𝐻7: Existe diferencia entre aquellos que usan la ceibalita o el smartphone en la clase de
practica con sus alumnos de educación media.
Dado que las observaciones no cumplen con el supuesto de normalidad, se tiene que
aplicar una prueba no paramétrica. En este sentido, la prueba U de Mann-Whitney (Mann
y Whitney, 1947) es una excelente alternativa de las pruebas basadas en el 𝑡 de Student,
cuando se quiere analizar la diferencia de medias con el objetivo de comparar dos
poblaciones independientes. Esta prueba es equivalente al test de suma de rangos de
Wilcoxon y al test de dos grupos de Kruskal-Wallis, contrastando así, si dos grupos son
equivalentes en su posición. Por estas razones, la prueba U de Mann-Whitney es
ampliamente utilizada en estudios de pedagogía y educación aplicados a analizar las
percepciones de uso en un contexto de ecologías de aprendizaje ubicuo (Milenkovic,
2011; Chukwuemeka y Iscioglu, 2016; Sijali y Khanal, 2016 y Mohd Yunos, et al., 2017).
En el siguiente apartado, se describen los resultados de las pruebas U de Mann-Whitney
entre los dos grupos objeto de estudio.
RESULTADOS
A continuación, en la Tabla 3, se presentan los resultados de la prueba U de Mann-
Whitney para las muestras de aquellos que utilizan el smartphone o la ceibalita en clase,
sobre las frecuencias con las que realizan actividades digitales en sus clases de formación
docente.
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Tabla 3. Prueba U de Mann-Whitney para 2 muestras independientes.
Variables Laptops Celulares Rango promedio Estadísticos de
prueba
Sig.
Asintótica
(bilateral) N MÍN. MÁX. M D.E. M D.E. Laptops Celulares U de
Mann-
Whitney
W de
Wilcoxon
Navegar por
Internet
294 1 4 2,5 1,21 2,8 1,13 272,5 316,5 36738 80103 0,001
Usar redes
sociales
294 1 4 2,5 1,21 2,9 1,16 267,7 321,3 35339 78704 0.000
Usar software 294 1 4 1,9 1,11 2,1 1,14 285,2 303,8 40477 83842 0,152
Crear
presentaciones,
documentos,
vídeos
294 1 4 2,2 1,05 2,4 1,11 283,4 305,6 39954 83319 0,101
Entrar a la
plataforma del
curso
294 1 4 1,7 0,99 2,0 1,18 276,4 312,6 37883,5 81248,5 0,004
Responder a
tareas de
evaluación
294 1 4 2,0 1,08 2,1 1,11 284,3 304,7 40229,5 83594,5 0,125
Usar el
dispositivo en
la práctica
profesional
294 1 4 2,0 1,01 2,1 1,11 284,1 304,9 40157 83522 0,118
Concretamente, navegar por Internet, usar las redes sociales como medio de
comunicación y entrar a la plataforma del curso resultaron ser actividades digitales con
una diferencia estadísticamente significativa entre los usuarios de smartphone y ceibalita.
Las actividades como usar software específico de la asignatura, la creación de
presentaciones, documentos o vídeos, así como responder a las tareas de evaluación por
parte del profesor y usar el dispositivo en la práctica profesional, no presentan una
diferencia significativa a nivel estadístico. Por tanto, se aceptan las hipótesis 𝐻1, 𝐻2 𝑦 𝐻5.
Dentro de las variables que si presentan una diferencia significativa, tenemos que los
docentes que utilizan celulares tipo smartphone en clase de formación docente navegan
más en Internet para el seguimiento de las clases, así como hacer un mayor uso de las
redes sociales para la comunicación con otros estudiantes o con el profesor y entrar más
seguido a la plataforma del curso frente a los docentes en formación que utilizan la
ceibalita en clase.
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CONCLUSIONES
Las ecologías de aprendizaje ubicuas, son entornos educativos que fomentan y apoyan la
creación de comunidades y redes de aprendizaje a través del uso de medios digitales,
principalmente el uso de smartphones o computadoras portátiles, debido a su alta
portabilidad, permitiendo a los usuarios un acceso abierto, amplio (sin fronteras) y
flexible (en cualquier momento y en cualquier lugar) para el aprendizaje.
Como se describió al inicio de la investigación, se ha observado que una de las principales
determinantes en la adopción de las nuevas tecnologías educativas es la percepción de los
usuarios. Sin embargo, en la actualidad no existen muchos estudios que se centren sobre
la adopción del aprendizaje móvil por parte de los docentes, ya que la gran parte de las
investigaciones se suelen concentrar en la adopción del aprendizaje de parte del alumno.
Así, el objetivo principal del presente estudio, es conocer la influencia del uso de la
ceibalita y el smartphone en clase de formación docente sobre la frecuencia de realización
de actividades digitales de los estudiantes de las carreras de pedagogía en Uruguay.
Para cumplir con el objetivo planteado, se diseñaron dos encuestas, una dirigida a usuarios
de ceibalita y otra para usuarios de teléfono celular tipo smartphone. A través de la
aplicación de encuestas en línea, LimeSurvey, se enviaron 3906 solicitudes. Como
resultado, la muestra final quedó compuesta por 588 observaciones (294 en cada grupo).
Para el análisis estadístico se utilizó, la prueba U de Mann-Whitney, para analizar la
diferencia de medias de siete actividades digitales: “navegar por Internet”; “usar redes
sociales”; “usar software”; “crear presentaciones, documentos o vídeos”; “entrar a la
plataforma del curso”; “responder a tareas de evaluación” y “usar el dispositivo en la
práctica profesional”, entre las dos poblaciones objeto de estudio.
Se obtuvo que, si existe una diferencia estadísticamente significativa entre los que utilizan
la ceibalita o el smartphone en clase de formación docente, en las siguientes actividades:
navegar por Internet para el seguimiento de las clases, usar redes sociales para la
comunicación con otros estudiantes o con el profesor y entrar a la plataforma del curso.
Concretamente, para aquellos que utilizan el smartphone en clase, realizan con mayor
frecuencia dichas actividades en clases de formación docente con respecto a los que usan
la ceibalita.
Esta ubicuidad de los procesos de aprendizaje requiere una reformulación del modelo
tradicional tanto de cómo aprender y cómo enseñar. De acuerdo con Komis et al. (2013),
10
la mayoría de los maestros son menos proactivos en la aplicación de tecnología en el
proceso de enseñanza y aprendizaje con sus estudiantes. En particular, en el caso del uso
que se hace de dispositivos móviles y redes sociales, es mucho el personal docente que
sigue siendo reacio a incorporar las redes sociales a la educación (Chiecher, 2014;
Espuny, Gonzáles, Leixa y Gisbert, 2011; Gutiérrez, Palacios, y Torrego, 2010; Rochefort
y Richmond, 2011).
Por lo tanto, un factor determinante para un mejor aprovechamiento de las ecologías del
aprendizaje ubicuo, se encuentra en la incorporación activa del aprendizaje móvil en la
formación de formadores, no se trata solo de proveer el dispositivo a los alumnos y
profesores (como los programas basado en el proyecto OLPC), sino de impartir cursos,
talleres, seminarios especializados en aprendizaje móvil dirigidos a los docentes, que
permitan a los mismos, beneficiarse del uso de las TIC para apoyar el aprendizaje,
promover el conocimiento y potenciar el desarrollo de habilidades de los estudiantes. Por
ejemplo, en Kazu y Erten (2014) se muestra que el aumento en el conocimiento de los
profesores sobre el uso de la tecnología genera un incremento de igual magnitud en su
control, proceso de enseñanza y su conocimiento percibido.
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