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Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
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Daniel Carrasco Díaz, Catedrático de Economía Financiera y Contabilidad
del Departamento de Contabilidad y Gestión de la Universidad de Málaga:
CERTIFICA: Que bajo mi dirección, Dª Ana Isabel Esteban Pagola, Licenciada en
Ciencias Económicas y Empresariales, ha realizado, en el Departamento de
Contabilidad y Gestión, el trabajo de investigación correspondiente a su Tesis
Doctoral, titulado:
“MODELOS DE COSTE EN LAS ENTIDADES DE CREDITO: UNA PROPUESTA
DE CLASIFICACION DEL PRODUCTO BANCARIO MEDIANTE LA UTILIZACION
DEL SISTEMA GDR”.
Revisando y considerando que expresa la capacidad de conocimientos
científicos merecedores del Título de Doctora en Ciencias Económicas y
Empresariales, extiendo el presente certificado que elevo a superior juicio del
tribunal que ha de juzgarlo.
Y para que conste a efectos de lo establecido en el Real Decreto 778/1999,
autorizo la presentación de esta Tesis Doctoral en la Universidad de Málaga.
Málaga, 6 de septiembre de 1999.
Fdo.: Prof. Dr. Daniel Carrasco Díaz.
Catedrático de Economía Financiera y Contabilidad.
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A mis padres
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Nunca me ha resultado fácil expresar mis sentimientos en público pero, en
ningún caso, dejaría pasar esta oportunidad, sin que quede constancia expresa de
mi agradecimiento a todas aquellas personas que, de una u otra manera, han
colaborado a que haya podido llevarse a cabo el trabajo de investigación que aquí
presentamos.
En primer lugar quiero manifestar mi más profundo agradecimiento al Dr. D.
Daniel Carrasco Díaz por su inestimable ayuda, interés y dedicación, no sólo en la
dirección del presente trabajo, sino también en mi formación desde que comenzara
nuestra andadura en la Universidad.
Asimismo, extender mi agradecimiento al Dr. D. José María Requena
Rodríguez por su interés y estimulo a lo largo de la elaboración de esta tesis, y al
resto de los compañeros del departamento por las muestras de comprensión y
amistad que siempre he recibido de ellos.
No puedo olvidarme en estas líneas del Dr. D. Pedro Rodríguez Rodríguez
por su orientación en temas bibliográficos al inicio de esta tesis, así como del Dr. D.
José Manuel Domínguez Martínez y de D. Juan Pedro Rallo Gutiérrez, ex-directivo y
director del área de organización de Unicaja, respectivamente, por sus consejos y
colaboración en todos aquellos temas en los que he requerido su ayuda.
También quiero agradecer a D. José Pérez Palmis, ex-directivo de Argentaria
y presidente de A.S.I.T., por su continuo interés y apoyo.
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A D. José Antonio Merida de la Torre, director del Banco de Andalucía, por su
infinita paciencia para atender todas aquellas dudas y preguntas que sobre el
funcionamiento interno de la banca le he planteado.
Por último, a mi familia, en especial a mis padres y a Francis que me han
animado y comprendido en los buenos y malos momentos, sin su cariño no hubiera
podido finalizar esta tesis.
A todos, mi más sincero y profundo agradecimiento.
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INDICE ANALÍTICO
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INDICE
INTRODUCCIÓN.
CAPÍTULO I: EL ENTORNO.
1.1. El Sistema Financiero.
1.1.1. Funciones de un sistema financiero.
1.1.2. Regulación del sistema financiero.
1.1.3. Características generales del sistema financiero español.
1.2. El Sistema Bancario.
1.2.1. Los coeficientes obligatorios.
1.2.2.Implicaciones de la adhesión de España al mercado
único europeo.
1.2.3. Cambios recientes producidos en el entorno de las
entidades bancarias.
1.2.3.1. El nuevo marco económico.
1.2.3.2. Los avances tecnológicos.
1.2.3.3. El nuevo marco legislativo.
BIBLIOGRAFÍA.
CAPÍTULO II: ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE LAS ENTIDADES DE
DEPÓSITO Y DE SU PROCESO ECONÓMICO-TÉCNICO.
2.1. Concepto y Características.
2.2. Estructura y Organización.
2.2.1. Actividades centralizadas y unidades de apoyo.
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2.2.2. La red operativa.
2.2.3. Clases de centros.
2.3. Actividades que Desarrolla.
2.3.1. Operaciones pasivas.
2.3.2. Operaciones activas.
2.3.3. Servicios bancarios y medios de pago.
2.4. Factores y Productos Bancarios.
2.4.1. Los factores productivos.
2.4.2. El producto bancario.
BIBLIOGRAFÍA.
CAPÍTULO III: LA CONTABILIDAD INTERNA EN LAS
ENTIDADES DE DEPÓSITO.
3.1. Planteamientos Doctrinales actuales en torno a los Modelos
para el Cálculo de Costes.
3.1.1. Modelos de asignación de costes.
3.1.1.1. Modelos de asignación a costes completos.
3.1.1.2. Modelos de asignación a costes parciales.
3.1.2. Sistemas contables para la captación registral del coste.
3.1.2.1. Sistemas europeo-continentales.
3.1.2.2. Sistemas anglosajones.
3.2. Modelos de Costes Aplicados a las Entidades de Depósito.
3.2.1. Objetivos de coste.
3.2.1.1. Información por centros.
3.2.1.2. Información por productos.
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3.2.1.3. Información por clientes.
3.2.2. El sistema de costes basado en las actividades (ABC)
adaptado a las entidades bancarias.
BIBLIOGRAFÍA.
CAPÍTULO IV: LOS GDR Y SU APLICACIÓN A LAS
ENTIDADES DE DEPÓSITO.
4.1. Estudio de los Grupos de Diagnóstico Relacionados (GDR)
como Método del Cálculo de Costes.
4.1.1. Construcción de un sistema de clasificación de pacientes.
4.1.2. Criterio de selección y catalogación de los sistemas de
clasificación de pacientes.
4.1.3. Los GDR: descripción y evaluación de su comportamiento.
4.1.4. Utilización médica de la información basada en GDR.
4.1.5. Utilización de los GDR para el cálculo del coste por
producto en los centros hospitalarios.
4.2. Agrupación Homogénea de Actividades como Portadores
de Coste: Propuesta de Modelo de Cálculo:
4.2.1. Propuesta de algoritmo de clasificación de los productos
bancarios.
4.2.2. Propuesta de algoritmo de clasificación para los servicios
bancarios.
4.2.3. Consideraciones generales y utilidad de los GPR.
4.2.4. Propuesta del modelo de cálculo.
BIBLIOGRAFÍA.
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CONCLUSIONES.
BIBLIOGRAFÍA GENERAL.
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INDICE ICONOGRÁFICO
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INDICE DE FIGURAS
Figura 1.1. El sistema crediticio español.
Figura 2.1. Esquema de circulación de valores en las entidades
de crédito.
Figura 2.2. Organigrama tipo de una entidad bancaria.
Figura 2.3. Actividades centralizadas y unidades de apoyo.
Figura 2.4. Organigrama de medios y control.
Figura 2.5. Esquema de cargas según su naturaleza.
Figura 3.1. Funciones esenciales de la contabilidad de gestión.
Figura 3.2. Esquema del sistema de costes por procesos.
Figura 3.3. Esquema del sistema de costes por órdenes de pedidos.
Figura 3.4. Esquema del sistema de producción por operaciones.
Figura 3.5. Esquema del sistema de producción continua
just in time (JIT).
Figura 3.6. Modelo de costes de las entidades bancarias.
Figura 3.7. Tipos de oficinas bancarias.
Figura 3.8. Cuenta de resultados por centros en cascada.
Figura 3.9. Etapas en el análisis de actividad.
Figura 4.1. Síntesis del proceso productivo en el hospital.
Figura 4.2. Algoritmo de clasificación de los GDR.
Figura 4.3. Algoritmo de clasificación de depósitos a la vista.
Figura 4.4. Esquema del proceso productivo en las entidades bancarias.
Figura 4.5. Etapas en la concesión de préstamos y créditos.
Figura 4.6. Etapas en la concesión del descuento bancario.
Figura 4.7. Algoritmo de clasificación de los préstamos.
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Figura 4.8. Algoritmo de clasificación de los descuentos bancarios.
Figura 4.9. Algoritmo de clasificación de las domiciliaciones.
Figura 4.10. Algoritmo de clasificación de las tarjetas.
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INDICE DE TABLAS
Tabla 1.1. Secuencia de introducción de la moneda única.
Tabla 2.1. Características de los distintos tipos de garantías.
Tabla 2.2. Distribución de las cargas según su naturaleza.
Tabla 2.3. Costes de personal.
Tabla 2.4. Clasificación general de los productos bancarios.
Tabla 3.1. Modelo de asignación a costes completos.
Tabla 3.2. Modelo tradicional de la cuenta de resultados.
Tabla 3.3. Cuenta de resultados por clientes.
Tabla 3.4. Actividades e inductores de coste de un departamento financiero.
Tabla 3.5. Análisis de la rentabilidad por cliente.
Tabla 4.1. Criterios de selección de un SCP para la gestión clínica
o para la medición del case-mix hospitalario.
Tabla 4.2. Categorías diagnósticas mayores (versión AP 11.0).
Tabla 4.3. Clasificación del pasivo bancario.
Tabla 4.4. GPRP para los préstamos.
Tabla 4.5. GPRP para los descuentos bancarios.
Tabla 4.6. GPRS para las domiciliaciones.
Tabla 4.7. GPRS para las tarjetas.
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INTRODUCCIÓN
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En las últimas décadas hemos asistido, no sólo a nivel nacional sino también
internacional, a una profunda transformación del sistema financiero, que ha obligado
a las entidades que lo integran a replantearse tanto sus principales funciones y
objetivos, como la información necesaria para la gestión.
De esta manera, la estabilidad, que había sido la nota característica de este
sector, se a visto truncada por el proceso de desintermediación y liberalización y, la
respuesta de las entidades de depósito se ha encaminado a cambios en sus
funciones y la introducción de nuevos productos financieros, con nuevas técnicas de
mercados.
Estos cambios han derivado en nuevas necesidades de información y, así,
aunque hasta épocas recientes la única información utilizada era la que
proporcionaba la contabilidad financiera, toda vez que prácticamente la totalidad de
los componentes básicos del beneficio venían determinados por la extensa y amplia
regulación del sector, en la actualidad no resulta suficiente con dicha información.
No obstante, estas no han sido las únicas causas que han retrasado la
aplicación de la contabilidad de gestión a las entidades de depósito, puesto que, las
propias peculiaridades del negocio bancario, tal y como tendremos ocasión de
desarrollar a lo largo del presente trabajo, han dificultado dicha aplicación.
Todo ello ha traído consigo que, en la actualidad, las entidades de depósito se
encuentren inmersas en un auténtico proceso de implantación de la contabilidad de
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gestión, y nos ha motivado a profundizar en su análisis e intentar aportar nuestra
modesta opinión con el fin de perfeccionar algunas de sus variantes.
En cualquier trabajo de investigación que se acometa, siempre resulta difícil y
complejo obtener la información que permita estar en posesión de una fuente
importante de referencias que posibilite conocer la realidad objeto de estudio en
óptimas condiciones. En nuestro caso, esta dificultad se ve agravada por el mutismo
de las entidades bancarias a la hora de ofrecer información de carácter interno.
Sin embargo, estas trabas, con las que a priori contábamos, no han sido óbice
para que renunciásemos a entrar en esta área de estudio que consideramos de
máximo interés por su importancia económica y escaso tratamiento doctrinal en el
cálculo del coste.
Al comenzar este trabajo de investigación, nos planteábamos como objetivo,
el estudio de la realidad económico-jurídica de las entidades bancarias y los modelos
de costes aplicados en la misma para profundizar en aquel que nos permitiese
facilitar el proceso del cálculo del coste por producto, dado que, de entre los distintos
objetivos de coste: centros, clientes, segmentos, productos, etc., quizás sea este
último el que, siendo de especial interés, plantee mayores dificultades para las
entidades bancarias, debido, principalmente, al gran número y variedad de sus
productos, e incluso, a la indefinición de los mismos.
En base a ello, y teniendo en cuenta la importancia que dicha información
puede tener tanto en la búsqueda de ventajas competitivas, como en la detección de
los puntos débiles frente a la competencia, hemos abordado este trabajo siguiendo
la secuencia que abordaremos a continuación.
En primer lugar, hemos creído imprescindible detenernos, aunque sea de
forma breve, en el entorno en el que se desenvuelven este tipo de entidades y,
dentro del mismo, hacer referencia expresa a la regulación que existe sobre el
mismo. No debemos olvidar que, las entidades de depósito realizan una labor de
intermediación entre las funciones de ahorro e inversión, constituyendo estas, las
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dos magnitudes financieras básicas alrededor de las cuales gira la política
económica.
Como se sabe, la capacidad para la concesión de créditos que poseen estas
entidades las convierte en creadoras de dinero, además, el control de estas
disponibilidades es la base fundamental de la política monetaria en su entronque con
la política económica y constituye una de las más importantes magnitudes
macroeconómicas. Recordemos también que la política monetaria utiliza los
mercados monetarios como uno de sus principales instrumentos, y los bancos son,
precisamente, los principales sujetos activos que intervienen en tales mercados.
Todo ello hace que, la actividad bancaria se encuentre fuertemente regulada
a fin de que puedan alcanzarse los fines de la política económica que en cada
momento las instituciones responsables de la economía quieran seguir. Pero, si bien
todas esas normas van dirigidas al control macroeconómico de la banca, es evidente
que afectan, y en medida importante, a los postulados microeconómicos en los que
debe basarse la gestión de la empresa bancaria, pues prefiguran su estructura
patrimonial y condicionan su rentabilidad, por lo que será necesario tenerlas en
cuenta en la medida que puedan afectar a las magnitudes del ámbito interno.
En segundo lugar, y dado nuestro interés por conocer el proceso económico-
técnico en este tipo de entidades, hemos hecho una breve descripción del tipo de
empresas que estamos analizando, presentando sus actividades y señalando, de
igual modo las distintas funciones con que las mismas cumplen el desarrollo de su
actividad.
Una vez analizadas las características generales de las entidades bancarias
hemos procedido a analizar cual es su estructura de organización jerárquica, la cual
se utilizará posteriormente como base para determinar los distintos lugares y centros
de coste.
Finalmente, se detallan los distintos factores y productos bancarios, donde se
observa, que si bien no existe excesiva dificultad en determinar los diferentes
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factores productivos, no ocurre lo mismo con los productos bancarios, debido,
principalmente, al carácter multifásico y multiservicio de este tipo de actividad. Por
ello, repasamos de forma breve los diversos criterios que sobre los mismos se han
ido produciendo a lo largo del tiempo, adoptando aquel que, a nuestro juicio, sirve
mejor a los intereses de nuestra investigación.
En tercer lugar, y centrándonos ya en la problemática de la adaptación de la
contabilidad interna a la actividad bancaria, describimos someramente los distintos
modelos de asignación y sistemas contables de captación registral del coste, para, a
continuación, contrastar cuales de ellos se han venido aplicando a estas entidades.
Así, observamos como sus necesidades de información se centran,
fundamentalmente, en tres objetivos de coste: centros, productos y clientes, aunque
según las circunstancias se pueden ampliar a otros ámbitos como pueden ser los
mercados o segmentos u otros de especial interés. Concluiremos esta parte,
describiendo un intento de aplicación del modelo ABC a este tipo de empresas.
Como núcleo fundamental de nuestra tesis, hemos analizado la
instrumentación utilizada por un modelo de agrupación homogénea de productos,
denominado Grupos Relacionados con el Diagnóstico (GRD), que lleva aplicándose
más de una década en los centros hospitalarios. Este sistema de clasificación de
productos hospitalarios surgió, junto con otros, con el difícil objetivo de poder
cuantificar el casi infinito número de productos que se derivan de la actividad
hospitalaria y, de entre todos ellos, se ha configurado, de momento, como el mejor
cumple dicho objetivo.
A continuación, y pese a las diferencias obvias que existen entre ambos tipo
de entidades, ponemos de relieve las posibles similitudes que se producen en
ambos procesos productivos y en los tipos de productos que de ellos se obtiene,
para llegar a la conclusión de que, en base a ello, se puede aplicar la misma
sistemática utilizada por los GDR para los productos bancario, con el fin de llegar a
la definición de dos bloques básicos y su posterior desarrollo en grupos
homogéneos.
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En este sentido, establecemos nuestra propuesta de clasificación de los
productos bancarios basándonos en los mismos procedimientos que utiliza el
modelo GDR para los productos hospitalarios, si bien, evidentemente, teniendo en
cuenta las diferencias que existen entre ambos. No obstante, y debido a la
complejidad que presenta, el modelo se ha desarrollado, exclusivamente, para un
grupo reducido de productos bancarios. Completamos el estudio indicando la utilidad
que, a nuestro juicio, presenta la incorporación de este sistema de clasificación para
la información de gestión que necesitan este tipo de entidades, y proponiendo las
líneas básicas que debe aplicar el modelo de cálculo que consideramos más
adecuado.
En dicho modelo de cálculo, y por lo que respecta a la imputación del coste de
los distintos centros a los productos, proponemos repartirlos en función del peso
relativo de cada uno de los ellos, utilizando, por tanto, el mismo método de cálculo
que se aplica en los centros hospitalarios.
Finalmente, presentamos las conclusiones más relevantes que consideramos
haber obtenido en la elaboración de este trabajo de investigación, al igual que la
bibliografía empleada en el mismo.
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CAPÍTULO I
EL ENTORNO
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Cualquier actividad que los seres humanos realicemos individual o
colectivamente tiene un componente económico en mayor o menor medida, e
incluso muchas, un elevado grado de finalidad económica. Esta actividad obliga a
relacionarse con los demás agentes y, para ello, necesitan de un instrumento de
cambio: el dinero.
Y es precisamente “el dinero” la materia prima con la que trabajan las
entidades bancarias, tal y como tendremos ocasión de analizar a lo largo del
presente trabajo. No obstante, y antes de adentrarnos en el estudio del proceso
productivo de estas entidades, y con el fin de tener un mayor grado de conocimiento
de las mismas, consideramos conveniente adentrarnos en el entorno en el que se
desenvuelven este tipo de entidades.
1.1. EL SISTEMA FINANCIERO.
En una economía monetaria, como la actual, suelen distinguirse tres tipos de
activos: humanos, reales y financieros. La característica principal de estos últimos es
que, simultáneamente, representan la obligación de un deudor y el derecho de un
acreedor y surgen cuando los llamados sujetos económicos, es decir, las unidades
privadas (en su doble vertiente de unidades familiares y empresas) y las unidades
públicas, como consecuencia de las operaciones económicas, pasan, según el
momento a ser superavitarios o deficitarios.
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De acuerdo con Kaufman1 las unidades con superávit "son aquellas que
prefieren gastar en consumo y/o bienes de inversión actuales menos de sus actuales
ingresos a la actual tasa de interés del mercado" y con déficit "aquellas que prefieren
gastar en consumo y/o bienes de inversión actuales más de sus actuales ingresos a
la actual tasa de interés del mercado".
El simple hecho de que una unidad con superávit este dispuesta a prestar sus
excedentes a otra con déficit es suficiente para la creación de un activo financiero.
Las relaciones que se producen entre las unidades pueden ser directas, en
cuyo caso surgen los activos financieros directos, o indirectas, cuando las unidades
con superávit colocan sus excedentes en los llamados intermediarios financieros, es
decir, entidades económicas que realizan una función de mediación, poniendo en
contacto oferentes y demandantes de fondos, apareciendo los activos financieros
indirectos.
La vida de un activo financiero esta sometida a un proceso de creación y
destrucción, pero también, con frecuencia, a un proceso de circulación mediante la
transferencia de su propiedad. En consecuencia, al lado de los activos financieros
hay que tener en cuenta también los llamados mercados financieros, en los que se
crean estos activos (mercados primarios) o en los que sólo se cambia el tenedor
(mercados secundarios), lugar donde van a operar los intermediarios financieros.
Por tanto, en un sentido genérico, y siguiendo al profesor Cuervo García2, "el
sistema financiero de un país está formado por el conjunto de instituciones, medios y
mercados, cuyo fin primordial es el de canalizar el ahorro que generan las unidades
de gasto con superávit, hacia los prestatarios o unidades de gasto con déficit".
Teniendo en cuenta que, el citado fin debe conducir al buen funcionamiento y
desarrollo de la economía a la que afecta, y para ello, deberán cumplirse otras dos
funciones:
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1. Facilitar la canalización del ahorro hacia la inversión. Esta función se logra en
la medida en la que el sistema es capaz de poner en contacto a ahorradores y
demandantes de recursos financieros.
2. Crear y mantener un sistema de pagos, de forma que facilite la realización de
intercambios de activos reales y de servicios.
En definitiva, su papel dentro de la economía es servir de enlace o
intermediario entre aquellas unidades económicas excedentarias de liquidez y las
deficitarias, consiguiendo una especialización de su función tal que logre facilitar el
contacto entre ahorradores e inversores, los cuales se benefician de la existencia de
instituciones que crean una serie de instrumentos financieros acordes a sus
necesidades específicas.
Activos financieros.
Los activos financieros se pueden definir, siguiendo al profesor Cuervo
García2, como aquellos "títulos emitidos por las unidades económicas de gasto, que
constituyen un medio de mantener riqueza para quienes lo poseen y un pasivo para
quienes los generan". Es decir, los instrumentos financieros son aquellos títulos que
emiten las unidades económicas con déficit y que adquieren, manteniéndolos como
activo el tiempo deseado, las unidades con superávit. Estos títulos pueden ser
transmitidos, como señalábamos anteriormente, de unas unidades a otras antes de
su periodo de vencimiento. Y, por último, los intermediarios financieros pueden
adquirir estos títulos (activos financieros primarios) transformándolos en otros más
acordes con las preferencias (activos financieros indirectos).
De esta manera, los activos financieros cumplen dos funciones fundamentales
en una economía monetaria, que siguiendo a los profesores Trujillo y Cuervo-
Arango3 son: "ser instrumento de transferencia de fondos entre agentes económicos
y constituir, a la vez, instrumento de transferencia de riesgo".
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En cuanto a las características principales que presentan los activos
financieros son: su liquidez (facilidad para su conversión en medios líquidos a corto
plazo sin sufrir pérdidas), riesgo (probabilidad de que el emisor cumpla, a su
vencimiento, las cláusulas de amortización) y rentabilidad (capacidad de producir
rendimientos). En general, como señala Kaufman1 "cuanto mayor sea el riesgo de
incumplimiento, más alta será la tasa de interés que pida el comprador para
compensarse de la mayor probabilidad de pérdida temporal o permanente de su
poder adquisitivo nominal", es decir, un activo es tanto más rentable cuanto menor
es su liquidez y cuanto mayor es su riesgo. No obstante cabe señalar que, aunque la
liquidez y el riesgo son factores clave en la determinación de los tipos de interés,
existen otra serie de factores como puede ser la situación económica general y las
expectativas existentes que pueden influir también en la formación de dichos tipos
de interés.
Por último, en lo que se refiere a la clasificación de los activos, cabe señalar
que existen varias, en función de los criterios adoptados para realizar las mismas,
entre las que podemos destacar:
A) Según su origen: Activos financieros primarios y activos financieros
indirectos.
B) En función de su grado de liquidez: Comenzando en este caso con el
dinero, tanto legal como bancario, para continuar con los depósitos, los
fondos públicos, las obligaciones de sociedades privadas y, finalmente, los
préstamos sin garantía real y los créditos comerciales.
C) Atendiendo a la naturaleza de la unidad económica emisora, distinguiendo
entre títulos emitidos por: el Estado u otras Administraciones Públicas, el
Banco Central, los intermediarios financieros o las empresas no financieras.
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Intermediarios financieros.
Los intermediarios financieros se pueden caracterizar, según el profesor
Rojo4, como "el conjunto de instituciones especializadas en la mediación entre los
prestamistas y los prestatarios últimos de la economía". No obstante debemos
señalar que dicha función de mediación también puede ser realizada por otros
agentes económicos, como son los agentes mediadores (dealers). Por lo que, pro-
fundizando un poco más, observamos como la nota diferenciadora de los
intermediarios financieros es su capacidad para transformar los activos económicos
que recibe en otros que resulten más atractivos para los prestatarios.
De esta manera, y siguiendo a los profesores Trujillo y Cuervo-Arango3,
podemos destacar que la principal misión que cumplen los intermediarios financieros
en la economía es la de "aceptar pasivos de los prestatarios últimos que los
ahorradores últimos no aceptarían y emitir pasivos para estos agentes, cuya
duplicación no esta al alcance de los prestatarios".
Por lo que respecta a los tipos de intermediarios financieros, el profesor Rojo4
realiza la siguiente clasificación:
1.- Intermediarios financieros bancarios: formados por el Banco Central, las
entidades bancarias, cajas de ahorro y cooperativas de crédito. Dichos
intermediarios se caracterizan porque algunos de sus pasivos (billetes y depósitos a
la vista) son aceptados generalmente por el público como medios de pago y por
tanto son pasivos monetarios, es decir, dinero.
El Banco Central será el encargado de ejecutar la política monetaria del
gobierno y las entidades bancarias, cajas de ahorro y cooperativas de crédito reali-
zarán operaciones activas con los particulares, empresas y otras instituciones.
2.- Intermediarios financieros no bancarios, que se caracterizan porque sus
pasivos no son monetarios, y entre los que caben destacar: compañías de
financiación de ventas a plazo, instituciones aseguradoras, etc.
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Mercados financieros.
Los mercados financieros se pueden definir3 como "los mecanismos o lugares
a través de los cuales se produce un intercambio de activos financieros y se
determinan sus precios".
Por lo que respecta a las principales funciones que deben cumplir los citados
mercados financieros, podemos destacar2:
1) Poner en contacto a los agentes que intervienen el mercado.
2) Servir de mecanismo para la fijación del precio de los activos.
3) Proporcionar liquidez a los activos.
4) reducir los plazos y los costes de intermediación.
En cuanto a su clasificación, existen diferentes criterios, no incompatibles
entre sí, entre los que podemos señalar:
1.- Por su forma de funcionamiento:
- Directos
- Indirectos
2.- Por las características de sus activos:
- Monetarios
- De capitales
3.- Por el grado de intervención de las autoridades:
- Libres
- Regulados
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4.- Por la fase en la negociación de los activos:
- Primarios
- Secundarios.
5.- Por su grado de formalización.
- Organizados
- No organizados
6.- Por su grado de concentración:
- Centralizados
- Descentralizados
1.1.1. Funciones de un sistema financiero.
Una vez indicadas, brevemente, las características principales y los distintos
componentes de un sistema financiero, conviene delimitar cuales son las funciones
básicas que debe cumplir, para que su funcionamiento sea considerado como
eficiente. Sin ánimo de ser exhaustivos enunciamos como aquellas de mayor interés,
de acuerdo con las señaladas por la profesora Arias Alvarez5, las siguientes.
En primer lugar, fomentar el ahorro6, teniendo en cuenta que este objetivo se
puede considerar como inherente a la propia función de intermediación y se
consigue5 "ofreciendo a las unidades excedentarias de fondos condiciones atractivas
en cuanto a la retribución, liquidez, plazo de vencimiento, seguridad y otras que le
induzcan a prescindir del consumo presente a cambio de una retribución que le
compense de tal decisión". Para todo ello será necesario que exista una amplia
gama de instrumentos financieros y de unos mercados financieros que doten de
liquidez al sistema.
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En segundo lugar, canalizar los fondos captados de las unidades ahorradoras
hacia las inversiones más rentables, con el fin de garantizar de esta manera el
equilibrio del sistema en su función intermediadora7.
El tercer objetivo será lograr que los márgenes de intermediación con los que
operan los distintos intermediarios financieros sean razonablemente bajos6.
Además deberá intentar que las instituciones que lo forman alcancen los
mayores grados de solvencia y seguridad posibles.
En último lugar debe estar dotado de un cierto nivel de flexibilidad, "ya que las
demandas de plazo de amortización para la financiación de las inversiones no
suelen coincidir con los que son característicos en la captación de recursos
procedentes de los ahorradores. Este desfase o desequilibrio existente entre las
características del ahorro y la inversión reclaman una transformación que el sistema
financiero realiza apoyado en el fenómeno de la compensación y en una amplia
gama de instrumentos de captación y de colocación de recursos, de forma que
puedan satisfacer adecuadamente las condiciones de seguridad, rentabilidad y
liquidez exigidas por los ahorradores"8.
1.1.2. Regulación del sistema financiero.
De lo expuesto hasta la fecha observamos la trascendental importancia que el
sector financiero tiene para la economía de cualquier país, y de ahí su necesidad de
regulación por parte del Estado. Existen dos vías de actuación del poder político
sobre el citado sistema:
A) Mediante la creación de un marco jurídico que abarca tanto el proceso de
creación monetaria como a las instituciones financieras.
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B) Mediante el control monetario y la supervisión financiera sobre el conjunto
de intermediarios financieros, que técnicamente corresponde al Banco Central.
En cuanto a las razones que justifican la intervención del sistema por parte de
las autoridades, cabría señalar, en principio, las siguientes6:
1.- Para evitar aquellas prácticas que interfieran en la libre competencia del
mercado de intermediación, impidiendo la existencia de situaciones monopolistas u
oligopolistas. En este caso las actuaciones deberán ir encaminadas a fomentar y
estimular el aumento del número de intermediarios y de mercados de títulos.
2.- Para asegurar el funcionamiento continuo del sistema a través de la
actuación del Banco Central como prestamista de última instancia o de la creación
de un sistema de garantía de depósitos.
Podemos observar que a través de estas formas de intervención no estamos
afectando, en principio, a las funciones que debe cumplir el sistema. No obstante,
existen otras maneras de intervención que si pueden afectar al cumplimiento de
dichos objetivos, como es el caso de las imposiciones legales acerca de tipos de
interés, créditos preferentes, etc. Esto se debe, según el profesor Termes7 "a que, si
se ponen frenos a la existencia de cierta dosis de competencia en el mercado, los
objetivos de reducir los márgenes de intermediación con los que operan las
instituciones financieras y de que estas mantengan una elevada flexibilidad no se
verán cumplidos, ya que, por un lado, la ausencia de competencia no estimulará la
reducción de los márgenes para atraer a clientela adicional, ni será necesaria la
flexibilidad, al no haber condiciones cambiantes en el medio. Por otro lado, el
proceso de asignación forzosa de fondos a sectores privilegiados tampoco garantiza
una asignación eficiente de los recursos, ya que puede que dichos sectores
carezcan de la solvencia requerida o que estén fomentando actividades no priorita-
rias según criterios de eficiencia general".
En definitiva, las intervenciones por parte de las autoridades deberán
garantizar el correcto funcionamiento del sistema financiero, asegurando la solidez y
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
30
estabilidad de las instituciones, sin menoscabar el grado de competencia y libertad
de actuación por parte de las mismas.
1.1.3. Características generales del sistema financiero español.
Una vez analizadas de manera sucinta las características y funciones básicas
de un sistema financiero, abordaremos la situación del sistema financiero español
realizando un pequeño recorrido por su evolución histórica.
Debemos remontarnos al año 1782 para poder referirnos de algún modo al
punto de partida de nuestro sistema financiero. En dicho año se funda el Banco de
España con el nombre de Banco de San Carlos, que sería reemplazado en 1829 por
el Banco de San Fernando, el cual con los años compartiría mercado con otro nuevo
banco, el Banco de Isabel II. Ambos terminan por unirse en 1847 con el nombre de
Banco Español de San Fernando, obteniendo en 1874 la capacidad de emitir
moneda.
No obstante, será en 1921 cuando surjan los primeros antecedentes
reguladores en nuestro sistema financiero, con la Ley de Ordenación Bancaria, que
hace referencia específicamente al sistema bancario, compuesto en esos momentos
por la banca privada y el Banco de España; y en la que se trata de sistematizar las
escasas disposiciones de carácter legal existentes hasta el momento.
Con posterioridad, y como consecuencia del crecimiento que se produce en
las cifras de balance de la banca a raíz de la inflación que se produce en la
posguerra, se emitirá la segunda Ley de Ordenación Bancaria de 1946. Esta ley
sigue los principios de la de 1921, incrementando el control ejercido por el Gobierno
en las operaciones financieras para así tratar de garantizar la solvencia de los
clientes.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
31
En definitiva, hasta 1959 el sistema financiero español se encuentra
fuertemente intervenido en los principales aspectos de su actividad tales como:
accesos al mercado, formación de tipos de intereses y regulación legal de in-
versiones.
En el periodo 1959-1962 se pone en marcha el plan de Estabilización para la
Economía Española siguiendo las recomendaciones de la OCDE y del FMI, que se
caracteriza por una política de apertura económica hacia el exterior. Dicho Plan es el
paso previo a los Planes de Desarrollo que marcan la política económica de los años
sesenta y setenta.
La norma fundamental de la reforma de los años sesenta es la Ley de Bases
de Ordenación del Crédito y la Banca de 1962 que trata de perfeccionar los
mecanismos de intervención.
En los primeros años de la década de los setenta se producen los primeros
intentos de liberalización del sistema, pero será a partir de 1974 cuando dicho
proceso se consolide, provocando una auténtica reforma que ha permitido que en
los últimos quince años nuestras instituciones financieras se acerquen a las del resto
de los países de la CEE, facilitando el proceso de integración.
Entre las medidas adoptadas en 1974 destacan: las normas para acceder al
mercado de nuevas instituciones financieras, la liberalización de apertura de oficinas
bancarias por parte de las entidades existentes, la desaparición de las diferencias
existentes entre banca comercial e industrial, y la flexibilización en los tipos de
interés de las operaciones a plazo.
En 1977 se produce la denominada "Reforma Fuentes Quintana", que va a
suponer un paso decisivo en la liberalización de nuestro sistema financiero al reducir
el grado de intervención, fomentar el ahorro, revitalizar la competencia entre
instituciones financieras y mejorar los instrumentos de la política monetaria.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
32
En esta misma línea se encuentran todas las disposiciones publicadas con
posterioridad, entre las cabe señalar:
La Orden del Ministerio de Economía y Comercio de 19819 que liberaliza los
tipos de interés, comisiones de las entidades de depósito y de los dividendos
bancarios, a la vez que impulsa la financiación a largo plazo por parte de la banca.
La Ley 13/198510 de coeficientes de inversión, recursos propios y
obligaciones de información de los intermediarios financieros, que adopta las
siguientes medidas: permite la libre apertura de oficinas en el territorio nacional tan
sólo con algunas excepciones como es el caso de la banca extranjera, introduce
modificaciones en la estructura y nivel de los coeficientes de inversión y sustituye el
coeficiente de garantía por el de recursos propios.
El Real Decreto 1144/198811 en el que se regulan las condiciones que
deberán cumplirse para poder obtener autorización para el ejercicio de la actividad
bancaria, así como las limitaciones a las que estarán sujetos los bancos de nueva
creación en los primeros años de su actividad.
La Ley 3/199412 por la que se adapta la legislación española en materia de
entidades de crédito a la Segunda Directiva de Coordinación Bancaria y se
introducen modificaciones relativas al sistema financiero, cuya principal novedad es
la libre apertura de sucursales y de prestación de servicios de entidades de crédito
españolas en otros Estados miembros de la CEE y de entidades de crédito de la
CEE en España.
La Ley 13/199413, de 1 de junio, de autonomía del Banco de España,
modificada posteriormente por la Ley 12/199814, de 28 de abril, que es la ley que rige
actualmente al Banco de España.
El Real Decreto 1.245/199515, de 14 de julio, sobre creación de bancos,
actividad transfronteriza y otras cuestiones relativas al régimen jurídico de las
entidades de crédito.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
33
Por lo tanto, podemos concluir diciendo que, de acuerdo con la opinión de los
principales especialistas, los objetivos fundamentales de la reforma emprendida en
1974 han sido2 "la potenciación de una política monetaria activa y eficaz,
instrumentada por una autoridad con un grado suficiente de independencia, y la
liberalización del sistema financiero español, como medio para mejorar la asignación
de los recursos financieros a través de mecanismos de mercado".
1.2. EL SISTEMA BANCARIO.
Tras haber contemplado las características generales del sistema financiero
español, nos centraremos, ahora, en las entidades que lo conforman, y dentro de
ellas mas concretamente en aquellas que integran el sistema bancario, dada su
extraordinaria importancia dentro del conjunto total del sistema crediticio. Para
constatarlo baste tan sólo un dato, a 31 de diciembre de 1997, las citadas entidades
proporcionaban casi el 91% de la financiación total del sistema crediticio al sector
privado y el 80.2% al sector público.
Una vez situado el sistema bancario en el marco del sistema crediticio
español, conviene profundizar en el estudio de las características, funciones y
principales operaciones que realizan las entidades bancarias, que nos servirá de
base como parte del análisis de su proceso productivo en el marco de la contabilidad
de gestión, objetivo principal del presente trabajo.
No obstante, previamente, dedicaremos un epígrafe a los coeficientes
obligatorios que los intermediarios bancarios han de cumplir, así como a las
normativas de la Comunidad Económica Europea en el ámbito bancario y los
cambios que la adaptación a dichas directivas han provocado en nuestra legislación,
dado que la fuerte regulación que existe sobre el sector va a condicionar en gran
medida la formación de los costes y los ingresos de este tipo de entidades.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
34
Por lo que respecta al sistema bancario, decir que se encuentra conformado
en nuestro país por la banca privada, las cajas de ahorro y las cooperativas de
crédito. Dicho sistema junto con el Banco de España y la banca pública forman el
sistema crediticio español, que puede quedar resumido a través del siguiente
esquema (figura 1.1).
Figura 1.1.- ESQUEMA DEL SISTEMA CREDITICIO ESPAÑOL.
(Fuente. Elaboración propia)
En nuestro país, las instituciones que comprenden el Sistema Financiero
Sociedades
mediadoras
Empresas de
seguros
SISTEMA
BANCARIO
INSTITUCIONES
FINANCIERAS
SISTEMA
CREDITICIO
Crédito oficialBanco de España
Banca privada Cajas deAhorro
Cooperativas de
Crédito
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
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están sometidas a la autoridad última del Gobierno, siendo el Ministerio de
Economía y Hacienda el responsable de todos los aspectos relativos al
funcionamiento de las instituciones financieras, ejerciendo sus funciones sobre
estas, y, por lo tanto, sobre el Sistema Bancario, a través del Banco de España.
Por su parte, el Banco de España, según Samaniego16, es una entidad de
derecho público con personalidad jurídica propia y plena capacidad pública y
privada. Se configura como un ente de la Administración del Estado de naturaleza
especial que, estando subordinado al Gobierno en términos generales, goza de
plena autonomía en el ámbito de la política monetaria (el Tratado de la Unión
Europea exige que la dirección de la política monetaria quede encomendado a un
órgano independiente de aquel que fije la política económica en general).
Según la Ley 13/199413, de 1 de junio, de Autonomía del Banco de España,
las funciones que le son encomendadas se pueden resumir en:
1. Regulación de la Circulación Fiduciaria:
• Emisión de billetes
• Puesta en circulación de moneda metálica
• Retirada y canje
2. Banquero del Estado
• Servicio de Tesorería
• Servicio de Deuda Pública
• Central de Anotaciones en Cuenta
• Crédito al Sector Público
3. Banco del sistema bancario
• Custodia de sus reservas líquidas
• Servicio telefónico del mercado monetario
• Liquidación de cámaras de compensación y servicio de compensación
electrónica
• Prestamista en última instancia
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
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4. Control de cambios
• Centralización de reservas y mercados de divisas
• Movimientos de cobros y pagos con el exterior
• Autorizaciones administrativas
5. Central de Información de Riesgos y Central de Balances
6. Servicio Telefónico del Mercado de Dinero y Servicio de Reclamaciones
7. Política Monetaria
8. Disciplina e intervención
Desde el 1 de enero de 1999, fecha de comienzo de la tercera fase de la
Unión Monetaria Europea (UME), las funciones de diseño y ejecución de la política
monetaria de los países que conforman el área del euro y la soberanía monetaria de
los estados miembros a pasado al Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC),
que está constituido por el Banco Central Europeo (BCE) y por todos los bancos
centrales nacionales de los piases de la Unión Europea, incluidos, con ciertas
particularidades, los de los Estados miembros que no forman parte, inicialmente, de
la UME.
El BCE es la institución central y de gobierno de la política monetaria dentro
de la UE. Los Bancos Centrales Nacionales de la UE participan en los órganos de
gobierno del BCE. , dependiendo su grado de participación de su status de plena
pertenencia a la UME o de país transitoriamente excluido de la misma.
El SEBC está regido por tres órganos rectores del BCE: el Comité Ejecutivo,
el Consejo de Gobierno y el Consejo General.
El Comité Ejecutivo es el encargado de la gestión cotidiana del BCE y, en
particular, de la ejecución de la política monetaria, para lo cual atiende a las pautas
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
37
que establezca el Consejo de Gobierno. Sus miembros serán nombrados por los
gobiernos de los Estados miembros por un periodo no renovable de ocho años.
Al Consejo de Gobierno le corresponde la adopción de las medidas útiles para
que el SEBC pueda llevar a cabo sus funciones, de acuerdo con los estatutos.
Diseña y formula la política monetaria y establece las orientaciones necesarias para
su ejecución. Es, por tanto, el órgano superior de gobierno del BCE y sus decisiones
marcarán las pautas que deberá seguir el Comité Ejecutivo. Está compuesto por los
miembros del Comité Ejecutivo y por los gobernadores de los bancos centrales de
los países pertenecientes a la UME.
El Consejo General, por su parte, esta constituido por el presidente y
Vicepresidente del BCE y por los gobernadores de los bancos centrales de todos los
países de la UE. En cuanto a sus funciones ha asumido las funciones del Instituto
Monetario Europeo y se encarga de todo el trabajo necesario para que los países
inicialmente excluidos de la UME puedan, en su memento, ingresar en la misma. En
particular, se ocupa de la fijación irrevocable de las paridades de las monedas de
estos países frente al euro.
Teniendo en cuenta que el objetivo primordial asignado al SEBC es el de
mantener la estabilidad de los precios, las funciones básicas que lleva a cabo son
las siguientes:
• Definir y ejecutar la política monetaria única.
• Realizar operaciones en divisas coherentes con la política cambiaria
establecida.
• Poseer y gestionar las reservas oficiales de divisas de los Estados
miembros.
• Promover el buen funcionamiento de los sistemas de pagos en el área
del euro.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
38
• Autorizar la emisión de billetes de banco en el área del euro.
• Debe ser consultado por el Consejo Europeo en todo los referente a la
política cambiaria exterior de la Comunidad.
En este contexto, mediante la Ley 12/199814, de 28 de abril, ha sido necesario
modificar la Ley de Autonomía del Banco de España, con el objetivo de garantizar la
plena integración del mismo en el SEBC, reconociéndose entre otros extremos, las
potestades del BCE en la definición de la política monetaria del área del euro (y su
ejecución por el Banco de España) y sus facultades en relación con la política de
tipo de cambio. La Ley también reconoce que el Banco de España, como parte
integrante del SEBC, queda sometido a las disposiciones del Tratado de la Unión
Europea y a los Estatutos del SEBC.
Desde el 1 de enero de 1999 el Banco de España participa en el desarrollo de
las siguientes funciones básicas atribuidas al SEBC:
1. Definir y ejecutar la política monetaria de la Comunidad, con el objetivo
principal de mantener la estabilidad de precios en el conjunto del área del
euro, integrada por los once países que iniciaron la Tercera Etapa de la
Unión Económica y Monetaria.
2. Ejecutar la política cambiaria y realizar operaciones de cambio de divisas
que sean coherentes con las disposiciones del artículo 109 del Tratado de
la Unión Europea, así como poseer y gestionar las reservas oficiales de
divisas de los Estados miembros.
3. Promover el buen funcionamiento del sistema de pagos en el área del
euro.
4. Emitir los billetes de curso legal.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
39
Además, la Ley de Autonomía otorga al Banco de España el desempeño de
las siguientes funciones adicionales:
1. Poseer y gestionar las reservas de divisas y metales preciosos no
transferidos al BCE.
2. Supervisar, de acuerdo con las disposiciones vigentes, la solvencia y el
comportamiento de las instituciones de crédito.
3. Promover el buen funcionamiento y estabilidad del sistema financiero y,
sin perjuicio de las funciones del BCE, de los sistemas de pagos
nacionales.
4. Poner en circulación la moneda metálica y desempeñar, por cuenta del
Estado, las demás funciones que se le encomiendan respecto a ella.
5. Otras funciones: prestar los servicios de Tesorería y agente financiero de
la deuda pública; asesorar al gobierno, así como realizar los informes y
estudios que resulten procedentes; elaborar y publicar las estadísticas
relacionadas con sus funciones y asistir al BCE en la recopilación de la
información estadística necesaria; y ejercer las demás competencias que
la legislación le atribuya.
Por su parte, el Sistema Bancario esta compuesto por el grupo de Entidades
de Depósito, que constituye el núcleo central de nuestro Sistema Financiero, y que
está constituido por los bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito; siendo los
primeros los que tienen un mayor peso por volumen de recursos canalizados.
A su vez, la banca se puede dividir en banca nacional privada, extranjera y
pública. Esta última se corresponde con la Corporación Bancaria de España (CBE),
que agrupa los bancos y otras entidades financieras y de servicios que tenían en
común su pertenencia al Estado o el predominio del sector Público estatal en su
accionariado. La CBE estaba integrada por la Caja Postal (transformada en
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
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Sociedad Anónima y con estatuto de banco), Banco Exterior, Banco Hipotecario de
España, Banco de Crédito Agrícola y Banco de Crédito Local, y actualmente forman
el Grupo Argentaría, que ejerce en la actualidad como banco plenamente privado,
tras un largo proceso de privatización.
Por lo tanto, las Entidades Oficiales de Crédito, donde se incluía la CBE, sólo
queda integrada por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Actualmente, el ICO es una
agencia financiera de gobierno, perdiendo su antigua autoridad específica de
carácter ejecutivo.
Para completar la estructura, entre las entidades de depósito y el Banco de
España distinguimos los siguientes organismos: la asociación Española de Banca
Privada, la Confederación Española de Cajas de Ahorro, la Comisión Nacional del
Mercado de Valores y las Sociedades Rectoras de las Bolsas.
La Asociación Española de la Banca Privada (AEB) es una entidad
asociativa profesional para la defensa de los intereses de sus asociados. Son socios
de pleno derecho las entidades bancarias inscritas en el Registro de Bancos y
Banqueros del Banco de España que participaron en su fundación y las que,
posteriormente, hayan solicitado su admisión, aceptando someterse a su régimen y
normativa. También pueden ser miembros asociados las entidades de crédito y
ahorro y demás intermediarios financieros no inscritos en dicho registro, que soliciten
su admisión y acepten someterse a su régimen y normativa y sean admitidas por
acuerdo expreso del Consejo General. Sus órganos de gobierno son la asamblea
general, el presidente, el consejo general y el comité ejecutivo.
La Ley 3/199412, de 14 de abril, por la que se adapta nuestra legislación en
materia de entidades de crédito a la Segunda Directiva de coordinación Bancaria, y
la Orden de 13 de mayo de 1994, establecen la disolución del Consejo Superior
Bancario (CBS) y el traspaso de su patrimonio y funciones (excepto las consultivas
que quedan derogadas) a la AEB como entidad representativa de los bancos. Con
todo ellos los fines de la asociación se pueden resumir en los siguientes:
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
41
• Ser órgano de enlace entre el Ministerio de Economía y Hacienda y los
bancos y banqueros, trasladándoles las normas, acuerdos o
recomendaciones que éste dicte.
• Elevar a los Ministerios correspondientes las peticiones, informes o
mociones de la banca privada relativas a cuestiones de carácter general.
• Exigir a la banca privada la entrega periódica de su balance y cuenta de
resultados.
• Formar la estadística bancaria española y de la banca extranjera instalada
en España.
• Recoger los usos y costumbres mercantiles bancarios.
• Representar y defender los intereses profesionales de las entidades
asociadas y contribuir al mantenimiento de los principios de solidaridad,
cooperación y contribución comunitaria, al perfeccionamiento y mejora de
sus actividades y servicios, favoreciendo el desarrollo y la evaluación
competitiva de las instituciones asociadas.
• Llevar a efecto acciones conjuntas de divulgación e información al
público, cuidando que los servicios del sector sean correctos y
ampliamente conocidos y enjuiciados.
• Elaboración de circulares dirigidas a las entidades asociadas.
• En el ámbito sindical, intervenir en la regulación de las condiciones
generales de trabajo entre las entidades asociadas y su personal.
• Mantener las relaciones con otras asociaciones Empresariales, tanto
nacionales como extranjeras, para lograr objetivos de interés común.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
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• Al formar parte de la Federación Bancaria de las Comunidades Europeas
debe facilitar los intercambios de información, cooperar con las
instituciones comunitarias y representar a sus miembros ante las
autoridades correspondientes.
Por su parte, la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), es
un órgano consultivo privado, en el que se agrupan todas las cajas de ahorros. Sus
finalidades principales, siguiendo a Samaniego16 son:
• Ostentar la representación de las cajas ante los Organismos de Gobierno,
así como en el ámbito internacional.
• Prestar determinados servicios financieros a las cajas, estimulando la
creación de infraestructura tecnológica que permita una prestación óptima
de servicios.
• Prestar servicios de información, asesoramiento técnico y financiero y de
coordinación operativa.
• Colaborar con las autoridades financieras en la mejora de la gestión y
cumplimiento de la normativa financiera de las cajas, y su saneamiento si
procede.
• Ofrecer los servicios que las cajas puedan requerir en su actuación en el
extranjero.
Además, la CECA actúa como cualquier otra institución, realizando por si
misma operaciones similares a las de las demás cajas.
Por lo que respecta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores
(CNMV), fue creada por la Ley 24/198817, de 28 de julio, del Mercado de Valores,
concibiéndose como una entidad de derecho público, con personalidad jurídica
propia. La comisión aparece regida por un Consejo de Administración, cuya
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
43
composición se caracteriza por la exclusión de representaciones directas de los
agentes sujetos a supervisión. Entre sus competencias se puede destacar:
• Supervisión e inspección de los mercados de valores y de la actividad de
cuantas personas físicas y jurídicas se relacionan con el tráfico de los
mismos.
• Velar por la trasparencia de los mercados de valores, la correcta formación
de los precios en los mismos y la protección de los inversores,
promoviendo la difusión de cuanta información sea necesaria para
asegurar la consecución de esos fines.
• Controlar el desarrollo de los mercados primarios, la admisión a
negociación de valores en los mercados secundarios oficiales, así como
su suspensión y exclusión.
• Asesorar al Gobierno y al Ministerio de Economía y Hacienda y, en su
caso, a los organismos equivalentes de las Comunidades Autónomas en
las relaciones con los mercados de valores.
• Elevar propuestas sobre las medidas o disposiciones relacionadas con los
mercados de valores.
• Elaborar y publicar un informe anual sobre su actividad y la situación
general de los mercados de valores.
• Dictar las circulares que exija el desarrollo y ejecución de los Reales
Decretos aprobados por el Gobierno o de las Ordenes del Ministerio de
Economía y Hacienda, siempre que en tales normas se le autorice para
ello.
Por último, cada una de las Bolsas de Valores está regida y administrada por
una Sociedad Anónima, denominada Sociedad Rectora, que no podrá realizar
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
44
ninguna actividad de intermediación. Estas sociedades tendrán como únicos
accionistas a todos los miembros de las correspondientes Bolsas y contará con un
Consejo de Administración compuesto por no menos de cinco personas y con un
Director General. Las funciones que le corresponden son:
• Dirigir y ordenar la contratación y, en general, las actividades que se
desarrollen en la correspondiente Bolsa de Valores.
• Velar por la corrección y trasparencia de los procesos de formación de los
precios, por la estricta observancia de las normas aplicables a la
contratación y demás actividades propias de sus respectivas Bolsas de
Valores, así como, en general, por su buen desarrollo.
• Funciones de recepción y difusión de información.
• Asesorar a la CNMV y, en su caso, a la correspondiente Comunidad
Autónoma, en todas las materias relacionadas con su ámbito de actividad
y, en general, sobre el mercado de valores.
1.2.1. Los coeficientes obligatorios.
Las entidades bancarias deben mantener distintos coeficientes que, fijados
por las autoridades para servir de instrumentos de política monetaria, y que, como ya
veremos con posterioridad, influyen decididamente en el coste y en los resultados de
la banca.
Dentro de tales coeficientes, con diversa finalidad, cabe distinguir:
1.- Coeficiente legal de caja.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
45
Se puede definir2 como la proporción de depósitos y otras formas de cap-
tación de recursos ajenos (pasivos computables) que determinadas entidades
financieras están obligadas a mantener en forma de depósitos en el banco emisor
(activos computables). Una primera razón por la que la autoridad económica puede
exigir un nivel mínimo de cobertura de caja para las empresas bancarias es la de
procurar una garantía para los depositantes. Por tanto, se trata de un elemento
cautelar, impuesto a la banca como salvaguardia de los intereses de terceros. No
obstante, sin perjuicio de lo anterior, el citado coeficiente es un instrumento de
política monetaria, que puede ser utilizado, en coordinación con otras medidas, en el
control de la masa monetaria, ya que limita la capacidad de crédito de la banca.
Este coeficiente ha ido evolucionando a lo largo de los años, siendo su
tendencia bajista desde que España se incorporó a la CEE y, así, del 17% del total
de los recursos de la entidad se ha ido reduciendo hasta estar actualmente
configurado en dos tramos: el primero que supone el 2% de los recursos
computables, no remunerado y materializado con depósitos en cuenta corriente o a
plazo en el Banco de España, y un segundo tramo, que surgió como consecuencia
de la reforma del coeficiente de caja, con un porcentaje del 12% de los recursos
computables, materializados en Certificados del Banco de España y con
vencimientos escalonados hasta septiembre del año 2000.
La razón de esta reducción fue, lógicamente, el eliminar el handicap que
suponía para nuestras entidades de crédito el no disponer de un 17% de sus
recursos frente a otras entidades europeas que disfrutaban de una mayor libertad a
la hora de disponer de sus recursos, y conseguir, por tanto, que nuestras entidades
de crédito sean más competitivas frente a las europeas.
La forma de cómputo del coeficiente es decenal para la banca y cajas de
ahorro y mensual para las demás entidades obligadas a su cobertura.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
46
2.- El coeficiente de garantía.
Su finalidad es garantizar un determinado nivel de solvencia de las entidades
a las que se aplica. Para ello se limita la capacidad de captación de recursos ajenos
a una magnitud calculada sobre el volumen de los fondos propios que puedan
alcanzarse.
El coeficiente de garantía vigente en la actualidad quedó establecido en la
Ley 13 de 25 de mayo de 198510, que faculta al gobierno para que desarrolle su
contenido, lo que realiza a través del Real Decreto 1370/198518.
Se define como la relación que existe entre los recursos propios de un banco
o grupo consolidado y la suma de sus activos, posiciones y cuentas de orden
ponderados por unos coeficientes establecidos en función del riesgo asociados a
cada uno de ellos.
Siendo las ponderaciones:
• 0% si no hay riesgo de crédito. En tal caso el banco no tendrá que dotar
recursos propios para cubrirse.
• 20% si existe cierto riesgo.
• 50% si el riesgo es mayor.
• 100% cuando los activos son de muy alto riesgo.
En cuanto a las modificaciones que ha sufrido dicho coeficiente hasta el
momento presente señalar que: el Real Decreto 1044 de 28 de agosto de 1989
amplió la aplicación del coeficiente a todas las entidades de crédito y que la Directiva
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
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de la Comunidad Económica (CE) de 18 de diciembre de 1989 fija el valor mínimo
del coeficiente en el 8% a partir de 1993.
1.2.2. Implicaciones de la adhesión de España al mercado único europeo.
Desde la firma del Tratado de Adhesión de España a la Comunidad
Económica Europea (CEE) en 1985, el posterior acuerdo de entrada de la peseta en
el mecanismo de disciplina cambiaria del Sistema Monetario Europeo y la materia-
lización de los acuerdos de Maastricht en 1992, la sociedad y la economía española
se han visto implicadas plenamente en el camino de la integración europea.
Con estas premisas, cualquier intento de analizar la situación presente de las
entidades financieras españolas, precisa estudiar, previamente, la tendencia
existente en la actualidad hacia el incremento de las iniciativas legales comunitarias,
en especial las directivas, en detrimento de las nacionales en materia de
instituciones financieras.
En principio, cabe señalar que el proceso de armonización bancaria en la
CEE tiene los siguientes pilares básicos1922:
El Tratado de Roma, en el que se instituyó originalmente la libertad de
establecimiento y prestación de servicios de las entidades financieras. Es decir,
estableció los objetivos constitutivos del Mercado Común Europeo y aunque no se
refiere explícitamente a la constitución de un mercado común bancario, en sus
artículos 52 al 59, se puede vislumbrar el embrión de la creación del referido
mercado.
La Directiva 73/18323, de 28 de junio de 1973, referente a la supresión de las
restricciones a la libertad de establecimiento y libre prestación de servicios en mate-
ria de actividades por cuenta propia de los bancos y otros establecimientos finan-
cieros, "pretende ser un abanderado de la no discriminación por razón de
nacionalidad, aunque consciente de las restricciones existentes, autolimita su posi-
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
48
ble alcance liberalizador al supeditarlo a una posterior coordinación legislativa,
reglamentaria y administrativa de los estados miembros"24.
La Directiva 77/78025, de 17 de diciembre de 1977 (Primera directiva
bancaria), sobre coordinación de las disposiciones legislativas, reglamentarias y
administrativas regula el acceso a la actividad de los establecimientos de crédito y a
su ejercicio.
Con esta directiva se alcanzaron tres objetivos19: "eliminar la mayoría de los
obstáculos a la libertad de establecimiento de los bancos y de otras instituciones de
crédito, fijar unos estándares mínimos para la concesión de licencias bancarias, e
introducir el principio básico de cooperación entre las autoridades supervisoras de
los diferentes estados miembros (creando el Comité Asesor Bancario)."
La Directiva 83/35026, de 18 de julio de 1983, acerca de la vigilancia de los
establecimientos de crédito sobre una base consolidada que constituye un paso más
en el objetivo final de la política bancaria comunitaria en materia de supervisión y
control. Su finalidad es asegurar que la vigilancia global de un establecimiento de
crédito que opera en varios Estados miembros se lleve a cabo por las autoridades
competentes del Estado miembro en el que el establecimiento tiene su sede social,
previa consulta, en su caso, al resto de los Estados miembros afectados.
La Directiva 86/63527, de 8 de diciembre de 1986, que armoniza las cuentas
anuales de los establecimientos de crédito, con el fin de que tanto los balances
como las cuentas de resultados de las entidades bancarias tengan una presentación
uniforme.
La Directiva 88/36128 de 8 de julio de 1988 sobre libertad de movimiento de
capitales.
La Directiva 89/64629, de 15 de diciembre de 1989 (Segunda Directiva
Bancaria), para la coordinación de las disposiciones legales, reglamentarias y
administrativas relativas al acceso a la actividad de las entidades de crédito y a su
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
49
ejercicio, y por la que se modifica la directiva 77/780, de 12 de diciembre de 1977.
Constituye las bases del mercado interior de servicios bancarios.
Tanto con esta directiva como con la anterior se pretende alcanzar un gran
mercado europeo único de servicios financieros, a principios de 1993, en el que
cualquier entidad financiera puede ofrecer todos sus servicios en la Comunidad y
abrir sucursales en otro país con la misma facilidad que en su país de origen. En
consecuencia, los objetivos que se pretenden conseguir son21: poner en marcha la
idea de una licencia bancaria única, con validez en toda la Unión, que pudiera
autorizar a un banco o institución de crédito para operar en toda Europa, bien
mediante sucursales o con la prestación de servicios fronterizos, de tal manera que
esta licencia sería reconocida mutuamente por todos los supervisores bancarios de
la Comunidad; fijar para los nuevos bancos un capital mínimo (fondos propios) de 5
millones de ecus; detallar las normas de supervisión en relación con la gestión
interna y el sistema de auditoría; establecer una lista de actividades bancarias, en la
que no sólo se incluyen los tradicionales servicios bancarios, sino también algunos
nuevos como las actividades de negociación de valores.
La Directiva 89/29930, de 5 de mayo de 1989, sobre los fondos propios de las
entidades bancarias, en la que se resolvió el problema de la definición, a efectos de
supervisión, de los fondos propios de los bancos. Tal y como quedan definidos,
constituyen, además, del numerador del ratio de solvencia, un criterio de cálculo de
otras medidas prudenciales, tales como los límites de las participaciones no
bancarias y los límites a la concentración de riesgos.
La Directiva 89/64731, de 30 de diciembre de 1989, sobre el coeficiente de
solvencia de las entidades de crédito que "aplica un ratio del 8 por 100 que relaciona
los activos y partidas fuera de balance, ajustadas a fin de reflejar los distintos grados
de riesgo del crédito, con los fondos propios disponibles para hacer frente a dichos
riesgos"21.
La Directiva 92/3032, de 28 de abril de 1992, sobre supervisión consolidada,
que se caracteriza porque se aplica a todos los grupos bancarios, y exige una
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
50
consolidación plena de las participaciones mayoritarias y de los grupos en los que,
de acuerdo con la opinión de la autoridad supervisora, la matriz ejerce efectivamente
una influencia dominante.
La Directiva 92/12133, de 5 de febrero de 1993, que limita las concentraciones
de grandes riesgos de las instituciones de crédito señalando una serie de reglas
entre las que cabe apuntar: el límite absoluto sobre riesgos con un sólo cliente ha
sido fijado en un 25 por 100 de los fondos propios de las instituciones de crédito, y el
umbral a partir del cual un riesgo se considera grande se fija en el 10 por 100 de los
fondos propios de la institución.
A la vista de la legislación comunitaria, resultaba clara la necesidad de
modificar el marco legal español, para su adaptación al comunitario.
En principio cabe destacar que el sistema financiero español tenia
implantados coeficientes y reglas que coincidían con los de la Comunidad. Así, como
señalan los profesores Parejo, Rodríguez y Cuervo2 "en España se han aprobado
unos coeficientes de garantía en línea con lo recomendado por la CEE, desde hace
años esta funcionando en nuestro país una Central de Riesgos, se ha creado un
Fondo de Garantía de Depósitos y se ha desarrollado una amplia experiencia en
cuanto al tratamiento y soluciones de las crisis en entidades bancarias, temas todos
ellos objeto de atención reciente por la CEE".
"Tampoco las dos últimas Directivas comunitarias de diciembre de 1989 (20
Directiva Bancaria y Directiva sobre coeficiente de solvencia) plantearán en general
graves problemas. En cuanto a las exigencias sobre capitales mínimos (5 millones
de Ecus), porque en España son muy superiores. En cuanto a la solvencia tampoco,
porque el coeficiente de garantía efectivo en España es alto, en relación con la
media de la CE. Y en cuanto a la participación en empresas no financieras, la 20
Directiva Bancaria obliga a reestructurar las relaciones con empresas
(participaciones en su capital no superior al 15% de sus recursos propios) pero en
general en la banca no son superiores al límite máximo fijado (60% de los recursos
propios)"2.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
51
Así pues, como puede apreciarse en paginas anteriores, de todo el proceso
normativo llevado a cabo por la CE en el ámbito bancario, la Segunda Directiva de
Coordinación Bancaria constituye una pieza clave, ya que constituye el elemento
esencial para la consecución del mercado interior europeo. Para trasponer a nuestro
ordenamiento la citada directiva se aprobó la Ley 3/199412, de 14 de abril, de
adaptación de la legislación española en materia de entidades de crédito a la
segunda Directiva de Coordinación Bancaria y otras modificaciones relativas al
sistema financiero (B.O.E. de 15 de abril).
Los cuestiones esenciales que se tratan en la citada Ley pueden resumirse,
según el profesor García Roa34, en los siguientes:
"- La libertad de apertura en España de sucursales de entidades de crédito de
otros Estados miembros de la Unión Europea, y el procedimiento para que las
entidades de crédito españolas puedan operar en el resto de la Comunidad.
- El régimen de control administrativo de las participaciones accionariales
significativas en entidades de crédito.
- La acomodación de determinados aspectos disciplinarios de control e
inspección preexistentes a lo dispuesto en la directiva objeto de transposición.
- La relación de entidades consideradas de crédito y la regulación del secreto
profesional del Banco de España.
- Doce disposiciones adicionales que introducen distintas mejoras en la
normativa aplicable a ciertos mercados e instituciones financieras, y otras medidas
diversas.
- Disposiciones transitoria, derogatoria y finales."
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
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La culminación del proceso de Unión Económica y Monetaria se dirige hacia
el establecimiento de una Política Monetaria Única y, por consiguiente una Moneda
Única “el Euro” que será, sin duda, uno de los acontecimientos financieros más
significativos del siglo y provocará una serie de impactos en la estructura de las
empresas y, muy especialmente, en el Sistema Bancario. Por tanto, a continuación
se expone el proceso que permitirá a la economía española cambiar su moneda,
desde la peseta al euro.
Las líneas maestras de los procesos que han de llevarse a cabo para dicha
conversión se resumen en los acuerdos del Consejo Europeo, en su reunión de
Madrid, en diciembre de 1995, que se concretan en: la fecha de inicio de la Unión
Monetaria Europea (UME) se producirá el 1 de enero de 1999, el Euro será el
nombre de la nueva moneda europea y se estableció el plan de introducción de
dicha moneda.
Así, el plan para la introducción del euro se articula sobre la base de tres
principios:
1. Principio de equivalencia legal entre el euro y las unidades monetarias
nacionales durante el período transitorio, lo que implica que mientras que
coexistan el euro y las monedas nacionales, a cada importe dinerario en
moneda nacional se le asigna, con fuerza de ley, un contravalor fijo en
euros al tipo de cambio oficial, y viceversa. Teniendo en cuenta, como
señala Maceira35, que hasta la completa introducción de la moneda única
los billetes de bancos nacionales seguirán siendo de curso legal en los
distintos territorios.
2. Principio de no obligación, no prohibición, aplicable también durante el
período transitorio y que implicará que los agentes económicos privados
podrán usar libremente el euro, aunque no será de uso obligatorio de tal
manera, que si lo desean, podrán seguir realizando todo tipo de
transacciones y contratos en las monedas nacionales.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
53
3. Principio de continuidad de los contratos que implica que cuando se
produzca la sustitución de las monedas nacionales por el euro, los
importes expresados en moneda nacional se convertirán en euros al tipo
de conversión establecidas, y dichas sustituciones no alterarán los tipos de
interés en los valores y créditos, a menos que así lo estipulara el contrato
suscrito entre las partes.
Por lo que respecta a las actuaciones que deberán realizarse para alcanzar la
Unión monetaria se aceptó la propuesta elaborada en el Libro Verde36 sobre las
modalidades de transición a la moneda única, en el que se establecen las siguientes
etapas (tabla 1.1):
Tabla 1.1. SECUENCIA DE INTRODUCCIÓN DE LA MONEDA ÚNICA.
(Tomado del Libro Verde36)
1998Fase a
1999Fase
B
2000Fase B
2000Fase
B
2002Fase C
ETAPA APuesta en marcha de la
UEM
ETAPA BInicio efectivo de la
UEM.
ETAPA CGeneración de lamoneda única
Al comienzo de laetapa:
- Lista de los Estadosparticipantes.- Anuncio (oconfirmación) de la fechade inicio de la UEM.- Anuncio de la fecha degeneralización de lamoneda única.- Instauración del SEBCy el BCE.- Comienzo de laproducción de billetes ymonedas.
Al ccomienzo de laetapa:
- Fijación de los tiposde conversión.- El Euro, moneda ensentido propio.- Política monetaria ycambiaria en euros.- Mercadosinterbancario,monetario y decapitales en euros.- Nuevas emisiones dedeuda pública eneuros.- Sistemas de pago alpor mayorcorrespondientes en
Al cominezo de laetapa:
- Introducción de lasmonedas y billetesen euros.- Conclusión de latransacción bancaria(sistemas de pago alpor menor).- Retirada de lasmonedas y billetesen moneda nacional.- Transición definitivade los agentespúblicos y privados.- Uso exclusivo deleuro.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
54
euros.
Durante la etapa:
- Intensificación de lospreparativos y aplicaciónde las medidasadoptadas antes o, amás tardar, al comienzode esta etapa.- Marco jurídico.- Estrustura nacional desupervisión.- Programa de cambio.
Durante la etapa:
- Continuación delcambio bancario yfinanciero.- Cambio “a la carta” delos agentes nobancarios públicos yprivados en la medidaen que su entorno sepreste a ello.
año como máximo 3 años como máximo Varias semanas
Puesta en marcha de la unión monetaria.
Durante esta etapa se tomaron las medidas y decisiones adecuadas para
poder iniciar la unión monetaria. Uno de los principales elementos fue la creación del
Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) y del Banco Central Europeo (BCE)
que fueron los encargados de introducir los instrumentos operativos para el
desarrollo de la política monetaria y del cambio único en euros al principio de la
etapa siguiente.
También se aprobó el reglamento que definió el régimen jurídico del euro para
garantizar la transparencia, seguridad y aceptabilidad del proceso de su
introducción.
Inicio de la unión monetaria.
El 1 de en enero de 1999 el euro se introdujo como moneda oficial de los
estados miembros participantes. De tal manera, que comenzó a ser utilizado en su
forma “escritural”, pero no en metálico o en efectivo.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
55
Desde un punto de vista legal, el euro puede ser utilizado como medio de
pago en aquellas transacciones que no hayan de realizarse en efectivo. Por lo que
los agentes económicos, empresas y particulares pueden utilizar indistintamente el
euro y las monedas nacionales.
Además, las nuevas emisiones de deuda pública que realicen las
administraciones públicas a partir del 1 de enero de 1999 deben realizarse en euros.
Por último, el SEBC anuncia y ejecuta todas las operaciones de política
monetaria en euros. Además, se pone en marcha un sistema bruto de liquidación de
pagos en tiempo real (Target) que opera en euros y dejan de existir los mercados
cambiarios entre las monedas de los países participantes.
El TARGET (Trans-European Automated Real-Time Gross Settlement
Express Transfer Sistem) es el sistema de grandes pagos del SEBC y es operativo
desde el primer día de la UEM, es decir, desde el 1 de enero de 1999. Ajustándose
al principio de subsidiaridad establecido en el Tratado de la Unión Europea, es un
sistema descentralizado, basado en la interconexión de los sistemas de pago de
cada país. Se caracteriza por ser un sistema de liquidación bruta en tiempo real, por
lo que los pagos son liquidados individualmente, sin compensación previa, y con
firmeza inmediata, una vez que ha sido comunicado. Para ello es necesario que la
entidad pagadora cuente con saldo previo en su cuenta con el Banco Central
correspondiente, o bien que este último le otorgue el crédito necesario, debidamente
respaldado por las garantías correspondientes.
Todas las operaciones de política monetaria realizadas por los bancos
centrales de los países integrados en la Unión Económica y Monetaria se
canalizarán a través del TARGET. Además, este sistema esta abierto a cualquier
otro tipo de pago denominado en euros, ya sea relacionado con los mercados
monetarios o con operaciones comerciales, incluyendo también la parte en euros de
las operaciones en divisas, fundamentalmente euro/dólar y euro/yen.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
56
Los participantes en el sistema, que, por lo general, han de ser entidades de
crédito, siguen manteniendo sus cuentas en los bancos centrales nacionales y no en
el BCE, y las operaciones domésticas se continúan liquidando en el banco central
correspondiente. En cuanto a los pagos transfronterizos entre países de la UE, se
canalizan a través de los bancos centrales correspondientes a la entidad pagadora y
a la entidad receptora del pago. Para ello, todos los bancos centrales están
conectados entre sí, y con el BCE, formando lo que se ha denominado red
Interlinking.
Generalización de la moneda única.
Desde el 1 de enero del 2002 hasta una fecha que no podrá ser posterior al
30 de junio de dicho año se procederá por parte de los Bancos Centrales y las
Autoridades Públicas a la sustitución de los billetes y monedas nacionales por los
billetes y monedas en euros. Al final de este período el euro será la única moneda
de curso legal, aunque, durante algún tiempo, se seguirán canjeando las monedas
nacionales por euros en los bancos centrales.
Todo este proceso en el que nos encontramos inmersos va a repercutir
sensiblemente tanto en los mercados financieros, como en el sistema bancario
español.
Por lo que respecta al Mercado Monetario, a partir de 1 de enero de 1999, el
Banco de España ha cambiado a euros las cuentas de tesorería de las entidades de
crédito que sirven para instrumentar la política monetaria y liquidar los sistemas de
pago de la nación.
De la misma manera, el mercado de depósitos interbancarios, que sirve para
redistribuir los activos de caja entre las entidades de crédito con excedentes o
deficitarias de liquidez de base, también se negocia ya en la nueva moneda.
Además, el Banco de España ha transformado a euros los saldos vivos de los
depósitos interbancarios, contratados con anterioridad al 1 de enero de 1999 y
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
57
registrados en el Servicio Telefónico del Mercado de Dinero, liquidando las
amortizaciones en esta moneda a su vencimiento.
Por lo que respecta al cambio de los billetes y monedas en circulación, los
billetes del Banco de España y las monedas denominadas en pesetas continuarán
circulando y teniendo pleno poder liberatorio hasta el 30 de junio del 2002. A partir
de esta fecha, se iniciará la puesta en circulación, en todos los países de la Unión
seleccionados por su grado de cumplimiento de los criterios de convergencia, de los
nuevos billetes y monedas en euros y la retirada masiva de las antiguas emisiones
nacionales. Hasta el 30 de junio de dicho año, el sistema bancario recibirá en sus
ventanillas los antiguos billetes y monedas nacionales, entregándolos al Banco de
España para su destrucción. Esto conllevará reajustes en las maquinas
expendedoras de efectivo, como cajeros automáticos. El 1 de julio del año 2002, los
billetes y monedas nacionales perderán su condición de dinero de curso legal,
manteniendo sólo esa condición los billetes y monedas denominados en euros.
En cuanto a la actividad del sistema bancario con su clientela, durante la
etapa transitoria, ha de regir el principio acordado en la cumbre de Madrid de “no
obligación, no prohibición” en la contratación bilateral no normalizada por “mercados
organizados”, pero siempre con la fecha tope de 1 de julio del 2002, en la que dejará
de regir este principio.
En el negocio de pasivo, las cuentas se emitirán en euros, sin ninguna
restricción, a los depositantes que las demanden. Asimismo, el sistema bancario
mantendrá cuentas en pesetas e irá transformándolas progresivamente en euros, sin
que ello impida emitir y recibir pagos mediante transferencias, domiciliaciones,
etcétera, denominadas en moneda distinta de la que está designada en el contrato
de cuenta corriente. Para ello, en los sistemas de intercambio y compensación de
documentos se transmitirá información sobre la moneda en la que inicialmente se
haya expresado la orden. Esta facilidad permitirá abonar y adeudar en las cuentas
corrientes de los depositantes en la moneda que ellos han designado para recibir o
emitir órdenes de pago, aunque estas órdenes hayan sido denominadas
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
58
originalmente en otra moneda. En estos casos, en el justificante aparecerá el valor
de la orden original expresada en su moneda.
En el negocio de activo, básicamente créditos y préstamos, se irán
transformando a medida que vaya discurriendo el lapso que va desde el comienzo
del año 1999 al 30 de junio de 2002. Poco a poco irán desapareciendo, a su
vencimiento, las operaciones en pesetas y surgiendo los nuevos contratos en euros.
En aquellos casos en los que los créditos o préstamos tengan un período de
vigencia superior al horizonte del periodo transitorio (más de tres años y medio) caso
de los hipotecarios, dominará el principio de continuidad, de manera que al largo de
la primera mitad del 2002 se cambiarán al euro, por mandato de la ley, sin que esto
afecte a las relaciones de los clientes con las entidades de crédito prestamistas.
1.2.3. Cambios recientes producidos en el entorno de las entidades bancarias.
Desde finales de la década de los cincuenta se viene observando en los
países desarrollados una rápida y profunda transformación del sistema financiero.
España no ha sido ajena a este proceso, y aunque con algunos años de retraso
estamos asistiendo a una reestructuración de su sistema financiero.
Dichos cambios, como señala Rodríguez Fernández37, "parecen ser sobre
todo el efecto combinado de los sustanciales cambios en el entorno económico, los
avances tecnológicos, las reorientaciones introducidas tanto en la política como en
las regulaciones oficiales y -en último término- el mayor juego de las fuerzas del
mercado y el incremento de la competencia."
1.2.3.1. El nuevo marco económico.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
59
A partir de la década de los setenta, y como consecuencia del proceso
inflacionista, se produce un cambio en el comportamiento de empresas y familias,
que tratan de lograr el mejor provecho de sus ahorros. Para ello intentan obtener
mayores rendimientos, a la vez que, una liquidez más elevada en sus colocaciones
de fondos, lo que les ha llevado a sustituir los activos financieros indirectos de
escasa o nula remuneración por otros capaces de proporcionarles unos niveles
adecuados de liquidez, rentabilidad y riesgo.
Todo ello impulsa a los intermediarios financieros al lanzamiento de nuevos
activos secundarios, a la vez que se consigue una mayor trasparencia y flexibilidad
en los mercados financieros.
Por otra parte, como consecuencia del incremento del déficit público, el
Estado ha adoptado nuevas técnicas de colocación de su deuda entrando en
competencia con las instituciones financieras.
Además, se esta produciendo un reajuste de papeles entre los distintos
intermediarios financieros, de tal manera que los bancos pasan a realizar
operaciones financieras ajenas a su negocio y el resto de los agentes financieros
practican actividades típicamente bancarias.
Por último, estamos asistiendo a una globalización de los mercados
financieros, facilitándose de esta manera una creciente correlación entre los
sistemas financieros de las diferentes naciones.
Todo lo anterior ha dado lugar a que se produzca un fuerte incremento de la
competencia y en consecuencia una disminución del margen de intermediación
bancario y un mayor riesgo.
En esta situación, las instituciones bancarias se han visto obligadas a
reestructurar su política desde la captación de fondos a su aplicación, es decir, se ha
pasado de una situación en la que primaba la obtención del pasivo, a fijar su
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
60
atención en el activo, debido al incremento que se ha producido en la remuneración
de los recursos.
Al mismo tiempo, como ya hemos señalado con anterioridad, las instituciones
bancarias están reduciendo el negocio bancario clásico, para entrar en nuevos
campos. En este sentido cabe destacar la denominada "securitización" o
instrumentalización y las operaciones "fuera de balance".
La securitización, según señalan los profesores Parejo, Rodríguez y Cuervo2
"supone una creciente emisión de títulos negociables por las entidades bancarias
(títulos hipotecarios, letras endosadas, pagarés bancarios, cesiones temporales de
títulos, participaciones de activos, etc.) para captar recursos financieros por vías
adicionales a la tradicional de los depósitos, así como, ahora por el lado del activo
del balance, la mayor presencia de estas instituciones en la colocación de los títulos
emitidos por otros agentes económicos y el consiguiente incremento en sus te-
nencias de estos valores".
Por lo que se refiere a las operaciones fuera de balance, las que mayor auge
han experimentado en los últimos años son las de colocación y aseguramiento de
los distintos valores, así como la toma de posiciones en los mercados de plazos,
opciones y futuros.
1.2.3.2. Los avances tecnológicos.
Junto con las transformaciones en el entorno económico, que acabamos de
comentar, cabe destacar también el papel jugado por los avances tecnológicos en el
campo que nos ocupa.
Como señala el profesor Ballarin38 "la aplicación de las innovaciones
tecnológicas por las instituciones financieras es un fenómeno en cierta medida
observable desde la década de los cincuenta". Desde entonces y hasta ahora dicha
aplicación se ha desarrollado tanto cuantitativa como cualitativamente. En la
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
61
actualidad, el cambio tecnológico ha permitido no sólo agilizar el trabajo admi-
nistrativo, sino también la creación de nuevos productos financieros (tarjetas de
crédito, dinero electrónico y/o procesos mediante cajeros automáticos, terminales,
puntos de venta), que han aumentado las posibilidades de operar más
eficientemente en los mercados financieros nacionales e internacionales y ha
modificado los procesos productivos.
La rapidez con la que se han producido las citadas innovaciones hace difícil el
análisis de su rentabilidad y de las repercusiones que tienen sobre los costes totales
de la banca, ya que como acabamos de señalar han transformado profundamente el
proceso productivo de dichas entidades. No obstante nadie duda de su importancia
e interés, dado que dicha evolución "no se limita al incremento de la capacidad y
rapidez en la transmisión de datos, sino que agiliza el funcionamiento de los
mercados financieros y hace posible operar en un contexto mundial -una nueva
versión de la aldea global de Mac Luhan-, a todas horas del día, e implica mo-
dificaciones en la forma de entender la captación de depósitos y la gestión del
pasivo, la concesión de créditos y la inversión de fondos, el papel de las sucursales
o agencias y su equipamiento, la estructura organizativa y la cualificación per-
sonal"37.
1.2.3.3. El nuevo marco legislativo.
Todos los cambios que se han producido en el entorno financiero han
obligado a las autoridades a reestructurar también el marco legal.
En España, como ya hemos analizado con anterioridad, dicho marco legal se
encuentra condicionado por las directivas de la UE, siendo su principal objetivo el
apoyarse en las fuerzas y mecanismos del mercado, vía interacción de la oferta y la
demanda y dotando de una mayor flexibilidad a los tipos de interés y tarifas de los
servicios financieros, intentando eliminar de estas manera las rigideces estructurales
que existían hasta hace pocos años.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
62
Para el logro de dichos objetivos ha sido necesario modificar: los requisitos de
acceso al sector de los servicios financieros, las condiciones de ejercicio de la acti-
vidad y la supervisión oficial de las instituciones financieras.
Todos los aspectos que acabamos de comentar han obligado a las entidades
financieras españolas a desarrollar un proceso de reestructuración económica que
ha desembocado en los siguientes cambios o tendencias:
Por un lado, se ha producido una sustitución del sistema tradicional basado
en la orientación hacia los servicios por uno nuevo cuyo objetivo final es el cliente, lo
que se ha traducido en la creación de una gran cantidad de servicios financieros
dirigidos a cubrir las nuevas necesidades y gustos de los consumidores.
Por otro, la multiplicación de la competencia en la captación del pasivo a la
que se une la aparición de instituciones no financieras que compiten en
determinados sectores financieros mediante la especialización, exige la aplicación
de técnicas de marketing destinadas a la comercialización de los servicios
financieros, convirtiéndose este en un aspecto fundamental dentro de la actividad
bancaria española.
En otro orden de cosas, el incremento de complejidad en la dirección y
gestión de las entidades bancarias, ha obligado a un replanteamiento en las
estructuras organizativas y en la cultura de la organización, que, además, se ha visto
favorecido por el desarrollo de las técnicas informativas e informáticas y su aplica-
ción inmediata al campo bancario.
Además, la reducción de la rentabilidad bancaria y el incremento de los
riesgos ha obligado a buscar nuevos campos de actuación y a ganar cuotas de
mercado.
Por último, el cambio desde un mercado de vendedores a un mercado de
compradores y el aumento de las exigencias de los clientes en un doble sentido:
técnico (asistencia, rapidez, seguridad y variedad) y humano (confianza en el
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
63
producto y en la entidad), ha llevado a poner un mayor énfasis en la formación de los
recursos humanos.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
64
CAPÍTULO I
BIBLIOGRAFÍA
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26. DIRECTIVA 83/350/ECC, de 13 de junio de 1983. Sobre la vigilancia de las
entidades de crédito basada en su situación consolidada.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
68
27. DIRECTIVA 86/635/ECC (OJ, Nº L372), de 8 de diciembre de 1986. Sobre las
normas de las cuentas anuales y consolidadas de los bancos.
28. DIRECTIVA 88/361/ECC (OJ, Nº L178), de 8 de julio de 1988. Sobre libertad de
movimiento de capitales.
29. DIRECTIVA 89/646/ECC, de 15 de diciembre de 1989. Segunda directiva
bancaria, para la coordinación de disposiciones legales,
reglamentarias y administrativas relativas al acceso a la actividad de
las entidades de crédito y a su ejercicio.
30. DIRECTIVA 89/299/ECC (OJ, Nº L124), de 5 de mayo de 1989. Sobre los fondos
propios de las entidades de crédito.
31. DIRECTIVA 89/647/ECC (OJ, Nº L386), de 30 de diciembre de 1989. Sobre el
coeficiente de solvencia de las entidades de crédito.
32. DIRECTIVA 92/30/ECC (OJ, Nº L110), de 28 de abril de 1992. Relativa a la
supervisión de las entidades de crédito de forma consolidada.
33. DIRECTIVA 92/121/ECC (OJ, Nº L29), de 5 de febrero de 1993. Sobre
supervisión y control de las operaciones de gran riesgo de las
entidades de crédito.
34. GARCÍA ROA, J. (1994). La normativa comunitaria en el ámbito bancario: la Ley
3/1994 de adaptación de la legislación española en materia de
entidades de crédito a la segunda directiva de coordinación
bancaria. Actualidad Financiera, nº 37, 10 – 16 octubre, p. 481 –
508.
35. MACEIRA, J. (1997). El marco jurídico del euro. Partida Doble, nº 80, p. 14 – 24.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
69
36. COMISIÓN EUROPEA (1995) Una moneda para Europa. Libro Verde sobre las
modalidades prácticas para la introducción de la moneda única.
Luxemburgo. Oficina de Publicaciones Oficiales de la Comunidad
Europea.
37. RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ, J.M. (1994). Las entidades financieras en la década
de los noventa: nuevos desafíos, otros derroteros. Papeles de
Economía Española, nº 58, p. 43 – 61.
38. BALLARIN, E. (1985). Estrategias competitivas para la banca. Barcelona. Ariel.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
70
CAPÍTULO II
ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE LAS ENTIDADES DE
DEPÓSITO Y DE SU PROCESO ECONÓMICO-
TÉCNICO
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
71
Una vez definido el entorno en el que se desenvuelven las entidades de
depósito, hemos podido conocer los principales rasgos que definen a este tipo de
unidades económicas, que se encuentran sometidas a una extensa regulación legal.
Todo ello nos ha permitido observar las principales características que presenta el
negocio bancario.
Comprobamos, también, que estas entidades se encuentran inmersas en un
proceso de reestructuración debido a los cambios que se han producido en el sector
como consecuencia, principalmente de la integración de España en Unión Europea.
El citado proceso ha traído consigo una reducción drástica de sus ingresos,
consecuencia de la disminución paulatina de los intereses del mercado, por tanto,
para mantener sus márgenes de beneficio están obligadas a intentar minorar sus
costes, lo que hace aún más imprescindible el conocimiento exhaustivo de su
proceso económico productivo.
2.1. CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS
Cuando analizamos el sistema financiero, clasificábamos los distintos tipos de
intermediarios financieros, distinguiendo entre bancarios y no bancarios. Dentro de
los bancarios incluimos el Banco Central y a las entidades de depósito (bancos,
cajas de ahorro y cooperativas de crédito), clasificando el resto de entidades de no
bancarias. Por lo tanto, el Sistema Bancario esta compuesto por la banca, las cajas
de ahorro y las cooperativas de crédito, y estas entidades junto con el Banco de
España determinan las instituciones monetarias del sistema, constituyendo un
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
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conjunto "cuya significación desde el punto de vista de la actividad económica del
país, es difícilmente igualable por la de otros sistemas o sectores socioeconómicos"1
En una primera aproximación a nuestro campo de estudio, tendremos que
delimitar las diferencias entre las entidades de depósito de las restantes. En este
sentido Pellicer Pérez2 señala que "algunos economistas han sugerido que la clave
distintiva de los intermediarios financieros depositarios, respecto a los no
depositarios, radica en que el pasivo de los primeros son medios de pago y de
cambio por sí mismo”.
Una faceta alternativa pone su énfasis en el aspecto creador de las
actividades de los intermediarios financieros depositarios y en el aspecto transmisor
de las actividades de los intermediarios financieros no depositarios. Se considera
que los intermediarios financieros depositarios pueden incrementar el volumen de
gasto total del sistema económico por su capacidad de elevar el stock de crédito
existente; mientras que los intermediarios financieros no depositarios son
simplemente instituciones que transmiten fondos que han sido creados en otra parte,
por ejemplo, en los intermediarios financieros depositarios.
Por lo tanto, la nota distintiva de las entidades de depósito consiste en que
sólo ellas pueden captar depósitos a la vista del público y crear dinero bancario.
En la actualidad, las diferencias internas que existían entre las distintas clases
de entidades de depósito (bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito) han ido
diluyéndose hasta llegar a un comportamiento prácticamente paralelo, mani-
festándose tan sólo dichas diferencias en los objetivos sociales que estas
instituciones persiguen. De esta manera, los remanentes (beneficios) de las cajas
habrán de destinarse a la realización de las "obras sociales" que tengan asumidas, y
las cooperativas de crédito, por su parte, limitan la concesión de créditos a los
cooperativistas con el objetivo de favorecer a un determinado sector empresarial.
No obstante, las funciones económicas y fundamentos operacionales básicos no se
verán afectados por tales desigualdades.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
73
En este sentido, las características comunes de las entidades de depósito
pueden resumirse, siguiendo al profesor Pedraja García3, en las siguientes:
• “Participan del objetivo empresarial por el que se pretende obtener un
beneficio. Este, además de procurar una autofinanciación, tendrá distintas
aplicaciones (retribución al capital en las entidades que sean sociedades
anónimas, constitución y mantenimiento de obras sociales en las cajas,
retornos cooperativos en las cooperativas). Pero la rentabilidad es uno de
los objetivos de todas ellas”.
• “Utilizan los mismos instrumentos financieros y practican las mismas
operaciones de crédito, sin más limitaciones que las que puede imponer
su propia escala empresarial, sus peculiaridades operativas o su
normativa legal específica".
• “Ejercen una misma función económica como mediadores financieros. De
ahí que, con variaciones de tipo formal para adaptarlas a cada estructura
jurídica, económica y operativa, estén sujetas, prácticamente, a normas
comunes de carácter macroeconómico (coeficientes, límites de riesgo,
vigilancia y control, etc.)”.
• “Emplean los mismos mercados monetarios y mantienen, en general,
relaciones operacionales entre todas ellas, de forma indistinta".
Así pues, aunque las cajas de ahorro y las cooperativas de crédito nacieron,
en principio, con otras características y, sobre todo, con objetivos distintos a los de
los bancos, se han ido incorporando a las funciones económicas que en su conjunto
realiza el sistema bancario, hasta el punto de que el propio término "bancario" se
viene aplicando ya, muy frecuentemente a todo el conjunto de entidades de
depósito. Por tanto, a partir de este momento, con el fin de centrarnos en un tipo de
organización, nos referiremos a las entidades bancarias, aunque el sistema de
contabilidad interna que vamos a proponer resulta perfectamente adaptable a
cualquier tipo de entidad de depósito
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
74
A este respecto no resulta fácil encontrar una definición sobre las entidades
bancarias que satisfaga plenamente a toda la doctrina, de los numerosos autores o
legislaciones que lo han hecho, ya que la mayor parte se ha fijado tan sólo en alguna
de las principales características de la banca.
En este sentido queremos resaltar la definición que sobre la banca privada
realiza nuestra legislación, y en concreto el artículo 37 de la Ley de Ordenación
Bancaria de 19464, cuando dice que: "ejercen el comercio de la banca las personas
naturales o jurídicas que, con habitualidad y ánimo de lucro, reciben del público, en
forma de depósito irregular o en otras análogas fondos que se aplican por cuenta
propia a operaciones activas de crédito y a otras inversiones, con arreglo a las leyes
y a los usos mercantiles, prestando además por regla general a su clientela servicios
de giro, transferencia, custodia, mediación y otros en relación con los anteriores,
propios de la comisión mercantil".
Muratti5, por su parte, define los bancos como "aquellas entidades que
efectúan sistemáticamente operaciones crediticias, y crean y distribuyen medios de
pago", mientras que Halm6 hace hincapié en la procedencia de los recursos
definiéndolos como "instituciones que conceden crédito con cargo a fondos propios o
a fondos que han tomado en préstamo o que han creado". Basil Moore7, en cambio,
se centra más en la actividad que desarrollan en un sentido amplio, al decir que son
"todas aquellas unidades cuya principal actividad económica es la tenencia y la
negociación de activos financieros".
Otros autores optan por definiciones más amplias. Así, por ejemplo, para
Riesser8 "banco es la empresa mercantil que, bajo dirección competente y con
capital adecuado, mantiene una relación constante con el mercado de capitales y de
títulos, en especial con el fin de compra y venta profesional de títulos-valores y de la
explotación o mediación en los negocios de pago y de crédito".
Pyle9 se centra en el proceso de intermediación, definiéndolas como
"empresas que ofrecen títulos financieros y contratos mantenidos como activos por
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
75
otros sectores de la economía y que utilizan los fondos de tales ventas para financiar
la compra de títulos financieros y contratos que son el pasivo de otras unidades
económicas".
Por su parte, Rojo10, circunscribiéndose a su actividad transformadora, las
describe como aquellas empresas cuya "tarea puede describirse adecuadamente
como una transformación de activos primarios en activos indirectos más adaptados a
las preferencias de los prestatarios últimos"
En base a lo anterior, a modo de integración, podemos definirla como
aquellas unidades económicas de producción cuyas funciones principales consisten
en realizar operaciones de intermediación a través de la creación de activos
indirectos, que reduzcan el riesgo y los plazos inherentes a las mismas, a la vez que
generan un efecto expansivo de la oferta monetaria, y ofrecen a su clientela una
serie de servicios propios de la comisión mercantil.
En cuanto a los objetivos que deben cumplir las entidades bancarias
coinciden, esencialmente, con los del resto de las unidades económicas, y
consistirán en mantener el equilibrio entre las siguientes finalidades:
1. Procurar la efectividad de sus activos, es decir sostener el grado de
solvencia frente a los acreedores.
2. Asegurar la liquidez de la empresa, manteniendo los recursos líquidos
necesarios para atender puntualmente a los pagos derivados del negocio.
3. Obtener la rentabilidad necesaria para remunerar convenientemente los
fondos empleados.
Algunos autores, como los profesores Gutiérrez Viguera11 o Aldrighetti12,
señalan el objetivo de seguridad en vez del de solvencia, entendiendo que se
cumple este objetivo cuando se consigue la recuperación de los recursos invertidos,
dependiendo, por tanto, del riesgo que encierra cada operación de inversión. En
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
76
realidad, podemos observar como ambos principios (seguridad y solvencia)
responden a un mismo fin, aunque desde distintas perspectivas, ya que, difícilmente
conseguiremos una adecuada efectividad de los activos, si dichas operaciones no se
han desarrollado bajo un alto grado de seguridad.
En cualquier caso debemos tener en cuenta que estos tres objetivos se
encuentran íntimamente relacionados y además de forma contrapuesta. Por un lado
la liquidez trae consigo la inmovilización financiera de recursos líquidos, lo que
supone una pérdida de rentabilidad, ya que el dinero en caja es inactivo y, por lo
tanto, no rentable. Por otro, la solvencia depende de la estructura y calidad de las in-
versiones, estando también, normalmente, en relación inversa a la rentabilidad.
En esencia, el problema fundamental del negocio bancario, al igual que el de
cualquier otra unidad económica, consiste en armonizar adecuadamente estos tres
objetivos de rentabilidad, liquidez y solvencia.
El problema de la liquidez consiste en adecuar el grado de disponibilidad de
las inversiones a las exigencias de devolución de los depósitos, teniendo en cuenta,
para ello, que en este tipo de empresas no la podemos medir en función del exigible
vencido, dado que provocaría una elevada tasa de inmovilización financiera, con el
alto coste, y consecuente falta de rentabilidad, que ello supone. Por lo tanto, la
liquidez suele medirse mediante un porcentaje sobre "acreedores", dando lugar a lo
que se denomina encaje bancario. No debemos olvidar, en cualquier caso, que este
tipo de entidades, además, están obligadas a mantener un coeficiente obligatorio de
liquidez, que en la actualidad, tal como señalábamos con anterioridad, esta fijado por
el Banco de España en un 5% de los pasivos computables.
Por lo que respecta a la solvencia, esta dependerá de los activos de la
empresa, que en el caso de las entidades de depósito estarán formados
principalmente por las inversiones crediticias. Por lo tanto, la problemática de este
objetivo gira alrededor del riesgo que implica cada operación de inversión, cuyos
factores de mayor influencia, siguiendo a Llobera13, van desde el beneficiario del
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
77
crédito, hasta el momento coyuntural, pasando por el fin, la forma instrumental y las
garantías del crédito.
Con el objetivo de rentabilidad lo que se persigue es la obtención de una
ganancia mediante una adecuada inversión en activos rentables que produzcan
rendimientos suficientes para cubrir el coste de los recursos y obtener el máximo
beneficio.
Pero, en el negocio bancario, los ingresos proceden, fundamentalmente, de
las inversiones financieras, por lo que deberemos tomar en consideración el plazo y
el riesgo de tales inversiones. Y ambos factores, a su vez, influyen sobre la liquidez y
la solvencia. Como señala el profesor Pedraja3 "la rentabilidad estará en función
directa del plazo (a mayor plazo, más altas serán las tasas de interés), pero éste (el
plazo) afectará de forma inversa a la fluidez de los fondos. De las misma forma, un
mayor riesgo será compensado con el cobro de intereses más altos (incremento de
la rentabilidad), pero pondrá en peligro la solvencia”.
En consecuencia, el análisis de los tres objetivos señalados presenta, en las
entidades bancarias, unas características distintas del resto de las empresas, convir-
tiendo su armonización en uno de los principales objetivos de la gestión bancaria.
Por lo que respecta a sus funciones, las entidades de bancarias desarrollan
una larga lista de operaciones, que, continuamente, se están viendo ampliadas
como consecuencia de la evolución de los sistemas financieros.
Consecuentemente, resulta difícil confeccionar una relación completa y
exhaustiva de dichas funciones. No obstante, a continuación vamos a proceder a
enunciar algunas clasificaciones que han realizado distintos autores sobre las
actividades bancarias.
En este sentido Aldrighetti12 las clasifica en:
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
78
a) Operaciones relacionadas con la intermediación en el crédito.
b) Operaciones relacionadas con la intermediación.
c) Operaciones relacionadas con la administración de capitales.
Por su parte Moro Guirao14 distingue ocho tipos de operaciones que pueden
realizar este tipo de organizaciones:
a) Operaciones pasivas.
b) Operaciones activas.
c) Operaciones de garantía.
d) Operaciones de mediación.
e) Operaciones interbancarias.
f) Operaciones de movilización.
g) Operaciones de custodia.
h) Operaciones de servicios.
De manera más resumida Galán y Galindo15 las clasifica del siguiente modo:
a) Operaciones activas o de riesgo pleno.
b) Operaciones de garantía o de riesgo condicionado.
c) Operaciones pasivas.
d) Operaciones de gestión o comisión.
e) Servicios bancarios.
Por su parte, Los profesores Parejo, Rodríguez y Cuervo16 señalan tres
grandes categorías de actividades:
a) Pasivas o de captación de recursos.
b) Activas o de inversión de esos recursos.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
79
c) Servicios a su clientela.
En cualquier caso, la anterior clasificación podría quedar agrupada en tan sólo
dos clases:
a) Intermediación, que agruparía las operaciones pasivas y activas.
b) Prestación de servicios.
No obstante, no debemos olvidar, tal y como señala el profesor Albach17, que
estas entidades, además de cumplir las funciones económicas que acabamos de
señalar, juegan un papel importante dentro del entorno social en el que se desen-
vuelven, con el que deberán mantener una serie de relaciones entre las que, según
los profesores Tua y Larriba18, caben citar las siguientes:
• Cumplir con la función económica del dinero.
• Servir de mercado en el que se realizan sus operaciones.
• Servir de instrumento de política monetaria.
• Relacionarse con los demás grupos sociales a través de su función de
intermediación.
Por lo tanto, ante cualquier decisión de carácter económico que deban tomar
este tipo de entidades, no deben olvidar las consecuencias que las mismas puedan
generar sobre los agentes sociales que les rodean.
Dado que en la mayoría de los casos los intereses económicos y sociales
suelen estar contrapuestos, y debido a la gran influencia que los bancos tiene en el
conjunto de la sociedad, el Estado se ha visto obligado a regular dicho sector para
proteger los intereses de los distintos agentes sociales.
Por lo que respecta a la actividad de mediación es, quizás, una de las prin-
cipales funciones que cumplen las entidades de depósito, de tal manera, que
algunos autores definen a dichas entidades como meros intermediarios financieros.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
80
Consiste en la canalización del ahorro hacia la inversión, poniendo en relación a los
prestamistas con los prestatarios, y reconciliando sus objetivos y necesidades.
Como ya comentamos cuando hablamos del sistema financiero, la
canalización de fondos que ejercen las empresas bancarias es una función
fundamental para la economía, no solamente porque actúan como mediadoras sino
porque, además, transforman los activos económicos que reciben en otros más
atractivos para los prestatarios.
De esta manera, "los fondos que recoge el banco y los que presta no son
idénticos; el banco los modifica realizando las siguientes operaciones: separa la
función ahorradora de la función inversora, cambia la naturaleza financiera de los
fondos en plazos de vencimiento y riesgo de pérdidas en los préstamos o créditos, y,
finalmente, distribuye los fondos recogidos en función de la rentabilidad y riesgo de
las operaciones disponibles en cada momento"19.
En consecuencia, la transformación de la naturaleza de los fondos puede ser:
a) Transformación de plazos.
b) Transformación de riesgos.
c) Transformación cuantitativa.
a) Transformación de plazos.
Tal como ha quedo señalado con anterioridad, en la labor de intermediación
que realizan las entidades de depósito es necesario modificar ciertos atributos, como
son la liquidez, duración, divisibilidad y riesgo, todo ello debido a que los intereses
de prestamistas y prestatarios son contrapuestos.
Los depositantes de fondos o prestamistas tienen como objetivo obtener la
máxima rentabilidad con el menor riesgo posible, manteniendo la posibilidad de
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
81
rescatar sus depósitos en el momento que los necesite, es decir, conservando la
liquidez de sus fondos. Por su parte, los prestatarios pretenden que la financiación
conseguida lleve aparejada los menores costes posibles con un plazo de
vencimiento lo mayor posible.
Las entidades bancarias conseguirán conciliar los objetivos de ambas partes
mediante la oportuna rotación de los recursos depositados, de tal manera que se
mantenga un nivel de recursos óptimos, a la vez que se procura un incremento de su
magnitud.
b) Transformación de riesgos.
En líneas generales, los depositantes de fondos no están dispuestos a aplicar
sus excedentes en inversiones con riesgo e incertidumbre en su recuperación, aún
con independencia del plazo necesario.
En consecuencia, serán las entidades de depósito las que asuman dicha
función, apoyándose, para ello, en la mayor diversificación que pueden lograr en sus
inversiones, al poseer una mejor información que los inversores y ahorradores
individuales, y en la covariancia positiva que se produce entre los rendimientos de
los créditos y de los depósitos que reduce el riesgo bancario.
c) Transformación cuantitativa.
Cuando el público en general acude a una entidad bancaria para depositar su
ahorro los objetivos que persigue son los de seguridad y disponibilidad inmediata de
sus recursos, en tanto que, los depósitos bancarios son aceptados como medio de
pago del mismo modo que lo es el dinero legal.
Dado que la diversidad de los depositantes no tiene las mismas necesidades
en los mismos instantes de tiempo, se produce una cierta estabilidad de los
depósitos que permite la concesión de créditos tanto a familias como a empresas.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
82
La concesión de dichos créditos genera, ya sea de forma directa o indirecta,
nuevos depósitos, originando de esta manera un efecto expansivo de la oferta
monetaria que incide sobre el resto de la economía, convirtiendo a los bancos en
creadores de dinero.
Teniendo en cuenta que el sistema financiero necesita controlar la cantidad
de dinero en circulación, y que las entidades de depósito son capaces de
incrementar dicha cantidad, surge la necesidad por parte de las autoridades
monetarias de controlar la actividad de dichas entidades. El control, llevado a cabo
por parte del Banco Central, se realizará a través de distintos instrumentos como son
los citados coeficientes de caja y de reservas, las operaciones de mercado abierto y
el tipo de redescuento.
Por su parte, la función de prestación de servicios se puede considerar como
el origen de este tipo de entidades, ya que su misión consistía en custodiar los
capitales entregados por los depositantes, sin disponer de él hasta que fuera retirado
por los mismos.
La evolución de las entidades de depósito ha transfigurado esa función de
custodia inicial, pasando a tener en la actualidad un cúmulo, casi imposible de
enumerar, de prestaciones de servicios bancarios por cuenta de terceros. A modo
meramente indicativo vamos a proceder a enumerar tan sólo algunas de dichas
prestaciones:
• Operaciones de cartera.
• Operaciones de moneda extranjera.
• Operaciones de custodia.
• Operaciones con valores.
• Asesoramientos.
• Domiciliaciones de recibos.
• Informes comerciales, etc.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
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Como consecuencia de los cambios que se han producido en la estructura del
sector bancario, debido principalmente a la fuerte competencia en la captación de
pasivos, las entidades se han visto obligadas a cambiar sus estrategias centrando su
atención en el cliente y, por tanto, en todos aquellos servicios que puedan resultarles
atractivos. Todo ello ha derivado en un incremento importante del peso relativo de
los ingresos por servicios en la cuenta de resultados.
Desde la consideración de las características principales de las entidades
bancarias pasamos a analizar su proceso productivo, adentrándonos en sus
similitudes o diferencias con los principios de las empresas industriales. En una
primera aproximación, y antes de profundizar en el tema, coincidimos con Rodríguez
Rodríguez y Donoso Anés20 cuando señalan que el concepto de proceso productivo
“resulta perfectamente aplicable a las entidades de depósito, pues éstas operan con
una materia prima determinada (el dinero), ofrecen a sus clientes unos determinados
productos, soportan unos costes de transformación y disponen de un aparato
comercial constituido por su red de sucursales y oficinas”.
En términos generales todo sistema de producción consiste en la
transformación de unos inputs, denominados factores de la producción, en unos
outputs, denominados productos, teniendo en cuenta que dicha transformación
puede ser física y económica a la vez, o únicamente económica.
En definitiva, un proceso productivo se caracteriza por21:
1. La transformación económica (no necesariamente física) de insumos, que
se manifiesta en un cambio de valor los llamados procesos de
intermediación (son también procesos de producción).
2. La intención de ganar valor en el proceso. Los productos (bienes o
servicios de cualquier naturaleza) no siempre valen más, en conjunto, que
los insumos, pero los interesados en el proceso de producción tienen la
intención de que aumente de valor.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
84
En el caso de las entidades financieras cabe apuntar que sus principales
funciones económicas22 “consisten en consolidar y transformar riesgos, por una
parte, y, por otro lado, en servir de intermediarios en los mercados crediticios (siendo
su justificación la existencia de costes de transformación y de información en dichos
mercados)”.
Por tanto, podemos decir que el proceso de transformación que realizan estas
entidades consiste en tomar prestados unos fondos con unas determinadas
características en cuanto plazos y riesgos de las unidades económicas
excedentarias, y prestarlos, con otras propiedades, a las unidades económicas
deficitarias. Es decir, efectuar una tarea de transformación “casi permanente de las
primeras materias (los recursos) no a nivel de la sustancia misma (la moneda) sino a
través del empleo que de ella se hace en el tiempo”23. Y, como en cualquier proceso
productivo, la entidad está asumiendo un riesgo que, en nuestro caso, se deriva
tanto de la posible insolvencia del deudor, como de la retirada de fondos por parte
de los depositantes, por lo que, el precio de los productos bancarios deberá cubrir
tanto los costes asociados a la producción de dicho activo como el riesgo que corre
al realizar la operación.
Sin embargo, no debemos olvidar que, junto con las actividades financieras
de intermediación, las entidades bancarias también realizan una actividad de
servicios, entendiendo como tal, el asesoramiento, la atención y cumplimentación de
ordenes de los clientes y administración de sus recursos.
En definitiva, como en cualquier proceso productivo, se producirá una
aplicación de unos inputs, para la obtención de unos outputs que determinaran la
naturaleza del mismo, consistiendo dicho proceso de transformación en las
entidades financieras en canalizar y transformar riesgos, por un lado, y en servir de
intermediario en los mercados financieros, por otro. En definitiva “la actividad de un
banco comporta dos grandes aspectos: la gestión de un flujo de dinero (comercio del
dinero) y las prestaciones de servicios, que se analizan de forma distinta”24.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
85
Por tanto, el esquema de circulación de valores en una entidad financiera se
puede representar según el siguiente esquema (figura 2.1):
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86
En él observamos como a través de los depósitos la banca obtiene la “materia
prima” que necesita para poder ofrecer a sus clientes los productos financieros.
Además, no debemos olvidar que este tipo de entidades brinda a sus clientes
también una serie de servicios, por lo que sus ingresos provienen de los intereses
cobrados por sus productos financieros y de las comisiones correspondientes a los
servicios.
En relación a sus costes, como en cualquier otra empresa deberá remunerar
a los factores, teniendo en cuenta que entre los mismos se encuentran los
acreedores de la entidad, que, por su relevancia hemos separado del resto de los
factores, constituyendo los denominados costes financieros.
2.2 ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN.
Cualquier tipo de unidad económica surge con unos fines específicos y esta
dotada, para ello, de un conjunto de medios, tanto materiales como humanos, que
agrupándose con algún criterio de ordenación conforman la estructura de la
organización; Un primer criterio podría ser el objetivo marcado por la unidad, sin
embargo, la utilización del mismo no resultaría suficiente, ante la existencia de otros
factores que afectan también a la organización, entre los que cabe destacar,
siguiendo a Fernández25, la edad y tamaño de la organización, las características de
su sistema técnico, los factores de poder y la naturaleza de su entorno.
Por otra parte, el proceso de liberalización que se ha producido en el sistema
financiero desde finales de los años setenta ha influido decididamente en un cambio
de la estructura de organización de las entidades bancarias.
En efecto, con anterioridad a la reforma del sistema, la organización de este
tipo de entidades adoptaba la forma de una estructura por divisiones dispersa
geográficamente, pero en la que la sede central retiene un gran poder de decisión,
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
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limitado tan sólo por el alto grado de intervención administrativa que caracterizaba
dicho periodo.
Si embargo, como consecuencia de la citada reforma, se producen
modificaciones en el entorno de las entidades de crédito entre las que destacan la
reducción del grado de intervención del sistema y aumento del grado de
competencia entre las distintas entidades, además de los cambios que provoca el
desarrollo de la mera tecnología que se aplica.
Todo ello suscita modificaciones en los parámetros de organización que hasta
el momento habían resultado válidos. Así, tal y como señala la profesora Arias
Álvarez26, “la rapidez de respuesta a las variaciones del mercado no es compatible
con una organización en la que el poder de decisión esté centralizado, ya que el
periodo de tiempo que transcurre entre la obtención de la información acerca de la
alteración producida y la puesta en práctica de la acción correctora que se ha
decidido aplicar puede ser demasiado prolongado, bien porque los canales de
información no son lo suficientemente fluidos para que el proceso de recogida de
información, toma de decisión, y ejecución de la misma se verifique con cierta
rapidez, bien porque el volumen de información a procesar por el ente decisor sea
tan elevado que le impida tener una idea precisa de la situación a solventar y le lleve
a poner en practica medidas que no sean las más adecuadas para resolver el
problema planteado”.
Parece necesario, por tanto, un cambio en la estructura de organización de tal
manera que aquellos centros que estén más en contacto con el mercado, que en el
caso de las entidades de crédito son las sucursales, tengan un mayor poder de
decisión. Así, se producirá una descentralización de la autoridad, en la que la sede
central deberá controlar la gestión realizada por los directivos que se encuentran al
frente de las sucursales. No obstante, y tal y como señala la Asociación Española de
Contabilidad y Administración de Empresas27 (AECA) “entre la centralización total y
la absoluta descentralización existe un conjunto muy amplio de organizaciones
bancarias, porque el negocio financiero relativo a transacciones comerciales con la
clientela suele estar descentralizado, según la escala jerárquica y tramos de riesgo o
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de actividad, mientras que la actividad de banca de inversión y de capitales esta muy
centralizada, si bien afecta a las relaciones con la red comercial, en el supuesto de
banca con negocio financiero. Por ello, cabe afirmar que no existe ni la
descentralización total ni la centralización plena. Cada entidad bancaria, según su
experiencia, tamaño y misión habrá organizado su actividad según diferentes niveles
de descentralización de operaciones.”
Teniendo en cuenta estos nuevos parámetros el esquema funcional de
organización de una empresa bancaria tipo podría quedar resumido de la forma
indicada en la figura 2.2 (obtenida de la estructura organizativa del Banco Popular
Español).
Figura 2.2.- ORGANIGRAMA TIPO DE UNA ENTIDAD BANCARIA(Fuente: elaboración propia)
CCCooonnnssseeejjjooo dddeee AAAdddmmmiiinnniiissstttrrraaaccciiióóónnn
COMISIÓN
EJECUTIVA
COMISIÓN DE
CRÉDITO
ACTIVIDADES
CENTRALIZADAS
EURO-OFICINA
OFICINAS O
SUCURSALES
DIRECCIÓN
REGIONAL
PRESIDENCIA
ATENCIÓN A
CLIENTES
CONSEJERO
DELEGADO
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En él podemos observar como su desarrollo gira en torno al cumplimiento de
un objetivo concreto, cual es, la correcta atención a la clientela. Para ello, el
organigrama funcional se desenvuelve a partir de un eje que representa la Red
Operativa, que, como señala Castelló Muñoz28, es la columna vertebral de la
organización, ya que en ella descansan y se llevan a efecto las relaciones con los
clientes. Las sucursales son los puntos de venta, los centros generadores de
beneficio.
En la cúspide de la organización se encuentra la Alta Administración que será
la encargada de establecer la política general de inversiones que posteriormente
desarrollarán las oficinas operativas, pero teniendo en cuenta que, en la medida de
lo posible, las sucursales deberán tomar sus propias decisiones, ya que ellas son las
encargadas de relacionarse con los clientes. Se encuentra conformada por el
Consejo de Administración que es el órgano gestor de la representación de los
accionistas, a partir del cual se generan la Comisión Ejecutiva, que es la responsable
de coordinar el Consejo de Administración y la linea ejecutiva; y la Comisión de
Créditos, cuya misión consiste en analizar y decidir todas las peticiones de créditos y
avales que superen un determinado nivel; la Presidencia, cuyo cometido es marcar
los objetivos de la entidad a largo plazo y el Consejero Delegado, que es el máximo
responsable del desarrollo armónico del banco.
Directamente vinculados a la Comisión Ejecutiva se encuentran los
departamentos de Atención a Clientes que tiene como funciones conocer, analizar
y resolver las consultas, sugerencias, quejas y reclamaciones presentadas por los
clientes, corrigiendo los errores o las actuaciones personales indebidas y
estableciendo los cauces para evitar su repetición, presentando los informes,
recomendaciones y propuestas necesarias en el ejercicio de su control de calidad, y
la Euro-oficina donde se coordinan los esfuerzos que se requieren en los diversos
departamentos para alcanzar la necesaria adaptación al menor coste posible, con la
calidad exigida y dentro de los plazos previstos.
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Accionista y Mercado de Valores☛ Relaciones con Inversores☛ Oficina del Accionista☛ Bolsa
Dirección Comercial☛ Marketing☛ Banca Telefónica☛ Medios de Pago
Gestión Financiera☛ Tesorería General☛ Mercado de Divisas☛ Mercado de Capitales
Gestión de Riesgo☛ Análisis de Riesgo☛ Prevención de Riesgo☛ Morosidad
Intervención General☛ Contabilidad Centralizada☛ Control operativo☛ Gestión Fiscal☛ Información Financiera
Actividades Internacionales☛ Promoción de Negocio Extranjero☛ Producción Exterior☛ Oficina para la Unión Europea☛ Corresponsales Extranjeros
Secretaría de Dirección General
Relaciones Institucionales
Servicios Jurídicos Centrales
Medios y Control
Gestión de Recursos de ClientesAnálisis económico y de Gestión
A partir del Consejero Delegado se desarrollan las dos grandes ramas en las
que se divide la organización de estas entidades: la Red Operativa y las Actividades
Centralizadas y Unidades de Apoyo.
2.2.1. Actividades centralizadas y unidades de apoyo.
Los departamentos centrales son aquellos que tienen como funciones las de
controlar, analizar y en su caso proponer las directrices de la política empresarial de
la entidad, o bien las de realizar aquellas operaciones que tiene como misión que las
sucursales puedan realizar su trabajo en las mejores condiciones (figura 2.3).
Figura 2.3.- ACTIVIDADES CENTRALIZADAS Y UNIDADES DE APOYO(Fuente: elaboración propia).
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El departamento de Accionistas y Mercado de Valores que tiene a su cargo
el seguimiento en Bolsa de las acciones del banco, además de atender a las
necesidades de información de los accionistas y posibles inversores. Dentro del
mismo destacan tres oficinas:
♦ Relaciones con Inversores, propicia la máxima información para optimizar
la valoración bursátil del Banco.
♦ Oficina del Accionista, es el órgano de comunicación permanente con los
accionistas y que posibilita, a iniciativa de estos, elegir el grado de
información y participación que quieren alcanzar, en función de sus
particulares intereses o necesidades, en los distintos ámbitos en los que
pueda desarrollarse su relación con la entidad.
♦ Bolsa, realiza el seguimiento diario de todos los movimientos que se
producen en el mercado de valores, coordinando diariamente las
operaciones bursátiles, además de atender a las relaciones con la
Comisión del Mercado de Valores, Sociedad de Bolsas, Rectoras de las
cuatro Bolsas de Valores así como el resto de las instituciones que actúan
en el mercado.
En Análisis Económico y de Gestión se vigila el balance y la cuenta de
resultados en función de los condicionantes del entorno y de la coyuntura
económica.
Por su parte, Dirección Comercial trata de desarrollar y aplicar la política
comercial del banco conectando con las necesidades de los clientes, se ocupa de la
investigación de la situación del mercado y diseña soluciones globales a las
necesidades financieras de los distintos segmentos de los clientes, vigila el
comportamiento bancario y asume la potenciación de las fuerzas de venta. Este
departamento estará encargado, por tanto, de las oficinas de:
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♦ Marketing, cuya función es investigar la situación del mercado, las
necesidades de la clientela en cada momento y la actuación de la
competencia, promoviendo aquellos productos que mejor puedan cubrir
dichas necesidades.
♦ Banca Telefónica, se ocupa de desarrollar productos y servicios
específicos en apoyo a la red operativa como medio de aproximación a los
clientes actuales y potenciales.
♦ Medios de Pago, se encarga de supervisar los procesos referentes al
tratamiento de tarjetas, impulsándolos mediante campañas comerciales y
de marketing, tanto de cara a sucursales como a clientes.
El departamento de Gestión Financiera analiza el equilibrio, la salud y el
rendimiento del balance del grupo en su vertiente financiera, además de gestionar el
dinero en todos sus aspectos: pesetas, divisas, equilibrios y desfases entre activo y
pasivo en función de plazos, tipos de interés, etc., procurando asegurar un perfil
adecuado de liquidez y eludiendo las posiciones especulativas; y, por último, es
responsable del desarrollo de la actividad en Mercados de capitales en todas sus
facetas. Comprende las oficinas de:
♦ Tesorería General, es la responsable de toda la tesorería del grupo,
incluyendo los mercados monetarios a corto plazo, la deuda pública y
privada a largo plazo y toda la actividad en divisas.
♦ Mercado de Divisas, es la encargada de gestionar los excedentes y
déficits de divisas en los mercados de contado, futuros, depósitos y otros
activos financieros, inclusive derivados. Además, facilita a las sucursales
los tipos de interés a aplicar, tanto a las operaciones de activo como a las
de pasivo e informa de la evolución de los mercados de divisas y sus
expectativas.
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♦ Mercado de Capitales, Privatizaciones y Renta Variable, cuya función es
desarrollar la actividad del grupo en el área de renta variable.
Gestión de Recursos de Clientes, analiza la situación del mercado de
depósitos y demás recursos de clientes; propone las políticas comerciales sobre
precios y productos, en orden a conseguir el equilibrio necesario entre volúmenes y
costes que permitan el cumplimiento de los objetivos de crecimiento del balance y
cuota de mercado, compatibles con las exigencias de la cuenta de resultados.
El departamento de Gestión del Riesgo, colabora con el Consejero delegado
en la transmisión y seguimiento de las políticas de asunción de riesgos establecidas
en el grupo, resuelve las operaciones de riesgo en su nivel de atribuciones e informa
y canaliza aquellas que se han de decidir en la comisión de créditos y coordina las
oficinas bajo su dependencia. Está formado por las oficinas de:
♦ Análisis de Riesgo, cuya misión es estudiar y decidir sobre las operaciones
que corresponden a su nivel de atribuciones, actuando como eslabón de
enlace entre las Direcciones Delegadas de la Red Operativa y la Comisión
de Créditos.
♦ Prevención de Riesgos, se encarga de evaluar el riesgo crediticio
problemático para facilitar, en lo posible, su salida o el reforzamiento de
garantías, para ello se apoya en un sistema de alertas informativas
automáticas, predictoras de anormalidad.
♦ Morosidad, que centra sus objetivos en el recobro de los activos en
dificultad en el menor tiempo posible, determinado la actuación a seguir en
cada expediente, impulsando la negociación con los deudores o
encargando las actuaciones judiciales correspondientes a los especialistas
en el contencioso. También se encarga de valorar las garantías con que
se cuenta a efectos de dotar adecuadamente las provisiones necesarias y
ayudar a fijar los criterios en nuevas operaciones e instrumentos en base a
la información de las operaciones fallidas.
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Intervención General, es el área responsable de elaborar la información
contable del banco y de supervisar el cumplimiento de la normativa contable, fiscal y
operativa dictada por el Banco de España, Comisión Nacional del Mercado de
Valores, Ministerio de Economía y Hacienda y demás organismos de control, y
realiza también funciones de asesoramiento e información a la Red Operativa en
materia contable, fiscal y operativa. Para llevar a cabo sus funciones se subdivide en
las oficinas de:
♦ Contabilidad Centralizada, que controla la normativa general y el
desarrollo y ejecución de la contabilización y control de las operaciones
propias del Banco: cuentas con el Banco de España, depósitos
interbancarios, adquisiciones y cesiones temporales de activos a
entidades de crédito, cartera de títulos de renta fija y variable, inmovilizado
de uso propio y adjudicado, recursos propios, fondos de provisión, fondos
de pensiones y operaciones con derivados.
♦ Control Operativo, se encarga de la normativa sobre el control y
contabilización de operaciones, del seguimiento y control de cuentas,
procesos e incidencias operativas y administrativas, del análisis y
tramitación de incidencias con otras entidades y del control y supervisión
de los fondos de inversión y de pensiones de los que el Banco es el
depositario.
♦ Gestión Fiscal, se ocupa de la preparación, presentación y pago de los
impuestos centralizados y colabora con las direcciones delegadas,
direcciones regionales y sucursales en materia de fiscalidad propia o
relacionada con sus productos y servicios o con sectores de clientes.
♦ Información Financiera, efectúa el diseño, la programación y la ejecución
de los estados contables del Banco y del grupo consolidado, elabora la
información a presentar ante organismos oficiales y accionistas y realiza la
adaptación y actualización de las variaciones normativas.
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Por su parte el departamento de Relaciones Institucionales trata con los
medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales, atiende sus
consultas y preguntas y emite información del Banco, aplicando sistemáticamente el
principio de generar la máxima credibilidad a través de una política de transparencia
y veracidad informativa, asimismo, asesora en las operaciones financieras con
cualquier grupo editorial. Procura aproximar determinados clientes e instituciones al
Banco, tanto en el ámbito nacional como internacional. Colabora en los actos de
relación que el Banco pueda organizar y asiste a aquellos en los que deba estar
presente. Por último, se ocupa de cuidar la imagen e identidad corporativa y
administrar y controlar la publicidad en medios de comunicación social, colaborando
estrechamente con la Dirección Comercial a efectos de que la publicidad de
productos se encuadre dentro de la imagen global del Banco.
La Secretaría de Dirección General tiene a su cargo la confección del orden
del día de las reuniones mensuales de la Dirección General, asegurándose de que la
información pertinente llegue a sus miembros y que las decisiones que se hayan
tomado sean correctamente comunicadas y puestas en práctica. Es, asimismo, uno
de los principales nexos de unión entre la línea ejecutiva y el Consejo de
Administración, y de ambos con los representantes de los trabajadores, ya que
asume la representación institucional del Banco ante los sindicatos y hacia la
Asociación de Directivos.
En lo referente a los Servicios Jurídicos Centrales asesoran sobre todos los
aspectos relacionados con la actividad del Banco, desde los asuntos relativos al
desarrollo del negocio hasta los que afectan al área laboral o a cualquier otra que
precise sus servicios. Asimismo, interviene en la instrumentación jurídica de nuevos
productos y la adecuación de los existentes a la normativa vigente en cada
momento.
Para finalizar con este breve análisis de los distintos departamentos que
componen la estructura de las entidades bancarias nos referiremos a las distintas
unidades de apoyo, entre las que destacan:
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El departamento de Actividades Internacionales que tiene como misión
facilitar y atender a los clientes respectivos en el desarrollo de sus actividades
comerciales en el marco internacional, ofreciendo a la clientela todos los servicios
bancarios en los países donde tiene abierto despacho. Además, crea y desarrolla
servicios para localizar, facilitar y realizar contactos de clientes en el exterior y en el
interior, tanto de transacciones como de cooperación empresarial. Por último, se
ocupa de la formalización de acuerdos de pagos transfronterizos de pequeños
importes con entidades europeas de primera fila, en cumplimiento de las
instrucciones de la Unión Europea (U.E.). Esta formado por las oficinas de:
♦ Promoción de Negocio Extranjero, sirve de soporte técnico y de
asesoramiento en el desarrollo de las operaciones de la clientela con el
exterior, ayudado por la Producción Exterior y la Oficina para la Unión
Europea.
♦ Producción Exterior, se responsabiliza de promocionar la obtención de
recursos de residentes en el exterior y de trabajadores extranjeros en
España, tramita las transferencias a España del sector y también contrata
y liquida operaciones de depósito de divisas con seguro de cambio, al
igual que gestiona la canalización de paquetes de pensiones extranjeras
pagaderas en nuestro país.
♦ Oficina para la Unión Europea, se ocupa de las relaciones de los clientes
con los organismos de la U.E. a través de las sucursales, informa a la red
operativa sobre las posibles ayudas de la Unión a la clientela y
proporciona contactos con los organismos comunitarios.
♦ Corresponsales Extranjeros, controla el intercambio de negocio del Banco
a fin de evitar desviaciones en el resultado de la gestión en la
comercialización de productos y servicios de corresponsalía para la
captación de cuentas de no residentes.
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Por último, Medios y Control aglutina una buena parte de todas las unidades
de apoyo la red operativa, sobre toda aquellas que tienen una mayor relación con el
soporte logístico necesario para que las sucursales puedan llevar a cabo su trabajo
en las mejores condiciones de competitividad y eficacia. Su agrupación se realiza
según se señala en el siguiente esquema (figura 2.4)
Figura 2.4.- ORGANIGRAMA DE MEDIOS Y CONTROL(Fuente: elaboración propia)
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Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
98
Recursos Técnicos, se ocupa del desarrollo e implantación de los sistemas
organizativos e informáticos del grupo a corto, medio y largo plazo, así como de la
dirección, seguimiento y control de los sistemas operativos en funcionamiento,
colabora con otras oficinas en el desarrollo y lanzamiento de nuevos productos
financieros, comerciales y de servicios. Sus principales departamentos son los
servicios de Sistemas y Métodos, Procesos Centralizados, Informática, Plan
Estratégico, Operatoria de Extranjero y Valores.
Sistemas y Métodos es el encargado de las funciones de organización en
sus aspectos operativos y de medios e interviene en el desarrollo conceptual de
proyectos, nuevos productos y mantenimiento de las aplicaciones bancarias, al
mismo tiempo que asume la responsabilidad de la implantación de las operaciones
bancarias en sucursales, así como la normativa correspondiente, teniendo en cuenta
una adecuada racionalización de las informaciones. Se desglosa en las oficinas de:
! Atención a Sucursales, asiste a las sucursales en la resolución de cualquier
problema operativo.
! Centros de Información, contempla toda clase de solicitudes de información
elaboradas a partir de los datos residentes en el ordenador central o/y
facilitada del exterior utilizando como soportes de salida los listados y
soportes magnéticos, además, se ocupa del desarrollo implantación y
mantenimiento del sistema de información electrónico (S.I.E.)
! Mecanización e Impresos, se responsabiliza del estudio, adquisición y
dotación de nuevos equipos para la mecanización convencional de oficinas,
contratación y control de la conservación de los equipos, diseño y adquisición
de impresos y material de oficina, así como del control de los stocks y pedidos
de las oficinas.
! Normas y Procedimientos, se ocupa de la normalización de todas las
circulares que se emiten desde la oficina de Sistemas y Métodos,
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catalogándolas, conjuntamente con las publicadas por el resto de las oficinas,
en el Índice Temático de Circulares.
! Organización de Oficinas Administrativas y Regionales, analiza la adecuación
de los recursos humanos y técnicos a las necesidades reales de las oficinas
Administrativas y Regionales.
! Organización de Sucursales, ajusta los recursos humanos y técnicos a las
necesidades reales de las sucursales.
Por lo que respecta a Procesos Centralizados, tiene como misión aglutinar y
coordinar todas aquellas oficinas cuya función consiste en el tratamiento de algún
proceso operativo centralizado, como son los centros de:
! Cartera Central, controla la correcta ejecución de todo el tratamiento
centralizado de los efectos comerciales.
! Administración de Pagos, encargada de impulsar los nuevos instrumentos de
pago creados, como son los pagos confirmados y las cartas cheques.
! Administrativo de Recaudación, lleva a cabo todas las labores relacionadas
con la recaudación de las Administraciones Públicas (tributos estatales,
autonómicos y locales).
! Cobro, gestiona el cobro de todos los efectos que han cedido a la Entidad los
clientes sin domiciliación previa.
! Compensador, administra los procesos del Sistema Nacional de
Compensación Electrónica y Sistema de Intercambio de Documentos por
medio de un soporte magnético del Centro de Cooperación Interbancaria,
estableciendo las posiciones de liquidación con cada Entidad y su posterior
reembolso, llevando el registro contable a nivel nacional de cada una de las
operaciones realizadas por las sucursales.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
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! Contable, dirige y controla las operaciones que se cruzan entre las sucursales
y entre estas y las distintas Entidades Bancarias a través de la Cuenta de
Sucursales.
! Domiciliaciones, vigila todo el tráfico de soportes magnéticos que contengan
remesas de documentos de clientes para gestionar su cobro o su pago y
gestiona todo lo concerniente a las posibles devoluciones y resoluciones de
incidencias.
! Logístico, se encarga del intercambio diario entre todas las oficinas operativas
y administrativas, así como de la organización, facturación y control del
sistema de valijas y transporte, y de las relaciones con la Dirección General
de Correos. Confecciona, además, las tarjetas 4B, VISA y PRIVADAS,
efectuando su distribución a los clientes. Se ocupa igualmente del control del
Almacén General, enviando impresos y material de oficina a todas las
dependencias del banco. Por último, lleva la gestión del Archivo General,
donde se conserva y custodia toda la documentación del ente.
! Operativo de Inversiones, se ocupa del tratamiento de las operaciones activas
complejas como son las operaciones hipotecarias o las acogidas a convenios
especiales, así como la resolución de incidencias de otros préstamos y
créditos. Interviene también en las revisiones periódicas de los tipos de
interés.
! Coordinación Operatoria Centralizada, desarrolla la función de gestionar y
rentabilizar los recursos financieros, técnicos, materiales y humanos, así
como de impulsar las acciones innovadoras y nuevos procedimientos
administrativos centralizados de apoyo directo a la red dentro de las oficinas
que configuran su unidad: cartera Central, Centro Compensador, Contable, de
Cobro y de Domiciliaciones.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
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En cuanto a Informática, interviene en la definición de los trabajos
informáticos a realizar y en el dimensionamiento de los medios (hardware, software y
personal) necesarios para llevar a cabo los mismos, así como en las metodologías a
emplear; y se mantiene informada de los nuevos productos informáticos en las áreas
de equipos, programas y técnicas de desarrollo. Coordina las oficinas de:
! Desarrollo, realiza el análisis, programación y puesta en funcionamiento de
las nuevas aplicaciones informáticas que se procesan en los ordenadores
centrales, así como el mantenimiento de las ya existentes, colaborando,
además, con los diferentes usuarios en la definición de los sistemas a
mecanizar y en la determinación de posibles incidencias.
! Control Interno de Informática, se ocupa del control y resolución de
incidencias originadas en el tratamiento informático de operaciones, coordina
los requerimientos para Auditorías internas y externas y coopera en temas de
seguridad informática para el buen uso de ficheros y programas y la
confidencialidad de los datos, así como en claves de fiabilidad para
intercambios de soportes magnéticos y transmisiones.
! Soporte Técnico, se encarga de la instalación del sistema operativo necesario
para el funcionamiento del ordenador, así como de los programas que facilitan
la implantación de redes informáticas dentro de la entidad, y la comunicación
con equipos informáticos de otros bancos, organismos o clientes.
! Explotación, lleva a cabo la preparación y ejecución en los ordenadores
centrales de todos los procesos informáticos y el control y la manipulación de
los soportes informáticos (discos, cintas, listados y microfichas).
! Teleinformática, se encarga de crear la infraestructura necesaria para facilitar
la implantación de los nuevos equipos de las diferentes oficinas, de gestionar
la red, de estudiar y homologar ordenadores personales, impresoras, lectoras
de cheques etc., y de resolver las incidencias de tipo técnico que se producen
en dichos equipos y en los actualmente instalados en teleproceso.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
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Por su parte, Plan Estratégico de Tecnología persigue la definición y
desarrollo de un plan de informática a largo plazo que contempla dos objetivos
fundamentales y concretos: un nuevo sistema de teleproceso que centralizando la
información básica se facilite la utilización por las sucursales de herramientas de
informática avanzada; un fichero central de clientes como soporte esencial de la
operatoria y núcleo del futuro sistema de información.
Operatoria de extranjero, coordina la actividad operativa de internacional
(financiaciones y servicios en divisas, comunicaciones extranjero, ordenes de pago,
créditos documentarios, caja moneda extranjera y contabilidad y estados de
internacional), se ocupa además del desarrollo y puesta en marcha de proyectos
informáticos y normas operativas de extranjero, también asesora a nuestra red sobre
temas técnicos o de normativa de las transacciones económicas con el exterior y
representa al banco en el comité técnico de extranjero de la A.E.B. y en el grupo
nacional de usuarios de SWIFT en España. Tiene bajo su cargo las oficinas de:
! Caja Moneda Extranjera, se ocupa de los suministros de billetes extranjeros a
la red y se hace cargo de la recepción de sus excedentes para su posterior
envío al exterior y conversión a divisas. Administra el depósito general de
cheques de viaje en blanco de los distintos emisores extranjeros, atendiendo
a las peticiones de las sucursales, también gestiona la recepción y envío al
exterior para su cobro de los cheques, travellers y eurocheques sobre
extranjero negociados en firme a los clientes por las sucursales.
! Contabilidad y Estados de Internacional, efectúa el seguimiento y control de
las operaciones en moneda extranjera y pesetas de no residentes, controla la
información contable, estadística y de gestión de internacional para su
integración en la contabilidad general del Banco. También supervisa, corrige
errores y recopila la información que periódicamente remite a la Oficina de
Balanza de Pagos del Banco de España. Por último, se ocupa de la
conciliación y control de las cuentas en divisas con los corresponsales
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
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extranjeros y de la administración de las cuentas de pesetas en los libros de
los citados bancos.
! Créditos Documentarios, se encarga de la tramitación de las operaciones
derivadas del comercio exterior instrumentadas mediante Créditos
Documentarios de Importación, de Exportación y Remesas Simples y
Documentarias, así como de su seguimiento y resolución de incidencias;
también centraliza el tratamiento con soporte electrónico del cobro de efectos
librados sobre diferentes países que tienen implantado este sistema.
! Financiaciones y Servicios en Divisas, efectúa el seguimiento y control del
Activo-Pasivo en divisas de las sucursales; tramita las garantías y avales
emitidos y recibidos del extranjero, así como del cash letter de corresponsales
en el exterior; igualmente se ocupa del seguimiento y pago de los cheques en
divisas y pesetas de no residentes emitidos por sucursales y librados a cargo
del Banco; gestiona el intercambio de cheques en moneda extranjera en la
cámara de divisa y facilita traducciones de documentos y la obtención de
informes comerciales al/del exterior.
! Ordenes de Pago Internacional, se ocupa de la tramitación y control de los
pagos y cobros exteriores realizados por las sucursales mediante
transferencias y órdenes de pago a través de los corresponsales en el
exterior; administra el intercambio de pagos en pesetas de no residentes con
otros Bancos operantes en España a través de la Cámara de Compensación;
también apoya a la red en la resolución de incidencias en las transferencias
al extranjero que emiten directamente.
! SWIFT –Comunicaciones de Extranjero, se ocupa del mantenimiento y
verificación de las claves telegráficas, de las claves Swift y de las firmas con
los corresponsales extranjeros; gestiona el funcionamiento de los sistemas
Swift e I.F.T., así como del gabinete de télex y fax, para la recepción y envío
de mensajes; administra el sistema de asignación de contraseñas de
seguridad a los usuarios de las aplicaciones informáticas del área
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
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internacional; también mantiene actualizados los ficheros maestros de
Entidades, Países, Monedas, etc. e introduce diariamente los parámetros que
regulan el proceso general de la contabilidad del área.
Finalmente, el departamento de Valores tiene como funciones la dirección,
intervención, coordinación y control de las distintas oficinas que forman el área de
valores, y que son las de:
! Depósito de Valores, su cometido es informar a las sucursales y clientes del
grupo de todo tipo de operaciones financieras, tales como: ampliaciones y
reducciones de capital, dividendos activos y pasivos, vencimientos,
amortizaciones, canjes, suscripciones de nuevas emisiones, celebración de
juntas, así como tramitar las operaciones referentes a la Caja General de
Depósitos.
! Inversiones Mobiliarias Internacionales, tiene como función la compraventa de
valores de renta fija, renta variable y activos financieros en el extranjero, por
cuenta de clientes residentes y no residentes; asimismo, detenta la
responsabilidad de la gestión de los depósitos de valores en el extranjero por
cuenta de clientes, residentes y no residentes, y la gestión de la devolución
por doble imposición para no residentes de los dividendos por acciones del
Banco.
! Liquidación de Valores, se ocupa de encauzar la ejecución y liquidación de
las órdenes de compraventa de valores y derechos de los clientes hacia las
Sociedades de Valores que las intervienen, así como de tramitar la
constitución y/o cancelación de depósitos por traspasos, testamentarías,
remesas u otras operaciones de Bolsa; igualmente realiza el control y
comunicación de los saldos de terceros al Banco de España por operaciones
de activos financieros y la gestión de la devolución por doble imposición para
no residentes de este tipo de operaciones; también se encarga de la
actualización y mantenimiento de los ficheros de accionistas y del control de
las operaciones financieras de los valores del banco; asimismo, interviene en
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
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la preparación de las Juntas de Accionistas y suministro de datos para
Organismos Oficiales.
Información de Gestión, diseña y elabora la información de gestión del grupo
(financiera y comercial): informe de gestión (Banco); análisis de gestión, informe
mensual de valoración y análisis del margen financiero (delegadas, regiones y
sucursales); contabilidad analítica de gastos (oficinas administrativas); contabilidad
de costes por productos y sensibilidad a los tipos de interés. Además, presta apoyo
técnico a la Dirección General para la definición de estrategias, informa
periódicamente sobre la evolución del mercado bancario y de la competencia. Presta
su colaboración a otras oficinas en cuestiones que requieren la utilización de
técnicas estadísticas y de investigación operativa.
Recursos Humanos, como su mismo nombre indica se encarga de la política
de personal, fundamentándose en un proceso riguroso de selección, en el
conocimiento de las aptitudes y limitaciones de cada empleado, en el
establecimiento de planes de carrera y de movilidad entre las diferentes regiones y
otras unidades del Banco y en asegurarse de que todo el proceso recibe la
formación adecuada para su trayectoria futura. Tendrá bajo su mando las oficinas de
Gestión de Personal, Centro de Formación y Administración de Personal.
Gestión de Personal aplica las directrices y políticas trazadas por la Dirección
General en materia de selección e integración del personal de nuevo ingreso,
ascensos, promociones, traslados, retribuciones, jubilaciones y atenciones sociales.
Por su parte, el Centro de Formación centra su actividad en una evaluación
continua que permita detectar las necesidades de formación de cada empleado o
colectivo homogéneo de la plantilla; establece un plan de formación para dar
respuesta a estas necesidades, coordina el aprendizaje de idiomas y colabora con
las distintas unidades del banco en el desarrollo de nuevos productos y sistemas de
trabajo mediante el diseño de acciones formativas específicas que faciliten su
divulgación.
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Por último, Administración de Personal se encarga de la actualización de las
nóminas y de cuantos trámites administrativos son necesarios para la gestión ante el
Instituto Nacional de Salud de las pensiones por jubilación, viudedad, etc. y de los
accidentes de trabajo.
Calidad Operativa, a partir de las comunicaciones recibidas de diversas
unidades del Banco, fundamentalmente de la Oficina de Control, de las quejas o
reclamaciones formuladas por los clientes, así como de las sugerencias recibidas de
la red, investiga las causas de tales incidencias y propone alternativas a las
unidades implicadas para que se mejoren los procesos operativos, a la vez que
analiza los resultados obtenidos por el uso y venta de los servicios bancarios,
proponiendo medidas para lograr incrementar los ingresos por estos conceptos.
Seguridad e Inmuebles, comprende todos los aspectos relacionados con la
gestión de los inmuebles de uso propio y los adjudicados en pago de deudas.
Asimismo se ocupa de la seguridad de dichos inmuebles y de las personas en el
ejercicio de su trabajo. Lo componen las oficinas de Administración de Inmuebles,
Comunicaciones, Conservación de Inmuebles, Desinversión, Intervención, Obras, y
Seguridad.
Administración de Inmuebles, se ocupa de todo lo relacionado con la
administración de inmuebles propiedad del Banco y de los que es arrendatario y
apoya a la oficina de Desinversión de Inmuebles vigilando la seguridad jurídica de
las ventas que se realizan.
Por su parte, Comunicaciones estudia las necesidades de nuevos equipos
telefónicos, sistemas de comunicaciones y terminales de voz, necesarios para la
organización; controla las facturaciones de telefonía; diseña distribuciones, mobiliario
y puestos de trabajo para las oficinas, compra el mobiliario y elementos auxiliares
necesarios para las oficinas.
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107
En cuanto a Conservación de Inmuebles, se ocupa del mantenimiento y
conservación de las instalaciones y del patrimonio inmobiliario; estudia y controla el
ahorro de coste de energía eléctrica.
Desinversión busca salida a los inmuebles propiedad del Banco y
procedentes del pago de deudas, para ello analiza el mercado y las demandas,
buscando la solución más satisfactoria, cuidando de su estado desde la adjudicación
hasta su venta.
Las labores de Intervención son las de controlar y registrar las operaciones
relacionadas con la adquisición y venta de inmuebles, la ejecución de obras y todos
aquellos aspectos contables que afecten a las diferentes oficinas del área.
Por lo que se refiere al área de Obras prepara la infraestructura necesaria del
Banco mediante el planeamiento, contratación y control de nuevas sucursales,
reformas de las existentes, dotación de servicios e instalaciones (cajas de alquiler,
instalación de teleproceso, obras de seguridad, etc.), instalación de oficinas de
unidades administrativas y, en definitiva, la gestión de las obras precisas para
atender cualquier necesidad de infraestructura del Banco
Finalmente, Seguridad proyecta, contrata e instala los sistemas de seguridad
en sucursales y oficinas administrativas; realiza el seguimiento de los atracos y
diseña y difunde las medidas preventivas para evitar que se produzcan; ejerce la
representación del Banco en el Comité Seguridad de la A.E.B. y mantiene
permanentes contactos con los representantes de las fuerzas de Seguridad de
Estado.
Relaciones Laborales, tiene como funciones apoyar a las oficinas operativas y
administrativas en la relación laboral, ocuparse de la interpretación y aplicación, en
su caso, de normas del convenio; realizar el seguimiento de la política de relaciones
laborales y de asistencia al empleado, e intervenir en la relación laboral problemática
o conflictiva.
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108
Servicios Generales, se ocupa del servicio de gestoría interna del Banco,
programa almuerzos de trabajo, viajes, etc., supervisa y controla el parque de
automóviles, los comedores, cafeterías, los conciertos con los restaurantes, la
reprografía, la uniformidad, la mensajería, el télex y los teléfonos de las oficinas
administrativas.
Control, se encarga de crear los dispositivos necesarios para que el
ordenador suministre información diaria para el seguimiento del riesgo, la calidad de
la operatoria y la rentabilidad, para realizar el control de operaciones, sucursales y
oficinas operativas centralizadas. También se ocupa del análisis de los informes de
sucursales y operaciones que revisa Auditoría. Tiene bajo su mando a las oficinas de
Auditoría Financiera, Auditoría Interna y Costes de Transformación.
Auditoría Financiera elabora y ejecuta los programas que Control precisa para
la revisión de la sanidad del riesgo, calidad de la operatoria y análisis de
rentabilidad; realiza un seguimiento diario de toda la actividad, además del control de
procedimientos informáticos.
Por su parte, Auditoría Interna realiza directamente auditorías a las sucursales
y oficinas, verificando la contabilidad y los procesos operativos utilizados, analizando
los riesgos y la instrumentación de las operaciones, evaluando el cumplimiento de la
normativa general vigente y detectando las irregularidades existentes en cualquier
otra área de actuación; comprueba situaciones anómalas especiales detectadas en
sucursales y oficinas y revisa las catas de las auditorías realizadas por las
intervenciones regionales.
Finalmente Costes de Transformación, controla y gestiona los costes del
Banco, buscando en todo momento su justificación, eliminando lo superfluo y
recortando lo excesivo, para ello tiene acceso total a la información que considere
necesaria y tiene poder para poner en tela de juicio cualquier gasto
independientemente de quien lo haya autorizado.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
109
2.2.2. La red operativa.
La Red Operativa es la pieza principal en torno a la cual se estructura toda la
organización, dentro de la cual las sucursales son las piezas claves, ya que en ellas
se generan la mayor parte del beneficio, tanto por la captación de recursos como por
sus préstamos y comercialización de todos los productos financieros ofrecidos por el
grupo.
A grandes rasgos, las funciones que corresponden a una oficina bancaria se
pueden agrupar fundamentalmente en las siguientes áreas:
La Dirección de la Oficina, tal y como señala Gutiérrez Viguera11, es la
encargada de establecer el plan de acción a llevar a cabo de acuerdo con las
instrucciones recibidas de los órganos superiores, y que tiene como misión el dirigir y
administrar los medios, tanto humanos como materiales, puestos a su disposición.
Constituye, pues, en el orden jerárquico la mayor autoridad, pudiéndose dividir sus
funciones, tal y como señala el profesor Lorente Hernández29, de la siguiente forma:
la primera sería una labor mecánica, por cuanto concierne a la administración de los
servicios y de las operaciones por ellos practicadas; la segunda sería técnica, dado
que atañe a la gestión del negocio y se deberán tener en cuenta en todo momento
las exigencias de la plaza y la psicología de la clientela.
Por lo que respecta a las tareas de Intervención y Contabilidad, normalmente
suelen estar unidas. En lo referente a su contenido, se ocupará del control de la
oficina y de realizar los estados contables necesarios (Balance, Cuenta de Pérdidas
y Ganancias, etc.).
El área de caja esta encargada de la custodia y manejo, de acuerdo con las
exigencias diarias por razón de sus operaciones, del efectivo metálico y fiduciario del
Banco, es decir, de las operaciones de efectivo, de compensación bancaria y de las
cajas de seguridad.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
110
En Cuentas Personales se desarrollan todas las operaciones relacionadas
con cuentas corrientes, libretas de ahorro a la vista e imposiciones a plazo fijo.
Giros y transferencias, en relación a las distintas operaciones en que
interviene suele estar dividido en los siguientes grupos: transferencias, ordenes de
pago, cartas de crédito, giros y cheque de viaje.
El área de Cartera, como señala Gutiérrez Viguera30, tiene a su cargo la
manipulación de los siguientes documentos: los efectos comerciales admitidos al
descuento y aquellos que representan crédito o efectos financieros; los efectos
remitidos por los clientes, corresponsales y sucursales en gestión de cobro; los
efectos recibidos para el trámite de aceptación; los efectos documentados
negociados o admitidos en gestión de cobro; los cheques remitidos por clientes
pagaderos en las oficinas para abono en cuenta; y los warrants, facturas o recibos
de todas clases enviados por clientes para su descuento o cobro.
Créditos, según González Viguera11, tiene a su cargo la gestión y desarrollo
de todas aquellas operaciones que tiene por objeto autorizar a una tercera persona
para que pueda percibir del Banco o disponer a su comodidad de las cantidades que
previamente le hayan sido concedidas a su solicitud mediante la firma de la póliza
correspondiente. Así, pues, serán objeto de su trámite las operaciones de préstamos
con garantía personal y real, y las cuentas corrientes de crédito con garantía
personal y real, además de los avales bancarios, el afianzamiento a favor de
terceros y las garantías de cualquier naturaleza por cuenta de clientes.
El departamento de valores se encargará de todo lo relacionado con la
contratación, emisión, transferencia, conversión, amortización y custodia y gestión
de cupones de valores mobiliarios.
Por último, el servicio de extranjero en las sucursales es de pura relación con
el cliente, dado que sus operaciones están centralizadas.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
111
2.2.3. Clases de centros.
Para poder analizar este tipo de entidades bajo la óptica de la contabilidad
interna consideramos necesario clasificar la estructura organizativa atendiendo a
los siguientes criterios31:
• Homogeneidad en cuanto a la actividad que se realiza en el mismo.
• Analogía en cuanto a sus costes, según sean fijos o variables.
• Identificación del responsable de la gestión
• Consideración de los criterios de descentralización o centralización para
la toma de decisiones y el análisis de costes.
Bajo este prisma cabe hablar de los tres tipos de centros: beneficio o negocio,
servicio y estructura.
Como centros de beneficio o negocio se definen aquellos centros que aportan
margen o resultados a la cuenta de pérdidas y ganancias, es decir, que generan
ingresos, de tal manera que podemos resaltar como rasgos más característicos los
siguientes: en primer lugar, se les pueden imputar ingresos y gastos financieros o
comisiones, en segundo lugar, sus clientes coinciden con los del banco, estando
además en relación directa con ellos, ya que en los mismos se realizan todas las
operaciones de intermediación y de servicios a los mismos. Por último, los
responsables de estos centros, al tratarse de estructuras descentralizadas, poseen
cierto control sobre el volumen de ingresos y gastos.
No obstante, debemos tener en cuenta que pese a su denominación, estos
centros no tienen necesariamente que generar beneficios, ya que, como señala
Martínez Vilches31 “pueden existir centros con pérdidas, bien porque no hayan
llegado al punto muerto o umbral de rentabilidad o bien porque estén en una zona
donde sea deficitaria y la oficina esté instalada por razones comerciales y de
servicios en vez de atender a principios puramente económicos”.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
112
Inicialmente, cabe considerar a las oficinas o sucursales como los centros de
negocio por excelencia, aunque existen algunos departamentos centralizados que
también tienen esa clasificación, como son: los departamentos de tesorería,
extranjero, de compraventa de valores, operaciones con grandes empresas, etc.
Por su parte, los centros de servicio se definen como aquellos que prestan un
servicio o facilitan y suministran bienes a otros centros, principalmente a los de
beneficio, teniendo en cuenta que dicha prestación puede ser bien por cuenta del
cliente o bien por cuenta del propio banco. Por tanto, los responsables de dichos
departamentos podrán controlar los costes y la calidad de los servicios aunque no
poseen ningún dominio sobre sus ingresos, calculándose la contraprestación
económica que reciben por dichos servicios a través de los precios de facturación
interna (los citados precios se pueden calcular en función de costes estándar,
precios de mercado o costes reales del centro).
Sin perjuicio de lo anterior, la profesora Cuesta González32 distingue dentro
de este tipo de centros entre:
• Centros de costes operativos, que son aquellos que prestan servicios
directamente asociados a operaciones de los centros de beneficio,
caracterizándose por su carácter repetitivo. Por tanto, se les pueden
asignar los costes que les correspondan y unos ingresos ficticios
calculados a través de los precios de facturación interna. Como ejemplos
de este tipo de departamentos cabe citar los de análisis de riesgos,
medios de pago, cartera de efectos, etc.
• Centros de servicios generales, considerados como aquellos centros
encargados de proporcionar servicios de carácter no repetitivo a los de
beneficio y que no están directamente asociados a operaciones. En
consecuencia, no generan ingresos como consecuencia de su actividad y
tampoco se les puede imputar comisiones o gastos financieros. Como
muestra de este tipo de centros podemos señalar los de publicidad,
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
113
marketing y gestión comercial, informática, servicios generales,
organización, etc.
En cuanto a los centros de estructura, se tratan de centros necesarios para la
organización, ya que son los encargados de crear toda la infraestructura necesaria
para el funcionamiento de la empresa, pero en ellos no existe una relación
proporcional entre sus costes y el nivel de actividad producido por la entidad. Debido
a lo cual resulta complejo establecer la repercusión de sus costes sobre los
productos o servicios bancarios, debiendo utilizarse para ello criterios subjetivos o
imputarlo directamente a los resultados de la entidad. No obstante, no debemos
olvidar que se deberá de prestar una atención especial sobre este tipo de centros
puesto que, en buena medida los elevados costes de transformación que tienen este
tipo de entidades en nuestro país se deben a las ineficiencias producidas en los
citados centros. Como ejemplos típicos podemos señalar los departamentos de
contabilidad, dirección general, dirección de zona, seguridad, planificación y control,
etc.
Finalmente añadir que independientemente de lo anterior nos podemos
encontrar con algunos centros que posean un carácter mixto, es decir, en los que se
realicen funciones características de dos tipos de centros puros distintos. Así, por
ejemplo, aunque hemos considerado a las sucursales como centros de beneficio, en
ellas también se pueden producir actividades propias de los de servicio, como en el
caso de que se pague un cheque de un cliente que tiene su cuenta abierta en otra
oficina. De cualquier manera siempre resultará posible desagregar los centros en
otros más elementales de tal manera que se puedan asociar con alguno de los
centros puros anteriormente descritos.
2.3. ACTIVIDADES QUE DESARROLLA
Las entidades bancarias, para poder llevar a cabo las funciones que tienen
encomendadas, van a realizar multitud de operaciones, las cuales, se pueden
agrupar, según ha quedado expuesto anteriormente, atendiendo a diversos criterios.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
114
De todos ellas consideramos oportuno utilizar la de lo profesores Parejo, Rodríguez
y Cuervo16, que distinguen entre actividades: activas o de captación de recursos,
pasivas o de inversión de esos recursos y de servicios.
El motivo de elegir esta clasificación es que el desarrollo de estas tres
actividades genéricas va a configurar el ciclo de explotación y, por tanto, el proceso
productivo de estas entidades, y en él se podrán analizar las cuatro secciones
clásicas en cualquier tipo de empresa: aprovisionamiento, transformación, ventas y
administración.
2.3.1. Operaciones pasivas.
Son aquellas operaciones que realizan las entidades bancarias para captar
fondos de las unidades económicas excedentarias con el fin de poder prestarlos,
posteriormente, a las unidades económicas deficitarias. Dentro de las mismas
podemos distinguir: las cuentas corrientes, las cuentas y libretas de ahorro y las
imposiciones a plazo.
En un contrato de cuenta corriente se entremezclan los conceptos de cuenta
corriente mercantil, depósito irregular y mandato o comisión mercantil. Por todo ello,
se puede definir como “un contrato de depósito irregular de dinero, que incluye un
pacto de disponibilidad por cheque o pagaré de cuenta corriente y un servicio de
gestión, que permite al depositante retirar o ingresar fondos en la cuenta
directamente o bien mediante un tercero, sin preaviso ni aplazamiento de ninguna
clase. No obstante, la entidad depositaria adquiere la propiedad de los fondos
recibidos que emplea por cuenta propia, abonando o no unos intereses sobre los
saldos disponibles por valoración y pudiendo percibir una comisión por la gestión.
Igualmente la entidad de crédito puede autorizar la disposición transitoria de fondos
sin que exista cobertura suficiente para ello (descubiertos en cuenta), obligándose el
titular a su reintegro inmediato”33.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
115
Por lo que respecta a su clasificación se distingue, en función del número de
titulares, entre: individuales, cuando la titularidad corresponde a una sola persona o
colectiva cuando corresponde a varias, en este caso se diferencia entre indistinta o
solidaria, cuando todos ellos tienen los mismos derechos a la hora de disponer de la
cuenta, y conjunta o mancomunada, en el momento que es necesaria la firma de
todos los titulares para poder disponer de la cuenta.
Las cuentas o libretas de ahorro son depósitos a la vista, similares a las
cuentas corrientes, que tienen como soporte físico una libreta o cartilla, la cual es
nominativa, no endosable e intransferible. A diferencia de las anteriores, su fin es de
ahorro y no de pago por lo que se abona un mayor interés, aunque se prohiben los
descubiertos en cuenta. Teóricamente, solo es posible usarla para movimientos en
efectivo, mediante la presentación de la cartilla en el banco. Si embargo, en la
práctica se hacen casi las mismas operaciones que en las cuentas corrientes, con la
única salvedad de la utilización de cheques y algunos servicios de caja.
Su clasificación es similar a la realizada para las cuentas corrientes, tan solo
reseñar que existen algunos tipos de libretas de ahorro que participan más de las
características de depósitos a plazo que a la vista, como son: las de ahorro
inversión, que consiste en un ingreso regular de una cantidad normalmente fija de
dinero por parte del titular o titulares durante un plazo generalmente largo de tiempo,
y las de ahorro vivienda, que dan derecho al titular a la obtención de un crédito
personal para adquirir su propia vivienda y en las que se realizan aportaciones
periódicas hasta alcanzar un fondo preconcebido.
En relación a los gastos e ingresos que generan este tipo de instrumentos
bancarios vamos a analizarlos de forma conjunta, dado que, como hemos visto,
presentan características similares. Por lo que respecta a los gastos financieros se
generan como consecuencia del pago de los intereses que se calculan sobre el
saldo de las cuentas. Los ingresos, por su parte, se deben, principalmente, a las
comisiones de administración y mantenimiento de la cuenta, entre las que destacan:
las de mantenimiento, en las que se cobra una cantidad semestral; las de
administración, en las que se cobra una cantidad por apunte, aunque suele haber un
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
116
número de apuntes exento y no suele aplicarse a deudas de cheques, cargo de
comisiones, abono de intereses e ingresos en efectivo; por cuentas inactivas o
inmovilizadas, entendiéndose como tal aquellas que no han tenido movimiento en
dos años y con un saldo inferior a 25.000 o 50.000 ptas., sobre las que se cobra una
comisión penalizadora; por información, generalmente no se cobra por los extractos
habituales que la entidad envía a los clientes para facilitar información sobre su
cuenta, pero si sobre toda aquella información adicional que se solicite, ya sea en
papel, soporte magnético o por interconexión.
Las imposiciones o depósitos a plazo son “un tipo de contrato,
documentado en cartilla, por el que el cliente se compromete a mantener en el
banco hasta su vencimiento el importe del depósito”34. Por lo tanto, el interés que
genera es mayor que el de las cuentas de ahorro. El vencimiento de cada imposición
se entenderá tácitamente prorrogado en las mismas condiciones y por otro plazo
igual al vencido, salvo comunicación previa en contrario por parte del titular.
Los gastos financieros que genera son los intereses pactados en el contrato.
Por lo que respecta a los ingresos por comisiones no devengan comisiones
periódicas y, por tanto, la única comisión que se suele aplicar es la de cancelación
anticipada del depósito.
2.3.2. Operaciones activas.
Son aquellas en las que la entidad presta dinero, que puede proceder tanto de
los depósitos efectuados como de los fondos propios de la citada entidad. Entre ellas
cabe destacar: los préstamos, pólizas de crédito, descuento de efectos y
descubiertos en cuenta corriente. Además, pueden existir otras operaciones que, en
principio, sólo representan un compromiso del banco, sin desembolso de capital,
pero que, accidentalmente, pueden entrañar movimientos de dinero, como son: los
avales, fianzas y otras garantías y las tarjetas de crédito.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
117
El contrato de crédito en cuenta corriente “es aquel por el que el banco
concede crédito al cliente (acreditado) por un cierto plazo y hasta una suma
determinada, obligándose, a cambio del percibo de una comisión, a poner a
disposición de aquél dentro de ese límite las cantidades que le reclame en el plazo
fijado”33. Se pueden formalizar mediante póliza o en escritura pública. La entidad
bancaria pondrá el dinero a disposición del cliente en una cuenta de crédito, y en
dicha cuenta es donde se realizarán los apuntes bancarios, tanto de disposiciones
como de entregas de efectivo llevadas a cabo por el acreditado. Con carácter
general, la entidad de crédito no está obligada a admitir disposiciones por importe
superior al límite concedido, aunque caso de aprobarse estos excesos su
tratamiento será semejante a los descubiertos en cuenta, cobrándose a un tipo de
interés pactado. Pero también puede suceder al contrario, que el volumen de los
abonos en la cuenta supere el importe de las cantidades dispuestas, con lo que la
entidad resultaría deudora del acreditado.
La principal característica y, al mismo tiempo ventaja, “es que sólo se paga
intereses por las cuantías efectivamente dispuestas más una comisión por las
cantidades no dispuestas en cada liquidación y no por la totalidad del crédito
concedido.
Por otra parte, las entidades bancarias pueden requerir para la concesión del
crédito de algún tipo de garantía ya sea esta personal, prendaria e incluso
hipotecaria. A este respecto, las características de estos tipos de garantías se
pueden resumir en el siguiente cuadro (tabla 2.1):
Tabla 2.1.- CARACTERÍSTICAS DE LOS DISTINTOS TIPOS DE GARANTIAS(Tomado del Manual práctico de operaciones bancarias33).
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
118
Garantía Tipo y definición Valor Empleo Otras
consideraciones
Propia: el deudor
responde con todos
sus bienes presentes y
futuros, del
cumplimiento de sus
obligaciones
- Al formalizar una
operación crediticia, la
firma del titular en el
documento apropiado,
sirve de
reconocimiento de
deuda y salvaguarda
la restitución de los
fondos en caso de
litigio.
- La intervención de
fedatario público
garantiza ejecución
sumaria.
- Uso
imprescindible en
cualquier clase de
operación.
- Es
conveniente
incluirla en
operaciones
respaldadas con
garantía real.
Utilizar siempre el
documento apropiado
para su formalización, de
conformidad con los
textos expresos
existentes al efecto.
Garantía
Personal
De terceros:
compromiso del otro
de pagar al banco si el
prestatario no cumple
- La garantía
personal de terceros
refuerza el buen fin de
la operación al proveer
al banco de una fuente
alternativa de
recuperación de sus
fondos.
- En la medida de
los posible, las
garantías han de ser
solidarias y con
renuncia expresa del
beneficio de exclusión,
si es un sólo garante,
y el de división, si son
garantes plurales.
Uso muy frecuente
tanto en créditos
como en otras
operaciones:
descuentos,
créditos de firma,
etc.
- Se puede formalizar
en el propio documento o
en un documento aparte.
- Su redacción ha de
ser conforme a los textos
previamente aprobados.
Garantía
Real
Hipotecaria: contrato
por el que se afecta un
bien inmueble, y
menos frecuente sobre
bienes muebles y
naves, para asegurar
el cumplimiento de
una obligación.
Prendario pignoraticia:
Vencida la obligación
los bienes en que
consiste la garantía
real pueden ser
enajenados para
pagar al banco,
mediante los
adecuados
procedimientos,
- En préstamos
específicos a largo
plazo
(hipotecarios)
- Para
consolidar
operaciones que
se han deteriorado
en su
-Elegir los activos más
líquidos y de más alta
calidad posible,
efectuando adecuada
valoración en unos caso,
o considerando límite
inferior del crédito
prudente en relación con
el valor efectivo en otros.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
119
contrato por el que se
pignora efectivo,
valores cotizables o
no, efectos
mercantiles,
mercaderías,
certificaciones, etc.,
para asegurar el
cumplimiento de una
obligación.
judiciales o no,
establecidos al efecto
desenvolvimiento.
- En
operaciones
nuevas que
necesitan refuerzo
de solvencia.
- En los anticipos sobre
imposiciones a plazo fijo
y otras cuentas con
saldos en efectivo,
considerar un margen
diferencial de rentabilidad
que incluya la
repercusión de los
coeficientes legales.
Además de los intereses que se devengarán por la operación de crédito, la
entidad cobrará comisiones por los siguientes conceptos35:
! De apertura: calculada sobre el límite del crédito y liquidable y pagadera,
por una sola vez, en el momento de formalizarse la operación.
! De disponibilidad: calculada sobre el saldo medio no dispuesto y
liquidable y pagadera trimestralmente.
! Gastos de estudio: por el importe indicado, y pagadera, en el momento de
realizarse la operación
! De cancelación anticipada: calculada sobre el límite a cancelar, por el
periodo que medie entre la fecha de cancelación y el vencimiento pactado,
en la cancelación anticipada total o parcial solicitada por el acreditado.
! Comisión de administración de la cuenta de crédito.
En la operación de préstamo “ la entidad entrega una cantidad fija de dinero
a disponer en un único momento por parte del prestatario, con la obligación por parte
del mismo, de atender al pago periódico tanto de los intereses como del principal,
según el cuadro de amortización acordado”35. Al igual que en el caso de las pólizas
de crédito, la entidad puede exigir algún tipo de garantía personal o real. Suelen
instrumentarse en póliza intervenida por el Corredor de Comercio, aunque cuando
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
120
existen garantías hipotecarias se instrumentan en escritura pública autorizada por
Notario.
En cuanto a su clasificación, se puede realizar atendiendo a los siguientes
criterios:
Según el destino:
• Consuntivos, dedicados al consumo.
• Productivos, dedicados a la producción de bienes y servicios.
Según el plazo de vencimiento:
• A corto plazo, con vencimiento inferior al año.
• A medio plazo, cuyo vencimiento oscila entre los doce meses y los tres
años.
• A largo plazo, con plazo de amortización superior a los tres años.
Según la garantía:
• Con garantía personal, concedidos atendiendo exclusivamente a la
solvencia personal del beneficiario o de alguna otra persona como
avalista.
• Con garantía real, en los que se sujeta al buen fin de la operación
determinados bienes, muebles o inmuebles.
Según el beneficiario:
• Privados, concedidos a personas físicas o jurídicas de carácter privado.
• Públicos, concedidos al Estado, Comunidades Autónomas, Corporaciones
Locales, organismos autónomos o cualquier otra entidad pública.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
121
Según el prestamista:
• Con prestamista único, concedidos por una única entidad.
• Sindicados, precisan de la intervención de varias entidades al ser de
elevada cuantía.
Según el tipo de interés:
• Con tipo de interés fijo, el tipo de interés se mantiene fijo y constante
durante toda la vida de la operación.
• Tipo de interés variable, el tipo de interés es susceptible de variación, en
función de algún índice tomado como referencia.
Según la forma de instrumentación:
• En escritura pública, se documentan en escritura pública ante Notario.
• En póliza mercantil, se documentan en póliza mercantil intervenida por el
Corredor de Comercio.
• En efectos financieros, documentados en letras de cambio.
En general, las comisiones devengadas por este tipo de operaciones pueden
ser de las siguientes clases:
! De apertura, se devengan por la concesión del préstamo.
! De estudios, por la gestión del estudio de la solicitud.
! Por modificación contractual o de garantías.
! Por amortización anticipada, en los casos de baja parcial o total del capital
pendiente.
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122
El descuento bancario es un contrato “por el cual la entidad bancaria
(descontante) anticipa al cliente (cedente) el importe de un crédito aún vencido que
éste tiene frente a un tercero, mediante la cesión a la entidad del crédito salvo buen
fin y previa la deducción por parte de esta de un interés que se corresponde con el
tiempo que media entre el momento del anticipo y el vencimiento del crédito. Esta
movilización de los créditos permite al cliente la obtención de su importe, lo que
mejora su liquidez, a cambio, de la deducción de un interés”33. La letra de cambio
aunque es el efecto comercial más utilizado en el descuento bancario, no es el
único, también se pueden descontar recibos, pagarés, facturas, etc.
El descuento comercial puede ser de dos tipos:
• Simple o circunstancial, cuando se practica de forma individual o aislada.
• Linea de descuento, cuando se realiza de forma continua, estableciéndose
unas condiciones mínimas a la hora de proceder a su renovación.
El descuento comercial puede realizarse de dos modos diferentes:
• Al tirón, cuando se calcula el interés de una sola vez por toda la duración
del plazo y se descuenta por anticipado en el momento de realizar la
operación.
• A “forfait” o tanto alzado, toda la remuneración se engloba en un solo
concepto, estipulado en un porcentaje sobre el nominal, que equivale al
interés más las comisiones de descuento, y para cuya determinación se
debe tener en cuenta las características del papel y la relación de la
entidad con el cedente.
En referencia a las comisiones que cobran los bancos por este tipo de
operaciones, podemos destacar:
! Comisiones propiamente dichas, cuando no se aplica un tipo a tanto
alzado y se calculan sobre el nominal del efecto.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
123
! Correo, se liquidarán los gastos de correo en los que incurra la entidad.
! Gastos de devolución, en el caso de devolución del efecto.
! Gastos de estudio en las clasificaciones para el descuento de papel, en el
caso de las líneas de descuento y suelen consistir en una cantidad fija o
un tanto sobre el límite del riesgo.
Los descubiertos en cuenta corriente son debidos a posiciones deudoras en
los saldos de dichas cuentas y según la Orden Ministerial de 27 de enero de 198136
“se considerarán operaciones de crédito a todos los efectos”. El tipo de interés por
descubierto se aplica sobre el saldo medio del descubierto por valoración del
periodo.
Por lo que se refiere al cobro de comisiones, estas pueden ser:
! De descubierto, se calculará como un porcentaje sobre el mayor de los
descubiertos del periodo.
! Reclamación de posiciones deudoras, en el caso de que la situación de
descubierto se mantenga en el tiempo y consistirá en un importe fijo.
2.3.3. Servicios bancarios y medios de pago.
Sin lugar a dudas el número de servicios que pueden ofrecer las entidades
bancarias puede ser muy elevado, por tal motivo, en el presente epígrafe, y para
evitar la excesiva profusión, tan sólo vamos a hacer referencia a aquellos que
consideramos de mayor relieve. En estos casos, los ingresos que perciben las
entidades suele ser el cobro de una comisión que dependerá de las características
concretas del servicio que se preste, aunque en algunos casos se pueden realizar
de forma gratuita por parte de las mismas.
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124
En primer lugar, por lo que se refiere a las transferencias35, es una orden de
pago, por la cual, el titular de una cuenta en una entidad de depósito, da orden a
ésta para que con cargo a dicha cuenta se transfieran determinados fondos a otra
cuenta de la misma o distinta entidad. Estas órdenes se pueden cursar de diferentes
formas: por escrito, en soporte magnético, en terminales de punto de venta de los
comercios y empresas de servicios para efectuar el pago de adquisiciones y por
interconexión de ordenadores.
En función de las entidades financieras que intervienen las transferenciaspueden ser:
• Internas o interiores, cuando se realizan dentro de la misma entidad. En el
caso de que las dos cuentas pertenezcan al mismo titular se denomina
traspaso.
• Externas, requieren de la intervención de dos o más entidades. Estas a su
vez pueden ser: directas, en al caso de que el beneficiario tenga cuenta
abierta en la entidad bancaria a la que la entidad emisora dirige la
transferencia; o indirecta, cuando el beneficiario no es cliente de la citada
entidad.
Según su periodicidad se pueden clasificar en:
• Eventuales, es una orden única.
• Permanentes o periódicas, cuando se realizan con una determinada
periodicidad.
En el caso de las órdenes de transferencia externa, su canalización se puedellevar a cabo a través de dos sistemas de intercambio:
• Sistema de intercambio en soporte magnético a través del Centro de
Cooperación Interbancaria (CCI).
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125
• Intercambio por el subsistema general de transferencias del Sistema
Nacional de Compensación Electrónica.
Las órdenes de pago, también denominadas giros, son operaciones en las
cuales el ordenante solicita a una entidad bancaria, bien mediante un ingreso en
efectivo o con un cargo en cuenta, el pago en efectivo de una determinada cantidad
a un beneficiario. Son, por tanto, una variante de las transferencias, en las que no
existe abono en cuenta.
Las domiciliaciones en cuenta bancaria disponible a la vista37, “son
mandatos de sus titulares a las entidades de depósito para que atiendan un pago
presentado por un tercero, bien por una sola vez, bien por un tiempo indefinido y
hasta que se revoque la orden, en caso de pagos periódicos. También pueden ser
mandatos a un tercero para que abone rentas de cualquier tipo en una cuenta
bancaria”. Dentro de estas se puede distinguir entre las domiciliaciones de efectos
con función de giro, y las de recibos u órdenes de adeudo por servicios, cuotas,
suministros, etc.
La gestión de cobro de efectos37 “consiste en la recepción de cualquier
clase de efecto (letras, pagarés con función de giro, recibos, facturas comerciales,
certificaciones, etc.), para gestionar el cobro de los librados, y una vez obtenido,
abonar el importe a los cedentes. Con frecuencia esta operación va unida a la de
descuento.
El cheque de cuenta corriente, regulado en la Ley Cambiara y del Cheque38,
“es un mandato puro y simple de pago caracterizado porque el librado es siempre
una entidad de crédito que tiene provisión de fondos suficiente para afrontar dicho
pago, fondos que generalmente se encuentran en un depósito bancario o cuenta
corriente”. Como cualquier otro medio de pago es un título transmisible, aunque su
forma de transmisión dependerá de sí se trata de un cheque nominativo o al
portador.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
126
El cheque puede ser:
• Directo, cuando se gira entre sucursales de una misma entidad o
entidades distintas que mantienen cuentas entre sí.
• Indirecto, si lo extiende una entidad contra otra con la que no tiene cuenta.
En el caso especial de los cheques bancarios, el librador es siempre un banco
o entidad de crédito, el cual expide mandamiento de pago contra sí mismo o contra
alguna otra entidad. Por su parte, los cheques de viaje son una orden de pago
librada por una entidad financiera contra si misma. Mientras que los cheques de
carburante son, por un importe fijo, negociables tan sólo por compensación bancaria
y se utilizan para pagar gasolina y determinadas necesidades en estaciones de
servicio.
La carta de crédito es una orden de pago materializada en un documento
emitido por una entidad bancaria a sus sucursales, por el cual ordena que se pague
de una vez o de forma aplazada al beneficiario de la misma. En la actualidad esta
forma de pago ha ido en desuso frente a otras como pueden ser las tarjetas y los
cheques bancarios.
Realizan también un servicio de recaudación de impuestos y devoluciones,
a través del cual actúan como intermediarios, facilitando a sus clientes el pago tanto
de los impuestos como de los seguros sociales.
El depósito de valores es un servicio en el que los bancos se hacen cargo
de la custodia y administración de los valores mobiliarios por cuenta del cliente,
entendiendo por tales: los efectos públicos, las obligaciones emitidas por las
sociedades privadas y las acciones. Según el artículo 308 del Código de Comercio: “
Los depositarios de títulos, valores, efectos o documentos que devenguen intereses,
quedan obligados a realizar el cobro de éstos en las épocas de sus vencimientos,
así como también a practicar cuantos actos sean necesarios para que los efectos
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
127
depositados conserven el valor y los derechos que le correspondan con arreglo a las
disposiciones legales”. Por tanto, las entidades depositarias realizaran los servicios
de: pago de dividendos pasivos, cobro de cupones, acciones relacionadas con el
derecho preferente de suscripción, representación en juntas generales y
compraventa de valores.
Los depósitos de lotería y de efectos comerciales constituyen un servicio
que permite a los clientes de la entidad depositar, para su custodia, billetes de lotería
nacional y efectos comerciales.
Mediante el aval bancario, la entidad otorga una garantía al cliente, es decir,
se convierte en deudor subsidiario.
Otro de los servicios que ofrecen es la elaboración de informes comerciales
sobre empresas o particulares a petición de un cliente.
También pueden realizar labores de reconocimiento de firma, autentificando
la firma plasmada en un documento por un cliente de la entidad.
Las cajas de seguridad son un servicio que se materializa en el
arrendamiento de un compartimento cerrado, ubicado en la propia oficina de la
entidad.
Hemos dejado para el final dos de los servicios que más han evolucionado en
las últimas décadas como consecuencia de los avances tecnológicos, cuales son las
tarjetas de crédito y débito y la banca electrónica.
La ISO 7813 define a la tarjeta como aquel instrumento utilizado para
identificar al emisor así como al portador de la tarjeta con el fin de facilitar las
transacciones financieras y de proporcionar datos para el tratamiento de esas
transacciones.
Se pueden clasificar, en función de quien sea el emisor en:
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
128
• Bancarias, son aquellas emitidas por una entidad bancaria.
• No bancarias, emitidas por entidades privadas o ajenas al sistema
bancario, generalmente establecimientos comerciales.
A su vez, las tarjetas bancarias según su uso de dividen en:
• De débito, sirven para disponer de dinero, siempre que exista saldo en la
cuenta asociada a la tarjeta, todos los días del año durante las 24 horas
del día.
• De crédito, con ella se pueden realizar pagos de compras y de servicios,
pudiendo, además, aplazar dicho plazo y disponer de una cantidad a
crédito.
• De crédito y débito, son una mezcla de las dos anteriores.
• Monedero electrónico, pretende introducirse como una nueva forma de
dinero, que se pueda utilizar para pagos diarios.
Tanto las tarjetas de débito como las de crédito se pueden utilizar en: los
cajeros automáticos, es decir, maquinas electrónicas con acceso desde la vía
pública, a través de las cuales se ofrece a los clientes la posibilidad de realizar las
operaciones más habituales todos los días del año y las 24 horas del día; como en
los terminales de punto de venta, que son unos aparatos automáticos instalados en
los establecimientos comerciales con el fin de poder realizar el cobro de las ventas
mediante las tarjetas.
No debemos olvidar que en la actualidad la mayoría de las entidades
bancarias ofrecen a sus clientes nuevos servicios y canales de comunicación a
través de:
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
129
• La Banca Telefónica, es un canal adicional que ofrecen las entidades de
crédito para realizar las operaciones propias de una sucursal a través de la
linea telefónica.
• La Banca por Ordenador, con este servicio, el usuario, desde su propio
domicilio, y a través de un terminal puede conectar vía módem con la
entidad y realizar operaciones y consultas en tiempo real.
Para concluir este breve repaso de las principales operaciones bancarias no
podemos dejar de reseñar aquellas relativas a las transacciones exteriores, dado
que las entidades bancarias intervienen en la liquidación de la mayor parte de las
transacciones internacionales, al actuar como mediadoras en los pagos y cobros de
sus clientes.
Los principales servicios que pueden prestar a sus clientes en materia de
operaciones de extranjero se agrupan en:
• Operaciones de pasivo, es decir, toda clase de depósitos en pesetas o en
otras monedas convertibles.
• Operaciones de activo, hace referencia a la financiación de importaciones
y exportaciones y de otras operaciones de la balanza de pagos, también
en cualquier moneda convertible.
• Operaciones de intermediación, como puede ser la compraventa de
moneda extranjera, cobros y pagos de y al extranjero, emisión y
negociación de medios de pago internacionales, etc.
Por lo que respecta a los medios de pago internacionales, podemos destacar
los siguientes:
! Efectivo y tarjeta de crédito, entendiendo por efectivo la moneda metálica,
los billetes de curso legal y los cheques bancarios al portador, que se
utilizan, básicamente, en operaciones de bajo importe. Mientras que la
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
130
tarjeta de crédito permite adquirir bienes y disfrutar de los servicios de
cualquier establecimiento adherido a la misma, independientemente del
país donde esté domiciliado, además de permitir obtener efectivo a través
de los cajeros automáticos.
! Cheque, el comprador (importador) acudirá a una entidad financiera
(banco emisor) que, previo cobro del importe del cheque o adeudo en la
cuenta del cliente, librará el cheque a favor del vendedor (exportador).
! Orden de pago, es un mandato que una persona hace a un banco o caja,
previo pago de su importe o adeudo en cuenta, para que ponga a
disposición de un tercero una cantidad determinada.
! Remesa, el vendedor de la mercancía, por mediación de las entidades
financieras, presenta al comprador efectos y/o documentos comerciales
que éste obtendrá si previamente paga o se compromete a pagar.
! Crédito documentario, es un convenio en virtud del cual una entidad
bancaria, actuando a petición y de acuerdo con las instrucciones de su
cliente, se compromete a poner a disposición de un tercero el importe del
crédito, o bien aceptar o negociar efectos, contra entrega por parte del
beneficiario de determinados documentos comerciales. Estos créditos
documentarios pueden ser confirmados por una entidad de depósito del
país del beneficiario.
2.4. FACTORES Y PRODUCTOS BANCARIOS
Tal y como señalábamos al principio de este capítulo, la producción puede ser
entendida, siguiendo al profesor Fernández Sánchez39, como un sistema global en el
que intervienen un conjunto de factores en interacción dinámica, organizados en una
forma determinada y en función de un objetivo preciso: la creación de riqueza como
consecuencia de una mejor adecuación de dichos factores para la satisfacción de
las necesidades humanas. En el citado sistema podemos observar como la empresa
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
131
“transforma”, a través de la aplicación de un determinado proceso tecnológico, un
conjunto de factores para la obtención de un producto –bien o servicio- destinado a
la satisfacción de las necesidades humanas.
Por tanto, para llevar a cabo este proceso la empresa necesitará ponerse en
contacto con el mundo que le rodea, en primer lugar para suministrarse de los
factores que precise, y en segundo lugar para el desencaje de los outputs originados
en el proceso.
2.4.1. Los factores productivos.
Entre las múltiples definiciones que podemos encontrar enunciadas por la
doctrina sobre el concepto de factor o medio de producción, consideramos
conveniente tomar la del profesor Calafell40 que la formula como “todo aquello que
hace posible el desarrollo de un proceso productivo”, es decir, “corresponden a una
idea de clasificación y definen el valor del consumo de todos y cada uno de los
medios de producción tangibles e intangibles –bienes o servicios- que participan en
el coste final del portador de que se trate”41.
En este sentido, y por lo respecta a las entidades financieras, cabe señalar
que además de los inputs tradicionales de cualquier tipo de empresa industrial, como
son los medios físicos, el personal y el capital, debemos añadir, como ya indicamos
cuando analizamos el proceso productivo en este tipo de entidades, los depósitos.
La característica peculiar que presenta este tipo de input, respecto de los demás, es
que para su obtención necesitará la intervención de los restantes factores de
producción.
Al comparar los factores productivos de las entidades financiera con las
empresas industriales podemos observar como estas presentan una característica
especial que las diferencia. La misma consiste26 en que los productos obtenidos
(activos rentables) no se transfieren a terceros vía venta de existencias de que
disponga la empresa, sino que se trata de una cesión temporal de fondos, que
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
132
posteriormente le serán devueltos, complementados por la remuneración que se ha
obtenido a cambio de dicha concesión. Por consiguiente, no se puede hablar de
existencias en el ámbito bancario, dado que los fondos que se emplean en la
inversión productiva de estas entidades provienen, en su mayor parte, de las
unidades económicas que son excedentarias de recursos líquidos o ahorradoras.
Por su parte, los recursos propios debido a su mayor estabilidad, suelen dedicarse a
la financiación del inmovilizado real, así como a financiar operaciones que no
constituyan el objetivo inversor típico del banco. En consecuencia, en este tipo de
entidades no se presentará el problema de la valoración de existencias al carecer de
ellas, aunque presentará una dificultad especial que consistirá en determinar el coste
asociado a los diferentes factores de producción, y en particular, el de los depósitos.
En este sentido la determinación de los factores de coste en estas entidades y
partiendo de la cuenta de pérdidas y ganancias reservada establecida por el Banco
de España en la Circular 4/1991 de 14 de junio42, se hace en función del objeto del
gasto, según se indica a continuación (figuras 2.5 y tabla 2.2):
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
133
Corretajes y comisiones
Amortizaciones ysaneamientos
Insolvencias ydotaciones a losfondos
Pérdidas por
operaciones
financieras
GASTOS
Figura 2.5.- ESQUEMA DE CARGAS SEGUN SU NATURALEZA
(Fuente: elaboración propia)
Gastos de explotación
Quebrantos diversos
Gastos extraordinariosImpuesto sobre beneficios
Coste financiero de los
recursos ajenos
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
134
Tabla 2.2.- DISTRIBUCION DE LAS CARGAS SEGUN SU NATURALEZA
(Tomado y modificado de la Circular 4/1991, de 14 junio42)
CARGAS SEGUN NATURALEZACostes financieros de los recursos ajenos Del Banco de España De otras entidades de crédito De acreedores De empréstitos De financiaciones subordinadas Otros interesesCorretajes y comisiones De operaciones activas De operaciones pasivas Cedidas a otras entidades Otras comisionesPérdidas por operaciones financieras En la cartera de negociación En la cartera de renta fija de inversión En la cartera de renta variable En ventas de otros activos financieros En operaciones de futuro Por diferencias de cambiosGastos de explotación De personal Generales Contribuciones e impuestosAmortizaciones y saneamientos
Quebrantos diversos Por explotación de fincas en renta Contribución al fondo de garantía de depósitos Otros conceptosInsolvencias y dotaciones a los fondos
Gastos extraordinarios
Impuesto sobre los beneficios
Con el objeto de realizar una breve descripción de los factores de coste que
acabamos de enunciar, consideramos conveniente reagrupar los mismos en función
de su naturaleza de la siguiente manera2:
1) Costes financieros. Se pueden definir en palabras de Urtasun y Vicente43
como la retribución de los recursos ajenos utilizados por la entidad en su actividad
financiera, por lo que englobará no sólo los intereses pasivos, sino también las
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
135
comisiones, retribuciones en especie y la cobertura de las primas de seguro. Se
debe distinguir por tanto entre:
• Coste de captación recursos, que son los costes necesarios para la
obtención de los recursos ajenos incluyendo, por tanto, el coste de bienes
de capital, mano de obra e inputs materiales.
• Coste financiero de recursos ajenos, que se puede definir como la
retribución de los recursos ajenos utilizados por el banco en su actividad
financiera, donde se incluyen los intereses pasivos, comisiones,
retribuciones en especie y la cobertura de las primas de seguro.
Según todo lo cual, cabe delimitar los principales componentes de los costes
financieros de la siguiente manera:
• Intereses y comisiones de depósito, comprenden el importe de los
intereses devengados por los depósitos y demás saldos acreedores
(sector público, sector privado y no residente), incluida cualquier clase de
remuneración en efectivo satisfecha al cliente, individual o colectivamente,
como intermediarios en concepto de comisiones o primas directamente
correspondientes a la captación de pasivo, así como el coste para la
entidad de las remuneraciones en especie, incorporados los seguros a
favor de los depositantes. El importe de estos intereses y comisiones se
entiende bruto.
• Coste financiero de bonos de caja y obligaciones, recoge, según señala la
circular nº 4, el importe de los intereses brutos, incluidos los impuestos
retenidos devengados por dichos valores; la parte imputable en el período
de las comisiones, gastos y primas de emisión, así como los incentivos y
lotes ciertos; los incentivos o lotes condicionantes sólo se recogerán desde
el momento en que se hace cierto su devengo. La imputación a pérdidas y
ganancias de los gastos financieros diferidos y de emisión del empréstito
se hará en función de la vida de los mismos y su plan de amortización; no
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
136
obstante, la amortización de dicha cuenta podrá realizarse de forma
acelerada.
• Intereses y comisiones de otras financiaciones, comprende el importe de
los intereses y comisiones devengados por los saldos acreedores del
Banco de España y entidades de crédito y los de los efectos
redescontados o endosados en aquellas instituciones. Los costes
correspondientes a la financiación recibida por el redescuento o endoso de
activos de la cartera se periodifican, incorporándolos a la cuenta de
resultados a lo largo de la vida remanente del activo. También debería
incluirse en los costes los derivados de cesiones temporales de activos
monetarios.
• Corretajes, comisiones e intereses varios de activo y pasivo, incluye
dentro de los corretajes los importes satisfechos por la entidad financiera,
referidos tanto a las operaciones de crédito activas como a las pasivas,
excluyéndose los que se repercutan a clientes o se paguen por su cuenta.
En las comisiones se recogen estos gastos y los demás que se abonen a
otras entidades de crédito por las aplicaciones de efectos de comercio,
incluso talones, cheques o recibos, tanto en forma condicional como con
adeudo en cuenta, y las comisiones que dichas entidades adeuden por la
devolución de impagados. Asimismo, se incluirán las pagadas al Banco de
España por servicios prestados. La denominación “otros intereses varios
del debe” comprende el resto de los intereses no recogidos en otros
conceptos, siendo los más significativos, los intereses por pago aplazado
de activos adquiridos y los de efectos de comercio un otras obligaciones a
pagar en el caso en que se devengasen.
2) Costes de transformación. Bajo este epígrafe se clasifican factores de muy
diversa naturaleza entre los que cabe destacar:
2.1 Gastos de explotación:
2.1.1.Costes de personal, recogen los importes por todos los conceptos, tanto
obligatorios como voluntarios, devengados directa o indirectamente por el personal
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
137
en nomina, fijo o eventual, cualquiera que sea su función o actividad, así como el
personal jubilado. Es decir, tal y como indica la profesora Aria Alvarez26 se incluyen
las retribuciones percibidas directamente por los empleados, atenciones sociales
(ayudas, economatos, etc.), costes con carácter inversión (formación), seguridad
social y pensiones a los jubilados, lo cual, se puede resumir en el siguiente esquema
(tabla 2.3).
Tabla 2.3.- COSTES DE PERSONAL
(Fuente: Elaboración propia)
COSTES DE PERSONALREMUNERACIONES PERCIBIDAS DIRECTAMENTE POR LOS EMPLEADOS
! Sueldos! Trienios y quinquenios! Horas extraordinarias! Primas de rendimiento, puntualidad y asistencia! Pagas extraordinarias! Gratificaciones y vacaciones pagadas! Fiestas no recuperables! Participación en beneficios! Otras percepciones (transporte, vivienda, etc.)
ATENCIONES SOCIALES! Construcción o alquileres de vivienda! Atenciones médicas! Cafeterías y economatos! Clubs culturales y deportivos! Ayudas escolares a empleados e hijos de empleados! Otros gastos de carácter social
COSTES QUE TIENEN CARÁCTER DE INVERSIÓN! Reclutamiento! Formación! Integración! Cambio! Organización
SEGURIDAD SOCIALANTIGÜEDAD Y JUBILACIÓN
2.1.2.Costes generales, entre los que cabe distinguir, según la profesora
Arias Alvarez26, los suministros y servicios externos, los gastos diversos de gestión,
las contribuciones e impuestos y la amortización. Es decir, los costes no
directamente asociados a la actividad productiva, los resultantes de toda una serie
servicios generados en el exterior de la empresa y que no se insertan en la habitual
relación cliente-proveedor (suministros y servicios externos) y aquellos otros
derivados de las tareas de gestión y administración general (gastos diversos de
gestión).
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
138
Trabajos, suministros y servicios exteriores comprenden una serie de
servicios y suministros, generados desde el exterior de la entidad, y que suponen
una serie de cargas que deben incorporarse a los costes de producción, como son:
alquileres, entretenimiento de inmovilizado, reparaciones, limpieza, agua, gas,
electricidad y combustible, servicios de vigilancia y traslado de fondos, primas de
seguros y autoseguros.
Aunque los factores de costes que acabamos de señalar son suficientemente
expresivos de su contenido, es necesario realizar algunas matizaciones.
En el concepto de alquileres(circular nº 20/1981 de 30 de junio) se incluyen
los gastos devengados por inmuebles, mobiliario, equipo de oficina, maquinas e
instalaciones, excluidos los de vivienda para uso de empleados. Por su parte,
entretenimiento de inmovilizado comprenderá los gastos de explotación,
conservación, reparación o limpieza de inmuebles, instalaciones, mobiliario,
vehículos o equipo de oficina, cuando tales gastos no prolonguen apreciablemente
la vida útil del activo por encima de lo inicialmente previsto.
Por su parte los costes diversos de gestión incluyen todos los derivados del
tratamiento interno de la información, de las distintas facetas de la gestión, de la
administración general de la entidad y de marketing, es decir, se incluirían factores
tales como: informática, comunicaciones, informes técnicos, publicidad, gastos
judiciales, órganos de gobierno y control, etcétera.
Contribuciones e impuestos comprenderá todas aquellas tasas,
contribuciones especiales e impuestos que recaigan sobre la entidad.
Finalmente, la amortización refleja el consumo del inmovilizado económico de
la entidad.
2.2. Saneamientos:
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
139
2.2.1. Coste de insolvencia, expresión del riesgo asociado a la concesión de
créditos y de avales, y a las inversiones interbancarias y en valores de renta fija.
2.2.2. Saneamiento de la cartera de valores, considerando principalmente los
títulos de renta variable, ya que, los de renta fija con saldos de dudoso cobro se
incluirían en el epígrafe anterior.
Una vez analizados, de forma breve, los distintos factores de coste de las
entidades de crédito, podemos observar como se pueden clasificar en dos grupos, a
efectos de su posterior análisis, según el sistema de costes elegido, de la siguiente
manera27:
a) Costes de transformación, son aquellos generados por los centros de gestión
y de apoyo y que están relacionados directa o indirectamente con las
operaciones realizadas con los clientes. A su vez, estos costes se pueden
dividir en:
• Costes directos, que se pueden definir como aquellos gastos que se
encuentran directamente asociados a cada una de las operaciones a
través de los procesos operativos requeridos.
• Costes indirectos, que son aquellos que constituyen el soporte para que
puedan desarrollarse las operaciones, pero que no tienen una incidencia
directa.
b) Costes de estructura, son los propios de los centros de estructura de la
entidad, siendo necesarios para la realización de la actividad de dichas
entidades.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
140
2.4.2. El producto bancario.
Por lo que respecta a la consideración del output en las entidades financieras,
observamos que no existe unanimidad en la doctrina en cuanto a su naturaleza y
definición, y ello es debido, principalmente, tal y como señala el profesor Jack
Revell44, a las siguientes causas:
1. No existe un producto físico mensurable
2. Cada entidad es una empresa multiproducto
3. Muchos de los servicios son conjuntos interdependientes
4. Es un trabajo intensivo
5. Esta sujeto a normas gubernamentales que afectan a algunos de sus
costes, precios y niveles de output.
Es decir, la actividad bancaria, tal y como señala Marín Hernández45 “es una
actividad multiservicio y multifásica, pues se compone de infinidad de fases o
procesos y ofrece infinidad de servicios financieros”.
En concreto podemos señalar que existen dos líneas de investigación, aquella
encaminada al análisis de la existencia de economías de escala en el sistema
bancario y aquella que pretende construir una teoría de la empresa bancaria que
explique tanto la naturaleza de sus operaciones como el tamaño de la misma. Dado
que nuestro objetivo se encuentra encaminado hacia el estudio del proceso
productivo nos centraremos en la segunda de las opciones.
Dentro de este grupo tampoco existe unanimidad entre los distintos autores,
por lo que realizaremos un breve repaso de cada uno de los criterios que se han ido
produciendo a lo largo del tiempo. A este respecto, según Cuesta Torres46, se
pueden sintetizar las posturas de los autores en tres grupos como son, magnitudes
monetarias no ponderadas, magnitudes físicas y magnitudes monetarias
ponderadas.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
141
Dentro del primer grupo se sitúan autores como Towey47, Pesek48 y
Mackara49, para los cuales la medida del output esta en función de los depósitos, ya
que estos autores consideran que la principal función de los bancos consiste en la
creación de dinero, y, por tanto, el instrumento que va a permitir llevarlo a cabo son
los fondos obtenidos a través de la captación de depósitos.
Por su parte, otro grupo de autores entre los que se encuentran Benston y
Smith50 consideran que la principal función de estas entidades es la de
intermediación, ante lo cual el output bancario comprende tanto los préstamos
concedidos e inversiones realizadas como los depósitos captados, dado que, a
través de dicha función se consigue que las unidades económicas excedentarias
puedan invertir sus fondos a cambio de una remuneración que dependerá de la
cuantía y plazo de vencimiento y que, por su parte, las unidades económicas
deficitarias puedan obtener fondos a cambio de unos intereses que cubran los
costes incurridos.
Alhadeff51 y Horvitz52, por su parte, consideran que el output bancario se mide
en función de los activos rentables, es decir, préstamos e inversiones, ya que la
función principal de las entidades de depósito es la de proporcionar préstamos a sus
clientes. Para ello, analizan los ingresos que proporcionan los distintos productos
bancarios, llegando a la conclusión de que los depósitos, los únicos ingresos que
generan son los que surgen como consecuencia de los costes incurridos en la
prestación de servicios a los depositantes, mientras que los activos rentables si que
generan ingresos a través de los intereses activos que se obtienen como
consecuencia de la inversión de fondos tanto en títulos, como en la concesión de
préstamos y créditos. Por tanto, sólo estos últimos podrán considerarse como
auténticos outputs bancarios.
Para finalizar este primer grupo autores como Brighan y Richardson53,
consideran el activo total del balance para medir la actividad productiva desarrollada
en su forma más completa, en muchos casos por ser una medida estadísticamente
más disponible.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
142
Por lo que respecta al grupo de autores que partiendo de magnitudes físicas
pretenden equiparar los procesos productivos de las empresas de servicios a las de
carácter industrial, buscando índices de actividad física y evitando la intangibilidad,
podemos destacar a Benston54 y Bell y Murphy55.
Para Benston54 el output se puede medir en función del número de
préstamos otorgados y gestionados y el de cuentas de depósito, de esta forma los
costes de operatoria están más en función de los servicios prestados que del
montante monetario correspondiente. Mientras que para Bell y Murphy55 la unidad
básica de producción es la cuenta.
Por último, entre los autores que consideran el output como una magnitud
monetaria ponderada cabe destacar a Greenbaum56 que propone elaborar un índice
que surge como resultado de la ponderación de las magnitudes monetarias más
significativas con sus precios, transformando los diversos tipos de output en un
índice unidimensional. Con ello se pretende obtener un índice que represente el
valor social del output.
En nuestra opinión, y puesto que el proceso productivo de las entidades
financieras consiste en captar depósitos de las unidades económicas excedentarias
para prestarlo a aquellas unidades que sean deficitarias, cuando definimos el output
tendremos que fijarnos en tipo de producción, y, en este sentido, la banca produce lo
que oferta a su clientela activa, es decir, productos y servicios, y aquellos otros
productos típicos de inversión que no surgen como consecuencia de una “venta” a
clientes, sino de una decisión interna. Por tanto, coincidimos con Marín Hernández45
al considerar que “el portador de costes final serán los diferentes productos de activo
que la banca ofrece más los que adquiere como decisión interna de inversión así
como los servicios puros que presta”.
En consecuencia, los depósitos no pueden considerarse como un output, ya
que el dinero que generan dichos depósitos es la materia prima bancaria de la que
se obtiene el producto final. Es decir, como señala Pellicer2, “podemos identificar a
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
143
este tipo de producción con el de una empresa manufacturera en la que un
departamento de producción da lugar a un output que es directamente utilizado
como un input de otro proceso”.
A modo de resumen podemos concluir diciendo que las entidades bancarias
son unas empresas multifásicas y multiproducto , pudiéndose clasificar los productos
que obtienen en dos grandes grupos: los activos rentables y los productos de
servicio puro, constituyendo los depósitos uno de los inputs que se utilizan para la
obtención de dichos productos. No obstante, consideramos importante señalar que
dentro de los dos grandes grupos de productos que hemos señalado tampoco
existirá homogeneidad dado que incluyen actividades de distinta naturaleza. En una
primera aproximación cabria realizar la siguiente clasificación (tabla 2.4)
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: Una propuesta...
144
Tabla 2.4.- CLASIFICACION GENERAL DE LOS PRODUCTOS BANCARIOS(Tomado y modificado de Marín Hernández45).
Productos Financieros con RiesgoOfrecidos a Clientes y Decisiones deInversión
Servicios Financieros Puros(Ofrecidos a Clientes)
Crédito Comercial: Domiciliación de efectos- Efectos Comerciales Domiciliaciones en general- Operaciones “Factoring” Sin Recurso y ConAnticipo
Pago de nóminas por cuenta de lasempresas
Crédito Financiero o Puro Transferencias, giros y otras órdenes depago
- Pólizas a Crédito Compra venta de valores mobiliarios- Pólizas a Préstamo Depósitos y administración de valores- Letras Financieras Cambio de divisas- Descubiertos y Excedidos Gestión de patrimonios- Créditos a tipo de interés variable Cajas de alquiler o de seguridad- Créditos Sindicados Tarjetas de créditoArrendamientos Financieros Informes comerciales y Gestiones
bancarias diversasValores de Renta Fija Seguros- Valores Administraciones Públicas Gestión de cobro de efectos- Otros valores de Renta Fija Avales y otras garantíasValores de Renta Variable Operaciones en los mercados de futuro y
Opciones- Grupo Experdición de cheques de viajes- Asociadas Recogida y entrega de efectivo a domicilio- Otras Participaciones Operaciones en el sistema de anotaciones
en cuentaMercado Interbancario/IntermediariosFinancieros
Otros
- Valores Renta Fija Entidades de Crédito- Plazo y Adquisiciones Temporales- Certificados Banco de España y Banco deEspaña
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CAPÍTULO II
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CAPÍTULO III
LA CONTABILIDAD INTERNA EN LAS
ENTIDADES DE DEPÓSITO
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153
La Contabilidad de Costes nació a lo largo del siglo XIX y principios del XX,
etapa en la que se produjeron una serie de hechos, como la Revolución Industrial y
las mejoras acontecidas en el transporte y las comunicaciones, que fueron decisivos
para potenciar su desarrollo.
No obstante, dicho desarrollo se produce, principalmente, como tendremos
ocasión de analizar en el presente capítulo, en el ámbito de las empresas
industriales, en tanto en cuanto, en las empresas financieras y de servicios, es en
las últimas décadas del presente siglo, cuando se pretende adaptar tales
conocimientos, hasta el momento aplicados sólo a las empresas industriales.
3.1. PLANTEAMIENTOS DOCTRINALES ACTUALES EN TORNO A LOS
MODELOS PARA EL CÁLCULO DE COSTES.
En sus inicios la Contabilidad de Costes tenía como función principal el
suministro de información para la elaboración de los estados financieros externos. A
partir de las décadas de los 40 y 50, este concepto evoluciona, plateándose la
necesidad de utilizar dicha información, además de para el cálculo del coste, para la
planificación y el control.
Posteriormente, en los años 60, tal y como señalan los profesores Sáez,
Fernández y Gutierrez1, se producen una serie de circunstancias en el entorno que
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
154
provocaron la necesidad de disponer de unos mecanismos de gestión para poder
hacer frente a la toma de decisiones cada vez más compleja. Situación que se
agrava a partir de la década de los 80 en la que se produce un cambio en la
estructura de la organización empresarial.
Ante todos estos cambios, la Contabilidad de Costes ha ido evolucionando y
desarrollando, para ello, distintos sistemas de información que tendremos ocasión
de comentar a lo largo del presente capítulo.
Por tanto, en el momento actual nos encontramos con un cambio en la visión
de la Contabilidad de Costes que ha girado, desde la óptica tradicional, donde el
objetivo era meramente registral, hacia un planteamiento moderno donde el contable
de dirección estratégica participa en el proceso de adopción de decisiones. Este
cambio se ha dejado notar, incluso, en las distintas denominaciones que se han
propuesto para nuestra disciplina, desde las más tradicionales (Contabilidad
Industrial, Interna, de Costes, Analítica, etc.), hasta las más recientes como pueden
ser Contabilidad de Gestión, de Dirección Estratégica, Directiva, etc.
En este sentido, las funciones que se le asignan actualmente a la contabilidad
interna se pueden resumir en el siguiente esquema2 (figura 3.1):
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
155
La planificación es el proceso que consiste en determinar los objetivos de la
empresa, indicando a su vez los programas de actividades a desarrollar por los
distintos departamentos, junto con los medios necesarios para alcanzar los objetivos
señalados. Dentro la planificación distinguimos entre estratégica y táctica.
La planificación estratégica3 “es el proceso por el cual los directivos de la
empresa de forma sistemática y coordinada piensan sobre el futuro de la
organización, establecen objetivos, seleccionan alternativas y definen programas de
actuación a largo plazo”.
Figura 3.1.- FUNCIONES ESENCIALES DE LA CONTABILIDAD DE GESTIÓN(Tomado y modi ficado de Mallo, c.
2)
Planificación
⇓ CálculoPresupuesto ⇒ Acumulatorio ⇒ Toma de ⇒ Actividad
Real⇓ de Costes Decisiones
⇓Normas de Gestión
⇓Control de Gestión
⇓
Costes
Rendimientos
⇐ ⇐
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
156
Por su parte la planificación táctica definirá los programas de actuación a
corto plazo, que, en su aspecto económico, se plasmará en los presupuestos,
definidos como aquellos instrumentos que resumen de forma explícita las decisiones
y planes de la empresa a corto plazo.
A continuación debemos elegir el sistema de costes que resulte más
adecuado para el tipo de empresa que estemos tratando, de tal manera que permita
obtener información sobre el cálculo de los costes y su relación con los ingresos por
productos para el cálculo del resultado.
Con la información proporcionada por el sistema de costes se podrán tomar
las decisiones necesarias sobre la evaluación de alternativas o cursos de acción
tanto a largo plazo como a corto plazo. Una vez tomadas las oportunas decisiones
comenzará la actividad real.
Para concluir el proceso será necesario establecer una función de control, que
se producirá por la comparación entre las magnitudes previstas y las realmente
obtenidas. Dicho control se puede definir como “la operación por la que el sistema
atiende al cumplimiento de sus objetivos, previamente fijados, mediante la
manipulación de las variables de acción. La regulación o feed-back es el proceso de
control que se produce de forma inmediata o automática por comparación de las
variables de salida del sistema y el nivel normativo que deberán alcanzar las
variables, asignando un proceso de corrección iterativo en el que los valores de
salida reales influyen sobre las variables de entrada, a fin de que el sistema opere
en las condiciones previstas”2.
En lo referente a los distintos sistemas de costes, y antes de adentrarnos en
ellos, debemos poner de manifiesto la diferencia entre los modelos de asignación de
costes y los modelos de captación de coste.
Así, los primeros definen la composición del coste de la producción y, por
tanto, la valoración de la misma, es decir, determinan qué costes se deben imputar a
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
157
los portadores. Mientras que los segundos nos indican el modelo de captación y
tratamiento económico contable del proceso de generación y comportamiento del
coste. De tal manera que, tal y como señalan los profesores Mallo, Mir, Requena y
Sierra4, según cual fuere la noción que presida el sustrato de convergencia de
costes, rendimientos y resultados (pedido/sección, proceso/orden de fabricación,
etc.), las magnitudes que se computen (retrospectivas o prospectivas) e incluso la
propia concepción de proceso (inorgánico u orgánico), se derivará la posibilidad de
distinto tratamiento para un mismo modelo de asignación.
De esta manera, una vez adoptado el modelo de asignación de costes que
más convenga –a costes completos o a costes parciales- deberá seleccionarse el
modelo de desarrollo contable que estimemos oportuno en función de las
características del proceso productivo de que se trate, de los fines y del control que
se pretenda alcanzar.
3.1.1. Modelos de asignación de costes.
Existen diversas concepciones de la doctrina en torno a la asignación de los
costes, cuyos enfoques metodológicos en el tratamiento de las distintas magnitudes
que inciden en los precios internos o propios ofrecen matices sensiblemente
diferentes.
3.1.1.1 Modelo de asignación a costes completos.
Este modelo, denominado también por la doctrina full cost, absortion-cost o
simplemente coste total, pretende “afectar o imputar a los correspondientes
portadores la totalidad de los costes de los medios empleados en la actividad
desarrollada para la obtención y colocación de los productos o servicios objeto de la
actuación de la unidad económica de que se trate”5. Por tanto, tal y como señala
Sáez Torrecilla6 “el modelo del coste completo sostiene que todas las cargas en que
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158
incurra la empresa para producir y vender son cargas de la producción y venta y, por
tanto, deben incorporarse al coste final”.
Sin duda, el full cost constituye el primer criterio empleado de manera formal
quizás porque, por su sencillez y simplicidad, no originaba al empresario grandes
dificultades de aplicación.
No obstante, una de las primeras críticas que se le hizo al modelo fue que al
considerar el volumen de producción como base de referencia para la
determinación del coste unitario, el valor de las existencias finales de productos
acabados incluía costes tales como los comerciales que, en buena lógica, al estar
orientados hacia la transferencia del producto al mundo externo, no debían formar
parte del mismo.
La solución que se ha adoptado con carácter general para resolver el citado
problema consiste en distinguir entre el valor de la producción y de colocación en un
periodo de tiempo determinado. Para ello, y basándose en la estructura funcional de
la empresa, el profesor de Schneider distingue entre secciones de compras,
fabricación, ventas y administración. En base a ello el profesor Calafell7 establece
que en la actividad habitual de la unidad económica de producción cabe apreciar dos
actuaciones perfectamente diferenciadas:
• “Por una parte, realiza una serie transacciones conducentes a incrementar
el valor de su activo económico, pudiendo calificarse como ``transacciones
de inversión´´, consistentes en la adquisición y aplicación de medios para
la obtención de los productos acabados”.
• “Por otra, ejecuta transacciones cuyo objetivo consiste en la conversión de
su activo económico en activo financiero, mediante la transferencia de los
productos elaborados al mundo exterior y que, por tanto, pueden
calificarse como ``transacciones de desinversión´´, para las que,
asimismo, debe aplicar los medios precisos”.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
159
De esta manera, cabe considerar dos ciclos perfectamente diferenciados el de
producción y el de comercialización. Al primero de ellos le corresponden las
funciones de compras y fabricación, mientras que el segundo integra las de ventas y
administración en general.
Con tal motivo, el profesor Calafell7 considera que el tratamiento de los costes
debe ser distinto según corresponda a uno u otro ciclo, pues los factores de coste
que inciden en el primero de ellos, denominados “costes intrínsecos”, constituyen
inversiones que en el tiempo permanecen en todo su valor, los consumidos en el
ciclo de comercialización, considerados “costes a reintegrar”, son desinversiones
que deben afectarse al período y tan sólo pueden reintegrarse con el margen que en
el mismo se obtenga por la venta de productos, tal y como se señala en el siguiente
cuadro (tabla 3.1). A este modelo se le ha denominado full-cost desarrollado o
production-cost.
Tabla 3.1.- MODELO DE ASIGNACION A COSTES COMPLETOS(Tomado y modificado de Mallo, Mir, Requena5)
EMPRESA
Compras Transformación Ventas Administración
Ciclo de Producción Ciclo de comercialización
Costes intrínsecos o deproducción
Costes a reintegrar o dedistribución
Inversiones Desinversiones
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
160
Estas precisiones realizadas sobre el modelo de costes completos han
posibilitado un análisis más profundo de la realidad, debido a que, al distinguir entre
las distintas actividades dentro del proceso productivo, se pueden establecer
distintas medidas de la actividad atendiendo a la naturaleza de las funciones que
realiza. De esta manera, la actuación de compras debe ser medida mediante la
corriente de consumo, que debe constituir la base de imputación del coste de la
actividad correspondiente, la actuación de transformación se mide en función de la
corriente de consumo y la de ventas en función de la de colocación, constituyéndose
ambas en la base de imputación de los costes respectivos4. Por lo que respecta a la
actuación administración general, y teniendo en cuenta que su función no revierte de
forma inmediata en ninguna corriente real en concreto, aunque resulta
imprescindible para todas ellas, la base imputación más idónea, salvo que su coste
se redistribuya entre las restantes, es la corriente de colocación.
Los autores que defienden los sistemas de costes parciales, señalan como
principal crítica de este modelo, según los profesores Vicente Serra y Vilar Sanchis8,
que el coste de los productos se ve afectado, en primer lugar, por el mayor o menor
volumen de producción por cuanto que para las unidades de una producción en
serie se calcula un coste medio que incluyen todos los costes, y también se ve
influido por la subjetividad de los repartos de los costes comunes.
No obstante, según señalan los profesores Mallo, Mir, Requena y Serra4 “tal
fenómeno es consustancial a la actividad económica, por lo que el núcleo de la
cuestión reside en las posibilidades de análisis y, en consecuencia, de explicación
de sus causas, que el sistema informativo contable permita”. Además añaden que
“los modelos evolucionados permiten aislar de forma eficiente las causas por las que
se originan las variaciones en el coste unitario de los productos e incluso permiten
reducir tales variaciones, como sucede, por ejemplo, mediante la adecuada
consideración y utilización del concepto de “costes no necesarios”.
Aunque ambos modelos –full-cost y production-cost- suelen considerarse
como enfoques de asignación a costes completos, es obvio que este último podría
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
161
ser calificado a costes parciales con la operatoria que en el siguiente apartado
sintetizamos.
3.1.1.2. Modelos de asignación a costes parciales.
Los modelos a costes parciales desarrollados, principalmente, a partir de la
segunda mitad de este siglo, surgen para paliar las deficiencias que la información
suministrada por los modelos a costes completos, en referencia, principalmente, a la
toma de decisiones sobre la fijación de precios de venta, precios límites de compras,
predicción de resultados o fabricar frente a comprar a terceros.
Tales modelos consisten “en incorporar a los portadores intermedios o finales
sólo la parte de los costes generados en la actividad de la empresa, obteniendo así,
por comparación con los ingresos unos montantes-márgenes idóneos para el
análisis económico e información para la toma decisiones sobre el proceso
productivo y la comercialización del output”5.
Al mismo tiempo, los mismos, se basan en las siguientes particiones que se
pueden realizar del coste completo del producto. Por un lado, y tomando como base
de referencia el comportamiento del coste en relación con la actividad de la
empresa, cabe distinguir entre costes variables –dependientes del volumen de
actividad de la empresa- y costes fijos o independientes de la producción, aunque
pueden modificarse como consecuencia de cambios en la capacidad operativa de la
empresa. O bien, en función de la posibilidad de atribución a un objeto de calculó
(lugar, portador de costes, etc.) entre costes directos -aquellos que se pueden
imputar directamente al portador-, y costes indirectos -que necesitan el
establecimiento de supuestos para su asignación al objeto de cálculo-.
El modelo de costes directos se fundamenta en la posibilidad de medición
cierta de la cantidad de factor consumida en cada una de las posibles tipologías de
producto, de manera que el coste inherente a éstas sea, estrictamente, el que se
incorpore a la producción. El coste indirecto define, en este caso, el montante a
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
162
reintegrar en el período a través de la cobertura que del mismo pueda obtenerse
merced al margen derivado de la diferencia entre el ingreso por ventas y el coste
directo.
En sus orígenes este modelo, también denominado direct-cost o coste directo,
se identificaba con la noción de costes variables, más tarde, en su evolución surgen
otros modelos como son el direct cost desarrollado con costes fijos directos, y el
direct cost para múltiples objetos de cálculo.
El método del direct cost o coste directo simple calcula un coste parcial que
incluye únicamente los costes variables y, por tanto, los costes fijos serán llevados
íntegramente a la cuenta de pérdidas y ganancias para obtener el resultado del
ejercicio.
Por su parte, tal y como señalan los profesores Serra y Vilar Sanchis8 el direct
cost desarrollado constituye un perfeccionamiento dirigido a mejorar la significación
del margen de contribución por imputación de los costes fijos directos al producto o
productos con los que se vincula.
Por último, el modelo de costes directos o márgenes de cobertura para
múltiples objetos de cálculo toma como base de referencia los costes directos para
establecer los distintos márgenes de cobertura para productos, actividades,
segmentos de la organización o personas, de tal manera que todo tipo de costes
debe de ser asignado de forma directa a un objeto de cálculo, aunque éste forme
parte de la empresa como un todo.
3.1.2. Sistemas contables para la captación registral del coste.
De cuanto antecede resulta, pues, que para la mejor consecución de los
objetivos que incumben a la Contabilidad Interna pueden seguirse diversos
enfoques. Una vez adoptado el que más convenga a nuestro propósito, debe
seleccionarse, a su vez, el modelo de desarrollo que consideremos oportuno, según
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cual fueren las características del proceso productivo de que se trate, los fines
informativos y de control que se pretenden alcanzar y la forma de conseguirlos.
Como consecuencia de las opciones que se presentan para elaborar la
información, el diseño del sistema de costes debe atender a diversas características.
Así, el profesor Calafell9 contempla la posibilidad de clasificar los sistemas de costes
atendiendo a diversas variables: portador que se tome como marco colector de
costes y generador de resultado, tiempo que sirva de base para el cómputo y
método que se siga para la asignación.
En el primer caso, y según la diferenciación ya establecida por el profesor
Schneider10, cabe distinguir entre los sistemas por pedidos y por secciones. En los
sistemas por pedidos son éstos los auténticos generadores del coste y portadores
del resultado, cuyo cómputo se realiza, previa determinación de cada uno de los
pedidos individuales, por adición de los parciales respectivos. En el caso de los
sistemas por secciones se consideran a éstas como ejes del proceso, pasando a ser
ellas, precisamente, el marco en el que encuentran razón de ser coste y resultado,
cuya determinación resulta en este caso por suma de los habidos en cada una de
las mismas.
En función del tiempo que sirva de base para el cómputo podemos hablar de
sistemas históricos o sistemas predeterminados, según que en el desarrollo se
opere con magnitudes –cantidades y precios- históricas, calculadas ex post, o
predeterminadas, ex ante, de manera que éstas constituyen variables norma y las
históricas reales, cuyo control es posible por comparación entre ellas.
Por último, según se incluya o no en el modelo la comunicación e información
que para la empresa representa los distintos estratos que se distinguen en la
estructura jerárquica de las mismas, se distingue entre sistemas orgánicos e
inorgánicos, respectivamente. Los sistemas orgánicos configuran la operatoria
formal de cómputo y captación sobre la base de la estructura tecnológica y de
organización y decisión por el que transcurre el proceso productivo objeto de
consideración, actuando, merced a la definición de una doble relación funcional5 en
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
164
dos fases: primero adscriben los consumos al centro en que tenga lugar la actividad
de que se trate; segundo, relacionan la actividad con el producto o servicio obtenido
en el proceso. Los inorgánicos, por su parte, se limitan a recoger la formación
secuencial del coste sobre la base de relacionar inmediatamente los referidos
consumos con el producto o servicio, quedando configurado por la naturaleza y
función de los factores que integra.
El profesor Calafell9 subraya a propósito de esta diferenciación que los
sistemas orgánicos son los que tienen en cuenta la estructura orgánica de la
empresa, esto es, los que consideran a los lugares de trabajo como auténticos
generadores de coste y utilizan a los lugares de coste, por tanto, como centro
neurálgico del proceso. Un sistema de costes es inorgánico cuando hace caso omiso
de la referida estructura.
Entre la profusa doctrina al respecto, existe una unanimidad relativa en torno
a los modelos a seguir para el desarrollo registral del proceso de cálculo y
determinación del coste. Decimos unanimidad relativa, porque, en esencia cabe
pensar en una concepción bastante común en el fondo, si bien, con matices de
desarrollo ligeramente distintos en ocasiones y, sobre todo, una diferencia semántica
a veces notable, circunstancia que, con frecuencia, cabe considerar casi como la
más significativa.
Con tal motivo, a continuación vamos a hacer una breve referencia sobre
aquellos modelos que, a nuestro juicio, constituyen las aportaciones de mayor
entidad realizadas por la doctrina, agrupándolos según donde se hayan generado
en: sistemas europeo-continentales y sistemas anglosajones.
3.1.2.1. Sistemas europeo-continetales.
Dentro de los mismos destaca por su especial relieve la doctrina germana,
que tiene como principal exponente al profesor Schneider. El citado autor en su
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obra “Contabilidad industrial”, sienta las bases de los sistemas de costes orgánicos
en los que se han inspirado los diferentes modelos aportados en la planificación
contable europeo continental. De su aportación destaca el modelo de contabilidad
por secciones. No obstante, distingue entre sistemas de costes por pedidos y
sistemas de costes por secciones.
Estos sistemas no se vinculan a ninguna forma concreta de producción,
quizás porque como el propio autor10 señala "todo proceso de producción o es un
proceso lineal o una combinación procesos lineales" añadiendo que "un cálculo que
haya de ajustarse a la realidad debe, claramente, estar en íntimo acuerdo con la
estructura del proceso de producción", lo que implica que los costes por unidad de
producto deben fijarse para cada fase del proceso y que la estructura del proceso
formativo del coste del producto debe corresponderse con el proceso de elaboración
del mismo, debiendo ser posible conocer el incremento de valor que dicho producto
adquiere fase a fase. A todo ello agrega que cualquiera que sea la forma de
producción que se plantee, los cálculos de los costes de fabricación deben realizarse
tomando como magnitud base el tiempo.
En ambos sistemas se consideran tanto al pedido como a la sección,
configurándose, por tanto, como sistemas orgánicos. Sin embargo, la configuración
orgánica de la doctrina de Schneider se basa en la distinción de las secciones
principales de compras, transformación y comercial (que integra a la actividad
económica de “ventas” o comercial y a la de “administración general”), amén de la
posibilidad de diferenciación de fases en la de transformación.
A) Sistemas por pedidos.
La principal idea que preside este modelo no es más que la comprobación de
la medida en que la producción inherente a cada pedido, independientemente,
contribuye a la obtención del resultado de explotación. Según el propio autor10 “la
determinación de los costes por pieza, es decir, la repartición de los costes totales
de un período entre las unidades de producto, constituye el problema central de la
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
166
contabilidad por pedidos a base de costes reales. Su solución se obtiene mediante el
postcálculo de la pieza, cuyo cómputo, por consiguiente, se presenta como el punto
de referencia de esta contabilidad. Si tenemos en cuenta que los costes reales del
período, así como su imputación a las diferentes secciones y fases, sólo pueden
determinarse después de finalizado, sé vera que este postcálculo a base de costes
retrospectivo totales es sólo practicable al final del mismo”. Por tanto, el pedido es el
portador de costes, considerándose a las secciones y a las fases como lugares
donde se agrupan los costes reales, como paso previo para llevar a cabo su
imputación a los pedidos. Así pues, la contabilidad por pedidos de Schneider puede
desarrollarse por fases y no sólo para el caso de producción homogénea en masa,
sino cualquiera que sea la forma de producción que se considere.
Uno de los inconvenientes fundamentales que destaca el propio autor como
imputable al modelo de costes por pedidos a costes reales es el retraso en el
postcálculo de los costes de la pieza, que sólo pueden ser determinados al final del
período, si bien, es preciso reconocer que, en realidad, se trata de un problema
común todos los modelos de costes históricos. Por tanto, dada la inadecuación de
este modelo para un análisis y control del coste, el profesor Schneider10 apunta la
posibilidad de un perfeccionamiento en el mismo a base de costes calculados, que
no son más que la aplicación de los importes del mes anterior, o de algún ejercicio
anterior, a los tipos medios de los valores de varios períodos, a efectos de cálculo
del coste unitario para los pedidos fabricados en el mes en curso.
Sin embargo, estos costes calculados son insuficientes para los fines de un
adecuado cálculo, análisis y control, para cuya mejor solución, si bien, tampoco
completa, cabría pensar en la contabilidad por pedidos a base de costes
prospectivos, que constituye un nuevo paso en el mejor logro de dicho propósito.
B) Sistema por secciones.
Independientemente de cuanto queda dicho en relación con la contabilidad
por pedidos, el profesor Schneider efectuó su conocida propuesta de contabilidad
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
167
por secciones que se plantea en base a un plan económico total de la empresa, en
el que se lleva a cabo el precálculo de los costes unitarios de producción con
cantidades, tiempos y precios prospectivos.
La esencia del modelo se basa, por supuesto, en la noción del resultado
interno como suma del correspondiente a las diferentes secciones de empresa,
como ya hemos visto con motivo del análisis de una hipotética contabilidad por
pedidos a base de costes retrospectivo o históricos. Ello puede propiciar la
interpretación de una cierta similitud entre lo que anteriormente se ha tratado como
contabilidad por pedidos y lo que, en definitiva, representa la contabilidad por
secciones.
Sin embargo, queremos subrayar que, en modo alguno, deben confundirse
dichos modelos, toda vez que la contabilidad por secciones se encuadra en el marco
de un plan económico total de la empresa y, por tanto, con magnitudes, técnicas y
económicas, prospectivas, cuyo tratamiento y desarrollo es sustancialmente distinto
al modelo prospectivo por pedidos. El proceso de tratamiento retrospectivo expuesto
a propósito de la contabilidad por pedidos, no es más que el resultado del cálculo
diferenciado del resultado interno, frente al supuesto de cuenta única en que
hipotéticamente cabría llevarlo a cabo.
No obstante, en relación a considerar la sección como fuente resultados,
conviene puntualizar que lo será, solamente, en la medida que permita su
interpretación con la limitación que el profesor Schneider10 indica, al tomar el
resultado de las secciones “como expresión de su forma de trabajar”.
En este sentido, Mallo, Mir, Requena y Sierra5 señalan que “el resultado de
las secciones se concreta, pues, en la medida de su rendimiento, entendiendo como
tal la expresión de la forma en que han trabajado y si este trabajo ha sido el previsto
o no”. Y añaden que "el desarrollo del sistema de costes por secciones y la
necesidad de determinar el rendimiento de las mismas que nos facilite el
conocimiento de su forma de trabajar, requiere la previa fijación de unos supuestos
preestablecidos que nos conduzcan a la determinación del resultado interno
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
168
esperado para el período, es decir, se requiere un presupuesto total de la empresa
sección por sección, para cuyo cálculo se ha de fijar, a cada una de ellas, un
programa que deberá llevar a la realidad".
3.1.2.2. Sistemas anglosajones.
Existen dos modelos básicos propugnados, desde siempre, por la doctrina
anglosajona para el desarrollo de la contabilidad interna, por procesos y por órdenes
de trabajo o de producción, que responden a los dos tipos de producción extremos,
la producción por pedidos que presenta características heterogéneas y la producción
procesos continuos, en serie, que se caracteriza por la homogeneidad de los
productos obtenidos5. A estos dos modelos hay que añadir los sistemas de costes
por operaciones y el just in time, considerados mixtos de los anteriores, dado que se
utilizan cuando los productos obtenidos presentan algunas características comunes
pero también otras individuales.
Además, entre los sistemas anglosajones, se encuentra el denominado de
costes estándar, si bien este, más que un modelo en sí mismo, constituye una forma
distinta de aplicación de aquellos, que pueden llevarse a cabo, de forma estándar o
no.
Por último, en la actualidad se ha desarrollado el sistema de costes basado
en las actividades (ABC).
A) Modelo de costes por procesos.
Como ya hemos tenido ocasión de señalar, este sistema se propone para
determinar los costes en el caso de la producción homogénea en masa, que se
obtienen en forma continua a través de una serie de procesos o fases de
producción.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
169
A este respecto, resulta ciertamente expresiva la interpretación de Backer,
Jacobsen y Ramírez11, para quienes "un proceso es una entidad o sección de la
empresa en la cual se hace un trabajo específico, especializado y repetitivo", siendo
asimismo esclarecedora su afirmación de que "algunos de los otros términos que se
usan para describirlo son: departamento, centro de costes, centros responsabilidad,
función y operación", lo que culmina con la observación de que "cualquier proceso
puede utilizarse para la fabricación de varios productos y cualquier producto puede
requerir su procesamiento en varios procesos".
En el mismo sentido los profesores Kelly y Pace12 definen el proceso como
"una operación o serie de operaciones ejecutadas en el curso de fabricación de un
producto identificable, cuya cantidad es susceptible de medirse".
En el modelo que nos ocupa los costes directos e indirectos, se afectan en
primer lugar a los diversos procesos en que se estructura la empresa para la
elaboración del producto. Después, tales costes se imputan a la producción tratada
en cada uno de ellos durante un cierto período de tiempo; producción que se
traslada al período siguiente o al almacén si ha concluido su fabricación. La
producción de cada proceso la constituyen las unidades de material tratadas en el
mismo durante el período en cuestión, siendo consideradas, por tanto, como los
portadores a los que se le asignan los costes derivados de su tratamiento. Así, el
esquema que representa el proceso de este sistema es el que se puede observar en
la siguiente figura (figura 3.2).
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
170
Los profesores Backer, Jacobsen y Ramírez11 indican que "el flujo de costes
por las cuentas se realiza acreditando un proceso y cargando el siguiente -o
productos terminados- por el coste de los artículos transferidos. Los saldos
resultantes de las respectivas cuentas forman el inventario de trabajos en procesos".
Como es lógico, los costes unitarios respectivos "se van acumulando a medida que
pasan de uno a otro departamento en situación de proceso secuencial, de modo que
Figura 3.2.- ESQUEMA DEL SISTEMA DE COSTES POR PROCESOS(Tomado y modificado de Mallo, Mir y Requena5).
CLASES Materiales DirectosDE COSTES
Mano de obra directa Costes indirectos de la fabricación
(Costes de Transformación)
PRODUCCION Proceso de Dept. nº 1EN CURSO
Proceso de Dept. nº 2
Proceso de Dept. nº 3
Proceso de Dept. nº N
PRODUCTOSTERMINADOS Productos
terminados
COSTEVENTAS
COSTE DE LOSPRODUCTOSVENDIDOS
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
171
el producto terminado soportar el coste acumulativo de todas las operaciones
realizadas".
Para calcular el coste unitario es necesario disponer de una medida fiable de
la cantidad de producto obtenida durante el período, a cuyo efecto adquiere especial
significación el concepto de "producción equivalente" o "unidad equivalente" dado
que como afirman Horngren, Foster y Datar13 "una unidad en proceso de terminación
no es igual que una unidad totalmente terminada". En consecuencia, las unidades
equivalentes suponen la conversión de las unidades en curso de producción en un
número equivalente de unidades terminadas.
B) Por ordenes de trabajo o de producción.
Como su nombre indica, consiste en la adscripción de los costes generados
en el proceso, a uno o varios productos, que discurren por el mismo en forma
perfectamente identificable y constituyen una orden específica de producción. La
esencia, pues, se centra en la relación directa factor producto, de manera que tanto
los materiales como la mano de obra directa y los gastos generales de fabricación se
identifiquen con los respectivos trabajos de que se trate, tal como es sintetizado en
el siguiente cuadro (figura 3.3).
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
172
Por otra parte, puede observarse como la estructura del coste del producto o
productos que configuran la orden de fabricación viene dada por clases de costes,
realizándose la imputación de los costes a los pedidos de forma directa, sin paso
previo por los lugares de costes, en cuya consecuencia el sistema de costes por
órdenes de fabricación constituye un sistema de costes inorgánico.
Al juicio de Horngren14, la diferencia fundamental entre el modelo por
procesos y el modelo por órdenes de producción estriba, principalmente, en la forma
de llevar a cabo el cálculo del coste del producto, pues, mientras que en aquél “tiene
Figura 3.3.- ESQUEMA DEL SISTEMA DE COSTES POR ORDENES DEPEDIDOS
(Tomado y modificado de Mallo, Mir y Requena5).
CLASES Materiales DirectosDE COSTES
Mano de obra directa Costes indirectos de la fabricación
PRODUCCION Orden de trabajo nº VS42EN CURSO
Orden de trabajo nº VS43
Orden de trabajo nº VS 44
Orden de trabajo nº VS n
PRODUCTOSTERMINADOS Productos
terminados
COSTEVENTAS Coste productos
vendidos
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
173
que ver con promedios generales y grandes masas de unidades similares, la
peculiaridad esencial de éste estriba en el hecho de que se persigue aplicar los
costes a órdenes específicas, que pueden constar de una sola unidad física, como
un sofá fabricado por encargo, o bien, de muchas unidades iguales, como una
docena de mesas, que forman un lote determinado de producción identificado”.
Consideramos de interés subrayar, como hace Horngren, en el supuesto de
que se desee llevar a cabo un adecuado control, en este modelo deberán
acumularse también los costes por centros o departamentos, sin que ello deba dar
lugar a confusión del mismo con el de costes por procesos, toda vez que, en
cualquier caso, la referida adquisición a dichos centros tendría lugar con carácter
previo a su incorporación a la orden de que se trate.
Este sistema es especialmente apropiado como bien apuntan los profesores
Backer, Jacobsen y Ramírez11, "cuando la producción consiste en trabajos o
procesos especiales, más que cuando los productos son uniformes y el patrón de
producción es repetitivo o continuo”.
Cuando virtualmente cada trabajo producido es algo distinto del anterior,
agregan los referidos autores, "es razonable suponer que los costes de producción
de cada trabajo también serán distintos, pudiendo y debiéndose acumular por
separado. Los costes que pueden identificarse con un determinado trabajo, como los
de materiales y mano de obra, se cargan directamente a ese trabajo tan pronto
como se les identifica. Los que no están directamente relacionados con ningún
trabajo particular se asignan a todos los trabajos sobre alguna base de prorrateo. La
mayoría de los costes indirectos de fabricación están dentro de la última categoría
aunque algunos, frecuentemente se cargan en forma directa a los trabajos
aplicables. Las tasas de costes indirectos predeterminados son particularmente
útiles para el cálculo del coste de las ordenes de trabajo, pues como los costes
indirectos reales no pueden determinarse sino hasta el fin del período, los costes del
trabajo no pueden conocerse inmediatamente después de su terminación si no se
recurre a dichas tasas".
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
174
Según Horngren, Foster y Datar13, el desarrollo de este modelo de costes se
puede realizar de dos formas, debiéndose distinguir entre el sistema real y el
sistema normal. La distinción entre uno y otro radica en la diferente forma de
determinar los costes indirectos de fabricación para su asignación a los trabajos.
El denominado sistema real implica la imputación de los gastos indirectos
realmente ocurridos, lo que origina el que los costes del trabajo no puedan
conocerse inmediatamente después de su terminación ya que los costes indirectos
reales no pueden determinarse hasta el final del período11. Para salvar este
inconveniente se recurre a la utilización de tasas presupuestadas (estimadas) de
aplicación de gastos indirectos, surgiendo así el sistema que Horngren denomina
normal.
C) Costes por operaciones.
Se utiliza cuando se fabrican lotes de productos similares, es decir, se
obtienen simultáneamente diferentes productos –por lotes-, cuya diferencia puede
estar en los materiales utilizados para cada producto y/o en recibir un tratamiento
diferente en todas o algunas de las fases del proceso productivo que posee la
empresa o, incluso, en no recibir tratamiento en alguna de tales fases.
Se trata de una modalidad próxima a las órdenes de trabajo, aunque cada
pedido u orden tendrá normalmente un número muy elevado de unidades en
producción.
Una operación se define como un método o técnica estandarizado que se
realiza repetidas veces, independientemente de las características que distinga los
artículos terminados14. Las operaciones por lo general se realizan dentro de los
departamentos. No obstante, es frecuente que el término operación se utilice como
sinónimo de departamento o de proceso. En este sentido, Backer, Jacobsen y
Ramírez11 señalan en la definición de proceso, que algunos de los términos que se
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
175
usan para describirlo son departamento, centro de coste, centro de responsabilidad,
función y operación.
En este modelo, los costes de los materiales se afectan directamente a cada
lote en cuestión –de la misma forma ya expuesta para las órdenes de trabajo -,
mientras que los costes directos de mano de obra y los costes indirectos se imputan
a las diversas operaciones. Posteriormente estos costes se asignan a la producción
de cada lote tratado en cada operación, producción que se traslada a cada
operación, si en la misma va a recibir también tratamiento, o a almacén de productos
terminados.
El esquema de este sistema es el sintetizado en el siguiente cuadro (figura
3.4).
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3.4.
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Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
176
Los costes de transformación de cada operación se aplican a los diferentes
lotes de productos a través de un “costo de conversión unitario promedio de cada
operación” –bases típicas de asignación son el número de unidades que se trabajan
y los minutos que se requieren para finalizar la operación individual -, lo cual no es
más que el coste horario de la fase propuesto por Schneider, como señala Piedra
Herrera15, al mismo tiempo que subraya que, en definitiva, este sistema no es más
que el desarrollo por fases del sistema por pedidos de Schneider –que analizaremos
más adelante- aplicado al caso de fabricación por lotes.
D) Sistema de costes just-in time (JIT).
La producción continua JIT está próxima a la producción en serie; no existen
órdenes de trabajo, sino que hay una corriente lineal de los materiales y un equilibrio
de la producción a través de todos los departamentos o centros de trabajo4.
Este sistema de producción plantea como objetivo la reducción de los
inventarios al mínimo –idealmente cero -; de esta manera, se fabrica cuando una
fase del producto demanda el producto semiterminado a la fase anterior. Esto
conlleva una serie de beneficios financieros, entre los que indica Horngren14 una
menor inversión en inventarios –de materiales, de producción en curso y de
productos finales -, reducción del espacio destinado a almacén, disminución de los
costes totales de fabricación, etc.
En un tipo de producción JIT los materiales directos no se incorporan desde el
almacén –como departamento de importancia -, sino que son suministrados por los
proveedores de acuerdo a las necesidades del proceso productivo. Las unidades en
proceso de elaboración van pasando por las operaciones precisas para su
elaboración. Sin embargo, como apuntan los profesores Mallo, Mir, Requena y
Serra4, “en este modelo de costes no es importante ni la valoración de la producción
en curso (prácticamente inexistente) ni la imputación de los costes de transformación
a las operaciones, ya que la premisa de que no existe producción en curso –ni
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
177
existencias de productos terminados – provoca que, en definitiva, todos los costes
de transformación se trasladen al coste de los productos vendidos. En resumen,
podríamos decir que existe una corriente –de muy corta duración: horas o escasos
días- que traslada todos los costes a la producción vendida”.
El esquema de este sistema es el sintetizado en el cuadro (figura 3.5).
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3.5
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Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
178
E) Sistemas de costes estándar.
Como ya hemos señalado en páginas anteriores, estos sistemas no
constituyen modelos diferentes a los señalados hasta ahora a propósito de la
doctrina anglosajona, sino, sólo una forma distinta de aplicación de los mismos,
como acertadamente señala Neuner16, en relación con el modelo de costes estándar
al advertir que “no se trata de un modelo separado y aparte del coste por órdenes
específicas o por procesos: él representa una u otra clase de sistema de costes con
la característica adicional del análisis del coste incorporada”; o Lang17, que
refiriéndose a las estimaciones de costes, puntualiza que “viene a ser un
complemento de los costes por órdenes de fabricación o por procesos, cuando éstos
se basan en costes históricos”.
El modelo de costes estándar, propugnado por la corriente anglosajona, en
realidad, representa un perfeccionamiento de los de órdenes o procesos
desarrollados sobre datos históricos, toda vez que mientras que en éstos últimos
sólo es posible disponer de información a posteriori, una vez que han ocurrido los
hechos y, por tanto, sin posibilidad de rectificación oportuna a tiempo, el modelo
estándar ofrece la posibilidad de un análisis y control del desarrollo e incidencia
comparativa con los estándares preestablecidos. Como señala Horngren14, “el
control de costes depende en un juego de estándares que, como linea de referencia,
traza la forma en que una tarea debe ser ejecutada y cuál debe ser su coste. A
medida que se ejecuta el trabajo, los costes reales incurridos se comparan con los
costes estándares para determinar las desviaciones. Después, éstas se investigan
para descubrir mejores formas de adherirse a los estándares o de lograr los
objetivos”.
Los costes predeterminados se establecen a priori en virtud de estimaciones
previas de las magnitudes que incidan en el proceso, utilizándose para su
denominación, a veces, indiscriminadamente, términos como “costes privados”,
“costes predeterminados” o “costes estándar”. Pero conforme a su uso más
frecuentemente aceptado, la diferencia fundamental está, según Horngren14 en que
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
179
“el término costo estándar es un concepto unitario y el término costo presupuestado
es un concepto de suma total”.
En nuestra consideración, los sistemas de costes predeterminados son los
que aplican y desarrollan el concepto de coste preestablecido o a priori, siendo de
entre ellos el modelo estándar, aunque no el único, uno de los más usuales, cuya
aplicación supone, según los profesores Mallo, Mir, Requena y Serra4, lo siguiente:
1. Existe algún tipo de planificación en la empresa que es capaz de generar
presupuestos para sus departamentos, y en particular para el
departamento de producción.
2. La medición de los costes reales, tanto en unidades físicas como de
precios, es una información básica para este sistema en aras de poder
establecer las comparaciones posteriores entre los costes
predeterminados y los reales.
3. Los presupuestos y, consecuentemente, los costes estándares derivados
de los mismos, implican un objetivo a lograr. Por tanto, el análisis de las
desviaciones respecto a los costes reales permitirá controlar la eficiencia
con la que se trabaja.
Conforme a lo dicho, los estándares se establecen basándose en pasadas
experiencias extracontables propias o ajenas o en observaciones, conjugadas con la
situación actual en la que se desenvuelve la empresa, para cada uno de los factores
que forman parte del coste total del producto, para cada actividad desarrollada y
para cada operación o proceso de fabricación.
A este respecto, los sistemas de costes estándar pueden clasificarse,
siguiendo a los profesores Mallo, Mir Requena y Serra4 en:
a) Sistemas de costes completos estándar. Desarrollan una previsión, de
cantidades y precios, de todas las categorías de costes de producción.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
180
b) Sistemas de costes parciales inorgánicos estándar. Se limitan a estimar
sólo los costes directamente asignables.
c) Sistemas de costes inorgánicos estándar. Llegan al coste previsto para el
producto final sin tener en cuenta el desarrollo del proceso para su
obtención y la forma en que se ha producido la correspondiente
acumulación de valor en los diversos centros o secciones de la empresa.
d) Sistemas de costes orgánicos estándar. Realizan las previsiones sección
por sección, lo cual permite un control de la eficiencia productiva de la
empresa por centros de responsabilidad.
Estos cuatro sistemas resultan, obviamente, de la posibilidad de
superposición de las variantes completos/parciales respecto de los
orgánicos/inorgánicos.
F) El Sistema de Costes Basado en las Actividades (ABC).
Tal y como ha quedado señalado con anterioridad, en las últimas décadas se
ha producido un cambio en el entorno empresarial que hace necesario la adopción
de nuevas técnicas de gestión.
En este nuevo entorno, no sólo se manifiesta la insuficiencia de un solo
sistema de costes para abordar múltiples propósitos, sino que también se detecta lo
inapropiado de un sistema de costes que no evolucione en el tiempo en paralelo a
las necesidades de la empresa.
El sistema ABC surge como respuesta a las necesidades del nuevo entorno
económico. “Hasta ahora se creía que la información de costes era suficiente para
capacitar a la empresa en la búsqueda de la rentabilidad. Ahora, sin embargo, la
rentabilidad abarca algo más que el coste. La Contabilidad de Gestión, por lo tanto,
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
181
debe buscar más allá de la información de costes basada en transacciones, para
saber si las decisiones generan beneficios. Debe desarrollarse un nuevo sistema de
información para conseguir este objetivo”18.
El ABC surge como un sistema de costes que facilita la obtención de
información relevante para múltiples propósitos. Así, Castelló19 lo relaciona con dos
propósitos: la correcta asignación de los costes indirectos al coste de los productos y
el control y reducción de los costes indirectos. Por su parte, Roozen20 añade otro
propósito al que puede servir, el de contribuir significativamente al proceso de
planificación estratégica de la empresa.
El sistema de costes ABC se fundamenta en que los productos de la empresa
no son los que consumen los recursos, sino que son las actividades las que lo
hacen. Los productos son consumidores de materiales y de las actividades en las
que hay que incurrir para transformar dichos materiales.
En este sentido, Sáez Torrecilla21 señala que las ideas clave de este sistema
son las siguientes:
1. Por un lado, los productos no consumen costes, sino que los productos
consumen las actividades exigidas para su fabricación.
2. Por otro lado, las actividades son las que consumen recursos.
De todo ello se desprende dos importantes consecuencias. En el ámbito de la
asignación, y dado que las actividades son las auténticas generadoras de los costes,
es posible establecer una relación causa-efecto determinante entre éstas y los
productos (a mayor consumo de actividades por parte de un producto, habrá que
asignarle mayores costes y a la inversa). En el ámbito de la gestión, para que ésta
se realice de manera efectiva, habrá que actuar sobre los auténticos causantes del
coste, es decir sobre las actividades que los originan22.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
182
Por tanto, el sistema de costes basado en las actividades, a través de una
contabilidad de la actividad, en la que se capta, mide y analiza el consumo de
recursos provocado al ejecutarse la actividad, determina el coste del producto
calculando el consumo que éste hace de las actividades y de los materiales. Esta
definición responde a la finalidad original por la cual aparecen estos sistemas de
costes, esto es, la de proporcionar una información más fiable, realista y exacta de
los costes de cada producto de la empresa. Sin embargo, no es éste el único, ni
quizás el más importante beneficio que ofrece el ABC, según Cooper y Kaplan23 “el
ABC ha emergido como una guía tremendamente práctica para dirigir acciones que
pueden convertirse directamente en beneficios superiores. Además, el modelo ABC
es aplicable a las diversas funciones de la compañía y no sólo en el aspecto
industrial de las mismas”.
El ABC realiza la asignación de los materiales de forma directa y la
imputación de los costes indirectos, incluyendo mano de obra, en dos etapas24. En la
primera, los costes se imputan a las actividades, las cuales se agrupan en relación
con el nivel de causalidad que discrimina de forma homogénea el consumo de las
mismas para la obtención de productos y servicios –a nivel unitario, de lote, de línea
y de empresa- obteniéndose los conjuntos de costes por actividad (activity cost
pools). En la segunda, cada conjunto de costes por actividad se aplica a los
productos (o a otros objetivos de coste) mediante los inductores de costes
apropiados.
No obstante, debemos poner de manifiesto que el protagonismo de las
actividades no excluye una gestión por centros de responsabilidad, dado que ambas
cosas son compatibles, siempre que se tenga en cuenta que la mejora de la
competitividad reside en hacer bien lo que se debe hacer, es decir, en gestionar con
acierto las actividades.
En consecuencia, puesto que el ABC puede ser aplicado tanto en un entorno
de costes por pedidos como por secciones, la primera etapa descrita, en el proceso
de asignación de costes, tendrá connotaciones diferentes, según se consideren o no
los centros de costes. Es decir, en un modelo por pedidos, los costes indirectos se
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
183
distribuyen a las actividades que realiza la empresa, mientras que, en un modelo por
secciones éstos costes se asignan, en primer lugar, a los diferentes centros en los
que se encuentra estructurada la empresa, de manera similar a como lo realizan los
“modelos tradicionales” y, en segundo lugar, una vez identificadas las actividades
que se realizan en cada centro, se reparten los costes localizados en los mismos,
entre las distintas actividades que los han generado.
Como las actividades cuentan generalmente con una relación directa y
explícita con los productos, con el ABC se logra transformar la mayoría de los costes
indirectos respecto a los productos, en costes directos respecto a las actividades y,
de esta forma, como señalan los profesores Mallo, Mir, Requena y Serra4, se logra
encauzar de una forma mucho más perfeccionada la relación causal de
transformación del coste de los factores en el coste de los productos y servicios.
3.2. MODELOS DE COSTES APLICADOS A LAS ENTIDADES DE DEPÓSITO.
En el análisis que realizábamos del sector financiero en el primer capítulo
pudimos observar como se trata de uno de los sectores que ha experimentado
mayores y más rápidos cambios en los últimos años, tanto en España como en el
resto del mundo. Ello ha dado lugar a que, en la actualidad, el entorno en el que se
mueven las entidades financieras se encuentra caracterizado principalmente por:
a) Aparición continua de nuevos productos bancarios;
b) Existencia de una gran competitividad;
c) Reducción de márgenes de intermediación;
d) Sofisticación de la clientela;
e) Desintervención de las entidades financieras en los mercados financieros;
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f) Existencia de una extensa red de oficinas, cuya rentabilidad se encuentra
amenazada por la aplicación de las nuevas tecnologías (cajeros
automáticos, banca electrónica, etc.) al sector.
Ante todos estos cambios, que han roto con la estabilidad que había
caracterizado al sector, la respuesta de las entidades de depósito se puede resumir,
siguiendo a Pedraja García25 en tres tendencias: por un lado se han producido
cambios en la función de intermediación, en el sentido de continuar realizando
actividades de mediación pero sin la asunción de riesgos y desplazando la fuente de
rentabilidad hacia las comisiones; por otro han ido surgiendo nuevos productos
financieros, como son los bonos cupón cero, los préstamos de interés flotante..., que
procuran gracias a su rápida movilización una más adecuada rentabilidad de
acuerdo con las condiciones financieras del mercado; y por último, se están
utilizando nuevas técnicas de mercado, cuyo objetivo es la reducción de riesgos
derivados de las fluctuaciones de precios y los desequilibrios de plazos. Entre ellos
destacan: las operaciones con opción, los contratos de futuro y los “swaps”.
Todo ello ha traído consigo que las citadas entidades han desarrollado
nuevas estrategias que, según Rodríguez y Donoso Anés26 se caracterizan por la
descentralización de la planificación y de las responsabilidades, es decir, búsqueda
de la autonomía de gestión, y la potenciación de sistemas de gestión flexibles que
permitan la necesaria adaptación al cambio y sus consecuencias.
Para poder lograr los objetivos de descentralización organizativa,
flexibilización y reducción de costes será necesaria la adopción de un sistema de
contabilidad de gestión. Por tanto, aunque hasta épocas recientes la única
información necesaria para la gestión era la que proporcionaba la contabilidad
financiera, toda vez que prácticamente la totalidad de los determinantes básicos del
beneficio venían determinados por la extensa y amplia regulación del sector, en la
actualidad no resulta suficiente con dicha información.
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En consecuencia, parece claro que en la realidad actual es necesario barajar
elementos de análisis que, por una parte, introduzcan instrumentos que posibiliten la
toma en consideración de las alteraciones del entorno y, por otra, permitan
desagregar y profundizar en los distintos elementos objeto de decisión27. Por tanto,
aunque es innegable la conveniencia y validez de la información que proporciona la
contabilidad externa, las actuales condiciones del sector y la pluralidad de usuarios
requieren complementarla con un sistema de contabilidad interna.
Ahora bien, no han sido estas las únicas causas que han retrasado la
aplicación de la contabilidad de gestión a las entidades financieras, pudiéndose
indicar entre otras, tal y como señala Mercedes Ruiz y Alfonso Morales28 las
siguientes:
• Insuficiente desarrollo de la economía de la empresa aplicada a las
entidades de crédito y ahorro.
• La complejidad operativa que dificulta el cálculo y seguimiento de los
costes de sus productos.
• Coyunturas económicas favorables acompañadas de cierta
despreocupación de los mecanismos de control de gestión.
• El control administrativo sobre los precios bancarios.
• Las peculiaridades del negocio bancario, que implican la consideración de
otros criterios (como la captación de clientes que supone cierta línea de
ventas, versus pasivos) además de la rentabilidad.
No obstante, y pese a todos los problemas que acabamos de enunciar, en las
entidades bancarias resulta posible aplicar los mismos principios desarrollados para
las empresas industriales, puesto que, como tendremos ocasión de mostrar a lo
largo de este capítulo, en el ciclo de explotación bancario, conformado por las
actividades de inversión (operaciones activas), captación de recursos (operaciones
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pasivas) y servicio a la clientela, se pueden observar las cinco funciones clásicas:
aprovisionamiento, transformación, distribución, administración y financiación. Por
todo lo cual, podemos señalar, como establece el profesor Óscar Osorio29, que “una
teoría general de los costos no se refiere exclusivamente a los costos de la actividad
industrial que es a la que las técnicas desarrolladas se han referido desde siempre,
sino a todos y cada uno de los procesos que en cualquier tipo de actividad
económica agregan valor o crean utilidad, en los términos definidos; dado que, en
cualquier actividad que implique el sacrificio de factores económicos para lograr
resultados, existirán costos y se generarán ingresos, aun con la multiplicidad de
acepciones que podamos asignarle a éstos”.
Así, “la moderna contabilidad de gestión bancaria debe dar respuesta a las
necesidades no sólo de identificar y calcular los costes de los procesos, centros,
productos y clientes, como antaño, sino atender a las demandas de información
relevantes para facilitar la toma de decisiones sobre aspectos tales como: abrir o
cerrar una oficina o una unidad de negocio; producir internamente o subcontratar
fuera; medir los márgenes de los procesos, de los centros, de los mercados, de los
clientes o de los productos; medir riesgos como el de interés de mercado, de
insolvencias o de liquidez; o, proporcionar criterios para evaluar la eficacia de los
servicios centrales o de cualquier actividad bancaria reflejada en el balance o fuera
de él30”.
En una primera aproximación la Sociedad Española de Contabilidad y
Dirección de Empresas30 (AECA) define la contabilidad de gestión bancaria como
“aquella rama de la contabilidad que tiene por objeto la captación, medición y
valoración de la circulación interna, así como su racionalización y control, con el fin
de suministrar a la organización bancaria la información relevante para la toma de
decisiones, la planificación y el control.”
Por su parte, Gonzalo Rodríguez y Carlos Vidal31 definen la contabilidad
analítica de las entidades bancarias como una gran base de datos que debe dar
respuesta a los distintos responsables de una entidad financiera sobre aquellos
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aspectos que requieran información para tomar decisiones al nivel que estas
decisiones se produzcan.
A su vez Marín Hernández32 define la contabilidad de costes como aquella
parcela que analiza el proceso interno de transformación de valores, con el fin de
suministrar los flujos de información más adecuados para el establecimiento de
tomas óptimas de decisión. Para ello deberá basarse en:
• Un análisis técnico completo del proceso interno de la entidad. En el que
será necesario la mediación de los distintos agentes que configuren el
sistema organizativo de la entidad y tener presente que su actividad
principal y básica es la transformación del factor dinero en el tiempo. Esta
actividad básica habrá de ser desmenuzada en otras varias actividades
más concretas, dependientes de núcleos ciertos de responsabilidad.
• Las particularidades específicas de la empresa bancaria, destacando la
dualidad de su función, por un lado su función macroeconómica y por otra
la microeconómica como empresa integrante de un sistema.
• Las necesidades de flujos de información que la entidad pretenda, es
decir, el grado de análisis y control a implantar.
• Las posibilidades de la entidad, tanto financieras (coste-grado de control)
como técnicas, en obtener dicha información.
La contabilidad de gestión bancaria deberá, por tanto, suministrar la
información necesaria para la toma de decisiones en los distintos niveles jerárquicos
de la empresa (alta dirección, dirección intermedia y dirección de unidades de
negocio operativo), así como, contribuir a esclarecer los costes y rendimientos de las
distintas fases del proceso productivo bancario. En este sentido, AECA30 considera
que la información que debe aportar tiene que servir para:
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a) Contratar, subcontratar o vender servicios, basándose en:
• la cobertura de coste
• la capacidad disponible
• la identificación de necesidades
b) Desarrollar la toma de decisiones descentralizada, mediante:
• la asignación de objetivos y decisiones según niveles
• la jerarquización de las actividades delegadas
c) Facilitar el autocontrol de las unidades de negocio, operativas y
estructurales, porque permite la gestión individualizada y la integración por
áreas de negocio, ámbitos geográficos o niveles jerárquicos de la estructura
organizativa;
d) Tomar medidas correctoras ante las desviaciones existentes al comparar
con los objetivos previstos.
Para que la información que suministra sea aceptada por todos los niveles de
la organización y resulte útil a los fines propuestos deberá cumplir una serie de
requisitos33,34 que se pueden resumir en:
1) Fiable. Es decir, que la información carezca de errores y sesgo, de manera
que represente adecuadamente la realidad de estas entidades, y que el proceso de
elaboración de la citada información se realice de una manera transparente y en
correspondencia con la información contable.
2) Relevante, de tal manera que los informes sólo deberán contener aquello
que sea verdaderamente significativo.
3) Jerarquizada. Dado que la contabilidad de gestión debe ser útil a los
responsables de las diferentes unidades de negociación, la información que
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proporcione debe ajustarse a cada nivel jerárquico y de responsabilidad, evitando
excesos o carencias y delimitando claramente lo que resulta necesario para la
gestión y el control de cada responsable.
4) Integrada y adaptable. En el sentido de que debe ser lo suficientemente
abierta y flexible para la incorporación de nuevos elementos y su adaptación, dada la
dinamicidad existente en el entorno financiero.
5) Participativa y motivadora para todos los responsables de la organización,
de manera que se sientan comprometidos en el proyecto común que constituye la
entidad.
Por lo que respecta a los objetivos que debe cumplir podemos señalar,
siguiendo a Martínez Vilches35, los siguientes:
1. Facilitar información interna para desarrollar la planificación y el control.
2. Conocer los costes y rendimientos de los centros de decisión, de manera
que nos permita sacar las oportunas conclusiones.
3. Conocer los costes y rendimientos de los productos y servicios.
4. Conocer los costes y rendimientos por grupos de clientes.
Una vez fijados los objetivos debemos profundizar en la adaptación de los
distintos modelos de asignación de costes, que en principio se desarrollaron para las
empresas industriales, a las entidades financieras. En una primera aproximación, y
antes de profundizar sobre el tema que nos ocupa, coincidimos con Rodríguez
Rodríguez y Donoso Anés26 cuando señalan que “resulta perfectamente aplicable a
las entidades de depósito, pues éstas operan con una materia prima determinada (el
dinero), ofrecen a sus clientes unos determinados productos, soportan unos costes
de transformación y disponen de un aparato comercial constituido por su red de
sucursales y oficinas”.
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En las entidades bancarias se han venido aplicando los modelos de
asignación tradicionales, en función de la finalidad perseguida por la dirección de la
entidad. Así, los partidarios de los modelos a costes completos consideran necesario
conocer el coste total de un producto o servicio para medir su rentabilidad final,
calculando dicho coste, según Cuesta González36, como la suma de los costes
directos más el conjunto de indirectos, operativos y de estructura generados en los
servicios centrales. No obstante, como ya se ha expuesto con anterioridad, la
principal crítica que se le atribuye a este modelo es la subjetividad en el reparto de
los costes indirectos.
Conscientes de la dificultad que entraña la asignación de dichos costes, los
autores que propugnan la utilización de los modelos a costes parciales prescinden
de la mayoría de ellos a la hora de calcular el coste, ya que, desde su punto de vista,
lo importante es conocer el margen sobre el que el gestor de una oficina tiene cierto
grado de control. A este respecto, Mecimore y Cornick37 defienden que dadas las
características de las entidades de depósito conviene definir la rentabilidad como
margen de contribución en vez de cómo ingreso neto. Es preferible, por tanto, que
las decisiones se apoyen más sobre el concepto de contribuir que sobre el de
absorber costes. En el mismo sentido Gardner y Lammers38 en una encuesta,
realizada a responsables contables en bancos estadounidenses, detectan la escasa
importancia atribuida a la obtención de costes funcionales en contra del mayor valor
asignado a la gestión de los costes directos e ingresos de centros, productos y
clientes.
No obstante, y pese a las críticas de subjetividad señaladas para los modelos
a costes completos, consideramos conveniente su aplicación dado el elevado
volumen de coste indirectos que presentan este tipo de entidades unido a que, como
señalan Johnson y Kaplan18 “la revolución informática de las dos últimas décadas ha
reducido tanto los costes de la recogida y procesamiento de la información que
todas las barreras técnicas para el diseño e implantación de un sistema contable de
gestión efectivo han desaparecido”. Ante lo cual consideran la aplicación de más de
un sistema de contabilidad de coste.
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Por tanto, en esta misma linea, y de conformidad con lo establecido por el
profesor Marín Hernández39, somos partidarios de aplicar para las entidades de
crédito un modelo general de coste enmarcado dentro de los sistemas a costes
completos, pero en el que se pueda realizar un análisis marginal que permita
obtener información de la rentabilidad por productos, centros o clientes. Aunque
seamos conscientes, tal y como señala el citado autor, de que “el concepto de coste
verdadero es probablemente ilusorio en un mundo interpersonal y más en la banca
donde su estructura productiva obliga en aras de la facilidad operativa, a trabajar a
distintos niveles con saldo medios; no obstante, lo anterior no debe significar que
debamos descuidar el cálculo o hacerlo sin seguir unos determinantes económicos
acordes con el objetivo de costes y objetividad perseguidos”.
El funcionamiento de dicho modelo se podría esquematizar tal y como se
desarrolla en el siguiente cuadro (figura 3.6).
Figura 3.6.- MODELO DE COSTES DE LAS ENTIDADES BANCARIAS
(Tomado y modificado de Marín Hernández)
Para conocer las cargas según su naturaleza partiremos, de acuerdo a lo
visto cuando analizamos el proceso productivo, parte de la información podemos
obtenerla de la que suministra la contabilidad externa a través de la cuenta de
pérdidas y ganancias. Si bien, puede ser necesario adaptar algunas de las
Cargas no incorporables RESULTADOS
Adaptación a criterioseconómicos contables
CARGAS SEGÚN SU NATURALEZA
ANÁLISIS SEGÚN OBJETIVOS DE COSTE
Centros de actividad y responsabilidad según organigrama
CENTROS PRODUCTOS CLIENTES
Coste entrada de los RecursosAjenos
Costes calculadosinternamente
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valoraciones emanadas de la contabilidad externa, dado que las mismas se
encuentran sometidas a criterios legales, a criterios económicos y contables acordes
a los objetivos de la contabilidad interna. Y, además, en la citada cuenta de
resultados figuran determinadas partidas, consideradas como gastos en el ámbito
externo (como por ejemplo los gastos extraordinarios), que no tienen la
consideración de costes dentro del ámbito interno, al no ser necesarios para la
realización del proceso productivo y que, por consiguiente, no deberán tenerse en
cuenta.
Una vez valoradas y debidamente periodificadas se procederá a su
correspondiente imputación a los diferentes centros de coste.
Para concluir con las clases de coste, añadir que consideramos oportuno
incluir como costes calculados internos los costes de los recursos propios, puesto
que como señala el profesor Fernández Pirla40 “la magnitud económica coste es una
magnitud perfectamente definida por la teoría económica y en la misma se integra
tanto las retribuciones a la mano de obra como los consumos de materias
necesarias para la producción, expresados monetariamente, y el interés del capital
empleado en el proceso productivo. Por consiguiente, es claro que el interés es un
elemento más del coste y que ha de ser, por consiguiente, objeto de la
consideración contable, si la Contabilidad ha de medir cuantitativamente dicha
magnitud económica”. Si con estas razones quedaría ya justificada la inclusión de
los costes del capital propio, en el caso de las entidades bancarias existe otro motivo
que va a incrementar aún más la necesidad de su inclusión, puesto que, los recursos
propios en estas entidades vienen controlados por el denominado coeficiente de
solvencia, que se expresa en un porcentaje mínimo en función de los riesgos
asumidos por la inversión de determinados activos.
En consecuencia, será necesario calcular e imputar el coste de los recursos
propios, puesto que, como señala Marín Hernández39, “parece evidente que la
decisión de invertir en uno u otro tipo de activos traerá consigo la obligatoriedad de
prever los recursos propios mínimos necesarios, con el diferente coste asociado que
conlleva. Así, resulta lógico que aquellos productos que requieran de una
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necesidades mayores de recursos propios les sea imputado el coste del mismo en
mayor proporción, ya que éste es un coste necesario e ineludible”.
En cuanto a su forma de asignación, coincidimos con Marín Hernández39,
cuando señala que “siendo los recursos propios, por definición, aquellos que se
deben destinar principalmente a financiar elementos permanentes y cumpliendo
además en la banca una función afianzadora, optamos como criterio general por
asignar a los diferentes centros las cantidades de recursos propios en función de la
totalidad de los bienes de inmovilizado utilizados por ellos y a los productos el coste
de los recursos propios mínimos necesarios en función de su coeficiente de riesgo
establecido.
Por centro o lugar de costes se entiende aquellos lugares o ámbitos donde
tiene lugar la homogeneización del coste para su posterior transformación en
portadores. Responden, pues, a una idea de localización y definen el medio donde
tienen lugar las diversas actividades que se desarrollan en la empresa. En el caso
de las entidades bancarias, conforme a lo desarrollado en el capítulo precedente, los
citados centros se clasifican en función de su responsabilidad en centros de
beneficio, servicio y estructura. A su vez estos centros pueden subdividirse en razón
de las diferentes actividades que realicen hasta llegar a agrupaciones que resulten lo
más homogéneas posibles.
El proceso de imputación consistirá en asignar a los centros de actividad
anteriormente señalados las diferentes clases de costes. Para ello, “seguiremos el
criterio del origen o causa del coste de tal forma que habrá costes que sean
claramente originados por un centro con lo que su imputación será directa, son los
denominados en la doctrina contable costes semidirectos o directos con respecto al
centro, y habrá otra serie de costes que sean comunes a varios centros por lo que
se deberá establecer un método de reparto lo más objetivo posible en función de la
clase de coste que debemos repartir”39. En el caso de las entidades bancarias estos
criterios pueden ser: los metros cuadrados de superficie de cada lugar, el número de
empleados en cada centro, etc. Asimismo, debemos tener en cuenta que en muchas
ocasiones el personal no esta dedicado a una labor en concreto, sino que realiza
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funciones correspondientes a distintos lugares, por lo que será necesario repartir su
coste entre los distintos lugares pudiendo ser un criterio de división, la medición del
tiempo efectivamente empleado para cada tarea.
Coincidimos con Marín Hernandez39 al señalar que debemos considerar como
centro de costes autónomo al denominado “coste total de entrada de los recursos
ajenos”, aunque no responda al organigrama funcional real de la empresa. Sería lo
que en la doctrina contable se denomina “sección de cálculo”, es decir, que aunque
esta formado por diversas actividades específicas, el significado global de su
contenido no responde a actividades concretas. De esta manera, en el referido
centro tendremos reflejada la función de “aprovisionamiento” de las entidades
bancarias.
En efecto, tal y como venimos afirmando en epígrafes anteriores, los recursos
ajenos se consideran la materia prima bancaria. En una empresa industrial el coste
de entrada de las materias primas estará formado por el precio de compra al que se
le añaden los gastos de compra y los costes de aprovisionamiento. En nuestro caso
el coste de entrada de los recursos ajenos (la materia prima) estará formado por los
costes financieros explícitos y los costes de captación. Los primeros se asignan
directamente desde la cuenta de pérdidas y ganancias hacia las diferentes
categorías de recursos ajenos, los segundos estarán formados por las diferentes
actividades de captación que se realizan en la operatoria bancaria. Dichas
actividades de captación se realizarán tanto en las sucursales como en los centros
de servicio. Dentro de cada uno de ellos, será necesario distinguir, a su vez, entre39:
• Actividades de captación pura, es decir, costes que se generan para atraer
a los depositantes (sueldos, publicidad, etc.), pero que no están
relacionados con la prestación de un servicio.
• Actividades de servicios prestados gratuitamente, es decir, costes de los
servicios generados por la captación de los recursos pero que no se
cobran. Por ejemplo, una cuenta corriente puede llevar aparejada multitud
de servicios que se prestan al depositante, como son los ingresos y pagos
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en efectivo, cargos y abonos por cámaras de compensación, emisión de
talonarios, etc., que se pueden realizar de forma gratuita por la entidad. En
este caso sus costes se incluirán como un mayor importe del coste de los
recursos ajenos. En el caso de que se cobren se considerarán portadores
de costes al igual que el resto de los productos y servicios que ofrece la
entidad.
Una vez identificados y localizados los costes autónomos o primarios en cada
centro de actividad, se procederá a la redistribución del coste de los lugares
auxiliares, es decir, de aquellos centros de servicios o mixtos que prestan sus
servicios a los centros principales o al “centro coste total de los recursos ajenos”.
Para su redistribución, y dado que habitualmente no se puede utilizar una
medición directa, es decir, por prestación real, habrá que acudir a la utilización de
criterios, como pueden ser el tiempo empleado en cada una de las operaciones o el
número de transacciones realizadas.
Así, por ejemplo, los costes del departamento de cámara de compensación
se pueden repartir en función del número y tipo de documentos tratados, el de caja
se puede repartir en función del número de cheques y del número de servicios
realizados, etc.
Uno de los servicios centrales que va a presentar más problemas a la hora de
su redistribución va a ser el departamento de proceso de datos o de informática.
Generalmente este servicio se suele dividir en dos áreas: explotación y desarrollo. El
primero se puede distribuir, según AECA30 en función del consumo de ordenador:
acceso, líneas, segundos, unidades de proceso central; o por unidades de servicio:
alta, baja, modificación, transacción, préstamo, etc.. En cambio, el área de desarrollo
su distribución se realizará en función de la utilización real de las aplicaciones, y, por
consiguiente, atendiendo al ciclo de vida del producto y a la amortización aplicable
en cada caso.
No obstante, y al igual que ocurre en cualquier otro tipo de unidad económica,
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también podrían agruparse los distintos lugares de coste en las cuatro secciones
consideradas tradicionalmente, puesto que, las entidades bancarias organizan su
circulación de valores en cuatro subsistemas: financiación, inversión, producción y
desinversión.
En concreto, la sección de Aprovisionamiento tiene como objetivo el
almacenamiento y conservación de todos los factores necesarios para el
funcionamiento de la entidad y se concretará en una serie de operaciones para las
que será preciso destinar distintos lugares.
En las entidades bancarias esta sección presentará unas características
especiales, dado que, como ya hemos repetido en otras ocasiones, entre sus
factores de coste nos encontramos con el de captación de recursos.
Así será necesario establecer un lugar para el coste de captación de recursos,
en el que se recogerán todas las tareas necesarias para la obtención de los fondos
que posteriormente se van a utilizar para prestarlos a las unidades económicas
deficitarias. Evidentemente, estas labores se llevan a cabo en todas aquellas
sucursales que desarrollen actividad ahorradora. En el caso de oficinas de gran
tamaño, en el que su trabajo este dividido, existirá un departamento, denominado
normalmente de cuentas personales, donde se realizan todas las operaciones
relacionadas con cuentas corrientes, de ahorro y a plazo. Sin embargo, la tendencia
actual es reducir el tamaño de las oficinas y, por tanto, que no exista división de
tareas dentro de las mismas, sino que todos los empleados realicen cualquiera de
las actividades que en ella se desarrollan. En cualquier caso, exista o no
departementización en las sucursales, se realizarán una serie de labores relativas a
la captación de depósitos que constituirán el denominado lugar de captación de
recursos.
Sin embargo, algunas de las tareas relacionadas con la captación de fondos
se llevan a cabo de forma centralizada como es el caso de compensación de
cheques, tarea que se realiza en el departamento Compensador.
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Además, dentro de la sección de Aprovisionamiento, será necesario
establecer otros lugares para recoger el almacenamiento y conservación de las
existencias de todos aquellos elementos utilizados en las entidades bancarias, como
son los impresos y el material de oficina. Estas tareas, generalmente, se encuentran
centralizadas en el departamento que denominamos de Logística.
Por su parte la sección de Transformación que, designaremos de Explotación,
al considerar esta última denominación más acorde a la naturaleza de las
operaciones que se llevan a cabo en estas entidades, incluye todos los lugares en lo
que se lleven a cabo operaciones en relación con cualquiera de los procesos de
inversión de los recursos captados o de prestación de servicios.
Así, una vez conocidas las distintas actividades inversoras y de prestación de
servicios, se podrán dibujar los distintos lugares de coste que permitan el desarrollo
de cada una de ellas.
El proceso básico de prestación de fondos, ya sea a través de préstamos
créditos o descuentos, se va a llevar a cabo en las distintas sucursales. Al igual que
ocurría en las operaciones de captación, estas labores se pueden desarrollar de
forma separada, en cuyo caso aparecerán dentro de la sucursal los departamentos
de cartera y créditos, o bien, como suele ser habitual, no existe división de tareas, en
cuyo caso cualquier empleado de la oficina puede llevarlas a cabo.
No obstante, existen una serie de operaciones relacionadas con la prestación
de fondos que se realizan de forma centralizada, y que también deberán ser
considerados como lugares de explotación. Nos referimos a departamentos como el
de Operativo de Inversiones que se ocupa del tratamiento de aquellas operaciones
complejas como pueden ser los préstamos hipotecarios o los acogidos a convenios
especiales, así como la resolución de incidencias de otros préstamos o créditos o la
revisión de los tipos de interés; el de Domiciliaciones en todo lo referente a remesas
de efectos negociados por la entidad; Créditos Documentarios de operatoria de
extranjero, que se encarga de la tramitación de las operaciones derivadas del
comercio exterior; o de Gestión de Riesgos, cuya misión es estudiar y decidir sobre
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las operaciones que corresponden a su nivel de atribuciones, evaluar el riesgo
crediticio y de la morosidad.
Por lo que se refiere a las labores de prestación de servicios también se
realizarán, preferentemente, en las sucursales, en las que, si existe diferenciación,
se llevarán a cabo en las áreas de giros y transferencias, cartera, valores y
extranjero.
Al igual que en la prestación de fondos, algunas de las operaciones de
prestación de servicios se encuentran centralizadas en departamentos tales como:
Cartera Central, que lleva a cabo el tratamiento centralizado de los efectos
comerciales; Administración de Pagos, encargada de algunos instrumentos de pago
como son los pagos confirmados y las cartas cheques; Cobro que gestiona el cobro
de efectos sin domiciliación previa; Compensador que, como su mismo nombre
indica, administra todo el proceso de sistema de compensación electrónica y por
soporte magnético; Domiciliaciones, vigila el tráfico de soportes magnéticos de
remesas de documentos de clientes para gestionar su cobro o pago; Valores, se
ocupa de la dirección, intervención y coordinación de todas las labores de depósito,
custodia y liquidación de valores de los clientes; Operatoria de Extranjero, en todas
aquellas áreas que se ocupan de la prestación de servicios a nivel internacional.
Asimismo, la banca realiza operaciones típicas de inversión que no devienen
de una oferta a clientes sino de decisiones internas. Estas operaciones se realizarán
de forma centralizada en el departamento de Gestión Financiera.
Por su parte, existirán una serie de lugares auxiliares cuya función es obtener
factores o prestar servicios cuyo destino es su utilización en otros lugares,
principales o no.
En este sentido existirán una serie de lugares auxiliares característicos de las
entidades bancarias como son Actividades Internacionales, Atención a Clientes,
Euro-oficina, Atención a Sucursales, Centros de Información, Normas y
Procedimientos, Organización de Sucursales, Mecanización e impresos, e
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Informática o Proceso de Datos, amén de otros que pueden aparecer en cualquier
otro tipo de empresas como son: Seguridad, administración y Conservación de
Inmuebles, Comunicaciones.
En lo que se refiere a la sección Comercial, aunque en este tipo de empresas
se carece de un almacén de productos acabados, se realizan una serie de funciones
de control de los productos y servicios financieros que se llevan a cabo en las
sucursales, así como departamentos destinados a la promoción de dichos productos
y servicios, como es la Dirección Comercial.
La sección de Administración, por su parte, comprenderá todas las tareas
relativas a la organización y gestión de elementos y personas, que en nuestro caso,
se realizará en los lugares de Análisis Económico y de Gestión, Intervención
General, Relaciones Institucionales, Secretaria de Dirección General, Servicios
Jurídicos Centrales, Información de Gestión, Recursos Humanos, Servicios
Generales y Control.
Concluida la fase anterior, y una vez localizados los costes en los lugares
principales, se procederá a su imputación a los diferentes portadores de costes.
Teniendo en cuenta la información que debe proporcionar la contabilidad interna
deberá alcanzar no solo a los resultados por productos sino también por centros y
por clientes. Pues, como establece el Banco de España41 en su circular 4/1991 en su
artículo Nº 6 “las entidades establecerán una contabilidad analítica que aporte
información suficiente para el cálculo de costes y rendimientos de los diferentes
productos, servicios, centros, departamentos, líneas de negocio y otros aspectos
que interesen a la gestión”.
No queremos concluir sin hacer referencia a dos problemáticas específicas de
las entidades bancarias, que son el coeficiente de caja y el encaje técnico.
Por lo que respecta al coeficiente de caja, como ya señalamos en el primer
capítulo se encuentra de terminado en dos tramos:
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
200
• Primer tramo, supone el 2% de los recursos computables, no remunerado
y materializado con depósitos en cuenta corriente o a plazo en el Banco de
España.
• Segundo tramo, un porcentaje del 12% de los recursos computables,
materializado en Certificados del Banco de España y con vencimientos
escalonados hasta septiembre del año 2.000.
Por tanto, el coste de los pasivos computables a efectos del coeficiente de
caja lo tenemos perfectamente delimitado en el momento de calcular el coste total
de los recursos ajenos, con lo que su asignación la podemos realizar, según Marín
Hernández39 de la siguiente forma:
• En cuanto a los activos computables en el segundo tramo, al estar
considerada como una operación de inversión independiente y
remunerada se le incluirá a la misma el coste de los recursos ajenos
correspondientes.
• Por lo que respecta al primer tramo, se puede optar entre tres
posibilidades:
- Considerar estos saldos como una inversión más, que siempre
generará un resultado negativo a absorber por la suma de todos los
resultados de los diferentes productos analizados.
- Asignar, teniendo en cuenta los equilibrios de plazos, el coste de los
recursos ajenos inmovilizados a través del coeficiente a los diferentes
productos, según su coste individualizado.
- Calcular el coste de todos los recursos ajenos inmovilizados a través
del coeficiente y asignar la media de dicho coste a todos los productos
identificados por la entidad.
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La elección entre un criterio u otro dependerá de las necesidades informativas
de la entidad, aunque, quizás el segundo sea el que mejor respete los equilibrios
básicos de plazo establecidos.
Por último, el encaje técnico, que representa el montante de disponibilidades
líquidas que debe poseer en cada momento la entidad para atender las previsibles
retiradas de efectivo, requiere de una gestión individualizada y rigurosamente
técnica, que se desarrolla en un departamento central. En este caso, siguiendo a
Marín Hernández39, también se puede optar por dos posibilidades:
• Considerarla como una inversión más, sujeta a la imputación de costes
que le corresponda según las especificaciones generales establecidas, y
generando, por tanto, un resultado negativo a absorber por la suma de los
resultados totales de todos los productos.
• Identificar el coste de los recursos inmovilizados y determinar con toda la
objetividad que se pueda los pasivos que originan o causan dichas
retenciones, de tal manera, que se asignaría a los diferentes productos
que se vieron “financiados” según su plazo por los diferentes pasivos, la
parte del coste del encaje técnico según las necesidades de retención del
pasivo afecto.
De las dos soluciones, la segunda nos parece la más adecuada, siempre y
cuando se posea la información suficiente para su elaboración y la subjetividad en
su elaboración no sea muy elevada.
3.2.1. Objetivos de coste.
Es evidente que uno de los fines de la Contabilidad Interna es la medición de
los recursos consumidos en la producción de un bien o servicio. En este sentido será
necesario, por tanto, conocer el coste de dichos recursos, que el profesor
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
202
Pedersen42 define como “el consumo valorado en dinero, de bienes y servicios para
la producción que constituye el objetivo de la empresa”.
Además, el coste de los factores de producción puede ser catalogado de
distintas formas de acuerdo con la clasificación y los criterios aplicados por la
empresa, por lo que pueden existir distintos objetivos de coste.
Al respecto, el profesor Horngren43 apunta que “para guiar sus decisiones, el
gerente solicita una variedad de datos en relación con una variedad de objetivos.
Quiere el coste de algo. Ese algo puede ser un producto, un grupo de productos, un
servicio dado a un paciente en un hospital, o a un cliente en un banco, una hora en
una maquina, un proyecto de bienestar social, una milla de carretera, o cualquier
otra actividad. A esto lo llamamos objetivo de coste y lo definimos como cualquier
actividad para la cual se desea una medida particular de su coste”.
En el caso de las entidades bancarias el objetivo de coste se centra,
básicamente, en tres ámbitos: centros, productos y clientes, aunque según las
necesidades de información podría ampliarse a otros ámbitos como los distintos
mercados o segmentos. Para su desarrollo no será necesario utilizar distintos
procesos contables, sino que, gracias al desarrollo informático, con una misma base
de datos contables debidamente clasificada y catalogada en función de los
diferentes fines se podrá obtener la información por centros, productos o clientes.
3.2.1.1. Información por centros.
La información por centros de responsabilidad es uno de los modelos que
más se ha venido aplicando en las entidades bancarias hasta épocas recientes,
debido, principalmente, a que por la rigidez del mercado no se consideraba
necesario obtener otros tipos de objetivos como los clientes o productos. Así,
autores como Rouach y Naulleau44 fundamentan su idea en que la misión del control
de gestión, en última instancia, es evaluar la gestión de sus responsables
encargados de administrar óptimamente los recursos asignados a los centros
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
203
mediante presupuesto. De ahí que el requisito previo para poder juzgar la actuación
de estos responsables sea el de asignar a los centros, costes e ingresos de forma
objetiva, justa y real, ya que los mismos únicamente podrán ser juzgados por las
decisiones que están bajo su control y responsabilidad.
Como ya indicamos en apartados anteriores, en las entidades de depósito se
pueden distinguir tres tipos de centros de responsabilidad: los de beneficio, servicio
y estructura. De todos ellos, centraremos nuestra atención en los centros de
beneficio, y dentro de estos, en las sucursales, ya que las mismas son los auténticos
centros generadores de beneficio. Por otra parte, el coste de los centros de servicio
y estructura serán asignados a las sucursales, dado que, como señala Salvador
Marín39 “éstas suponen, para la mayoría de las entidades de crédito, la red básica
bancaria, eje de su negocio y donde se construye el prestigio de la entidad”.
Para Beatto45 existen dos razones principales que aconsejan descomponer el
resultado global por centros de beneficio en este tipo de empresas: por un lado,
aunque es necesaria la síntesis para definir y entender la estrategia de la entidad,
también es indispensable descomponer el resultado por centros de beneficio para
delimitar como funciona la empresa y cuál es la contribución de cada uno, por otro,
la información de rendimientos y costes por centro de beneficio es el único
instrumento verdadero de descentralización.
Antes de comenzar con el análisis de los resultados por centros,
consideramos necesario realizar una serie de precisiones acerca de las
características diferenciadoras que presentan este tipo de entidades y que según
Ruiz y Morales28 se pueden resumir en los siguientes puntos:
a) La diversidad de su estructura patrimonial como consecuencia de la
influencia del entorno en donde opera (núcleo rural, urbano, zona
industrial, turística, etc.)
b) La importancia de las operaciones en camino como cuentas de conexión
(interoficinas).
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
204
Todo lo anterior da lugar a que las oficinas o sucursales bancarias puedan
presentar distintos tipos de estructuras patrimoniales en función de las diferencias
entre los recursos empleados y los recursos captados, debido a sus diferentes
ubicaciones, tipos de clientes, áreas de negocio, etc. No es lo mismo, por ejemplo,
una oficina ubicada en un medio rural, donde se producen fuertes oscilaciones
coyunturales, que una situada en un enclave turístico, donde sus clientes mantienen
constantes relaciones con otros países, actuando fundamentalmente en divisas.
Por recursos captados se entiende35 diferentes conceptos de fondos: recursos
ajenos, acreedores, fuentes de financiación ajenas, fuentes de financiación
permanentes, fuentes de financiación total, etc. En definitiva, incluirá el total de
pasivo captado por la oficina y el neto asignado. Mientras que por recursos
empleados se suele entender, de forma generalizada, los fondos colocados de
manera directa por la sucursal. La diferencia entre los recursos captados y
colocados generará lo que se conoce como pool de fondos.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, nos podemos encontrar con tres tipos de
oficinas:
a) Oficinas inversoras, son aquellas que se caracterizan porque tienen más
inversión que ahorro. (figura 3.7)
b) Oficinas ahorradoras, son las contrarias a las anteriores, es decir, el total
de su pasivo captado no es invertido por ella misma en operaciones
propias de la sucursal. (figura 3.7)
c) Oficinas neutras, donde el ahorro coincide con los empleos o inversiones.
(figura 3.7)
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
205
Figura 3.7.- TIPOS DE OFICINAS BANCARIAS(Fuente: elaboración propia).
modelo a)
ahorro
(recursos captados) inversión
fondos netos
(recursos empleados) (pool de fondos)
modelo b)
inversión ahorro
(recursos empleados)
pool de fondos (recursos captados)
modelo c)
inversión ahorro
(recursos empleados) (recursos captados)
El problema que presenta el pool de fondos es que al estar gestionado
normalmente por el Departamento de Tesorería o Gestión Financiera debe ser
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
206
remunerado a algún tipo interno fijado por la entidad, con independencia de que en
dicho centro se analicen sus costes e ingresos. Existen dos formas distintas de tratar
los déficits o excedentes de tesorería: el pool único o el pool múltiple.
El pool único36 considera que no existe conexión alguna entre el origen de los
fondos y su empleo, es decir, todos los recursos sobrantes de las distintas oficinas
se gestionan en la Tesorería Central, la cual se encarga de distribuirlos
posteriormente entre el resto de los centros. Por su parte el pool de fondos múltiple,
consiste en afectar los recursos a los empleos en función de la duración de éstos,
utilizando, por tanto, diferentes pool de fondos según el plazo de vencimiento.
A su vez, ambos métodos, en función del flujo de tesorería de cada centro, se
pueden considerar en términos brutos o netos, obteniéndose de esta manera el pool
bruto o pool neto de tesorería, respectivamente. En el primer caso se pone el énfasis
en los valores de la inversión y del ahorro, mientras que el segundo se refiere a la
diferencia existente entre los recursos captados y los empleados.
Como señala Martínez Vilches35 tal diferenciación es importante para explicar
la conveniencia de utilizar precios múltiples en lugar de precios únicos. Supongamos
que esta tesorería interna o mercado monetario interno remunera los fondos al 7%.
Si hay depósitos contratados con la clientela a una tasa superior al 7% anual,
representará a la sucursal una pérdida valorada por el diferencial existente entre el
precio pactado y el precio interno. Análogamente, si hay inversiones contratadas a
un precio inferior a la tasa interna supondrá a la sucursal pérdida por cada peseta
invertida en esta condición.
Por lo tanto, cualquiera de las dos alternativas conduciría al mismo resultado
si no fuera por los diferentes precios que se pueden aplicar a cada uno de sus
componentes.
Por lo que se refiere a la elección del modelo, consideramos conveniente la
aplicación del pool de fondos múltiple, dado que de esta manera se respetaran los
plazos y mercados, así, por ejemplo, los recursos a corto plazo y transitorios,
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
207
deberán destinarse a realizar inversiones a corto plazo o al cumplimiento de
denominado coeficiente de caja.
Una vez escogido el modelo deberá elegirse la tasa de transferencia interna a
aplicar. En el caso de las entidades financieras dicha tasa se puede fijar siguiendo
distintos criterios como son el de precios de mercado o el de precios internos. El
primero es la tasa media o marginal que se utiliza en el mercado financiero, es decir,
es un precio externo a la entidad. Por su parte, el segundo esta en relación con la
estructura productiva de la entidad. En nuestra opinión nos parece más oportuno
utilizar una tasa interna calculada en función de los costes de los recursos ajenos,
determinados a nivel de la entidad.
Los factores a tener en cuenta a la hora de elegir un sistema de transferencia
interna, según AECA30, son:
a) Reflejar el verdadero coste de oportunidad de los fondos captados o
colocados a los clientes.
b) Medir el valor añadido bruto de cada producto, con el propósito de
cuantificar los resultados obtenidos por cliente, segmento, oficina, gestor,
zona, región, etc.
c) Incentivar la mejora de los márgenes financieros de los productos,
clientes, segmentos, gestores, oficinas, etc.
d) Permitir la consistencia interna con la gestión descentralizada de los
resultados.
e) Medir la contribución o el margen aportado por cada producto, cliente,
segmento, oficina, etc. respecto al conjunto total de la entidad.
f) Identificar las operaciones ineficientes o no rentables para la entidad.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
208
g) Incentivar al gestor de la unidad operativa para alcanzar los objetivos
individuales y del conjunto de la entidad.
h) Identificar la contribución al margen financiero de la entidad, derivada de la
gestión con clientes, de la contribución al referido margen por la gestión de
activos y pasivo (por balance) de la entidad.
Por otra parte, como instrumentos esenciales de la información de las
entidades financieras, conviene detallar los dos principales modelos de cuentas de
resultados por centros que pueden presentar:
1) Modelo horizontal o tradicional.
Sigue el modelo convencional del debe y haber de la cuenta de pérdidas y
ganancias, situando a la izquierda los conceptos de gastos y a la derecha los
ingresos. Es el modelo exigido por el Banco de España a las entidades de crédito
tanto para la cuenta pública como para la reservada, aunque es poco utilizado en la
contabilidad interna. Su esquema se desarrolla en el siguiente cuadro (tabla 3.2) y
recoge la cuenta de pérdidas y ganancias pública a presentar anualmente por las
entidades de crédito según la circular nº 4/1991 de 14 de junio del Banco de
España41.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
209
Tabla 3.2.- MODELO TRADICIONAL DE LA CUENTA DE RESULTADOS.(Tomado y modificado de la Circular 4/1991, de 14 de junio41)
Debe Haber
1. Interese y cargas asimiladas 1. Intereses y rendimientos asimilados
2. Comisiones pagadas 2. Rendimientos de la cartera de renta variable
3. Pérdidas por operaciones 3.Comisiones percibidas financieras
4. Gastos generales de 4. Beneficios por operaciones financieras administración
5. Amortización y saneamiento 5. Otros productos de explotación de activos materiales e inmateriales
6. Otras cargas de explotación 6. Beneficios extraordinarios
7. Amortizaciones y provisiones 7. Pérdidas antes de impuestos para insolvencias
8. Saneamientos de 8. Pérdidas del ejercicio inmovilizaciones financieras
9. Quebrantos extraordinarios
10. Beneficios antes de impuestos
11. Impuesto sobre sociedades
12. Beneficio del ejercicio
2) Modelo vertical, en cascada o por márgenes.
En este modelo se descompone la cuenta de resultados, según se puede
apreciar en el cuadro (figura 3.8), de forma escalonada.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
210
Según Martínez Vilches35 es uno de los modelos más utilizados en el análisis
de los resultados y rentabilidad, ya que a través de el se pueden apreciar:
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Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
211
1) Las políticas institucionales de las entidades financieras: rentabilidad,
personal, comercial, expansión y financiación
2) Las palancas de gestión de las entidades financieras: poder negociador con
demandantes y proveedores de fondos, gestión del riesgo de intereses,
capacidad de innovación, barrera de entrada por costes de transformación,
gestión del riesgo por solvencia y política de capital
3) La gestión del valor añadido de la sucursal desde la perspectiva de la
producción y de la distribución o generación de renta por los diferentes
agentes sociales que intervienen en dicho proceso
Hasta épocas recientes el margen de intermediación o financiero de las
entidades de depósito era elevado, pero como consecuencia del proceso de
liberalización dicho margen se ha ido estrechando, lo que ha obligado a estas
entidades a que, para mantener su rentabilidad, deban incrementar los fondos
procedentes de las comisiones y controlar o recortar los costes de explotación, es
decir, deban controlar el margen ordinario y margen de explotación.
Se denomina margen de intermediación o financiero al puramente bancario,
es decir, a la diferencia entre los productos procedentes de la actividad típica de la
sucursal y los costes de los recursos de los depósitos administrados por dicha
entidad.
De este modo, podemos observar como en el margen de intermediación solo
se tiene en cuenta los recursos financieros gestionados por la oficina. Aunque, tal y
como acabamos de comprobar, normalmente no coincide el total de pasivos
captados con el total de recursos empleados. En estos casos, deberemos de
considerar, además del coste de los recursos captados por la entidad, el
correspondiente a aquellos fondos procedentes de otras oficinas excedentarias.
Para ello, deberemos determinar el importe del pool de fondos y el coste de
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
212
transferencia de dichos fondos, aplicando para ello cualquiera de los métodos
anteriormente citados.
El margen ordinario se obtiene añadiendo al margen de intermediación las
comisiones por servicios prestados, los resultados obtenidos por diferencias en
cambio y los procedentes de operaciones de arbitraje, a plazo y de riesgo de firma
(avales, créditos documentarios, etc.). Por lo que respecta a las comisiones estas
pueden ser de dos tipos36 financieras y bancarias. Las comisiones financieras
corresponden a servicios prestados por el centro no ligados a ningún tipo de
actividad de crédito o depósito. Se derivan normalmente de operaciones con la
cartera de valores de los clientes individuales (pagos de cupones, ejecución de
ordenes de bolsa, etc.), de la gestión de fondos de inversión y del asesoramiento o
el reforzamiento de los recursos propios de sus empresas-clientes (ampliaciones de
capital, emisión de obligaciones, etc.). En este tipo de tareas pueden intervenir tanto
las oficinas como los servicios centrales, por lo que será necesario distribuir sus
costes e ingresos entre dichos centros.
Por su parte, las comisiones bancarias se refieren a las cobradas por los
servicios prestados por la oficina en relación con productos de activo o pasivo
(comisiones por transferencia de fondos, por utilización de tarjetas de crédito, etc.),
por lo que al realizarse exclusivamente en dichos centros resultará más sencilla la
asignación de ingresos y costes.
Finalmente, el margen de explotación se obtiene por diferencia entre el
margen ordinario y los gastos de explotación o transformación, donde se incluyen de
forma genérica los gastos de personal, amortizaciones, gastos generales y tributos.
Para su imputación podemos utilizar un modelo a costes completos o a costes
parciales. En el primer caso se incorporarán a los centros todos los costes
producidos por la entidad en el periodo, mientras que en el segundo se prescindirá
de los costes fijos de estructura, es decir, del reparto de los costes procedentes de
los centros de infraestructura.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
213
En el caso de considerar todos los costes, el proceso de imputación constará
de las siguientes fases36:
1. Distribución de los gastos pertenecientes a los centros de estructura y de
servicios generales entre los centros operativos y de beneficio. De tal
manera que una vez finalizado este reparto, los citados centros
presentarán dos clases de gastos, los directos o propios y los indirectos
procedentes de los centros de estructura. El principal problema en esta
fase consistirá en determinar las claves de reparto de dichos costes, dado
que las actividades que realizan estos centros no están directamente
relacionadas con la producción y, por tanto, se deberá acudir a criterios
subjetivos, como pueden ser, por ejemplo, número de empleados, número
de productos de activo, de pasivo, etc.
2. Cálculo del coste de cada una de las operaciones efectuadas por los
centros operativos, de forma que sea posible su facturación a los centros
de beneficio – los destinatarios de dichos servicios-. Existen distintos
métodos para estimar los costes de las mismas: utilizando una tabla de
tiempos preestablecidos o estándar de cada una de las operaciones,
emplear el tiempo real utilizado, o bien, calcular el coste medio dividiendo
el conjunto de costes afectados a ella entre el número de operaciones del
periodo.
3. Facturación de las operaciones a los centros de beneficio. La asignación
de los costes operativos a los centros de beneficio se hace a través de los
precios de facturación interna. Estos precios deberán ser, según Amat
Salas46, óptimos, neutrales, justos y negociables. En función de la
naturaleza o contenido de los mismos, existen distintos sistemas para su
determinación según estén basados en el coste del producto o servicio, en
el precio de mercado o en un algoritmo de optimización. Estos modelos
son complementarios y perfectamente compatibles para ser utilizados
conjuntamente en una misma entidad. Por lo que, en cada caso, se
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
214
empleará aquél que resulte más conveniente de acuerdo con sus
características.
3.2.1.2. Información por productos.
Como hemos podido comprobar, debido al proceso de liberalización del sector
financiero, las entidades bancarias se encuentran sometidas a fuertes presiones
competitivas tanto a nivel nacional como internacional, lo que ha obligado a un
proceso de diversificación de su producción. Ante lo cual, las entidades precisan
conocer el verdadero coste de sus productos y servicios para poder determinar
cuáles resultan viables a los precios marcados por la competencia y cuales no.
La contabilidad de costes por producto constituye el método tradicional
utilizado en las empresas industriales, sin embargo presenta grandes problemas de
adaptación a las entidades bancarias. El primero es, como ya se ha analizado con
anterioridad, la definición del output. Al respecto, pudimos observar como existían
distintas posturas en cuanto a su consideración. De todas ellas, elegimos aquella
que considera como tal los diferentes productos de activo que la banca ofrece más
los que adquiere como decisión interna de inversión, así como los servicios puros
que presta.
Una vez definido el producto bancario podemos observar como estas
entidades se caracterizan por un proceso de producción conjunta, donde se utilizan
dos o más inputs para la obtención de dos o más outputs interrelacionados e
interdependientes. Dicho proceso47 incorpora una serie de costes conjuntos
susceptibles de ser distribuidos, por aplicación de diversos criterios, entre los
diversos productos aflorados en la producción conjunta. La dificultad estribará en la
distribución de dichos costes conjuntos.
Para obtener el resultado por producto, la entidad bancaria tiene que
identificar el producto, conocer y acumular los motivos de coste y aplicar un método
de imputación y distribución de dichos costes. Para ello, se puede utilizar cualquiera
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
215
de los dos modelos anteriormente señalados, a costes completos o a costes
parciales. Habitualmente se viene empleando el modelo a costes parciales,
obteniendo la cuenta de resultados en forma de cascada o márgenes, similar, en
cuanto a su filosofía, a la cuenta de resultados por centros.
En primer lugar debemos determinar los costes e ingresos que corresponden
a cada uno de los servicios y productos bancarios. Por lo que respecta a los
ingresos, en general, no existen problemas de asignación, como ocurre en el caso
de los intereses activos de los créditos o los ingresos procedentes de los distintos
servicios financieros. No obstante, algunas veces las entidades bancarias ofrecen a
sus clientes servicios prestados de forma gratuita, es el caso por ejemplo de las
distintas operaciones que puede llevar aparejada una cuenta corriente como son
emisión de cheques, órdenes de adeudo, órdenes de abono, pagos en efectivo, etc.
En estos casos, coincidimos con Marín Hernández39, al estimar que lo más
adecuado es considerar estos servicios como un mayor coste de la captación de
recursos. En cuanto a la afectación de los costes, en la mayoría de las ocasiones se
tratará de costes comunes a varios servicios o productos por lo que será necesario
utilizar algún criterio de reparto.
De esta forma, el margen financiero se obtiene por diferencia entre los
ingresos y gastos financieros correspondientes al producto. Para ello, como señalan
Rodríguez Rodríguez y Donoso Anes26, se hace necesario estudiar la equivalencia
entre la naturaleza de los recursos y la de los créditos correspondientes, es decir, el
tanto por ciento de interés aplicable a un crédito debe estar en función directa del
coste financiero de estos recursos para la entidad de depósito. Y aunque no resulta
posible conocer individualmente estos costes, si pueden establecerse globalmente
uno niveles de inversión y financiación equilibrando los respectivos plazos.
Para calcular los costes de los recursos, deberemos proceder, primeramente,
a la agrupación homogénea de dichos pasivos, para a continuación descender a su
descomposición por moneda y por plazos. Todo lo cual será de utilidad en el
proceso de asignación de los costes financieros a los diferentes centros y productos.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
216
Por lo que se refiere a su cuantificación, se obtendrá multiplicando el saldo
medio por producto de pasivo por el coste unitario en pesetas del saldo medio del
producto elegido.
El saldo medio, según AECA30, se define como la inversión o captación de
fondos media ocurrida durante un periodo de tiempo determinado, pudiéndose
considerar dos clases de saldos medios:
1. Saldos medios de posición: es aquel que, para su cálculo, tiene en cuenta
la fecha contable de ejecución de la operación correspondiente al producto
objeto de medición
2. Saldos medios de valoración: son aquellos que tienen en cuenta la fecha
de valoración asignada a la operación concreta, consiguiéndose adecuar
la fecha de disponibilidad de fondos, por parte de la entidad, con la del
proveedor de fondos.
La aplicación de uno u otro criterio dependerá de las preferencias de la
entidad y de la normativa legal vigente, así por ejemplo, con respecto a las
operaciones habituales con clientes suelen estar calculadas en base al saldo medio
de valoración, aunque internamente pueden valorarse por el criterio de posición
contable, mientras que las transacciones con el Banco de España se calculan en
función del saldo medio de posición.
Si al margen financiero se le añade los ingresos no financieros procedentes
de comisiones por servicios bancarios conectados al producto obtenemos el margen
ordinario. Como señala Cuesta González36 la razón de tener en cuenta estos
ingresos por comisiones se debe a la fuerte dependencia que existe entre la venta
de un producto y la contratación posterior de servicios conectados a él.
Una vez calculado el margen ordinario se procede a la asignación de los
costes de transformación para determinar el margen de explotación. En este caso, y
al igual que en el cálculo del resultado por centros, podremos optar entre un modelo
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
217
a costes completos o a costes parciales. De elegir la primera opción, el proceso de
cálculo consistirá en36:
1. Especificar los costes directamente imputables al producto, es decir,
aquellos que son medibles para los diferentes procesos.
2. Calcular la parte de costes indirectos correspondientes al producto, como
son, fundamentalmente, los suministros, amortizaciones, etc.
3. Determinar el coste unitario dividiendo el total de los costes directos e
indirectos entre el volumen de producción.
Los partidarios de la segunda opción, conscientes de la dificultad que entraña
asignar los costes procedentes de los servicios centrales, prescinden de la mayoría
de ellos a la hora de calcular el coste y la rentabilidad de sus productos. Desde su
punto de vista, lo importante es conocer cuál es el margen sobre el que el gestor de
una oficina tiene cierto grado de control y sobre el que puede efectuar cambios
productivos.
3.2.1.3. Información por clientes.
Como consecuencia del incremento de la competencia que se ha producido
en el sector financiero, las entidades bancarias han tenido que variar sus métodos
tradicionales de producción y venta indiferenciada. Ya no se enfrentan a una
clientela indiferenciada en cuanto a sus necesidades y deseos, sino a una que se ha
vuelto más exigente en relación a los productos y servicios que esperan recibir, los
cuales deberán responder a sus necesidades de colocación de ahorros o de
concesión de créditos, que se han vuelto más específicos y más volátiles, como
consecuencia del proceso de innovación financiera que se ha venido desarrollando
en los últimos tiempos y que ha supuesto la aparición continua de nuevos
instrumentos financieros de captación y empleo de fondos.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
218
Por consiguiente, el objetivo actual de estas entidades consiste en crear valor
o utilidad para el cliente al menor coste posible. Para poder poner en marcha esta
estrategia comercial orientada hacia el cliente, será imprescindible contar con un
instrumento de análisis y control que determine el grado de contribución final de los
distintos clientes y negocios de la citada entidad.
Sin embargo, no es esta la única razón que justifica la existencia de este tipo
de estudios en las entidades bancarias, pudiéndose señalar entre otras36:
1. El cálculo de la rentabilidad por clientes permite al gestor adecuar su
política de precios de productos y servicios a las demandas de la clientela.
Partiendo del hecho de que la competencia creciente en este sector no
permite continuar con la política de prestación gratuita de determinados
servicios, lo deseable sería conocer el verdadero coste que supone para la
entidad la prestación de este tipo de servicios, a fin de establecer precios
acordes a ellos. Con esta información y sabiendo la utilización que de los
mismos hace cada cliente, podremos determinar mejor su rentabilidad,
dado que no implica el mismo trabajo y consumo de recursos un cliente
que realiza multitud de operaciones en una cuenta con un reducido saldo
que otro que apenas opera con ella y mantiene un volumen de fondos
aceptable.
2. Permite obtener ventaja frente a la competencia. Si una entidad conoce
perfectamente el coste y el riesgo que supone trabajar con determinados
clientes, su estrategia irá dirigida, bien a elevar el precio de sus servicios
para intentar compensar esa pérdida, bien a prescindir de ellos centrando
su atención en otros sectores.
3. Se puede establecer una adecuada política comercial de productos y
servicios en función de las necesidades de la demanda, dado que la
dirección puede conocer los requerimientos de sus distintos segmentos y,
así, orientar su política comercial.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
219
4. La organización interna de la entidad se realizará en función de la
segmentación efectuada de los clientes. En el sentido de que no es lo
mismo, por ejemplo, operar con clientes particulares que con grandes
empresas o PYMES. Son negocios distintos que requieren personal
diferente, horarios de oficina variables y estrategias de distribución y venta
específicas.
5. Permite la selección de mercados en función de su rentabilidad y la
capacidad que la empresa tenga para atenderlos.
En cualquier caso no debemos perder de vista que la rentabilidad por clientes
no debe ser el único criterio a la hora de tomar decisiones, y que la contabilidad
analítica en base a clientes debe ser un medio y no un fin en sí mismo, de tal
manera que los costes que origina no deben ser superiores a los beneficios
reportados por sus resultados.
Los objetivos que se persiguen en el análisis de rentabilidad por clientes,
según Cuesta Gonzalez36, son básicamente dos: saber donde y sobre quién actuar
y conocer la ganancia o pérdida generada por los clientes.
Aceptada la necesidad de calcular la rentabilidad por clientes se plantea el
problema de determinar el nivel de detalle al que se realizarán los cálculos. En este
sentido, el estudio individualizado de cada uno de los clientes de la entidad quizás
resulte excesivamente complejo y costoso. Una alternativa posible, tal y como
señala Arias Alvarez48, podría ser la realización del estudio en base a segmentos
homogéneos de clientes. De esta forma, aunque el nivel de detalle de la información
obtenida no sería tan grande como en el caso anterior, no se perdería utilidad para
la toma de decisiones, ya que, a la hora de negociar con un cliente en concreto, se
dispondrá de información en relación a la rentabilidad del segmento al que
pertenece, pudiendo considerarse dichos datos representativos del cliente analizado.
En cualquier caso, y sea cual sea el nivel de detalle al que se llegue, la cuenta
de resultados por clientes se calcula generalmente de forma vertical o por márgenes,
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
220
tal y como se detalla en el siguiente cuadro (tabla 3.3).
Tabla 3.3.- CUENTA DE RESULTADOS POR CLIENTES.(Tomado y modificado de Rouach y Naulleau44)
Número decuenta
Sector Incidencias Sucursal Responsable
Trimestre Trimestreanterior
Totalacumulado año
Totalacumulado añoanterior
Margenfinanciero delos depósitos
Margenfinanciero delos crédittos
Comisiones
Otrosproductos
Margenordinario
Gastos deexplotación
Resultadobruto de laexplotación
El margen financiero o de intermediación de clientes se define, según Cuesta
González36 como la suma de los márgenes respectivos correspondientes a los
productos de activo y pasivo demandados por él. Algunos autores, como Termes49,
son partidarios de incluir en este margen el coste correspondiente a las dotaciones
por insolvencias asociadas a los créditos concedidos a dichos clientes.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
221
Para calcular dicho margen el primer paso consistirá en determinar el
tratamiento que se le va a dar al pool de fondos, es decir, al déficit o superávit de
fondos que presente el balance global del cliente, que se puede valorar en términos
netos o brutos.
Por su parte, el margen ordinario se obtendrá añadiendo al anterior las
comisiones por los servicios bancarios y financieros que se prestan al cliente y los
otros productos ordinarios derivados de su relación con él, como pueden ser las
diferencias en cambio o los riesgos de firma. Dichas comisiones, como señala
Cuesta González36, pueden ser de caja (transferencias, domiciliaciones, etc.), de
mantenimiento de las cuentas (movimientos, etc.), por incidentes (cheques
impagados, efectos devueltos, ...), de crédito (avales, fianzas, estudios...), sobre
valores (suscripción, custodia compra-venta, cupones, etc.), por servicios financieros
(avales de pagarés de empresa, colocación de emisiones...), por suscripción y
reembolso de fondos de inversión o comisiones bancarias diversas (de cambio, de
cheques conformados...).
Finalmente, para calcular el resultado por cliente tendremos que determinar
los costes operativos provocados por cada cliente, y para ello, al igual que en los
casos anteriores, podremos optar por un modelo a costes completos o por un
modelo a costes parciales. En el primero imputaremos a los clientes el total de
costes de explotación –tanto directos como indirectos-. En el segundo, asignaremos
al cliente los costes de explotación en función del trabajo que suponga su atención,
lo que exige identificar las distintas operaciones que lleva a cabo la entidad para
satisfacer su demanda.
Utilizando los mismos parámetros empleados para obtener la información por
clientes, las entidades bancarias pueden obtener información, también, si así lo
requieren sobre mercados homogéneos o segmentos de clientes.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
222
3.2.2. El sistema de costes basado en las actividades (ABC) adaptado a las
entidades bancarias.
De entre todos los sistemas contables que han surgido a lo largo de la
evolución de la contabilidad interna, el ABC ha sido, quizás, el más profusamente
tratado por la doctrina, sobre todo la norteamericana, en las dos últimas décadas.
Así, se ha profundizado en su aplicación a los distintos sectores de la economía y,
entre ellos, al financiero.
Para justificar su aplicación, los defensores de este sistema señalan las
ventajas que la implantación del mismo presenta para las entidades bancarias. En
este sentido, Mabberley50, indica las siguientes.
En primer lugar, se trata de un instrumento de control estratégico que mejora
la toma de decisiones tácticas y estratégicas, centrando su atención en aquellos
factores que determinan los gastos de las actividades como los tipos de productos o
mercados, y permite priorizar las actividades.
En segundo lugar, permite conocer el coste y la rentabilidad de los productos
y servicios dentro y fuera de la entidad, de tal manera que sirve para la toma de
decisiones, en este caso sobre la conveniencia de producir dicho servicio dentro de
la entidad o contratarlo fuera. Asimismo, mejora la eficiencia de la entidad al eliminar
las actividades innecesarias o duplicadas, y mejora también la eficacia ejecutando
las actividades correctamente.
En tercer lugar, este sistema puede ser empleado también para el cálculo de
la rentabilidad por clientes, información que, como ya ha quedado indicado con
anterioridad, es necesaria en este tipo de entidades.
En cuarto, y último lugar, puede ayudar en el proceso de reducción de costes,
identificando las áreas donde los beneficios obtenidos no justifican los costes
incurridos y donde, por tanto, las actividades deben ser eliminadas.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
223
En resumen “puede ayudar a medir y controlar los costes, la eficacia y la
eficiencia de las actividades desarrolladas por la organización y a fijar objetivos y
presupuestos basados en los factores que originan los costes, puesto que solo
eliminando éstos el coste de las actividades puede ser cero”50.
El proceso a seguir para la implantación de este sistema de costes en las
entidades de depósito es el siguiente:
1. Análisis de las actividades
2. Coste de las actividades
3. Medición de las actividades
4. Coste de los productos
El análisis de actividad trata de comprender las actividades significativas de la
empresa. Entendiendo por actividad, tal y como señala Brimson51, “una combinación
de personas, tecnología, primeras materias, métodos y del entorno para producir un
producto o servicio dado, describiendo lo que la empresa hace y cómo lo hace, es
decir la forma en que la empresa emplea sus tiempos y recursos para alcanzar los
objetivos corporativos, y el output del proceso”.
Para lograr los objetivos de esta primera etapa será necesario realizar una
serie de pasos, tal y como quedan reflejados en el siguiente cuadro (figura 3.9).
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225
Por tanto, antes de entrar a definir las actividades, deberemos conocer cuales
son los objetivos que pretendemos alcanzar, y determinar el enfoque a seguir en el
análisis de la actividad. Éste puede efectuarse desde tres puntos de vista: por
unidades organizativas, por funciones o por procesos de negocios. Normalmente, se
comienza utilizando el análisis por unidades organizativas, dado que sus
responsables están perfectamente identificados y cubre todas las áreas de la
organización, y, posteriormente, se va evolucionando hacia un análisis por procesos.
La definición de las actividades será distinta según los objetivos que se
quieran alcanzar. Así, por ejemplo, para la gestión estratégica de los costes sólo es
necesario definir una o dos actividades de cada departamento operativo, mientras
que para determinar el coste de los productos se precisa mayor detalle.
En el caso de las entidades bancarias, esto se traduce, según Mebberley50 en
que, “desde el punto de vista estratégico, las actividades típicas de una institución
financiera pueden ser las siguientes: gestión de inversiones, préstamos, depósitos,
operaciones de pago, banca al detalle, banca privada, banca corporativa, gestión de
activos, gestión de tesorería, tecnología de la información, personal, control
financiero, venta y marketing, etc.” En el caso de que el objetivo sea determinar el
coste de los productos, por ejemplo, “cada tipo de préstamo requerirá una variedad
de operaciones con frecuencia diferente como son: obtención de la autorización,
devolución, renovación, madurez del préstamo, etc.”.
Una vez identificadas las actividades, el siguiente paso consistirá en imputar
los costes procedentes de la contabilidad general a dichas actividades. En este
sentido, los costes de las entidades bancarias pueden clasificarse en: costes
financieros, comisiones pagadas, costes operativos y costes generales. Los dos
primeros son costes variables, que pueden imputarse directamente a los productos.
Por tanto, son las otras dos clases de costes las que se deberán imputar a los
productos a través de las actividades.
Por costes operativos se entienden todos aquellos que están relacionados
directamente con la producción, es decir, los gastos de personal, informática, etc.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
226
Mientras que por generales se entienden aquellos que no están directamente
relacionados con la producción. En este último caso, a diferencia de la contabilidad
tradicional que los imputa en función de unidades estándar, el ABC los analiza,
identificando los factores que causan dichos gastos.
De esta manera, la profesora Cuesta Gonzalez36 señala que en el caso de
este tipo de entidades “algunos ejemplos de las unidades de obra más
frecuentemente empleadas para la imputación de los gastos asignables son las
horas/maquina, horas/hombre o los metros cuadrados ocupados. Por su parte, los
gastos no asignables, es decir, los que no mantienen una relación directa con la
actividad, sino que son comunes a todas ellas, serán imputados atendiendo a la
estructura de asignación del factor de producción más importante, normalmente el
coste de personal”.
El último paso en el cálculo del coste de las actividades consistirá en asignar
a las primarias el valor de aquellas actividades de soporte que no repercuten
directamente sobre los productos o servicios. En este caso la asignación se realizará
en función del principal factor de producción, generalmente el personal.
Siguiendo con el proceso descrito, la siguiente fase consiste en la medición
de las actividades y la determinación del coste de los productos. Para ello será
necesario identificar para cada actividad su unidad de medida, el volumen o “output”
previsto y el coste unitario.
Para identificar las unidades de medida el ABC se fija en los auténticos
factores que originan el coste. Estos factores, según Mabberley50, son generalmente,
el número y la diversidad de productos o servicios ofrecidos, la tasa de nuevos
productos lanzados al mercado, el número o la variedad de canales de distribución
empleados, la calidad del servicio, el número y la diversidad de clientes atendidos, el
valor y el riesgo asociado a cada producto y el número de transacciones efectuadas.
En el siguiente cuadro se exponen algunos ejemplos de unidades de medida que se
pueden emplear para imputar los costes pertenecientes al departamento financiero
de un banco (tabla 3.4).
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
227
Tabla 3.4.- ACTIVIDADES E INDUCTORES DE COSTE DE UN DEPARTAMENTO
FINANCIERO.
(Tomado y modificado de Mabberley50).
ACTIVIDADES INDUCTORES DE COSTE
Información de gestiónPlanificación y elaboración depresupuestosInformación de gestión habitualInformación de gestión “ad hoc”
Nivel de detalle requerido
Nivel de detalle requeridoNúmero y variedad de peticiones paralos informes
Contabilidad financieraElaboración de informes legalesContabilidad financiera
Requerimientos legalesNúmero de partidas que secontabilizan
Gestión de personalSupervisión
Desarrollo profesional
Reclutamiento
Número de personas del departamentoNúmero de personas del departamentoMovimiento de personal deldepartamento
FormaciónGeneral
Técnica
Número de personas del departamentoExperiencia del personal deldepartamento
Auditoría Calidad del equipo de auditoría
AdministraciónSoporte administrativo
Cumplimentación de informes
Grado de automatización y formacióndel personal del departamentoNúmero de informes producidos
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228
Una vez definida la unidad de medida de cada actividad, se procede a
agrupar todas las homogéneas desarrolladas en los distintos departamentos para
determinar el coste unitario de su inductor. Por actividad homogénea se entienden
todas aquellas que tengan la misma unidad de medida. El coste unitario de los
inductores se calcula dividiendo el coste total entre el volumen de actividad
alcanzado en el periodo.
El coste de los productos se calculará sumando el coste de todas las
actividades que intervienen en los mismos y el del material consumido por ellos. El
coste de las actividades que se incorpora a cada producto será igual al coste unitario
de dicha actividad multiplicado por el consumo efectuado por él.
El coste del producto se obtendrá, en definitiva, por la suma del coste de las
actividades, el coste del material y los costes de estructura (procedentes de las
actividades no asignables).
Una vez obtenido el resultado por productos, se puede completar el modelo
con el análisis de rentabilidad de otros objetos de coste como pueden ser los
clientes. Para ello será necesario conocer que productos ha consumido y en que
cantidad, tal y como se refleja en el siguiente cuadro (tabla 3.5).
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CAPÍTULO III
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CAPÍTULO IV
LOS GDR Y SU APLICACIÓN A LAS ENTIDADES DE
DEPÓSITO
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
238
Los productos industriales no presentan especial dificultad en cuanto a su
identificación. Así, por ejemplo, parece bastante claro que en un laboratorio
farmacéutico la cadena de producción tiene por objeto la elaboración de
medicamentos. Además, estos productos presentan la característica de ser bienes
tangibles y, por lo general, homogéneos. De tal manera que, dos cajas de un mismo
medicamento son un mismo producto, en tanto que dos fármacos distintos,
constituyen, también, dos productos diferentes.
Estas características hacen del producto industrial algo relativamente fácil de
contar y, además, comparable.
No ocurre lo mismo en las empresas de servicios donde el producto se define
como intangible. Y, por tanto, aunque se conozca el tipo de actividad que realiza la
empresa, -ya sea esta por ejemplo, un hospital, un banco, ó un despacho de
abogados- la medida de la producción no va resultar algo tan sencillo como ir al final
del proceso productivo y medir cuantos productos y de qué tipo se han realizado
durante el periodo.
En esta tipología de empresas el producto suele adaptarse a las necesidades
del cliente, lo que provoca su falta de homogeneidad y que el número potencial de
tipos de servicios pueda llegar a ser poco menos que infinito.
Pero, al mismo tiempo, la medida de la producción no sólo se complica por el
hecho de pretender medir algo enormemente variado, poco homogéneo y que no se
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
239
puede tocar, sino también por la dificultad en hallar unidades de medida que
expresen y resuman de forma correcta el proceso global de producción de servicios.
Es decir, que midan y se identifiquen con el abanico de productos finales posibles.
Los hospitales, como cualquier otra empresa de servicios, no son ajenos a
esta problemática. Por ello, desde finales de los años sesenta, comienzan a surgir
una serie estudios encaminados hacia la medición del producto final hospitalario y
que culminan con el desarrollo, como uno de los instrumentos más significativos, de
los Grupos de Diagnóstico Relacionados (GDR).
Evidentemente, los tipos de productos que ofertan las entidades bancarias
nada tienen que ver con los servicios que ofrece los centros sanitarios. No obstante,
creemos que puede resultar de gran interés para estas entidades aplicar para la
determinación de sus productos la técnica que se utiliza en los Grupos de
Diagnóstico Relacionados. Para ello, consideramos imprescindible, analizar, aunque
sea en forma breve, cuáles son las características del producto hospitalario y en que
consiste esta técnica como base para su aplicación a la realidad productiva de las
entidades financieras.
4.1. ESTUDIO DE LOS GRUPOS DE DIAGNÓSTICO RELACIONADOS (GDR)
COMO MÉTODO DE CÁLCULO DE COSTES.
El hospital es una empresa de servicios de alta complejidad1, que presenta
una serie de características2. En primer lugar su producto final no se puede tocar,
ver o pesar. Esta nota diferenciadora, común a la mayor parte de las empresas de
servicios, tiene su máximo exponente en el nivel hospitalario, donde existen
importantes dificultades para definir el concepto de salud, cuantificarla y analizar la
influencia directa que sobre la misma ha tenido el sistema sanitario.
Además, dicho producto se identifica en numerosos momentos con el servicio
que se esta prestando. El servicio es muy individualizado, y por tanto el producto es
muy poco homogéneo. El potencial de productos finales diferentes es casi infinito,
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
240
por esta razón el hospital ha sido definido como una empresa multiproducto3.
Por otro lado, no existe una frontera clara entre el producto final e intermedio.
En ocasiones los primeros se expresan de manera muy genérica, en forma de
declaración de principios, en la que todo el mundo esta de acuerdo, por ejemplo: la
misión del hospital es mejorar la salud de la población y garantizar una asistencia
especializada de calidad. Es decir, se identifica, globalmente, el producto final con la
misión social o el fin último de la actividad que se realiza.
De esta manera, la definición del citado producto de forma imprecisa y vaga,
como es el caso del ejemplo anterior, hace extremadamente difícil evaluar a la
organización en términos de resultados.
Debemos añadir, también, que, los productos finales no son almacenables,
por lo que la producción ha de ir estrechamente ligada a las necesidades de cada
momento.
Por último, si realizamos una lista de posibles productos, ya sean intermedios
o finales, del hospital podríamos incluir: radiografías, analíticas, ecografías,
intervenciones quirúrgicas, diagnósticos, tratamientos, incrementar la salud, etc. Es
decir, la lista de actividades posibles puede convertirse en casi infinita.
El hospital es, por tanto, una empresa multiproducto, donde cada uno de
éstos, a su vez, esta integrado de múltiples bienes y servicios. Su linea de productos
resultar tanto, o incluso más, amplia que el número de pacientes que atiende.
Dentro de las actividades del hospital podemos distinguir un grupo de
productos, normalmente de carácter intermedio, claramente mensurables como son
las radiografías, los análisis clínicos, etc., que pueden clasificarse dentro de una
producción industrial. Después encontraríamos productos intangibles y muy
heterogéneos como son el diagnosticar y tratar enfermos, conceptualmente su
número es ilimitado, es decir: “no hay dos enfermos iguales”. Esto incorpora otro
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
241
aspecto importante para definir el producto hospitalario: definir el tipo o casuística de
los enfermos que atiende, lo que se ha venido en llamar “case mix”. Se ha
intentando buscar y emplear algún vocablo en castellano de “case mix”, siendo los
mas utilizados: “tipos de casos”, “espectro de casos” y “perfil de casos”. No
obstante, ninguno de ellos ha tenido una aceptación generalizada.
Si el numero de tipos de pacientes que atiende el hospital es casi infinito, se
plantea la necesidad de buscar un sistema de agrupación de pacientes en función
de las necesidades de gestión y producción. Así, se pueden agrupar a los pacientes
por especialidades cuando estamos analizando las necesidades de la plantilla de
médicos especialistas o la distribución de camas por especialidades, por sexos
cuando estamos estudiando la distribución de las camas y habitaciones, por la
gravedad al llegar los enfermos a un servicio de urgencia, etc.
Al igual que podemos clasificar los distintos tipos de enfermos atendidos, es
necesario buscar algún sistema de agrupación para las actividades que
habitualmente se desarrollan en un hospital. Para ello, las actividades productivas
del hospital pueden explicarse, al igual que en cualquier otra empresa, siguiendo la
teoría de sistemas. Un sistema se define como un conjunto de elementos
interrrelacionados con objetivos comunes4,5. Las partes principales de un sistema
son las entradas o insumos (input), las salidas o productos (output) y el procesador.
En este marco teórico, los hospitales pueden definirse como sistemas abiertos,
estando formados por un conjunto de elementos interrelacionados (recursos
humanos, tecnología, información, etc.) con objetivos comunes: mejorar la salud y la
satisfacción de los pacientes y de la comunidad, y llevar a cabo otras actividades
relacionadas, como son la enseñanza y la investigación6. La entrada y la salida más
importante del hospital está constituida por la población que demanda y recibe
asistencia sanitaria.
El sistema productivo del hospital podría esquematizarse como una
organización constituida por cuatro niveles de integración7-11 (figura 4.1):
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
242
Un primer nivel vendría determinado por la estructura y equipamiento del
hospital, con una organización concreta, que correspondería al conjunto de “inputs”
que potencialmente podrían actuar sobre el paciente.
Un segundo nivel hace referencia a la utilización que de estos recursos hace
el enfermo. Los inputs que recibe el paciente una vez sometido a las técnicas
diagnósticas, terapéuticas o simplemente hoteleras, dan lugar a un conjunto de
productos intermedios fácilmente identificables y medibles: una radiografía, una hora
de trabajo de enfermería, un menú, etc. A la combinación de estos inputs originando
outputs en su relación con el paciente, se le denomina función de producción
primaria, y delimita el campo de la eficiencia técnica. El producto primario por
excelencia es la estancia hospitalaria, que ha sido utilizada hasta hace muy poco
tiempo como sistema de pago de los servicios hospitalarios concertados por la
Seguridad Social.
El número de estancias empleadas en el tratamiento de un grupo de
enfermos, y su traducción en forma de indicador como es la estancia media, plantea
numerosos problemas en la gestión clínica al tratarse de un “indicador bruto” que
puede verse afectado por numerosos problemas.
Son factores que aumentan la estancia media12: un mayor número de camas,
un número mas elevado de facultativos, un índice de mortalidad mas alto, mayor
número de enfermos por facultativo, entrada de nuevos residentes, mayor
antigüedad en la especialidad, existencia de un programa docente, mayor dotación
en investigación, mayor porcentaje de ingresos de urgencia y peor estado
socioeconómico de la población.
Son factores que disminuyen la estancia media12: baja dotación de camas,
mayor demanda, mejor acceso a los hospitales de crónicos, elevado número de
personal no médico, en enfermería, mayor actividad en consultas externas, control
más estricto sobre las estancias y mejor dotación tecnológica.
Continuando con el sistema productivo, el tercer nivel viene situado en la
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
243
función de la producción secundaria o médica, y refleja las diferentes combinaciones
de pacientes con los outputs recibidos durante el período de hospitalización. Se trata
de un proceso fundamentalmente médico, siendo el más característico del que
componen la empresa hospitalaria. El producto resultante es un paciente
determinado, sometido a una serie de procedimientos diagnósticos y de tratamientos
definidos, que ha sido alta en una situación dada y tras una permanencia
hospitalaria de un número determinado de días. En este nivel la medición de la
eficiencia es mucho más compleja, especialmente si no disponemos de una
definición formalizada y estandarizada sobre el producto esperable y cual es el nivel
de calidad correcto.
Figura 4.1. SÍNTESIS DEL PROCESO PRODUCTIVO EN EL HOSPITAL.
(Fuente: elaboración propia)
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
244
Un cuarto nivel integraría al hospital en un dispositivo asistencial dentro del
sistema sanitario encargado de restaurar la salud en las situaciones en que no es
posible o deseable un diagnóstico y/o tratamiento domiciliario. Aquí el producto es la
salud, y su medición se realizaría mediante la eficiencia económica.
Finalmente señalar que, Los resultados (“Outcomes”) de la atención
sanitaria pueden definirse como los cambios, favorables o adversos, que se
producen en el estado de salud de las personas, grupos o comunidades, atribuibles
a la atención sanitaria recibida13,14. Para su medición se requiere de la construcción
de un sistema de clasificación de pacientes (SCP).
“INPUT ”
Personal Función de producción primaria
Equipamiento o Técnica
Consumo material
PRODUCTOS
INTERMEDIOS
Radiografías Función de producción secundaria
Pruebas de Laboratorio o Médica
Comidas, lavandería
Anatomía patológica
PRODUCTOS
FINALES
Diagnóstico y tratamiento
de una apendicitis aguda,
un infarto, ...
RESULTADOS (“Outcomes”)
Mejora del nivel de salud de la población
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
245
4.1.1. Construcción de un sistema de clasificación de pacientes.
Para agrupar a los pacientes en función de los resultados pueden utilizarse
dos estrategias diferentes. El primer sistema de agrupación puede realizarse desde
el punto de vista clínico, cualitativo, en base a la opinión de expertos, generalmente
en función de una gran cantidad de datos clínicos presentes en la historia clínica del
enfermo.
El segundo procedimiento de agrupación está constituido por modelizaciones
estadísticas de grandes bases de datos, generalmente clínico-administrativas, como
es el caso del CMBDH (Conjunto Mínimo Básicos de Datos). Este segundo abordaje
tiene como principal ventaja su bajo coste y factibilidad, si bien su capacidad de
predicción de riesgos y su credibilidad clínica es menor.
No obstante, en una segunda fase ambos sistemas son “suavizados” o
mejorados con el criterio de clasificación complementario; es decir, los sistemas
basados en modelizaciones matemáticas son sometidas a la opinión de expertos
para que sean clínicamente homogéneos, y los sistemas de agrupación basados en
la opinión de expertos son sometidos a tratamientos estadísticos que intentan
mejorar la capacidad predictiva de los mismos. Al final, obtenemos una modelización
que estandariza los riesgos para la variable que intentamos evaluar -estancia media,
mortalidad, costes, etc.-, por lo que los SCP también son denominados Sistemas de
Ajuste de Riesgos (SAR).
Es evidente que no todas las características de los enfermos influyen de
modo relevante en todos los resultados y sus respectivos costes. Las variables
predictoras presentes en la mayor parte de los SAR son:
1. La edad: variable disponible en casi todos los registros, que puede ser un
importante predictor de riesgo al asociarse con el diagnóstico principal y
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
246
complicaciones. Es un importante indicador de resultados adversos -muerte,
reingresos o complicaciones, especialmente en personas ancianas- que puede
actuar como factor de confusión, y ser un importante determinante de la
complejidad de cuidados como es el caso de los ingresos de neonatos.
Un grupo de edad de especial interés son los mayores de 79 años. Estos
pacientes suelen presentar un mayor número de comorbilidades y
complicaciones que el resto de los enfermos15, pero existen evidencias que la
intensidad de cuidados y el esfuerzo terapéutico es menor que en edades más
jóvenes16. Esta situación puede dar lugar a la paradoja por la cual los pacientes
ancianos son modelizados como enfermos de alta complejidad y elevado coste,
cuando en realidad los clínicos adoptarán actitudes poco agresivas y
expectantes de bajo coste17.
2. Sexo: variable fácilmente disponible, que si bien posee gran importancia en los
estudios epidemiológicos se ha mostrado como de escaso valor predictivo en los
SCP. En los últimos años asistimos al debate si el género influye en el nivel e
intensidad de la asistencia prestada, existiendo trabajos que indican un menor
esfuerzo terapéutico en el género femenino18-22, por lo que de confirmarse éste
planteamiento nos encontraríamos que los SCP están imputando mas coste
económico y/o complejidad de tratamiento a las mujeres del que realmente
reciben. No obstante existen estudios recientemente publicados que contradicen
esa desigualdad en la atención sanitaria según el género del enfermo23,24, lo que
avalaría el escaso peso de ésta variable en los sistemas de clasificación que
intentan evaluar el coste económico de los episodios de hospitalización. Algunos
SCP, como son los grupos relacionados con el diagnóstico, utilizan el sexo solo
como una variable de control de calidad de los datos diagnósticos, invalidando
todo episodio en el que exista una incongruencia entre el género del paciente y el
diagnóstico o procedimiento aplicado.
3. Diagnóstico principal: Es el pilar básico en el que se fundamentan los SCP. Los
criterios que definen al diagnóstico principal son la etiología, la localización y las
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
247
manifestaciones fisiopatológicas25. En ocasiones no es posible llegar a un
diagnóstico preciso del paciente, por lo que tanto el sistema de asignación de
diagnósticos como el SCP tendrán que tener en cuenta esta eventualidad,
aceptando como diagnóstico de alta grandes síntomas (ej. dolor abdominal,
fiebre, pérdida de conciencia, etc.). El diagnóstico habrá de codificarse en función
de la única clasificación internacional de enfermedades unánimemente aceptada
y validada como es la CIE (Clasificación Internacional de Enfermedades). Tiene
su origen en la clasificación de las causas de muerte, lo que podrá crear algunos
problemas a la hora de catalogar a las enfermedades.
La CIE-9-MC, al ser utilizada para la definición del diagnóstico de ingreso y
por tanto para el pago de los servicios hospitalarios, tiene en Estados Unidos
fuertes implicaciones económicas, por lo que es actualizada anualmente por una
comisión en la que participan la American Hospital Association, la American
Records Association y la Commision Professional and Hospital Activities, y las
modificaciones deben ser aprobadas por la Health Care Financing Administration
y el National Center for Health Statistics26.
4. Diagnósticos secundarios: son aquel grupo de enfermedades distintas del
diagnóstico principal y que pueden influir en la complejidad de cuidados o en los
resultados -duración de la estancia, reingresos, mortalidad, etc.-. El prototipo de
diagnóstico secundario son las patologías crónicas (Ej. hipertensión arterial,
diabetes, etc.) o las secuelas de una enfermedad anterior o su tratamiento (Ej.
pacientes traqueostomizados, portadores de catéteres, secuelas de enfermedad
cerebrovascular, etc.) que, evidentemente, condicionan todo el proceso de
hospitalización.
Un aspecto de gran interés en los diagnósticos secundarios son las
complicaciones agudas, que pueden ser indicadores de una deficiente práctica
hospitalaria (Ej. infección hospitalaria, hemorragia postoperatoria, etc.). La
diferenciación entre una enfermedad o complicación de esta preexistente o un
efecto adverso no siempre es facil27, por lo que los SCP no suelen realizar esta
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
248
diferenciación, derivándose importantes implicaciones económicas donde estos
SCP son utilizados para el pago de la asistencia sanitaria.
5. Gravedad: la gravedad es un concepto clínico, relacionado pero no similar al
diagnóstico principal y comorbilidad, que generalmente expresa el riesgo de
muerte y se encuentra generalmente ligado con la intensidad de consumo de
recursos. Es estimada como la estabilidad clínica de diversos parámetros
hematológicos/bioquímicos (Ej. hemoglobina, gasometría, creatinina, etc.) y
funciones fisiológicas (ritmo cardiorespiratorio, nivel de conciencia, etc.) y es
utilizada para predecir y comparar la mortalidad intrahospitalaria de unidades
muy especializadas como son las Unidades de Cuidados Intensivos. Estas
estimaciones de gravedad requieren bases de datos de tipo clínico, costosas por
la cantidad de información requerida por el sistema, y ser un estado que cambia
constantemente en el enfermo, requiriéndose estimaciones de la misma en
diferentes momentos del episodio de hospitalización (Ej. al momento del ingreso
y a las 24 horas del mismo).
6. Otras características que interactuan en la relación usuario-sistema sanitario28-
32 y que por tanto, pueden incluirse en un SCP son el nivel socioeconómico,
factores culturales, la raza -de gran importancia en sistemas liberales como
Estados Unidos-, la calidad de vida previa, accesibilidad al centro sanitario, etc.
Algunas de estas características son difíciles medir, por lo que su uso queda
restringido a estudios muy específicos y no se han generalizado a los SCP. No
obstante, resulta necesario continuar la investigación sobre la interacción entre
sistema sanitario y las desigualdades en salud, la calidad de vida y la
satisfacción del usuario17,33-36 .
En resumen, los SCP se construyen a partir de:
- Un resultado de interés (consumo de recursos, supervivencia, etc. )
- Un tiempo de referencia para la observación de este resultado
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
249
- Una unidad de análisis (enfermedad, grupo de pacientes, episodios de
hospitalización, etc.).
- Un conjunto de variables que influyen en el resultado que se desea medir,
como son los factores anteriormente estudiados.
Si a esto le unimos la variabilidad de las prácticas médicas, los riesgos
asociados a la propia naturaleza de cada intervención y los efectos del azar, ningún
SCP es capaz de capturar todas las variables predictoras implicadas en un
resultado. Así mismo, hay que tener enorme precaución al utilizar un SCP para
medir un resultado distinto para el que fue diseñado (Ej., GRD para medir
mortalidad)17, no obstante puede ser útil en gestión sanitaria sacrificar un poco de
precisión en la medición de la variable dependiente en un sistema multivariante si
con ello se evita la utilización de un modelo diferente para cada resultado, con el
consiguiente ahorro en el mantenimiento del sistema de información y la posibilidad
de esquivar la complejidad conceptual resultante de la utilización de varios
subsistemas de información totalmente diferentes.
4.1.2. Criterio de selección y catalogación de los sistemas de clasificación de
pacientes.
Los criterios de selección de un SCP para la gestión clínica o para la
medición del case-mix hospitalario, siguiendo lo explicitado por M. Casas y J.
Varela37, se encuentran resumidos en el siguiente cuadro (tabla 4.1). De todos ellos,
una vez que un sistema se ha demostrado que es fiable y válido, la experiencia en
los centros hospitalarios hace que normalmente se inclinen hacia SCP aceptados
por los facultativos por su sencillez y por su traducción clínica, frente a modelos más
exactos pero más complejos y con difícil comprensión y aceptación.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
250
Tabla 4.1.- CRITERIOS DE SELECCIÓN DE UN SCP PARA LA GESTIÓN
CLÍNICA O PARA LA MEDICIÓN DEL CASE-MIX HOSPITALARIO
(Tomado de M. Casas y J. Varela37)
Los SCP O Sistemas de Ajuste de Riesgos (SAR) pueden clasificarse, en
una primera agrupación en dos grandes áreas, hospitalarias y extrahospitalarias y, a
su vez, cada una de ellas se desglosará, aplicando diversos criterios, en otras que
señalamos a continuación:
1. - SAR hospitalarios
1.1.- Basados en la Gravedad/pronostico de los enfermos
- Estadio de Enfermedad o Disease Standing
- Evaluación Fisiológica o Acute Phisiology and Cronic Health
1.- Factibilidad de uso:
- Disponibilidad rutinaria de los datos requeridos (CMBDH)
- Disponibilidad de programas informáticos
2.- Criterios técnicos:
- Exhaustividad y exclusividad de las clases
- Poder predictivo
- Reproductividad
- Significado médico
3.- Criterios prácticos:
- Facilidad de utilización
- Experiencia existente
- Sencillez de comprensión y manejo
- Coste
4.- Criterios políticos:
- Aceptabilidad
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
251
Evaluation
- Índice de Severidad o Severity Index
- Riesgo de Muerte Hospitalaria o Mortality Probability Model
- Evaluación Fisiológica Simplificada o Simplified Acute Physiology
Score
1.2.- Basados en el consumo de recursos
1.2.a.- Utilizados en enfermos agudos
- Categorías de Gestión de Pacientes o Patient Management
Categories
- Grupos Relacionados con el diagnóstico o Diagnosis Related Groups
1.2.b.- Utilizados en enfermos crónicos
- Agrupaciones de Utilización de Recursos o Resource Utilization
Groups
- Agrupaciones de Funciones Relacionadas o Function Related Groups
2. - SAR extrahospitalarios
- Grupos de Visitas Ambulatorias o Ambulatory Visit Groups
- Tipos de Diagnósticos o Diagnosis Clusters
- Grupos de Pacientes Ambulatorios o Ambulatory Patient Groups
- Productos de Cuidados ambulatorios o Products of Ambulatory Care
- Grupos de Cuidados Ambulatorios o Ambulatory Care Groups
Esta clasificación constituye una primera aproximación a los diferentes SCP.
Si deseamos cuantificar el resultado desde el punto de vista clínico utilizaremos
sistemas de clasificación de pacientes basados en medición de la gravedad y/o en
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
252
la probabilidad de morir como son los modelos: Acute Phisiology and Cronic Health
Evaluación (APACHE I), Simplified Acute Physiology Score (SAPS I), o Mortality
Probability Models (MPM I), modelos que con sus respectivas actualizaciones son
frecuentemente utilizados en las unidades de cuidados críticos para valorar la
gravedad de un enfermo, establecer pronósticos o como herramienta de calidad
asistencial38-40.
Por otra parte, para medir la eficiencia económica utilizaríamos un SCP
basado en isoconsumo de recursos, siendo los mas conocidos los Patient
Management Categories (PMC) y los Diagnosis Related Groups (GRD). En los
enfermos crónicos y/o ingresados para rehabilitación, el estado funcional en el
momento de ingreso va a ser la variable principal que explicará el coste,
condicionando la utilización de SCP específicos41-42.
Finalmente, cuando necesitamos describir la casuística de los pacientes
atendidos de forma ambulatoria utilizaremos los SAR extrahospitalarios, si bien la
medición de este tipo de actividad es mucho más reciente y por tanto no cuenta con
el desarrollo de los anteriores sistemas.
Sin un especial detenimiento que, sin duda, excedería nuestra intención en la
incorporación de este epígrafe, nos parece de interés describir muy brevemente los
SCP mas utilizados, a excepción de los GRD que serán analizados con mas
detenimiento en el siguiente epígrafe. Nuestra única finalidad es, pues, explicar la
dificultad que presenta para el proceso productivo hospitalario la agrupación de sus
pacientes, al mismo tiempo que observamos la evolución de estos sistemas que han
culminado con los GDR.
El “Disease Standing” (DS) fue desarrollado por Gonella25,43 a partir de
paneles de expertos que clasificaron de forma empírica las distintas patologías en
estadios sucesivos según la progresión de la enfermedad -número e intensidad de
sistemas orgánicos afectados-. Los estadios son específicos para cada diagnóstico.
El DS clasifica a los pacientes según criterios de isogravedad. En caso de
comorbilidades se determina el estadio para cada una de ellas, calculándose un
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
253
índice medio de gravedad.
El “Acute Phisiology and Cronic Health Evaluation” (APACHE)44 fue el
primer instrumento, propuesto en 1981, para medir la gravedad de los pacientes de
las unidades de cuidados intensivos. El APACHE y sus actualizaciones45-48 intenta
predecir la mortalidad hospitalaria en las U.C.I., siendo el prototipo de SAR basado
en la historia clínica del paciente. Las variables independientes del modelo son
valores de parámetros clínicos, entre 12 y 34 según versión, junto a la edad y el
estado de salud previo. Su desarrollo se realizó en base al juicio clínico, intentando
ponderar un grupo de variables que cuantificaban la estabilidad clínica del enfermo,
la edad y el estado de salud previo. En su última versión (APACHE III) se sigue
utilizado una modelización empírica.
El modelo APACHE era en sus primeras versiones excesivamente laborioso
en la recogida de información, por lo que en 1984, con el objetivo de simplificarlo, Le
Gall propuso el “Simplified Acute Phisiology Score” (SAP I)49, elaborado por un
grupo de expertos que seleccionó las variables independientes que a su juicio
poseían mayor capacidad de predicción sobre la variable dependiente, mortalidad
intrahospitalaria. Posteriormente ha aparecido una nueva versión del mismo basado
en los modelos de regresión logística que introduce en su diseño los cambios en los
conocimientos médicos (SASP II)50.
El “Mortality Probability Model” (MPM I) fue desarrollado por Lemeshow51 a
mediados de la década de los 80 utilizando técnicas de regresión logística. La
selección de las variables mas relevantes relacionadas con la mortalidad y sus
ponderaciones surgieron a partir de la información obtenida de los pacientes en un
estudio prospectivo. Consta de dos modelos: el MPM I0 que estima la probabilidad
de morir en el momento del ingreso en la UCI y el MPM I24 que realiza la estimación
tras 24 horas del ingreso.
El MPM I ha sufrido en 1993 una serie de modificaciones, dando lugar al
MPM II51, que recoge los avances matemáticos de la regresión múltiple de los
últimos años junto con mejoras derivadas del uso y generalización de éste SAR52.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
254
El MPM II ha sido recientemente validado en nuestro país en un grupo de
hospitales de Cataluña y Baleares40,53. Estas modificaciones mejoran la calibración
del modelo, cuantificada con el estadístico C de Hosmer-Lemeshow54.
Los “Patient Management Categories” (PMC)55-57 son un SCP basado en
isoconsumos de recursos. Fue diseñado Wanda Young en el Pittsburgh Research
Institute a finales de los años setenta, a partir de la opinión de un conjunto de
expertos que determinó para cada grupo de pacientes establecido un patrón de
cuidados deseable.
En los PMC la definición de cada grupo, denominada “path” o sendero, recoge
los motivos que originaron el ingreso, los recursos mínimos que se usarán en el
diagnóstico, los diagnósticos incluidos en la categoría y el tratamiento a que se debe
someter el enfermo, especificando los días de UCI prevista y la estancia media
esperada, enumerando los recursos mínimos que se consideran necesarios en el
tratamiento de un paciente. Por todo ello, se considera que los PMC son una
herramienta eficaz para la gestión y evaluación de los servicios sanitarios58.
Un enfermo puede tener asignado mas de un PMC en función de las
comorbilidades que presente. Para cada PMC se calcula un medidor de
complejidad: RIS (“Realative Intensity Score”) que estima el peso relativo de
recursos que se prevé que consumirá. Si un paciente posee mas de un PMC, se le
imputa un índice de complejidad obtenido mediante una ponderación de los RIS
individuales que posee.
Los PMC identifican y cuantifican aquellas estancias innecesarias -
alargamiento del período de estancia por proceso- y los ingresos innecesarios. Esta
última situación corresponde a patologías que podrían ser tratadas con alguna
alternativa a la hospitalización clásica: hospital de día, cirugía mayor ambulatoria,
etc., estimándose que un 16 % de los ingresos de nuestro país podrían haber sido
evitados59.
El “Resource Utilization Group I ”(RUG) fue desarrollado en 1984 por B.E.
Fries y L.C. Cooney60 siguiendo una metodología y objetivos similares a los GRD,
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
255
tomándose como medida de consumo de recursos el tiempo de dedicación que
necesitaba cada enfermo. Este tiempo se estimó mediante la utilización de tres
variables funcionales según el grado de dependencia en el vestido, deambulación y
comida, y una cuarta variable según precisasen o no monitorización para la entrada
y salida de líquidos. Posteriormente han aparecido actualizaciones del RUG61-62,
que incluyen la intensidad y complejidad de la rehabilitación que precisan los
enfermos.
Los “Function Related Groups” (FRG) han sido diseñados por Harada y
colaboradores63 en 1993 para ser utilizados exclusivamente en centros de
rehabilitación, a partir de una base de datos de 4.500 enfermos donde se habían
excluido los episodios de más larga estancia. Las variables que utiliza son: el estado
funcional -actividades de la vida diaria- al ingreso y al alta, edad, sexo, existencia de
cirugía o infección, y días de estancia.
La búsqueda y desarrollo de sistemas de clasificación en grupos de
isoconsumo en atención ambulatoria y/o primaria es un tema de estudio de
enorme complejidad por varias razones64:
1. Dificultad en la definición de la atención ambulatoria y atención primaria. La
atención se caracteriza por la diversidad de pacientes, de profesionales y de
localización de la asistencia prestada. La atención puede ser prestada por un
médico especialista, un médico de familia o un enfermero; en las consultas
externas de un hospital, en un ambulatorio, en un servicio de urgencias, en un
centro de salud o en el domicilio del enfermo. Las diferencias inherentes a cada
posible tipo de atención dificultan el diseño de un SCP que sea aplicable a todo el
sector extrahospitalario.
2. Definir el producto de atención primaria. Aquí, nuevamente nos encontraremos
con una mayor diversidad de “productos” posibles que a nivel de atención
hospitalaria. Los distintos SCP han abordado el problema de dos posibles
acercamientos: la de un episodio (Ej. las distintas actividades para tratar a un
enfermo con neumonía) o las visitas realizadas.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
256
3. Medir los recursos consumidos. Nuevamente nos encontramos con un gran
número de posibilidades: en función del personal que presta la asistencia, en
función del tiempo y/o complejidad de cada actividad, en función del lugar donde
se halla prestado, etc.
4. Codificación de los diagnósticos y procedimientos. La CIE-9-MC no es práctica a
nivel de atención primaria y deberían utilizarse clasificaciones específicas de este
nivel, que prioricen los problemas sobre los diagnósticos65,68.
5. Diferencias esenciales en el sistema organizativo de la atención primaria. Estos
modelos de clasificación de pacientes tienen su origen en Estados Unidos, donde
las características de los pacientes, de las prácticas de los profesionales y del
sistema sanitario son completamente diferentes a nuestro medio.
Los “Diagnosis Clusters” (DC) fueron desarrollados por Scheneeweis y
col.69 en la Universidad de Washington y pueden considerarse los precursores de
todos los siguientes64. Cada problema o diagnóstico es clasificado en uno de los 110
grupos diferentes identificados. En nuestro país existen algunas experiencias de su
utilización70, que validan este SAR en nuestro medio, proponen la inclusión de
algunos grupos mas para mejorar su capacidad predictiva y consideran este SCP de
gran utilidad práctica.
Los “Ambulatory Visit Group” (AVG)71 fueron diseñados por R.B. Fetter en
la Universidad de Yale. Es decir, el mismo equipo que pocos años antes había
elaborado los GDR. La última versión. contiene 571 grupos y utiliza la visita como
unidad de análisis. Las variables independientes del modelo son: Diagnóstico,
procedimiento, edad, sexo, relación previa con el paciente -primera consulta o
sucesiva-, seguimiento y diagnósticos complementarios.
Un grupo de los creadores de los AVG, han desarrollado un nuevo sistema de
clasificación denominado: “Ambulatory Patient Groups” (APG) , que algunos
autores consideran una nueva versión de los anteriores64. Su utilidad, al igual que
los GDR, es el pago prospectivo.
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257
Los “Products of Ambulatory Care” (PAC) fueron desarrollados por Tenan y
col.72 en el “Department of Health” de Nueva York, y han sido utilizados como
mecanismo de pago prospectivo por el Medicaid de este estado. Existe un sistema
análogo para agrupar los casos quirúrgicos, denominado “Products of Ambulatory
Surgery”(PAS)73.
Los “Ambulatory Care Groups” (ACG) fueron construidos por Weiner y
Starfield en la Universidad de Johns Hopking74,75. A diferencia de los anteriores,
utilizan el paciente como unidad de análisis, incluyendo el número de visitas anuales
como variable dependiente.
4.1.3. Los GDR: descripción y evaluación de su comportamiento.
Los Grupos Relacionados con el Diagnóstico (GDR) son un sistema de
clasificación de pacientes creado por Fetter y colaboradores76 en la Universidad de
Yale en la década de los 70, con el objetivo de obtener una clasificación de
episodios de hospitalización en función del consumo de recursos y de la lógica en el
manejo clínico de pacientes. En 1983 la “Health Care Financing Administration”
(HCFA) adoptó este sistema de clasificación para el pago de las hospitalizaciones
cubiertas por el Medicare, por lo que los GDR se han convertido en el SCP mas
desarrollado y más evaluado, tanto en su bondad como sistema de clasificación de
categorías de isoconsumo, como en el impacto y en los incentivos generados en su
utilización como mecanismo de pago en diversas agencias y programas
estadounidenses, y como instrumento de gestión -tanto interna como
suprahospitalaria- en otros entornos77-86.
Los requisitos de la clasificación, preestablecidos por los propios autores en
la fase de diseño de este SCP, fueron:
1. Los grupos debían ser clínicamente interpretables.
2. La clasificación tendría que obtenerse a partir de la información habitualmente
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
258
disponible en los hospitales.
3. El número de grupos debía ser limitado, fijándose a priori un máximo de 500.
4. Los grupos debían ser exhaustivos y mútuamente excluyentes. Es decir, todo
paciente debería ser incluido en un y solo un grupo.
5. Cada clase debía tener pacientes con un consumo de recursos esperado
similar.
6. Utilización de los procedimientos quirúrgicos y otros procesos relevantes como
parte del proceso de clasificación.
La metodología para su creación fue mixta: juicio médico y análisis estadístico
de los datos. Se usaron paneles de expertos para determinar las Categorías
Diagnósticas Mayores (CDM), para asignar a cada uno de los códigos de la CIE-9
una CDM, y para establecer una jerarquía entre los procedimientos quirúrgicos
dentro de cada categoría.
Posteriormente se realizó un análisis estadístico de los resúmenes de altas
hospitalarias, proporcionadas por la “Commission for Profesional and Hospital
Activities”. El objetivo del estudio fue identificar las características de los pacientes o
“tipos de casos” con unos patrones similares de días de estancia y/o consumo. Para
esto se examinó la relación existente entre las variables independientes analizadas
-sexo, edad, diagnóstico principal, otros diagnósticos, procedimiento quirúrgico,
circunstancia al alta, etc.- y la variable dependiente considerada, en este caso
consumo de recursos, utilizando para ello el “Automated Interaction Detector”
(AID)86. El AID divide repetidamente las observaciones en unos subgrupos basados
en los valores de variables que pueden aumentar al máximo la reducción de la
varianza de la variable dependiente. Una aplicación específica fue desarrollada
posteriormente por los propios autores (AUTOGRP), la cual clasifica a los pacientes
en grupos que minimizan la varianza de la duración de la estancia en cada
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
259
subgrupo. La base matemática que sustenta este tipo de clasificación se encuentra
en el análisis multivariante, y más específicamente en los métodos de
segmentación87. El proceso de subclasificación se detenía al cumplirse uno de los
dos criterios siguientes:
1. El grupo quedaba reducido a menos de 100 casos; es decir, se priorizaba un
número reducido de grupos frente a un modelo con mejores valores predictivos
pero con un número de grupos muy elevado, que limitaría sus aplicaciones en
gestión.
2. Ninguna otra variable reducía la varianza inexplicada en, al menos, un 1 %. Es
decir, pequeños incrementos en el valor predictivo del modelo no justificaban la
creación de nuevos grupos.
Los resultados obtenidos tras este proceso eran revisados por un grupo de
clínicos a fin de mantener la coherencia interna de las clases. Si estos sugerían
modificaciones, la nueva agrupación era analizada estadísticamente y así
sucesivamente10.
En un principio, en ausencia de una información de calidad sobre los costes
de los enfermos, se utilizó la variable estancia hospitalaria como indicativa de los
mismos ya que estudios previos mostraban una alta correlación entre ambas
variables.
Los primeros GDR, publicados en 1980, fueron construidos unos años antes
sobre una base de datos de 702.000 registros hospitalarios de New Jersey y
Connecticut, y resultando 383 GDR. Dichos GDR se encontraban codificados con la
CIE-8. Al adoptarse en 1979 la CIE-9-MC, la HCFA financió la construcción de un
nuevo conjunto de GDR con la nueva versión de la CIE10. En este proyecto se
utilizaron mas de 1.4 millones de registros hospitalarios procedentes de 323
hospitales y se validó la variable dependiente -costes a través de la estancia- en una
muestra usándose los costes reales de la hospitalización. En esta segunda versión,
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
260
el número de clases distintas de pacientes fue de 467.
Desde 1982, año de su implantación en Estados Unidos, los GDR se revisan
anualmente incorporando las novedades tecnológicas y mejoras empíricamente
demostradas. Ello genera una versión anual. Cada versión tiene su correspondencia
con la actualización anual de la CIE-9-MC, por lo que, en general, en los países
europeos se usan las versiones de acuerdo con la disponibilidad de actualizaciones
de la CIE-9-MC88 .
Así mismo, han aparecido diversas modificaciones de los GDR de Yale,
como son: los GDR de Nueva York (NYGDR), los All Patient DRG (AP-DRG), los
GDR refinados (GDR-R) y los GDR de Australia (UN-DRG).
Los NYGDR y los AP-GDR incluyen dos categorías nuevas: infecciones por el
VIH y traumatismos múltiples, reestructuran la CDM de recién nacido basándose en
el peso al nacer, modifican el GDR de la fibrosis quística e introducen un GDR por
trasplante de hígado y médula ósea.
Los GDR refinados incorporan el concepto de complejidad o gravedad,
aspecto sobre el que se han fundamentado las críticas más importantes a este SAR.
Han sido desarrollados en la segunda mitad de la década de los 80 en el Health
Systems Management Group de la Universidad de Yale con soporte de la HCFA89.
El primer paso en la creación de los GDR-R es la unificación de los GDR que se
habían subdividido en función de la presencia o ausencia de complicaciones,
creando “GDR adyacentes”. El segundo paso consiste en la división de cada GDR
adyacente en 3 o 4 clases -3 GDR finales para los médicos y 4 GDR finales para los
quirúrgicos- según los tipos de complicaciones o comorbilidades específicas, que
representen niveles distintos de consumo de recursos. Los GDR-R ha mostrado
mayor capacidad de predicción de costes en los EE.UU., si bien en Europa no se
observan estas mejoras, quizás debido a la menor calidad en el registro de
diagnósticos secundarios48.
En la figura 4.2 se muestra el algoritmo de clasificación de los episodios a
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
261
partir de los datos del CMBDH. En primer lugar, el sistema identifica pacientes de
gran consumo de recursos a los que asigna GDR específicos, como por ejemplo
trasplantes de hígado, médula ósea o traqueostomizados por su mal estado general.
El diagnóstico principal determina la asignación a una Categoría Diagnóstica
Mayor (CDM) de las 25 -mas la CDM indeterminada- que se recogen en el siguiente
esquema (tabla 4.2). El diagnóstico principal condiciona, por tanto, todo el proceso
de asignación. Se define como “aquel que, al finalizar el proceso de hospitalización,
se considera la causa de ingreso del enfermo en el hospital”90.
Existen dos excepciones en la jerarquía del diagnóstico principal en el
proceso de clasificación: los GDR de infarto agudo de miocardio y los GDR de SIDA.
En el caso de infarto de miocardio, aún cuando el diagnóstico principal sea otra
patología cardiovascular, se asignará a uno de los GDR de infarto. En el caso de
SIDA, aunque figure otra patología como diagnóstico principal, se asignará a uno de
los GDR de SIDA.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
262
Figura 4.2. ALGORITMO DE CLASIFICACIÓN DE LOS GDR
(Tomado de M. Casas, 1995)
Registro de alta
Diagnóstico principal
0 1 2 3 4 5 . . . 25CDM
Intervención
Quirúrgica
Médicos Quirúrgicos TIPO
78 81 . . . 87 . . . Edad, circunstancias al
alta, comorbilidades
79 80 88 89 GDR
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263
Tabla 4.2: CATEGORÍAS DIAGNÓSTICAS MAYORES (versión AP 11.0)
CDM DESCRIPCIÓN
01 Enfermedades y trastornos del sistema nervioso
02 Enfermedades y trastornos del ojo
03 Enfermedades y trastornos del oído, nariz, boca y garganta
04 Enfermedades y trastornos del sistema respiratorio
05 Enfermedades y trastornos del sistema circulatorio
06 Enfermedades y trastornos del sistema digestivo
07 Enfermedades y trastornos del sistema hepatobiliar y páncreas
08 Enfermedades y trastornos del sistema musculoesquelético y conectivo
09 Enfermedades y trastornos de la piel, tejido subcutáneo y mama
10 Trastornos endocrinos, de la nutrición y del metabolismo
11 Enfermedades y trastornos del riñón y tracto urinario
12 Enfermedades y trastornos del sistema reproductor masculino
13 Enfermedades y trastornos del sistema reproductor femenino
14 Embarazo, parto y puerperio
15 Recién nacidos y trastornos del período perinatal
16 Enfermedades de la sangre, del sistema hematopoyético y del sistema
inmunitario
17 Enfermedades y trastornos mieloproliferativos y neoplasias poco
diferenciadas
18 Enfermedades infecciosas y parasitarias
19 Enfermedades y trastornos mentales
20 Uso de drogas y trastornos mentales orgánicos inducidos por drogas
21 Heridas, envenenamientos y efectos tóxicos de drogas
22 Quemaduras
23 Factores que influyen en el estado de salud y otros contactos con los
servicios de salud
24 Traumatismos múltiples
25 Infecciones por VIH
En cada CDM se dividen los episodios de hospitalización en médicos y
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
264
quirúrgicos, según los procedimientos diagnósticos y/o de tratamiento realizados.
Los episodios médicos se clasifican según las enfermedades de cada aparato o
sistema correspondiente, y los quirúrgicos en función del procedimiento quirúrgico
realizado.
Las clases de patologías e intervenciones así formadas pueden constituir
GDR finales o bien subdividirse, según la presencia o ausencia de comorbilidades,
complicaciones o bien en función de otras variables como son la edad y la
circunstancia al alta, siempre y cuando se demuestre que la introducción, y por tanto
subdivisión del grupo de pacientes, de alguna de estas variables disminuya de forma
manifiesta la varianza residual.
La evaluación del consumo de recursos se realiza en función de la estancia
media. Dicho parámetro no sigue una distribución normal, sino que presenta
marcadas asimetrías positivas; es decir, en una distribución de pacientes algunos
tienen una estancia elevada y provocan que la estancia media global aumente de
forma importante. La solución a este problema puede ser utilizar otra medida de
centralización diferente a la media, como es el caso de la mediana que no se ve
afectada por los valores extremos, o bien eliminar los valores extremos u
“outliers”. En los GDR se ha optado por la segunda solución, evitando trabajar con
la mediana conceptualmente mas complicado.
Para identificar los outliers o extremos se calcula una estancia máxima en el
extremo superior de la distribución que constituirá el punto de corte, de forma que
se excluye en el análisis aquellos episodios de hospitalización con una estancia
superior. De forma similar se podría establecer un outlier inferior, si bien esta
situación no es habitual. La identificación de los puntos de corte se realiza mediante
métodos no paramétricos para cada uno de los GDR, utilizando grandes bases de
datos nacionales. Dado que la estancia media varia constantemente, los puntos de
corte son revisados cada año. Los outliers así calculados, se aplican a todos los
centros por igual, permitiendo obtener dos indicadores con significados distintos: la
estancia media depurada y el porcentaje de casos extremos.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
265
La estancia media depurada es la estancia media de los pacientes incluidos
entre los puntos de corte, es decir, la estancia media de cada GDR una vez
excluidos los extremos. Dicho estadístico será el utilizado cuando se comparen dos
hospitales, y/o servicios, entre sí o bien cuando analicemos el comportamiento del
hospital frente a una norma externa o “gold standar”. Dicha norma suele construirse
a partir de la media de todas las estancias, de cada uno de los hospitales de una
gran base de datos (Ejemplo: norma de comparación de todos los hospitales del
SAS), o bien seleccionando sólo las estancias de los hospitales que poseen mejor
comportamiento para cada GDR.
El porcentaje de casos extremos está indicando, para cada GDR, el número
de casos excluidos por presentar unas estancias tan elevadas que se suponen
debidas a la actuación de otros factores ajenos al GDR. Aumentos importantes de
outliers podrían indicar un descenso en la calidad asistencial, aumento de las
complicaciones y por tanto de las estancias, o bien un descenso en la calidad de la
codificación.
En ocasiones el sistema no es capaz de analizar correctamente un episodio
de hospitalización, asignando en este caso un GDR inválido. Estos GDR
constituyen la Categoría Diagnóstica Mayor 0. El porcentaje de casos inválidos será
un indicador de la calidad de la codificación, por lo que deberá ser analizado en
todo proceso de asignación de GDR. Los GDR inválidos y sus causas son:
GDR 468: existencia de un procedimiento quirúrgico extenso no relacionado
con el diagnóstico principal. Puede indicar un error en la codificación o bien
situaciones atípicas. Estas situaciones son excepcionales, por lo que el porcentaje
del GDR 468 ha de ser mínimo, inferior al 0.2 o 0.3 % del total.
GDR 469: diagnóstico principal inválido como diagnóstico de alta. Incluye
códigos de diagnóstico existentes pero que no permiten la asignación a un GDR
clínicamente coherente. Son situaciones extremadamente inusuales.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
266
GDR 470: casos inagrupables. Es sinónimo de error. Incluye a todos los
registros con información inválida o inexistente en el diagnóstico principal, o en la
edad, sexo y circunstancias de alta cuando estas variables sean necesarias para
asignar GDR.
GDR 476: procedimiento quirúrgico prostático no relacionado con el
diagnóstico principal. Corresponden a situaciones extremadamente excepcionales
en nuestro medio, pero que sí parecen tener relativa frecuencia en EE.UU. como
para justificar la existencia de este GDR.
GDR 477: procedimiento quirúrgico no extenso cuando este no se encuentre
relacionado con el diagnóstico principal. A la semejanza del GDR 468 puede indicar
un error en la codificación o a un caso clínicamente atípico, por lo que su presencia
ha de ser mínima en una base de datos con un buen nivel de calidad.
La importación de un SCP de un país de origen a otro país con numerosas
diferencias como las características socio-demográficas, diferente organización del
sistema sanitario, posibles diferencias en el abordaje de algunas enfermedades,
distinta definición del hospital dentro del sistema sanitario, diferencias en la
organización de la asistencia médica extrahospitalaria, etc., requiere un proceso de
validación previa.
La validación del SCP ha de realizarse en función de las características más
importantes del modelo que estamos evaluando, a saber, la definición de grupos de
pacientes con isoconsumo de recursos en relación con la estancia media (EM) y el
mantenimiento de la homogeneidad clínica.
Una evaluación de la coherencia clínica de los grupos aún no se ha realizado
de forma completa en nuestro país. Esta requeriría para su realización de un estudio
detenido por numerosos grupos de expertos de las diferentes especialidades
médicas. No obstante, asistimos desde hace años a una “internacionalización” de la
información sanitaria, donde el mundo anglosajón nos exporta la mayor parte de los
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
267
tratados de medicina con los que los alumnos estudian en las facultades de
medicina y con los que los residentes se forman en la especialidad, junto a revistas
de prestigio y sus bases de datos que mantienen al día los conocimientos de los
médicos en ejercicio. Esta homogeneización en la formación hace suponer que los
criterios de clasificación y sistematización de las enfermedades no deban ser muy
diferentes en los países occidentales. Así mismo, en el uso continuado de los GDR
en nuestro país, nos demuestra que los médicos aceptan los grupos de pacientes en
relación a sus características clínicas.
Se ha evaluado si el sistema GDR es capaz de explicar el consumo de
estancias, y por tanto el coste, en nuestro país. La cualidad a evaluar sería la
homogeneidad de la variable duración de la estancia. Dicha homogeneidad puede
ser definida por dos aspectos principales: baja variabilidad interna o residual intra-
GDR y la distribución de la duración de la estancia alrededor de un único valor de
máxima frecuencia –moda-. La clasificación de los pacientes en GDR en nuestro
medio ha mostrado un buen poder explicativo de la variabilidad, similar e incluso
superior que en otras experiencias dentro y fuera de EE.UU con las que se puede
comparar91.
Así mismo, se ha evaluado la frecuencia de los distintos GDR en Barcelona
frente a los EE.UU. Para ello se utilizó el coeficiente de correlación de Pearson, que
resultó positivo y altamente significativo en todos los casos. Por tanto, podemos
decir que en los GDR más frecuentes en EE.UU. son también los más frecuentes en
Barcelona. Los GDR con estancia media más alta o más baja en Barcelona son los
mismos GDR con estancia media más alta o más baja en EE.UU. Los GDR de
mayor dispersión, porcentaje de extremos, coinciden en ambos entornos 91.
Se puede afirmar que el sistema GDR es adecuado para describir la
casuística y consumo de recursos e nuestro entorno. Se ha detectado algunos
problemas de homogeneidad, que son subsanables con una mejora en la calidad
de la información91.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
268
Los GDR son el principal SCP utilizado para medir el case mix en Europa92.
La difusión de los GDR en Europa, quizás por la gran polémica suscitada al ser
adoptados por el Medicare para el pago de los servicios sanitarios, fue
espectacular. No obstante los objetivos de aplicación de los GDR fueron diferentes a
los que se estaban aplicando en los EE.UU. En Europa se hizo hincapié desde el
inicio en su utilidad como instrumento de gestión hospitalaria; es decir, como medio
para identificar la actividad diaria y constituir un lenguaje común entre médicos y
gestores para fijar objetivos y monitorizarlos93.
En un breve plazo de tiempo la mayoría de los países europeos contó con
grupos de trabajo que investigaron las posibilidades del uso de los GDR en sus
respectivos países. La mayoría de los proyectos se desarrollaron de forma sucesiva
en las siguientes fases: comprobación de las cualidades de los GDR en sus
entornos, integración de los mismos en sus sistemas de información y desarrollo de
aplicaciones.
Con la finalidad de homogeneizar los sistemas de información y las
posibilidades de utilización de este SCP, la Comisión Asesora de Investigación en
Servicios Sanitarios (COMAC-HSR) aprobó una acción concertada sobre “Uso de
los GDR como soporte a la gestión hospitalaria en los países de la CEE.
EURODRG”. Se ha trabajado fundamentalmente en tres áreas: producción de
información hospitalaria en base a GDR, obtención de costes por GDR y
aplicaciones de los GDR en Europa93,94.
A nivel europeo se observa la utilización de 2 familias de GDR: los GDR de la
Health Care Financing Administration (HCFA) y los All Patient. Así mismo, se ha
comprobado una gran variabilidad en los sistemas y versiones de la CIE-9-MC para
codificar los diagnósticos y las enfermedades, lo que condiciona la utilización de
diferentes versiones de los GDR92,95.
El estudio EURODRG ha puesto de manifiesto una gran variabilidad en el
consumo de recursos, estimado en función de la estancia media en patologías muy
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
269
frecuentes y comparables -cataratas, amigdalectomía, etc.-. Esta circunstancia
podría indicar la posibilidad de realizar incrementos importantes en la eficiencia de
los hospitales de los distintos países, actuando solo sobre un grupo de patologías
reducidas, es decir, aquellas que los GDR identifican como más ineficientes en cada
país93-95.
Los GDR son utilizados en la actualidad, además de en los EE.UU., en trece
países de Europa Occidental, Canadá, Rusia y Corea del Sur. Existen experiencias
puntuales recientes en Costa Rica y Argentina. Australia y Nueva Zelanda aplican de
forma generalizada una modificación, los llamados GDR australianos (AN-GDR).
Inglaterra ha desarrollado un sistema propio, los “Health Resource Groups”, y
Francia los ha simplificado en los “Groupes Homogènes de Malades”96-98.
En cuanto a las aplicaciones de los GDR, la situación mayoritaria es su
utilización como sistema de información para la gestión, tanto intrahospitalaria como
multihospitalaria. También se utilizan como medida de financiación: el presupuesto
ajustado por GDR, que es aplicado en diferentes países, encontrándose prevista su
aplicación en algunas comunidades autónomas españolas98.
4.1.4. Utilización médica de la información basada en GDR.
Los indicadores hospitalarios clásicos, estancia media por servicio, lista de
espera quirúrgica, número de intervenciones, etc., si bien suponen una
aproximación, no describen con exactitud la actividad de la asistencia hospitalaria y
constituyen una importante fuente de error si son utilizados como elemento de
comparación de diferentes servicios hospitalarios o servicios de diferentes hospitales
e incluso, aunque en menor medida, para valorar la evolución de un servicio a lo
largo del tiempo99.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
270
Toda la actividad sanitaria se encuentra condicionada por las características
de los enfermos atendidos, edad, diagnóstico, tratamiento, etc. Por tanto,
estandarizar esta casuística es un requisito imprescindible para poder estudiar el
funcionamiento hospitalario.
El conjunto de actividades de gestión y/o planificación sustentada en
indicadores que incorporan la tipología de los pacientes atendidos, también
denominada “case mix management” o gestión clínica, supone dotar de instrumentos
de información a los jefes de los servicios hospitalarios con responsabilidad directa
sobre pacientes para el ejercicio de sus actividades como gestores de dichos
servicios100.
Un aspecto clave en el uso de un sistema de información clínica es el
conocimiento de que el hallazgo de una posible desviación no implica
necesariamente mal comportamiento, ni señala la causa de dicho comportamiento
anómalo, sí existiera101. Una diferencia de mas de dos días en un hospital respecto a
otro para el tratamiento de la neumonía en adultos sin complicaciones podría ser
debida a múltiples causas: problemas en la recogida y proceso de datos; diferencias
entre los pacientes -edad, complicaciones, etc.-; problemas en la organización del
hospital -retrasos en las pruebas complementarias o de diagnóstico, política
inadecuada de altas, etc.-; diferencias en los recursos sanitarios extrahospitalarios -
existencia o no de una adecuada atención primaria, encargada de recibir y continuar
el tratamiento del enfermo una vez dado de alta-.
Para el estudio de las utilidades de los GDR en gestión clínica nos referiremos
a las cualidades que debe poseer el sistema de información: en primer lugar,
describir la casuística y funcionamiento hospitalario; y en segundo lugar, ser capaz
de detectar lo anómalo o inusual, a fin de estudiarlo y emprender acciones
correctivas si procede. Todo ello con el objetivo de emplear los conocimientos
adquiridos en este proceso para influir de forma prospectiva en el futuro de la
organización.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
271
Conocer la actividad y funcionamiento hospitalario
El Jefe de un Servicio o el Responsable de una unidad asistencial, tiene
funciones de dirección a nivel estratégico, de gestión y de operaciones. El control de
gestión ha de basarse en informes que permitan analizar la casuística, el
funcionamiento, la calidad y el consumo de recursos de un período y compararlos
con los de otros períodos, con los objetivos fijados o con otros hospitales100.
En primer lugar, el estudio del case mix nos suministra información sobre la
tipología de los pacientes atendidos en un determinado servicio médico y/u hospital,
y el conocimiento de una serie de indicadores -estancia media, mortalidad,
reingresos, traslados a otros centros, etc.- estandarizados para cada tipo de
paciente.
Tras el estudio descriptivo de los mismos, que proporciona una gran cantidad
de información, el siguiente paso consiste en la comparación con períodos
anteriores del mismo servicio u hospital. De esta forma, se identifican las variaciones
en el case mix, conociendo si las modificaciones en los indicadores expresan
cambios en el funcionamiento o si se deben exclusivamente a cambios en la
tipología de los pacientes tratados.
La comparación de un hospital con un “gold standar”, norma o patrón optimo o
ideal, se realiza comparando el hospital o servicio con grandes bases de datos
formadas por conjuntos amplios de hospitales del mismo entorno (Ej. el SAS realiza
su norma con la base de datos anual de todos los hospitales del mismo). Estas
normas han mostrado una gran utilidad en la detección de posibles bolsas de
ineficiencia en el tratamiento de un determinado tipo de pacientes. En todo momento
se ha de tener en cuenta que una desviación no es sinónimo de mal funcionamiento,
sino que ha de ser estudiada por los facultativos para analizar sus posibles orígenes,
y que la norma es un promedio de todos los hospitales, lo que no es sinónimo de
excelencia.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
272
En términos generales, los 25 o 30 GDR más frecuentes abarcan entre un 40
y un 60% de todos los pacientes atendidos en un hospital, y al menos la mitad de
estos 30 GDR son los mismos en todos los hospitales de un mismo entorno. Se ha
comprobado que en todos los hospitales generales, independientemente de su
tamaño y complejidad, existe una gran similitud en el tipo de pacientes mas
frecuentes102,103. Monitorizar estas patologías más frecuentes tiene una importancia
extraordinaria, ya que cualquier modificación en el tratamiento de las mismas implica
un elevado impacto en el conjunto de la organización88.
La comparación del comportamiento de varios GDR a nivel individual no
presenta grandes problemas con la estadística univariante simple. Ahora bien, si
deseamos comparar el funcionamiento global de un hospital o de un servicio
utilizaremos indicadores simples de la complejidad de la casuística, a través la
estancia media ajustada por funcionamiento, estancia media ajustada por casuística,
índice case mix y peso medio de un hospital o servicio40,101,104.
La estancia media ajustada por funcionamiento (EMFh) es la estancia
media (EM) esperada del hospital “h” tratando los pacientes atendidos en un período
con la EM por GDR propia del estándar, o sea, con el patrón funcional del estándar.
Es decir:
EMFh= Σ ( Nih . EMis)
Σ Nih
Donde:
Nih: Número de altas en el GDRi del hospital h
EMis: Estancia media del GDRi en el estándar
Si el valor de EMFh es superior a la EM del estándar, dicho hospital tiene una
mayor proporción de pacientes con GDR de larga EM que el estándar, es decir, una
casuística mas compleja, valorando la complejidad según los días de hospitalización.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
273
Si el valor de la EMFh es mayor que la EM bruta, el hospital es más eficiente
que el estándar, en términos de días de hospitalización, para tratar su patología.
La estancia media ajustada por casuística (EMCM) es la estancia media
que habría tenido el hospital tratando los pacientes del estándar con la EM por GDR
propia del hospital “h”. Los hospitales con una EM ajustada por casuística superior a
la EM del estándar consumen mayor número de días que el patrón de referencia
para tratar a los mismos pacientes.
EMCMh= Σ ( Nis . EMih)
Σ Nis
Donde:
Nis: Número de casos en el GDRi del estándar
EMih: Estancia media del GDRi en el hospital
Al comparar la EMAC de dos hospitales estaremos comparando la EM que
habrían tenido ambos hospitales tratando los mismos pacientes, los del estándar, y
por tanto podremos comparar directamente esta medida como patrón de los
patrones funcionales de ambos hospitales88.
El índice case mix (ICM) es la razón entre la EM ajustada por funcionamiento
y la EM del estándar. Es decir:
ICMh = EMFh
EMs
EMs: EM global en el estándar
Expresa la complejidad relativa de los pacientes de un hospital o servicio
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
274
respecto a un patrón de referencia cuyo valor de complejidad media se sitúa en 1.
Un índice case mix superior o inferior a 1 indicará mayor o menor complejidad de los
enfermos del hospital o servicio respecto al patrón de referencia.
Peso relativo por GDR: cada GDR lleva asociado un peso relativo como
expresión del coste relativo de dicho GDR en relación al paciente promedio de
hospitalización de agudos. Estos pesos son calculados anualmente para cada
revisión de los GDR y corresponden a la estimación del coste relativo de cada GDR
en EE.UU., donde el coste del paciente medio de hospitalización de agudos sería 1.
Como ejemplo podríamos señalar que la interrupción tubárica por endoscopia (GDR
362) tiene un peso relativo de 0,515, expresando que su coste es aproximadamente
la mitad que el del paciente medio en EE.UU.
El peso medio del hospital es la razón entre el consumo medio del hospital y
el del conjunto hospitalario que se utilice como estándar. Para su cálculo se usan las
estimaciones de coste relativo que para cada GDR se realizan anualmente en
estados Unidos, donde el coste del paciente medio de hospitalización de agudos
sería 1. Un peso relativo superior a 1 indicará una casuística más costosa
incluyendo una estimación de dimensión traducible a los términos porcentuales al
multiplicar por 100.
Peso relativo = Peso medio del hospital
Peso medio del estándar
El índice case mix y el peso relativo coinciden en la mayoría de los hospitales,
permitiendo la confirmación de la mayor o menor complejidad de la casuística. Solo
pueden encontrarse discrepancias en hospitales de alto nivel con trasplantes, donde
el consumo relativo de cama, determinante del índice case mix, es mucho menos
importante que el consumo de recursos.
La eficiencia en la gestión de camas podemos evaluarla a través del índice
funcional, que es la razón entre la estancia media del centro ajustada por case mix
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
275
y la estancia media del estándar.
IFh = EMCMh
EMs
Si el índice funcional es superior a 1 indicaría una ineficiencia en la utilización
del recurso cama. Es decir, un índice funcional de 1.15 estaría indicado que el
hospital o servicio evaluado utiliza un 15 % mas de estancias que el estándar para
tratar a los mismos pacientes. De forma similar pero a la inversa, se interpretarían
valores del índice funcional inferiores a 1, que nos hablarían de camas
potencialmente ahorradas respecto al patrón de referencia.
Monitorización de la calidad de los cuidados
La información basada en el case-mix permite desarrollar un conjunto de
indicadores para los programas de garantía de calidad, abriendo un importante
abanico de posibilidades100:
1. Mejora de los indicadores tradicionales al ajustarlos por case mix
2. Detección de casos “atípicos” susceptibles de revisión
3. Evaluación de indicadores de resultados ajustados por tipos de pacientes.
Dentro de la revisión de casos atípicos debemos recordar el porcentaje de
outliers. Los outliers, o casos de estancia anormalmente larga para la patología
específica de que se trate, pueden ser un método de selección de casos para
revisión, ya que una proporción elevada de los mismos puede indicar problemas en
la información, problemas en la calidad de la codificación, o evolución atípica en los
pacientes derivados de un problema de calidad asistencial. La comparación con
bases de datos amplias permite fijar un valor estándar de outlier para cada GDR,
que puede utilizarse como alarma para la revisión de casos100.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
276
Así mismo, algunos GDR expresan complicaciones del tratamiento e
infección postoperatoria, sí sufren incrementos porcentuales estos GDR podrían
estar indicando deficiencias en la calidad de cuidados prestados, pudiéndose usar
como fuente para la revisión de casos.
4.1.5. Utilización de los GDR para el cálculo del coste por producto en los
centros hospitalarios.
En relación a la aplicación de los GDR en la Contabilidad, se han realizado
diversas experiencias de obtención de costes por GDR en distintos países,
observándose distintos métodos de cálculo105:
- Método de costes estándar por GDR
- Método “top-down”: pretende calcular el coste medio por GDR
- Método “bottom-up”: su objeto es el cálculo del coste real por paciente,
para calcular, a posteriori, el coste del GDR por agregación.
En el primer caso se parte de la cifra de costes totales de hospitalización,
sobre la que se aplicarán los “pesos relativos” por GDR, obteniéndose como
resultado los costes estándar para GDR, que se identificará con un “portador de
costes completos”, puesto que se le afectan todos los costes de hospitalización.
En cualquiera de los otro dos métodos, tanto del “top-down”, como del
“bottom-up”, será necesario obtener primeramente el coste por secciones o centros
de coste. Para ello, en primer lugar, y partiendo de las cuentas de gastos que nos
proporciona la cuenta de pérdidas y ganancias determinada por Contabilidad
Externa, determinaremos cuales han sido los costes en los que ha incurrido el
hospital.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
277
La obtención de dichos costes se conseguirá adaptando los conceptos de
gastos a costes, mediante la oportuna periodificación de los mismos, eliminando
aquellos gastos que no representan coste, y calculando, para el ámbito interno,
aquellos costes que sean necesarios, como puede ser el caso de la amortización.
La siguiente fase consistirá en determinar los costes de cada uno de los
servicios, motivo, por el que debemos fijar las distintas secciones o centros de coste.
A tal respecto, en los citados métodos de cálculo, cada centro de coste105
representa un centro de responsabilidad para la producción de un tipo específico de
bien ó servicio necesario para la atención al paciente o para el funcionamiento del
hospital. Clasificándose en cinco grupos: centros de costes de servicios generales,
de los servicios centrales, de los servicios directos de enfermería y servicios
generales hoteleros, otros centros de costes y centros de costes que no pertenecen
a la hospitalización.
Todos los centros de coste son considerados Centros de Costes Iniciales
(CCI), de manera que a cada uno de ellos se le reparten los costes que le
corresponden sobre el total. Asimismo, todos los centros, a excepción de Servicios
Generales, son considerados Centros de Costes Finales (CCF), dado que ofrecen
sus servicios directamente a los pacientes.
En lo que respecta al reparto de los costes entre las secciones o centros de
costes, se realizará teniendo en cuenta los costes en los que ha incurrido cada uno
de ellos, siendo todos ellos de carácter directo en relación a los mismos. En el caso
de que apareciese algún coste de carácter indirecto, se creará el Servicio General
necesario para convertirlo en directo.
Una vez definidas las secciones y repartidos los costes entre ellas, en el
método “Top-down” se pueden distinguir las siguientes etapas:
La primera consistirá en el reparto de los costes de los Servicios Generales a
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
278
lo CCF. Para ello se utilizarán los criterios de reparto que se consideren más
adecuados, como, por ejemplo, repartir el coste de lavandería en función de los kilos
de ropa.
A continuación determinaremos los costes de hospitalización por CCF, dado
que, el modelo de costes se refiere únicamente a pacientes hospitalizados, no a
consultas o urgencias, por lo que tendremos que separar el coste total de cada de
cada uno de ellos. Una de las formas de calcularlo es en proporción a los ingresos
de hospitalización respecto a los ingresos totales del CCF.
Para cada CCF se elige alguna medida estadística relacionada con el
paciente, como puede ser la estancia, la facturación ó las unidades relativas de valor
(URV), y se calcula el total de unidades producidas, con el fin de llevar a cabo el
reparto de su coste. A continuación se obtiene el coste unitario de cada CCF
dividiendo el coste total de cada uno de ellos entre el número de unidades
producidas.
Tras la obtención del coste por unidad de cada CCF, y teniendo en cuenta el
número de esas unidades –estancias, facturación o URV- consumidas por los
pacientes de cada GDR, se calcula la incidencia que sobre cada GDR tienen los
distintos CCF, dando como resultado el coste total por GDR. Por su parte, el coste
total medio por GDR se obtendría a través de la media aritmética del coste total de
cada GDR entre el número de casos tratados de cada grupo.
Por su parte, el método del “Bottom-up”, que persigue la obtención del coste
real directo del paciente, utilizará un sistema de costes parciales. De esta forma, se
mantiene la distinción entre CCI y CCF, pero sólo estos últimos van a asignar sus
costes al paciente, no siendo necesaria la imputación de los costes de los CCI y los
CCF. No obstante, y al igual que ocurría en el caso anterior, este método se refiere
tan sólo a pacientes hospitalizados, y no a consultas o urgencias, por lo que será
necesario separar del total de costes del centro los de hospitalización.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
279
4.2. AGRUPACIÓN HOMOGÉNEA DE ACTIVIDADES COMO PORTADORES DE
COSTE: PROPUESTA DE MODELO DE CÁLCULO.
En principio, parece obvio que cualquier comparación entre un hospital y una
entidad bancaria puede parecer un tanto extraña y fuera de lugar. No obstante, y en
función del propósito que nos ocupa, nos parece interesante constatar las posibles
similitudes entre una y otra unidad económica.
Para ello, conviene comparar los productos que se obtienen en ambas
entidades con objeto de observar si, precisamente, presentan las mismas
características.
A tal respecto podemos señalar, en primer lugar, que el producto final en
ambos centros es intangible e individualizado, lo que genera una de sus principales
características, además de su heterogeneidad. Por lo tanto, en ambos casos se
pueden catalogar como empresas multiproducto.
Al mismo tiempo, al ser intangibles y, por tanto, no son almacenables resulta
difícil encontrar unidades de medida que expresen la cantidad de servicios
producidos o prestados.
De tal manera, en las entidades bancarias, al igual que ocurre en los centros
hospitalarios, se producen en si tantos productos como clientes tiene el banco,
dando lugar a que su número sea prácticamente ilimitado. Esto provoca la dificultad
que se produce en el cálculo de resultados por productos a la hora de identificar el
mismo y así, conocer y acumular los motivos de coste y aplicar un método de
imputación y distribución adecuado.
Sin embargo, evidentemente también se producen disparidades, puesto que,
a diferencia de los hospitales, en los que se consideran productos finales a los
pacientes, en este tipo de entidades, no serán los clientes los “productos finales”,
dado que, cada uno de ellos, pueden requerir, al mismo tiempo, diferentes tipos de
productos y/o servicios. Si embargo, también es cierto que los distintos productos o
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
280
servicios que demandan los clientes presentan, generalmente, características
distintas, puesto que se deben amoldar a sus necesidades. Se trata, por tanto, en
muchas ocasiones de productos o servicios obtenidos “ad hoc” en función de lo
solicitado por el cliente.
Asimismo, el sistema productivo de las entidades bancarias podría
esquematizares como una organización constituida por cuatro niveles de integración,
en donde el primer nivel vendrá determinado por la estructura y equipamiento de la
organización bancaria necesaria para poder desarrollar sus objetivos, tanto a nivel
de las sucursales como de los departamentos centrales.
De igual modo, en el segundo nivel puede producirse una cierta similitud con
lo que, en el epígrafe anterior se ha denominado producción primaria, y que, en
nuestro caso, vamos a equiparar con el coste de captación de los recursos. Como ya
se ha comentado en ocasiones anteriores, las entidades de depósito, para poder
realizar su labor de intermediación, necesitan captar fondos. El dinero que generan
dichos fondos es el que se utiliza para, posteriormente, prestarlo a las unidades
económicas deficitarias, constituyendo, por tanto, la “materia prima” principal de
estas entidades. No obstante, para su consecución se precisa de la utilización de
una serie de recursos, tanto materiales como humanos, que debemos tener en
cuenta a la hora de calcular su coste.
El problema que presenta la determinación de estos costes es el mismo que
se ha planteado en la determinación de producto bancario. Existirán tantos tipos
diferentes de pasivos bancarios como depositantes de fondos tenga el banco.
Evidentemente, pretender llegar al máximo detalle de todas las operaciones pasivas
supondría una infinidad de datos y detalles que haría excesivamente compleja y
arbitraría la operatoria, dificultando la toma de datos e imputación, así como el
adecuado tratamiento de la información.
Por ese motivo, aunque en el presente trabajo sólo presentaremos una
primera propuesta de clasificación, creemos de interés, desarrollar en próximas
investigaciones una agrupación homogénea de las distintas clases de pasivos
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
281
bancarios, utilizando para ello la misma técnica de agrupación que pretendemos
aplicar en los productos bancarios.
Parece evidente que, como primer paso, debemos clasificar el pasivo
bancario en función de su origen, en fondos propios o ajenos. Sin embargo, dado
que la principal fuente de financiación de las entidades de depósito la constituyen los
fondos de ajenos, y son las únicas que poseen retribuciones pactadas, a ellos serán
a los que vamos a hacer referencia a partir de ahora.
En una primera aproximación, observamos que se pueden clasificar tales
fondos ajenos en función de su exigibilidad, obteniendo así, las principales formas
de financiación de la banca como son las cuentas corrientes, las de ahorro y las
imposiciones a plazo fijo, emisión de valores negociables, financiación del banco de
España, financiación de otras entidades de crédito y otros pasivos.
Nos referiremos como las más representativas a las cuentas corrientes y de
ahorro, y puesto que no existe prácticamente ninguna diferencia entre ellas, vamos a
analizarlas de forma conjunta. Ambas son depósitos a la vista que se caracterizan
porque el depositante tiene una libertad total para retirar, total o parcialmente, el
importe de su depósito. En el caso de las cuentas de ahorro el contrato se formaliza
mediante la entrega de una libreta que servirá para acreditar la titularidad de la
misma a los depositantes. Mientras que las cuentas corrientes se diferencian de las
anteriores en la posibilidad de disposición de fondos a través de los cheques o
pagarés de cuentas corrientes.
Descendiendo al detalle de su operativa decir que, la primera tarea que se
lleva a cabo es la apertura de la libreta o cuenta corriente. Tanto en un caso como
en el otro, los trámites a realizar serán: la solicitud de apertura por parte de
solicitante, petición por parte de la entidad de la documentación necesaria (D.N.I.,
N.I.F., C.I.F., o poderes), cumplimentación del contrato, ficha de firmas, ingreso
inicial, y entrega al depositante del talonario de cheques o de la libreta, según se
trate de cuenta corriente o de ahorro, respectivamente.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
282
Una vez aperturado el depósito a la vista, el titular podrá en cualquier
momento realizar retiradas o ingresos de fondos de forma continuada y sin preaviso
o plazo de ningún tipo. Independientemente que, además, se ofrezcan otros
servicios a los depositantes, conjuntamente con los este tipo de cuentas, como
puede ser la posibilidad de domiciliación de sus cobros o pagos.
Como consecuencia, principalmente, del estrechamiento que se ha producido
en el margen financiero de las entidades bancarias, éstas se han visto abocadas a
modificar sus pautas de comportamiento. De tal manera que, en estos últimos años,
se han comenzado a cobrar comisiones por la mayoría de los servicios que se
ofrecen a los clientes de estos tipos de depósitos, en vez de ofrecerse de forma
gratuita como venia siendo habitual.
En la actualidad, resulta usual que las entidades cobren comisiones, por el
mantenimiento de la cuenta, por administración, es decir, por cada apunte –en
algunas entidades suele haber un número de apuntes exento, y no suele aplicarse a
deudas de cheques, cargo de comisiones, abono o adeudo de intereses e ingresos
en efectivo-, por cuentas inactivas o inmovilizadas, y por información sobre
movimientos de cuentas, salvo el extracto habitual. De la misma manera, también se
cobran ya la mayoría de los servicios de domiciliaciones.
Por tanto, los únicos costes que no tienen carácter estrictamente financiero en
este tipo de cuentas serán los de apertura de la misma y los de aquellos servicios
que no se cobren. Ciertamente, en algunas ocasiones, aparecerá un coste adicional,
como pueden ser los regalos o seguros que se ofrecen de forma gratuita a los
depositantes.
Por lo que se refiere a los costes financieros, éstos dependerán del saldo
medio que se mantenga en la cuenta, pudiendo establecerse diferentes formas de
retribución, entre las que destacamos las siguientes: retribución según el saldo
medio, a partir de un saldo mínimo o por tramos, donde se establecen tipos de
interés diferente por tramos de saldo.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
283
En función de estas características se puede establecer una clasificación de
los distintos tipos de depósitos a la vista, de la misma manera que se va a realizar
para los productos bancarios (figura 4.3). Lo cual resulta de interés en aquellos
casos en los que la entidad necesite conocer los costes individuales de cada uno
de ellos, como, por ejemplo, cuando se trata de obtener el resultado por cliente. En
nuestro caso, la atención se centra en conocer la relación entre los productos de
activo y de pasivo de la entidad. Dado que no es posible realizar un seguimiento de
cada unidad monetaria para ver en que se ha invertido, lo razonable es establecer
un equilibrio entre los plazos de vencimiento de activo y pasivo.
Aunque como acabamos de ver, no todos los depósitos a la vista tienen los
mismos costes, no trataremos, dada su diversidad y escasa entidad, de discriminar
entre ellos, sino que los trataremos de forma conjunta. De tal manera que, el coste
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
284
total de las mismas vendrá dado por la suma de los costes de captación más los
costes financieros, estimándose estos últimos como los costes financieros medios -
saldo medio de posición o valoración multiplicado por el interés medio-.
Para nuestro objetivo, sin embargo, lo que sí interesa es clasificar el pasivo en
función de su vencimiento, con el fin de poder relacionarlo con los productos de
activo. Por tanto, y basándonos en la estructura de la cuenta de pérdidas y
ganancias reservada de estas entidades, la clasificación que proponemos es la que
se expone en el siguiente esquema (tabla 4.3). Con independencia de las distintas
categorías de pasivo que hemos establecido, cada una de ellas se puede
desagregar, como hemos hecho para el caso de los depósitos a la vista, en función
de las necesidades informativas de la entidad.
Tabla 4.3. CLASIFICACIÓN DEL PASIVO BANCARIO(Fuente: elaboración propia)
C/cA lavista
Ctas.Ahorro
Dep.Plazo
EmisiónVal.Negociables
OtroPasivo
Finc.BancoEspaña
Finc.Entidad.Crédito
A lavista
Hasta 1mes
1 – 3meses
3 – 6meses
6 – 12meses
1 – 5años
Más de5 años
Vcto.Nodeter. Ysinclas.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
285
El tercer nivel será la función de producción propia de este tipo de entidades
que consiste, por una parte, en la prestación de fondos a las unidades deficitarias y,
por otra, en una serie de servicios de carácter financiero que se ofrecen a sus
usuarios.
Por último, el cuarto nivel es aquel que sitúa a este tipo de entidades dentro
del sistema financiero, asignándoles las funciones de fomentar el ahorro y canalizar
los fondos, convirtiéndolas, además, en creadoras de dinero.
Este proceso se puede resumir en el siguiente esquema (figura 4.4):
Figura 1.- Esquema del proceso productivo en las entidades bancarias
(Fuente: Elaboración propia)
INPUTS
Personal Función de producción primaria Equipamiento Consumo de material
CAPTACIÓN DE FONDOS
Cuentas corrientes Función de producción secundaria Cuentas de ahorro Imposiciones a plazo
PRODUCTOS FINALES
Préstamos Pólizas de crédito Domiciliaciones, etc.
RESULTADOS
Servir de intermediarios en el Sistema Financiero
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
286
Se trata, por tanto, de realizar en las entidades bancarias un minucioso y
profundo análisis de sus productos y servicios, para llegar a la definición de un
bloque básico de los mismos y su posterior desarrollo en grupos homogéneos. Para
ello seguiremos la sistemática aplicada en los sistemas de clasificación por GDR del
producto hospitalario, si bien, evidentemente, teniendo en cuenta las diferencias que
se producen, tanto en la distinta esencia de sus respectivas funciones, como en el
propio desarrollo de sus procesos. No se trata, pues, de pretender una supuesta
similitud integral de tan dispares actividades y productos, sino, sólo, de utilizar el
substrato, características y pormenores de una metodología operativa, que
juzgamos puede ser válida y eficaz en el caso que nos ocupa.
Para ello, en primer lugar es preciso definir cuales son los productos y
servicios básicos, teniendo en cuenta que los grupos que se formen, al igual que
señalábamos para los GDR, deberán cumplir los siguientes requisitos:
1. Los grupos que se realicen deben poder ser interpretados por los
responsables de los distintos centros.
2. La clasificación puede y debe obtenerse a partir de la información
disponible en este tipo de entidades.
3. El número de grupos debe ser limitado.
4. Los grupos deben ser exhaustivos y mutuamente excluyentes
5. Cada grupo debe contener productos cuyo consumo de recursos esperado
sea similar.
6. Utilizar las operaciones necesarias para el desarrollo del proceso
productivo de las entidades como parte del proceso de clasificación.
En el ámbito hospitalario, tal y como se ha indicado al inicio de este capítulo,
la gestión por líneas de producto se lleva a cabo a través del “case-mix”, que se
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
287
define como la mezcla de casos o tipos de pacientes que atiende cada hospital,
agrupándolos por tipos de enfermedad –líneas de productos hospitalarios-, en
función del consumo de recursos. De la misma manera, en nuestra propuesta
trataremos de crear un “case-mix” bancario, agrupando sus productos en orden al
consumo de recursos.
No obstante, somos conscientes de la complejidad que ello conlleva, habida
cuenta que en el sector hospitalario se lleva desarrollando desde los años 70 y
todavía se continúan haciendo modificaciones sobre la misma. Por tanto, no
trataremos de abarcar toda la gama de productos bancarios, sino que
desarrollaremos la clasificación tan sólo para algunos de ellos, aquellos que
consideramos de mayor relieve dentro de la banca comercial mostrando, a
continuación, como se generaría el proceso de cálculo de costes en función de este
tipo de portadores. Con ello, pretendemos poner de relieve la posible utilidad de esta
técnica en el cálculo de costes por productos para dichas entidades. Obviamente,
dada la amplitud del trabajo y la dificultad de obtener información al respecto,
dejamos para posteriores investigaciones el desarrollo completo del modelo, así
como su posible aplicación práctica.
El primer paso, al igual que en el estudio de los GDR hospitalarios, es realizar
una clasificación de los distintos tipos de productos que pueden ofrecer las
entidades bancarias, y, a continuación, en función de una serie de parámetros
estableceremos distintas agrupaciones sobre los mismos. Para ello, vamos a tener
en cuenta una serie de variables, como son:
1. Tipo de solicitud del cliente. Ya en anteriores ocasiones hemos
apuntado la característica que presentan las entidades bancarias, donde
no es la misma la que decide el tipo de producto que va a elaborar, sino
que es el cliente quien, en función de sus necesidades, requiere de dichas
entidades bancarias un determinado tipo de producto o servicio. Por tanto,
el producto que se obtiene va a depender, en buena parte, no como en el
caso de los hospitales del diagnóstico del médico, sino de la petición o tipo
de solicitud que realice el cliente.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
288
2. Volumen de la operación. Los tramites de concesión de los productos
bancarios, normalmente, crecen en complejidad en función del volumen
que alcance la operación.
3. Plazo. El coste de los productos bancarios va a depender, entre otros
factores, del coste financiero de los recursos captados. Dichos recursos
obtenidos pueden tener distintos plazos de vencimiento, que varían desde
el vencimiento a la vista de las cuentas corrientes, hasta el vencimiento a
largo plazo de las imposiciones a plazo fijo, pasando por los distintos
plazos de las financiaciones de Banco de España o de otras entidades
financieras. Por tanto, para obtener el coste de los productos deberemos
armonizar los plazos de vencimiento de unos y otros.
4. Riesgo. Resulta evidente pensar que cualquier producto financiero
presenta para las entidades de depósito un riesgo de impago, ante el cual
tienen que enfrentarse, y que va a incrementar considerablemente el coste
de las mismas. Por su parte, la mayoría de los servicios financieros se
caracterizan por su falta de riesgo.
5. Otras características. En algunas ocasiones pueden existir una serie de
variables como pueden ser el nivel socioeconómico, los factores
socioculturales, o los hábitos de vida que, de alguna manera, también
influyen sobre los productos. Aunque, indudablemente la dificultad para
incluir estos factores va a estar en su medición.
Para elaborar la clasificación se debe iniciar distinguiendo si se trata de un
producto financiero o de un servicio. Entendemos por producto aquellos que
conllevan una transacción monetaria, percibiendo por la misma un determinado
interés. Mientras que se consideran servicios todas aquellas actuaciones relativas a
una entidad bancaria que, de alguna manera, afecten a la clientela aumentando su
satisfacción, y que, normalmente, dan origen a una contraprestación monetaria. La
principal diferencia entre los productos y servicios financieros es que, los primeros
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
289
conllevan un riesgo inherente para las entidades, mientras que los segundos son
productos sin riego o con un riesgo futuro, como puede suceder, por ejemplo, con
los avales caso de que se proceda a la ejecución del mismo.
Por tanto, hemos creído oportuno establecer una posible clasificación general
de los productos bancarios distinguiendo entre dos grandes bloques en base al
riesgo que soporte la entidad, obteniendo de esta manera las categorías generales
de productos bancarios (CGP), en función de las características que presente la
inversión que la empresa realiza con los fondos que ha obtenido, y las categorías
generales de servicios (CGS), según el tipo de prestación que solicite el cliente. Para
su agrupación hemos considerado oportuno establecer una clasificación decimal,
dado lo cual, su clasificación podría quedar del siguiente modo.
Categorías generales de productos (CGP):
0. Pólizas de crédito
1. Préstamos
2. Descuentos
3. Descubiertos y excedidos
4. Arrendamientos financieros
5. Valores mobiliarios
6. Operaciones de factoring
9. Otros
Categorías generales de servicios (CGS):
0. Depósito, administración, custodia y compraventa de valores mobiliarios
1. Tarjetas de crédito
2. Transferencias y operaciones de caja
3. Domiciliaciones y gestión de cobro de efectos
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
290
4. Servicios extranjeros
5. Avales y otras garantías
6. Gestión de patrimonios, informes comerciales y gestiones bancarias
diversas
7. Seguros
8. Operaciones en los Mercados de Futuros y Opciones
9. Otros
Así, una vez que el cliente solicite su petición, la primera clasificación
consistirá en distinguir si la misma se trata de un producto financiero o de un
servicio. Las distintas categorías generales de productos y servicios son
susceptibles de nuevas y sucesivas desagregaciones, de manera que en el último
nivel resulten grupos cuya homogeneidad técnico-económica permita, en su
valoración relativa, una mínima dispersión. Dichos grupos homogéneos formarán lo
que vamos a denominar grupos de procesos relacionados de los productos (GPRP)
para los productos financieros y grupos de procesos relacionados de los servicios
(GPRS), evidentemente, para los servicios que oferta la entidad.
Sin perjuicio de continuar desdoblando la clasificación, queremos dejar
constancia que nuestra propuesta se hace con las naturales reservas, dado que, al
igual que ocurre en el caso hospitalario, pueden existir otras alternativas
perfectamente válidas, así como posibles redefiniciones de mayor especificación.
4.2.1. Propuesta de algoritmo de clasificación de los productos
bancarios.
Para abarcar la mayor representatividad posible, en relación a los productos
bancarios, nos referiremos a aquellos que se realizan de forma mayoritaria en la
banca comercial, y, dentro de ella, a las operaciones que se realizan principalmente
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
291
en las sucursales, es decir, préstamos, pólizas de crédito, descuentos y descubiertos
en cuenta corriente.
En primer lugar, y si observamos el funcionamiento general de dichos
productos, podemos comprobar como todos ellos siguen unos pasos comunes.
Para comenzar el proceso se deberá producir la solicitud por parte del cliente de un
determinado tipo de producto, lo que dará lugar a que se requiera por parte de la
entidad la documentación necesaria (declaraciones de bienes, balances, notas
regístrales, etc.), así como las garantías necesarias para la concesión del producto.
Asimismo, se informará al cliente de las condiciones, requisitos y características del
producto que ha solicitado, con especial referencia a las cuotas a pagar, intereses,
formas de pago y posibles comisiones y gastos.
Una vez recogidos y verificados todos los datos necesarios se realiza el
estudio de la propuesta con el fin de decidir si procede o no su aprobación. Esta
decisión se tomará bien en las sucursales, o bien en instancias superiores -Dirección
de área, comisión de créditos, etc.- en función del nivel de atribuciones del que
dispongan las oficinas. En el caso de los descuentos bancarios se procederá,
además, en este momento, a la clasificación del cliente.
Tras aprobar la operación se continuará con su formalización en el
correspondiente contrato y al seguimiento de la misma hasta el momento de su
cancelación o renovación si procede.
El proceso que acabamos de describir, por tanto, se puede resumir en los
siguientes esquemas (figuras 4.5 y 4.6):
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
292
Podemos observar en lo anterior como la mayoría de los productos bancarios
siguen unos pasos comunes con dos fases perfectamente delimitadas: la de
concesión y la de vigencia. Para poder alcanzar esta segunda fase es necesario
alcanzar un requisito previo, cual es la aprobación de la operación por parte de la
entidad. El citado requisito nos marca el primer criterio a la hora de clasificar los
productos bancarios.
DenegaciónDenegación
SeguimientoSeguimiento
Formalización mediante póliza de crédito o préstamo
Formalización mediante póliza de crédito o préstamo
RenovaciónRenovación
AmortizaciónAmortización
Estudio de la operaciónEstudio de la operación
Aportación de datosAportación de datos
Solicitud del clienteSolicitud del cliente
¿Se concede?¿Se concede?
Factores:• Personalidad• Importe• Duración• Destino• Garantías
Factores:• Cumplir los plazos• Vigencia garantías• Etc.
FASE DECONCESIÓN
FASE DEVIGENCIA
No
Si
Figura 4.5.- ETAPAS EN LA CONCESIÓN DE PRÉSTAMOS Y CRÉDITOS
(Fuente: elaboración propia)
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
293
Una vez analizados de forma general el proceso de obtención de los
productos bancarios, en el que hemos podido observar como se producen dos fases
que son comunes a la mayoría de ellos, procede a continuación el estudio
pormenorizado de cada uno de ellos. Por los motivos ya señalados con anterioridad,
no vamos a descender al detalle de cada uno, sino sólo de aquellos que, a nuestro
juicio, consideramos más representativos, y que, en el caso de la banca comercial
son los préstamos y los descuentos bancarios.
DenegaciónDenegación
SeguimientoSeguimiento
Formalización con o sin póliza de afianzamiento y/o cobertura
Formalización con o sin póliza de afianzamiento y/o cobertura
RenovaciónRenovación
CancelaciónCancelación
Estudio de la operación Clasificación del cliente
Estudio de la operación Clasificación del cliente
Aportación de datosAportación de datos
Solicitud del clienteSolicitud del cliente
¿Se concede?¿Se concede?
Factores:• Personalidad• Importe• Solvencia• Tipo de operación• Efectos
Factores:• Cumplir los plazos• Vencimiento• Etc.
FASE DECONCESIÓN
FASE DEVIGENCIA
No
Si
Figura 4.6.- ETAPAS EN LA CONCESIÓN DEL DESCUENTO BANCARIO
(Fuente: elaboración propia)
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
294
Para poder establecer el algoritmo de clasificación de los mismos,
consideramos necesario conocer los procesos que se deben llevar a cabo para
poder ofrecer a la clientela los productos anteriormente señalados, con el fin de
determinar que productos tiene unos procesos comunes, y, por tanto, son
susceptibles de agrupación.
Así, a continuación, pasaremos a explicar en forma breve los distintos
procesos necesarios para que los clientes de la entidad puedan disponer de dichos
productos, y que nos marcarán los criterios que, a nuestro juicio, nos permitirán
establecer el algoritmo de clasificación.
Por lo que se refiere a los préstamos, los mismos se pueden definir, según se
ha indicado con anterioridad, como aquellos productos en los que la entidad
financiera entrega al prestatario la totalidad del importe, y el prestatario se obliga a
devolverlo al término del contrato o en ciertos plazos previamente concertados, y en
los que, la liquidación de intereses y comisiones se deduce por anticipado al
constituirse el contrato, o bien, proporcionalmente mediante el pago de cuotas
mensuales, trimestrales, etc. Para iniciar su proceso se requiere la solicitud por parte
del cliente. Esta primera fase constará de los siguientes pasos:
En primer lugar se recabará información sobre el destino del préstamo, así
como del plazo de devolución. A continuación se procederá a informar al cliente
sobre las características del tipo de producto, intereses, comisiones y gastos, cuotas
a pagar, documentos a aportar y garantías necesarias.
Finalizará este proceso con la recogida de la documentación solicitada -si es
necesario con la correspondiente valoración pericial de los bienes inmuebles sujeto
de la garantía-, a continuación se da de alta la propuesta, firmando la solicitud tanto
los peticionarios como los avalistas.
Concluida la fase de solicitud, se procederá al estudio de la propuesta, donde
se comprobarán los datos de la solicitud y la documentación, concediendo o
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
295
denegando la solicitud. Esta decisión se tomará en la sucursal o en instancias
superiores, en función del volumen del préstamo que se vaya a conceder. Así, si la
sucursal tiene atribuciones podrá resolver la solicitud, y caso de que no las tenga,
deberá remitirla a instancias superiores, donde, en función del volumen, llegarán a
distinto nivel jerárquico, desde la dirección de área -siguiente nivel-, hasta la
comisión de riesgos -nivel superior-.
A este respecto señalar que la fase o proceso de solicitud será exactamente
igual para cualquier tipo de préstamo, mientras que la de estudio dependerá del
volumen del mismo. No obstante, existe una clase de préstamos, en los que el
proceso de solicitud y formalización se puede ver reducido, son los denominados
créditos scoring. Se trata de un sistema de calificación de créditos que intenta
automatizar la toma de decisiones en cuanto a conceder o no una determinada
operación de riesgo. La virtud de este sistema es la de acortar el tiempo de análisis
además de simplificarlo. Se puede aplicar tanto a personas físicas como jurídicas,
siendo lo normal utilizarlo para préstamos personales o al consumo.
En el credit scoring, las fases de solicitud y formalización consistirán
primeramente en recoger la documentación necesaria -DNI, nóminas, etc.- y caso de
tener avalistas, recoger la firma de los mismos, con el fin de dar de alta la operación
y, así, poder decidir sobre su aprobación o denegación. Esta decisión, al igual que
en el caso anterior se realizará en distintos niveles jerárquicos en función del
volumen de la operación.
Una vez aprobada la operación se firmará la póliza por parte de los
apoderados de la entidad y, en caso necesario, se intervendrá el préstamo,
entregándolo para su firma por parte del cliente al Corredor de Comercio.
Terminada la fase de concesión del préstamo, la siguiente será la de
formalización. La realización de la misma dependerá del tipo de préstamo, así
distinguiremos entre hipotecarios y resto de los préstamos.
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296
Dentro de los hipotecarios, a su vez, se diferenciará entre aquellos cuyo
abono se produce a la inscripción definitiva, de los que se realiza a la firma.
El procedimiento de formalización y contabilización de los préstamos
hipotecarios con abono a la inscripción definitiva deberá transcurrir por un proceso
administrativo que sintéticamente consiste en recibir en la sucursal la solicitud
autorizada, de tal manera que, se pueda comprobar las condiciones de la operación,
para así comunicar al cliente su concesión y las posibles modificaciones a las
condiciones originales. Una vez completado el expediente según esas nuevas
condiciones, se procederá a la firma con el cliente de la oferta vinculante.
A continuación se enviará a la Notaria la documentación necesaria para la
firma de la escritura y se solicitará del cliente la provisión de fondos para atender los
gastos de la misma y la liquidación de impuestos.
Una vez firmada ante Notario la escritura por los apoderados de la entidad y el
solicitante del préstamo, se archivará en el expediente de la sucursal una copia de la
solicitud, de las declaraciones de bienes y del acta de aprobación de la misma. En el
momento que se reciba de la Notaría la escritura del préstamo debidamente inscrita
y la nota de cargas posterior a la inscripción, se abonará el importe del préstamo y
se remitirá el expediente al departamento central de créditos y préstamos.
En el caso de préstamos hipotecarios con abono a la firma, en esta fase se
deberá, al igual que en el caso anterior, recibir en la sucursal la solicitud autorizada
para comprobar las condiciones de la concesión, comunicárselas al cliente y
completar el expediente según las citadas condiciones, lo que permitirá firmar con el
cliente la oferta vinculante.
A continuación se enviará a la Notaría la documentación necesaria,
verificando la información proporcionada por el Registro a la Notaría y solicitando al
cliente la provisión de fondos para atender los gastos de la misma y de la liquidación
de impuestos, así como su autorización para la expedición del cheque o
transferencia a favor del vendedor.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
297
El día de la firma de la escritura ante el Notario por parte de los apoderados
de la entidad y del cliente, se confeccionará el cheque o se realizará el traspaso a
favor del vendedor, solicitando los apoderados la presentación por fax de la escritura
en el Registro de la Propiedad.
En el momento en el que se retiren de la Notaría las copias pertinentes, se
presentara la primera de ellas en el Registro de la Propiedad, confirmando así la
comunicación previa realizada por fax y liquidando el pago de los impuestos con
cargo a la provisión de fondos del cliente.
Finalmente, se remitirá el expediente al departamento central de préstamos y
créditos y se aperturarán los seguros correspondientes.
En la clasificación de los GPRP, de ambas formas de inscripción de los
préstamos hipotecarios sólo hemos tenido en cuenta la más habitual actualmente, es
decir, aquella con abono a la firma, obviando la otra al estar en desuso.
Para el resto de los préstamos distinguiremos si se trata o no de un cliente
preclasificado. En este último caso, el proceso de formalización consistirá en
comprobar las condiciones de la concesión, comunicar al cliente la misma y las
posibles modificaciones a las condiciones generales y completar el expediente, a
continuación firmar la póliza los apoderados y entregarla al Corredor de Comercio
para que ante él, firme el solicitante y los posibles fiadores. Conocida la minuta de
gastos del Corredor de Comercio se le comunicará al cliente, a efectos de que
proceda a su pago por ventanilla o con cargo a su cuenta corriente.
Sin embargo, si se trata de un cliente preclasificado, los pasos que se
deberán dar se reducen a consultar la preclasificación del cliente, para comprobar la
cuota disponible y poder realizar la simulación de los datos de la operación
solicitada, verificando que la cuota sea igual o inferior al disponible.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
298
Seguidamente, se recogerán los documentos que aporta el cliente y se
confeccionará la póliza firmando la misma los apoderados de la oficina. Una vez
confeccionada, se entregará al Corredor de Comercio para que la firme el solicitante
y se aperturarán y formalizarán los seguros de amortización correspondientes.
Finalizada la fase de formalización del préstamo, se iniciará la de seguimiento
del mismo, común para todos los tipos. En ella la entidad financiera deberá
presentar al cobro de forma periódica los recibos de amortización del principal de los
préstamos más los intereses correspondientes. Tan sólo en el caso de que el interés
pactado con el cliente por la operación sea variable, la entidad deberá, cada vez que
se produzca la revisión, recalcular el cuadro de amortización en función del nuevo
tipo de interés. Además, durante esta etapa, el cliente podrá solicitar en cualquier
momento información sobre la situación en la que se encuentra el préstamo que
tiene solicitado, así como, la certificación a efectos fiscales del mismo.
Se dará por concluida la operación financiera en el momento que se produzca
la amortización total de la misma, cuando finalice el periodo, previamente pactado,
de duración de la misma o bien anticipadamente, a petición del cliente. En cualquier
caso, el proceso de cancelación es similar en cualquier tipo de préstamo, salvo en
los hipotecarios, en los que, dadas sus especiales características, se deberá
proceder, además, a la cancelación registral del mismo.
No debemos olvidar que sea cual sea el tipo de préstamo que contrate el
cliente, en cualquier momento se puede producir el impago del mismo, lo cual
conlleva un coste adicional superior para la entidad. Por lo tanto, en la clasificación
que vamos a realizar los incluiremos en un GPRP independiente. En principio, todos
los préstamos impagados estarían contenidos en un único GPRP, aunque somos
conscientes que dentro del mismo se podrían establecer a su vez distintas
clasificaciones.
En función del proceso que acabamos de describir, las variables que, a
nuestro juicio, van a influir en el consumo de recursos y, por tanto, pueden servir
para clasificar los préstamos se pueden resumir del siguiente modo:
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
299
Lo primero que, a nuestro entender, deberemos tener en cuenta es la decisión
que debe tomar la entidad sobre la posibilidad de conceder o denegar el préstamo.
Esta decisión en función del volumen que alcance el citado préstamo, se realizará en
la propia sucursal o, si esta no posee suficientes atribuciones, en instancias
jerárquicas superiores, por tanto, en función de donde se tome la decisión se
generarán unos costes distintos.
Tanto si el préstamo se aprueba en la sucursal, como si se realiza en
instancias superiores, el siguiente paso será su formalización. Este proceso variará
en función del tipo de préstamos que se conceda, lo que dará lugar a la siguiente
clasificación que distingue entre préstamo tipo credit scoring, hipotecarios y resto de
los préstamos. Para estos últimos, el procedimiento de formalización también será
distinto, según se trate de clientes preclasificados o no preclasificados y, por tanto,
sus costes también serán diferentes.
De la misma manera, otra de las variables que consideramos que va a influir
en los costes será el tipo de interés aplicable a la operación, puesto que, si se trata
de un interés fijo el departamento central de préstamos y créditos calculará la tabla
de amortización del mismo y ya no se producirá ninguna variación, mientras que si el
interés es variable, al inicio de cada periodo el citado departamento deberá
recalcular la tabla de amortización en función del nuevo tipo de interés y del número
de años que restan para amortizarlo completamente.
Finalmente, estimamos oportuno tener en cuenta, además, el plazo de
vencimiento de los préstamos, puesto que, los costes de captación de los recursos
captados van a variar en función de dicho vencimiento. Para ello hemos tenido en
cuenta los plazos de vencimiento considerados para los pasivos bancarios,
despreciando aquellos con vencimiento inferior a los tres meses, dado que, en la
mayoría de los casos, los préstamos tienen un plazo superior al mismo.
Siguiendo estos criterios proponemos el siguiente algoritmo de clasificación
de los préstamos (figura 4.7), obviamente, sólo a título indicativo y con las naturales
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
300
reservas, habida cuenta que en el mismo pueden caber otras alternativas igualmente
válidas. El citado algoritmo dará lugar a la correspondiente tabla de los GPRP de los
préstamos (tabla 4.4), en la cual, siguiendo con la clasificación decimal, se ha
adjudicado un dígito diferente a cada uno de los variables anteriormente
consideradas, según se indica al inicio de la misma.
Los criterios para la adjudicación de dígitos a los productos son:
Figura 4.7.- ALGORITMO DE CLASIFICACIÓN DE LOS PRÉSTAMOS(Fuente: elaboración propia)
VolumenVolumen
ConcesiónConcesión
Credit Scoring
No
Si
Sucursal
Inst. Superiores
Hipotecario
Resto
Hipotecario
Resto
Continua...
Tipo de préstamoTipo de préstamo
Tipo de préstamoTipo de préstamo
Credit Scoring
Figura 4.7.- ALGORITMO DE CLASIFICACIÓN DE LOS PRÉSTAMOS(Fuente: Elaboración propia)
Tipo de clienteTipo de cliente
InterésInterés
InterésInterés
InterésInterés
InterésInterés
Hipotecarios
Resto
No Preclasificado
Preclasificado
Fijo
Variable
Fijo
Variable
Fijo
Variable
Fijo
Variable
Continuación...
Tanto si se aprueba en la sucursal como eninstancias superiores
VencimientoVencimiento
VencimientoVencimiento
VencimientoVencimiento
VencimientoVencimiento
VencimientoVencimiento
VencimientoVencimiento
VencimientoVencimiento
VencimientoVencimiento
Credit Scoring
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301
1º dígito: Indica grupo de productos.
1 Grupo de Préstamos
2º dígito: Nivel en el que se aprueba el préstamo
0 La propia sucursal.
1 Instancias superiores.
3º dígito: Tipo de préstamo
0 Credit Scoring.
1 Hipotecario.
2 Préstamo con cliente no preclasificado
3 Préstamo con cliente preclasificado
4 Préstamo impagado
4º dígito: Tipo de interés.
0 Interés fijo.
1 Interés variable.
5º dígito: Fechas de vencimiento.
0 Vencimiento inferior a 3 meses.
1 Vencimiento entre 3 y 6 meses.
2 Vencimiento entre 6 y 12 meses.
3 Vencimiento entre 1 y 5 años.
4 Vencimiento superior a 5 años.
9 No especificado.
Ejemplo de codificación de un producto concreto.
1 0 1 1 3
PréstamoConcedido por lasucursal
Hipotecario A interés variable Vencimientoentre 1 y 5años
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302
Tabla 4.4.- GPRP PARA LOS PRÉSTAMOS
1 Grupo de Préstamos.
10 Préstamo concedido por la sucursal
100 Credit Scoring.
1000 a interés fijo.
10000 con vencimiento inferior a 3 meses.
10001 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
10002 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
10003 con vencimiento entre 1 y 5 años.
10004 con vencimiento superior a 5 años.
10009 No clasificado.
1001 a interés variable
10010 con vencimiento inferior a 3 meses.
10011 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
10012 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
10013 con vencimiento entre 1 y 5 años.
10014 con vencimiento superior a 5 años.
10019 No clasificado.
101 Hipotecario
1010 a interés fijo.
10100 con vencimiento inferior a 3 meses.
10101 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
10102 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
10103 con vencimiento entre 1 y 5 años.
10104 con vencimiento superior a 5 años.
10109 No clasificado.
1011 a interés variable.
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303
10110 con vencimiento inferior a 3 meses.
10111 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
10112 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
10113 con vencimiento entre 1 y 5 años.
10114 con vencimiento superior a 5 años.
10119 No clasificado.
102 Préstamo con cliente no preclasificado
1020 a interés fijo.
10200 con vencimiento inferior a 3 meses.
10201 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
10202 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
10203 con vencimiento entre 1 y 5 años.
10204 con vencimiento superior a 5 años.
10209 No clasificado.
1021 a interés variable.
10210 con vencimiento inferior a 3 meses.
10211 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
10212 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
10213 con vencimiento entre 1 y 5 años.
10214 con vencimiento superior a 5 años.
10219 No clasificado.
103 Préstamo con cliente preclasificado
1030 a interés fijo.
10300 con vencimiento inferior a 3 meses.
10301 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
10302 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
10303 con vencimiento entre 1 y 5 años.
10304 con vencimiento superior a 5 años.
10309 No clasificado.
1031 a interés variable.
10310 con vencimiento inferior a 3 meses.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
304
10311 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
10312 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
10313 con vencimiento entre 1 y 5 años.
10314 con vencimiento superior a 5 años.
10319 No clasificado.
104 Préstamo impagado
11 Préstamo concedido en instancias superiores
110 Credit Scoring.
1100 a interés fijo.
11000 con vencimiento inferior a 3 meses.
11001 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
11002 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
11003 con vencimiento entre 1 y 5 años.
11004 con vencimiento superior a 5 años.
11009 No clasificado.
1101 a interés variable
11010 con vencimiento inferior a 3 meses.
11011 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
11012 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
11013 con vencimiento entre 1 y 5 años.
11014 con vencimiento superior a 5 años.
11019 No clasificado.
111 Hipotecario
1110 a interés fijo.
11100 con vencimiento inferior a 3 meses.
11101 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
11102 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
11103 con vencimiento entre 1 y 5 años.
11104 con vencimiento superior a 5 años.
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305
11109 No clasificado.
1111 a interés variable.
11110 con vencimiento inferior a 3 meses.
11111 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
11112 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
11113 con vencimiento entre 1 y 5 años.
11114 con vencimiento superior a 5 años.
11119 No clasificado.
112 Préstamo con cliente no preclasificado
1120 a interés fijo.
11200 con vencimiento inferior a 3 meses.
11201 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
11202 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
11203 con vencimiento entre 1 y 5 años.
11204 con vencimiento superior a 5 años.
11209 No clasificado.
1121 a interés variable.
11210 con vencimiento inferior a 3 meses.
11211 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
11212 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
11213 con vencimiento entre 1 y 5 años.
11214 con vencimiento superior a 5 años.
11219 No clasificado.
113 Préstamo con cliente preclasificado
1130 a interés fijo.
11300 con vencimiento inferior a 3 meses.
11301 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
11302 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
11303 con vencimiento entre 1 y 5 años.
11304 con vencimiento superior a 5 años.
11309 No clasificado.
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306
1131 a interés variable.
11310 con vencimiento inferior a 3 meses.
11311 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
11312 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
11313 con vencimiento entre 1 y 5 años.
11314 con vencimiento superior a 5 años.
11319 No clasificado.
114 Préstamo impagado
Por lo que respecta al descuento bancario, definido como aquella operación
mediante la cual una entidad financiera anticipa al cliente el importe de un título de
crédito no vencido, deduciendo los intereses correspondientes al tiempo que media
entre la fecha del anticipo y la del vencimiento del crédito y una comisión, cabe
distinguir entre aquellos de carácter financiero de los comerciales. El descuento
comercial es aquel que realizan las entidades a sus clientes sobre los efectos de
comercio en poder de estos últimos. Mientras que el descuento financiero es un
préstamo formalizado con la emisión y aceptación de letras o pagarés por el
prestatario, creados sin otro antecedente causal que la propia finalidad del
descuento.
En los descuentos se distingue cuando se trata de un descuento simple o
circunstancial, o de una linea de descuento o descuento con cliente clasificado. El
primero se define como aquella operación que se lleva a cabo de forma individual sin
que se establezca su continuidad en el futuro. Mientras que el segundo es aquel que
se realiza de forma continua y sobre el que se establecen unas condiciones mínimas
a la hora de proceder a su renovación.
Tanto en los descuentos en linea como en los circunstanciales el cliente
aportará los datos necesarios y la entidad estudiará la propuesta, pero en el caso de
la linea de descuento, previamente a la formalización de la operación se clasificara
al cliente.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
307
El proceso administrativo en el caso de remesas circunstanciales comienza
obteniendo información sobre el destino del descuento y la documentación necesaria
–declaración de bienes y DNI-, a la vez que se recogen los efectos y el bordero
cumplimentados. Seguidamente, conseguida la relación de productos y comprobado
que no tiene efectos en mora, ni cargados en póliza de afianzamiento, se
cumplimenta el informe de la remesa, con el fin de conceder o denegar la remesa.
Resolución que se tomará en función de las atribuciones en la sucursal o en
instancias superiores.
Aprobada la operación se recibe la remesa concedida y se entrega al cliente
copia de la misma. En el caso de que alguno de los efectos tenga un importe
superior a 10.000.000 ptas. se deberá comunicar, mediante impreso de liquidación
de datos, a la Central de Información de Riesgos (CIR). Esta central es un registro
creado para el control de riesgos crediticios mantenidos por las entidades de crédito,
los establecimientos financieros de crédito, el Banco de España, los Fondos de
Garantía de Depósitos, las sociedades de garantía recíproca, las sociedades de
reafianzamiento y la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria, con toda clase
de personas físicas o jurídicas.
Si por el contrario se trata de una linea de descuento, el primer trámite que se
deberá realizar es el de clasificación del cedente que consiste en asignar a cada
cliente un límite máximo de riesgo, más allá del cual no se le admitirán efectos al
descuento. Para ello deberemos obtener información sobre la finalidad, el plazo
medio del vencimiento de los efectos y el límite de la clasificación, informando, a su
vez, al cliente sobre las condiciones y requisitos de la clasificación, documentos a
aportar, garantías necesarias y tipo de interés.
En el momento en el que se consiga toda la documentación se dará de alta la
clasificación, para que el cliente pueda firmar la solicitud y, así, realizar el estudio de
la misma con el fin de proceder a su aprobación o denegación que, en función de las
atribuciones, se realizará en la sucursal o en instancias superiores.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
308
Cuando se trate de una renovación de clasificación, el procedimiento a
realizar es prácticamente el mismo. Las únicas diferencias reseñables son que al
inicio del procedimiento se comprobará la situación del descuento realizado al
amparo de la clasificación anterior, índice de impagados que se produjeron, etc., y
que, en vez de dar de alta de nuevo la clasificación, simplemente se modificaran los
datos que procedan.
Además, con la intención de disminuir el riesgo, la entidad puede solicitar al
cliente una póliza de afianzamiento o cobertura.
El procedimiento para la aprobación y formalización del descuento financiero,
se puede resumir en obtener información sobre el destino del descuento e informar
al cliente sobre los tipos de descuento e interés, documentación a aportar y
garantías necesarias para, así, cumplimentar el bordeo y la declaración de bienes y
obtener la relación de productos.
Comprobado que el cliente no tiene efectos en mora, ni cargados en póliza de
afianzamiento, se cumplimenta el informe de la operación y se remite la información,
si procede, para su aprobación por la Dirección de Área.
Aprobada la misma, y en el caso de que la operación sea intervenida, se
envía el efecto al Corredor de Comercio para su firma, entregando al cliente una
copia del documento y para aquellos efectos cuyo importe sea superior a 10.000.000
ptas., será necesario rellenar el impreso de declaración de datos para el CIR.
A su vez, los descuentos comerciales se pueden realizar sobre letras, recibos
normalizados, pagares y certificaciones. El funcionamiento es el mismo para todos
los tipos, excepto para las certificaciones. En este caso el procedimiento consiste en
solicitar los antecedentes del cliente, a la vez que se le informa sobre el producto y
se recoge la documentación necesaria.
A continuación se cumplimenta el bordeo y se obtiene la relación de
productos, comprobando que el cliente no tiene efectos en mora o cargados en
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
309
póliza de afianzamiento, y se realiza el informe de la operación, con el fin de
proceder a su estudio para su aprobación o denegación, según atribuciones.
Una vez aprobada, se entrega la certificación con aceptación del endoso al
organismo para que tome nota del mismo, se cumplimenta el impreso para
descuento de certificaciones y se entrega al cliente copia del documento, así como,
caso de ser necesario, se rellena el impreso de declaración de datos para el CIR.
En el proceso de anticipo de remesas, cuando existe clasificación para el
resto de los efectos comerciales, se deberá recoger los efectos y el bordeo
cumplimentados, comprobando los mismos e informando del riesgo al cedente.
Comprobado que el cliente no tiene efectos en mora o cargados en póliza de
afianzamiento, se obtiene la relación de productos y se entrega al cliente copia de la
remesa. Cuando alguno de los documentos supere los 10.000.000 ptas., se
cumplimentará, además, al impreso de declaración de datos al CIR.
Una vez realizado el anticipo de las remesas, y sea cual sea el tipo de
descuento, se remitirán los mismos al departamento central de cartera de efectos
que será el encargado de su custodia y de que sean presentados al cobro a sus
respectivos vencimientos. Por lo cual, unido a la operación de negociación de
efectos, se encontrará también el servicio de cobro de los mismos a su vencimiento.
De igual forma que en el caso anterior, una vez analizados los procesos
necesarios para llevar a cabo el descuento de efectos, hemos creído conveniente
analizar aquellas variables que, a nuestro juicio, debemos considerar para
establecer su algoritmo de clasificación. En primer lugar, el volumen de la operación,
puesto que de esta dependerá que su aprobación se pueda llevar a cabo en la
propia sucursal o se deba realizar en instancias superiores.
En segundo lugar, hemos considerado oportuno considerar el tipo de
descuento, dado que el coste diferirá según se trate de un descuento circunstancial
o en linea.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
310
Además, hemos tenido en cuenta, también, el riesgo que haya decidido
asumir la entidad con la operación, según solicite o no póliza de afianzamiento.
Otro variable a tener en cuenta, en nuestra opinión, será el tipo de papel que
se lleve al descuento, distinguiendo entre financiero, comercial de certificaciones, u
otro tipo de papel comercial, puesto que los procedimientos variarán en función de
los mismos.
En último lugar, hemos considerado el vencimiento de la operación, puesto
que al igual que en los préstamos el coste de captación de recursos dependerá de
dicho vencimiento. No obstante, y puesto que el plazo de pago de los efectos puede
ser inferior a tres meses, en el algoritmo hemos tenido en cuenta dichos
vencimientos.
Al igual que en el caso anterior, incluiremos un GPRP adicional que incluirá
aquellos descuentos que resulten impagados a su vencimiento.
En función de las variables que acabamos de enunciar la propuesta de
clasificación que sometemos a consideración es la que figura en el siguiente
esquema (figura 4.8), con el consiguiente cuadro de GPRP para los descuentos
(tabla 4.5). Siguiendo idéntica metodología que para los préstamos, estableceremos,
previamente a la tabla, los criterios para la asignación de los dígitos a los productos.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
311
Por los que respecta a los criterios para la adjudicación de dígitos a los
descuentos son:
1º dígito: Indica grupo de productos.
Figura 4.8.- ALGORITMO DE CLASIFICACIÓN DE LOS DESCUENTOSBANCARIOS
(Fuente: elaboración propia)
VolumenVolumen
Continuidad dela operación
Continuidad dela operación
No
Si
Sucursal
Ins. superiores
Circunstanciales
En linea
(continúa...)
ConcesiónConcesión
Continuidad dela operación
Continuidad dela operación
Circunstanciales
En linea
RiesgoRiesgo
RiesgoRiesgo
RiesgoRiesgo
RiesgoRiesgo
Figura 4.8.- ALGORITMO DE CLASIFICACIÓN DE LOS DESCUENTOS BANCARIOS(Fuente: elaboración propia)
RiesgoRiesgo
Tipo de papelen descuento
Tipo de papelen descuento
Con póliza deafianzamiento
Sin póliza deafianzamiento
(continuación)
VencimientoVencimiento
VencimientoVencimiento
VencimientoVencimiento
VencimientoVencimiento
VencimientoVencimiento
VencimientoVencimiento
Tanto para losefectoscircunstancialescomo en linea,aprobados por lasucursal o eninstancias superiores.
Tipo de papelen descuento
Tipo de papelen descuento
Financiero
Comercial decertificaciones
Otro tipo depapel comercial
Financiero
Comercial decertificaciones
Otro tipo depapel comercial
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312
2 Grupo de Descuentos.
2º dígito: Nivel en el que se aprueba el descuento.
0 La propia sucursal.
1 Instancias superiores.
3º dígito: Continuidad de la operación.
0 Circunstancial.
1 En línea.
2 Impagado
4º dígito: Condiciones del riesgo.
0 Sin póliza de afianzamiento.
1 Con póliza de afianzamiento.
5º dígito: Tipo de papel descuento.
0 Financiero.
1 Comercial de certificaciones.
2 Otro tipo de papel comercial.
6º dígito: Vencimiento.
0 Vencimiento inferior a 1 mes.
1 Vencimiento entre 1 y 3 meses.
2 Vencimiento entre 3 y 6 meses.
3 Vencimiento entre 6 y 12 meses.
4 Vencimiento entre 1 y 5 años.
5 Vencimiento superior a 5 años.
9 No especificado.
Ejemplo de codificación de un producto concreto.
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2 1 1 0 2 3
Tabla 4.5.- GPRP para los descuentos bancarios
2 Grupo de Descuentos
20 Descuento concedido por la sucursal.
200 Circunstancial.
2000 Sin póliza de afianzamiento.
20000 Financiero.
20000 con vencimiento inferior a 1 mes.
20001 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
20002 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
20003 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
20004 con vencimiento entre 1 y 5 años.
20005 con vencimiento superior a 5 años.
20009 No clasificado.
20001 comercial de certificaciones.
200010 con vencimiento inferior a 1 mes.
Descuento Concedido eninstanciassuperiores
En lineaSin póliza deafianzamiento Comercial
Vencimientoentre 6 y 12meses
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
314
200011 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
200012 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
200013 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
200014 con vencimiento entre 1 y 5 años.
200015 con vencimiento superior a 5 años.
200019 No clasificado.
20002 otro tipo.
200020 con vencimiento inferior a 1 mes.
200021 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
200022 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
200023 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
200024 con vencimiento entre 1 y 5 años.
200025 con vencimiento superior a 5 años.
200029 No clasificado.
2001 Con póliza de afianzamiento.
20010 Financiero.
20010 con vencimiento inferior a 1 mes.
20011 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
20012 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
20013 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
20014 con vencimiento entre 1 y 5 años.
20015 con vencimiento superior a 5 años.
20019 No clasificado.
20011 comercial de certificaciones.
200110 con vencimiento inferior a 1 mes.
200111 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
200112 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
200113 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
200114 con vencimiento entre 1 y 5 años.
200115 con vencimiento superior a 5 años.
200119 No clasificado.
20012 otro tipo.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
315
200120 con vencimiento inferior a 1 mes.
200121 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
200122 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
200123 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
200124 con vencimiento entre 1 y 5 años.
200125 con vencimiento superior a 5 años.
200129 No clasificado.
201 En linea.
2010 Sin póliza de afianzamiento.
20100 Financiero.
20100 con vencimiento inferior a 1 mes.
20101 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
20102 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
20103 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
20104 con vencimiento entre 1 y 5 años.
20105 con vencimiento superior a 5 años.
20109 No clasificado.
20101 comercial de certificaciones.
201010 con vencimiento inferior a 1 mes.
201011 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
201012 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
201013 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
201014 con vencimiento entre 1 y 5 años.
201015 con vencimiento superior a 5 años.
201019 No clasificado.
20102 otro tipo.
201020 con vencimiento inferior a 1 mes.
201021 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
201022 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
201023 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
201024 con vencimiento entre 1 y 5 años.
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316
201025 con vencimiento superior a 5 años.
201029 No clasificado.
2011 Con póliza de afianzamiento.
20110 Financiero.
20110 con vencimiento inferior a 1 mes.
20111 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
20112 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
20113 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
20114 con vencimiento entre 1 y 5 años.
20115 con vencimiento superior a 5 años.
20119 No clasificado.
20111 comercial de certificaciones.
201110 con vencimiento inferior a 1 mes.
201111 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
201112 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
201113 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
201114 con vencimiento entre 1 y 5 años.
201115 con vencimiento superior a 5 años.
201119 No clasificado.
20112 otro tipo.
201120 con vencimiento inferior a 1 mes.
201121 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
201122 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
201123 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
201124 con vencimiento entre 1 y 5 años.
201125 con vencimiento superior a 5 años.
201129 No clasificado.
202 Descuento impagado
21 Concedido en instancias superiores.
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317
210 Circunstancial.
2100 Sin póliza de afianzamiento.
21000 Financiero.
21000 con vencimiento inferior a 1 mes.
21001 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
21002 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
21003 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
21004 con vencimiento entre 1 y 5 años.
21005 con vencimiento superior a 5 años.
21009 No clasificado.
21001 comercial de certificaciones.
210010 con vencimiento inferior a 1 mes.
210011 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
210012 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
210013 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
210014 con vencimiento entre 1 y 5 años.
210015 con vencimiento superior a 5 años.
210019 No clasificado.
21002 otro tipo.
210020 con vencimiento inferior a 1 mes.
210021 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
210022 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
210023 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
210024 con vencimiento entre 1 y 5 años.
210025 con vencimiento superior a 5 años.
210029 No clasificado.
2101 Con póliza de afianzamiento.
21010 Financiero.
21010 con vencimiento inferior a 1 mes.
21011 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
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318
21012 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
21013 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
21014 con vencimiento entre 1 y 5 años.
21015 con vencimiento superior a 5 años.
21019 No clasificado.
21011 comercial de certificaciones.
210110 con vencimiento inferior a 1 mes.
210111 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
210112 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
210113 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
210114 con vencimiento entre 1 y 5 años.
210115 con vencimiento superior a 5 años.
210119 No clasificado.
21012 otro tipo.
210120 con vencimiento inferior a 1 mes.
210121 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
210122 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
210123 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
210124 con vencimiento entre 1 y 5 años.
210125 con vencimiento superior a 5 años.
210129 No clasificado.
211 En linea.
2110 Sin póliza de afianzamiento.
21100 Financiero.
21100 con vencimiento inferiora 1 mes.
21101 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
21102 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
21103 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
21104 con vencimiento entre 1 y 5 años.
21105 con vencimiento superior a 5 años.
21109 No clasificado.
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319
21101 comercial de certificaciones.
211010 con vencimiento inferior a 1 mes.
211011 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
211012 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
211013 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
211014 con vencimiento entre 1 y 5 años.
211015 con vencimiento superior a 5 años.
211019 No clasificado.
21102 otro tipo.
211020 con vencimiento inferior a 1 mes.
211021 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
211022 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
211023 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
211024 con vencimiento entre 1 y 5 años.
211025 con vencimiento superior a 5 años.
211029 No clasificado.
2111 Con póliza de afianzamiento.
21110 Financiero.
21110 con vencimiento inferior a 1 mes.
21111 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
21112 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
21113 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
21114 con vencimiento entre 1 y 5 años.
21115 con vencimiento superior a 5 años.
21119 No clasificado.
21111 comercial de certificaciones.
211110 con vencimiento inferior a 1 mes.
211111 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
211112 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
211113 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
211114 con vencimiento entre 1 y 5 años.
211115 con vencimiento superior a 5 años.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
320
211119 No clasificado.
21112 otro tipo.
211120 con vencimiento inferior a 1 mes.
211121 con vencimiento entre 1 y 3 meses.
211122 con vencimiento entre 3 y 6 meses.
211123 con vencimiento entre 6 y 12 meses.
211124 con vencimiento entre 1 y 5 años.
211125 con vencimiento superior a 5 años.
211129 No clasificado.
212 Descuento impagado
4.2.2. Propuesta de algoritmo de clasificación para los servicios bancarios.
De igual manera que para los productos, la propuesta de algoritmo para
clasificar los servicios bancarios requiere un análisis de los mismos con una
descripción exhaustiva que proporcione mayor validez y objetividad a la misma.
Desde el punto de vista de los servicios, resulta difícil encontrar, tal y como se
ha hecho para los productos bancarios, un proceso que resulte común para todos
ello, dado que los mismos, son muy variados y de diversa naturaleza. Por
consiguiente, analizaremos los más representativos de forma individualizada. En
este caso los servicios escogidos son las domiciliaciones y las tarjetas de crédito,
que, por sus especiales características, además de un servicio, constituyen también
una forma de crédito para sus clientes.
Las domiciliaciones son106 mandatos de los titulares de cuentas corrientes o
de ahorro a las entidades de depósito para que atiendan un pago presentado por un
tercero, bien por una sola vez, bien por tiempo indefinido y hasta que se revoque la
orden, en caso de pagos periódicos. También pueden ser mandatos a un tercero
para que abone rentas de cualquier tipo en una cuenta bancaria.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
321
En las domiciliaciones debe distinguirse la domiciliación de efectos con
función de giro, y las domiciliaciones de recibos u órdenes de adeudo por servicios,
cuotas, suministros, etc. que exigen que la plaza de emisión y pago, salvo
excepciones, sea la misma. Además, cabe distinguir también entre la domiciliación
de recibos que se realiza en soporte de papel de la que se encuentra normalizada
en soporte magnético.
En el caso de los efectos con función de giro no todos pueden ser
presentados al pago a través de los sistemas de compensación. Cuando el
documento admitido no tiene domiciliación, la entidad tomadora, si tiene oficina en la
plaza en la que se encuentra el domicilio del obligado al pago, gestionará el
documento internamente y, si no es así, lo hará a través de una entidad con la que
mantenga cuenta de corresponsal. Para ello, normalmente existe un departamento
central, en nuestro caso denominado de cobro, que será el encargado de su gestión.
Por lo que respecta al cobro de efectos domiciliados, su funcionamiento será
similar a cualquier otro tipo de recibo domiciliado, pudiéndose realizar su
compensación a través del sistema convencional en las cámaras de compensación
provinciales, por intercambio de soportes magnéticos o por transmisión de mensajes
entre ordenadores.
Los recibos que se pueden domiciliar pueden ser tanto de cobros como de
pagos. La domiciliación de cobros se puede hacer a través de recibos que emite el
acreedor hacia el deudor indicándole en qué entidad de crédito debe efectuar el
pago del recibo -pagos de impuestos, tasas, seguros, etc.-, o bien a través de una
orden de domiciliación en la que el cliente da su consentimiento para su pago, ya
sea de un recibo de forma puntual, o para sucesivos, cuando se trata de recibos
periódicos.
En el segundo caso distinguiremos en función de que la compensación se
realice a través de cámaras de compensación provinciales (en desuso), por soporte
magnético, o a través del subsistema general de adeudos por domiciliaciones del
Sistema Nacional de Compensación Electrónica.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
322
El proceso de compensación mediante cintas magnéticas tiene los siguientes
pasos:
1. Cada entidad elabora una cinta magnética para cada tipo de documento a
compensar, con sus datos básicos.
2. Cada entidad presenta al Centro de Intercambio de Madrid sus cintas
magnéticas
3. El ordenador del Centro de Intercambio de Madrid procesa todas las cintas
magnéticas presentadas y crea para cada entidad destinataria una cinta
por cada tipo de documento
4. Cada entidad retira las cintas que le están destinadas
La información contenida en la cinta magnética generada por el centro de
intercambio es procesada por el centro de proceso de datos de la entidad receptora,
que puede, o bien imputar directamente el importe de las operaciones a las cuentas
de sus clientes, o bien, remitir a sus oficinas la parte de información que se refiere a
sus clientes específicos, para que ellas realicen las imputaciones en las cuentas
correspondientes.
Una vez intercambiada la información de los documentos compensados
procede la liquidación de los saldos a favor y en contra de cada entidad. Para ello se
aprovecha el sistema de liquidación de la cámara de compensación, incluyendo el
importe de cada una de las cintas magnéticas en las listas de documentos
presentadas por cada entidad a la cámara.
Sin embargo, a través del Sistema Nacional de Compensación Electrónica,
una oficina ubicada en cualquier lugar de España recibe por vía electrónica la
información que le envía cada una de las demás entidades sobre los documentos
cuyo importe debe ser imputado en las cuentas de sus clientes, asimismo, remite la
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
323
información a las demás sobre los importes que deban imputarse en las cuentas de
sus clientes.
La liquidación de los saldos resultantes de la compensación entre las
entidades participantes se hace en el Banco de España.
La domiciliación de pagos, que debe contar con el consentimiento expreso del
cliente, se realizará a través de algún proceso de compensación. Tan sólo reseñar,
que en algunos casos estos servicios se ofrecen de forma gratuita a sus clientes por
parte de la entidad bancaria. En estos caso, según ya se ha señalado anteriormente,
no tendrán la consideración de tales servicios, sino que se tomarán como un mayor
coste de la cuenta corriente o de ahorro a la que vayan unidos.
En este caso, entre los múltiples criterios que pueden existir para clasificar las
domiciliaciones hemos creído oportuno considerar las siguientes. En primer lugar
distinguimos en función del tipo de papel que se domicilie, puesto que su tratamiento
es diferente según se trate de efectos con función de giro o recibos u órdenes de
adeudo.
El proceso de cobro de los efectos con función de giro será distinto cuando no
está domiciliado su pago en una entidad bancaria que cuando si está domiciliado su
pago. En el primer caso, evidentemente el coste para la entidad no será el mismo si
se puede realizar a través de gestión interna, que si se tiene que recurrir a un
corresponsal. Para el segundo, su coste dependerá de la forma como se compense
con la otra entidad el efecto.
Cuando se trate de recibos u órdenes de adeudo su coste diferirá en función
de la clase de domiciliación. Si se trata de la domiciliación de un cobro se clasifica
de acuerdo con la forma de cobro –recibo u orden de adeudo-, y si se trata de un
pago según la forma de compensación.
Definidas las características de los distintos tipos de domiciliaciones, y en
función del esquema que estamos siguiendo, proponemos a continuación la
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
324
clasificación de los mismos (figura 4.9), que dará origen a sus correspondientes
GPRS ( tabla 4.6):
Obviamente, también aqui, es obligado establecer los criterios para la
adjudicación de dígitos a los productos que, en este caso, son:
1º dígito: Indica grupo de servicio.
3 Grupo de Domiciliaciones.
2º dígito: Indica tipo de papel.
0 Efectos con función de giro.
1 Recibos u órdenes de adeudo.
2 Otros.
Para el código 30
3º dígito: Tipo de domiciliación.
0 Sin domiciliación.
1 Con domiciliación.
Figura 4.9.- ALGORITMO DE CLASIFICACIÓN DE LAS DOMICILIACIONES(Fuente: elaboración propia)
Clase de papelClase de papel
Clase de domiciliación
Clase de domiciliación
Forma de Compensación
Forma de Compensación
Con domiciliaciónCon domiciliación
Existencia de sucursal
Existencia de sucursal
Forma de Compensación
Forma de Compensación
Forma de cobroForma de cobro
Forma deCompensación
Forma deCompensación
Efectos confunción degiro
Recibos uordenes deadeudo
No
Si
Cobros
Pagos
Recibos
Orden
Gestión interna
Corresponsal
Cámara de Compensación
Soporte Magnético
Transmisión por ordenador
Cámara de Compensación
Soporte Magnético
Transmisión por ordenador
Cámara
Soporte
Ordenador
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
325
4º dígito: Forma de cobro.
0 Gestión interna. (Sólo válido para códigos con el tercer dígito: 0).
1 Corresponsal. (Sólo válido para códigos con el tercer dígito: 0).
2 Cámara de compensación.
3 Soporte magnético.
4 Transmisión por ordenador.
Para el código 31
3º dígito: tipo de recibo.
0 Cobros.
1 Pagos.
4º dígito: Forma de cobros o pagos.
0 Recibos. (Sólo válido para códigos con el 3º dígito: 0).
2 Cámara de compensación.
3 Soporte magnético.
4 Transmisión por ordenador.
Tabla 4.6.- GPRS PARA LAS DOMICILIACIONES
3 Grupo de domiciliaciones.
3 Domiciliaciones.
30 Efectos con función de giro.
300 Sin domiciliación.
3000 Cobro mediante gestión interna.
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326
3001 Cobro mediante corresponsal.
301 Con domiciliación.
3002 Cobro mediante cámara de compensación.
3003 Cobro mediante soporte magnético.
3004 Cobro mediante transmisión por ordenador.
31 Tipos de recibos u órdenes.
310 Cobros.
3100 Cobro mediante recibo.
3102 Cobro mediante cámara de compensación.
3103 Cobro mediante soporte magnético
3104 Cobro mediante transmisión por ordenador.
311 Pagos.
3112 Cobro mediante cámara de compensación.
3113 Cobro mediante soporte magnético
3114 Cobro mediante transmisión por ordenador
Por lo que se refiere a las tarjetas de crédito y/o débito, que son aquellas que
se emiten con la finalidad de obtener dinero en efectivo a través de la red de cajeros
y de poder realizar compras y obtener servicios en establecimientos adheridos a
este medio de pago, van a existir una serie de procedimientos, como son el de
petición y entrega de la tarjeta y renovación de la misma, que se van a producir para
cualquier tarjeta emitida por la entidad. No obstante, el coste total de la misma
dependerá, además, de los distintos usos que cada cliente realice con la misma.
Así, la secuencia de petición de tarjeta consistirá en informar detalladamente
al cliente, solicitarle su número de D.N.I. y de cuenta, dando de alta el documento de
petición e informando al cliente de que podrá recoger la tarjeta en su sucursal en los
próximos días, o bien que la recibirá por correo certificado.
El departamento central de medios de pago será el encargado de
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
327
confeccionar la tarjeta y de enviar el listado de tarjetas a las distintas entidades. Por
lo que respecta a la tarjeta física, y dependiendo de la entidad, se enviará
directamente al cliente por correo, o se mandarán a la oficina para que se pase a
recogerla el cliente. En cualquier caso, la carta con la información sobre el P.I.N.
deberá recogerse en la sucursal, firmando el recibí correspondiente.
Todas las tarjetas tienen un periodo de vigencia, transcurrido el cual, se
procederá a la renovación de la misma de forma automática. Para ello, el
departamento de Medios de Pago elaborará la nueva tarjeta que será enviada, bien
al cliente, o bien a la sucursal, donde el titular deberá pasarse para recogerla. En
este último caso, en el momento de la entrega, se procederá a la recogida e
inutilización de la antigua.
A partir del momento que el cliente tenga la tarjeta en su poder, el uso que
realice de la misma dependerá únicamente de él, y, por tanto, el coste que la misma
tenga para la entidad dependerá de la cantidad de servicios que el cliente quiera
efectuar y del número de veces que los realice.
En este sentido, entre los distintos tipos de servicios que se pueden realizar
con la misma, uno de los usos más habituales consiste en las disposiciones de
efectivo, que pueden ser a débito o a crédito. Si es a débito se puede efectuar a
través de un cajero automático o a través de una sucursal, en cuyo caso, el cajero
solicitará al cliente, la tarjeta, el D.N.I. y el importe que desea retirar. Una vez
comprobada la titularidad y firmado el recibo, se entregará al mismo la cantidad
solicitada.
Una disposición únicamente se podrá realizar a crédito cuando previamente
se solicite esta modalidad, que, en definitiva, no es más que la petición de un crédito
a la entidad bancaria. Así pues, la secuencia para su concesión será similar a este
tipo de productos, y consistirá en informar detalladamente al cliente, solicitar el
D.N.I., tarjeta y comprobante de percepción de haberes y en caso necesario, solicitar
declaración jurada de bienes del titular y de los fiadores.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
328
A continuación se estudia la propuesta para su aprobación o denegación en la
propia sucursal, cumplimentando la solicitud si resulta aprobada y enviándola a la
Dirección de Area o Subdirección General de Negocio, sí, además, se necesita la
aprobación en instancias superiores.
Una vez aprobada la operación, se formaliza la apertura del crédito, se recoge
la firma del cliente y de la persona autorizada por la sucursal en el contrato de
crédito y, finalmente, se entrega una copia del contrato al cliente.
En este último caso, por tanto, deberemos considerar también el coste de
captación de recursos, teniendo en cuenta para ello que, el límite normal de crédito
de las mismas suele estar situado entre 200.000 y 500.000 ptas., y que el
vencimiento máximo se sitúa alrededor de los dos años. De cualquier forma pueden
existir tarjetas especiales, como es el caso de la Visa Oro, en las cuales el límite y
plazo puede ampliar de forma considerable y que dependerán de las condiciones
pactadas con el cliente.
Otra de las operaciones que se puede realizar, es consultar sobre algunas
operaciones. En concreto, se puede requerir información sobre la situación del
crédito, movimientos de la tarjeta, recibos cargados y recibos pendientes de abonar,
etc. Al igual que en el caso anterior, el cliente no necesita desplazarse a una
sucursal de la entidad, dado que se puede efectuar desde cualquier cajero
automático.
También es factible modificar los datos del crédito de la tarjeta, en cuyo caso,
se necesita acudir a la sucursal, para que se le autorice la modificación. Los cambios
que se pueden realizar son sobre los datos del crédito, la modalidad de pago de una
operación o la cuenta de cargo del crédito.
En cualquier momento el cliente puede entregar efectivo a cuenta del crédito
de la tarjeta, operación que se puede realizar de forma indistinta en la sucursal o en
el cajero automático.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
329
En caso de deterioro o mal funcionamiento de la tarjeta, el cliente tiene
derecho a solicitar en su sucursal o en cualquier otra, un duplicado de la misma. El
citado duplicado se realizará en el departamento de Medios de Pago y se enviará al
cliente, bien por correo o bien a través de su sucursal.
Evidentemente, otra de las funciones de la tarjeta, sea de débito o de crédito,
es la de su uso como medio de pago en los establecimientos o empresas adheridas
a la marca de la tarjeta, a través de una entidad bancaria. La característica que
presenta la tarjeta de crédito es que cualquier pago se considera una disposición del
mismo. Tiene pues señalado un límite de crédito vivo para el titular. Por el contrario,
la tarjeta de débito no tendrá más límite que el saldo disponible en la cuenta a la
vista a la que esta asociada. Para la entidad bancaria, cada pago que el cliente
realice con la tarjeta supone un cargo en su cuenta corriente, si se trata de esta
última modalidad, o una disposición del crédito, en el caso anterior.
Además, si el cliente olvida su número secreto (P.I.N.), puede solicitar un
nuevo número en la sucursal. En caso de que desee cambiarlo por cualquier motivo,
el cajero automático hace la operación sin necesidad de acudir a la sucursal.
Por último, cuando se produzca el robo o extravío de la tarjeta, y previa
petición del cliente, la sucursal dará de baja la tarjeta, cumplimentando el
correspondiente documento firmado por ambas partes.
De todas las operaciones que acabamos de enunciar, las que se realizan de
forma habitual por los clientes, son, generalmente, las de disposiciones en efectivo,
utilizara como medio de pago y realizar consultas sobre operaciones bancarias.
Todas ellas, salvo las de pago, que se realizan en los propios establecimientos de
compra a través de los terminales de venta (TPV), se efectúan de forma casi
mayoritaria en los cajeros automáticos, puesto que es la principal ventaja que
presenta este medio de pago, la de poder utilizarse las 24 horas del día y en
cualquier lugar donde exista un cajero automático.
El coste de las operaciones que se realicen a través de los citados cajeros, va
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
330
a ser prácticamente el mismo, el de la transmisión electrónica de la información a
través del ordenador.
Por tanto, para clasificar las tarjetas en función de su coste, en primera
instancia, podemos diferenciar entre las tarjetas de débito, de las tarjetas de crédito
para, a continuación, distinguir, dentro de cada una de ellas, entre las que el cliente
no ha realizado ninguna operación, de las que se hayan realizado una ó más
operaciones. En este último caso el coste de las mismas dependerá del volumen de
operaciones que se lleven a cabo, por lo que, una forma de clasificarlas será en
función de dicho volumen.
A tenor de todas las operaciones que acabamos de describir de forma
resumida, el esquema de los GPRS que proponemos para este medio de pago es el
siguiente (figura 4.10 y tabla 4.7):
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
331
En base a lo anterior, los criterios para la adjudicación de dígitos a los
productos son:
1º dígito: Indican grupo de servicios.
1 Grupo de tarjetas.
2º dígito: Indica el tipo de tarjeta concedida.
0 Crédito.
1 Débito.
3º dígito: Indica el volumen de operaciones.
0 Ningún movimiento.
1 n-1 movimientos.
2 n movimientos.
4º dígito: Indica el vencimiento. (Sólo para códigos con el 2º dígito: 0).
0 Menos de 1 mes.
1 Entre 1 y 3 meses.
2 Entre 3 y 6 meses.
3 Entre 6 y 12 meses.
4 Entre 1 y 2 años.
9 Más de 2 años.
Tabla 4.7.- GPRS PARA LAS TARJETAS
1 Grupo de Tarjetas.
1 Tarjetas
10 Tarjeta de crédito.
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332
100 Tarjeta de crédito concedida sin movimientos.
(Excluye el cuarto dígito).
101 Tarjeta de crédito concedida con n-1 movimientos.
1010 vencimiento menos de 1 mes.
1011 vencimiento entre 1y 3 meses.
1012 vencimiento entre 3 y 6 meses.
1013 vencimiento entre 6 y 12 meses.
1014 vencimiento entre 1 y 2 años.
1019 vencimiento más de 2 años.
102 Tarjeta de crédito concedida con n movimientos.
1020 vencimiento menos de 1 mes.
1021 vencimiento entre 1y 3 meses.
1022 vencimiento entre 3 y 6 meses.
1023 vencimiento entre 6 y 12 meses.
1024 vencimiento entre 1 y 2 años.
1029 vencimiento más de 2 años.
11 Tarjeta de débito.
110 Tarjeta de débito concedida sin movimientos.
111 Tarjeta de débito concedida con n-1 movimientos.
112 Tarjeta de débito concedida con n movimientos.
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333
4.2.3. Consideraciones generales y utilidad de los GPR.
Una vez analizada la propuesta de clasificación para algunos de los productos
y servicios bancarios, vamos a examinar la utilidad que el uso de la misma puede
tener para las entidades bancarias.
Los GPR pretende ser un sistema de clasificación de los productos y servicios
bancarios, cuyo criterio de agrupación sea en función del consumo de recursos,
aunque siempre matizado por una condición, que los grupos de productos que
resulten deben ser conocidos y manejables para los responsables de los distintos
centros de la entidad, puesto que la información que de ellos se derive debe ser útil
para los mismos.
En nuestra propuesta hemos realizado una clasificación basándonos en los
distintos procedimientos que se llevan a cabo en el día a día de las entidades de
crédito y, así, obtener las variables que, a nuestro juicio, van a influir en el consumo
de recursos. Sin duda, nuestra propuesta se completaría con un análisis estadístico
que la contrastará para los distintos productos y servicios con el fin de identificar las
características de aquellos que presenten unos patrones similares en cuanto a
consumo de recursos. Para ello se deberá analizar la relación existente entre las
variables independientes analizadas -tipo de producto, riesgo, vencimiento, etc.- y la
variable dependiente considerada, en este caso, el consumo de recursos. Aunque
seamos conscientes de la dificultad de obtener datos estadísticos al respecto, su
utilización es básica para avanzar en la línea de investigación que iniciamos en el
presente trabajo.
Como es lógico, y dadas las características de las entidades bancarias, la
variación en el consumo de recursos va a depender, principalmente, del tiempo. Este
se va a traducir en consumo de recursos humanos o de equipo informático. Es decir,
el intervalo de tiempo dedicado por el personal para realizar cada uno de los
procesos requeridos y el utilizado para procesar los datos necesarios en el
ordenador.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
334
Al igual que ocurre en los centros hospitalarios, donde la estancia media,
variable sobre la que se mide el consumo de recursos, no sigue una distribución
normal y, por lo tanto, se eliminan los valores extremos o outliers. En las entidades
bancarias, la variable tiempo tampoco sigue una distribución normal. Hay que
recordar, que entre las tareas que van a ser necesarias para llevar a cabo una
operación bancaria, como puede ser un préstamo o una domiciliación, nos
encontramos, con intervalos de aplicación de tiempo muy distantes. Así, con
algunas, como dar de alta la operación en el ordenador o cumplimentar un impreso,
el tiempo que se tarda en realizarlas no debe variar mucho entre operaciones,
existen otras tareas, como el informar a los clientes o examinar la documentación,
donde el tiempo de realización, aunque se trate de dos productos iguales y con las
mismas características, puede sufrir variaciones importantes.
Por tanto, proponemos, al igual que para los centros sanitarios, calcular un
tiempo máximo y un tiempo mínimo de realización de cada uno de los procesos que
compondrán el extremo superior e inferior de la distribución, respectivamente, es
decir, los puntos de corte, o los denominados “outliers” bancarios.
Así, todos aquellos procesos que sobrepasen ese tiempo establecido se
eliminarán de análisis. Con ello conseguiremos obtener dos indicadores con
significados distintos como son: el tiempo medio depurado y el porcentaje de
procesos extremos.
El primero de ellos nos indicará el tiempo medio necesario para realizar cada
uno de los procesos, en definitiva, de cada GPR, una vez deducidos los extremos.
Esta variable servirá a las entidades de depósito para poder realizar comparaciones
entre distintas sucursales, dado que nos permite conocer el consumo medio por
GPR.
Por su parte, el porcentaje de casos extremos nos esta indicando para cada
GPR el número de productos o servicios excluidos por realizarse en un tiempo
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
335
excesivo y que puede ser debido a fallos en la realización de las distintas tareas, o a
causas ajenas a la entidad.
Una vez conocida la existencia de estos casos extremos, se podría analizar
las causas de su aparición, para así, en la medida de lo posible evitarlas.
Las causas de los “outliers” pueden ser diversas: desde la falta suficiente de
formación de la plantilla de la entidad, hasta la personalidad del cliente. No
olvidemos que la mayoría de las tareas que tiene que realizar el personal de la
banca son de trato con el cliente, y las necesidades y requerimientos de los mismos
nunca van a ser iguales.
Los “outliers” bancarios, además, pueden ser un método de selección de
casos de revisión, dado que una proporción elevada de los mismos puede indicar, o
bien problemas en la elaboración de la información, o bien, una evolución atípica en
los productos o servicios derivados de un problema de calidad en el proceso. En el
caso de disponer de una base de datos amplia, se podría establecer un valor
estándar de “outliers” para cada producto o servicio, de tal manera que podría servir
como alarma para la revisión de los mismos.
También puede ocurrir, como en el proceso productivo hospitalario, que el
sistema propuesto no pueda analizar correctamente, en un momento determinado,
un proceso, por lo que, en principio, no se le podría asignar ningún GPR. Cuando
esto ocurra, se le asignaría lo que denominaremos GPR invalido. Para su
clasificación a estos GPR Los vamos a denominar “I”.
En nuestro caso, algunos de los GPR inválidos más representativos y sus
causa pueden ser:
a) Situaciones excepcionales de GPR existentes:
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
336
• GPRP I0. Recoge aquellos productos en los que aparece algún
procedimiento que no esta relacionado con ellos, y, por tanto, no se les
puede asignar a ningún GPRP concreto. Por ejemplo, un cliente tiene
concedido un descuento comercial, y llegado el vencimiento, pese al
impago del mismo, no se le adeuda el importe de la letra, sino que se le
aplaza su pago.
• GPRS I1. Recoge aquellos servicios en los que aparece algún
procedimiento que no esta relacionado con ellos. Por ejemplo, Un
depositante de fondos, con el que el banco realiza servicios de
domiciliaciones, tanto de cobros como de pagos, y que en un momento
determinado, por alguna circunstancia excepcional, se le conceda un
anticipo sobre alguna domiciliación de cobro.
b) GPR inexistentes:
• GPRP I2. Productos que no puedan ser asignados correctamente a ningún
GPRP. Por ejemplo, un préstamo que por sus características particulares,
bien de duración, garantías o amortización, no pueda ser incluido en
ninguna de las categorías señaladas.
• GPRS I3. Igual que el anterior, pero para los servicio.
c) GPR no agrupables:
• GPRP I4. Productos inagrupables. Incluirá todos aquellos de los que no se
tenga información suficiente para asignarles una categoría concreta. Se
deberán, por tanto, a errores cometidos en su registro.
• GPRS I5. Servicios inagrupables. Igual que el anterior, pero en relación a
los servicios.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
337
En referencia a su utilidad, hasta ahora las entidades bancarias han basado
su información de gestión en el calculo del resultado, principalmente, por centros de
responsabilidad. Y, tan solo, en estos últimos años, han intentado realizar un
abordaje desde el punto de vista tanto del cliente como del producto.
Aunque reconozcamos la importancia que para estas entidades tiene la
información que proporciona el cálculo de resultados por centros, no es menos cierto
que resultaría de gran interés poder determinar el resultado por producto que nos
permita tener mejor información para la toma de decisiones, más en estos momentos
en los que los márgenes financieros son más reducidos, y, por lo tanto, el beneficio
que se obtiene cada vez es menor.
Entre otras utilidades, los GPR podrían contribuir a mejorar la información
para el control de calidad, puesto que permitiría detectar tanto el porcentaje de GPR
complicados sobre sus homólogos como el porcentaje de impagados. Tiene
capacidad, también, para detectar posibles errores o fallos en el sistema al utilizarse
valores promedio.
Además, la citada información permitiría a los responsables de las sucursales
conocer su situación en relación a cada uno de los productos y servicios que
conceden, frente a las demás sucursales, y, así, poder comparar y analizar las
diferencias, para mejorar en aquellas facetas en las que sea posible.
No obstante, no debemos perder de vista que una desviación en un GPR no
tiene necesariamente que indicar un mal funcionamiento. Sino que debe poner
sobreaviso a su responsable, que deberá analizar las causas de la misma, teniendo
en cuenta que se puede producir por: desviaciones en la calidad -una formación
deficiente de los empleados en el funcionamiento de una operación-, por causas
ajenas a la entidad -cliente que por circunstancias personales requiere de una mayor
atención-, o incluso a problemas en la organización bancaria -retrasos en las
aprobaciones en niveles superiores, problemas en las comunicaciones por
ordenador con la central, etc.-.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
338
El estudio de los GPR de cada sucursal, proporcionaría información sobre el
tipo de productos ofrecidos por cada una de ellas, facultando, pues, un estudio
descriptivo de los mismos.
Una vez establecido el sistema nos permitiría establecer comparaciones con
periodos anteriores de la misma sucursal o de otras. De esta forma, establecemos
las diferencias que se han producido y sus causas: bien por cambios en el
funcionamiento o simplemente cambios en cuanto a las necesidades de la clientela
que se traducirán en transformaciones en las características de los productos.
Con la intención de que se puedan realizar mejor las comparaciones,
convendría establecer una serie de indicadores, tales como:
Tiempo medio ajustado por proceso, es el tiempo medio que se tarda en
realizar los procesos correspondientes en la sucursal “X” en un periodo, en relación
con el tiempo medio estándar por GPR. Obtendremos por separado el tiempo medio
ajustado de los productos y de los servicios, de la siguiente manera:
n
∑ (Pix . TMPis)
i=1
TMPFx =
n
∑ Pix
i=1
m
∑ (Sjx . TMSjs)
j=1
TMSFx =
m
∑Sjx
i=1
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
339
Donde:
TMPFx y TMSFx: tiempo medio por proceso de los productos y de los
servicios, respectivamente, en la sucursal “x”.
Pix y Sjx: número de productos y servicios realizados por la sucursal “x” en el
periodo.
TMPis y TMSjs: tiempo medio de obtención del producto i y del servicio j en el
estándar.
Si el tiempo medio ajustado por proceso es superior al tiempo medio
estándar, quiere decir que la citada sucursal tiene una mayor proporción de
productos o servicios con un tiempo medio mayor que el estándar, es decir, que los
productos que esta ofreciendo a su clientela son de mayor complejidad que la
media.
Tiempo medio ajustado por producto o servicio, es el tiempo medio que
habría tardado la sucursal en realizar el estándar previsto de productos y servicios.
n
∑ (Pis . TMPix)
i=1
TMPx =
n
∑ Pis
i=1
m
∑ (Sjs . TMSjx)
j=1
TMSx =
m
∑Sjs
i=1
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
340
Donde:
TMPx, TMSx: Tiempo medio ajustado por producto o servicio
Pis, Sjs: número de productos o servicios previstos en el estándar
TMPix, TMPjx: tiempo medio previsto para los productos y servicios en la
sucursal.
Las sucursales con un tiempo medio ajustado por producto o servicio mayor
que el estándar consumen más tiempo para realizar las tareas y poder alcanzar el
mismo número de productos o servicios. Nos sirve para comparar distintas
sucursales, dado que nos indica el tiempo medio por proceso de las sucursales
realizando el mismo número de productos o servicios.
Indice case-mix (ICM), es la razón entre el tiempo medio ajustado de
funcionamiento y el tiempo medio estándar.
TMPFx
ICMPx =
TMPx
TMSFx
ICMSx =
TMSx
Expresa la complejidad relativa de los productos o servicios de una sucursal
respecto a un patrón de referencia cuyo valor de complejidad medio se sitúa en 1.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
341
Peso medio de la sucursal, a cada GPR habría que asociar un peso relativo
como expresión del coste relativo de dicho GPR en relación a un producto o servicio.
La razón entre el peso medio de la sucursal y del total de la entidad bancaria nos
indicará la complejidad relativa de los productos del la sucursal en términos de coste
por GPR. Se puede calcular por separado el peso relativo por producto y por
servicio. Un peso superior a 1 denota una casuística más costosa.
Indice funcional (IF), es la razón entre el tiempo medio ajustado por producto
o servicio y el tiempo medio estándar:
TMPx
IFPx =
TMPs
TMSx
IFSx =
TMSs
Si es superior a 1 indicará que la sucursal consume más tiempo en realizar
los mismos productos.
4.2.4. Propuesta del modelo de cálculo.
Para el desarrollo de su contabilidad analítica, las entidades de depósito, han
venido desarrollando, tal y como se ha indicado en capítulos anteriores, un modelo a
costes parciales. No obstante, y debido a la reducción del margen financiero que se
ha producido en los últimos años, resulta necesario conocer la incidencia de los
costes indirectos sobre el resultado, puesto que, si se quieren mantener los niveles
de beneficio, la única solución pasará por una reducción de los mismos.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
342
Por tanto, somos partidarios, según ya apuntamos anteriormente, de aplicar
un modelo a costes completos evolucionado que se fundamenta en la distinción
entre costes intrínsecos y a reintegrar. Aunque, conscientes de la importancia que
puede tener la información que proporcionan los modelos a costes parciales para el
cálculo de la rentabilidad por objetivos de coste, el modelo se desarrollará en forma
de cascada, de manera que nos permita calcular los referidos márgenes.
Asimismo, de los distintos objetivos de coste de las entidades bancarias,
consideramos de mayor interés centrarnos en el cálculo del resultado por productos
que, además, es el que mayores problemas de aplicación ha presentado en estas
entidades, si bien a partir del mismo, y de forma paralela, nos parece imprescindible
obtener los resultados por centros, clientes, segmentos, etc.
El modelo de cálculo que nos parece más útil debe basarse en un sistema
orgánico, puesto que este tipo de entidades, en el que la toma de decisiones se
realiza a nivel de centro, es importante conocer el análisis de las actividades
desarrolladas en los mismos, como paso intermedio en la adjudicación del consumo
de factores a los portadores.
Finalmente, somos partidarios, si ello resulta posible, de un sistema
predeterminado, en el que, con carácter previo, se establezcan las magnitudes que
servirán de término de comparación con las realizaciones, permitiendo de esta
manera el análisis y control de costes.
El esquema básico del proceso de generación del coste, común a la totalidad
de las empresas, se halla integrado por tres conceptos: clases de costes, lugares de
coste y portadores de coste, ligados, respectivamente a las nociones de
clasificación, localización e imputación.
Por lo que se refiere a las clases y lugares de costes, ya han quedado
ampliamente desarrolladas en capítulos anteriores, y, por tanto, para no reiterarnos,
nos remitimos a lo allí enunciado.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
343
En lo que se refiere a los portadores, al decantarnos por el modelo de “full-
cost” evolucionado, deberemos considerar la distinción entre portadores de costes
intrínsecos, es decir, ligados a la producción, y portadores de costes a reintegrar,
aquellos ligados al tiempo o a la producción colocada.
El portador del “coste intrínseco”, incluye los costes de la sección de
aprovisionamiento y de explotación, y se identifica con el producto bancario:
productos y servicios financieros. El problema que presenta, como ya hemos
analizado anteriormente, es que la gama de productos y servicios bancarios es casi
infinita. Por tanto, la alternativa que proponemos pasaría por la utilización de los
GPR como portadores de coste, de manera que reduciríamos el amplio abanico de
productos y servicios bancarios.
El principal problema que, bajo nuestro punto de vista, puede presentar la
utilización de nuestra propuesta, es la necesidad de trabajar con costes medios,
dado que, según la metodología de trabajo de este sistema, se imputarán a cada
GPR la totalidad de los costes que intervengan en su tratamiento, obteniendo de
esta manera el coste total por GPR. Por tanto, para llegar al cálculo del coste por
unidad de producto, a falta de mayor concreción, habrá que recurrir a una media,
resultado de dividir el coste de cada uno de los GPR, entre el número de productos o
servicios correspondientes a dicho GPR, realizados por la entidad en el período
considerado.
En este sentido, se puede objetar que, trabajar con conceptos “medios”,
puede suponer una excesiva simplificación, puesto que lo propio sería el cálculo
discriminado para cada uno de los productos. No obstante, en el caso de las
entidades de crédito, como en cualquier otro tipo de empresa multiproducto, debido
al casi infinito abanico de posibles productos, resulta difícil distribuir costes para
cada uno de ellos, por lo que, las ventajas que pudiera proporcionar tal metodología
quedarían difuminadas por el coste y tiempo invertidos.
Además, no debemos olvidar que, cada uno de los GPR contiene grupos de
productos financieros o servicios homogéneos en cuanto al consumo de recursos. Y,
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
344
esta circunstancia, confiere al coste medio de los mismos cierta validez como cifra
resultante, y permite pensar, dentro de cada uno de estos grupos, en una hipotética
“fabricación en serie”.
Por tanto, consideramos que, la principal prioridad para poder aplicar este
sistema consistirá en realizar un profundo y minuciosos estudio a través del cual se
obtengan esos grupos homogéneos. Dicho estudio consistirá tanto en un análisis
detallado del funcionamiento interno de estas entidades, con el fin de determinar los
distintos procesos necesarios para la obtención de los distintos productos, y, así,
poder fijar aquellas variables de las cuales, en principio, se considera que va a
depender el consumo de recursos, como, en un examen estadístico que permita
contrastar los datos obtenidos, para obtener la relación entre la variables
dependiente, que en nuestro caso es el consumo de recursos, con las diversas
variables que hemos considerado que pueden influir en la misma.
El proceso no culminaría en el momento en el que se obtenga la
clasificación de los GPR, fruto del estudio anterior, sino que, posteriormente, se
debería contrastar los datos obtenidos con los costes reales de la entidad, con el fin
de comprobar que son grupos realmente homogéneos, y, caso de que esto no
ocurra, realizar los ajustes necesarios en la clasificación de la misma manera que, a
lo largo de todos estos años, se han afinado y matizado los distintos GDR
hospitalarios.
La complejidad de este estudio, unida a la dificultad a la hora de obtener
datos de este tipo de entidades, ha hecho que nuestra investigación, en este
aspecto, se haya visto reducida a intentar determinar las variables de las que, a
nuestro juicio, va a depender el consumo, siendo conscientes de que,
evidentemente, sólo es un primer paso del mucho trabajo que queda por hacer. No
obstante, consideramos que, esta linea de investigación, puede resultar muy
interesante para las entidades bancarias y, por tanto, nos proponemos continuar con
ella.
Por lo que se refiere al reparto del coste de los lugares entre los distintos
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
345
GPR. El mismo se llevará a cabo utilizando el mismo criterio de “pesos relativos”
usado para el cálculo del coste en los centros hospitalarios, dando lugar al “coste
intrínseco” de cada producto o servicio de un GPR.
En primer lugar imputaremos a los distintos GPR el coste total del centro de
captación de recursos. Para ello, somos conscientes de la complejidad que existe a
la hora de identificar los recursos con sus correspondientes inversiones, aunque
pensamos que la entidad no debe obviar los principios económicos que rigen la
relación entre ellos. Por tanto, coincidimos con Rodríguez Rodríguez y Donoso
Anés107, cuando señalan que esta asignación deberá realizarse respetando los
plazos y mercados, de tal manera que, por ejemplo, los recursos a corto plazo y
transitorios deberán destinarse a inversiones acorto plazo, inversiones
interbancarias, etc.
Utilizando este criterio el coste de aprovisionamiento se calculará
multiplicando el saldo medio del GPRP que estemos analizando por el coste unitario
por peseta del saldo medio de los recursos ajenos con los que guarde una adecuada
relación en cuanto a plazos y mercado según lo anteriormente comentado.
Siguiendo esta forma de asignación se pueden producir unos desequilibrios
temporales en cuanto a las fuentes de financiación captadas y empleadas según los
plazos. Una posible solución sería la apuntada por Marín Hernández108 cuando
indica que “estos posibles desequilibrios se ajustarán por neto, repartiéndose
proporcionalmente a los saldos medios de las diferentes categorías de productos
establecidas, en aras de buscar una simetría general entre lo captado-asignado y lo
efectivamente consumido, así como buscar una cierta objetividad sin olvidar u obviar
plenamente la dificultad de adecuar plazos en el negocio bancario”.
Debemos tener en cuenta que los costes de estos centros, tan sólo deberán
repartirse entre los GPR que representan productos financieros, puesto que los
servicios, según la definición que hemos dado de ello, no suponen cesión de fondos,
y por tanto, no procede la asignación de este tipo de costes. Tan sólo en el caso de
los avales u otros servicios con riesgo futuro, y caso que se proceda a la ejecución
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
346
del mismo, deberá calcularse de nuevo el precio de dicho servicio, incluyendo, en su
caso, los costes por captación de recursos.
Por su parte, para la distribución de los costes de explotación deberemos
repartir el coste de los centros entre los distintos GPR en función del peso relativo de
los mismos, teniendo en cuenta que, puesto que existen diferencias notables entre
los productos financieros y los servicios, se establecerán pesos relativos distintos
para cada uno de ellos.
En consecuencia, será necesario, en primer lugar, distinguir dentro de los
diversos centros de costes aquellos que son generados como consecuencia de la
oferta de los distintos productos financieros a la clientela, de los que se deben a la
realización de servicios a la misma. En algunos casos, se requiere conocer las
distintas tareas que se desarrollan en el centro, distinguiendo entre las que
corresponden a uno y otro tipo de servicio y, en función, principalmente, del tiempo
que se tarda en realizar cada una de ellas y según el número de tareas realizadas,
distribuir los costes del centro.
Una vez conocidos los costes de cada centro correspondientes a ambos
grupos de productos y servicios, se reparten, a su vez, en función de los pesos
relativos calculados, para obtener los costes de cada uno de los GPRP y GPRS,
respectivamente.
Dichos pesos expresan el coste relativo de los citados GPRP y GPRS en
relación a un producto o servicio promedio. Para su obtención se puede proceder de
la siguiente manera. En primer lugar se calculará el coste promedio para cada GPRP
de la entidad mediante el cociente entre los costes totales generados por todos los
productos financieros de dicho GPRP y el número total de productos del mismo. De
igual forma se procederá para los GPRS.
En segundo lugar, se obtiene el coste promedio global de un producto –
perteneciente al conjunto de GPRP- dividiendo los costes totales generados por
todos los GPRP entre el número total de productos que forman parte de los mismos.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
347
Igualmente se procederá para los GPRS.
Finalmente, el peso relativo de cada GPRP y GPRS será el resultado del
cociente entre el coste promedio calculado por GPRP y GPRS y el coste promedio
global por producto o servicio, respectivamente. En definitiva, si nos fijamos en su
forma de aplicación, coincidimos con el profesor Requena109 cuando señala que se
trata de una forma de interpretación del modelo de las equivalencias, pero que,
juzgamos interesante en cuanto a su metodología para la agrupación de esa plural
casuística y ulterior definición del output en menor medida de extensión y
complejidad.
Una vez calculados, los pesos relativos deberían revisarse de forma
periódica.
La principal crítica que se le hace a los pesos relativos calculados para los
GDR hospitalarios es que los mismos se obtuvieron sobre la base de los datos
hospitalarios del sistema americano y, por tanto, dadas las diferencias que pueden
surgir entre dicho sistema y el español, sus datos son difícilmente extrapolables de
forma idéntica.
En nuestro caso, esos pesos relativos deberán tener su base, evidentemente,
en las entidades del sistema financiero, o bien, de un grupo significativo de ellas,
aunque también tendría sentido calcularlo en función de los datos que suministre
una sola entidad.
Para su determinación, necesitaríamos disponer de la siguiente información.
En primer lugar, un registro de cada uno de los productos y servicios ofrecidos por
las entidades, así como, de todas aquellas variables, como pueden ser el volumen,
plazo etc., que van a permitir asignar cada uno de ellos a su GPRP o GPRS
correspondiente.
Por lo tanto, la posibilidad de obtener un sistema de pesos relativos más o
menos precisos dependerá del grado de desarrollo previo y potencial de los
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
348
sistemas de información disponibles de las entidades financieras.
Los pesos relativos así obtenidos deberán ser adaptados a la entidad que
estemos analizando, puesto que, a pesar de que el tratamiento de los distintos
productos por las entidades bancarias puede ser más o menos homogéneo, la
peculiar manera en que cada entidad lo lleve a cabo, en base a sus características
distintivas, hace necesaria las oportunas correcciones de ajuste o acoplamiento.
Parece evidente que la tarea a la que nos enfrentamos puede resultar ardua y
compleja, pero consideramos que no imposible, teniendo en cuenta que los avances
tecnológicos han permitido informatizar en estas entidades la mayoría de las tareas
que realizan, así como mejorar considerablemente sus sistemas de información. Por
otra parte, una vez soslayados los problemas, pensamos que este sistema
solucionaría uno de los principales escollos con los que se ha encontrado la
aplicación de la contabilidad interna para el cálculo del resultado por producto en
estas entidades.
En cuanto a los “portadores del coste a reintegrar” están conformados por los
costes de la sección Comercial y de Administración, es decir, aquellos costes que no
contribuyen a incrementar el valor de los activos económicos de la empresa,
constituyendo, así, autenticas desinversiones para la empresa. Son costes que
dependen del tiempo, y que, por tanto, deberán ser absorbidos en el período.
Contendrá todos los costes relativos a las labores comerciales y de marketing,
así como las cargas relativas a las labores de dirección y administración general,
como son gerencia, secretaria general, contabilidad, administración, intervención
general, servicios jurídicos, etc.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
349
CAPÍTULO IV
BIBLIOGRAFÍA
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CONCLUSIONES
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
366
Alcanzado este punto en el desarrollo de nuestro trabajo, haremos una breve
recapitulación, al tiempo que ofreceremos aquellas conclusiones más significativas,
que creemos haber alcanzado en la elaboración del mismo:
1. En las últimas décadas el sistema financiero ha sufrido una profunda
transformación, no sólo a nivel nacional, sino también internacional, debido tanto
a los cambios legislativos y políticos, como a los avances tecnológicos. Este
proceso ha traído consigo una reforma en el comportamiento y en las
necesidades de información de las entidades de crédito.
2. El conjunto de modificaciones que se han producido en el entorno de las
entidades financieras, entre las que podemos destacar, la reducción del grado de
intervención del sistema y el aumento del grado de competencia entre las
entidades, han provocado que la respuesta de estas entidades ante los cambios
en el mercado deba ser mucho más rápida. Para ello, han transformado su
estructura de organización de tal manera que, aquellos centros que están más en
contacto con el mercado, en definitiva, las sucursales, tengan un mayor poder de
decisión, conduciendo a un proceso de descentralización.
3. Se ha originado un estrechamiento en los márgenes financieros, generando la
necesidad de reducir sus costes, para lo cual será imprescindible la adopción de
un sistema de contabilidad de gestión, que hasta ahora se había considerado
irrelevante, toda vez que, prácticamente la totalidad de los determinantes básicos
del beneficio venían fijados por la extensa y amplia regulación del sector.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
367
4. Como respuesta a las necesidades informativas, las entidades de crédito han
comenzado a aplicar los distintos modelos de contabilidad interna, centrando sus
objetivos de coste, básicamente, en tres ámbitos: centros, productos y clientes. A
lo largo de esta ardua tarea se han encontrado en el camino con numerosos
problemas, debido, principalmente, a las peculiaridades del sector.
5. Uno de los más importantes ha consistido en la propia definición del output
bancario. En este sentido, observamos que no existe unanimidad en la doctrina
en cuanto a su naturaleza y definición. Una vez analizadas las distintas posturas
al respecto, nos inclinamos por aquella que considera, como output bancario, los
diferentes productos de activo que la banca ofrece, así como los servicios puros
que presta.
6. Ante la naturaleza del output de las entidades bancarias, podemos decir que, el
proceso productivo de las mismas se caracteriza por ser una actividad
multiservicio y multifásica, que se compone de multitud de fases o procesos y
ofrece infinidad de servicios financieros. Por lo tanto, la medida de su producción
va a resultar más compleja que en las empresas industriales, puesto que se
pretende medir algo enormemente variado, poco homogéneo, intangible, y sobre
el que resulta difícil encontrar unidades de medida que se identifiquen con el
amplio abanico de productos finales posibles.
7. Las dificultades de definición del output no son exclusivas propias de las
empresas financieras, sino que, en principio, se van a producir en cualquier
empresa de servicios. En concreto, se puede observar como surge el mismo
problema en los centros hospitalarios. Para su resolución, en este tipo de
unidades económicas, el profesor Fetter propuso un sistema de clasificación de
pacientes denominado Grupos de Diagnóstico Relacionados (GDR), con el
objetivo de obtener una clasificación de episodios de hospitalización en función
del consumo de recursos y de la lógica en el manejo clínico de pacientes.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
368
Examinados ambos tipos de entidades hemos llegado a la conclusión de que,
pese a las diferencias en cuanto a la naturaleza de sus actividades y productos,
existen ciertas similitudes que, a nuestro juicio, pueden a permitir utilizar el
sustrato, características y pormenores de la metodología operativa de los GDR
en las entidades de depósito.
8. Analizadas las posibles variables que, a nuestro juicio, van a influir en la
determinación del coste de los productos bancarios, y que, por tanto, servirán de
base para establecer los distintos algoritmos de clasificación de los mismos,
distinguimos como las de mayor relieve, el tipo de solicitud del cliente, el volumen
de la operación, el plazo, el riesgo, y todas aquellas, como pueden ser el nivel
socioeconómico o los hábitos de vida, que, de alguna manera, también pueden
influir sobre el coste de los productos. Aunque, en este último caso,
indudablemente, va a resultar difícil su inclusión debido a sus problemas de
medición.
9. Sobre la base de una clasificación general de los productos bancarios que,
hemos dividido, dadas las diferencias básicas que se producen en los diferentes
tipos de productos financieros en: categorías generales de productos (CGP) y
categoría generales de servicios (CGS), y teniendo en cuenta las variables
anteriormente citadas, hemos realizado la que, a nuestro juicio, podría ser una
clasificación de algunos de los productos y servicios bancarios, que darán lugar a
los grupos de procesos relacionados de productos (GPRP) y a los grupos de
procesos relacionados de servicios (GPRS).
No obstante, dada la complejidad a la que nos enfrentamos, hemos creído
conveniente desarrollar esta clasificación tan sólo para algunos de los productos
y servicios bancarios, en concreto, hemos hecho referencia a los préstamos,
descuentos bancarios, domiciliaciones y tarjetas de crédito y débito.
10. El consumo de recursos en estas entidades esta en relación, principalmente, con
la variable tiempo, la cual no sigue una distribución normal, por lo que,
consideramos necesario, calcular un tiempo máximo y mínimo de realización de
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
369
cada uno de los procesos, que compondrán el extremo superior e inferior de la
distribución, respectivamente. De esta manera, todos aquellos procesos que
sobrepasen ese tiempo establecido se eliminarán del análisis, consiguiendo así
obtener dos indicadores significativos distintos, que van a proporcionar
información de interés para la entidad y que son el tiempo medio depurado y el
porcentaje de procesos extremos o “outliers”.
El primero servirá para poder realizar comparaciones entre las distintas
sucursales de una misma entidad, mientras que el segundo puede servir, una vez
conocida la existencia de productos o servicios excluidos por realizarse en un
tiempo excesivo, para analizar las causas de su aparición y, en la medida de los
posible, tomar las acciones oportunas para evitar su aparición.
11. Hemos identificado los que consideramos GPR inválidos, clasificándolos, según
sus causas, en tres grupos: los que representan situaciones excepcionales de
GPR existentes, los que agrupan aquellos productos o servicios que no se
pueden asignar correctamente a ningún GPR, y los que reproducen productos o
servicios que no se pueden agrupar por falta de información sobre los mismos.
12. Por lo que respecta a la utilidad que este sistema puede reportar a las entidades
de crédito, apostamos porque su aplicación puede mejorar el cálculo del
resultado por producto, que, hasta ahora, ha sido el objetivo de coste que más
problemas a planteado a las estas entidades debido, principalmente, al gran
número de productos; del mismo modo, contribuye a incrementar la información
para el control de calidad, así como, a aumentar el conocimiento de las
sucursales sobre la situación de cada uno de los productos y servicios que
conceden y, así, establecer las oportunas comparaciones con las demás
sucursales. Para ello, hemos establecido una serie de indicadores que pueden
ayudar a realizar dichas comparaciones como son: el tiempo medio ajustado de
funcionamiento, el tiempo medio ajustado por producto o servicio, el índice case-
mix, el peso medio de la sucursal y el índice funcional.
Ana Isabel Esteban Pagola Modelos de coste en las entidades de crédito: una propuesta...
370
13. El modelo de costes propuesto es un modelo orgánico a costes completos
evolucionado, que se desarrolle en forma de cascada de manera que permita
calcular los distintos márgenes y sobre el que, de forma paralela, se puedan
obtener los resultados por centros y clientes.
14. En el modelo, por tanto, se distinguirá entre portadores intrínsecos y a reintegrar.
La alternativa que proponemos es utilizar los GPRP y GPRS como portadores
intrínsecos, de tal manera que se reduzca el amplio abanico de productos
bancarios.
Como clave de imputación de los costes de los distintos centros a los GPR
proponemos utilizar los pesos relativos, distinguiendo pesos diferentes según se
trate de productos o servicios financieros y, entendiendo como tales, aquellos
que expresan el coste relativo de dichos GPRP y GPRS en relación a un
producto o servicio promedio.
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