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CIENCIAS PSÍQUICAS
Volumen I Noviembre de 2017
DIARIO DE
Número 9
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CIENCIAS PSÍQUICAS
“ Por mi parte, no tengo nin-
guna duda sobre este asun-
to… He alcanzado la prue-
ba de que los seres que se
comunican con nosotros
son realmente los que dicen
ser”
(Sir Oliver Lodge—22-11-1914)
En este número
Artículos interesantes como
el del médium Kluski, las semi-
llas que crecen en manos de
Chulin Sun, y la vuelta a la vida
de seres vivos muertos, algu-
nas biografías tanto de perso-
nas como de espíritus. Un ta-
ller interesante para tener
nuestras luces rojas regulables
para las sesiones de espiritua-
lismo con materiales baratos.
Imágenes de joven y viejos de
los investigadores importantes,
un comic de Matthew Manning;
qué fue de verdad el famoso
proyecto de alfa de Randi, los
Archivos Hamilton y más cosas
Aparato para desplazar mentalmente las bolas que caen (sin resultados)
En esta ocasión el Diario es un poco más grande porque lleva un
anexo largo pero muy importante. El proyecto Alfa de James Randi;
aún hoy en día hay gente que toma ese proyecto como si hubiera sido
muy útil. También hay dos informes de la psíquico Chulin Sun. El pro-
fesor Jinchuan Shen me envió hace poco 8 informes de sus investiga-
ciones con la psíquica, aquí hay dos, y en los siguientes diarios se pu-
blicarán los demás. Es interesante que Chulin es capaz de traer a la
vida semillas fritas, animales cocidos o huevos cocidos sin fecundar
además de transformar agua de una botella cerrada en otros líquidos,
bajo control científico. Podemos ver un paralelismo entre los milagros
de Cristo y lo que los médiums pueden hacer, esto lleva a la pregunta,
¿fue tal vez Cristo un médium muy poderoso? Pocos milagros hay en
la Biblia que en algún momento de la historia algún médium no haya
podido repetir en mayor o menor medida.
Portada: Moldes de manos fantasmas creadas por Kluski. Foto de la
portada y los informes de las sesiones de Kluski de Jacline Mouraud.
DIARIO DE
Volumen I Número 9 Noviembre de 2017
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índice
Extrañas Bestias del Más allá (Historia de Franek Kluski) …………………………… 4
El psíquico Willi Schwanholz ……………………………………………………………………... 16
Semillas inducidas para germinar rápidamente por la proyección mental ………………….. 19
Más fenómenos observados del revivir de la muerte ………………………………………….. 23
Carta de William Crookes a “Light” (28/11/1916) ………………………………………………. 32
Carta de Lodge para David Gow (Editor de “Light”) …………………………………………... 32
Taller: Luz roja ……………………………………………………………………………………... 33
El paso del tiempo …………………………………………………………………………………. 37
Propuesta de la prueba del aporte ………………………………………………………………. 40
Sra. Andrade ……………………………………………………………………………………….. 42
Los hermanos Pansini …………………………………………………………………………….. 43
Patience Worth …………………………………………………………………………………….. 43
Haxby ……………………………………………………………………………………………….. 45
Dr. Beale ……………………………………………………………………………………………. 45
Kathleen Barkel ……………………………………………………………………………………. 46
Fotografías erróneas ………………………………………………………………………………. 47
Doctor ……………………………………………………………………………………………….. 50
Menciones ………………………………………………………………………………………….. 50
Entretenimiento: Ilusiones ópticas ………………………………………………………………. 51
Anexo al Diario: ¿Es Matthew Manning el más grande médium de la historia? (Duda, 304) 53
A. al D.: Reflexiones sobre el “Proyecto Alfa”, ¿Experimento científico o ilusión del mago? 73
Anexo al Diario: Los Archivos Hamilton; 1918 …………………………………………………. 99
Links ………………………………………………………………………………………………… 105
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Todo lo que aparece contrario a la Ley de
Moisés; lo que surge increíblemente en los jui-
cios de brujas y en los cuentos más viejos de
misterio; han sido rehabilitados y domestica-
dos bajo el nombre de “Controles” por la Inves-
tigación Psíquica. El mundo de los fantasmas,
sin embargo, no siempre respeta la disciplina
de la ciencia y de vez en cuando las investiga-
ciones son visitadas por los terrores oscuros
que dejarían helado al aventurero más curtido.
Hay casos en el registro de los visitantes,
que parecen haber nacido en la existencia tem-
poral por medio de un médium que lo materiali-
za y no son seres humanos. Ello eran “las bes-
tias que habían fallecido”; animales cuya pre-
sencia inspiran miedo. A Franek Kluski, en Po-
le, donde después el Dr. Gustave Geley
(fotografía de la derecha), Director del Instituto
de Metapsíquica Internacional de Paris, le lla-
mó el Rey de los Médiums, a él debemos las
experiencias más increíbles de esta clase y
que algunos científicos alguna vez tuvieron la
suerte de comprobar.
Extrañas Bestias del Más allá
Historia de Franek Kluski
(Abajo) Fotografía de la imitación de un hombre
fantasma de Kluski.
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Para la consideración de que fue acusado
de demencia transitoria, hay fotografías con
flashlight (flash de luz), que exigen una explica-
ción. Lo mejor de estas fotografías (que son
reproducidas en la obra clásica del Dr. Geley ;
Clairvoyance and Materialization, Pp. 266-267.
(El libro en español es Ectoplasmia y Clarivi-
dencia)fueron tomadas en Varsovia, 1919. Un
pájaro, descrito por Prof. Pawlowski, del Institu-
to de Tecnología, Massachusetts, como un hal-
cón o un águila ratonera fue oída, moviendo
sus alas provocando un sonido zumbador,
acompañado por ráfagas de viento. Esto “voló”
alrededor, golpeando sus alas contra las pare-
des y el techo; cuando finalmente se decidió
parar en el hombro del médium, esto fue foto-
grafiado con una cámara de destello de mag-
nesio, la cámara estaba por casualidad focali-
zada sobre el médium y lista antes de empe-
zar.
No había ninguna posibilidad, como asegu-
ran, de introducir aquel pájaro a escondidas en
la habitación o que desapareciera después de
la manifestación. Apareció y desapareció de
igual forma que los fantasmas humanos.
Había otro ser totalmente luminoso más pe-
ligroso, a cargo de un hombre viejo. El Profe-
sor Pawlowski describe a un hombre (afgano,
(Abajo) Pájaro fantasma fotografiado con flashlight
sobre el hombro de Kluski.
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que se llamaba Hirkill) como una fuente de luz.
Él iluminó a todos los asistentes e incluso a los
objetos más distantes de la habitación. La luz
parecía que salía de sus manos y de la región
del corazón.
“Él siempre iba acompañado por una bestia
rapaz, del tamaño de un perro bastante gran-
de, de color rojizo, con el cuello delgado y la
boca llena de grandes dientes, los ojos brilla-
ban en la oscuridad, como los de un gato y re-
cordaba a un león. Éste se comportaba de vez
en cuando de manera salvaje, sobre todo si las
personas tenían miedo de él, o si la aparición
de un humano o del animal no era muy bien
recibida por los asistente. Al león como pode-
mos llamarlo, le gustaba lamer a los asistentes
con su lengua espinosa y húmeda, dejando un
olor de gran felino, incluso después de terminar
la sesión y sobre todo el médium eran impreg-
nado con este olor acre como si hubieran esta-
do durante bastante tiempo entre los animales
y bestias salvajes.” Ciencia Psíquica (Psychic
Science) ", abril de 1926.
El olor ocre fue muy intenso con la aparición
más extraña de todas - el Pithecanthropus –
que apareció varias veces. “uno de nosotros”
escribe el doctor Geley, “en la sesión del 20 de
noviembre de 1920 sintió algo
grande y peludo delante y que
con fuerza apretaba en el hom-
bro y la mejilla. La cabeza esta
cubierta de pelo espeso; apare-
ció un olor como a ciervo o a un
perro mojado. Cuando uno de
los asistentes sacó la mano ha-
cia fuera, el Pitecántropo la aga-
rró y la lamió tres veces. Su len-
gua era grande y suave. Otras
veces sentimos que nuestras
piernas eran tocadas por algo
parecido a perros juguetones.”
Imagen de pitecántropos
Según Col. Norbert Ocholowicz, “este mono
tenía tal fuerza que fácilmente podía mover un
pesado estante lleno de libros por la habita-
ción, llevar un sofá con los asistentes, o levan-
tar a las personas más pesadas en sus sillas, a
la altura de una persona alta. Aunque el com-
portamiento de mono era a veces de miedo,
causado por un bajo nivel de inteligencia. Este
nunca era maligno. De verdad, éste a menudo
expresaba su buena voluntad, gentileza y la
intención de obedecer... fue visto por última
vez en la sesión del 26 de diciembre de 1922,
de la misma forma que en 1919, la última ma-
nifestación que tuvimos fueron unos sonido de
golpeteos y rasguños.”
Otro pequeño animal, que recordaban los
asistentes era una comadreja, la descripción
fue la siguiente, por la Sra. de Hewat McKen-
zie, fundadora del Colegio Britanico de Ciencia
Psíquica (British College of Psychic Science):
“Ésta solía correr rápidamente de la mesa a
los hombros de los asistentes, parando en ca-
da momento, oliendo sus manos y caras, con
una pequeña nariz fría, a veces, como si estu-
viera asustada, saltó a la mesa y paseó por to-
da la habitación, tirando pequeños objetos, re-
volviendo los periódicos que estaban sobre la
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mesa y el escrito-
rio. Apareció en
seis o siete sesio-
nes de espiritismo,
fue vista por última
vez en junio de
1923.”
Los animales
de Kluski eran úni-
cos en la especie,
pero no como fe-
nómenos. Dos
otros contemporá-
neos, polacos,
Burgik y Guzyk,
demostraron apariciones similares. El Prof. Ri-
chet, famoso fisiólogo de Sorbonne, escribe
sobre una sesión con Burgik:
“Sentí un fuerte tirón en el pantalón, en la pier-
na y una extraña forma mal definida, parecía
tener patas como los perros era como un pe-
queño mono subido encima de mis rodillas. Pu-
de sentir su peso, que era ligero y algo como
un hocico de un animal (?), tocó mi mejilla. És-
te era húmedo he hizo un ruido de gruñido co-
mo un perro sediento”. (Treinta Años de Inves-
tigación Psíquica (Thirty Years of Psychical Re-
search)", Londres., 1923. )
Otros investigadores, con otros médiums
también declararon tales aventuras asombro-
sas. Gambier Bolton, socio de la Sociedad
Zoológica, escribe su Fantasmas de Forma So-
lida (Ghosts in Solid Form):
“La materialización de las bestias como pá-
jaros, a veces aparecían durante los experi-
mentos, una de las más grandes y alarmantes
sucedió en una ocasión cuando un mariscal de
la compañía Lord Wolseley estuvo presente.”
De repente oímos una voz que decía algu-
nos comentarios absurdos de manera ruidosa,
que terminaron con un silbido fuerte.
Bueno, éste debe ser nuestro viejo loro ‘dijo
la señora de la casa’, él vivió en esta habita-
ción durante muchos años y constantemente
repetía aquellas palabras. Un pequeño animal
salvaje de la India que había muerto hacía tres
o más años y nunca había sido visto u oído por
el Sensitivo y era conocido solo por un asisten-
te, de pronto salió corriendo, desde donde es-
taba el Sensitivo sentado, que estaba respiran-
do lentamente y en estado de profundo trance,
la pequeña criatura que producía el mismo gri-
to de placer que cuando estaba vivo en la tie-
rra. Esto se produjo aproximadamente en diez
ocasiones diferentes y se quedaba en la habi-
tación alrededor de más de dos minutos y lue-
go desaparecía de repente, de la misma mane-
ra que había aparecido, pero en esta ocasión
la señora que lo había poseído durante su vi-
da, lo llamó por su nombre de manera cariñosa
y éste se puso a subir despacio encima de su
regazo.
Descansando allí en silencio durante medio
minuto, entonces intentó irse, pero al irse se
enganchó una de sus patas en un cordón que
tenía en la falda la señora. Luchó violentamen-
te, hasta que consiguió liberarse, pero antes
tuvo que rasgar el cordón de casi tres pulga-
das. En el final del experimento, un médico dijo
que había cinco plumillas verdes que colgaban
del cordón rasgado, que claramente se había
separado de las patas del animalito durante la
lucha. La señora inmediatamente identificó el
color y la textura de las plumillas y otro asisten-
te lo confirmó, (que era naturalista) que con
frecuencia lo había visto y manejado durante
su vida en la tierra. Con cuidado las cinco plu-
millas fueron recogidas y colocadas en un pa-
pel de seda, luego se guardaron en una caja
Médium Guzki
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opaca, resistente a la humedad. Después de
unos días comenzaron a disminuir de tamaño y
finalmente desaparecieron completamente.
Volviendo a nuestros polacos Burgik y
Guzyk , que tenían reputaciones cuestionables.
Eran médiums profesionales, Kluski, por otra
parte, era un distinguido poeta y escritor profe-
sional. Su verdadero nombre no se conocía.
En él, los poderes del mediumnismo físico co-
existía con notables regalos intelectuales psí-
quicos; que es una extraña combinación. Pre-
sentimientos extraños, visiones de aconteci-
mientos distantes y la facilidad de ver fantas-
mas, era una dotación que tenía desde la tem-
prana niñez, pero sus poderes “físicos” fueron
descubiertos de casualidad en una sesión con
Guzyk, en 1919. Su manifestación le molestó,
pero su curiosidad se despertó y consintió que
se realizaran experimentos. Como la Sra. d’Es-
perance, él conservó el conocimiento durante
los fenómenos de materialización y podía ex-
presar sus sensaciones subjetivas a los hom-
bres de ciencia, con quienes siempre estaba
muy dispuesto a colaborar. En sus extraños
regalos, no había ninguna faceta que no se
presentara a examen científico más completo y
riguroso. Un caso de fenómenos luminosos,
fue registrado por el doctor Geley, es el si-
guiente:
“Un rastro grande y luminoso como el de un
cometa, durante mucho tiempo, estuvo forma-
do detrás de Kluski, por encima de la cabeza
estaba a un metro y aparentemente a la misma
distancia donde estaba él. La nebulosa estaba
constituida por la difusión de diminutos granos
brillantes, entre los que había algunos puntos
especialmente brillantes. Esta nebulosa osciló
rápidamente de derecha a izquierda, de iz-
quierda a derecha, elevándose y bajando. Esto
duró aproximadamente un minuto, despareció
y apareció varias veces. Después de la sesión
encontré que el médium, quien había estado
desnudo durante una hora, estaba muy calien-
te. Él sudaba por la parte de atrás y por las axi-
las; estaba muy agotado.”
En el Instituto de Metapsíquica de París, hay
pruebas elocuentes de los poderes supernor-
males de Kluski a la vista. Ellos incluyen mol-
des de yeso de manos humanas con los dedos
doblados y unidos. El molde es fino y delicado,
con textura de piel perfecta ¿Pero que piel?
Aquella pregunta no pudo ser contestada. Las
manos que aparecieron y entraron en cubos
llenos de agua caliente y parafina fría termina-
ban en la muñeca. Ellas no tenían ningún due-
ño visible. Cuando la cáscara de la parafina
espesó la mano se desvaneció, desaparecien-
do, desmaterializandose y dejando un guante
perfecto. La operación duró solo tres minutos.
Normalmente, esto duraría veinte minutos para
producir el guante de parafina. Pero si se reti-
rara antes la mano reventaría la cáscara de
parafina, en la unión de los dedos que estaban
doblados y formada hasta la muñeca. Los mol-
des de Kluski desafiaron la producción normal
de los humanos. Ellos mostraron manchas
azules, los rastros de la colesterína, que el
doctor Geley, ocultó a todos y mezcló con la
parafina para tener más evidencia de que los
moldes no había sido hechos por alguien de
allí.
La excelencia de los fenómenos de Kluski
depende de la forma de economizar el empleo
de su misterioso poder. No es un médium pro-
fesional, él se sienta para aquellos que le preo-
cupa y en intervalos largos separados de tiem-
po. Así es más fácil recuperar la pérdida de
sus fuerzas vitales. Después de un largo inter-
valo, él queda para sentarse a otra vez; sabe
que sus energías psíquicas encerradas produ-
ciría alarmantes manifestaciones.
Nandor Fodor– Esta gente misteriosa
9
En las dos
imágenes vemos
la manera en la
que se forma los
moldes de parafi-
na. El médium en
trance expulsa el
ectoplasma que
crea una figura
parcia de una
mano, un pie, ca-
ra, etc. La figura
formada se mete
en un cubo con
cera caliente, lo
saca y lo mete en
un cubo con agua
fría y desaparece,
dejando el molde
que se rellenará
de yeso después.
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Moldes creados por
el médium Kluski
bajo condiciones de
control contra frau-
de.
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El alemán Willi Schwanholz vivía en Chica-
go y tenía la capacidad de llevar su pensa-
miento a una película fotográfica polaroid. Por
entonces el otro psíquico Ted Serios que vivía
también en Chicago recomendó al psiquiatra e
investigador Jule Eisenbud que trabajara con
él, que Willi era capaz de producir “mejores fo-
tografías que él”. Eisenbud llevó a cabo unos
pocos experimentos con él, y dijo que los resul-
tados habían sido positivos. Una característica
de sus grabaciones fueron las fotografías multi-
plicadoras; eran como tiras de película, foto-
grafías una detrás de otra.
El procedimiento era el mismo que el de Ted
Serios, mirar fijamente la cámara y disparar la
fotografía polaroid mientras tapaba la lente de
la cámara. Las imágenes que aparecieron fue-
ron manchas, figuras, imágenes de chicas, de
hombres con grandes cabezas y paisajes del
fondo del mar.
Willi también se comunicaba con seres invi-
sibles que había en su habitación utilizando
una grabadora. Un suceso extraño fue cuando
el parapsicólogo Joseph De Louise informó a
Willi de que su imagen había sido conseguida
en una fotografía por unos amigos en Alema-
nia, mientras Willi estaba en Chicago (EE.UU.)
También registraba en cinta grabaciones de
personas que estaban lejos, por ejemplo grabó
la voz de su hija Marion (viva) que estaba en
Alemania advirtiéndole que no se olvidara de
su cumpleaños. Al escuchar las cintas, su hija
reconocía su propia voz y no sabía como suce-
día. También grababa voces desconocidas, lo
que llevaba a la confusión, ya que conseguía
voces de personas vivas, ¿serían esas voces
también de personas vivas o de espíritus?
El psíquico Willi Schwanholz
Dr. Jule Eisenbud
Ted Serios y Willi Schwanholz, alrededor de 1980
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Willi Schwanholz, 1928-2003, EE.UU. fotó-
grafo de pensamiento, con Jule Eisenbud en
una serie de pruebas en Denver, Colorado. Wi-
lli delante de la cámara polaroid se concentra,
tapando la lente. Después de
disparar la fotografía, se saca
la fotografía, se espera unos
minutos para que se revele, se
quita el papel y se obtienen las
imágenes. Aquí se muestran
dos de ellas, en la parte de arri-
ba. Son formas algo indefini-
das, pero si se tapa la lente so-
lo se tendría que obtener la fo-
tografía entera blanca o negra, que haya algún
dibujo implica que algo ha afectado a la foto-
grafía, con lo cual el experimento es exitoso.
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Arriba se muestra una serie de foto-
grafías durante un experimento de Willi
Schwanholz en Berlín, Dahlem, en el
museo Ruine der Künste, el 1 de enero
de 1982. Y la fotografía de la izquierda
muestra una de las fotografías pertene-
cientes a una serie continua. De momen-
to no se disponen de más imágenes del
psíquico, ya que fue menos famoso que
Ted Serios, así que cuando se dispon-
gan de ellas se publicarán todas aquí.
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Semillas inducidas para germinar rápida-
mente por la proyección mental de la
"energía qi" produciendo aparentemente
alteraciones genéticas.
Resumen: La energía qi es controlada men-
talmente y puede inducir a las semillas de los
cultivos a brotar y arraigar varios cm en aproxi-
madamente 20 minutos. El método RAPD se
utilizó para comparar los grupos tratados de
semillas de trigo y su grupo de control usando
11 cebadores seleccionados. Se amplificaron
siete polimorfismos en las semillas de trigo y
cinco en las semillas de arveja. Se pensó preli-
minarmente que la energía qi cambiaba la es-
tructura genética de la germinación producien-
do su desarrollo y un avance en el tiempo.
Chulin Sun es una mujer con poderes ex-
cepcionales (Shen y Sun, 1996, 1998; Sun,
1998). Como miembro de la Chinese Somatic
Science Research Institute, es practicante de
Waiqi. El Waiqi es una especie de qigong, que
enseña al practicante a traer la energía qi de la
medicina China y controlarla con la mente.
Chulin Sun puede inducir a crecer las semillas
de las plantas, apareciendo brotes y raíces va-
rios centímetros de largo dentro de los 20 mi-
nutos, utilizando la energía qi que proyecta
mentalmente (Fig. 1). Esto ha sido demostrado
en más de 180 ocasiones en diferentes univer-
sidades, así como con diferentes científicos e
investigadores de China (incluyendo Taiwán y
Hong Kong), así como de otros países, (por
ejemplo, Japón, Tailandia, Malasia, etc.) (Ge
etal., 1998; Qin etal., 1998; Lee et ai, 1999).
Tomamos parte y repetimos los experimentos
de germinación con qi en siete veces y en
20
cinco obtuvimos éxito. Este notable
efecto sobre el desarrollo de las semi-
llas ha atraído una atención generaliza-
da (Tompkins and Bird, 1973; Lee,
1998), pero los mecanismos biológicos
que subyacen a este fenómeno son
desconocidos. Será de gran importan-
cia estudiar la influencia de la energía
qi sobre el metabolismo, el crecimiento,
y el desarrollo, además de la expresión
génica, especialmente porque estos
efectos pueden ser relevantes para la
salud humana y la longevidad. El RAPD
(Amplificación Aleatoria de ADN Poli-
mórfico) es una técnica de marcado
molecular desarrollada por dos equipos,
Williams et al. (1990) and Welsh et al.
(1990), para detectar polimorfismos en
el ADN. Utiliza la reacción en cadena
de la polimerasa (PCR) para amplificar
diferentes trozos genómicos con 10 (o
9) cebadores. Las diferencias entre los
genomas se revelan por la presencia o
la ausencia de ciertos fragmentos de ADN que
se amplifican, obteniéndose la huella digital del
ADN mediante electroforesis en gel. Debido a
su simplicidad y alta eficiencia (Williams et al.,
1990), el método RAPD es ampliamente utiliza-
do en campos de la investigación, tales como
la identificación de especies y géneros biológi-
cos y análisis de población y segregación. En
este trabajo, los primers (cebadores) RAPD se
utilizaron para probar si la germinación acele-
rada inducida por la energía qi se asociaba a
cambios en el genoma.
Materiales y métodos
Semillas
Las semillas de trigo "Jingdong Nº. 8” y semi-
llas de guisantes “2185” fueron suministradas
por el Instituto Científico Agrícola de Beijing y
Figura 1. La rápida germinación de las semillas de trigo
y guisantes inducidas por la energía qi y sus controles.
Figura 1a: Germinación rápida de las semillas de trigo y
guisantes en un mortero después de 30 minutos de tra-
tamiento con energía qi. Figura 1b: Izquierda: Semillas
control de trigo y guisante después de una semana por
germinación natural. Derecha: Germinación rápida de
semillas de trigo y guisantes después de 30 minutos de
tratamiento con energía qi.
la Granja de Semillas del Condado de Luan-
cheng, provincia de Hebei, respectivamente.
Las "Jingdong Nº. 8” son una cepa convencio-
nal, que ha sido plantada a gran escala en el
área de Beijing durante ocho o nueve años.
Tanto los guisantes como el trigo han pasado
estrictas autolimpiezas, por lo que sus geno-
mas son muy uniformes.
21
Tratamiento qi
Veinte semillas de trigo o guisantes fueron
colocadas en un pequeño mortero, y después
de que se le añadiese un poco de agua, fueron
tratados por Chulin Sun durante al menos 20
minutos. Las semillas de los grupos de control
correspondientes germinaron de manera natu-
ral en una incubadora una semana antes a
23ºC y después a 9ºC para retrasar su creci-
miento una vez que las longitudes de sus bro-
tes y raíces se consideraron adecuadas.
Extracción de ADN
Se prepararon pequeñas cantidades de
ADN usando la extracción con cloroformo.
Doscientos mg del brote y raíz con la misma
longitud, tanto en grupos tratados como de sus
correspondientes grupos de semillas control,
se cortaron en segmentos de 0,5 cm cada uno.
400 µl de tampón amortiguador [que contenía
el 5% de sacarosa (w/v), 250 mM NaCl, 50 mM
EDTA, 50 mM Tris-HCl (pH 7.5)] fue añadido a
los morteros con los tejidos finamente molidos.
Este material fue transferido a tubos de Epen-
dorff con pipetas de 1.5 ml, se lavaron con 400
µl del tampón y se transfirió el material al tubo
correspondiente, se centrifugaron a 5000 rpm
durante 2 minutos y se desechó el sobrena-
dante. A los sedimentos se les añadió cuatro-
cientos µl tampón de suspensión [que consistía
en 0.5% SDS (w/v), 250 mM NaCl, 25 mM
EDTA, 250 mM Tris-HCl (pH 8.0)], se añadió a
los sedimentos y se mezcló. El ADN se extrajo
con un volumen igual de fenol: cloroformo: iso-
pentanol (25: 24: 1) después de la incubación a
70ºC durante 20 minutos. Se añadió al sobre-
nadante un volumen de isopropanol igual a 2/3
de los presentes originalmente para precipitar
el ADN. Se centrifugó a 14000 rpm durante 5
minutos y después se lavó en alcohol. El ADN
se disolvió en 50 µl 1 x TE después de la
desecación con vacío se diluyó 40 veces cuan-
do se hizo la amplificación.
Reacción en cadena de la polimerasa (PCR)
Se seleccionaron once cebadores (OPE,
OPF, OPG, OPJ, OPP, OPT) suministrados
por Operon (Alameda, CA, USA). Los experi-
mentos se realizaron como se describe por Wi-
lliams et al. (1990) y Welsh et al. (1990) con
algunas modificaciones. Los pares de cebado-
res se amplificaron enzimáticamente de 10-50
ng de ADN de trigo o guisantes en una reac-
ción de en 20 µl. Las reacciones contenían Tris
-HCl, 50 mM KCl, 1.5 mM MgCl2, 0.001% glu-
tin, 0.1 mM de cada nucleótico, 0.2 µM de ce-
bador aleatorio y 1 U Taq polimerasa. La am-
plificación por PCR se realizó con un amplifica-
dor formado por PTC-100TM ADN, con una
desnaturalización inicial de 1.5 minutos (94º),
seguida de 40 ciclos de desnaturalización du-
rante 45 segundos (94ºC), recocido durante 45
segundos (36ºC) y extensión durante 2 minu-
tos (72ºC). Después de completar los 40 ciclos,
se produjo una extensión final durante 4 minu-
tos (72ºC), y los productos se sometieron a
electroforesis en gel horizontal (HGE) en gel de
1.4% de agarosa, se tiñeron con bromuro de
etidio, se visualizaron con luz ultravioleta y se
fotografiaron. El experimento RAPD se repitió
tres veces, dando los mismos resultados cada
vez.
Resultados y análisis
Entre los 11 cebadores seleccionados, 10 te-
nían productos amplificados. Ocho cebadores
se muestran en la Figura 2. Diferentes cebado-
res amplificados de 1 a 14 bandas. La longitud
de los fragmentos del ADN estaba entre 0.2 a
3.5 kb. El polimorfismo aparente se amplificó
en el trigo mediante 7 cebadores (OPF-02,
OPE-02, OPG-09, OPF-06, OPF-11, OPT-14,
OPJ-04); las bandas específicas también esta-
ban presentes en los productos de los 5 ceba-
dores (OPE-02, OPG-09, OPF-11, OPT-14,
OPJ-04) de guisantes. Todos los hallazgos pu-
dieron ser repetidos y los mismos resultados
se obtuvieron en cada una de las tres
22
repeticiones del experimento.
El número de fragmentos de ADN polimórficos
amplificados con di-
ferentes cebadores y
sus secuencias se
muestran en la Tabla
1. Las diferencias
entre los dos geno-
mas se comparan en
función de la presen-
cia o ausencia de los
marcadores RAPD.
Si el mismo producto
RAPD aparecía en
los dos genomas,
podrían tener se-
cuencias homólogas.
Si un producto apa-
reció en un genoma
pero no en otro (es decir, polimorfismo), los
dos genomas po-
drían ser diferentes.
De acuerdo con el
análisis anterior, los
sitios funcionales de
un gen principal re-
lacionado con la
germinación de las
semillas del trigo o
del guisante puede
amplificar el poli-
morfismo debido a
un cambio en la ca-
pacidad de combi-
nación producido
por los cambios de
las bases. Es decir,
la energía qi puede
influir en la estructu-
ra del sitio génico
relacionado con la
germinación o
aquellos fragmentos
específicos que tie-
nen estrecha vincu-
lación con algún
gen relacionado con la germinación de la semi-
Figura 2. RAPD amplificando 8 cebadores. Figura 2a: productos amplificados con los cebado-
res OPF-02, OPE-02, OPG-09. Figura 2b: Productos amplificados con cebadores OPF-06,
OPF-11. Figura 2c: Productos amplificados con cebadores OPT-06, OPT-14, OPJ-04 M. Mar-
cador de peso molecular del ADN (λDNA/Ecorl+Hindlll) 1: Semillas de trigo tratadas con ener-
gía qi. 2: Semillas control de trigo. 3: Semillas de guisantes tratados con energía qi. 4: Semi-
llas control de guisantes.
23
Discusión
Las semillas tratadas con energía qi pueden
germinar y enraizar varios centímetros en 20
minutos. Tomando semillas de control, a 23ºC
durante una semana es lo que tarda en crecer
esa misma longitud. Este efecto qi es imposible
producirlo bajo las reglas normales de creci-
miento y desarrollo. De acuerdo con trabajos
anteriores, la energía qi puede cambiar la es-
tructura de algunos órganos celulares, como
las mitocondrias (Wang et al., 1998) y también
influir en el metabolismo de las células (Chien
et al., 1991; Zhang y Dong, 1998). En el pre-
sente estudio, qi aumentó la tasa de crecimien-
to celular y su división cientos de veces. Esto
requiere que las células produzcan una gran
cantidad de energía en unos 20 minutos. Se
observó la ultraestructura y la localización quí-
mica de la ATPasa (Ge et al., 1998). Se obtu-
vieron los resultados esperados: qi indujo un
gran aumento de la actividad APTasa en las
células de las puntas de los brotes de las semi-
llas de trigo germinadas. Esto puede proporcio-
nar más energía durante la rápida división ce-
lular, el crecimiento y la diferenciación que se
produce durante la germinación acelerada. Las
enzimas son el producto de los genes, por lo
que podemos inferir que es una germinación
debido a los genes correlacionados que rom-
pen los límites del tiempo y el espacio, que es
una estructura de un promotor o región regula-
dora que fue cambiada, iniciando la expresión
de antemano. El análisis RAPD da apoyo preli-
minar a esta deducción. Ciertamente un trabajo
de investigación adicional y detallado debe ha-
cerse repetidamente para verificar esta hipóte-
sis.
Reconocimiento
Este estudio fue patrocinado por el Somatic
Science Research Institute, Beijing, China. Con
la ayuda de Michael Hoffman, de la Universi-
dad de Utah, en la revisión y edición de este
manuscrito, se le agradece con gratitud.
Más fenómenos observados
del revivir de la muerte
Jinchuan Shen, Professor
Chulin Sun, Research Associate
Institution of Psychic Quantum Energy (IPQE)
China University of Geosciences, Beijing, China
Email: profshen@163.com
Introducción
Durante más de varios cientos de años, los
seres humanos han notado que la energía de
la conciencia humana puede afectar fuerte-
mente al crecimiento y el desarrollo de las
plantas o de los seres vivos. En el libro La Vida
Secreta de las Plantas describe cómo algunas
personas pueden usar su poder mental
(Campo Cuántico de Conciencia) para contro-
lar el crecimiento de las plantas. Durante las
últimas dos décadas, hemos llevado a cabo
una serie de experimentos para demostrar la
existencia de la Energía Cuántica Psíquica
(Psychic Quantum Energy) – Campo Cuántico
Psíquico (Psychic Quantum Field ) (PQE-PQF)
y su fuerte efecto biológico. Si podemos explo-
rar y resolver el misterio de estos efectos, pue-
de tener un tremendo impacto en la investiga-
ción y el tratamiento de las ciencias de la vida.
Hechos experimentales básicos
Los fenómenos más emocionantes son de la
serie de experimentos que llevan el envejeci-
miento a la juventud y el revivir de la muerte.
Los experimentos son inversos al proceso de
la vida humana. Las semillas de plantas que
han sido fritas en aceite a altas temperaturas,
cocidas al vapor en agua hirviendo o cocinadas
en un horno microondas. Sin añadirle agua ni
nutrientes, estas semillas pueden revivir a su
estado fresco original en un proceso de pocos
minutos, y luego germinar, crecer rápidamente,
florecer, dar fruto y criar la próxima generación.
24
Los mismos experimentos
se han realizado en todo el
mundo (incluyendo Japón y
los Estados Unidos de Amé-
rica) en más de doscientas
veces. Las imágenes 1 y 2
muestran a la Sra. Chulin
Sun (CLS) usando su poder
mental para resucitar a las
semillas muertas y que ger-
minen.
Los resultados de las
pruebas mediante el análisis
de las enzimas genéticas y
el ensayo enzimático: En
comparación con las semi-
llas normales de las plantas
en diferentes etapas de cre-
cimiento, las semillas de las
plantas revividas por CLS
muestran una cantidad alta y
una actividad significativa de
enzimas ATP. Esto sugiere
que las estructuras molecu-
lares y los genes de las se-
millas de las plantas revivi-
das deben haber cambiado
dramáticamente para causar
cambios bioquímicos. La ac-
tividad de la enzima ATP de
la punta de la yema del trigo
revivido es significativamen-
te mayor que en el trigo de
crecimiento natural. La acti-
vidad de la enzima ATP de
los guisantes, incluso antes
de hincharse para germinar
ya es igual a los guisantes
germinados de manera natu-
ral. Esto sugiere que la PQE
puede aumentar significati-
vamente la actividad
25
y la cantidad de enzimas ATP para germinar
las semillas de las plantas en un periodo muy
corto de tiempo. El PQE puede proporcionar la
enorme cantidad de energía requerida para
una rápida división celular y germinación.
Dos artículos fueron publicados en las revis-
tas 中国人体科学 Vol.8, y en el Nº.4 del Chi-
nese journal of Somatic Science and American
Journal of Chinese Medicine, 2001.
Con el fin de deterctar cómo el PQF parece
afectar a la reversión del proceso de envejeci-
miento de la vida humana, en 1994 llevamos a
cabo el siguiente experimen-
to: Se cocinaron huevos de
codorniz durante cuarenta
minutos, CLS utilizó su PQE
para revivir los huevos de
codorniz que habían sido co-
cidos con éxito. La cáscara
externa de los huevos de co-
dorniz no cambió significati-
vamente, pero la yema y la
clara del huevo cambiaron
de estado sólido a estado
líquido. En abril del 2002,
CLS repitió el mismo experi-
mento. El resultado fue aún
más significativo que la pri-
mera vez. Al igual que en la
primera vez, la yema y la
clara del huevo cambiaron
de estado sólido a estado líquido. La cáscara
externa que era dura se ablandó y se hizo
transparente sin ningún dibujo. Observado bajo
luz brillante fuerte, la ubicación y forma de la
yema puede verse muy claros a simple vista.
Repetimos el mismo experimento dos veces. El
grado de revivido es diferente en cada momen-
to. Por lo tanto, la transparencia de la cáscara
de huevo también es diferente.
Uno fue de color blanco. El otro de color gris
semitransparente. El tamaño de ambos huevos
no cambió. CLS explicó que, “Mi poder mental
quiere que revivan los huevos todavía dentro
del cuerpo de la gallina. La transparencia dife-
rente pertenece a la diferente etapa restableci-
da. La mayor transparencia se corresponde
con un mayor avanzado en el revivir en compa-
ración con otras etapas más tempranas”.
Las imágenes 4 y 5 muestran los huevos de
codorniz bien cocidos y después revividos por
el PQE, respectivamente.
Alto grado de huevo de codorniz revivido y
el origen de la vida
26
Huevo de codorniz bien cocido con alto grado de revivida
Huevo de codorniz con renacimiento moderado
27
El PQE no solo puede cambiar la proteína
del estado sólido al estado líquido fresco, tam-
bién puede cambiar el tamaño y la forma de los
huevos. En abril del 2002, CLS amplió el volu-
men de un huevo hasta 2,5 veces. La cáscara
del huevo se volvió muy suave y semi-
transparente.
El 4 de mayo del 2002 en Osaka, Japón,
CLS tuvo la premonición de que podía revitali-
zar un huevo cocido, volverlo a
la vida, ampliar su volumen, e
introducir la fragancia a limón
dentro de él. Por lo tanto, medi-
mos el huevo y lo pusimos en
una taza de plástico. Más tarde
esa noche, en nuestro camino a
Tokio, CLS tuvo la sensación de
que ella sostendría el huevo co-
cido y una imagen de limón fres-
co apareció. Ella indicó que solo
agregaría un poco de agua. Ella
podría revitalizar el huevo coci-
nado, aumentar su volumen y
añadirle una fragancia fuerte a
limón. Se produciría así un hue-
vo al limón. Su tiannu en el lóbu-
lo frontal también le mostraba
imágenes del color limón del huevo, e incluso
que olía a fragancia de limón. Cuatro personas
en el mismo viaje les fueron comunicada su
premonición. CLS estaba en un estado espiri-
tual muy alto de condición psíquica. En la ma-
drugada del 5 de mayo del 2002, a las 12:20
am, CLS sabía que el presagio era realidad. El
huevo puesto dentro de una taza se le añadió
un poco de agua del grifo. Con dos testigos ob-
servando, CLS colocó sus manos encima de la
taza y comenzó a emitir el PQE al huevo coci-
nado. Varios minutos más tarde, CLS dijo que
el huevo había sido revitalizado y aclarado. En
pocos segundos, CLS dijo que el proceso de
revitalización había sido completado. Mientras
que sus manos fueron apartadas de la taza, un
huevo transparente grande y suave ocupaba
toda la taza. Se olía a una fuerte fragancia a
limón. CLS dijo que el huevo fue fertilizado. Si
todo se hacía en buenas condiciones, un po-
lluelo podría eclosionar. Comprobamos el hue-
vo bajo la luz del bulbo. Encontramos que ha-
bía un feto moviéndose dentro. Habíamos gra-
bado todo el proceso en la grabadora de vídeo
digital. CLS explicó que el agua de la taza con-
tenía gran cantidad de energía vital.
Nuestro intérprete bebió unos pocos sorbos.
Ella dijo que había fragancia de limón en el
agua. El agua restante se conservó para una
futura prueba de laboratorio.
De hecho, ya en enero de 1994, CLS hubo
realizado un experimento similar en el National
Laboratory of University of China Geosciences
Frente a más de veinte profesores y exper-
tos. En ese momento, esto fue la primera vez
que CLS revitalizaba un huevo de codorniz co-
cinado durante cuarenta minutos, y tuvo éxito.
La parte interna de la clara del huevo y la yema
del huevo fueron completamente recuperadas
al estado líquido, pero fue incapaz de moverse.
El dibujo de la cáscara de huevo desapareció
completamente. La cáscara de huevo se
28
suavizó y se convirtió en transparente.
Otro de los experimentos más sorprenden-
tes fue revitalizar un camarón bien cocido a un
camarón vivo y activo. El experimento se reali-
zó frente a muchos expertos y científicos. El
resultado fue tan increíble que sorprendió a to-
dos estos expertos científicos.
Los huevos de codorniz revitalizados se
alargaron entre un 18-40% de la longitud de la
línea circular. El volumen correspondiente au-
mentó al menos 164-274% del tamaño original
de los huevos. El increíble resultado se repitió
en los experimentos varias veces.
29
El huevo bien cocido fue sostenido por la mano de CLS antes de la revitalización.
La testigo ocular estaba observando a CLS mientras emitía PQE al huevo cocido.
30
Después de emitir el PQE durante ocho minutos, el huevo bien cocido había sido revitalizado
y se volvió transparente.
31
La comparación entre un huevo normal y un huevo agrandado y revitalizado
32
Discusión y prospectiva
1. Muchos experimentos han demostrado
que hay un tipo de señal y energía fuerte en
relación con la conciencia humana. Que se
puede transmitir a través de algunas personas
específicas para afectar a los seres vivos y se-
res no vivos. Pueden producir algunos efectos
físicos, químicos y biológicos. Lo llamamos
energía psíquica cuántica (PQE), y campo
cuántico psíquico (PQF) o radiación cuántica
psíquica (psychic quantum radiation) (PQR). La
conciencia misma debe ser considerada una
forma más elevada, micro y sofisticada de mo-
vimiento de la materia. En otras palabras, la
conciencia misma tiene las mismas propieda-
des de la materia.
2. Los seres humanos y el medio ambiente
están conectados muy fuertemente y se con-
vierten en una integridad orgánica. Pueden
afectar e interactuar entre sí. Los seres huma-
nos son uno de los elementos básicos de todo
el complicado sistema gigante y siempre inter-
cambian señales, energía y asuntos con el sis-
tema ecológico ambiental. Estamos tratando
de explorar su relación a través de teorías y
mecanismos ya conocidos para la investiga-
ción prospectiva. Debe haber muchos temas
de investigación muy importantes que nos es-
peran por descubrir. Es el más crítico para no-
sotros la búsqueda de la información utilizable
mediante la diferenciación, detección, almace-
namiento, amplificación e imitación de las se-
ñales efectivas para la aplicación en clínicas,
agrícolas e industriales.
3. El resultado experimental del proceso de
reversión de la vida, que de hecho, este experi-
mento puede aplicarse a la medicina preventi-
va y al tratamiento de enfermedades mediante
terapia naturópata, técnicas biológicas de con-
ciencia, crianza agrícola y la modificación mi-
crobiológica industrial. Tiene un futuro muy bri-
llante para muchas y diferentes aplicaciones.
Declaración establecida por el Editor de
“Light” y firmada por Cookes.
Respondiendo a su invitación, no tengo in-
conveniente en reafirmar mi posición sobre el
tema de lo que se conocen como fenómenos
psíquicos, y declarar una vez más, como dije
en mi discurso presidencial a la Asociación Bri-
tánica en 1898, investigaciones iniciadas por
mí hace más de cuarenta años, me adhiero a
mis declaraciones publicadas y no tengo nada
de qué retractarme. No he considerado hasta
ahora la necesidad de comprometerme con
una generación de hechos a los que he llama-
do la atención, no invalidan en modo alguno mi
testimonio sobre los hechos mismos. En mi
opinión, corroboran las afirmaciones que han
hecho varios de mis compañeros y amigos de
la Sociedad para la Investigación Psíquica, a
saber, que apuntan a la existencia de otro or-
den de vida humana continua a ésta y demues-
tran la posibilidad de que en ciertas circunstan-
cias se produce la comunicación entre este
mundo y el siguiente.
William Crookes
Estimado Sr. Gow, creo que ha hecho una
petición para obtener una declaración de Sir
William Crookes. Yo mismo he estado bastan-
te al tanto sobre esto. Los opositores están
constantemente reclamando que él ha
Carta de William Crookes a “Light”
28—11—1916
Carta de Lodge para David Gow
Editor de “Light”
33
Luz roja: En muchas sesiones de me-
diumnismo se requiere oscuridad, aunque tam-
bién a veces se puede utilizar luz de colores,
generalmente es luz de color roja. Lo que suele
hacerse es coger una linterna o cualquier lám-
para y ponerle delante un cristal o papel de co-
lor rojo y esto está bien pero hay un problema
que es la atenuación. La intensidad de la luz
no suele regularse, y es posible que a veces se
necesite una luz roja más potente y otras ve-
ces una luz roja de menos intensidad pero esto
no lo da las luces fijas ya que si están encendi-
das generan una intensidad luminosa fija y si
las apagamos, pues desaparece la luz. Se
puede utilizar un regulador de intensidad para
lámparas, pero no es barato si hay que com-
prarlo. Así que vamos a crear nuestras propias
luces con un regulador de intensidad con mate-
riales baratos y reciclados.
Materiales:
-Aparatos electrónicos viejos como radios.
-Alicates o soldador de mano.
-Cinta adhesiva
-Tijeras, cuchilla
-2 LEDs rojos
-Destornilladores de precisión
-Cable de cobre
-Pilas de 1,5 v.
-Corcho de embalar
Tiempo necesario:
Preparación: 45 minutos.
Realizar: 15 minutos.
Recoger: 5 minutos.
Procedimiento:
Lo primero es conseguir aparatos eléctricos
rotos, sobre todo radios o juguetes que tengan
componentes electrónicos. Una vez abiertos
hay que loca-
lizar dos com-
ponentes
esencialmen-
te. El primero
que hay que
buscar y
esencial es el
regulador de
voltaje, es
una resisten-
cia que según
esté girada hacia un lado u otro deja pasar
más o menos corriente eléctrica, tiene la si-
guiente pinta:
Hay dos opciones, una es calentar la solda-
dura por la parte de atrás con el soldador para
sacarlo de la placa electrónica donde está, o
sacarlo a lo bestia con cuidado de no romper
mucho las patillas; con los alicates se rompe la
placa y se extrae, después las patillas se lim-
pian del estaño apretando con los alicantes o
calentándolo con algún hierro que esté bien
caliente, utilizando por ejemplo una vela o un
mechero; el caso es sacarla rompiendo lo me-
nos posible las patillas.
Las dos patillas de atrás, las más juntas es
una entrada o salida, y la de enfrente es la otra
entrada o salida, así que uniremos el cable de
cobre a cualquiera de atrás con la de delante.
Es importante utilizar una que se de 1 K, o
aproximada, ya que permite un mayor rango de
selección de luz, si es de 100 K o 1 M o mayor
el rango de selección apenas se producirá
Taller: Luz roja
34
La función del
botón es que si se
tiene apretado, la
corriente circula y
hay luz, si se suelta,
pues se apaga. Los
cables deben estar
sujetos a dos pati-
llas seguidas en el
mismo lado del bo-
tón. Como se ve en
la imagen, las dos patillas de la derecha salen
del mismo lateral del botón, así que una de
ellas puede utilizarse de entrada y la otra de
salida.
Las demás cosas que necesitamos son
LEDs rojos, que se compran en la tienda de
electrónica a unos 10 cm el led o se extrae de
algún juguete para niños de pilas que suelen
llevar luces de colores o de recambios de luces
de los bazares.
Pilas de 1,5 v. Son necesarias 2 pilas, tam-
bién se pueden utilizar tres. Si utilizamos pilas
pequeñas hay que enlazarlas con cinta adhesi-
va e hilo de cobre como está en el dibujo, se
conectan en serie, una detrás de otra, si no tie-
ne ganas o habilidad puede utilizar una pila de
petaca que equivalen a 3 pilas de 1,5 v. y sir-
ven perfectamente, dará un voltaje de 4,5 vol-
tios.
Para mover la resistencia hay que girar la
parte central, para eso ponemos dentro uno de
los destornilladores de precisión que nos sirvie-
ron para abrir las radios rotas. Hay que elegir
uno de ellos que tiene la punta pequeña y es
plano, encaja muy bien y una vez encajado se
quedará como palanca de giro. Al girar el des-
tornillador dentro de la resistencia veremos co-
mo los Leds aumentan o disminuyen su brillo.
Los destornilladores no son necesarios que
sean de alta calidad, unos baratos servirán.
Cortaremos un trozo de corcho blanco para
encajar los componentes.
También necesitamos hilo de cobre para enla-
zar todos los componentes. El hilo de cobre se
extrae de los cables, con cuidado y con la cu-
chilla se van pelando los cables y sacando los
hilos necesa-
rios. Los apa-
ratos electró-
nicos viejos
nos provee-
rán de los ne-
cesarios.
35
El montaje es sencillo, pero hay que tener
unas precauciones para que funcione. Primero
las pilas deben estar enlazadas mediante hilos
de cobre como se ve, el + va al - de la otra pila,
y obtenemos un hilo que sale del + de una de
las pilas y de la otra sale desde el - . El hilo se
pega a las pilas con cinta adhesiva o se utiliza
una pila de petaca para ir más rápido y seguro.
El cable de las pilas - va ha las patillas del
led. Los led tiene dos patillas, una más corta
que la otra, a esa es a la que se engancha el
polo negativo de las pilas, también se sabe
donde está el polo negativo del Led mirando en
el borde de plástico, porque tiene un pedacito
plano de plástico, indica así el polo negativo.
También se puede enlazar la pila a los led
por el polo positivo siempre que se enganche
al polo positivo del led, porque el resto de lo
que vamos añadir se puede poner igual en los
dos casos.
Después hay que enganchar la otra patilla
del led a la resistencia, a una de las de atrás o
a la delantera, es lo mismo, pero no a las dos
de tras, sino una delante y cualquiera de atrás.
Seguidamente enlazamos el cable a una de
las patillas del botón y el otro polo de la pila a
la otra patilla del botón.
Una vez enlazado como en el dibujo, al
apretar el botón se encenderá las luces y si se
suelta se apaga. Si quiere tener la luz encendi-
da todo el tiempo, solo tiene que juntar los ca-
bles en el punto A y B y dejarlos juntos, eso
permitirá el paso de corriente durante todo el
tiempo.
Cuando pase la corriente eléctrica puede
girar el destornillador para mover la rueda de la
resistencia y el brillo de los leds aumentará o
bajará según gire para un lado u otro, de esta
manera podrá ajustar el brillo a lo que se pida
en ese momento.
Puede asegurar los cables y los componen-
tes con cinta adhesiva o pegamento y poner
las pilas dentro de una caja de cartón de cerri-
llas debajo del circuito para que no molesten y
el aparato se pueda tener en la mano todo el
tiempo.
También puede inventar cualquier variación
en el aparto, como poner más leds que darán
más intensidad luminosa, probar en las
36
sesiones con otro tipo de leds o en vez de po-
ner un destornillador para girar la resistencia
otro objeto que tenga a mano y que lo sujete
de manera fácil.
Observaciones:
Hay que tener cuidado que los cables no se
crucen para que no haya un cortocircuito y el
aparto no funcione, para eso separe los hilos si
están pelados con cinta adhesiva o mejor utili-
ce hilos con recubrimiento plástico.
Según la visibilidad que quiera puede utilizar
tantos leds como sea necesario, pero coloca-
dos en la misma manera que en el dibujo, en
paralelo todos para que le voltaje se conserve.
No utilice pilas de 9 v ya que quemará los
leds, como mucho utilice 4,5 v. que equivalen a
3 pilas de 1,5 v.
***
Veamos algunas imágenes de un montaje
para que sirva de ejemplo para el suyo.
37
En este apartado veremos una
comparación de científicos psíquicos
como de médiums en diferentes épocas. Todas estas personas han sido jóvenes en algún momen-
to, esto es algo que no debería decirse, pero como una especie de homenaje vamos a ver cómo
eran de jóvenes y cómo de mayores. Las imágenes de mayores son fáciles de encontrar, son abun-
dantes pero las de jóvenes son difíciles de hallar. En esta página vemos a tres fantásticos investiga-
dores y además hicieron su incursión en el mundo de lo paranormal. Sir Oliver, físico que tuvo prue-
bas personales de que la vida continua después de la muerte; su hijo le mandó mensajes a través
de la Sra. Osborne Leonard. Russel Wallace, el naturalista al igual que el astrónomo Flammarion,
no tenían duda después de mucho investigar y experimentar de que la vida después de la muerte
continúa, y además la comunicación entre los dos mundos se da sin ninguna duda.
El paso del tiempo
Sir Oliver Joseph Lodge
Alfred Russel Wallace
Camille Flammarion
38
En esta página tenemos al
Dr Albert Freiherr von Schrenck-
Notzing (1862-1929), psiquiatra
alemán. Realizó una gran investigación sobre los ectoplasmas; después de todo no creía que fue-
ran espíritus los que se manifestaban, sino en inconsciente de los médiums, así moldearían los ec-
toplasmas. El Premio Nobel Charles Richet, francés; tampoco aceptó el espiritismo como la explica-
ción de los fenómenos producidos por los médiums. También fue testigo de trabajos con ectoplas-
mas y fenómenos mentales producidos por los médiums. Sir William Crookes, físico, químico, des-
cubridor del Talio y un largo etcétera. Fue inducido por los escépticos para que investigase los fenó-
menos del espiritismo y así derrotar a esta “falsa religión”. Después de sus investigaciones, reveló
que los fenómenos del espiritismo eran verdaderos y tuvo pruebas personales de su mujer muerta.
Dr Albert Freiherr von Schrenck-Notzing
Charles Richet
Sir William Crookes
39
Aquí se presentan a William
Stainton Moses, una de las figuras principales del espiritualismo inglés; él era médium e investiga-
dor, fue muy crítico con sus dones y guías espirituales, tuvo muchos problemas para aceptar que
los guías y espíritus eran quienes decían ser. William Barrett era físico y uno de los fundadores de
la SPR. Realizó investigaciones importantes tanto en su rama, la física como en los fenómenos psí-
quicos, se interesó por los fenómenos de la Ouija, la varilla adivinatoria, el sonambulismo, fenóme-
nos de espiritismo,… El Dr. T. Glen Hamilton fue una personalidad muy importante, comenzó la in-
vestigación psíquica como un entretenimiento que le llevó más de 20 años. Obtuvo mucha informa-
ción y una gran cantidad de ectoplasmas con sus médiums. Su trabajo está fuera de toda duda y
seguramente es uno de los más extensos encargados de los ectoplasmas y de la investigación de
la supervivencia del alma después de la muerte.
Rev. W. Stainton Moses
Sir William Fletcher Barrett
Dr. T. Glen Hamilton
40
La técnica del aporte ha sido producida por
muchos médiums y psíquicos; a veces de ma-
nera controlada y muchas otras veces, la ma-
yoría, de manera involuntaria como puede ser
los casos de poltergeist.
Los aportes son objetos que desaparecen
de un lugar y aparecen en otro, atravesando
las paredes sólidas de la materia, entrando a
través de la habitación cerrada o dentro de un
a botella de cristal, por ejemplo y pueden reco-
rrer grandes distancias en un tiempo muy cor-
to. El tamaño de los aportes va desde simples
objetos pequeños, plumas, piedras, colgantes,
figuritas, … hasta grandes objetos como pe-
ces, ranas, águilas, lagartos, … incluso perso-
nas como fue el caso de la Sra. Guppy.
El material de los aportes es muy variado,
pueden ser sólidos, cosas vivas o muertas,
blandas, pesadas, livianas, incluso líquidos co-
mo agua salada. Las fragancias también pue-
den denominarse aportes ya que son sustan-
cias o moléculas materiales que aparecen en
un lugar cerrado. Un aporte puede ser cual-
quier cosa.
La filosofía medíumnica afirma que los apor-
tes son desmaterializados de un lugar del mun-
do donde no se les va a echar de menos, son
objetos abandonados por sus dueños, cosas
perdidas o restos olvidados de civilizaciones
pasadas u objetos que por su gran cantidad de
fabricación nadie echará de menos como pue-
den ser las cuentas de collares que son fabri-
cadas a miles en las empresas que si pierden
un puñado de ellas será totalmente impercepti-
ble. Una vez que se desmaterializa es trans-
portada por la dimensión espiritual hasta el lu-
gar deseado. Una vez allí el aporte se vuelve
otra vez material, pero lo hará con las vibracio-
nes del espíritu control que realiza la opción,
de manera que un aporte podría tener las vi-
braciones de un espíritu fallecido o un Maestro
Ascendido.
Los aportes han sido de interés para los go-
biernos. El médium Rhinehart producía mu-
chos aportes bajo control científico y esto preo-
cupó mucho a la CIA y al FBI. Por entonces
todos los documentos se guardaban en papel y
puesto que Rhinehart no se llevaba bien con
las autoridades porque defendía los derechos
humanos, el gobierno tenía miedo de que utili-
zara la técnica de los aportes para extraer al-
gún material comprometedor para el gobierno y
después lo devolviera sin que nadie se diera
cuenta. Esto le trajo muchos problemas a él y a
sus seguidores.
Los aportes a veces pueden ser controla-
dos, puede decidirse qué es lo que se quiere
traer o llevar a algún sitio y después realizarlo.
Para esto se necesita tener un médium o un
grupo mediumnístico de aportes y un grado
avanzado o hacer una petición a las entidades
espirituales. El problema está en que cualquier
aporte puede ser acusado de fraude, cualquier
cosa experimento podría estar bajo sospecha
por los ultra escépticos, incluso cuando se lle-
ve bajo máximos controles. Aquí se propone lo
siguiente para eliminar toda duda. Aprovechan-
do la tecnología, se podría elegir una foto de
Marte o de la Luna de alta resolución que
abundan por Internet y elegir una de las pie-
dras para ser traída a la tierra. Si se trae se
puede hacer un examen visual para ver que es
la piedrecita que se ve en la foto y después ha-
cer un análisis químico para comprobar su pro-
cedencia. De esta manera las dudas de la exis-
tencia del aporte desaparecerían teniendo dos
exámenes: visual y químico.
Propuesta de la prueba del aporte
41
Arriba está la imagen
de la Luna captada por
el robot chino Rober
Chang `e 3, y a la iz-
quierda la foto tomada
por la NASA en Marte.
Las imágenes mues-
tran rocas suficiente-
mente diferenciadoras;
si una de ellas elegida
por el espíritu o el in-
vestigador fuera traída
a la tierra podría verse
si es la misma que la de
la foto y además hacer
un análisis químico pa-
ra comprobar que viene
del planeta o lugar fue-
ra de la Tierra.
Menciones
42
Sra. Andrade, médium física de España, su-
jeto de una larga serie de experimentos por el
Dr. d’Oliveira Feijao, catedrático de Cirugía en
la Universidad de Lisboa. “Antes yo no creía en
nada de estas cosas”, declaró. “Ahora que he
visto y observado, me arrepiento de mi incre-
dulidad”.
La Sra. Frondoni-Lacombe, en su
“Merveilluex Phenonemes de l'au-dela”, Lis-
boa, 1920, describen muchos experimento te-
lecinéticos a menudo realizados durante el día:
El caterdrático Richet, en su Thirty Years of
Psychical Research, atribuye parte de los re-
sultados tan sorprendentes a los poderes psí-
quicos de la Sra. Frondoni-Lacombe, que sin
saberlo, contribuía a los mismos.
Enciclopedia de Ciencias Psíquicas— Nandor Fodor
Sra. Andrade
Francisco Augusto de Oliveira Feijão
Charles Richet
43
Hermanos Pansini, médiums italianos, cono-
cidos principalmente por sus misteriosos me-
dios de transporte del cuerpo. Su padre, el Sr.
Mauro Pansini, un contratista de obras, se fue
a vivir en 1901 a una antigua casa cerca del
ayuntamiento de Ruvo, en Apulia. Unos días
más tarde los fenómenos poltergeist estallaron
en la casa, los objetos comenzaron a ser lan-
zados, la vajilla se rompía, etc.
Una noche, Alfred Pansini, de siete años de
edad cayó en trance y empezó a hablar y reci-
tar en francés, latín y griego.
Las manifestaciones continuaron hasta que
fue enviado a un seminario en el que desapa-
recieron por completo
Cuando regresó a casa en 1904 con diez
años de edad, una nueva serie de fenómenos
se iniciaron, además de Alfred, su hermano de
8 años, Paolo, también empezó a preocupar.
En unos minutos fueron transportados en
cuerpo a una distancia de entre 10 y 15 millas
de distancia (entre 16 y 24 km). El fenómeno
creó gran desconcierto.
Los padres apelaron al Obispo de Bitonto
para entregarle a los niños para que les hiciera
algún ritual ya que suponían que eran víctimas
de algo extraño.
Mientras su madre estaba hablando con el
Obispo, los chicos desaparecieron misteriosa-
mente de la habitación.
Alfred podía responder a las preguntas men-
tales a través de la escritura automática. El es-
píritu que hablaba a través de él explicó que
era el encargado de desmaterializar y trans-
portar sus cuerpos.
Ningún observador puede explicar el fenó-
meno. Los científicos italianos que han estudia-
do la cuestión presentaron la teoría del auto-
matismo ambulatorio: Se mueven en estado
secundario de trance y olvidan regresar a su
estado normal.
Esto sin embargo, no explica como los niños
pueden correr más de nueve millas en media
hora sin que nadie los viera por el camino. (9
millas= 14.48 km)
Abundante referencias del caso se encuen-
tra en el libro Lapponi's Hypnotism and Spiri-
tism y en Lombroso's After Death-What?
Enciclopedia de Ciencias Psíquicas— Nandor Fodor
Patience Worth, una entidad espiritual, que
se comunicaba a través de la Sra. John H. Cu-
rran, de San Luis, primero a través de la ouija,
y después a través de la voz automática, en
inglés medieval antiguo, prosa y poesía con
extrema rapidez en una amplia gama se asun-
tos.
El mérito literario de los libros es visible. Los
volúmenes fueron publicados The Sorry Tale,
Hope True-Blood, Light from Beyond, The Pot
Upon the Wheel y Telka , un poema de 60-
70.000 palabras, único en su pureza anglosajo-
na, considerado por el Dr. Walter F. Prince
unas obras superiores análogas a otras.
Patience Worth reclamaba haber vivido en
Dorsetshire, en Inglaterra, en el siglo XVII, y
fue asesinado en América por los indios.
Algunas de sus declaraciones en cuanto a
Los hermanos Pansini
Patience Worth
44
a su hogar y el medio ambiente han sido verifi-
cados. Los libros más notables del caso son:
del Dr. Walter Franklin Prince: The Case of Pa-
tience Worth, y de Casper S. Youst; Patience
Worth; y Psychic Mystery.
La conclusión de Dr. Prince es o bien nues-
tro concepto de lo que llamamos la Mente sub-
consciente, un concepto que ha de ser modifi-
cado radicalmente a fin de incluir nuevos po-
tenciales que hasta ahora no se conocían, o
alguna causa que opera a través, pero no se
origina en el subconsciente de la señora Cu-
rran debe ser reconocido.
El catedrático Allison, de la Universidad de
Manitoba, dice del caso en un estudio personal
que “tiene que ser considerado como fenó-
meno excepcional de la época”. Dr. Usher, ca-
tedrático de historia en la Universidad de Wa-
shington, considera el The Sorry Tale, una his-
toria triste de 350.000 palabras, “la mayor his-
toria escrita de la vida y los tiempo de Cristo y
los Evangelios donde terminan.”
En ocasiones Patience Worth, hizo demos-
traciones antes los catedráticos. Durante diez
meses, empe-
zando en marzo
de 1918, la re-
vista mensual
Patience
Worth's Magazi-
ne se encargó
de dar salida a
su prolífica acti-
vidad literaria.
Enciclopedia de
Ciencias Psíqui-
cas— Nandor Fodor
Sra. John H. Curran
45
William Haxby, médium físico inglés, de los
años setenta (1870), un empleado de correos
del cual, el Dr. Alfred Russel Wallace escribe
en My life:” Era un hombre pequeño; y se sentó
en un pequeño salón en el primer piso separa-
do por unas cortinas poco más grandes; donde
los visitantes se sentaban con una tenue luz.
Después de unos minutos, entre las cortinas
aparecía una figura alta y majestuosa de las
Indias Orientales con túnica larga, un cinturón
costoso, sandalias y un turbante grande y blan-
co como la nieve, que llevaba con elegancia.
A veces esta forma caminaba por la habita-
ción por fuera del círculo, levantaba una caja
de música grande y pesada que terminaba gi-
rándola con una sola mano por encima de la
cabeza.
Solía venir hasta donde estábamos cada
uno sucesivamente con reverencia y nos per-
mitía sentir sus manos y examinar sus ropas.
Le pedimos que se pusiera pegado a la puerta
y señalamos su altura. En una ocasión el Sr.
Hensleigh Wedgwood trajo consigo una regla
para medir los zapatos. Hicimos nuestra peti-
ción a Abdullah; que nos dijo su nombre; para
medirlo con precisión. Se quitó las sandalias,
puso su pie encima de la silla y permitió que
deslizáramos la regla.
Después de la sesión, el Sr. Haxby se quitó
la bota y fue medido su pie con la misma regla,
cuando resultó que el pie de la figura era una
pulgada y cuarto más larga (3 cm). Mientras
que la altura aproximadamente era más alto la
mitad de un pie (15 cm).
Un minuto o dos después de que Abdullah
se hubiera retirado a la pequeña habitación,
Haxby fue encontrado en su silla en trance,
mientras que ningún rastro de extraños vestido
se vieron.
La puerta y la ventana de la habitación de
atrás estaban bien colocadas y con frecuencia
eran selladas con papel engomado, y estaba
intactas.
Se publicó en la prensa contemporánea que
Haxby materializó perros que corrían por la ha-
bitación.
Enciclopedia de Ciencias Psíquicas— Nandor Fodor
Dr. Beale, el espíritu control en Hulham
House, cerca de Exmouth, Inglaterra, a través
de Miss Rose, una médium que se le atribuye
la curación de muchos casos desesperados,
como se narra en One Thing I Know, Dr. Beale
y The House of Wonder, por E. M. S. (E. M.
Storr); una mujer era la paciente, y fue curada
después de haber pasado padeciendo quince
años de la espalda con pocas esperanzas de
recuperar la fuerza y la salud.
El Dr. Beale, de acuerdo con sus propias
afirmaciones, había sido médico en la tierra.
No realizaba ninguna operación, y su trata-
miento consistía principalmente en una dieta,
baños y masajes.
Hulham House fue adquirida en 1921 y se
llevó a cabo funciones humanitarias.
Los pacientes que no podían ir a la House
pudieron ser tratados a distancia mediante el
envío de algunos artículos y prendas para pro-
vocar un enlace o contacto.
Miss Rose, por regla general, entraba en
Haxby
Dr. Beale
46
trance, el Dr. Beale poseía su cuerpo y hacía
un diagnóstico. Esto era precedido de otra po-
sesión, la de Madeleine, un espíritu-enfermera,
que llegaba para ayudar tanto al médico como
a Miss Rose en los asuntos de enfermería que
no entendiesen.
Otro trabajador en el nivel que el Dr. Beale
es el Dr. Nova, que funcionaba a través de la
Hermana Mercia, una enfermera formada de
un pueblo pequeño de Devon. Miss Rose a
menudo le hacía una visita de manera que la
curación era también supervisada por el Dr.
Beale.
Enciclopedia de Ciencias Psíquicas— Nandor Fodor
Sra. Kathleen Barkel, médium de trance
contemporánea inglesa, controlada por White
Hawk (Halcón Blanco) un Piel Roja, Jefe de los
Sioux quien afirmaba haber vivido hace 800
años.
La señora Barkel empezó a desarrollar su
mediumnidad en 1922. Durante años, ella hizo
un excelente trabajo en el British College of
Psychic Science, (Colegio Británico de Cien-
cias Psíquicas). Realizaba curaciones en con-
junción con su marido y ofrecía sesiones de
voz con su hija.
Los asis-
tentes a me-
nudo recibían
maravillosas
piedras talla-
das mediante
aportes. La
Sra. Barkel
ponía la mano
sobre uno de
los asistentes
y White Hawk
hacía que la
piedra crecie-
ra entre ellos.
Enciclopedia de Ciencias Psíquicas— Nandor Fodor
Kathleen Barkel
Kathleen Barkel
47
Durante mucho tiempo la investigación psíquica ha contado con una gran cantidad de fotogra-
fías, muchas veces mal catalogada y otras modificadas a propósito con algún fin comercial. En este
caso vamos a ver dos ejemplos importantes. El primer ejemplo es la siguiente:
El investigador Harry Price en 1930
experimentó un caso de materializa-
ción. En diciembre de 1937, Price fue
invitado a un pequeño círculo en una
casa de Londres donde se materiali-
zaba una pequeña niña llamada
“Rosalie”. Después de dos años un
informe fue publicado por Price, pero
debido a su muerte no pudo realizar
otras sesiones y experimentos. Tras
la muerte de Price los escépticos
aprovecharon para atacar el caso co-
mo fraude.
El caso de Rosalie será tratado en
artículos posteriores; ahora vamos a
centrarnos en la fotografía de la iz-
quierda. Durante mucho tiempo esta
fotografía ha sido atribuida y catalo-
gada a Rosalie, pero esto no es así.
Paul
Adams en la
revista
Psychic
News de ma-
yo de 2017
explica algo
del caso y
afirma que la imagen de la portada del libro de David Cohen, quien atribuye
esta fotografía a Price, no sería de él, sino una imagen captada por el me-
diumnismo físico del fotógrafo de espíritus Richard Boursnell en 1908. De
esta manera la confusión y la atribución de esta imagen a Rosalie se produ-
jo.
El siguiente caso es más llamativo. Una de las fotografía lograda por Schrenck-Notzing con la
médium Eva C. parece que fue alterada a propósito, seguramente con fines comerciales y se ha
Fotografías erróneas
48
mantenido muchos años después. Vamos a ver la imagen que nos ocupa ahora:
49
La imagen anterior es una bonita fotografía donde se ve a la médium Eva C. con un haz de luz
entre las dos manos, tal vez fuera el ectoplasma brillando. Por desgracia esta imagen está retoca-
da. Andreas Fischer en una presentación que hizo mostró lo siguiente:
La primera imagen apareció en el libro donde relata sus experimentos Albert von Schrenck-
Notzing; la fotografía se produjo el 17 de mayo de 1912 y ella saldría publicada en el libro
“Fenómenos de Materialización” del autor en la edición de 1913.
La segunda imagen (que está ampliada en la página anterior) es una copia de la fotografía del
negativo original de la colección de Schrenck-Notzing y aparece una luminosidad entre las manos
de Eva C. En la fotografía original, además de que no aparece ninguna luz en la foto, los protocolos
y los escritos de la investigación no hacen ninguna mención a esta luz entre las manos.
Todo esto indica que la fotografía original no era muy relevante para Schrenck-Notzing así que la
suprimió den las siguiente ediciones de su libro. Por alguna razón esa fotografía, para sacarle rendi-
miento habría sido modificada alterando el negativo para poner una luminosidad entre las manos y
así se podría utilizar en algún momento como reclamo para alguna publicación, más que para su
utilidad científica.
Por alguna razón la fotografía saltó sin la información de su alteración y fue tomada como una
verdadera fotografía psíquica, llegado a estar incluida en muchos libros y páginas web. Una versión
de lo que sucedió le ha vuelto a pasar a la fotografía ya modificada. El libro de Deborah Blum
(2007) ha eliminado el gorro que aparece en la fotografía original dejando el haz de luz de la segun-
da fotografía. Si estas cosas no se advierten, corre el peligro de tratar a una fotografía modificada,
seguramente para fines comerciales, como una fotografía científica, con la consecuente contamina-
ción de los hechos psíquicos reales. Si de por sí la investigación psíquica ya es complicada, lo que
menos hace falta es añadir más complejidades. Tal vez en el futuro aparezcan más fotografías co-
mo estas, mal catalogadas o modificadas que haya que reescribir la historia de las mismas.
50
Control de Stainton Moses, dijo ser el histó-
rico filósofo Atenodoro, quien instruyó al empe-
rador Tiberio en su juventud.
Él fue el supervisor de que las enseñanzas
filosóficas fueran entregadas a Moses, y dijo
haber estado invisible ayudándole durante 21
años.
Él es el autor de los dos primeros libros so-
bre Spirit Teachings.
Enciclopedia de Ciencias Psíquicas— Nandor Fodor
Menciones
Doctor
Arriba a la derecha aparecería Atenodoro frente a
un fantasma. Arriba a la izquierda Tiberio Claudio
Nerón, emperador romano. Debajo de estas líneas
una copia de la escritura automática del espíritu
control Doctor. Y arriba de la página y a la derecha
aparece el médium Stainton Moses.
51
Entretenimiento
Ilusiones ópticas
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Bola de cristal La bola de cristal simula el agua o el espejo que utiliza-
ban los médiums y psíquicos para ver el futuro o contac-
tar con los muertos. Parece que los objetos reflectantes
producen en la mente un estado de trance cuando se les
observa capaz de activar en la mente canales de informa-
ción diferente a los 5 sentidos. Utilizados durante siglos el
reflejo de los objetos parece abrir una “puerta” extraña.
Bola de cristal encima de una mesa Walter D. Falk
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Sri Sunkara Sankacharya
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Anexo al Diario
¿Es Matthew Manning el más grande médium de
la historia? (Revista Duda, 304)
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Anexo al Diario
Reflexiones sobre el “Proyecto Alfa”:
¿Experimento científico o ilusión del mago?
Marcello Truzzi
Transcripción de Zetetic Scholar (1987), págs. 73-98
74
Prólogo
Se envió una versión preliminar del siguien-
te documento a unas 20 personas, principales
actores involucrados, para obtener sus correc-
ciones y sugerencias. La mayoría respondió, y
eso dio lugar a numerosos cambios. Estoy par-
ticularmente agradecido por los comentarios
críticos y útiles de los Drs. Peter Phillips, Mi-
chael Thalbourne, Berthold Schwarz, Walter
Upho_, Ron
Westrum, Ray Hyman, y Stanley Krippner, y de
Piet Hein Hoebens, Dennis Stillings y George
Hansen. Aunque es improbable que mi produc-
to final sea visto como satisfactorio por todas
las críticas, y yo debería ser responsable de
las interpretaciones presentadas en este docu-
mento; los comentarios que me dijeron sobre
mi borrador preliminar dieron lugar a algunos
cambios importantes y, con la esperanza de la
mejora del escrito. Por desgracia, James Randi
me respondió con la invitación a corregir cual-
quier error factual en el primer borrador me-
diante una carta enojada y vituperativa. En ella,
declaró que él no respondería a las preguntas
planteadas en mi artículo, pues al hacerlo, re-
velaría información que traería más vergüenza
a los parapsicólogos, y deseaba ahorrar eso.
Si así fuera, solo puedo exhortarlo a que repa-
re los gastos de los investigadores psi. Espero
que después de una reflexión más profunda y
la lectura de esta revisión del proyecto, Randi
podría estar de acuerdo en que el diálogo razo-
nado es más apropiado junto con un enfoque
productivo para resolver los muchos complejos
problemas que rodean al proyecto Alfa. Yo es-
pero que publique una respuesta a mi análisis
en alguna parte, él sigue siendo bienvenido al
espacio Zetetic Scholar.
Me temo que hay algunos que podrían leer
este ensayo y concluir equivocadamente que
he buscado atacar a Randi a nivel personal
porque varias preguntas que planteo concier-
nen a sus motivos. Así, partes de mi análisis
pueden ser mal interpretadas como constitu-
yendo un ataque indebido ad hominen. Esa no
es la intención, y creo que cualquier pregunta
que plantee sobre los motivos de Randi, están
claramente vinculadas a las cuestiones perti-
nentes de las pruebas y los argumentos. A pe-
sar de nuestras diferencias, y la reacción hostil
inicial de Randi a mi artículo, sigo creyendo
que Randi ha hecho y puede continuar hacien-
do importantes contribuciones positivas a la
investigación psi.
Aquellos que sientan que he sido demasia-
do duro con Randi, probablemente también
concluirán que he sido demasiado amable con
los tontos como para ser absorbidos por el Pro-
yecto Alfa. Aunque he tratado de actuar como
un intermediario honesto entre los puntos de
vista, y aspirando a ser objetivo (reconociendo
que rara vez se puede ser completamente así),
nunca he afirmado ser un mediador neutral.
Las reglas básicas de la ciencia son conserva-
doras y, en la medida en que éstas imponen la
carga de la prueba a los que requieren una evi-
dencia más fuerte cuanto más extraordinaria
es la demanda, no son neutrales. Pero también
necesitan recordar, la evidencia siempre varía
según el grado, y la evidencia inadecuada tie-
ne la respuesta de una mejor evidencia, no una
negación dogmática que se comporta como
inadecuada con las pruebas que no eran prue-
bas. Estoy muy de acuerdo con Mario Bunge,
cuando dijo que “la disidencia es la esencia del
proceso científico, y la presión ocasional para
suprimirla en el nombre de la ortodoxia del día
es aún más perjudicial para la ciencia que to-
das las formas de pseudociencia juntas”
75
(Bunge, 1980:46). Para algunos Alfa ha sido un
intento de sustituir el argumento y la evidencia
por el ridículo. Al sustituir los silogismos por las
carcajadas, actuando para suprimir la disiden-
cia. Es por esta razón a menudo soy más agu-
damente crítico con los llamados “escépticos”,
y con sus “ortodoxas” conclusiones, de las que
de hecho estoy en gran medida de acuerdo.
Me han acusado de mostrar demasiada tole-
rancia. Podemos permitirnos el lujo de ser tole-
rantes hacia los jugadores con ideas inconfor-
mistas si creemos que el juego de la ciencia es
un sistema de auto-corrección donde justo el
juego conducirá a la corrección; pero no pode-
mos permitir la tolerancia hacia aquellos que
juegan injustamente, especialmente aquellos
jugadores del lado ortodoxo que empiezan con
todas las ventajas y por tanto amenazan con
terminar el juego prematuramente.
Mi artículo no pretende terminar con el jue-
go; simplemente comienza una nueva partida.
Este ensayo plantea y descomprime lo que
creo que son las preguntas adecuadas; no se
ofrece un conjunto de respuestas finales.
Quien impugna mis observaciones, interpreta-
ciones y/o evidencias, especialmente los que
estuvieron involucrados en Alfa, están invita-
dos a participar en el diálogo continuo en Zete-
tic Scholar.
Debido a que las reflexiones siguientes son
complejas, permítanme esbozar mi análisis. Mi
preocupación central es examinar el Proyecto
Alfa en los últimos términos que Randi lo plan-
teó: un experimento sociológico serio. Porque
las ciencias del comportamiento se han preo-
cupado durante mucho tiempo sobre las cues-
tiones éticas que rodean a los investigadores
sobre temas humanos, y porque los críticos de
Randi han plateado preguntas sobre ética invo-
lucradas en Alfa; mi análisis da algunas consi-
deraciones a tales asuntos.
Pero este ensayo es principalmente un aná-
lisis metodológico que evalúa a Alfa como ex-
perimento científico, no como un drama retóri-
co. Mi ensayo considera cuatro preguntas cen-
trales: (1) ¿Fue el Proyecto Alfa un experimen-
to científico realizado de manera competente?
(2) ¿Fue el Proyecto Alfa llevado éticamente
en términos de los valores generales utilizados
en las prácticas científicas, especialmente
aquellos que los críticos de la investigación psi
han respaldado en el pasado? (3) ¿Fue el Pro-
yecto Alfa objetivamente y/o adecuadamente
dirigido? Y (4) ¿Cuál es el significado de Alfa
para nuestra comprensión del proceso por el
cual el debate psi está siendo evaluado dentro
de la ciencia?
Mi análisis comienza con una breve descrip-
ción de Alfa y las reacciones al mismo. Voy a
considerar el contexto de Alfa, primero en tér-
minos de precedentes históricos y después en
términos que el reto de Randi estaba respon-
diendo. Miro a continuación a Alfa como un
“experimento” científico. A continuación, consi-
dero el impacto real de Alfa en el trabajo del
Laboratorio Mac, donde otros investigadores
psi fueron atrapados en la red Alfa. A esto le
sigue la consideración de varios episodios rela-
cionados que tienen algunas implicaciones pa-
ra nuestra evaluación de Alfa: la afirmación de
Randi de un segundo experimento exitoso, el
Proyecto Beta, su caída en la trampa reveló
algunos problemas con su enfoque, y dos ca-
sos menores que plantean más preguntas so-
bre los métodos de Randi. A continuación, doy
mis conclusiones generales sobre el Proyecto
Alfa. Finalmente, en el epílogo, busco poner en
evidencia mi propia relación con Alfa durante
su progreso.
76
La Revelación del Proyecto Alfa
Cuando el Laboratorio McDonnell para la
Investigación Psíquica de la Universidad de
Washington hizo saber en 1979 que estaban
buscando psíquicos para ser probados, el jo-
ven Steve Shaw (18 años) y Michael Edwards
(17 años) se presentaron, y pronto se convirtie-
ron en sus sujetos estrella. Durante varias visi-
tas en los siguientes años, impresionó al direc-
tor del laboratorio, Peter R. Phillips, y a sus ex-
perimentadores con ejemplos de psicoquinesis
(PK) y ESP. En una conferencia de prensa el
28 de enero de 1983, el mago James (“El Ma-
ravilloso”) Randi (1983a) reveló que dos de los
trabajadores maravilla eran parte de su
“Proyecto Alfa”. (Pronto llamado “Shazam
Scam” por algunos de la prensa) y que los chi-
cos eran hábiles magos quienes conspiraron
con Randi para engañar a los investigadores.
El proyecto Alfa de Randi, quien afirmó demos-
trar que los controles utilizados por los parapsi-
cólogos eran inadecuados contra el fraude a
medida de lo que persigue Randi, lo que carac-
teriza como “ciencia de clapeta”. Randi afirmó
que los muchachos habían engañado a los pa-
rapsicólogos de los Estados Unidos como a los
de Inglaterra. Además, dijo que los chicos ha-
bían sido instruidos para decir la verdad si se
les preguntaba si estaban fingiendo, pero sim-
plemente nunca nadie les preguntó esto.
Como evidencia del suceso, Randi fue cita-
do en un “artículo” de Phillips en Research in
Parapsychology y en un suplemento de Journal
of American Psychosomatic Dentistry and Me-
dicine por el Dr. Berthold Schwarz y varias his-
torias sobre los poderes de los chicos en el
The National Enquirer. Randi anunció que la
historia completa aparecería en la revista de
marzo de Discover (Anónimo, 1983a) y tam-
bién como parte de un especial de televisión
de Randi, “¿Magic or Mystery?” que sería re-
transmitido el 8 de febrero [El título correcto, si
lo recuerdo bien era “Magic or Miracle?"]. En
su conferencia de prensa para Discover, Randi
también advirtió a los parapsicólogos que un
“Proyecto Beta” estaba “ya en marcha”, y dijo
que esperaba que fracasara tras la lección
aprendida con el proyecto Alfa.
La reacción del anuncio de Randi fue mixta.
La reacción positiva más extrema fue la reper-
cusión en Discover (Anónimo 1983a) donde
todos los parapsicólogos fueron ridiculizados, y
surgió la Asociación Americana para el Avance
de la Ciencia. Se sugirió que la Asociación
Americana para el Avance de la Ciencia fuera
expulsada de la afiliación de la Asociación de
Parapsicología pero se concluyó que: “Parece
claro que la mayoría de sus experimentos [de
los parapsicólogos] están mal controlados, que
sus informes son ingenuos, sino engañosos y
ninguno se califica como ciencia”.
[Cuando he discutido este ensayo con Ran-
di, dijo que la publicación iba más lejos en su
generalizaciones de lo que él pretendía, fui in-
formado por amigos mutuos de que Randi es-
taba descontento con el extremismo de la pu-
blicación, pero cabe destacar que Randi nunca
negó públicamente la cobertura de Discover en
ninguna carta publicada a su editor o en sus
informes posteriores] (Randi, 1983d y e). Por lo
tanto, era natural que la mayoría de los lecto-
res asumieran que la columna de Discover re-
flejaba sus propias opiniones, sobre todo por-
que “invitaba” a aquellos a su conferencia de
prensa para tener una “cuenta detallada”, en lo
que Discover publicó su comunicado de prensa
donde él agradecía públicamente a Discover el
“haber mantenido silencio” durante el experi-
mento, , indicando así que la revista era hasta
cierto punto colaboradora del proyecto de
77
Randi]
Menos extremos, pero ciertamente encanta-
dos fue la respuesta de The Skeptical Inquirer.
El proyecto Alfa fue la historia de la portada del
verano de 1983. Martin Garner (1983) escribió
sobre la historia del fraude Alfa como un “hito
en la historia de la investigación del PK”. Randi
publicó su relato de los acontecimientos en sus
ediciones del Summer and Fall y presentó más
adelante otro relato adicional (en dos sesio-
nes), una conferencia de octubre de 1983 so-
bre “Ciencia, escepticismo y lo paranormal”,
patrocinado por el Comité para la Investigación
Científica de las Afirmaciones de lo Paranormal
(CSICOP), editor de The Skeptical Inquirer.
Aunque el proyecto de Randi aparentemente
fue hecho por su cuenta y de manera indepen-
diente del CSICOP, su destacado papel en él,
el aparente respaldo del proyecto, el destacado
papel que Alfa tuvo en la conferencia del CSI-
COP, y el conocimiento de Alfa por algunos
becarios del CSICOP antes de su revelación
pública de Randi, da la sensación de que mu-
chos perciban Alfa como un proyecto de CSI-
COP. Hasta la fecha, no se ha hecho ninguna
declaración separando a CSICOP de Alfa para
contrarrestar estas impresiones, pero quiero
subrayar que no existe una conexión formal
entre Alfa y CSICOP.
En otro extremo estaban los
“parapsicólogos” (por ejemplo, el profesor Wal-
ter H. Uphoff) y su amigo a quien llamaron
“foul” que incluso continuaron insistiendo en
que algunos fenómenos PK fueron reales y
que ocurrieron a la vez (si no fueron causados
directamente por) con los jóvenes cómplices
de Randi, negaciones y la reivindicación de
Randi, un completo desacreditador (e.g., Sch-
warz, 1983b). Además, Randi estaba exage-
rando – como cuando afirmó haber “engañado
a las comunidades de parapsicología de EEUU
y de Inglaterra”), solo ofreció dudosas pruebas
de eso a los Estados Unidos y ninguna a Ingla-
terra. También hizo caso omiso de los últimos
experimentos con los muchachos, informados
en 1982 en reuniones de Parapsychological
Association (AP, Asociación de Parapsicolo-
gía), donde los controles parecen haber sido
adecuados y los chicos dicen que no usaron
ningún engaño, y los resultados no indicaron
ningún PSI (Thalbourne and Shafer, 1983;
Shafer 1983; and Shafer, et al., 1983; también,
cf., Thalbourne, 1983).
Más común fue el punto medio tomado por
algunos (por ejemplo, e.g., Auerbach, 1983;
and Hövelmann, en prensa), incluyéndome a
mí mismo, Peter Phillips, y algunos miembros
prominentes del Parapsychological (por ejem-
plo, Stanley Krippner), que consideraba que
había aspectos potencialmente constructivos
de Alfa para la parapsicología, pero que tam-
bién había serios problemas éticos involucra-
dos. Si Randi hubiera sido un psicólogo y no
un prestidigitador, algunos señalaron que muy
probablemente podría haber sido expulsado de
la American Psychological Association por lo
que seguramente habría sido visto por muchos
como poco ético al interferir en el programa de
investigación de otro científico, (véase, Broad,
1983). Las normas dentro de la Psicología so-
bre estos asuntos están lejos de ser claras, pe-
ro Randi había actuado como un psicólogo y
miembro de la AP, se podría haber investigado
y quizás ponerle sanciones. Pero Randi no es
un científico profesional, y las normas que defi-
nen su comportamiento inadecuado están aún
menos claras. Como ocurre en muchos asun-
tos, el Alfa no es algo que tenga simples térmi-
nos o blancos o negros. Es un asunto complejo
y de ninguna manera una novela para la
78
investigación psíquica y por lo tanto debe ser
examinada dentro de su contexto histórico para
una comprensión adecuada.
Precedentes y problema de la parsimonia
Al leer a los críticos y defensores extremos
de Randi, uno podría tener la impresión de que
los engaños como los de Randi nunca antes
han tenido lugar en la ciencia. De hecho, por
supuesto que ha habido muchos engaños den-
tro de la ciencia (Véase MacDougall, 1958), y
muchos de ellos tienen un fuerte paralelismo
con Alfa (no sugiero que haya casos perfecta-
mente comparables). Por ejemplo, un caso
bien conocido fue el del profesor de la Univer-
sidad de Wurzberg, el profesor Johann B. A.
Beringer que comenzó en 1725, véase Jahn
and Woolf, 1963). Beringer creía profundamen-
te que los fósiles eran meramente “artificios
caprichosos de Dios”, que probablemente puso
en la tierra para poner a prueba la fe del hom-
bre. Para demostrar su credulidad, algunos de
sus estudiantes (alguno que tenía como rival),
crearon absurdas tablillas de arcilla con todo
tipo de inscripciones en idiomas antiguos. In-
cluso pusieron la firma de Dios mismo en los
fósiles. Beringer comenzó a producir un libro
muy caro sobre fósiles y los estudiantes le dije-
ron la verdad, pero Beringer se negó a creerlos
y siguió adelante con su libro que sirvió para
risas y ridiculizarlo. Se llevó a cabo una investi-
gación oficial y se le dio un castigo a los burla-
dores que habían tratado de reírse “porque era
tan arrogante”. En este caso, el sabotaje de un
programa de investigación fue tratado con du-
reza.
Quizás el caso paralelo más cercano dentro
de la investigación psíquica inicial fue el enga-
ño producido por Richard Hodgson, un desta-
cado investigador psíquico y editor del Journal
of the Society for Psychical Research, y S. J.
Davey (cf., Hodgson, 1886{7 and 1892; and
Davey, 1887 and 1888). Davey había descu-
bierto que podía duplicar algunos de los efec-
tos de la sala de sesiones con trucos y Hodg-
son estableció una serie de sesiones para in-
vestigadores psíquicos (incluyendo algunos de
los famosos del periodo) en que Davey actuó
como médium, practicando sus engaños. Los
investigadores invitados describieron sus ob-
servaciones, diciendo que creían que era una
actividad espiritual real, que no podía ser pro-
ducido por engaño. Más tarde, Davey y Hodg-
son revelaron que habían estado engañando a
todo el mundo con un experimento para probar
la validez de las observaciones registradas.
Este experimento produjo un alboroto ya que
los informes fueron muy embarazosos para
aquellos que los hicieron. En muchos casos los
informes describían cosas no hechas por Da-
vey o se informó que la manera en que ocurrie-
ron las cosas impedía hacer lo que relataban
los informes. Muchos se quejaron del fraude y
algunos insistieron en que los fenómenos eran
reales y que se produjeron de verdad en la se-
sión pese a la revelación de Davey de que fue
un fraude. Aunque gran parte de esto ha sido
olvidado, este estudio temprano de Hodgson y
Davey tuvo un gran impacto en ese momento,
y muchos investigadores críticos lo considera-
ron extremadamente importante. No solo pro-
dujo graves preguntas sobre el testimonio hu-
mano, actuó como una comparación del grupo
de control entre esos informes y otros informes
de los mismos “testigos” en otras sesiones. En
estos casos, los participantes engañados se
sienten victimizados y consideran que el fraude
fue un sabotaje. Por otra parte, los autores de
los engaños sentían que lo hacían por un bien
superior, para demostrar la incompetencia de
los investigadores. Un fin noble que justifica
79
los medios poco nobles. Parece que no hay
duda de que ha habido casos en el pasado
(por ejemplo el de los Rayos N) donde tal enfo-
que engañoso era productivo para la ciencia.
La cuestión general de mentir a los sujetos hu-
manos en la investigación psicológica seria
dentro de los contextos sociales y psicológicos
de la ciencia es un problema complejo. El pro-
blema se hace aún más complejo cuando tene-
mos un conjunto de investigadores que reali-
zan experimentos sin permiso en otro grupo de
investigadores mintiéndoles. (Otra dimensión
importante del problema, un doctor, Michael
Thalbourne llamó mi atención; se refería a la
cuestión de si la competencia debe medirse de
la misma manera cuando se trata de una in-
vestigación exploratoria claramente definida o
como una informal, muchos de los trabajos de
Mac Lab parece haber sucedido la segunda).
Al tratar con estos casos, cualquier juicio de
la ética involucrada debe incluir consideracio-
nes de las intenciones y motivos
(generalmente complejos y quizás siempre in-
completamente determinables) de los respon-
sables del fraude. ¿Se hizo el fraude con la es-
peranza de “atrapar” a los investigadores in-
competentes?¿Qué tan objetiva y desinteresa-
da es la parte que introduce el fraude? Si el
fraude ha sido detectado por los investigado-
res, ¿los resultados se habrían publicado por
su competencia?¿Fue el objetivo de usar el
fraude para provocar el ridículo a la investiga-
ción y tal vez bloquear la investigación futura o
se hizo con el objetivo de promover la mejora
de la investigación? ¿Tiene el introductor del
fraude claramente declarado de antemano lo
que significarían los posibles resultados? Estas
son el tipo de preguntas que deben hacerse
antes de poder juzgar realmente el carácter de
tales “experimentos”. Podríamos desear distin-
guir algunos episodios como “hoaxes” (significa
que fueron parecidos a chistes) frente a otros
que llamamos “fraudes” (donde se esperan re-
sultados más serios o previstos). También de-
bemos recordar la cuestión clave de preguntar
si hubo algún efecto extraordinario valido que
no haya sido por causa de los tramposos.
Desafortunadamente, estas preguntas a me-
nudo no tienen respuesta sobre los episodios
del pasado. Por ejemplo, parece que Douglas
Blackburn y George Albert Smith (de acuerdo
con Blackburn's 1908 confesión), usó trucos
para engañar a muchos de los principales psí-
quicos sobre los poderes de la telepatía. Aun-
que encuentro evidencias abrumadores de que
usaron engaños, (Véase, Hall, 1980), Smith
negó las confesiones de Blackburn, y hoy en
día sigue siendo creído por algunos (Por ejem-
plo, Delin, 1972). En tales casos, debemos
considerar las pruebas y argumentos, pero nor-
malmente nos vemos obligados a confiar en la
parsimonia para nuestras conclusiones. La par-
simonia es escoger la explicación más sencilla
y adecuada que debe finalmente actuar como
nuestro criterio para tales casos. Desafortuna-
damente, el juicio sobre lo que constituye una
situación con más parsimonia implica que la
conclusión general implica elementos subjeti-
vos y un grado de negación social. (Véase, Co-
llins, 1976). Si la historia nos ha demostrado
algo, es que la divulgación del fraude ocurrido
no es probable que convenza a todos los enga-
ñados. Al igual que con Beringer y los engaña-
dos por Davey, algunas personas simplemente
no aceptan la revelación del fraude como una
explicación adecuada. Este fuerte rechazo a
admitir que fue engañado (“quedando como un
tonto”) parece común.
Un excelente caso es el de David Jones,
quien recientemente mostró su máquina
80
fraudulenta de movimiento perpetuo a algunos
“monstruos de movimiento perpetuo” (término
de Jones). Le dieron la bienvenida en su her-
mandad y, como Jones describió: “Yo protesté
y dije que mi máquina era un engaño, y que
era un charlatán que confesaba; aun así, una
vez fui acusado de mentir para proteger mi se-
creto. Me temo que muchos de los pobres
monstruos deben haber regresado a sus talle-
res con renovada determinación” (Jones,
1983).
Una ironía en tales cosas es que una vez
que los defraudadores admiten su fraude, la
puerta queda abierta a desconfiar de ellos por
completo. Algunos defraudados exigirán que el
defraudador pruebe que él cometió el fraude y
no aceptarán simplemente la explicación de
cómo se hizo. Así, algunos estafados por Ran-
di (y se debe enfatizar que el profesor Phillips
no está entre ellos) insisten en que no ha de-
mostrado adecuadamente cómo cada uno de
los efectos aparentemente paranormales fue-
ron producidos por engaño; y hasta que lo ha-
gan para su satisfacción, simplemente no
aceptarán su reclamo del éxito del fraude. Por
razones puramente lógicas, la suya es una po-
sición defendible a la luz de los muchos fines
involucrados. Pero para la mayoría de noso-
tros, la conclusión parsimoniosa (la psicológi-
camente más fácil, ya que parece que hace
menos suposiciones sobre el mundo) es que
debemos creer a Randi y a sus socios cuando
simplemente nos dicen que produjeron todos
sus efectos a través de medios muy normales.
Dado su falta de conocimiento sobre el pres-
tidigitador y sus puntos de vista espiritualistas,
Sir Arthur Conan Doyle podría lógicamente ar-
gumentar que Harry Houdini había utilizado se-
cretamente poderes paranormales de desma-
terialización para escapar de sus ataduras y
que Houdini estaba mintiendo cuando afirmó
hacerlo (Conan Doyle, 1930), pero la mayoría
de nosotros consideramos que tal explicación
es ridícula porque viola fuertemente lo que ve-
mos como el argumento más parsimonioso,
que Houdini escapó de manera normal, tal co-
mo afirmó, aunque no conozcamos completa-
mente sus métodos. No obstante debe, sin co-
nocimiento de sus métodos (en realidad, los
métodos de Houdini han sido bien conocidos
entre los prestidigitadores), la aceptación de la
palabra de Houdini, que hizo meros trucos y
debe ser confiada; así, la posición de Conan
Doyle puede parecer tonta, pero no fue irracio-
nal.
Tenemos que reconocer que aquellos (por
ejemplo, Schwarz, 1983b, que realizó la inves-
tigación de Shaw) que hoy piensan que Randi
aún no ha explicado adecuadamente los deta-
lles de los trucos de Shaw y/o Edwards, siguen
creyendo que el PK fue real y que las reclama-
ciones de desacreditación de Randi son inade-
cuadas y apoyadas por gente burra e irracio-
nal. Aquellos de nosotros que aceptamos las
reclamaciones de Randi como completamente
desacreditativas de los informes de los chicos
PK, no podemos hacerlo por razones puramen-
te racionales, lo hacemos porque creemos que
nuestra conclusión es las más razonables en
las circunstancias, no porque nuestra lógica y
nuestra evidencia sea realmente hermética.
Hasta cada instancia del supuesto PK por
Shaw y Edwards se explica adecuadamente en
cuanto a cómo se produjo de manera normal
(no a los investigadores engañados, que nunca
pueden convencerse debido a los factores nor-
males de los errores de memoria e inferencia,
pero para el resto de nosotros haciendo un jui-
cio), todavía podemos razonablemente tomar
su palabra de que engañaron; pero debemos
81
reconocer que tal confianza es un acto de fe y
no en uno basado en motivos puramente obje-
tivos o estrictamente racionales. (Muchos de
los métodos de simulación están generalmente
disponibles; lo que algunos creen que se nece-
sita una explicación de los pocos eventos que
Schwarz y Uphoff todavía mantienen que po-
drían haber sido ejemplos genuinos de psi.)
Si Randi realmente espera que veamos al
Alfa como un “serio experimento sociológi-
co” (Randi, 1983a), que nos proporcione una
prueba de disconformidad, y no meramente
como una broma publicitaria destinada a des-
acreditar los PK, debe publicar en algún mo-
mento los detalles de los métodos de simula-
ción utilizados. De lo contrario, ¿cómo están
los observadores independientes y objetivos
(especialmente aquellos fuera de la fraternidad
de los magos sobre los límites del engaño, pa-
ra llegar a una conclusión meramente razona-
ble o plausible con Randi) preparados para lle-
gar a un juicio científico (establecido experi-
mentalmente)?
Nada de esto es un argumento para que
Randi revelara sus métodos. Como mago, tie-
ne el derecho al secreto; él podría incluso ser
condenado por muchos de sus compañeros
magos si eligiera revelarlo todo. Pero debe re-
conocer abiertamente que se trata de una limi-
tación básica impuesta a las reclamaciones de
un prestidigitador y evitar entonces una afirma-
ción científica inapropiada. A menos que Randi
esté dispuesto a soportar la carga prueba de
su afirmación de que todos los informes de los
efectos de PK de los chicos pueden explicarse,
sería mejor afirmar que es una declaración casi
científica; y aquellos de nosotros aceptaríamos
la demanda de reconocer que está basado en
lo que yo creo que es un sesgo razonable en
lugar de algo puramente objetivo (es decir, ex-
clusivamente científico).
Para que no me acusen de “misterio”, o de
alguna manera de ser apologista de aquellos
que insisten en que los verdaderos efectos pa-
ranormales se han producido incluso cuando
puede ser algo sustancialmente duplicado por
engaño, debo declarar categóricamente que tal
no es mi propósito en la discusión anterior.
Solo quiero señalar que la cuestión de estos
asuntos gira en torno a la cuestión de la parsi-
monia de la lógica per se. Muchos críticos,
aparentemente, creen que la duplicación me-
diante engaños es suficiente para desacreditar
una afirmación de que un efecto se produjo de
manera normal. Esta duplicación por engaño,
ciertamente es suficiente para plantear serias
cuestiones sobre una afirmación paranormal,
pero una pregunta sigue siendo una cuestión y
no la respuesta. El peso de la prueba recae
sobre el demandante de la ciencia, y los que
hacen las reclamaciones a lo paranormal, ellos
deben soportar ese peso, no los críticos. Pero
cuando un crítico lo rechaza con la evidencia
de que es insuficiente para el peso de la afir-
mación que debe soportar (y la parsimonia en-
tonces juega su papel), pero porque él afirma
haber demostrado que la evidencia es el resul-
tado de trucos, él es él mismo, haciendo una
afirmación positiva y esa demanda, también
necesita la prueba, más bien que una mera
aserción. Es razonable para nosotros no espe-
rar que un prestidigitador nos revele sus méto-
dos, y no es necesario que lo haga si simple-
mente desea reducir la carga de la evidencia
para algún evento paranormal que pueda ser
duplicado a través de los trucos y esto plantea
serias preguntas
Pero, diría yo, no es mera apologética, para
recordarnos que gran parte de nuestro
82
en tales asuntos se basa en cuestiones de par-
simonia y por lo tanto debe dejar la puerta lige-
ramente entreabierta para lo que muchos de
nosotros nos parecen ser argumentos muy po-
co plausibles. Cerrar esa puerta sería bloquear
más investigaciones, algo que un verdadero
científico no debe hacer.
Los antecedentes y el Reto de Randi
Debe entenderse que el Proyecto Alfa de
Randi fue en gran parte su respuesta a un
desafío que habían hecho con frecuencia va-
rios parapsicólogos. En el pasado, Randi, co-
mo otros prestidigitadores antes que él, por lo
general presentaba pruebas de que había pro-
ducido los efectos de fenómenos paranormales
mediante el engaño. La mayoría de los críticos
psi aceptó tal demostración como una réplica
del supuesto efecto psíquico y adoptó la con-
clusión parsimoniosa de que le efecto psíquico
era probablemente también trucos. A menudo,
había controversia sobre el grado en que el
prestidigitador reprodujo realmente el mismo
efecto bajo las mismas condiciones. Los críti-
cos del psi, que usualmente adoptan criterios
estrictos para la replicación cuando los propo-
nen, reclaman casos favorables, a veces acep-
tan criterios muy suaves para replicarlos cuan-
do la reproducción es para desacreditar el psi.
Así, la simulación de Randi de doblar metales
en televisión podría ser aceptada para des-
acreditar efectos similares producidos bajo es-
trictos controles. Pero aun concediendo condi-
ciones comparables, los defensores del psi se-
ñalan que los efectos similares no necesaria-
mente implican causas similares. La existencia
de pelucas no niega la existencia de cabello
real. Randi siempre ha reconocido que su ca-
pacidad para reproducir efectos psi mediante el
engaño no demuestra que los efectos que du-
plicó fueran producidos de forma idéntica; Ran-
di claramente afirma que su argumento de que
el efecto original probablemente se produjo
también por fraude se basa en la parsimonia
(razonabilidad) en lugar de la pura lógica. Co-
mo dijo Randi: “Nunca he dicho, ni diría como
dice una persona lógica, que mi duplicación de
las hazañas “psíquicas” demuestren que los
“psíquicos” utilizan trucos similares. Lo que sí
demuestra, es que es más racional sospechar
de la trampa que adoptar la alternativa absur-
da” (Randi, 1980,p.3). Tenga en cuenta que
aquí Randi dice “engaño sospechoso” más
bien que “asumir trucos”. Su posición formal-
mente declarada no es tan severa como mu-
chos afirman. Sin embargo, las declaraciones
menos formales de Randi suelen sonar como
si asumiera e incluso afirmara que el engaño
es la explicación de un supuesto fenómeno pa-
ranormal; por lo tanto, Randi ha contribuido a
la confusión sobre lo que realmente está di-
ciendo. La mayoría de los investigadores psi
probablemente no tomarían discusiones con
Randi si afirmara conscientemente que él sim-
plemente sospecha de los trucos como lo hace
en la declaración anterior pero de manera for-
mal.
Está claro que Randi va más allá de la mera
sospecha, porque cree que el engaño es la ex-
plicación más probable, pero solo es una con-
jetura razonable. Debido a este problema, nu-
merosos defensores habían exigido a Randi
que entrara en sus laboratorios, con sus condi-
ciones, para demostrar si podía o no replicar
realmente los fenómenos de supuestos psíqui-
cos reales. Y cuando Randi rechazó ese desa-
fío, vieron esto como una demostración de que
él era incapaz de reproducir los fenómenos ba-
jo verdaderas condiciones similares. El proble-
ma obvio con tal desafío, por supuesto, es que
el mago no tiene ninguna garantía de
83
que las condiciones fueran realmente simila-
res. En primer lugar, las condiciones reales ba-
jo las cuales el supuesto psíquico real fue pro-
bado no pueden ser verdaderamente duplica-
das. Esas condiciones fueron necesariamente
incompletas y tal vez inexactas. (Ray Hyman
ha señalado que incluso el “psíquico” que origi-
nalmente realizó una hazaña no pudo repetir
su actuación de manera exacta bajo las mis-
mas condiciones, por lo que una prueba ade-
cuada requeriría que tanto el “psíquico” como
el mago, intentaran la misma hazaña bajo con-
diciones acordadas y juzgadas por un panel de
proponentes, críticos y agnósticos). Probable-
mente más importante, sabiendo que estaba
tratando con un prestidigitador, parece proba-
ble que los investigadores estuvieran particu-
larmente en guardia y probablemente no bus-
carían ser “útiles”, ya que al saber que no es
un verdadero psíquico, no avanzaría en los ex-
perimentos, sino que dedicaría a desacreditar
el trabajo. El ambiente sería totalmente diferen-
te, y eso sería muy importante para cualquier
persona que busca despistar a los investigado-
res.
Sabiendo esto, Randi todavía trató de estar
a la altura del desafío lo mejor que pudo. Así,
en 1975 visitó la sede del diario espiritualista
de Inglaterra Psychic News, quien se presentó
como un verdadero psíquico llamado Zwinge
(su apellido original), “y engañe por completo,
creyeron que estaban ante un importante ha-
llazgo, un nuevo psíquico (Randi, 1982, pp.186
-190). Puesto que él fue capaz de ocultar su
identidad, Randi demostró que podía engañar
a algunas personas supuestamente experi-
mentados en asuntos psíquicos. Pero, por su-
puesto, este tipo de espiritualistas no deben
confundirse con los científicos de laboratorio.
Entonces ¿cómo Randi podría aceptar el desa-
fío de esta última, garantizando las mismas
condiciones que pudieran haberse producido
con un “psíquico” como Ted Serios o Uri Ge-
ller? La respuesta de Randi fue el Proyecto Al-
fa.
En un análisis independiente de las cuestio-
nes planteadas, el sociólogo J. Trevor Pinch
(1979) argumentó que para demostrar que el
fraude se produjo en el experimento original,
“los resultados de la replicación, primero deben
ser duplicados como un reclamo paranormal, al
igual que los parapsicólogos mismos han he-
cho… Si los resultados que se reclaman como
fraude no reciben (aparentemente) su duplici-
dad paranormal, a continuación, el crítico pue-
de decir que el fraude no se ha demostrado de
manera inequívoca porque la interpretación de
lo paranormal resulta ser poco convincente.
“Es como si un mago saca un conejo del som-
brero, sin mostrar primero que el sombrero es-
taba vacío. Sin la replicación del fraude que se
expresa en esta condición; sin embargo, se ha
informado, al menos, que ninguno merece una
seria atención científica”. [En una nota, Pizca
indica que aquí está haciendo referencia al epi-
sodio de Randi con el Psychic News] (Pinch,
1979, p. 336). Aunque no directamente en res-
puesta a esta crítica de Randi, el Proyecto Alfa
comenzó como un intento de cumplir con este
problema.
La naturaleza de Alfa
Esencialmente, Randi introdujo el engaño
en una empresa de investigación en curso con
el fin de exponer públicamente lo que conside-
ra la ausencia de procedimientos científicos
adecuados con controles anti engaños. Es im-
portante hacer hincapié en el siguiente punto:
Lo único que se podría etiquetar etiquetar co-
mo “fraude” que se encuentra en Alfa fue
84
puesto en marcha por Randi (E incluso se pue-
de argumentar sobre el uso de ese término
aquí, ya que la influencia de Randi en Alfa no
fue directamente relacionada con cualquier
pérdida económica de las víctimas de Alfa, que
no tenía intención de que sufrieran económica-
mente y lo hizo espera el tiempo para que ellos
“interrogaran”). Alfa no se hizo para atraer a los
experimentadores hacia el fraude o para con-
seguir que actuaran de manera deshonesta.
Por lo tanto, no era un caso de atrapamiento;
era simplemente un caso de sabotaje. Pero es-
te sabotaje se llevó a cabo por una “buena
causa”, para detectar y revelar lo que Randi vio
como incompetencia en la investigación. Por lo
tanto, como sabotaje, así fue visto por Randi
como excusable.(Debo destacar que yo no veo
la maldad como una parte necesaria de la defi-
nición de sabotaje, como los ofendidos por mi
uso de este término han comentado; sabotaje
puede ser un acto de defensa, así como uno
de ofensa, como cuando un espía enemigo sa-
botea un esfuerzo para bombardear su tierra
natal) Y, por supuesto, si los controles de los
investigadores hubieran sido suficientes, ha-
brían detenido el fraude y Alfa habría fallado y
(suponiendo que la asociación de Randi con
Alfa hubiera sido conocida) Randi habría sido
desacreditado por su fracaso de engañar y ha-
bría sido revelado. (De hecho, hay que recor-
dar, también, que el Dr Thalbourne del Labora-
torio Mac argumenta que los experimentos for-
males se llevaron a cabo contra el fraude, por
lo tanto Alfa no pudo funcionar, a pesar de la
afirmación de Randi que dice lo contrario).
Me parece que los que aplauden a Alfa se
pueden clasificar de forma útil como los que
toman cualquier punto de vista general hacia el
engaño de Randi. Uno de ellos es que se trata
aquí de un mago, no un científico, la realiza-
ción de una función útil es desenmascarar lo
que él percibe como afirmaciones pseudocien-
tíficas por paranormalistas. Como tal, es una
acción independiente por un intérprete, en par-
te toma la respuesta a desafíos que se le ha-
cen por los antagonistas. Como tal, no sería
apropiado para nosotros plantear serias pre-
guntas sobre la ética científica y metodológica.
Esta parece ser la actitud de muchos hacia Al-
fa. No era más que una broma con un lado útil
y una broma bien hecha, ya que trajo a la burla
a los que demostraron su incompetencia. (Una
versión de este punto de vista toma la posición
del argumento de Randi, que fue principalmen-
te retórica y no puramente científica. Visto es-
to, sería caer en la misma categoría que la fa-
mosa instancia de una muestra de arte donde
un jurado fue engañado para otorgar un premio
a una “obra de arte” que en realidad fue reali-
zada por un mono he introducida en la exposi-
ción por algunos estudiantes de arte. Entonces
se produce la burla y muchos consiguen una
buena risa de ello, especialmente aquellos que
piensan que sus víctimas eran tontos, en pri-
mer lugar. Si esto hubiera sido todo lo que
Randi había previsto, sería difícil encontrar gra-
vedad en el problema con Alfa.
Debemos rechazar esta visión de Alfa como
una simple broma inteligente, sin embargo,
Randi enfáticamente nos dice que no quiere
decir que sea una simple broma. Incluso seña-
ló en su comunicado de prensa (Randi 1983a)
que: “Hay que destacar que el Proyecto Alfa
fue diseñado como un legítimo experimento
sociológico. No tenía la intención de menospre-
ciar o avergonzar a cualquier persona”. Tam-
bién parece claro que muchos en la comunidad
científica (al menos en Discover y al CSICOP)
parecen haber aceptado esta elevada descrip-
ción hecha por Randi de lo que se supone que
85
era Alfa. A la luz de esto, Alfa debe ser evalua-
do como un experimento serio antes de que
podamos juzgar si fue un éxito o un fracaso.
Como he señalado anteriormente, se han
descrito los casos en que el fraude se ha utili-
zado dentro de la ciencia para atrapar a incom-
petentes. Quizás el caso más famoso reciente
de este tipo fueron aquellos investigadores que
fingieron una enfermedad mental con el fin de
llegar a un hospital mental para que las prácti-
cas de diagnóstico de los psiquiatras pudiera
ser probadas (Rosenham, 1973). Estos
“pseudo-pacientes” encontraron que una vez
que estuvieron etiquetados como psicóticos, no
pudieron comprobar que estaban lo suficiente
normales. Aunque ha habido mucha controver-
sia sobre la ética implicada en el estudio, mu-
chos científicos creen que es engañosa por los
medios utilizados, aquí fueron justificados por
fines de importancia del estudio. Hay muchos
otros paralelos, por ejemplo, no es raro para
los interesados en la seguridad (como en la
industria o en el trabajo de inteligencia) el em-
plear a terceros para determinar si se pueden
romper las medidas de seguridad y poner a
prueba los sistemas de seguridad.
Fácilmente podría ser argumentando que
los parapsicólogos tienen algo de responsabili-
dad para poner a prueba de manera similar sus
controles contra el fraude mediante pruebas de
sus medidas de precaución contra la posibili-
dad de tramposos. Los parapsicólogos deben
producir controles adecuados contra el error y
el fraude si son para convencer a élites científi-
cas generalmente escépticas sobre el valor de
sus experimentos. (Yo hablo aquí de experi-
mentos formales. Debemos recordar que una
parte sustancial de los casos, pero, en mi opi-
nión, los primeros trabajos en el Laboratorio de
Mac no eran de carácter formal). Así, aquellos
que valoran la verdad más de lo que les guste
el ridículo, deben, al menos en cierto grado,
agradecer cualquier exposición de los contro-
les inadecuados que se utilizaron. Necesita-
mos evaluar alfa a la luz de tales consideracio-
nes.
El laboratorio de Mac y los rumores
En 1981 hubo una reunión de la Asociación
de Parapsicología, el profesor Phillips dio una
de las dos partes de la presentación. Durante
la primera parte, Phillips mostró algunas cintas
que había obtenido a partir de las cuales Randi
demostró cómo el metal podía ser doblado a
través del engaño. Randi pidió a Phillips una
copia de los vídeos de los chicos (se necesita
enfatizar que Phillips buscó activamente el
consejo de Randi antes de esa convención,
como uno puede descubrir de los trucos) e in-
cluyó sus apariciones en televisión, entre ellas
algunas de Uri Geller.
Siguiendo esto en la primera parte, Phillips
nos mostró las cintas que tenía de algunos ex-
perimentos sobre PK realizados en el Labora-
torio de Mac con Shaw y Edwards. La reacción
de sus compañeros parapsicólogos a la pre-
sentación de Phillips fue claramente hostil. Mu-
chos preguntaron cómo sus cintas eran muy
diferentes a las de Randi, le criticaron por su
falta de control en los experimentos. Charles
Honorton incluso se levantó y dijo que este tipo
de trabajo fue establecido en la parapsicología
hacía muchos años. Randi se sentó junto a mí
durante todo esto, y reconoció que aunque Phi-
llips había sido engañado por los chicos, la ma-
yor parte de los parapsicólogos presentes cla-
ramente no habían sido impresionados. Randi
incluso me dijo que estaba orgulloso de que los
parapsicólogos mostraran su escepticismo.
Randi dijo que muchos de nosotros podríamos
86
escribir las impresiones y publicarlas en el
Skeptical Inquirer, me dijo que esperaba ver mi
carta sobre mi punto de vista de lo que él había
dicho.
Al final resultó que Randi nunca publicó nin-
guna columna acerca de esta convención, na-
da en absoluto. Recientemente me dijeron los
corresponsales en el Laboratorio de Mac que
el hecho de que Randi publicara la columna
había sido el resultado de su acuerdo previo
con Peter Phillips para que no escribiera nada
en absoluto respecto a la presentación, ya que
iba a ser una sesión informal a la que no esta-
ba invitada la prensa. Un supuesto extraño
evento paralelo en esta convención produjo
todo tipo de rumores que empezaron a salir
sobre lo que podría estar pasando. Lo que más
oí fue que dado que las películas del Lab. Mac
eran terribles, Randi y Phillips debían estar co-
laborando en algún tipo de experimento en la
convención para ver si los parapsicólogos
creían en tales cosas. Dado que las películas
de Randi mostraron métodos tan similares a
los que podrían haber sido utilizados por los
chicos en las películas de Phillips, era bastante
comprensible que algunas de estas conjeturas
empezaran a dar vueltas.
Por último, cabe mencionar que las quejas
de Randi sobre el laboratorio Mac fueron el
centro de estos primeros esfuerzos de la pre-
sentación en la conferencia de 1981. El profe-
sor Phillips señala correctamente que el mejor
trabajo de su laboratorio se hizo después de
esta presentación, el trabajo durante el cual se
tomó el consejo crítico de Randi y sus compa-
ñeros parapsicólogos y durante el cual no hubo
ningún fraude (o resultados muy significativos
en psi) que tuviera lugar. Phillips argumenta
que las caracterizaciones de él y de sus com-
pañeros, como “incompetentes” fueron descri-
tos con más precisión como “inexpertos, pero
capaces de aprender sobre la marcha”.
Las reacciones al Alfa
El éxito del proyecto Alfa pronto fue cuestiona-
do. El portavoz de la Universidad de Washing-
ton rápidamente señaló que el laboratorio Mac
nunca había emitido ningún respaldo científico
de las habilidades psíquicas de los chicos, que
nada habían publicado acerca de los chicos en
ninguna revista revisada por pares, y también
citó una declaración de septiembre de 1981
desde Mac Lab (Phillips, 1981a y b) sobre que
lo que los chicos había hecho podría haber si-
do realizado a través de medios normales.
También se platearon preguntas acerca de la
afirmación de que los chicos nunca se habían
enfrentado a las investigaciones cuando utiliza-
ban las trampas. (Siempre encontré la declara-
ción de Randi sobre que a los chicos ni siquie-
ra se les preguntó si estaban engañado como
algo un poco tonto.) Incluso si yo sospechara
de que Uri Geller fuera un fraude, yo no espe-
raba que admitiera que hace fraude nada más
que porque se lo pregunte. ¿Randi no se mo-
lestó en preguntar a Geller si hizo trampas an-
tes de que Randi escribiera su libro exponien-
do a Geller? Esto después de todo no es un
trabajo de interrogatorios, pero sí de controles
experimentales apropiados para eliminar las
trampas. Además, solo porque los chicos fue-
ron instruidos por Randi para admitir el fraude
si habían sido descubiertos, (a) ¿Qué sentido
tenía que los experimentadores preguntaran
eso?, y (b) ¿por qué Randi está tan seguro de
que los chicos habría obedecido su orden?
Otros parapsicólogos recordaron la presencia
de Randi en la reunión de 1981 de la Asocia-
ción de Parapsicología cuando la investigación
87
de Phillips con los chicos era duramente criti-
cada, tanto desde el escenario como posterior-
mente durante las conversaciones informales,
expresando la sorpresa sobre la aparente in-
sistencia de Randi (infiriendo de sus declara-
ciones a los medios, Anónimo 1983a) de que
los primeros trabajos de Phillips eran típicos o
representativos de los mejores en el campo.
Pronto se hizo evidente que Randi esperaba
grandes peces respaldando el PK de los chicos
como un importante investigador psi que había
afirmado previamente la validación experimen-
tal de otra maravilla de trabajadores. Randi so-
lo fue capaz de mostrar un par de pequeños
peces que había pescado. Tal vez esto fue en
parte debido a que Randi había cerrado antes
de tiempo su “experimento”, antes de que los
peces fueran comidos y Randi decidió tener un
informe sobre Alfa, filmado en el momento de
la fecha límite para su especial de televisión
para ser presentado. Por otra parte, el labora-
torio Mac había terminado de experimentar con
Shaw y Edwards algunos meses antes, e infor-
ma que el profesor John Hasted (el objetivo
primordial de Alfa) estaba actuando con más
cautela debido a los rumores de que los chicos
estaban haciendo falsificaciones, y esto empe-
zó a extenderse.
Como ya he señalado, hay que recordar que
el único “fraude” de Randi, incontrovertible-
mente expuesto en la parapsicología fue que él
lo había creado por sí mismo. Martin Gardner
(1983-4b), se refiere a Alfa como un caso de
“atrapamiento”, que Gardner cita como “el acto
de coger en una trampa o atraer a alguien a
una declaración o acto comprometedor”. En el
sentido habitual de los aspectos jurídicos, ha-
blamos de personas atrapadas cuando son
atraídos hacia algún delito o crimen.
Aunque Alfa hizo revelar mucho la creduli-
dad de los crédulos e incluso de entre algunos
parapsicólogos, el hecho sigue siendo que (1)
Randi no informó de que encontró ningún frau-
de cometido en los experimentos; (2) algunos
investigadores del laboratorio Mac han creído
personalmente en las habilidades del PK de los
chicos, pero nunca afirmaron ninguna valida-
ción científica de sus capacidades y, de hecho,
publicaron una importante descarga de esta
responsabilidad (Phillips, 1981a y b; Bannister,
1983); y (3) Randi vio las reacciones negativas
de los parapsicólogos en la convención de
1981 AP (Asociación de Parapsicología) sobre
el trabajo del Lab. Mac, por lo que sabía que
los experimentos de Phillips no eran típicamen-
te representativos de un buen trabajo realizado
por los parapsicólogos. (Para su crédito, Randi,
efectivamente, expuso lo que muchos de noso-
tros caracterizamos como credulidad en algu-
nos parapsicólogos, por ello recibió elogios en
lugar de la condena de varios parapsicólogos
principales, como recordatorio útil de la necesi-
dad de una protección fuerte contra embauca-
dores). También es importante tener en cuenta
que el laboratorio McDonnell según los infor-
mes (Lipowicz, 1983: 18; y Futterman,
1983:13) gasto 10.000 $ en alojar y probar a
los jóvenes fraudes de Randi. Una acción legal
podría haber sido presentada contra Randi por
dichos costos, pero el laboratorio Mac eligió
evitar un gasto mayor de tiempo y publicidad.
Por lo menos, el Proyecto Alfa plantea dudas
sobre la ética de tales operaciones de
“atrapamiento” en nombre de la ciencia.
Los pececillos de Randi
La principal víctima del Proyecto Alfa fue el Dr.
Berthold Schwarz, un psiquiatra quien se con-
venció de la validez de los poderes psíquicos
de Steven y Shaw. Nunca he conocido al Dr.
Schwarz, sino por los informes, él es una
88
persona extraordinariamente cálida y confiada.
Sospecho su gran simpatía por la gente que le
hará un excelente terapeuta. Por desgracia,
estos rasgos pueden ser un punto débil para
los charlatanes listos que toman ventaja a tra-
vés de la confianza. El Dr. Schwarz fue uno de
los primeros miembros de la Asociación de Pa-
rapsicología y ha publicado mucho sobre la in-
vestigación psíquica y sobre los OVNIs. Sin
embargo, él no es un experimentador y su tra-
bajo no es típicamente hecho mediante experi-
mentos parapsicólogos en la AP.
Por un lado, el Dr. Schwarz se dejó engañar
a fondo por Steve Shaw, e incluso escribió una
monografía (retirada antes de su publicación
oficial), alegando la validez de las capacidades
de Shaw. Claramente, su pobre observación
fue demostrada por la posterior revelación de
descrédito de Shaw. Pero el hecho es que las
afirmaciones del Dr. Schwarz no fueron apro-
badas por sus pares en la AP, y sus escritos
sobre Shaw nunca fueron publicados en una
revista revisada por pares. Más importante
aún, el Dr. Schwarz no tenía previamente vali-
dado cualquier objeto de metal que doblaron
los chicos, y ahora puede ser desacreditado
por los errores con Shaw. Por lo tanto, esto era
apenas una captura importante para Randi.
Tenga en cuenta también los gastos sustancia-
les que el Dr. Schwarz tuvo al dedicar tiempo a
las pruebas, etc. de Shaw. La estafa de Randi
debió costar al Dr. Schwarz más que el orgullo,
por lo que difícilmente puede sorprenderse de
que Schwarz no esté nada agradecido a Randi
por su “lección” Alfa.
Del mismo modo, incluso si aceptamos
(como yo) que Randi logró desacreditar algu-
nas demandas de los investigadores psi inde-
pendientes, como el profesor Walter Uphoff
(que no es miembro de la AP), no representan
a sus normas, y quien Randi hoy llama
“parapsicólogos”, apenas constituyen un tipo
de investigadores masivos en parapsicología,
aunque la columna de Discover tratara de su-
gerirlo. Tampoco son “el punto de referencia de
la investigación psíquica” que el Skeptical In-
quirer etiquetó. En resumen, el mayor truco
que Randi con Alfa puede haber conseguido es
la ilusión de hacer que una colina pareciera
una montaña.
Por último, se debe mencionar que un gran
número de preguntas se han planteado por la
réplica a Randi del Dr. Schwarz (1983a y b).
Por ejemplo, el Dr. Schwarz se involucró con
Shaw porque Schwarz esperaba que Shaw
fuera capaz de utilizar el PK para ayudar a su
hija gravemente enferma durante ese tiempo
en que la cura médica ortodoxa no estaba dis-
ponible. De acuerdo con Schwarz, Shaw alentó
tanto a Schwarz como a su hija en la búsqueda
de una cura paranormal de Schwarz porque de
otro modo no había esperanza. Cuando yo
más tarde le pregunté a Steve Shaw sobre es-
tas acusaciones (que hablamos en la conferen-
cia de 1983, donde fue uno de los oradores del
CSICOP), negó rotundamente esta descripción
de los hechos ocurridos. Conociendo a Randi
de condenas anteriores sobre las reclamacio-
nes de los sanadores psíquicos, escribí a Ran-
di cuando oí por primera vez la queja de Sch-
warz y pedí a Randi que me confirmara o ne-
gara las alegaciones de Schwarz. Randi me
escribió volviendo a decirme que se negaba a
responder a tales cargos insultantes. Algunos
de estos problemas parecen ser cuestiones de
domino público, como cuando Shaw fue visto
con Schwarz en el National Institute for Reha-
bilitation Engineering, donde supuestamente
Shaw habló explícitamente sobre el potencial
de las fuerzas telequinéticas para la terapia.
89
Según el Dr. Schwarz, la presentación de esa
ocasión se encuentra disponible en cinta y co-
rrobora la versión de Schwarz sobre el asunto.
Cualesquiera que sean los hechos sobre este
asunto, Randi no necesariamente siempre tie-
ne que saber exactamente lo que le dijo Shaw
a Schwarz. Shaw no siguió en todo momento
las instrucciones de Randi, ya que no parece
ser el objetivo de la documentación, sino se
podría resolver el entuerto, por lo menos en
parte de la disputa en vez de depender de re-
cuerdos y memorias (que son notablemente
susceptibles a errores), pero todavía podemos
aprender de lo que realmente sucedió. Espero
que con el tiempo Randi de su propia versión
de lo que pasó.
El proyecto Beta y más allá
Aunque el Proyecto Alfa limitó su trampa a
un pequeño conjunto de víctimas investigado-
res psi, Randi anunció en su conferencia de
prensa que había un Proyecto Beta, que está
en marcha, fue una advertencia para todos.
Según los informes, muchos investigadores
reaccionaron a este anuncio con leve paranoia.
Las personas dentro de la investigación psi
bruscamente comenzaron a sospechar unos
de otros, y todo tipo de rumores comenzaron a
volar, posponiendo la investigación de proyec-
tos, ya que simplemente no querían enredarse
con Randi. Recuerdo uno de los casos, el be-
nefactor de los Estados Unidos dio un ingreso
de más de 5000$ a una universidad de Gran
Bretaña, los cuales fueron devueltos debido a
que el investigador clave de allí temía que al-
gún error fuera parte de la trama de Randi.
Finalmente, en agosto de 1983, Randi reve-
ló lo que él decía como “El éxito del Proyecto
Beta”. En su comunicado público de Beta, Ran-
di escribió que “Beta consistía en esperar largo
tiempo a ver si (a) los parapsicólogos recono-
cerían la necesidad de ayuda exterior compe-
tente como la ayuda de profesionales de la ma-
gia, y (b) si cumplirían realmente en la inten-
ción de buscar asistencia” (Randi, 1983-4a, p.
103). Desde la Asociación de Parapsicología
habían pasado una resolución en su reciente
convención para invitar a prestidigitadores (a
través de sus organizaciones mágicas) para
ayudar en el control contra el engaño en los
experimentos, de esta manera el Prof. John
Beloff pidió ayuda a Randi en el establecimien-
to de controles en un experimento de PK, Ran-
di luego “felizmente lo anunció”, Beta fue
“ahora terminado y con gran éxito”. El anuncio
de Randi incluyó algunas palabras, indicando
que ya no se refería a los investigadores psi
que no eran miembros de la Asociación de Pa-
rapsicólogos como “parapsicólogos” (una cues-
tión importante, ya que Randi en el pasado
siempre equiparaba públicamente a los investi-
gadores serios, la mayoría de los cuales esta-
ban en la AP con los solicitantes tontos de psi
que contaminaban las investigaciones) y dijo
que parecía “ir todo hacia adelante en una rela-
ción creciente con aquellos que han reconoci-
do un verdadero movimiento hacia una com-
prensión más completa entre ambos puntos de
vista”.
Por desgracia, toda esta dulzura y luz termi-
naron en un breve párrafo en el que Randi de-
cía a todos que había iniciado, aún sin terminar
un “Proyecto Gamma”, que podría finalmente
ser revelado. Esto fue una nueva bomba con
temporizador colocada entre los investigadores
psi, Randi solo reveló hasta el momento que se
trata de un grupo de científicos y un estudio
iniciado dos años antes. Así ésta era la
“creciente relación” de Randi y el nuevo espíri-
tu de “entendimiento”. Randi señaló que
90
algunos parapsicólogos “nerviosos, llegaron a
la conclusión de que Beta debía ser de la mis-
ma naturaleza que Alfa, con voz temblorosa,
inhibieron la investigación adicional por este
segundo proyecto. Esto fue bastante ma-
lo.” (Randi, 1983-4a, p.102). ¿Lo fue? La evi-
dencia sugiere claramente lo contrario. Recor-
demos el anuncio inicial de Randi sobre Beta,
su declaración de entonces fue: “Si los que
fueron atrapados en esta red (alfa) se dieran
cuenta de sus errores y adoptan estrictas nor-
mas de procedimientos, el Proyecto Beta (ya
en marcha), no les creará problemas” (Randi,
1983a). Esta declaración por sí sola debería
dejar claro que Beta se reivindicaría después.
(1) Beta fue supuestamente creada para pro-
bar la reacción de los parapsicólogos de Alfa,
para ver si habían aprendido la lección de Alfa.
Sin embargo, aquí Randi dijo de Beta “ya está
en marcha”, antes de la revelación de Alfa.(2)
Cualquier lector normal de esta frase, y no solo
un “parapsicólogo nervioso”, interpreta que la
adopción de controles adecuados, presumible-
mente en algún experimento, al igual que Alfa
se habría frustrado si se adoptaban controles
adecuados. Creo entonces que Beta se refería
a otra prueba similar a Alfa, y esto explicaría el
lenguaje utilizado. (3) Tenga en cuenta que
Randi dice que los controles estrictos (como el
uso de la ayuda de un mago) querría decir el
fracaso de Beta. Sin embargo, cuando los pa-
rapsicólogos más tarde buscaron la ayuda de
los prestidigitadores, dijo Randi que Beta, ¡fue
un éxito! Hay una fuerte evidencia adicional de
que Beta originalmente significaba otra trampa
similar a Alfa.
En el “Advisory Notice Number Two", Randi
(que dice que fue enviado a los parapsicólogos
48 horas antes del anuncio de prensa formal, a
pesar de que la fecha del 28 de enero de 1983,
la misma fecha del anuncio del comunicado de
prensa de Randi) cerró con las palabras
“Advertencia… Beta ya está en marcha” (Randi
1983a, p.3) Es evidente que es otra adverten-
cia. Sin embargo, debe ser obvio que si los in-
vestigadores psi hubieran fallado en buscar la
ayuda de los magos, “no habría habido” Beta,
no habría habido ningún aviso. ¿Qué habría
sucedido?, habría dicho que estaba decepcio-
nado de que no hubieran aprendido la lección
de Alfa. Seguramente debe haber significado
algo más. La evidencia adicional se encuentra
en el hecho demostrable de que Randi hizo va-
rias referencias a los inicios de Beta en cartas
escritas a personas que las mostraron, y que él
oscuramente dio a entender que determinados
investigadores psi estaban potencialmente im-
plicados en su trampa Beta.
Por último, mis primeras conversaciones
con Randi, en las que se menciona Beta me
dejó claramente la impresión de que el Proyec-
to Beta era una nueva trampa que Randi había
fijado para algunos investigadores. ¿Qué prue-
bas nos ofreció Randi sobre lo que era Beta
originalmente y lo que más tarde afirmó que
era en agosto [1983] ocho meses después de
que anunciara su existencia? Randi señala que
dio una descripción de la naturaleza de Beta a
mi compañero neutral Piet Hein Hoebens, en
abril de 1983, pero eso fue hecho varios meses
después del anuncio por primera vez de Beta.
Críticos de la parapsicología como Randi fre-
cuentemente se quejan cuando no se publican
sus expectativas de los experimentos con ante-
lación, elevando la sospecha de que sus hipó-
tesis confirmadas podrían haber sido creadas
después de tener los resultados.
Aquí Randi hace una afirmación dudosa so-
bre la naturaleza de Beta, y sin embargo, espe-
ra que aceptemos su demanda sin la sencilla
91
prueba que podría haberse esperado de él, es
decir, alguna descripción de Beta pre-
publicada en algún sitio neutral. Hoebens ha-
bría sido bastante aceptable para mí, pero ha-
bría sido necesario que Randi se lo hubiera co-
municado al mismo tiempo o antes de que Be-
ta se anunciara, no varios meses después. En-
tonces, ¿qué sucedió realmente con Beta? Me
parece que la explicación más parsimoniosa es
lo que Randi ahora llama, Proyecto Gamma,
que era probablemente su original después del
inicio, y es incierto en cuanto si se completó o
no. Este tipo de cambio es más bien una estra-
tagema de un mago estándar, el uso de múlti-
ples puntos finales. Desde el primer momento
en el que Randi no dice qué es Beta, entonces
podría reclamar que era cualquier resultado
que deseaba como representación de Beta.
Randi sabía de mí que había estado buscando
hacer un enlace entre la AP con las organiza-
ciones mágicas durante dos años. Fue invitado
por mí a estar con los representantes entre
magos y la AP. Y sabía que muchos magos
prominentes, entre ellos los representantes,
fueron críticos con su ética en lo que se refiere
al Proyecto Alfa (algo que Randi no menciona
en sus escritos). Randi sabía todo esto antes
de su carta a Hoebens sobre Beta. Por lo tan-
to, ofrezco la conjetura de que Randi puede
haber tomado la oportunidad de cambiar su
proyecto Beta fracasado por “Gamma” y susti-
tuirlo por un proyecto que acababa de definir.
Beta podría haber tenido éxito. Randi podría
así reparar parcialmente su reputación e inclu-
so tener algún crédito para la nueva apelación
de la AP para la ayuda de los magos a la AP
(que, por cierto, había sido iniciada por mí con
total independencia de Alfa y puede llamar la
atención de que Randi no es miembro de las
organizaciones de magia que tenían conversa-
ciones con la AP).
Debo hacer hincapié en que, aunque perso-
nalmente creo, basado en los argumentos y
pruebas antes citados, que Randi dio al inte-
rruptor para hacer que su Proyecto Beta pare-
ciera un éxito, no espero convencer a todos,
solo que es basada principalmente en la parsi-
monia. Por lo tanto, insisto en que tratemos mi
conjetura sobre esto tan plausible y probable,
más que algo probado. Por otra parte, hay que
recordar que se trata de Randi, que ha presen-
tado la solicitud de éxito del proyecto Beta, por
lo que tiene que soportar la carga de las prue-
bas por hacer esa reclamación si se afirma co-
mo parte de los graves esfuerzos científicos.
Aun nos puede presentar los argumentos y
pruebas para eliminar lo que parecen ser obs-
táculos para aceptar sus afirmaciones, pero
hasta que él elija presentarlos, deben perma-
necer escépticos.
Randi, engañando al estafador
No todos los investigadores psi se pusieron a
la defensiva sobre Alfa. Dennis Stillings, direc-
tor de un grupo en Minneapolis, llamado Pro-
yecto Archaeus, con un boletín de noticias con
ese nombre, se indignó e inició un engaño co-
mo represalia que comenzó como una peque-
ña broma, pero fue aumentando hasta conver-
tirse en algo significativo. Stillings sentía que
Randi estaba tratando de aprovechar las ven-
tajas de las mentiras diciéndoselas a los inves-
tigadores psi, y en efecto, culpando a las vícti-
mas. Stillings cree que cualquier persona pue-
de ser engañada por mentiras y que Randi era
tan susceptible al error humano, como cual-
quier otra persona. Así, Stillings (1983a) publi-
có una falsa, una página en un número espe-
cial del boletín de su grupo (de los cuales solo
se imprimieron dos copias y fueron enviadas
92
por correo a Edwards y a Shaw con la espe-
ranza de que se los mostraran a Randi). La
cuestión resumida es que contenía dos párra-
fo, donde había un anuncio de que el Proyecto
Archaeus acababa de recibir un fondo de
217.000$ … como capital inicial para un pro-
grama de investigación y educación sobre PK.
Se dijo que los fondos era “dinero para subven-
cionar a los investigadores PK, especialmente
interesados en “doblar metales” y para el desa-
rrollo de un programa de educación de los ni-
ños para el alcance y la naturaleza de los fenó-
menos parapsicológicos”. Por último, se dice
que “Los solicitantes de la subvención, así co-
mo aquellos dotados con habilidades paranor-
males, debían escribir a Stillings.
Stillings también por separado escribió una
carta a Shaw diciéndole que ya que Shaw era
un fraude, no debería dársele el dinero a cual-
quiera. Para estirar la broma aún más, Stillings
también publicó una advertencia “Aviso de ase-
soramiento” (Krueger, 1983), paralelamente a
las notas similares de Randi en un verdadero
problema anterior en las hojas informativas de
su grupo. Originalmente la broma de Stillings
me pareció un poco tonta (después de todo,
nunca afirmó que Randi fuera inmune al enga-
ño, y los prestidigitadores se engañan unos a
otros todo el tiempo), lo que sucedió después
fue mucho más allá de las expectativas de Sti-
llings y se convirtió en un episodio grave.
Al ver el falso anuncio, y aparentemente sin
comprobar adecuadamente las cosas, Randi
decidió dar una burla de premios psi, llamados
“Premios Uri” a esta recepción de la falsa sub-
vención. Por lo tanto, el 1 de abril de 1983,
descubrí el comunicado de prensa de Randi,
dando un “Uri” en la categoría de financiación
para “Corporación Medtronics de Minneapolis,
que dio 250.000$ a un señor Stillings de esa
ciudad para financiar el Proyecto Archaeus,
dedicado a la observación de las personas que
doblan cucharas en las fiestas. El Sr. Stillings
luego ofreció financiación y asistencia a un
destacado joven doblador de cucharas que re-
sultó ser uno de los enmascaramientos magos
del proyecto Alfa, que confesó como farsante”.
En esta declaración del increíble premio,
Randi logró falsamente identificar a una corpo-
ración importante como fuente de financia-
miento (pese a que en ningún anuncio se men-
cionó la fuente del dinero), se aumentó el pre-
mio de 217.000$ a 250.000$, también se des-
cribió falsamente el propósito del premio, y
¡afirmó falsamente que los fondos habían sido
ofrecidos a uno de sus colaboradores! Des-
pués de esto llegaron las publicaciones referi-
das al fallo de Randi, así se publicaron titulares
como 'Non-Magician' Fools Conjuror" (New
Frontiers Center Newsletter) y El Tonto Investi-
gador Randi, en la Fábrica de Premios de Fic-
ción” (Psychic News), el “increíble” Randi fue
interpretado como meramente “divertido”.
A Randi, sin embargo, no le pareció diverti-
do. Hasta el momento no ha reconocido públi-
camente su error, aunque lo hizo al escribir
una disculpa a Medtronics y admitió su error en
una carta privada (incluyendo una carta a Sti-
llings. Stillings consiguió que Randi le escribie-
ra haciéndose pasar por un tercero). De hecho,
cuando su lista de “Premios Uri” se publicó en
el Skeptical Inquirer, el premio de Randi a
Medtronics, fue omitido sin comentarios. Aun-
que Stillings tenía prevista su broma para de-
mostrar el hecho de que Randi también podía
ser engañado, en realidad terminó demostran-
do el hecho de que Randi era capaz de distor-
sionar los hechos y en este caso, por lo me-
nos, fue a disparar y apretó el gatillo sobre su
93
pie. Naturalmente, esto podría llevar a cuestio-
nar la precisión de los informes de Randi en el
pasado y nos debe advertir y mirar con más
cuidado las advertencias hechas por sus opo-
nentes hacia él.
La sopa se espesa
Las secuelas de Alfa han estado llenas de
mucha acritud, y ha habido acusaciones de la
distorsión de Randi desde muchos sectores,
especialmente de aquellos cercanos a Walter
Uphoff, donde fue discutido en la segunda par-
te de su artículo en The Skeptical Inquirer
(Randi, 1983e). No voy a tomar parte aquí, por-
que la historia es larga y dispersa de este
asunto, los lectores simplemente tiene que ir y
buscar en The Skeptical Inquirer [Box 229 Cen-
tral Park Station, Bu_alo, NY 14215], el New
Frontiers Center Newsletter [Fellowship Farm;
Rt. 1; Oregon, WI 53575], y el Archaeus Pro-
ject Newsletter [800 S.E. 4th St.; Minneapolis,
MN 55414] de esta manera puede leer los car-
gos que se hacen y evaluar el asunto por uno
mismo. Considero estas cuestiones como peri-
féricas a mis preocupaciones aquí y no prefiero
no hacer juicios sobre ellos ahora.
En justicia a Randi, hay que señalar que la
contribución última de Alfa es la de encontrar
en sus esfuerzos estos puntos débiles en otras
áreas de la parapsicología, Martin Johnson lo
ha llamado “para-pornografía”. Ciertamente,
las reclamaciones que se encuentran en los
lugares como The National Enquirer sobre
“psíquicos” como Kiyota (defendido por el pro-
fesor Uphoff y otros) y de las reivindicaciones
que desacreditan a estas personas debido a
Randi merecen atención y el examen. Esto es-
tá fuera del alcance del artículo. En lugar de
esto, me referiré a dos eventos relevantes que
aprendí acerca y solo después de que Alfa es-
tuviera en curso.
Primero es el “ataque” de Randi con Alfa al
Laboratorio McDonnell. Debido al gran legado
del laboratorio (500.000 $ durante cinco años),
Randi aparentemente pensó que esto era un
gran e importante objetivo. Por supuesto, de
esta subvención, el Laboratorio Mac tenía unos
100.000 $ por año, y una buena parte fue to-
mada por la Universidad de Washington para
gastos generales de la universidad, que toma
de manera rutinaria para la administración de
donaciones. Por lo tanto, nunca ha habido una
mejor financiación a un laboratorio psi en este
país, contrariamente a lo que uno podría pen-
sar de algunos informes de la prensa.
Además, las negativas de los “Premios Uri”
de Randi, también da lo que él denomina
“Premios Cuchara Recta”, que son dados a los
investigadores por sus contribuciones positi-
vas. Cuando Randi hizo su primer anuncio en
la presa sobre Alfa en Discover, en 1983, en el
que criticaba al Prof. Phillips y a la credulidad
del Laboratorio Mac, no se mencionó algo im-
portante: El 1 de abril de 1982, menos de un
año antes, Randi había otorgado a Phillips su
“Premio Cuchara Recta” por reconsiderar su
posición sobre el uso de los controles sobre
Shaw y Edwards, y decidió diseñar sus proce-
dimientos experimentales después de lo que
Randi llama “una reacción menos entusiasta
en su presentación de la reunión de 1981 en la
Asociación de Parapsicología” (Randi, Potash,
1982). Uno habría pensado que Randi mencio-
naría esto en sus escritos sobre Alfa, pero ha-
bría hecho que Phillips se viera menos tonto
cuando anunció Alfa.
Desde que Randi nos dijo que Alfa “no esta-
ba destinado a avergonzar o menospreciar a
cualquier persona” (Randi, 1983a), uno podía
94
espera que al menos mencionara este “honor”
a Phillips en el mismo sito que Alfa.
Una segunda curiosa cuestión surgió en una
carta enviada a The Skeptical Inquirer
(Chalmers,1983-4) llamando la atención sobre
la “desapercibida ironía” en el hecho de que la
revista había publicado un artículo anterior-
mente (McBurney y Greenberg, 1980) en la
que Steve Shaw, que había estado haciéndose
pasar por un verdadero psíquico mucho antes
de alfa (por ejemplo, cf., Anónimo, 1977; Haz-
lett, 1979) fue supuestamente desenmascara-
do por fraude. Parecía que nadie se había da-
do cuenta de esto. La respuesta de la carta de
Chalmers señala esto; Randi afirmó que afirmó
que la presentación de Shaw en sí misma co-
mo un verdadero psíquico era parte de la
“actuación” de Shaw (Frazier, 1983-4), pero
parece más sorprendente que nunca se dijo
esto en las revelaciones de Randi sobre Alfa.
Después de todo, podría haber señalado que a
quién le atribuyó los poderes PK de manera
estúpida fue a Shaw, que era un farsante, y
esto se le pasó por alto. A mí me parece que lo
más probable (de nuevo, argumento de parsi-
monia) que Randi no se dio cuenta de este ar-
tículo aparecido en el diario de su propia orga-
nización hasta que Alfa se puso en marcha.
Randi informó al Lab. Mac sobre este artículo a
finales de diciembre de 1981, y Phillips respon-
dió al respecto a Randi al siguiente mes, seña-
lando que la supuesta refutación en realidad
tenía poca fuerza, ya que en realidad no des-
cubrió ninguna cosa, ya que comprobó que
Shaw no podía demostrar el psi cuando los
controles habían sido utilizados; que no había
sido capturado en ningún engaño. Tal vez Ran-
di encontró argumentos convincentes en Phi-
llips, o tal vez no quería llamar la atención so-
bre el hecho de que Shaw había sido presenta-
do por él mismo como un psíquico verdadero
mucho antes de la iniciación de Alfa (cf. Anóni-
mo, 1977 y1978). (El hecho de que Shaw se
había hecho pasar por un verdadero psíquico
en 1977, mucho antes que incluso se hubiera
reunido con Randi, niega la negación de que lo
hacía simplemente como parte de la
“actuación” para Alfa).
De otra manera, ¿por qué Randi dejó de
mencionar este asunto cuando dio muchos
otros detalles de cosas menos impresionantes
para demostrar la supuesta credulidad de los
investigadores psi? Hasta que Randi nos dé
una explicación formal y completa o ponga a
disposición del público los documentos “388”,
que dijo que “cuentan la historia del Proyec-
to” (Randi, 1983a), este extraño episodio, pro-
bablemente seguirá siendo un misterio menor.
¿Qué podemos concluir?
La historia de Alfa ha terminado, sin embar-
go, podemos saber más acerca del proyecto
Gamma de Randi, incluso puede seguir utili-
zando lentamente todas las letras del alfabeto
griego. Este ensayo no pretende dar respues-
tas, tanto ya que está destinado a explorar los
hechos y plantear preguntas. Puede que haya
mal valorado algunos asuntos y tergiversados
sin querer otros. Espero sinceramente que
Randi responda a este ensayo y corrija los
errores que haya hecho. Él es muy bienvenido
al espacio de esta revista para corregir mi aná-
lisis . Todavía creo que Randi con frecuencia
actúa como un crítico admirable. Como la “niña
de pequeños rizos”, cuando Randi es bueno,
puede ser “muy, muy bueno”. A fin de cuentas,
todavía creo que su presencia en el debate pa-
ranormal ha sido saludable. Ha hecho cosas
eficaces en el pasado para desenmascarar, y a
pesar de lo que he conjeturado acerca de sus
95
motivos durante Alfa, creo que Randi se consi-
dera a sí mismo como un antagonista honesto.
Como todos nosotros, Randi es humano y es
capaz de equivocarse; y puesto que él aspira a
tratar simplemente cuestiones complejas, a ve-
ces sus errores son grandes. Francamente, le
doy menos responsabilidad de sus errores a
Randi que a los supuestamente científicos críti-
cos que aceptan sus declaraciones sin sentido
crítico.
En primer lugar, todos debemos recordar
que Randi es un mago profesional. No es un
científico entrenado, a pesar de que está bien
versado en muchas áreas del conocimiento. Él
es, creo yo, lo que Ray Hyman (1980) denomi-
na un “hombre golpeador”, traído por los cientí-
ficos para desacreditar (en vez de refutar),
reivindicando lo no ortodoxo y lo extraordinario.
Es un gran error pensar que las normas que
rodean a un mago son las mismas que defien-
den los científicos (cf., Collins, 1983).
Al igual que su compañero Martin Gardner,
no es científico (1981, p. xvi), Randi está a me-
nudo más interesado en ver a sus oponentes
derrotados por carcajadas que con silogismos.
Randi ha dicho que espera que el Proyecto Al-
fa fuera un fracaso debido a la vigilancia de los
investigadores que probaron. ¿Hay alguien se-
rio que cree que Randi quería ese resultado?
(como diría Randi: “Si usted cree eso, ¡ojalá
tuviera algunas tierras pantanosas para ven-
der!) Randi es, en efecto, una especie de vigi-
lante, uno fuera de la orden sancionadora nor-
mal de la ciencia, que puede violar las reglas
acordadas en su búsqueda de la eficiente
“justicia superior”. Por lo tanto, es más como
un pistolero de fábula que un oficial de la ley;
más parecido a Mike Hammer que a un fiscal
de distrito limitado por los problemas debidos a
procesos y libertades civiles. Él no está obliga-
do a observar las normas de cortesía entre
compañeros normales dentro de la Comunidad
Científica. Si un parapsicólogo con credencia-
les descubrió a su compañero realizando de
manera fraudulenta pobres experimentos, se
esperaría que este asunto se notificara a la
Asociación de Parapsicología o se publicaran
las quejas en una revista arbitraria. De un cien-
tífico se espera primero que se queje de un
mal trabajo de sus compañeros y que los in-
vestigadores realicen el trabajo desapasiona-
damente, antes de ir directamente al público a
través de medios de comunicación.
Un científico normal sería criticado si, aun-
que sus hechos fueran ciertos, los publicara
primero en una revista importante de ciencia y
los presentara en una rueda de prensa reve-
lando sus descubrimientos diciendo que los
detalles saldrían en su propio programa de te-
levisión. (Tenga en cuenta que Randi criticaría
de manera similar a un investigador psíquico
que comunicara su trabajo al público antes de
tener un foro técnicos/científico apropiado). Sin
embargo, tales acciones son comprensibles, y
yo argumentaría, justificables en el caso de un
mago profesional cuyo sustento depende no de
una posición universitaria, sino de la publici-
dad en los medios. (Dado que muchos parapsi-
cólogos, incluso en las universidades, no tie-
nen posiciones permanentes y tienen menos
probabilidades de conseguir un trabajo estable
debido a la clase de publicidad que hace Ran-
di, probablemente no estará de acuerdo conmi-
go en que las acciones de Randi han sido del
todo justificables).
El trabajo del mago es conseguir publicidad,
y Randi es condenadamente bueno en ese tra-
bajo. Incluso los magos que han estado en
desacuerdo con Randi (y muchos, como Walter
Gibson han expresado públicamente su
96
desaprobación por el Proyecto Alfa) han expre-
sado su admiración por su capacidad de con-
seguir cobertura en los medios.
El simple hecho es que Randi se comporta
muy parecido a otros magos se han comporta-
do en el pasado, incluyendo a Harry Houdini.
Es de esperar que trataría de elevar su estatus
como noble defensor de la ciencia contra la
pseudociencia. Habríamos de esperar que él
dijera, “¡Ay, caramba!, todos mis esfuerzos
científicos son del tamaño de un grano de sal;
¿solo soy un mago?” Dada toda la dificultad
que implica la vida artística, yo personalmente
creo que Randi hace notablemente bien por la
verdad de como él la ve. Esto en parte se debe
a que Randi parece realmente creer su propia
retórica sobre su noble lucha contra las fuerzas
oscuras de la irracionalidad y la pseudociencia
que amenaza a la Civilización Occidental. Él no
es un fanático ciego como algunos suponen,
sino que es un fanático. (Aunque G.B. Shaw
nos recordó que “el camino al infierno está em-
pedrado de buenas acciones”).En mi opinión,
el problema es que muchos científicos han
aceptado a Randi sin crítica, como su caballe-
ro, y le han dado autoridad, cuasi-científica. No
es casualidad que Randi mencione a CSICOP
cada vez que puede y tienen un lugar destaca-
do en sus publicaciones; para enchufar a su
grupo, él también nos recuerda la empresa
científica que legitima sus actividades y las ele-
va a “investigación científica” en lugar de
“búsqueda publicitaria”. Parafraseando a Sha-
kespeare, “La culpa, querido Brutus, no está en
las estrellas, sino en nosotros mismos”. Noso-
tros, simplemente nunca deberíamos haber to-
mado a Randi más de lo que realmente es: un
excelente mago que puede realizar un papel
más útil como testigo que como experto en un
proceso relacionado con la ciencia. Nunca de-
beríamos haberlo elevado a un mayor nivel co-
mo promotor o abogado en la corte de la cien-
cia, y ciertamente nunca debemos tratar que
sea parte de un jurado o juez. Sin embargo,
esto es lo que ha sucedido. Por ejemplo, Randi
fue designado como portavoz, en lugar de co-
mo importante testigo experto, cuando recien-
temente fue invitado a presentar el caso contra
la parapsicología en la reunión de 1984 de la
Asociación Americana para el Avance de la
Ciencia. Muchos parapsicólogos indicaron que
sentían que era más bien un insulto para la pa-
rapsicología, ya que habrían esperado a un
científico para ser en esa ocasión el crítico.
Realmente no se puede culpar a Randi por
aceptar un “honor” así, pero debemos ser críti-
cos con los que los acogen en ese papel. (Esto
no tiene nada que ver con lo que Randi realizó
en ese escenario).
En resumen, culpar a la comunidad, espe-
cialmente a las publicaciones científicas de
ciencias como Discover y las reacciones no
críticas a sus aventuras, incluyendo el Proyec-
to Alfa. En mi opinión, Randi solo hizo su traba-
jo y quería hacerlo bien; pero me parece a mí
también que muchos científicos y escritores
escépticos fracasaron en sus puestos de traba-
jo por la falta de crítica, porque para ellos era
tan divertido que no notaron el daño a la justica
y a la verdad, pero tuvieron un medio para reír.
**********
Epílogo: Alfa y yo
Debido a que Martin Gardner (1893 y 1983-
4b) ha publicado una serie de falsas declara-
ciones sobre mi propia relación con Alfa, voy a
aprovechar esta oportunidad para dejar las co-
sas claras. La primera vez que supe de Alfa
fue a finales de julio de 1981 a través de un
mago a quien Randi le había dicho con orgullo
97
sobre el proyecto. Por lo tanto, yo no me ente-
ré a través de Randi, e inmediatamente le es-
cribí una carta (que también envié a varios
amigos en común en la fraternidad de la ma-
gia), y me informaron que tenían dudas acerca
de cómo se podría manejar el asunto. Randi
rápidamente me respondió por teléfono y en un
principio negó rotundamente la existencia del
proyecto. Fue solo cuando le dije que había
confirmado la historia a través de un mago
amigo mutuo (que no fue mi fuente original),
cuando Randi admitió la existencia de Alfa y se
quejó de que nuestro amigo mutuo me confir-
mara la historia.
Señalé a Randi que estaba preocupado con
la posibilidad de que se pudieran exagerar los
resultados de su “experimento”, generalizando
los resultados a todos los investigadores en
parapsicología que eran competentes, y se uti-
lizara el proyecto más como un dispositivo de
publicidad para perjudicar a la gente que con
esfuerzo constructivo podían ayudar a los in-
vestigadores psi a hacer mejor ciencia. Randi
me aseguró que sus intenciones eran las mejo-
res, que en realidad esperaba que los investi-
gadores evitaran la trampa y expresaran su
convicción de que al final los parapsicólogos
mismos estarían agradecidos a él. Yo estuve
impresionado por la aparente conciencia de los
problemas más profundos en los que participa-
ba Randi.
Había sido amigo de Randi desde hace al-
gunos años, tanto como compañero interesado
en asuntos paranormales y como compañero
prestidigitador. Confié en Randi. Sin embargo,
al contrario de lo que Gardner ha escrito (1983-
4b), nunca di mi palabra de que no iba a reve-
lar su engaño. Randi no me contó inicialmente
a mí el engaño, incluso trató de negármelo, me
sentí sin ninguna obligación sobre Randi. En
mi carta del 29 de julio de 1981 a Randi sobre
Alfa escribí: “no pienso hacer nada con todo
esto por lo menos antes de una semana para
las reuniones de la AP, si es que hago algo.
Pero debo de tratar de equilibrar bien que su
funcionamiento va hacer frente a los daños.
Creo que probablemente lo haga. Cuanta más
información tenga, más fácil será tomar para
mí la decisión. No estoy en absoluto ansioso
por dar la alarma sobre el tema. Parece que
han invertido mucho en él, y tiene, como he
señalado, un lado positivo. Pero si se puede
persuadirme de que hay un lado negativo pe-
queño (o más hacia el lado positivo), entonces
me sentiré mucho más cómodo en no advertir
a los que considero probables víctimas inocen-
tes en la trama”. A partir de entonces nada su-
pe de Randi que me hiciera cambiar mi posi-
ción al respecto. Quizás el factor más impor-
tante que me indujo a no informar a los investi-
gadores fue que pensé que Alfa, si se hacía
correctamente, probablemente produciría re-
sultados importantes.
Randi expresó su deseo de que Shaw y Ed-
wards fueran más lejos que el Laboratorio Mac
y llevaran sus falsas habilidades PK a ser
“validadas” por algún importante investigador
británico y/u otros que tenían previamente in-
formes publicados sobre sujetos jóvenes con
supuestos poderes similares. Si en realidad
Randi lograba esto, sus cómplices se converti-
rían en un grupo de control contra el cual po-
dríamos medir la competencia de esos mismos
investigadores que habían emitido informes
que afirmaban la validación de los poderes PK
con otros. Como tal, me parecía que Alfa real-
mente podría convertirse en un “legítimo y se-
rio experimento sociológico”. Teniendo en
cuenta las garantías de las cuales Randi me
repitió a mí muchas veces durante el siguiente
98
año y medio; en una ocasión en un pequeño
grupo de discusión que tuvimos con otras dos
personas que sabían de su broma, que iba a
actuar de forma responsable y con cuidado pa-
ra que pudiéramos estar orgullosos de su es-
fuerzo, Randi dijo que no tenía planes para co-
municar su secreto de Alfa a los que estaban
en el Laboratorio Mac.
A pesar de que no comunicó el secreto de
Alfa a cualquiera de sus víctimas, hice que se
informaran de manera confidencial a un par de
personas clave, especialmente a varios perio-
distas científicos, incluyendo a dos relaciona-
dos con la materia; y quedaron informados so-
bre el avance de Alfa en la limitada medida en
que era consciente de lo que estaba pasando.
Tal vez esto fue un error por mi parte. Me di
cuenta de que existía la posibilidad de que se
filtrase, pero sentí que este pequeño riesgo tu-
vo que ser corrido. Por lo que yo he sido capaz
de determinar, se mantuvieron las confiden-
cias. Lo hice principalmente para mantener a
Randi como la única fuente de información so-
bre Alfa cuando finalmente descubrió la histo-
ria. No quería que estos periodistas recibieran
sólo la versión de Randi sobre los eventos. Me
di cuenta que había peligro de que podría con-
vertir en un evento de prensa más que de un
ejercicio científico útil, y es lo que yo había te-
mido desde el principio que Randi podría haber
exagerado las implicaciones de Alfa para el
resto de la parapsicología. Desde que él ter-
mino es justo a lo que se dedicó, no lamento
en nada el resultado de mis revelaciones.
En retrospectiva, es fácil decir que puede
haber hecho mejor esto o aquello. Sigo estan-
do incierto sobre si tomé la medida más inteli-
gente. Tal vez debería haber informado inme-
diatamente a la Asociación de Parapsicología;
quizás debería haber permanecido completa-
mente en silencio; o tal vez había otras alterna-
tivas que podría haber tomado. Dada la com-
plejidad de los temas involucrados con mis pro-
pios sentimientos contradictorios, tomé lo que
entonces me pareció más prudente. Al revisar
mis propias acciones, lo único que puedo afir-
mar es que no actué precipitadamente ni actué
con malicia. Nada de lo que hice, que yo me
enterara, hizo daño a nadie o tuvo algún efecto
significativo sobre el problema o resultado en
el Proyecto Alfa. No rompí ninguna promesa ni
revelé nada que me contaran en confianza. So-
lo puedo pedir que si otros juzgan mis accio-
nes, lo hagan basándose en los hechos reales
y no en desinformaciones, tergiversaciones o
rumores.
*****
Marcello Truzzi Swan, Edwards y Randi
99
Anexo al Diario
Los Archivos Hamilton: 1918
100
Cuando en 1918, a la edad de 44 años, co-
menzó sus primeras experiencias provisionales
en el campo de lo psíquico, fue muy escéptico
de las cosas que observó.
Así – justo en este punto, la investigación era
conocida por un grupo pequeño de gente, a
diferencia de su otro trabajo bien hecho. El có-
mo y el por qué de la investigación fueron ge-
neralmente reflejados en noticias a un pequeño
grupo.
Era otoño, septiembre de 1918, cuando el inte-
rés del Dr. Hamilton en los fenómenos psíqui-
cos afloró en el sermón del domingo en su igle-
sia que dio uno de sus amigos, Dr. W. T. Alli-
son
Con la luz del sol que inundaba la iglesia por
las vidrieras de colores, el Dr. Alison habló con
voz vibrante, con convicción, recordando la
profundidad del amor de Dios, aunque a veces
se sufre y se conoce el dolor, y la muerte y el
sufrimiento.
También recordó a sus oyentes esa mañana
que Dios había derramado sobre la humanidad
un gran regalo de mentes, talentos y conoci-
mientos. Dijo que al esforzarnos poderosamen-
te nosotros podríamos ampliar estos dones y
así llegar a ser verdaderamente hijos e hijas de
Dios.
Dios envió a su hijo para mostrar a la humani-
dad el modo de vivir, y por su muerte y resu-
rrección demostró que aquella vida continuaba.
Hay una vida más allá de la muerte donde en-
contramos otra vez a quien queríamos; y allí
podemos aprender los nuevos modos de servir
a Dios y a la humanidad. Muchos esa mañana
fueron enormemente impresionados por la
apasionada energía con la que el Dr. Allison
describió esta posibilidad.
El Dr. W. T. Allison por entonces era catedráti-
co de Literatura Inglesa en Wesley College,
Winnipeg. Más tarde se convirtió en Catedráti-
co de la Universidad de Manitoba. Él también
estuvo graduado en la Universidad de Toronto
en Arts and Theology además de obtener su
doctorado en Yale. Escribió ensayos periódicos
que fueron publicados en Ryerson Press de
Toronto. Fue uno de los maestros más conoci-
dos y queridos además de los mejores escrito-
res de su época. Fue ordenado en el ministe-
rio, predicó de vez en cuando, dirigió la tenden-
cia literaria de Winnipeg Tribune durante mu-
chos años. Durante casi dos décadas él tam-
bién habló sobre libros en la radio, y ayudó a
fundar Canadian Authors' Association – incluso
fue Presidente Nacional a la misma vez.
Más tarde, ese mismo domingo comió con los
Hamilton en su casa, y contó sus experiencias
que motivaron su excepcional sermón.
A principios de ese verano, mientras estaba de
docente en una Universidad de los Estados
Unidos, participó en una sesión de espiritismo
en la casa de John y Pearl Curran de St.
Louis. Aquí había reunido un Patrimonio de co-
nocimiento, de Patience, gracias a las persona-
lidades desencarnadas que pretendía llegar a
través de la Ouija.
Él estuvo asombrado con el ingenio y la agude-
za mental del comunicador que pretendía lle-
gar a través de la Ouija. Estuvo en apuros para
mantener el ritmo de la conversación, para em-
pezar, y sorprendido de la capacidad creativa
del comunicador: la habilidad para retratar per-
sonajes y la trama que podría rivalizar con Di-
ckens. Él pensó, en parte que era un notable
poeta. Muchos de sus poemas expresaban el
amor a Dios y a la humanidad que solo había
encontrado escrito en la literatura clásica.
101
La Sra. Curran había sido educada en la es-
cuela secundaria, así que simplemente era im-
probable que los materiales hubieran llegado a
su mente. Pero entonces, ¿de dónde habían
surgido? ¿Hubo una personalidad muerta que
sobrevive, como Patience insistía y seguía la
creatividad literaria más allá de la muerte físi-
ca?
Él había bajado del lado de los ángeles, según
dijo, y ahora sentía que la personalidad llama-
da Patience Worth, tenía un conocimiento que
había sobrevivido a la muerte de la vida “más
allá del mar” en 1694. Fue capaz de dar deta-
lles sobre la vida en Inglaterra que correspon-
día favorablemente con lo que se conocía de
aquel lugar y de aquella época.
Así, en octubre y noviembre de 1918, el Dr.
Hamilton, pastor de la Iglesia King Memorial
Church en Cobourg Avenue, con el Reverendo
D. N. McLachlan, comenzó a realizar experi-
mentos de transmisión de pensamientos.
El Dr. Hamilton dibujaría figuras complejas, es-
cribiría palabras o frases, o expresaría ideas
sobre un bloc y en una habitación separada el
Reverendo McLachlan reproducía éstas de una
manera muy precisa.
Se realizaron experimentos que incluyeron a
una niña de diez años, Lucy, la hija del otro
clérigo que vivía en Winnipeg, y sus habilida-
des salieron a la luz mientras jugaban con el
tablero de Ouija que le había sido regalado por
un vecino en Navidad.
En una ocasión el Dr. Hamilton tomó un talo-
nario de recetas médicas y escribió la palabra,
“Lily” (Lirio), sobre una hoja de papel del bloc.
Esto era una abreviatura del nombre de Lillian
Hamilton. La palabra fue cubierta por varios
pliegues de un pañuelo, y Lucy leyó la palabra
con exactitud a pesar de todo.
Su respuesta fue “Oh, un hermoso lirio, que
bonito lirio que flota encima del agua”.
Pero ella hablaba ahora como “Bluehide”, el
presunto difunto que vivió como un americano
nativo que fue enterrado entre esa misma ve-
getación, en los lagos del norte.
Éste fue uno de los primeros encuentros de
Hamilton con una voluntad aparentemente ex-
terna a la médium – el médium en este caso
fue una niña que no formaba parte de ningún
ambiente espiritista y que no sabía nada de los
fenómenos psíquicos.
En otro experimento con Lucy, el catedrático
Allison escribió la palabra 'pigs' y el Dr. Hamil-
ton puso su mano sobre la tablita de la Ouija
para permitir que se escribiera de forma auto-
mática. No hubo resultados visibles.
Se llamó a Lucy para que se uniera al juego,
ella colocó su mano en el dorso de la mano del
Dr. Hamilton, y de inmediato marcó la palabra
con el indicador “pigs”. Esta vez la entidad se
hizo llamar supuestamente 'Philip'.
La entidad llamada 'Philip' pretendió ser un ver-
dadero comunicador.
Después de mucha experimentación, los inves-
tigadores se convencieron de que la telepatía
era una realidad viva.
Ahora que su curiosidad se había despertado
completamente, los Hamilton adquirieron y le-
yeron la literatura de Patience Worth y todo lo
que pudo encontrar sobre los temas
“psíquicos”.
Una noche en 1918, durante los experimentos
telepáticos entre el Dr. Hamilton y Mr. McLach-
lin como receptor, una profecía apareció,
102
el tema iba sobre que “mi hijo iba a ser nom-
brado jefe de Social Service Agencies de la
Iglesia General de Canadá”. El padre de Mr.
McLachlin sería el pretendido comunicador.
Cuando la unión entre las iglesias de los Meto-
distas y Presbiteranos se llevó a cabo hace
unos cuatro años, éste pronóstico se cumplió.
Una segunda profecía vino durante el mismo
otoño 1918. Mientras el Dr. Hamilton redactaba
unas frases cortas de la mano de Mr. McLach-
lan para ser reproducidas, de repente escuchó
unas palabras en su propia mente, y que él sin-
tió de manera extraña decirlas en alto. No hay
notas que registren las palabras exactas, pero
fueron en el sentido de una gran revelación de
la vida después de la muerte que saldría a tra-
vés de su trabajo, sería conocido su trabajo en
muchos países y que su mujer sería bendecida
entre las mujeres porque este trabajo caería en
parte sobre sus hombros.
Aquí se encontraba el Dr. Hamilton – tranquilo,
prudente, científico – hablando de esta fantásti-
ca manera.
Este sobresalto de la mente y la agitación del
alma, casi trajo el fracaso de la empresa pro-
metida.
Casi.
[ Foto del Dr. más tarde – Sin fecha]
Hamilton no tenía ni el pensamiento más leve o
intención de hacerse conocido como investiga-
dor en este campo tan difícil y oscuro de la in-
vestigación.
Estos experimentos fueron realizados solo con
amigos íntimos, y fueron estrechamente caute-
losos. Esto lo harían simplemente por intereses
de los Hamilton, ya que tales actividades se-
rían ridiculizadas y consideradas sospechosas
en caso de haber sido conocidas por la más
amplia comunidad.
La publicidad era una idea tan detestable al Dr.
Hamilton, que la única explicación que Mr.
McLachlan y él encontraban era que aquellas
malas influencias de algún modo invadirían su
círculo y les influenciarían, de manera que la
empresa perseguida sería abandonada inme-
diatamente.
Un estado de excitación llegó al Dr. Hamilton:
él no podía dormir, temía por su cordura, y solo
se recuperó después de tres días en reposo en
la cama con la aplicación de fuertes sedantes.
Ahora pensó que la investigación psíquica no
era segura para él: sintió que esta tarea era
peligrosa para su integridad física y salud men-
tal, y parecía estar también preocupado por la
salud de su alma.
Así terminaron las aventuras en el reino de lo
psíquico en 1918. Para el Dr. Hamilton esto era
absolutamente el final.
En aquel momento nadie estaba dispuesto a
admitir la posibilidad de la comunicación entre
los dos estados de existencia; nadie estaba
dispuesto a admitir que tal estado era una
realidad.
103
Entonces, en los últimos meses de 1918, los
cuatro niños de Hamilton pillaron la gripe que
invadía el mundo entero.
Al comenzar el año siguiente, el 27 de Enero
de 1919, Arthur Lamont Hamilton, uno de los
gemelos nacidos en 1915, murió de neumonía
gripal.
El Dr. Hamilton estaba casi inconsolable.
Él era un estricto y severo presbiteriano, y
creía que su gran amor por su pequeño hijo le
había sido retirado como castigo.
El Dr. Hamilton decidió poner fin a todas las
tonterías psíquicas, fue una decisión firme y
definitiva: no habría más investigaciones por su
parte.
Pero para su esposa Lillian, el camino todavía
estaba abierto. Ella tuvo un interés profundo y
apasionado por estos fenómenos, y obtuvo un
gran consuelo en la creencia de que su peque-
ño hijo Arthur se encontraba desencarnado,
pero consciente y feliz.
[ Foto de Lillian Hamilton – Sin fecha ]
El Dr. Hamilton había comprado un libro escrito
por Myers, titulado ‘Human Personality and Its
Survival of Bodily Death'.
La Sra. Hamilton leyó el libro y vio en él la res-
puesta a todo el problema. La vida realmente
continuaba. Había una posible comunicación
entre los encarnados y ciertas partes de los
desencarnados existentes. El método de co-
municación – que había sido demostrado para
trabajar entre las mentes encarnadas en la tie-
rra – también debía ser posible entre las men-
tes en los cuerpos de esta tierra y las mentes
sin cuerpos físicos que existían en alguna par-
te de la esfera desconocida. Esto también si-
guió con que las mentes desencarnadas se co-
municaban la una con la otra de esta manera,
mediante viajes a planos de otra vida.
Ella no implantó sus ideas en nadie- no aún en
su marido- pero para ella el problema fue enca-
jar: la fe religiosa, ya no era una cosa aislada,
sino que podía cogerse a la mano de la cien-
cia. Esto era un grupo de creencias que le ayu-
dó a separarse del pequeño Arthur sin lágrimas
y con una alegría interior en la creencia de que
uno de sus pequeños y queridos estaba allí,
moviéndose en el otro lado, en el otro mundo.
Se ha dicho mucho del Dr. Hamilton y su dedi-
cación a su trabajo extenso de llevar y difundir
la verdad de la vida eterna y la admiración por
él es bien merecida, pero muy poco se ha di-
cho de su señora que realzó su creencia.
Sin ella, lo más probable es que la importante
labor del Dr. Hamilton no se hubiera producido.
Esta señora estaba en una torre de fuerte tran-
quilidad, siempre dispuesta, sin darse cuenta
de la gran importancia de su propia obra.
Muchos años después, uno de los comunica-
dores desde el otro lado de la vida, expresó su
creencia en la importancia para el trabajo di-
ciendo que estuvo alrededor de su trabajo psí-
quico y fue necesario para su desarrollo.
104
Ella trajo energías haciendo posible los sobre-
salientes logros del grupo de Hamilton.
Ella fue la dinamizadora.
(Continuará)
Contribuciones
Donaciones literarias: Puede ayudar donando libros de autores que sean menciona-
dos en la web o en esta revista. Las donaciones pueden ser actas, revistas, cintas,
vídeos, … relacionados con la parapsicología, las ciencias psíquicas, espiritismo.
También recortes de periódicos, diarios, noticias, revistas, … Puede fotocopiar y es-
canear cualquier material relevante como los anteriores. Puede ir a su biblioteca y
sacar libros, con una cámara de fotos fotografiarlo o escanearlo. También es útil las
imágenes de materializaciones, ectoplasmas, levitaciones, y otros fenómenos psíqui-
cos.
Diseminación: Pase información del sitio web y estas revistas a compañeros y cono-
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A través de FaceBook podrá compartir todo el material, comentar, darle “me gusta”,
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105
Tabla de contenidos:
1: Supervivencia de la consciencia después de la muerte.
2. Sitios de parapsicología y parapsicólogos
3. Experiencias religiosas y espiritualismo
(Si tiene una web, canal youtube, grupo, etc. y quiere añadirlo a la lista, envié un email especificando el asunto a
cienciaspsiquicas@gmail.com, con el título de la página, la temática, una breve descripción de algunas líneas y la direc-
ción del lugar. Esto es un servicio gratuito.)
Parapsicología de Investigación
Página referida a las investigaciones de parapsicología en Argentina, incluyendo artículos y fotografías. Tiene como
objeto promover el estudio, la experimentación y la divulgación, generando un encuentro gente que está a favor y
en contra, testigos y psíquicos experimentales. Los autores son Juan Gimeno y Jorge Brandán.
www.parapsicologiadeinvestigacion.com
Sociedad para la Investigación Psíquica
El propósito de la SPR es avanzar en la comprensión de los eventos y habilidades comúnmente descritos como
“psíquicos o paranormal, sin perjuicios y de una manera científica. La Sociedad hace esto promoviendo y apoyando
investigaciones importantes, y publicando informes académicos de alto nivel. Actúa como foro de debate organizan-
do actividades educativas y difundiendo información sobre los acontecimientos actuales. (Idioma inglés)
www.spr.ac.uk
Tom Ruffles
Forma parte de la Sociedad para la Investigación Psíquica desde 1987 y miembro del Consejo desde 1990. En
2005 se incorporó al Comité de Imagen, Publicidad y Publicaciones del SPR. Posee amplios conocimientos sobre la
parapsicología. En su web pueden encontrar temas relacionados con la parapsicología y el SPR, como revisiones
de libros, actualizaciones de la Sociedad, opiniones sobre la investigación, etc., entre otras cosas. (Idioma inglés)
www.tomruffles.blogspot.com
Tiempo de misterio
La página web está dedicada al mundo del misterio, especialmente a la transcomunicación instrumental. En ella hay
entrevistas, artículos, y cuenta con un canal de YouTube donde pueden encontrarse vídeos de sus experiencias
con la transcomunicación y entrevistas con personas dedicadas al mundo de la TCI.
www.acuerdatebien.wixsite.com/tiempodemisterio
LINKS
1. Supervivencia de la consciencia después de la muerte
2. Sitios de parapsicología y parapsicólogos
106
Artigos Espíritas
Página dedicada al espiritismo, ciencia, filosofía y moral espirita. En el blog se encuentran entrevistas, artículos de
opinión, reportajes y vídeos. También cuenta con un canal de YouTube. Dirigido por José Lucas. (Idioma portugués)
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3. Experiencias religiosas y espiritualismo