Post on 16-Feb-2015
1
FORTALECIMIENTO DE LAS HABILIDADES COGNITIVAS:
ALTERNATIVA PARA MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA
M.Sc. Kristy Barrantes Brais. Universidad Nacional.
Programa de Atención Integral de la Persona Adulta Mayor. Heredia, Costa Rica.
Email: kbarrant@una.ac.cr - kbarrantes@gmail.com Teléfonos: 2277 3311, 8812 1928
Resumen
En este trabajo se presentan los resultados de la experiencia de una
intervención grupal con personas adultas mayores, en el área de la estimulación
cognitiva, desarrollada en el Programa de Atención Integral de la Persona Adulta
Mayor de la Universidad Nacional, en Costa Rica. El objetivo de la intervención
fue facilitar un espacio interactivo de aprendizaje que permitiera fortalecer algunas
habilidades cognitivas en personas adultas mayores y contribuir a mejorar su
calidad de vida. Los resultados más significativos reportados por los(as)
participantes fueron: mayor reconocimiento de sus fortalezas y habilidades,
incremento de la autoeficacia percibida al realizar sus actividades cotidianas,
habilidades de comunicación más efectivas y mejoría en las relaciones sociales.
Se considera que estos logros contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida
ya que constituyen aportes significativos para incrementar los niveles de
funcionamiento en áreas de la vida valoradas como importantes por los sujetos.
Palabras clave:
Habilidades cognitivas, calidad de vida, personas adultas mayores
2
Abstract
This paper presents results from a cognitive stimulation intervention with
elderly people in a group setting. This intervention was developed in the Programa
de Atención Integral de la Persona Adulta Mayor at Universidad Nacional, Costa
Rica. The aim of the intervention was to provide the elderly with an interactive
setting to strengthen some cognitive skills and improve their quality of life.
Most important results reported by participants were: increased awareness of
their skills and strengths, increased perceived self-efficacy in daily activities, more
effective communication skills and improved social relationships. These
achievements are linked to improved quality of life since they provide opportunities
to increase levels of functioning in areas regarded as important by the individuals.
Key words:
Cognitive skills, quality of life, elderly people
Introducción
La cognición puede ser entendida como la manera en que pensamos y/o
conocemos las cosas. Incluye los procesos perceptivos, la atención, la memoria, la
solución de problemas, una cierta capacidad para comprender tanto la realidad
física y social, como la propia realidad interna, desde una visión de la persona
como sujeto participante activo en y desde la realidad (Rubio Herrera, Fernández
Lópiz y Liébana Checa, en Yuni y Urbano, 2008).
De acuerdo con Jara (2008) el ser humano es un ser integral que requiere de
la estimulación necesaria para aumentar sus potencialidades y así disminuir las
deficiencias que presente. Así, personas adultas mayores (PAM) requieren de
estimulación, la cual les permita aumentar sus potencialidades y no permitir el
avance de déficits (cognitivos, físicos u otros) que presenten.
Una de las estrategias más utilizadas actualmente para el logro del
fortalecimiento de las habilidades cognitivas la constituyen los programas de
3
estimulación cognitiva. Yuni y Urbano proponen que la estimulación cognitiva (EC)
con PAM se define como una intervención educativa que promueve la utilización
de los recursos y capacidades intelectuales y la exploración de nuevas
potencialidades (2005). Desde este punto de vista, las PAM son consideradas
como sujetos activos, capaces de influir directamente sobre sus condiciones y
aprender nuevas formas de ajustarse a su contexto.
Es ampliamente reconocido que la influenciabilidad ambiental de las
capacidades cognitivas es un rasgo que se mantiene a lo largo de la vida. De ahí
que se considere que las intervenciones educativas deben plantearse como un
factor de oportunidad que va a estimular el desarrollo de algunas habilidades
intelectuales, la adquisición de otras nuevas, la conservación de otras ya
adquiridas y el aprovechamiento estratégico de todas ellas con el fin de favorecer
los procesos adaptativos de las PAM (Yuni y Urbano, 2005).
También existe comprobada evidencia de que la estimulación de las
habilidades cognitivas constituye un factor importante para reducir riesgos de
aparición de degeneración cognitiva. Conceptos como plasticidad neuronal y
reserva cognitiva han abierto un nuevo panorama con respecto a las capacidades
cognitivas y los procesos de aprendizaje (Rodríguez y Sánchez, 2004).
A partir de estos supuestos, se consideró que abrir un espacio que
potenciara el fortalecimiento de las habilidades cognitivas podría representar un
aporte importante para la población adulta mayor que atiende el Programa de
Atención Integral de la Persona Adulta Mayor (PAIPAM) de la Universidad
Nacional.
De esta manera, durante el I ciclo del año 2010 se diseñó y puso en práctica
un espacio interactivo grupal, modalidad taller, denominado “Ejercitando mis
habilidades cognitivas”, con el objetivo fundamental de facilitar un espacio
interactivo de aprendizaje que permitiera fortalecer algunas habilidades cognitivas
en PAM y contribuir a mejorar su calidad de vida.
4
Desarrollo
El taller “Ejercitando mis habilidades cognitivas” contó con la participación
voluntaria de un grupo base de ocho PAM (siete mujeres y un hombre), con
edades entre los 60 y 68 años de edad, sin diagnósticos de deterioro cognitivo.
Las sesiones se llevaron a cabo con una frecuencia semanal y el proceso se
desarrolló durante 10 semanas. Cada sesión tuvo una duración aproximada de 90
minutos. La estructura propuesta se detalla a continuación:
Calentamiento. 15 minutos. Actividad inicial que combina la actividad física
con la estimulación de una habilidad cognitiva particular.
Revisión de asignaciones. 15 minutos. Discusión general de los resultados
obtenidos durante la semana.
Actividad central. 45 minutos. Una o dos actividades tendientes a fortalecer
una habilidad cognitiva particular.
Cierre. 15 minutos. Discusión sobre lo aprendido en la sesión y definición
de asignaciones.
Esta estructura básica fue susceptible a modificaciones, de acuerdo a la
dinámica generada en el grupo.
Esta modalidad de trabajo es congruente con lo planteado por Yuni y
Urbano (2005), quienes describen que el marco grupal constituye el soporte para
la construcción interactiva de nuevos modos de conocer y de reconocer cómo se
conoce. Para estos autores, el papel del coordinador es facilitar los aprendizajes
instrumentales –propios del contenido y procedimientos de la estimulación
cognitiva- y estimular aquellos aprendizajes resultantes del proceso de interacción
grupal.
El proceso se llevó a cabo desde un enfoque de tipo cognitivo-conductual-
emocional que promovió el involucramiento activo y efectivo de los y las
participantes e incluyó la realización de diversas actividades tendientes a
fortalecer las siguientes habilidades: memoria, lenguaje expresivo, fluidez verbal,
5
razonamiento y resolución de problemas, coordinación viso-motora, discriminación
y percepción visual, auditiva y táctil.
Algunos de los recursos utilizados durante las sesiones fueron propuestos
por la facilitadora y otros fueron desarrollados por los participantes. Los textos de
Martínez (2002) y Batllori (2001) facilitaron algunos insumos, sin embargo, la
creación colectiva también constituyó una fuente importante de recursos. Se
procuró en todo momento que las actividades, los recursos y los materiales
resultaran significativos para las PAM participantes, en tanto adecuados a su
realidad y contexto actual.
Durante las sesiones también se incluyeron espacios psicoeducativos sobre
las habilidades cognitivas, los fundamentos de los procesos de aprendizaje, mitos
y realidades sobre las capacidades intelectuales en las PAM y la interacción de la
dimensión cognitiva con otras dimensiones de la vida.
Lo anterior puesto que se considera que la EC constituye también una
oportunidad para desarrollar la metacognición como herramienta de mejora y
autocontrol sobre los procesos intelectuales y a la mejora en la eficiencia en los
procesos de memorización. Se pretende que los participantes adquieran una
mayor comprensión acerca de las interacciones entre el sistema cognitivo, el
sistema afectivo-emocional y las demandas contextuales (Yuni y Urbano, 2005).
Para el diseño y ejecución de este taller se valoró el enfoque presentado por
García-Sánchez, Estévez-González y Kulisevsky (2002), quienes sugieren algunos
objetivos para los programas de EC:
estimular y mantener las capacidades mentales;
evitar la desconexión del entorno y fortalecer las relaciones sociales;
dar seguridad e incrementar la autonomía personal del paciente;
estimular la propia identidad y autoestima;
6
minimizar el estrés y evitar reacciones psicológicas anómalas;
mejorar el rendimiento cognitivo;
mejorar el rendimiento funcional;
incrementar la autonomía personal en las actividades de la vida diaria;
mejorar el estado y sentimiento de salud; y,
mejorar la calidad de vida del paciente y de los familiares y/o
cuidadores.
Durante las sesiones del taller y como parte de las asignaciones, se llevaron
a cabo actividades de auto observación y evaluación del proceso, a partir de
preguntas generadoras: “¿Qué he logrado?”, “¿Qué he aprendido?”, “¿Cómo lo he
aprendido?”, “Lo que he logrado y aprendido ¿cómo afecta mi vida cotidiana?”,
“¿Cómo me siento?” Las respuestas a estas preguntas se presentaban
verbalmente y permitían generar discusiones grupales al respecto. Al final del
proceso, cada participante elaboró una carta de “Aprendizajes y compromisos”.
Resultados
Siguiendo la línea de Yuni y Urbano (2008), los procesos de estimulación y
fortalecimiento de las habilidades cognitivas, no aluden únicamente al desarrollo
de estas capacidades, sino que contribuyen a una visión de las PAM como sujetos
autónomos capaces de ejercer el propio control de sí y de regular la incidencia de
factores ambientales y procesos internos en su bienestar.
Este enfoque permite situar a las PAM como protagonistas en su propio
proceso de desarrollo y potencial mejoría de sus condiciones en un ambiente
7
particular. Se reconoce su papel activo en la consecución de logros que
contribuyen a su bienestar y calidad de vida, entendida como “la percepción que
un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del
sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetivos, sus
expectativas, sus normas e inquietudes” (WHO, 1998, p. 17). La calidad de vida es
un concepto amplio e influido de modo complejo por la salud física del sujeto, su
estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, así como
por su relación con el entorno (García-Martín, 2002).
Para el análisis de la experiencia del taller “Ejercitando mis habilidades
cognitivas” y de la información brindada en este proceso por los y las
participantes, se toma como referencia el enfoque de Sen (1996) para el estudio
de la calidad de vida. Este autor considera que la calidad de vida está
estrechamente relacionada con el concepto de “capacidad”, que apunta a las
combinaciones alternativas de lo que una persona puede hacer o ser: los distintos
funcionamientos que puede lograr. Considera que la evaluación de la calidad de
vida se relaciona directamente con la habilidad real de las personas para lograr
funcionamientos valiosos como parte de la vida. En otras palabras, las
capacidades representan el conjunto de habilidades (actuales o potenciales) de
las personas, para lograr “ser” y “hacer” cosas, que por alguna razón consideran
valiosas.
A partir de lo planteado por el autor, un espacio inicial para valorar calidad de
vida de las personas, es el desarrollo de las capacidades de las personas para
lograr con éxito ciertos funcionamientos en relación con lo que quieren ser y lo que
pueden hacer. Desempeños que, por alguna razón, consideran importantes para
la clase de vida que desean vivir.
De este modo, en este proceso se parte de las valoraciones subjetivas de las
PAM participantes con respecto a las mejorías percibidas en aquellos ámbitos
significativos para ellas y ellos, en tanto les posibilitan alcanzar funcionamientos
importantes desde su perspectiva.
8
Así, los principales resultados identificados remiten a: mayor reconocimiento
de sus fortalezas y habilidades, incremento de la auto eficacia percibida a la hora
de realizar sus actividades cotidianas, habilidades de comunicación más efectivas
y mejoría en las relaciones sociales.
Mayor reconocimiento de sus fortalezas y habilidades. “Yo no sabía que
podía…”
Las PAM participantes identificaron algunas fortalezas y habilidades que
habían permanecido relegadas, o bien, habían sido naturalizadas y no eran
reconocidas como aspectos positivos de sí mismos, que les pudieran facilitar
funcionamientos más efectivos y satisfactorios. Estos (re)descubrimientos fueron
experimentados con placer y en ocasiones con sorpresa: “…si yo toda una vida
pensé que me costaba leer!”.
Este reconocimiento generó posibilidades para construir nuevos
conocimientos sobre sus procesos vitales, en tanto confrontó sus propias
creencias sobre el proceso de envejecimiento y sus propias posibilidades ante el
paso de los años. En este sentido, el concepto de plasticidad resultó significativo
para el grupo. De manera general, la plasticidad hace referencia a la “capacidad
adaptativa que facilita la modificabilidad biológica, cognitiva, afectiva y social frente
a las demandas que el medio plantea al sujeto y para las cuales el repertorio de
recursos personales no suficiente o pertinente” (Urbano y Yuni, 2005, p. 31).
Resulta relevante aquí la consideración de la EC como proceso íntimamente
relacionado con los componentes metacognitivos. Un elemento que comúnmente
se encuentra en las PAM son las bajas expectativas de auto eficacia que
manifiestan en relación con sus creencias sobre el deterioro asociado al paso de
los años (Yuni y Urbano, 2005). La modificación de estas creencias, y la eventual
modificación de las conductas asociadas a éstas, pueden tener un impacto
positivo en la calidad de vida de las personas.
9
Incremento de la auto eficacia percibida al realizar sus actividades
cotidianas. “Saber que tengo la capacidad de organizarme… y que me
funciona!”
Smith, Cho Tang y Nutbeam (2006) presentan una actualización del glosario
de promoción de la salud de la OMS, en donde auto eficacia percibida se define
como “las creencias de los individuos en relación con sus capacidades para llevar
a cabo una acción de manera que influya en los eventos que afectan sus vidas” (p.
343). Retomando a Bandura, estos autores afirman que la auto eficacia determina
cómo las personas sienten, piensan, se motivan y se comportan.
Los cambios realizados por las PAM, a partir de experiencias relacionadas
con el proceso aquí descrito, les permitieron en cierta medida controlar algunas
variables externas e internas, de modo que aumentó su percepción de ser
capaces, por ejemplo, de “tomar las riendas, hacer las cosas por mí misma y no
depender de otros para todo”. Asignaciones como registrar las actividades diarias
(tarea relacionada con la memoria) permitió a algunos(as) de los(as) participantes
identificar patrones conductuales susceptibles de cambio. La discusión grupal
propició el surgimiento de factores de motivación para concretar cambios
previamente percibidos como “fuera de su alcance”.
Habilidades de comunicación más efectivas. “Escuché, pensé, analicé… y
luego hablé, no me quedé callada”
El reconocimiento de habilidades y la puesta en práctica de cambios
asociados a éstas propició el empoderamiento en otros ámbitos, como el familiar y
comunitario. La ejecución de prácticas que tenían como finalidad fortalecer las
habilidades de relacionadas con el lenguaje expresivo y la fluidez verbal, aportó
elementos para la discusión sobre los estilos de comunicación y su impacto en la
vida cotidiana.
Una revisión sobre algunos elementos básicos sobre los procesos de
comunicación brindó posibles estrategias para mejorar sus habilidades en esta
10
área. Puede decirse que esta experiencia constituye un ejemplo de cómo la EC
como intervención educativa apunta al enriquecimiento del sistema cognitivo,
entendido como un sistema complejo de procesamiento de la información que
comprende conocimientos (representaciones) y medios para operar sobre esos
conocimientos (procesos). De este modo, la EC tiende a la promoción de los
recursos intelectuales del sujeto y al logro progresivo de la autorregulación de los
mismos (Yuni y Urbano, 2005).
Mejoría en las relaciones sociales. “Saber que no solo a mí me pasan estas
cosas…que no por eso me tengo que encerrar…”
El funcionamiento cognitivo en el ser humano no es independiente del resto
de niveles. La EC se dirige a los diferentes niveles del individuo: funcional,
cognitivo, psicoafectivo y relacional (Martínez, 2002). Para Yuni y Urbano (2008),
la EC debe brindar a la persona mayor espacios que favorezcan su autonomía, y
simultáneamente la posibilidad de recibir contención y apoyo.
La modalidad de intervención grupal, además de crear espacios en los
cuales el apoyo social y reforzamiento son constantes, propicia la puesta en
práctica de habilidades necesarias para establecer y mantener relaciones sociales.
Todo esto en un ambiente seguro, cómodo, no amenazante. En algunos casos,
una baja auto eficacia percibida representa una limitante para la incorporación en
situaciones de contacto social: “yo creía que iba a quedar como la tonta”.
Algunos elementos que aportan al logro de mejoras en las relaciones
sociales son: la cooperación en los espacios de creación colectiva, la
retroalimentación sobre los aprendizajes y la creación de vínculos que trascienden
las sesiones del taller. Sobre este último aspecto, resultó significativo cómo las
asignaciones representaban un motivo para comunicarse con otras personas
(compañeros u otros) entre las sesiones, lo cual podría apuntarse como un
ejemplo de la vivencia del “tiempo experiencial” al que hacen referencia Yuni y
11
Urbano (2005), un tiempo que liga “la clase” y “la semana” en una dialéctica que
extiende el interés y la atención sobre los procesos cognitivos del aula a la vida
diaria y viceversa; del intercambio con el grupo y el facilitador al intercambio con
otros a los que es posible involucrar en la realización de las tareas, ya sea por
puro placer de compartir o para buscar ayuda.
Conclusiones
El proceso desarrollado a partir del espacio de intervención grupal
“Ejercitando mis habilidades cognitivas” contribuyó a mejorar la calidad de vida de
las PAM participantes, a partir de la consideración de que la medición de la calidad
de vida se relaciona con las valoraciones que cada persona realiza según sus
condiciones particulares.
Un mayor reconocimiento de las propias fortalezas y habilidades, el
incremento de la auto eficacia percibida a la hora de realizar sus actividades
cotidianas, habilidades de comunicación más efectivas y mejoría en las relaciones
sociales, fueron los elementos identificados por las PAM participantes como los
principales aportes del proceso a su vida.
Se considera que la propuesta de intervención grupal, con metodología
participativa que estimule la creación y exploración de las capacidades en un
ambiente seguro, favorece el alcance de los objetivos propuestos. Asimismo, el
enfoque de tipo cognitivo-conductual-emocional permite realizar intervenciones
integrales, que tomen en cuenta las diversas dimensiones de los sujetos y
contribuyan al desarrollo de experiencias efectivas. En este caso, la oportunidad
de reconocer, poner en práctica y fortalecer las capacidades posibilitó la activación
de procesos a nivel metacognitivo que influyeron positivamente en la consecución
de los logros identificados por los(as) participantes.
De esta manera, el proceso generado para el fortalecimiento de habilidades
cognitivas se constituye en un proceso con ramificaciones diversas dimensiones
12
de la vida de los individuos. Al empoderarse en su situación de vida, cualquiera
que ésta sea, se vuelven protagonistas activos en la modificación de sus
condiciones y pueden ejercer un impacto en su calidad de vida.
Yuni y Urbano han planteado que “la consideración de la dimensión cognitiva
del sujeto mayor desde una perspectiva holista y contextual, obliga a las
organizaciones y los profesionales a generar nuevos espacios, herramientas y
estrategias para la intervención gerontológica” (2008, p.77). Se considera que los
aprendizajes derivados de esta experiencia representan un paso en esta
generación de posibilidades para las personas adultas mayores.
Referencias bibliográficas
Batllori, J. (2001). Juegos para entrenar el cerebro. Desarrollo de habilidades cognitivas y sociales. Madrid: Narcea.
García-Martín, M.A. (2002). Desde el concepto de felicidad al abordaje de las variables implicadas en el bienestar subjetivo: un análisis conceptual. efdeportes 8(48). Recuperado el 01 de diciembre de 2008 desde: http://www.efdeportes.com/efd48/bienes.htm
García-Sánchez, C, Estévez-González, A. y Kulisevsky, J. (2002). Estimulación cognitiva en el envejecimiento y la demencia. Rev Psiquiatría Fac Med Barna, 29(6), 374-378.
Jara, M. (2008). La estimulación cognitiva en personas adultas mayores. Revista Cúpula del Hospital Nacional Psiquiátrico “Manuel Antonio Chapuí”, 22(2), 4-14.
Martínez, T. (2002). Estimulación cognitiva. Guía y material para la intervención. Asturias: Gobierno del Principado de Asturias. Consejería de Asuntos Sociales.
Rodríguez, M. y Sánchez, J. L. (2004). Reserva cognitiva y demencia. Anales de Psicología, 20(2), 175-186.
Sen, A. (1996). Capacidad y bienestar. En: M. Nussbaum y A. Sen (comps), La calidad de vida (pp. 54-83). México: Fondo de Cultura Económica.
13
Smith, B., Cho Tang, K. y Nutbeam, D. (2006). WHO Health Promotion Glossary: new terms. Health Promotion International, 21(4), 340-345. doi:10.1093/heapro/dal033
Urbano, C.A. y Yuni, J.A. (2005). Psicología del desarrollo. Enfoques y perspectivas del curso vital. Córdoba: Brujas.
World Health Organization (1998). Health Promotion Glossary. Recuperado el 6 de abril de 2009 desde: http://www.who.int/healthpromotion/about/HPR%20Glossary%201998.pdf
Yuni, J.A. y Urbano, C.A. (2005). Educación de adultos mayores. Teoría, investigación e intervenciones. Córdoba: Brujas.
Yuni, J.A. y Urbano, C.A. (2008). La estimulación cognitiva de adultos mayores desde la perspectiva de la ecología de la vejez. Perspectivas en Psicología, 5(2), 75-83.